RESUMEN: A veces para que las cosas salgan bien, hay que hacerlas de la peor manera posible... Capítulo IV "El Plan" ¿Y ahora qué? Si se lo estaban preguntando, aquí están las respuestas.

NOTA: No olviden dejar reviews!!!! Besos!!!

EL CAMINO EQUIVOCADO

Nabiki Tendo cerró la puerta tras de sí; después liberó la tensión que sentía acumulada en el cuello con un suspiro.

Caminó lentamente por el pasillo alejándose de la habitación de su amnésico cuñado. Convencerlo para que duerma no había sido tan difícil como pensó que sería... en realidad había sido bastante sencillo. Ranma estaba tan agotado que no tardó en dormirse... Algo le decía a Nabiki que por alguna razón, completamente irracional, el muchacho pensaba que al despertarse por la mañana todos los acontecimientos del día no serían más que un sueño.

Nabiki agitó la cabeza pensando en la decepción que se iba a llevar Ranma cuando despierte. Luego al caminar frente a la habitación de su hermana menor, reconoció el indistinguible sonido de frenéticos pasos, se detuvo por un momento, y pronto escuchó la voz azucaradamente preocupada de Kasumi.

"¿Akane?"

Los frenéticos pasos continuaron seguidos por un gruñido irritado como única respuesta de la aludida. Nabiki se dirigió a su cuarto agradeciendo a su intelecto por haber elegido a Ranma para poner a dormir en lugar de Akane. Era obvio que Kasumi no estaba logrando mucho con su hermana menor.

'Y no es para menos' Se dijo Nabiki a sí misma mientras se encerraba en su cuarto. 'Cualquiera hubiera reaccionado así'

Después de la larga plática que habían tenido, Nabiki estaría sorprendida si Kasumi lograba dormir a Akane sin usar un tranquilizante de elefantes. Tanto Ranma como Akane habían quedado petrificados después de las revelaciones de Nabiki, pero al parecer los dos "enamorados" tenían maneras muy distintas de reaccionar a la sorpresa.

Resulta que Ranma tenía mucho más control sobre sí mismo que la menor de las Tendo en aquel tipo de situaciones. Nabiki no se sorprendió en absoluto ante las diferentes reacciones... Ranma, al fin y al cabo debía estar muy acostumbrado a verse enredado en semejantes embrollos, después de todo, él siempre era el blanco de trampas, complots y planes bobos como aquel... Ranma en verdad era un imán de problemas. Akane, por otro lado, nunca antes había enfrentado una situación tan alocada, al menos no en la posición en la que ahora se encontraba... y eso que su definición de situaciones alocadas había cambiado bastante después de la llegada de Ranma a su vida.

Nabiki suspiró mientras se acurrucaba en su cama.

Un plan de acción iba a ser necesario. Al principio la mercenaria muchacha había estado segura de que aquella extraña amnesia de los recién casados debía ser producto de algún hechizo o pócima amazona. Shampoo no estuvo muy feliz con el rechazo de Ranma, y Nabiki sabía que aquella muchacha no era de las que se quedaba con las manos cruzadas. Una pócima para que tanto Ranma como Akane olviden su boda y la declaración mutua que se habían hecho durante aquella semana, era solo la manera perfecta de regresar todo a la etapa uno, en la que ni Ranma ni Akane aceptaban que se querían.

Aquella era una hipótesis bastante probable... pero las teorías que Ranma le había expuesto mientras Akane escuchaba anonadada también tenían su lógica.

Ranma y Akane pensaban que todo siempre fue una trampa y que ambos estuvieron bajo el hechizo desde un principio. ¿Por qué otra razón olvidarían 10 días completos de su vida? ¿Y justamente los días en los que al parecer se habían enamorado? Ahora que lo pensaba, Nabiki comenzaba a notar ciertos detalles extraños en los acontecimientos de aquella semana... ciertamente las cosas no habían sido normales... pero si de verdad aquella teoría era cierta, como es que ella no lo notó mientras sucedía... el hecho de que todo aquello haya sucedido bajo sus narices sin que ella se diera cuenta, la tenía bastante molesta.

El gusanito de la duda se comía las teorías de Nabiki. De ser así, las amazonas no podrían ser las culpables, y los sospechosos del asunto cambiaban por completo, quizás Soun y Genma tenían que ver en todo el asunto después de todo. Claro está que un plan inteligente de esos dos era tan probable como una invasión extraterrestre. Pero si la tía Nodoka los había ayudado... no, Nodoka tenía un sentido del honor demasiado arraigado como para hacer algo así, claro que estaba un poco loca, pero todos en aquella historia lo estaban.

Nabiki se revolcó entre las cobijas.

Tomando aquellas dos teorías como hipótesis más probables, los sospechosos del crimen, por llamarlo de algún modo, eran demasiados. En realidad eran casi todos los que conocían. En aquella historia había quienes estaban en pro del matrimonio (Los Tendou y los Saotomes) y quienes estaban en contra, (Prometidas y pretendientes) en aquellos dos grupos se reducían casi todas las personas que conocían.

Y eso sin tomar en cuenta otras hipótesis y las diferentes fallas que tenían esas dos... después de todo, cuando se trataba de Ranma Saotome, la experiencia había demostrado que cualquier cosa era posible.

Nabiki suspiró, esta vez un tanto irritada.

Sabía que descubrir lo que había sucedido le iba a costar trabajo. Las pistas eran pocas, la situación era inusual, y ella no tenía idea de como había pasado todo.

Sip, Definitivamente un plan de acción era necesario.

CAPÍTULO IV

"EL PLAN"

De teorías, treguas y conversaciones nocturnas.

El Dojo Tendo dormía tranquilo.

Abajo, en la sala de té, yacían inconscientes dos recién llegadas figuras que se veían desarregladas y agotadas debido a los trajines de la noche... una botella vacía de sake se distinguía no muy lejos de ellos.

Arriba, la mayor de las hermanas Tendo dormía, su plácida sonrisa acompañándola hasta en sueños. En la siguiente habitación Nabiki Tendo, se revolcaba en su cama... su sueño, al parecer no tan plácido ni tranquilo como el de su hermana mayor. Más al fondo, tras la puerta en la que colgaba un gracioso patito de madera, se veía recostada sobre la cama a--- ¿¿¿??? ¿Un gran panda de peluche????????

Quizás las cosas en el Dojo Tendo no estaban tan tranquilas como aparentaban.

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"¡¡Ranma!!" Se oyó el irritado y sorprendido susurro de Akane al ser levantada del suelo sin advertencia alguna.

"¡¡¡shhhh!!!!"

Oye!" El susurro sonó cada vez menos susurro y más irritado.

"¡¡SSSHHHH!! ¡Cállate Akane! ¡Alguien nos puede oír!" Murmuró el aludido entre dientes.

"¡¿Me bajas por favor!?" Exigió la muchacha, después de un corto silencio.

El muchacho obedeció de inmediato, soltándola casi como si fuera una patata caliente.

"Gracias" Dijo Akane con antipatía mientras se sacudía la ropa.

"De nada" Respondió el muchacho en el mismo tono.

"¿Ahora sí me vas a decir por qué me trajiste aquí?" Preguntó Akane claramente exasperada.

"¿No dijiste que querías hablar? ¿Para qué me fuiste a despertar entonces?" Replicó el muchacho con tintes de reclamo en su voz.

"NO te desperté... estabas mirando el techo. ¡Y podíamos hablar en TU cuarto sin ningún problema! ¿Por qué traerme AQUÍ?" Reclamó la muchacha, en lo que hubiera sido un grito de no haber estado encerrado en un murmullo.

"Pues, porqué aquí es el único lugar en esta casa en el que podemos hablar tranquilos" Replicó Ranma en el mismo tono que ella.

Akane resopló, guardándose su respuesta de ataque. "Entonces hablemos..." Dijo sentándose, Ranma remedó sus movimientos. El asunto era demasiado serio como para incitar una de sus riñas.

"Al menos me hubieras podido avisar antes de levantarme de ese modo" ¿Qué se puede decir? Akane simplemente no lo resistió. Ranma solo suspiró, o mejor dicho, gruñó, antes de ignorar el comentario.

Se preguntarán dónde es aquí, o quizás no... confío en que ustedes lectores, son lo suficiente inquisitivos como para deducir sin ningún problema donde es el aquí que mencionan nuestros héroes...Aún así, solo por si acaso, aquí es el tejado del Dojo Tendo... Digo, ¿qué otro lugar más seguro para conversar que el tranquilo refugio de Ranma? Donde nadie podía molestarlos y mucho menos escucharlos.

Aunque parezca increíble, aquel era el espacio más privado de toda la casa y era precisamente porque NO estaba dentro de la casa... pero bueno, el punto era que la conversación que ambos muchachos debían tener, requería de privacidad para llevarse a cabo, así que el tejado era el lugar para tenerla. Al menos eso fue lo que Ranma pensó cuando tomo en sus brazos a Akane y saltó desde su cuarto al techo

"¿Qué?" Preguntó Akane después de largos segundos de silencio, sintiéndose nerviosa bajo la insistente mirada de su prom--- de Ranma.

Ranma miró al cielo pidiendo misericordia y después volvió a mirar a Akane. "Akane... no de qué quieres hablar"

"Ranma" Akane le dedicó una mirada que claramente decía 'Imbécil'. "¿De qué crees que quiero hablar?"

"Hay muchas cosas de las que se puede hablar" Respondió el muchacho decidido a ser una molestia.

Akane lo miró con ojos asesinos y expectantes.

Ranma suspiró rendido.

"Ya, ya... sé que es serio"

"Pues al menos te das cuenta de eso" Amonestó la muchacha.

"¡Pues claro que me doy cuenta Akane, por si no lo notaste yo soy el más afectado en todo esto!"

Akane hizo un esfuerzo sobre humano para no tirar al muchacho del tejado. Ranma se dio cuenta de inmediato que había vuelto a meter la pata...

"Bueno... contigo" Enmendó nerviosamente.

"Exacto... por eso los dos tenemos que tratar de arreglar este embrollo" Dijo Akane poniéndose seria.

"Ya había pensado en eso" Akane lo miró extrañada... '¿Ya lo había pensado?' "No podemos confiar en nadie, no sabemos quien nos metió en esto" Prosiguió el muchacho con una dura expresión en el rostro.

"Eso mismo... por eso quería hablar contigo. Creo que nos va a tocar salir solos de este lío."

"¿Tienes alguna idea de cómo?" Preguntó Ranma.

"Am... en realidad... estaba esperando que se nos ocurriera algo entre los dos..."

"¿Sí escuchaste todo lo que dijo Nabiki verdad?"

"Sip... todavía estaba un poco confundida... pero tampoco estaba tan perdida como para no darme cuenta de lo que pasaba Ranma"

"Qué bueno, no me hubiera gustado tener que repetírtelo"

"Aunque, hubo algunas cosas que no me gustaron nada... por lo que dijo, el ma--- el... am... eso fue completamente legal"

"Aunque lo haya sido debe haber alguna manera de arreglar todo esto" Exclamó el muchacho con convicción.

"¿Cómo estás tan seguro?"

"Siempre la hay... al menos para arreglarlas un poco"

Akane suspiró mientras pensaba en la manera en que Ranma, había arreglado todos los problemas que se le presentaban desde que llegó al Dojo. Sí, es verdad que muchos de ellos habían desaparecido por completo, pero el resto... como las prometidas, Ryoga, Mousse, Happosai y tantos otros, se habían quedado; convirtiéndose en constantes en su vida... y con el tiempo en parte de la rutina, una rutina bastante molesta.

"¿No dijo Nabiki que lo podemos anular?" Inquirió Ranma después de unos segundos, e ignorando el suspiro de desaliento de su prometida.

"También dijo que nos podemos divorciar"

"No creo quererme divorciar a los deciocho años Akane"

"Si... yo tampoco... Pero tampoco quiero estar casada a los dieciocho" Afirmó la muchacha.

"Entonces lo anulamos"

'Anularlo' En realidad Akane ya había pensado en ello. De la manera legal, ambos podían alegar que no lo recordaban y ya... pero para anular la ceremonia tradicional, la cosa se complicaba. El matrimonio no debía haberse consumado. Sintiéndose nerviosa Akane recordó la posición y sensación con la que se había despertado aquella mañana, eso, junto a las insinuaciones de la recepcionista del hotel, no hacían más que confirmar un miedo que la muchacha no estaba lista a aceptar todavía.

"Para eso vamos a necesitar la ayuda de Nabiki" Dijo Akane, nerviosa, después de un corto silencio; mientras desesperada trataba de hallar alguna forma de evitar mencionar aquel asunto de la consumación del matrimonio.

"Mmm... cierto, no creo que nos quiera ayudar por ahora"

"Tampoco creo que podamos costear su ayuda" Akane tenía que pensar rápido, si Ranma insistía con el asunto de la anulación, se vería acorralada y sin ninguna otra opción aparte de decirle lo que estaba pensando.

"Ese no es tanto el problema... lo que me preocupa es que ella cree que sí nos queríamos casar... que estábamos... am... pues... enamorados" Terminó el muchacho con voz chiquita y la cara roja.

"Am... sí..." Dijo Akane totalmente sonrojada, olvidándose por un momento del asuntillo aquel de la consumación.

"No, nos va a ayudar... al menos no, hasta que este segura de que todo fue una trampa desde el principio" Dijo Ranma, con miedo de decir a lo que en verdad estaba pensando... Él también tenía las mismas dudas que Nabiki. En el video se vio tan feliz que era difícil... sino devastador, pensar que todo había sido producto de un hechizo. Por ahora no lo recordaba, pero si a-- am--a--r a Akane lo había hecho tan feliz, entonces no podía ser tan malo.

'¡Eso es!' Gritó una vocesita en el cerebro de Akane después de que una luz se encendiera dándole una idea estupenda para salir del aprieto en el que estaba. "Entonces habrá que demostrárselo" Dijo en voz alta la muchacha.

Ranma la miró reconociendo ese momento eureka, definitivamente algo se le había ocurrido a la jovencita sentada a su lado. La observó esperando a que exponiera su idea.

"Si le demostramos a Nabiki que TODO fue una trampa y que no nos casamos por voluntad propia nos ayudara sin ningún problema con el aspecto legal" Ranma la miró dudoso. "Bueno... por un precio de todos modos..." Ranma asintió con la cabeza. "Y la boda tradicional, pues..." Es verdad, Ranma ni siquiera se había dado cuenta que existían dos aspectos que anular en el asunto. "Si hablamos con el ministro y le demostramos que no éramos conscientes de nuestras acciones al momento... pues no nos va a dejar casados, si no tomamos los votos a conciencia ¿verdad?" Terminó la muchacha con una sonrisa en el rostro.

Ranma la miró y asintió con la cabeza mientras levantaba los hombros. El plan estaba bien. El muchacho, después de todo, ya había pensado en averiguar quien estaba detrás de todo el asunto, para después hacerle pagar por el mal momento. Si el hacerlo ayudaba a arreglar el desastre, pues era un bono extra.

"Entonces averigüemos quien fue" Dijo el muchacho aceptando el plan de Akane.

Akane sonrió. 'Perfecto'. Si las cosas se desarrollaban como ella quería no habría necesidad de tocar el tema de la consumación. Por dios, todo aquello era demasiado vergonzoso... y pensar que ella tendría que contárselo a Ranma de ser necesario, solo hacía más turbio e indeseado al asunto... y aunque no fuera seguro que hayan hecho eso... existía la posibilidad, y Akane prefiría quedarse con la duda antes de que se la confirmaran. Por ahora, si encontraban al culpable, las pruebas y si lograban hacerlo confesar, no había manera de que el ministro... o quien sea que sea el encargado de esos asuntos... los obligara a quedarse casados, nop. Su plan estaba muy bien para ser algo que surgió de improviso. Bueno, dicen por ahí, que ciertas mentes funcionan mejor bajo presión.

"¿Cómo?" Inquirió Ranma honestamente.

"¿Huh?" Fue la nunca antes tan inteligente respuesta de nuestra heroína.

"¿Cómo vamos hacerlo solos? No recordamos nada y necesitamos empezar por algún lado" Continuó el muchacho afirmando lo obvio.

"Am..." He ahí algo, en lo que Akane no había pensado... "¿Y por qué me preguntas a mí? Exigió la muchacha en plan de defensa.

"Pues, porque es tu plan" Dijo Ranma mirándola curioso.

"Si... pero... no... am..." Objetó Akane magistralmente.

"No tienes idea ¿verdad?" Proclamó el muchacho divertido con la reacción de Akane.

"No" respondió ella derrotada, pensando que quizás su mente no funcionaba tan bien bajo presión, al menos no también como había pensado unos segundos atrás.

"Nos va a tocar jugar a los detectives entonces" Concluyó el muchacho tranquilamente.

"Pero por dónde vamos a empezar"

"Por el principio"

"¿Qué es?" Preguntó Akane un tanto exasperada.

"Lo último que recordamos... si esto es el resultado de una poción nos la tuvieron que dar en algún momento... habrá que hacer algunas preguntas" Ranma decidió ignorar la posibilidad de qué el objetivo de dicha poción haya sido que olviden su memoria y decidió armar su plan de acción alrededor de la otra posibilidad, la menos complicada, en la que el objetivo de la poción era atraparlos en el matrimonio.

"¿Y después?" Inquirió Akane una vez más... Tenía que aceptar que en estas cosas Ranma era el experto, y extrañamente aquello no le molestaba en absoluto. Dicen que la práctica lleva a la perfección... y Ranma se veía en medio de líos como aquel casi a diario. Si su extraña y caótica vida es lo que lo había convertido en un experto en resolver problemas... pues Akane se sentía aliviada de no saber que hacer en situaciones como esa.

"Pues... de ahí adonde nos lleve lo que averigüemos"

"¿Y si no nos lleva a nada?" Dijo la muchacha decidida a que el optimismo no los llevaría a ningún lado por ahora.

"Algo se nos ocurrirá entonces" Respondió él frunciendo el ceño.

"¿Seguro que sabes lo que vas a hacer?"

"Sip... tranquila, voy a averiguar quien está detrás de todo esto cuésteme lo que me cueste" Afirmó el muchacho con decisión.

Akane lo miró y no pudo evitar admirarlo un poco, pero solo un poco, aclaro antes de que se hagan ideas. Algo que siempre la había gustado de Ranma era su inhabilidad para rendirse... ella sabía que esa actitud era principalmente producto de su arrogancia e inflado ego que no le permitían la idea de perder... pero aún así no podía evitar que fuera un poco alentadora. Saber que estaba en esto con Ranma le daba la seguridad de que iban a conseguirlo. Después de todo, Ranma nunca perdía... pero no porque fuera invencible, o un genio... -'Nada más lejos de la verdad'- , o el mejor artista marcial del mundo. El secreto del éxito de Ranma, pensaba Akane, era que el joven JAMÁS se rendía.

"Querrás decir vamos" Replicó la muchacha.

Ranma la miró directamente y sonrió.

"Sip. Vamos" Akane sintió algo cálido nacer en su estómago... quizás si podían llevarse bien después de todo. "Sólo espero que no me retrases mucho las cosas, lenta" Terminó Ranma, sin pensar bien lo que decía.

"¡RANMA!" El muchacho pensó en la capacidad de Akane para hacerle temblar solo con decir su nombre.

"SHHHH!! No grites... vas a despertar a todos!!" Urgió él mientras se alejaba de Akane siguiendo a su instinto de supervivencia.

Akane se obligó a si misma a calmarse.

"Idiota" Dijo entre dientes... "¡¿No puedes hablar en serio por cinco minutos?!"

'Estaba hablando en serio' pensó Ranma, pero sólo lo pensó. "Bueno, bueno" Fue lo que dijo mientras tomaba asiento de nuevo. "Vamos a tener que trabajar en equipo para hacer esto" Terminó

"Exacto... y tu compañera de equipo no aprecia ser insultada" Dijo Akane no completamente calmada.

"Pues tu compañero de equipo no aprecia ser golpeado" Atacó él.

Ambos se quedaron en silencio hasta que Akane lo rompió.

"Tendremos que tratar de llevarnos bien Ranma"

"Por mi no hay problema mientras te controles y no te comportes como la violenta mari--" Ranma se detuvo al ver lo que estaba logrando. "Mientras no me pegues"

"¡No tuviera que golpearte si no me insultaras!"

"¡Pero tú también me insultas! ¡Siempre me estás diciendo idiota o pervertido!"

"¡Esos no son insultos! ¡Son solo la verdad!"

"¡Eres una tonta!" Gritó él exasperado.

"¡¿Cuál tonta Imbécil?!"

"¡La marimacho que estoy viendo!"

"Patán"

"Fea"

"Pervertido"

"Gorda"

"¡Basta!"

Dijo Akane de pronto. "No solo vamos a despertar a todos si seguimos peleando, tampoco estamos llegando a nada" Afirmó aún exasperada, pero preocupada por la manera en que las cosas se estaban desarrollando. Ella sabía que no era el momento para pelear.

"Tienes razón" Aceptó Ranma antes de soltar un suspiro. "No vamos a llegar a ningún lado si no somos capaces de tener una discusión racional por el tiempo suficiente."

Akane suspiró también... después miró tímidamente al muchacho frente suyo. "¿Tregua?"

Ranma le regresó la mirada... sabiendo que sin importar que, tarde o temprano uno de los dos se iba a equivocar e iban a terminar peleando... era algo que siempre sucedía.

"Podemos tratar" Dijo él.

Akane asintió mientras tomaba asiento una vez más. "Estamos en esto juntos Ranma...no nos podemos tratar como perros y gatos"

"Tregua" Dijo él, sentándose junto a ella y mirando las estrellas

"¿Y entonces?" Inquirió la muchacha después de un corto silencio.

"Entonces somos un equipo"

"¿Cuándo empezamos?"

"Comenzamos desde mañana... hay que solucionar esto lo más rápido posible."

"No podía estar más de acuerdo contigo." Terminó la muchacha mirando al estrellado cielo nocturno.

FIN DEL CAPITULO IV

NOTAS DE LA AUTORA:

Esta vez no tengo mucho que decir con respecto al capítulo, creo que las cosas quedaron lo suficientemente claras y si no... pues con los siguientes capítulos se irán aclarando por completo...

Ahora si: PARA REVIEWERS:

Shakka DV: Gracias muchas Gracias je je... sobre los recuerdos olvidados eso se irá revelando poco a poco mientras Ranma y Akane juegan a ser detectives... ojalá este capítulo te haya gustado también. Besos!

Kei-Kugodgy: Saludos a ti también!! Un golpe en la cabeza huh??? Puedes creer que no había pensado en eso... me has dado una idea extraña... GRACIAS!!!! Y ya me leí tu fic... te dejo un review después de postear este capitulo.

Uzziel: No voy a dejar que se me escape... me voy a aferrar a ella con TODAS mis fuerzas!!!

Maria T.: Hola a ti también. Sabes que tus reviews son muy especiales... leer una de ellas es casi como leer un fic completo! Muchas Gracias!!! Y porfavor déjame seguir viéndolas sì???

emaltea: Exacto!! Nabiki no puede sabérselas todas verdad??

Teresa: Muchas Gracias, en verdad tus reviews son muy alentadoras! Porque se nota que eres muy seria con lo que dices y que de ninguna manera estas exagerando, algo que yo aprecio mucho es la gente directa. Muchas gracias por ser así.

hecate2: Gracias!!! Y porfa mira mi review de tu ùltimo capìtulo de "Una funciòn màs" Me dejaste picada... ah y muchas gracias por notar mi descripción de la ira, esos pequeños detalles me encantan!!!