Capítulo 15. Enfrentamientos.
Ninguno de los demás presentes se dio cuenta del bochornoso silencio que se había establecido entre Lily y Genzo.
- ¿Y su esposo, señora Misaki?.- preguntó uno de los invitados a Lily, quien quería que se la tragara la tierra.
- Se quedó descansando en el hotel. El viaje fue largo y necesita reponerse.- respondió Lily, respirando con cierta dificultad.
- ¿Y su preciosa niña viajó con ustedes o se quedó en Francia?.- quiso saber alguien más.
- Jazmín vino con nosotros.- respondió Lily, sonriendo al recordar a su pequeña.- Mi madre también se vino para poder cuidarla, Jaz es tan consentida que no aguantaría estar separada de su papá…
Genzo sintió un nudo en el corazón al escuchar esto último. Quiso alejarse, pero la señora Yamazaki no lo permitió.
- Genzo, querido.- preguntó.- ¿Te sientes mal?
- No.- negó él.- Solo buscaba algo de beber…
- ¿Podrías traerle algo a la señora Misaki, por favor?
- No es necesario, señora Yamazaki, gracias.- intervino Lily rápidamente, pero ya era tarde.
- Con todo gusto.- Genzo miró a Lily con mucha frialdad.- ¿Qué le traigo… Señora?
Genzo hizo mucho énfasis en esta última palabra.
- Una limonada, por favor.- Lily sentía la garganta seca.
Genzo se marchó y tardó mucho rato en volver por las bebidas, pero cuando lo hizo, su rostro se miraba impenetrable.
- Aquí tiene.- él le extendió un vaso con limonada a Lily.
- Gracias.- susurró ésta.
- Genzo, por favor.- la señora Yamazaki charló unos segundos a solas con él.- Saca a bailar a la señora Misaki. El resto de sus compañeros aún no han llegado y se ve que está algo incómoda porque no conoce a nadie. Sácala a bailar y entretenla un rato, después de todo, es esposa de uno de tus compañeros de selección…
Más bien, Lily estaba incómoda por la presencia de Genzo, y si él la sacaba a bailar resultaría peor el remedio que la enfermedad, pero Genzo no pudo negarse porque entonces la señora Yamazaki sospecharía que algo pasaba. Cuando la música comenzó a sonar, Genzo invitó a Lily a bailar.
- ¿Me permite esta pieza, señora Misaki?.- le dijo, muy fríamente.
- Claro.- aceptó Lily, titubeando.
Genzo tomó a Lily por la cintura y la llevó por la pista de baile. Inmediatamente él recordó que ella no sabía bailar ese tipo de baile, el vals. Genzo la llevó con habilidad por la pista, procurando evitar los recuerdos… Lily no decía nada, parecía estar ausente.
- Gracias por salvar a mi hija.- le dijo ella a él, de pronto.- Mi madre me lo contó todo.
- No hay de qué.- respondió Genzo, con indiferencia.- Cualquiera lo hubiera hecho.
Lily no respondió, solo bajó la mirada. La música terminó. Genzo inmediatamente soltó a Lily, aunque no se marchó. Se quedó mirándola por largo rato, aun cuando ella tenía la vista clavada en el piso. Justo en ese momento entraron al salón Frank Zegarra, Katya Nikiforov, Saki Aiza, Tess Shadows y Débora Cortés. La gente los recibió con un gran aplauso.
¿Qué pasó con estos talentosos jóvenes durante estos tres años transcurridos? Bueno, pues Katya Nikiforov siguió suspirando en secreto por Hikaru Matsuyama, aunque había que decir que Yoshiko Fujisawa había terminado su relación con éste por Frank Zegarra… Sí, así como lo leen, Yoshiko y Frank pasaron algunos meses juntos en EUA y allá se hicieron novios. Yoshiko había terminado con Matsuyama por carta, cosa que le causó a éste un disgusto más grande que el propio rompimiento (digo, si rompes con alguien, que sea en vivo y en directo). Katya se había acercado mucho a Hikaru, pero ella no quería que él anduviese con ella solo para desquitarse de Yoshiko, cosa en la que él estaba de acuerdo, además de que Matsuyama quedó tan traumado que no quería volver a hablar de relaciones en lo que le quedara de vida… Saki y Tess no se hicieron novios, en contra de lo que todos esperaban. Tess había reconocido estar enamorado de Saki y ella de él, pero fue él mismo quien no quiso entablar un noviazgo. ¿Las razones? Tess no quiso decirlas, aunque él y Saki se convirtieron en amigos inseparables. Sin embargo, aun después de tres años, cada uno seguía suspirando por el otro… Por cierto que Tess se había convertido en un pianista muy famoso y de vez en cuando se unía a las giras de Sounds of Silence como invitado de honor. Débora Cortés se convirtió en una famosa top model y había establecido su residencia en Alemania. Y seguía tan soltera como siempre, Deb no había podido romper su miedo al amor, aunque eso estaba por cambiar…
- ¡Ya están aquí los otros tres integrantes de Sounds of Silence!.- gritó la señora Yamazaki.- Ahora sí podemos dar inicio al concierto.
Lily aprovechó para fugarse con sus amigos y compañeros. Débora enarcó muchísimo las cejas al ver a Genzo.
- Válgame.- murmuró.- No me digas que ese mono es el que yo creo que es…
- El mismo que viste y calza.- suspiró Lily.
- ¿Hablan de Wakabayashi-san?.- inquirió Saki.
- Ahora sí que te cayó el chahuistle.- murmuró Katya.
- Pobre de ti, Lily.- se compadeció Frank.
- Sabían que esto podría pasar.- sentenció Tess.- De hecho, era de lo más obvio.
Lily ya no quiso decir nada. Los cuatro integrantes de Sounds of Silence se prepararon para dar su concierto, acompañados por Tess en el piano. Deb buscó un sitio en dónde sentarse. La primera canción que el cuarteto interpretó fue Air. Todos aplaudieron entusiasmados cuando la canción concluyó.
- Es maravilloso, son mucho mejores en persona.- comentó un invitado.
- Eso es verdad.- Genzo estaba sorprendido. Lily había hecho progresos increíbles con su violín.
Ésta parecía estar de lo más ausente. Sin embargo, casi al final del concierto, Lily cuchicheó con sus compañeros. Éstos la miraron con cierta sorpresa y se encogieron de hombros.
- Para terminar, tocaremos una melodía que Lily Misaki toca pensando en un viejo amor que ella tuvo hace algunos años… .- habló Frank.
Lily comenzó a entonar Can´t help falling in love with you. Genzo sintió un enorme escalofrío recorrer su espalda. Parecía que Cridhe le estaba cantando solo a él… Lily tenía los ojos llenos de lágrimas cuando concluyó la interpretación.
- Bellísima canción.- murmuró Aki, al lado de Genzo.- Dicen que la toca para su esposo, ¿no te parece?
Genzo no contestó.
Débora se sentía de lo más incómoda en ese lugar. No le gustaban ese tipo de fiestas, sobre todo porque, desde que se había convertido en una top model, ella era muy acosada por muchos hombres, cosa que ella detestaba con toda su alma. Deb seguía sin querer relacionarse con nadie… Cuando vio que un hombre se acercaba a ella con toda la intención de hablarle, ella se fugó hacia un balcón aparentemente vacío. Sin embargo, Deb se sorprendió al encontrar ahí a un joven rubio quien parecía estarse escondiendo, al igual que ella.
- Perdón.- se disculpó Deb.- No sabía que había gente aquí.
- Oh, está bien.- sonrió el joven.- Este balcón es suficientemente amplio para que quepamos los dos.
- ¿No le molesta mi presencia?
- En lo absoluto. Todo lo contrario, será un placer estar con usted.
- Gracias.- Deb se sonrojó.- Soy Débora Cortés. Mucho gusto.
- Stefan Levin.- el joven besó la mano que Deb le ofrecía.- El gusto es mío…
Deb se sintió turbada por esa mirada. Levin era bastante apuesto y su mirada tenía cierto toque que perturbaba…
- ¿Y por qué se anda escondiendo?.- inquirió Levin, curioso.
- Porque me persigue un hombre.- Deb soltó una risilla al escucharse a sí misma decir eso.
- ¿Y eso? ¿Acosador? ¿Violador?.- Levin se sorprendió.
- No tengo ni idea. Nomás corrí al verlo.- sonrió Deb.
- Ya.- Levin rió también.- Bueno, pues si viene para acá me dice y yo la defiendo.
- Gracias.- Deb se sonrojó.- ¿Y usted de qué se esconde?
- De las mujeres.- suspiró Levin.- Todas las solteras de por aquí nos ven igual que los buitres miran un pedazo de carne muerta. Solo andan viendo a ver qué agarran, sin ofender.
- Está bien.- Deb suspiró.- Total, todo lo que dijo es cierto.
Levin y Débora comenzaron a platicar, sintiéndose muy a gusto de estar juntos. Poco a poco, la mexicana comenzó a sentirse muy atraída por el joven sueco…
Mientras tanto, el concierto de Sounds of Silence había terminado. Lily guardó a Cridhe en su estuche, al tiempo que se secaba las lágrimas.
- Tranquila.- le dijo Frank.- No dejes que te vea llorar…
- No vale la pena.- gruñó Katya.
Saki y Tess miraron a la mexicana con compasión.
- ¿Todavía lo amas?.- preguntó Saki, en voz baja.
- Eso ya no importa.- Lily se secó las lágrimas con furia.- Taro es mi esposo y el padre de mi hija. Lo demás está de sobra.
- Pero Wakabayashi tiene derecho a saber… .- comenzó a decir Tess, pero se contuvo al ver la imponente mirada de los ojos de Lily.
- No tiene derecho a saber nada.- dijo ella, concluyentemente.- Fue él quien me abandonó. Y punto final.
Genzo estaba que se lo cargaba el payaso. Había sido demasiado el golpe de volver a ver a Lily, pero quizás lo que más le dolía era que todos se refirieran a ella como la "señora Misaki". Genzo escuchó a su demonio interno e invitó a Aki a bailar.
- Bailemos.- le dijo.- Para celebrar nuestro próximo matrimonio.
- ¿Me quieres decir que al fin vas a casarte conmigo?.- a Aki se le iluminó el rostro.
- Sí.- Genzo la jaló hasta la pista de baile y la abrazó lo más que pudo.
Aki, ni tarda ni perezosa, le echó los brazos al cuello. Lily se sintió de lo peor al ver la escena, pero se dijo que era de lo más natural… Genzo trataba de prestarle atención a Aki, pero su mente solo estaba al pendiente de lo que estuviese haciendo Lily… De pronto, se escucharon murmullos de admiración. Genzo y Aki voltearon hacia la puerta y vieron a Taro Misaki entrar, vestido con un elegante frac.
- ¡Taro!.- Lily corrió a sus brazos.
- Hola, corazón.- Taro abrazó a su esposa.- ¿Me extrañaste?
- Horrores, mi amor.- sonrió ella.
Taro observó unos segundos por encima del ojo de Lily. Después se inclinó y la besó muy rápidamente, pero con el aparente amor para que todos pensaran que quería mucho a su esposa. A Genzo se le vino el mundo encima…
- ¡Ah, señor Misaki!.- saludó la señora Yamazaki.- ¡Es un placer que haya podido aceptar mi invitación! Aunque se perdió usted del concierto de su bella esposa…
- No importa.- Taro sonrió, abrazando aun más a Lily.- A ella la tengo todo el tiempo conmigo, podré escuchar su hermosa música en casa.
- Ya lo creo.- sonrió la señora Yamazaki.- ¿Y su pequeña hija?
- Durmiendo, en compañía de mi suegra.- sonrió Misaki.- No permito que mi hija se desvele tanto.
- Es usted un buen padre, señor Misaki.- sonrió la señora Yamazaki.
- Y también un buen esposo.- señaló Lily.
Taro y Lily salieron a la pista. Ambos hacían una linda pareja, pero no tan buena como la que hacían Lily y Genzo… O al menos eso pensaba este último…
- Se ven tan bien juntos.- sonrió Aki.- ¡Quién diría que terminarían por casarse! Más porque tu hermana parecía estar muy enamorada de él…
- Ya ves. Cosas de la vida.- gruñó Genzo, quien ya no estaba dispuesto a seguir soportando semejante espectáculo.
Genzo se despidió de Aki y de la madre de ésta con un beso en la mejilla y salió rápidamente del salón. Taro lo siguió con la mirada. Lily prefirió hacerse la occisa.
- Espérame un segundo.- dijo Taro, dejando a Lily en compañía de Saki y Tess.- Ahora vuelvo.
Lily no quiso preguntarle a dónde iba, pues ya se lo imaginaba… Taro corrió para alcanzar a Genzo antes de que éste subiera a su automóvil.
- Espera, Wakabayashi.- dijo Taro, tomándolo por un hombro.- Tengo que hablar contigo.
- No tenemos nada de qué hablar.- replicó Genzo, con voz helada.
- Te equivocas. Tengo algunas cosas que decirte.- insistió Taro.
- ¿Cómo qué?
- Como el por qué me casé con Lily…
- Ah. Créeme que me gustaría saber, para quizás tener un buen motivo para matarte, aunque creo que por el simple hecho de haberte casado con la mujer a quien amo debería colgarte y no precisamente de los pies.- habló Genzo, con enojo contenido.
- La culpa fue tuya.- dijo Misaki, sin más.
- ¿Qué dices?.- Genzo estaba por estallar.
- Porque te fuiste de Japón sin permitirle a Lily que te dijera algo muy importante… .- continuó Taro.
- ¿Ah, sí? ¿Cómo el por qué me engañó con su ex novio?
- Lily no te engañó con nadie. Si fueras menos idiota te hubieses dado cuenta de que tú eres el único hombre en el corazón de Lily… .- ahora Taro comenzaba a enojarse también.
- A mí no me llames idiota.- Genzo miró a Taro de manera amenazadora.
- Te digo lo que eres, simplemente.- Taro encaró a Genzo.
Ambos hombres se miraron de manera amenazadora. Parecía que se golpearían en cualquier momento, pero entonces Taro se hizo para atrás.
- No.- se negó.- No caeré en eso.
- ¿Tienes miedo?.- retó Genzo.- ¡Cobarde!
- No es eso. Simplemente no deseo golpear al hermano de la mujer a quien amo.- respondió Misaki, simplemente.
- ¿Qué dijiste?.- Genzo se quedó de a seis.
- Que no puedo golpear al hermano de la mujer que amo.- repitió Taro, muy serio.
- ¡No tienes vergüenza!.- gritó Genzo, más enojado aún.- ¿Te atreves a decir que amas a mi hermana aun cuando estás casado con Lily?
- Sí. Porque es la verdad.- Taro se cruzó de brazos y siguió mirando a Genzo sin pizca de broma en sus ojos.
- Debería molerte a golpes.- Genzo habló en un susurro frío.- Pero si no lo hago es por el amor que alguna vez mi hermana te tuvo… Y porque, al final de todo, sigues siendo el esposo de la mujer a quien yo más amé…
Genzo se dio la vuelta y se subió a su automóvil, arrancando a toda velocidad. Todavía no podía creer que Misaki fuera tan cínico…
Cuando Wakabayashi llegó a su departamento, estaba tan furioso que se agarró golpeando puertas y azotando cosas. Eriko salió de su habitación (ambos gemelos siguen viviendo juntos) al escuchar tanto escándalo.
- ¿Y a ti que mosca te picó?.- preguntó ella, algo enfurruñada por haber sido despertada.
- Misaki es un cínico.- respondió Genzo, enojado.
- ¿Lo viste?.- a Eriko casi se le paralizó el corazón.
- Sí. Resulta que a la dichosa fiesta de los Yamazaki asistieron los cuatro integrantes de Sounds of Silence.- gruñó Genzo.- Y al poco rato Misaki hizo acto de presencia para estar con su esposa…
- Ya veo… .- a Eriko se le fue la voz.- ¿Y cómo… Cómo se veían juntos?
- Como una pareja feliz.- respondió Genzo, alicaído.
Eriko no respondió. Trataba de no imaginarse a Lily y a Taro juntos, como matrimonio.
- Voy a casarme con Aki.- anunció Genzo, de pronto.- Ya lo decidí.
- Un clavo no saca a otro clavo.- observó Eriko.
- Quizás.- aceptó Genzo.- Pero no me importa. Si me sirve para hacer que olvide todo esto, estará bien para mí.
Eriko quedó pensativa unos momentos. Sí, quizás funcionaría para su hermano… Y quizás también para ella…
Notas:
- Air es creación de Johann Sebastian Bach.
- La canción de Can´t help falling in love with you la he escuchado con Luis Cobos y es en versión instrumental pero la original es de Elvis Presley.
- Sí, Misaki es un cínico. Pero eso pasó en la película original.
