NOTA: En este episodio la Línea del tiempo esta un chance torcida... comienzo desde el final... y luego en el epílogo pues... mejor léanlo no sé como explicarlo.

RESUMEN: A veces para que las cosas salgan bien... Hay que hacerlas de la peor manera posible.

EL CAMINO EQUIVOCADO

El ring del teléfono acabó con el tranquilo silencio que inundaba el hogar de los Tendo aquel cálido domingo de agosto.

Sonó una vez.

Arriba, en su cuarto, Nabiki Tendo estaba segura de que su cándida hermana mayor pronto contestaría.

Sonó dos veces.

Abajo, Soun Tendo y Genma Saotome ignoraron el sonido, demasiado inmersos en la tarea de cubrir sus respectivas cabezas con una almohada, peleando aún con la resaca, consecuencia de su celebración la noche anterior.

Sonó tres veces.

Tres cuadras más allá, Kasumi Tendo devolvía un libro prestado al médico de la familia, mientras se preguntaba entretenida como le iría al Doctor Tofou si decidiera abandonar la práctica y unirse al circo.

Sonó cuatro veces.

Fuera de la ciudad y al otro lado de la línea, dos recién casados comenzaban a impacientarse esperando que la señorita tras el mostrador y con el auricular en la mano les diera una respuesta.

Sonó cinco veces.

Cierta señorita empezó a sentirse nerviosa bajo la escrutadora mirada de dos extraños.

Sonó seis—

No, no sonó seis veces.

Exasperada, Nabiki Tendo contestó el teléfono.

"Al

Nabiki juraría que oyó un suspiro de alivio antes de escuchar la voz aguda de una muchacha.

"Buenos días. Habla Kimiko Taede, recepcionista de la Hostal Hot Spring Inn. ¿Podría hablar con la Señorita Nabiki Tendo, por favor?"

"Con ella misma. ¿Hubo algún problema con la reservación" Preguntó ella enseguida, como siempre adelantándose a los acontecimientos. Nabiki Tendo odiaba las sorpresas.

"No precisamente..." Al otro extremo, la muchacha respondió mientras miraba de reojo a la pareja parada frente a ella. "... pero si hubo algunos problemas. Al parecer, los Señores Saotome desean cancelarla—"

Nabiki escuchó un sollozo, o más bien un grito exasperado, al otro lado de la línea. Un grito que, si no se equivocaba, había salido de la boca de su hermana menor y se lograba discernir como "Es Akane Tendo!!! TENDOO!!!!"

Nabiki levantó una ceja tomando cierto interés morboso en la situación.

"¿Ah.. sí?"

Preguntó a la recepcionista y luego escuchó una explicación que la dejó un poco confundida, pero no la sorprendió en absoluto... Para ella, y sabiendo de quienes se trataba, todo aquello era de lo más normal.

CAPÍTULO II

"LA HUÍDA"


"De apuros, confusiones y acontecimientos extraños"

El reloj del vestíbulo marcó un cuarto para las doce.

La muchacha tras el mostrador lo miró atentamente, esperando a que las manecillas se movieran y por fin marcaran el medio día, anunciando así el final de su turno extra. Usualmente, Kimiko no se sentía tan agotada durante las horas de trabajo, pero era domingo y no había dormido muy bien la noche anterior.

Suspiró...

"Sólo quince minutos más" murmuró para sí misma, mientras se daba la vuelta para dejar en orden las llaves y encargos de cada habitación antes de marcharse.

Fue en ese momento cuando su día comenzó a tornarse extraño.

El desesperado ring del timbre del mostrador anunció que alguien quería ser atendido, así que Kimiko dio media vuelta y sonriendo preguntó.

"Buenos días. ¿Puedo ayudarlos?"

Kimiko reconoció inmediatamente a la pareja frente al mostrador. Eran los Saotome, dos recién casados que se habían registrado la tarde anterior y casi no la habían dejado dormir con todo el ruido que hicieron una vez que entraron en la suite matrimonial.

Los miró por un momento. Se veían un tanto descompuestos. Ya no llevaban aquellas bobas sonrisas, ni se besaban y tocaban cada vez que podían. Era extraño, pero Kimiko agradeció mentalmente que no lo estuvieran haciendo... había sido suficiente con verlo el día anterior.

"Ves Ranma, te dije que estábamos en un hotel"

Kimiko frunció el ceño confundida. En lugar de dirigirse a ella la jovencita de cabello corto se dirigió a su esposo, ignorándola casi groseramente. Pero eso no fue lo único que la confundió. El tono con que la muchacha habló tenía un tinte de fastidio... y era un tono tan diferente al que le había escuchado la tarde del día anterior que no parecía pertenecerle a ella.

"Am... ¿en dónde estamos?"

Le preguntó el muchacho, muy nervioso e ignorando por completo a la mujer parada a su lado.

Su pregunta solo logró confundir a Kimiko aún más, pero ella forzó una sonrisa y respondió lo mejor que pudo, decidida a hacer su trabajo.

"En la Hostal Hot Springs Inn Sr. Saotome"

Ranma se preguntó como es que la muchacha sabía su nombre.

"Qué tan lejos estamos de Nerima?" Preguntó Akane, la preocupación muy clara en su voz.

"Umm... pues estamos a unos cuarenta minutos en auto." Respondió Kimiko.

"Eso significa que estamos solo a unas horas a pie Akane... podríamos estar llegando a casa hoy en la tarde sin ningún problema" Ranma se veía ansioso por salir del lugar.

Akane, estaba muy confundida, también un tanto desesperada... en realidad Akane no estaba muy segura de lo que sentía al momento, así como tampoco sabía que es lo que se debería hacer en una situación así... en realidad ni siquiera sabía en que clase de situación estaba... Y cuando Akane no sabe que hacer... siempre decide refugiarse en el sentimiento más familiar que posee. La IRA.

"¡Cállate Ranma! ¿No quieres primero saber que diablos pasó?"

Si Kimiko pensó que antes estaba sorprendida... pues no sabía exactamente como se sentía después de escuchar a aquella jovencita.

"¡Claro que sí Akane! ¡No seas tonta! Pero no crees que los responsables deben estar en Nerima?!! Por lo tanto las respuestas también?!!"

Respondió él con un tono venenoso y lleno de fastidio.

Ranma había procurado controlar toda la rabia y confusión que estaba sintiendo al momento. Despertarse en un lugar desconocido junto a su prometida, que al parecer se había convertido en su esposa mientras estaba inconsciente, no había sido una experiencia placentera. Ranma no podía esperar a encargarse de los responsables, pero decidió que lo mejor era tratar de tranquilizarse... no era buen momento para pelear con Akane... pero como suele suceder, Ranma terminó metiendo la pata... al menos fue lo que le pensó, en realidad lo único que Ranma hizo fue darle a Akane una oportunidad para descargar su ira.

"¡¿A quién le dices tonta estúpido?!!"

Dijo Akane mientras ensartaba su codo en la cabeza de su prometido. Después de un momento y con un tono azucarado preguntó a la recepcionista.

"Disculpe... ¿Cuánto tiempo llevamos aquí? ¿No sabe quién nos trajo?"

Kimiko estaba confundida y un tanto asustada... Miró por un momento a la muchacha, mientras Ranma murmuraba entre dientes algo que pudo discernir como "fea marimacho"

PAM!

Al parecer Akane también alcanzó a oírlo pues muy pronto su prometido recibió otro codazo, esta vez en las costillas.

"¿Señorita?" Inquirió Akane tratando de llamar la atención de Kimiko, que por el momento la miraba boquiabierta y con ojos atentos.

"¿Sí?" Preguntó Kimiko atontada, comenzando a salir de su estupor.

"¿Quién nos trajo? Y ¿Cuándo vinimos?"

"Ah! Pues... llegaron ayer. Yo misma los registré" Respondió Kimiko con el ceño fruncido en confusión. Akane remedó la expresión después de escuchar la respuesta.

"¿Usted nos registró? ¿Estábamos conscientes?" Esta vez fue Ranma el que inquirió la pregunta.

"Por supuesto que sí." Respondió Kimiko mientras se decía a sí misma que no entendía absolutamente nada.

"Nadie nos trajo" Dijo Ranma mirando a su prometida.. Ella se dio cuenta en seguida que no se lo estaba preguntando, en realidad solo se lo confirmaba.

"Eso es imposible... ¿Qué quiso decir con "Se registraron ayer"? Dijo Akane, su mente tratando desesperadamente de encontrarle sentido a la nueva información. 'Quizás todo esto es una broma' se dijo mientras esperaba la respuesta de la recepcionista.

Kimiko miró a la muchacha sin saber exactamente que responder. Así que dijo lo único que se le ocurrió.

"Precisamente eso. Ustedes dos se registraron ayer. Yo misma los atend

"¿Nosotros? Pero ayer estaba en mi casa!!!" Exclamó Akane con un borde de ira e incredulidad en su voz.

Kimiko instintivamente dio un paso hacia atrás. Y Ranma que había comenzado a sembrar una sospecha en su cabeza, hizo la siguiente pregunta.

"¿Qué día es hoy?

"Do-do—mingo" Respondio Kimiko aún mirando a Akane un tanto temerosa.

"Pe-pe- pero debería ser Jueves!!" Gritó Akane "Ranma... no entiendo... es una broma!! Debe ser una broma! Nabiki!!!!! Esto debe ser obra de Nabiki!!" Akane formó un puño con su mano y se dirigió amenazadoramente a la recepcionista. "Si Nabiki te pagó para hacer esto, más te vale que me digas ahora mismo que es lo que está pasando exactamente!!"

Akane estaba harta, y Ranma se dio cuenta. La muchacha de corta cabellera se acercó al mostrador con el propósito de acabar con la cruel broma que le estaban jugando. El joven de la coleta se acercó a ella con la intención de evitar que hiciera algo de lo que después podría arrepentirse y comenzó a rodearla con los brazos para retenerla.

Al otro lado del mostrador, la recepcionista retrocedió dos pasos más, preocupada por su salud.

"Señora Saotome Por Dios Cálmese!!!"

Han oído hablar del ojo de un huracán? Pues algo así sucedió en la recepción de la Hostal Hot Springs Inn después de que Kimiko hablara.

La recepcionista vio algo impresionante.

La jovencita casi bestia salvaje, llamada Akane, que había visto hace un microsegundo; yacía ahora tiesa como una estatua frente a ella. No había rastro de ira en su expresión, en realidad no había rastro de nada. Sus ojos la miraron como si estuvieran mirando al vacío.

Ranma no reaccionó mejor... pero se recuperó lo suficientemente rápido para preguntar con miedo y sin moverse antes de la posición en la que estaba, que por cierto era abrazando a Akane.

"¿Cómo le dijo?"

Ante la intensidad de la voz con la que la pregunta fue hecha, Kimiko no pudo evitar sentirse aún más nerviosa.

"¿Señora Saotome?"

Un silencio largo siguió a su afirmación... silencio que fue interrumpido por un grito desesperado, unos cuantos sollozos y el pum! De un cuerpo masculino tocando el suelo después de desmayarse.

Ahora bien, saben ustedes acerca de la capacidad que tiene una persona para aferrarse a la esperanza como las moscas a las llamas. Y deben saber también la increíble habilidad del ser humano para engañarse a si mismo cuando no quiere aceptar algo.

Pues bueno, Ranma y Akane habían estado asiéndose sin tregua de estas dos habilidades para encontrar explicaciones a los sucesos de aquel domingo por la mañana. No, no podían estar casados. Ambos sabían que todo apuntaba hacia esa dirección, pero los dos decidieron no decir nada sobre ello. A veces cuando no se habla sobre algo durante el tiempo suficiente se lo olvida... así que ellos habían mantenido sus bocas calladas... pero el escuchar la confirmación de sus mayores miedos salir de la boca de otra persona. Fue demasiado para los dos.

"Mi nom-bre es A-ka.ne TEN-DO... TENDO" Dijo Akane muy lentamente, tratando de controlarse, y después de calmar sus sollozos.

"Amm... lo siento Señora Tendo... no sabía que prefería su nombre de soltera" Dijo Kimiko sin saber lo que estaba provocando.

"Argggghhhh!!!!"

Akane se abalanzó sobre el mostrador y cubriendo su rostro con los brazos comenzó a llorar desesperada. Después de un momento cuando ya no se escuchaban sollozos, Kimiko preguntó con cautela y mirando de reojo el cuerpo del Sr Saotome en el suelo.

"Um... ésta él bien?"

Akane levantó la mirada.

"¿Supongo que Ranma y yo dormimos aquí... verdad?" Preguntó... el miedo escapándosele por la boca y manteniendo una expresión neutral.

"Oh sí... aunque no creo que hayan dormido mucho"

"¿Qué quiere decir con eso?" Inquirió Akane inocentemente.

Kimiko era una muchacha muy chismosa... así que cometió el error de olvidarse de su miedo y responder la pregunta de una manera demasiado casual.

"Pues... con todo el ruido que hicieron... y siendo su Luna de Miel... pues" Kimiko le regaló una sonrisa traviesa "Se nota que ambos son MUY saludables"

Akane se tardo un poco en entender... su mente muy ocupada aún en el asunto "Sra Saotome" pero al recordar todas las cosas por las que había pasado esa mañana, y al unir las pistas del cuarto con lo que le decía la recepcionista... todo tuvo sentido.

Akane abrió los ojos como lunas... se sintió ultrajada... molesta... no, no confundida... esta vez si sabía que estaba molesta.

Fue cuando Ranma decidió regresar de la inconsciencia.

"Mmm... ¿Akane?" Fue lo único que alcanzó a decir con voz adormilada antes de ser asaltado con el mazo más grande que había visto en los dos años y medio de conocer a su prometida.

"Ranma PERVERTIDO!!!!!!" Gritó Akane con lágrimas en los ojos.

Pero después de golpearlo un par de veces recordó que ni Ranma ni ella recordaban nada de lo que había pasado y que todo apuntaba a que ambos eran las victimas de todo aquel embrollo.

"Estúpida fea Akane!!! Y ahora que hice!???"

"Nada Ranma... no importa" Respondió ella conteniendo el inminente volcán que estaba a punto de explotar dentro de ella. Por ahora era mejor que el no lo supiera... sería muy embarazoso tener que decírselo.

"Cielos" Dijo él fastidiado. Y luego volteó a ver la cara... pues decir aterrorizada es poco... de Kimiko.

"Discúlpela" Le dijo Ranma.

"Ranma vámonos ya" Se hizo oír la voz de Akane... en verdad ya no quería quedarse ni un minuto más en aquel lugar... tenía miedo de lo que podría averiguar.

"Al fin!" Dijo él mientras se disponía a marcharse.

"Esperen!!" Gritó Kimiko saliendo de su tercer estupor del día.

Ambos la miraron expectantes.

"No pueden irse... su reservación fue de siete días... antes de que se vayan tiene que ser cancelada."

"Pues cancélela." Dijo Ranma

"Er... necesito la autorización pertinente"

"Le dijo que la cancele" Indicó Akane impaciente.

"En realidad la autorización que necesito debe ser de la..." Kimiko para un segundo para revisar su computadora. "Señorita Tendo Nabiki"

La pareja frente a ella reaccionó de una manera muy extraña al oír el nombre. Kimiko juraría que vio humo saliendo de sus orejas.

"Er... la conocen?" preguntó curiosa.

"Es mi her-ma-na" Akane respondió lentamente, tratando de contener la rabia que sentía.

"Llámela" Dijo Ranma en un tono de voz parecido.

"Eeep! Esta bien" Y una vez más... nerviosa, asustada y confundida, Kimiko marcó el número que se mostraba en su computador.

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FIN DEL CAPÍTULO II

EPÍLOGO

Monólogos Innecesarios

Tenemos la costumbre de pensar en las cosas extrañas más de lo que deberíamos. Y tendrán que estar de acuerdo conmigo cuando les diga que siempre recordamos las cosas extravagantes antes que las normales.

Es como si cualquier suceso anormal del que somos testigos, se anidara en nuestra memoria con la forma de un gusanito que se revuelve y retuerce dentro de ella. Pasa a veces, que este gusanito no se molesta en dormir y mantiene vivo y claro el recuerdo del suceso anormal durante varios días.

No me digan que nunca les ha pasado.

A veces, después de presenciar algo fuera de lo común, nuestra mente no puede evitar dar vueltas continuas alrededor del acontecimiento, y nos encontramos a nosotros mismos pensando insistentemente en el extraño suceso, aún horas o incluso días después de sucedido.

En serio... ¿No les ha pasado?

Pues a mí sí.

Y aquel domingo le sucedió lo mismo a Kimiko Taede.

"Ya Kimiko, estás obsesionada"

Le dijo su compañera de habitación aquella misma noche cuando, por enésima vez, se preguntó en voz alta que le habría sucedido a la pareja Saotome.

"Es que tú no los viste Yuki... fue muy extraño"

"La gente se pelea todos los días. No es tan extraño ver a una pareja haciendo una escena" Dijo Yuki, exponiendo su despreocupado punto de vista.

"Pero no los recién casados" Dijo Kimiko, pero no había terminado. Después de todo, la mejor forma de ganar una discusión es dejar callado al oponente... ¿Y que mejor manera de callarlo que no dejarlo hablar en absoluto? Con esto en mente, Kimiko comenzó su monólogo.

"¿Y en medio de su Luna de Miel?" Kimiko negó con la cabeza respondiendo su propia pregunta, sin molestarse en mirar la reacción de su compañera. "Especialmente después de no haber dejado dormir a TODO el hotel, con los ruidos que hicieron la noche anterior." Esta vez la muchacha se volteó para dirigirse a su interlocutora, o mejor dicho, oyente. "Vamos Yuki, tú también escuchaste el alboroto. No me vas a decir que quizás ya se estaban peleando. Tú, yo y todos los que no durmieron bien por el ruido, saben que esos dos se estaban llevando MUY bien ayer en la noche."

Yuki tenía una respuesta para ese argumento... pero nadie llegó a oírla, pues no alcanzó siquiera a abrir la boca cuando Kimiko ya estaba hablando otra vez. Discutiendo la declaración que no había escuchado.

"No, no, no, no. NO creo que sean una de esas parejas que solo se llevan bien en la cama. Si lo fueran, se hubieran tratado así desde el principio. Pero no... te juro que simplemente no parecían ellos, ayer nomás se los veía tan enamorados que se podía tener un ataque diabético con solo verlos."

Yuki, sabía que en ese aspecto su obsesiva compañera no estaba exagerando. Aquellos dos no solo se veían bien juntos. Parecían la pareja perfecta... se notaba de lejos que se querían de verdad. Y sí, quizás era extraño que de pronto hayan cancelado su Luna de Miel y se hayan marchado peleando como perros y gatos... pero qué con eso? Ni a ella, ni a Kimiko les afectaba en nada. Y sí, era una pena que se hayan peleado tan rápido. Pero no era algo tan importante como para desvelarse pensando en ello. Decidida Yuki dejó que la voz de Kimiko la arrullara hasta dormirse.

"Y hoy... HOY, la muchacha golpeó al pobre hombre con un mazo!!! ¡¡¡UN MAZO!!! Que además no tengo idea de dónde habrá sacado. Y el otro le gritó unas cosas que no tienes idea. Por un momento me pareció que la brutalidad con que lo golpeaba no era suficiente... Y ni sabes la reacción de los dos cuando los llamé Señores Saotome, especialmente la de ella... nunca antes había visto algo así..."

Kimiko continuó hablando con el aire hasta muy tarde en la madrugada a pesar de estar muy cansada. Finalmente se quedó dormida mientras murmuraba que todo aquello había sido muy extraño.

Bien, déjenme ahora explicarles el porqué de la obsesiva actitud de Kimiko Taede con respecto a la pareja Saotome. La explicación es en verdad sencilla, para ser honesta es tan sencilla que puedo resumirla en dos simples palabras.

Los conoció.

Sí, los conoció. Y ella siendo una persona bastante normal obviamente iba a quedar un poco perturbada después de vivir de cerca algo que solo los habitantes de Nerima –la ciudad más extraña y caótica del Japón según las encuestas- están acostumbrados a presenciar. Quizás para nosotros todo aquello no nos parezca tan extraño. Al fin y al cabo es la clase de actitudes que hemos visto en Ranma y Akane desde el día en que se conocieron. Pero recordemos por favor que Kimiko Taede NO es nosotros. Y los Ranma y Akane que ella conoció antes de aquel insólito domingo eran una dulce pareja de enamorados. Que NO se insultaban ni golpeaban entre ellos.

Lastimosamente Akane y Ranma son una pareja en extremo peculiar, y mientras Kimiko estaba en su cama desvelándose por pensar en ellos y lo extraño de su situación; a cuarenta minutos en auto de la Hostal Hot Springs Inn, en un lugar llamado el Dojo Tendo, esos dos estaban desvelándose por la misma razón.

NOTAS DE LA AUTORA:

Je je! Otro capítulo más... la verdad este capitulo es solo de relleno... en el siguiente comienza lo bueno de verdad. Pero que les pareció??? Por favor no se olviden de contarme si??? Que me emocionó mucho, mucho, mucho recibir todas las reviews que recibí por el capitulo anterior. Muchas Gracias a todos que en verdad me animaron a continuar. Verán este no es el primer fic que escribo tengo otros, ninguno terminado, pero están ahí... sin embargo sí es apenas el segundo que escribo en mi idioma natal ósea el español. ESTE es mi idioma soy ecuatoriana por cierto.

Bien, bien... probablemente muchos no saben por donde va a ir la historia... pero tranquis que la tengo toda planeada... Woa ja! Es la primera historia que planeo completita! : )!! El próximo capitulo comenzará a desarrollarse la trama de verdad y probablemente la historia vaya a ser un poco larga... como dije antes este capítulo es solo un relleno, y el anterior era una especie de introducción.

Ah! Y algunos de ustedes acertaron en las cosas que dijeron en los reviews... en como se va a desarrollar la historia... pero para serles sincera, ninguno acertó en la trama completa... o los culpables de todo este embrollo. Sigan tratando!

Bayis.