By: Usagui Kazuma

Abril 05

Anime: WeiB Kreuz

Los No muertos

Hace un par de noches, el apareció en aquel lugar, nunca lo admitiría pero se sentía atraído por sus movimientos, estaba poseso por la magia emanante de las níveas figuras de aquel jóven.

Un par de movimientos lentos, con soltura para relajar la vista de todo el que lo observara y después de súbito aumentaba el ritmo estrepitosamente enloqueciendo los latidos frenéticos en los corazones de la audiencia..

Oh cuanto adoraba saborear aquella sensación de la sangre hirviente corriendo en las venas de los humanos y que aumentaba conforme los movimientos de aquella criatura desolada y melancólica, por momentos lo observaba con detenimiento mientras cerraba los ojos al tiempo en que se contorneaba al compás de las cuerdas y percusiones que lo acompañaban.

Perdido en las memorias tortuosas de su pasado… cuánto hubiera dado por saber que era lo que atormentaba a su joven alma….dame sus nombres..Dime que es lo que hicieron y con gusto beberé de su sangre para dar muerte a sus cuerpos.

Después de un par de horas los movimientos del pequeño cesaron, sus ojos se volvieron a posar en los míos y por un segundo dio la espalda a tres cuartos para desprenderse de la máscara que cubría su rostro, no pude darme cuanta si alguien mas lo advirtió pero fue sutil y tan rápido que era claro lo que estaba haciendo: "me estaba retando"

Al salir del club nocturno fui en su búsqueda, para mi sorpresa...jamás supe si se entero de la infinita alegría que me proporcionó pero era él…mi pequeño quien iniciaba la casería, a donde quiera que me movía sentía sus pasos y cuando lo sentía lejos detenía mi carrera para asegurarme de que el aun me estaba siguiendo ligero y preciso no dudaba en uno solo de sus movimientos. Después de un rato y pese al regocijo del que era presa mi corazón, la excitación que me causó su persecución me estaba llenando de sed, la deseaba mas que nunca: la sangre humana aquella que siempre tomaba con tanta pasión y que había aumentado mi satisfacción desde que él comenzara a actuar en el club, no dudaría mucho podía sentirlo, mi ansiedad pronto descubriría mi identidad frente a aquel pequeño pero no era posible hacerlo de esta manera…aun era muy pronto

Me acorraló en un callejón y fue realmente impresionante para mi observarlo de frente, trate de ocultarme tras las sombras que formaba un alto edificio al final de la mencionada calle para que la brillantez de mi piel a falta de alimento no llamase tanto su atención, vi. que me reviso de arriba abajo, quizá lo alteraron mis ojos brillantes, como si fueran inexistentes un verde aguamarina tan intenso como quizá ningún otro humano fuera capaz de poseer, yo por mi parte estaba maravillado con aquel púrpura en sus jóvenes ojos que me escrutaban cual si quisiera hacerse pasar por un hombre…era tan tierna la escena que no pude contener la sonrisa dibujada en mis labios.

No recuerdo con precisión como fue que sucedió pero antes de que me diera cuenta ya estaba sintiendo sus delgadas formas contra la firmeza de las mías, su piel blanca y tan suave…. cuanto adoré aquella sensación

y la sangre en sus venas ardía en deseo de muerte y de venganza, no fue difícil para mi ponerlo contra el piso y aprisionarlo entre mis piernas lo hubiera devorado si la razón no hiciera frente a mi deseo de poseerlo, quedó inconsciente tan pronto se golpeo en la cabeza, retiré de entre sus manos una espada japonesa, de esas que usan los samuráis legendarios y al tocarla tuve una nítida visión de su pasado: Sus padres estaban muertos y "esa espada" era lo único que le quedaba.

Las horas continuaron pasando y aunque bebí de la herida en su sien necesite todo mi poderío de 400 años de no vida para no arrebatarle la suya…era tan dulce y cálida, la sangre de los jóvenes siempre es la mejor causa una excitación total…pienso que es lo mas cercano a lo que puedo recordar de "hacer el amor" pero ni en mis mejores momentos…quizá solo en uno sentí tal satisfacción.

Lo tome en brazos y lo recosté en una silla a las afueras de un parque, en realidad no tenía a donde llevarlo pues su lugar de descaso era la sala de espera de un hospital donde velaba a su hermana en coma..y yo estaba tan hambriento que de verla sumisa y postrada en una cama la terminaría, así que me dedique a cuidar de sus formas y remover los cabellos sueltos hasta que advertí la llegada de los primeros rayos del sol y me alejé de el.

A las semanas siguientes, no estoy seguro de cual fue su reacción o de si recordó algo de lo sucedido la noche de nuestro encuentro, en cuanto a mí

Oh Dios!

Cuán maravillosa es su sangre, La sangre del vigor de la venganza! Mientras lo absorbía más entraba en su mente y más sentía su pequeño corazón acelerado, acompasándose lentamente con el mío, sus recuerdos eran un caos, me colmó de un sentimiento que creí muerto ya: El amor de una madre, la mano rígida de un padre y su tan conmovedora devoción a su hermana.

Y como luchó por ello hasta que la firmeza de mis formas lo obligó a ceder a mis movimientos y finalmente se entregó a mí.

Se desvaneció entre mis brazos, arqueó un poco la espalda a fin de aligerar el cuello permitiéndome con ello entrar más profundo en su carne blanca, la palidez de su cuerpo casi tan parecida a la mía y lo hubiera comprobado de no ser por que esa sangre le volvió la vida a mis formas inmediatamente se vino sobre mi la juventud de sus 16 años.

Estaba extasiado y excitado al mismo tiempo, en mis 400 años de no vida, nunca sentí tal alevosía, pero tuve que detenerme para no arrebatarle la vida a mi pequeño, moriría yo mismo de haberlo hecho, así pues lo seguí desde entonces.

Entrando en su mente de vez en cuando, tratando de averiguar ¿Cómo es la vida de ese seductor dios del erotismo durante los días?.

Noche con noche, se entrega al delirio y bendito sea por ello: No importa donde yo me esconda sus desafiantes ojos púrpuras me encuentran para lanzarme aquella mezcla de repulsión y deseo que tanto adoro.

La noche pasada, como ahora, llegué al club a la hora adecuada, tomé el cigarrillo entre mis dedos y esperé a que me sirvieran la copa de vino tinto –lo más parecido a la sangre humana cuando no puedes obtenerla- y aguardé a que las luces del recinto bajaran.

Maravilla de cálidos y oscuros en los reflectores, efectos sonoros y visuales le daban la entrada a mi dulce pequeño, pude darme cuenta de que a pesar de haber transcurrido 6 semanas de nuestro primer encuentro su cuerpo se encontraba con una mayor fortaleza y vitalidad.

En inmediato lo devoré con la mirada, los cabellos rojos rebeldes y sedosos meneándose al compás de las cuerdas entre sus cejas , pasando por aquella máscara estilo gótico, delicada y delineando la perfección las formas de su rostro.

El pecho desnudo que revelaba los pectorales fortalecidos, sus pequeños músculos endurecidos a cada movimiento suyo y el ambiente como era de esperar subió unos grados más.

Una seductora pelirroja tuvo el atrevimiento de soltar la mascada de su cuello y lanzarla a mi pequeño, quien con una agilidad que a mi parecer nadie notó salvo yo, la tomó en sus manos y la pasó a lo largo de sus formas, la espalda amplia, las caderas de fuego como sus cabellos, aquella mujer ardía en deseo por mi pequeño y pude notarlo ya que desde mi distancia podía saborear el sabor salado de su sangre impetuosa, me llené de ansiedad, mis ojos destellaron la brillantez de los no muertos y la agilidad de la casería, me levanté de mi lugar dejando la copa a medio terminar, di una leve sonrisa a mi pequeño, que continuaba con su danza erótica y abordé a la dama de un movimiento.

Era delgada como suelen ser todas las mujeres orientales, pero poseía una belleza arrebatadora, los cabellos peinados en bucles perfectos y los pechos suaves y redondos a punto de reventar el escote de su kimono negro, la convencí de que saliera a tomar el fresco desde las sombras para que mi blanca piel no llamara la atención de los demás, la excitada jovenzuela salio en inmediato tomándome de la mano con una sonrisa pecaminosa.

Una vez afuera no me controlé, la devoré completamente , apenas si escuché su nombre: Manx, o al menos a si la llamó su amante tiempo atrás, hice con ella reales todas las emociones a las que me incitaba mi pequeño, tomé de su sangre la vida de él, de sus cabellos aquella pasión con que se aferró a la vida por su hermana, por la venganza.

Al tomar su cuerpo besé sus labios rojizos esperando sentir la suavidad misma de la piel de mi pequeño, era muy diferente la de Manx, pero a la vez cálida y embellecida con un aroma que nunca olvidaré, una joven y delicada rosa.

Murió por ti My little Red.

Volví a entrar en el club, su número ya había terminado así que me apresuré como sucedía cada noche nuestra "casería" debía comenzar, me siguió por entre los tejados con una agilidad que hubiera deseado poseer yo mismo a su edad, tomó la espada de su padre ocultándola ágilmente entre sus vestiduras, no pude entender por que pero "Me quería a mi", de alguna u otra forma se convenció a si mismo de que yo era el autor de sus muertes.

Oh! Felicidad que eso me proporcionó, me maldeciría mil veces si se enterase al respecto, pero el hecho de que mi pequeño me creyera tan importante como para haber sido yo mismo el asesino de sus padres.

Y no lo negué, en nuestros encuentros siempre lanzaba a mí aquella sentencia "Asesino"

-Oh, si lo soy, un asesino como nunca conocerás otro!

Noche con noche y Tú eres el culpable: My little Red

Se meneó como un loco bajo mis formas, yo lo tenía aprisionado contra un enrejado, sacó la espada contra mi y de un movimiento demasiado rápido para él, la quite de sus manos, el hecho de ser mi cómplice en los asesinatos lo volvía loco de la ira.

-Tú querido mío, eres él que reúne a todas mis selectas víctimas en tu recinto, tu los preparas para mi con tu seductora danza.

Tú eres todo lo que deseo.

Se deshizo de mi agarre de una esplendorosa forma y lucho contra mi, cuerpo a cuerpo, soltó una serie de ataques que antes no habría podido realizar, lo cual solo logró incrementar mi curiosidad sobre el…Su otra vida¿Qué era aquello que ocultaba de mi al amanecer?

-Asesino! Volvió a enjuiciar de forma enérgica mientras tomaba la espada en sus manos, yo solamente lo observé con una irónica sonrisa refleja en mi rostro, solté unas carcajadas cuando lo vi venir hacia mí, estaba seguro de haber ganado la batalla.

-Muere!

Enterró en mi costado el filo de la hoja de acero, rápidamente el líquido viscoso comenzó a emanar de mi, la sangre de mi última víctima tiñó mis ropajes, pero no me importó, solté tantas carcajadas como nunca en los últimos 25 años y el solo me observaba con alevosía, sus jóvenes ojos de niño tenían el resplandor de quien ya no teme a nada, para quien da lo mismo seguir o no en este mundo, cerró los ojos, miró la espada ensangrentada y por primera vez observé una expresión de arrepentimiento en sus formas, la soltó en inmediato y leí en su mente aquellas palabras: "Ahora soy un Asesino, ahora yo estoy condenado"

En inmediato me reincorporé, soltando más carcajadas y tomándolo con soltura por la espalda, lo envolví en mis brazos en un acto que casi lo mata del susto, estaba convencido de ser el autor de mi muerte.

-Jajaja! Por quien me tomas?

-Demonio!...¡Eres un demonio!

-Claro que si, he venido del infierno y no pienso volver ahí, si no es a tu lado, -lo envolví con más fuerza y besé el pabellón de su oído izquierdo mordisqueando un poco el lóbulo al terminar, estaba aterrorizado, tomé su mano derecha e hice que recorriera en mi cuerpo el camino de la hoja de acero: la piel estaba cortada, pero ya no había más sangre… solo el vacío.

Me miró horrorizado, luchando por que lo soltara…¿Qué en el nombre de Dios se supone que era yo, Si era verdad que era un demonio…entonces

-Que es lo que quieres de mi!

-A ti

-Por eso los asesinaste!

-Oh! Otra vez volvemos con lo mismo querido

-¡Suéltame¡Asesino¡Demonio¡Maldito seas!

-Jajajaja! sigue…sigue odiándome de esa manera y más seguiré poseyéndote, estaré a tu lado hasta que pierdas por completo todo aquello a lo que se le llama cordura.

-Suéltame! -volví a besar su piel, esta vez en la mejilla y fui bajando por el cuello lentamente, estaba ardiente de deseo por asesinarme, pero eso solo hacía que mi éxtasis aumentara.

-Vamos querido, ya me mataste…Y te arrepentiste por ello!

-Asesino!

-Lo admito

-Dime por que! Por qué a ellos, me hubieras llevado solo a mí!

-Jajajaja! Deacuerdo, si es así como lo quieres… Así será –Lo arrojé contra la acera de un movimiento-

-Vamos, tómala si es lo que deseas, pero te advierto que una vez que me sigas…¡Ya no escaparás mas!

Así dio inició una nueva casería, lo conduje por lo profundo de la ciudad a mi torre, una elevada construcción de hacía 1500 años abandonada, por el lado oeste de la ciudad.