Capítulo 20. Terrible duda.

Eriko había recibido una llamada de su nuevo agente, el cual le había confirmado el día en que tendría que presentarse a las grabaciones de su primera película. Eriko había estado ansiosa por tener un pretexto para marcharse de Alemania, pero ahora ya no estaba tan segura…

Aun recordaba la charla que había mantenido con Misaki aquella vez de su fallida cita con Schneider…

-FLASH BACK-

Taro conducía en silencio. Eriko miraba fijamente al frente. Ella estaba avergonzada, pero no por el hecho de que Schneider se hubiese comportado como un imbécil, sino porque Taro se había dado cuenta de eso…

- Lamento lo de tu cita fallida.- comentó Misaki, de pronto.

- No lo lamentes, yo tuve la culpa.- bufó Eriko.

- Así que planeabas olvidarme con Schneider.- Taro sonrió a medias.- Bonito reemplazo, pero no será suficiente…

¿Desde cuando Misaki era tan altanero?

- No digas estupideces.- protestó Eriko.- ¿Quién te dice que no te he olvidado?

- Me lo dijeron tus labios.- Misaki miró de reojo a Eriko.- Aquella vez que te robé un beso…

- De verdad que eres un idiota.- ni loca Eriko reconocería que aun amaba a Misaki.

- Quizás.- aceptó Misaki.- Y quizás por eso yo aun te amo…

- ¿Cómo?.- Eriko casi se atraganta con su propia saliva.

- Que aun te amo, Eriko Wakabayashi.- repitió Taro.- Y creo que nunca podré dejarte de amar…

- ¡Pero estás casado con Lily Del Valle!.- exclamó Eriko, escandalizada.- ¡Seré liberal y todo lo que quieras, pero no me convertiría en la amante de nadie! Ni siquiera de ti… Y además, ¿qué no amas a Lily?

- Sí la quiero.- aceptó Misaki.- Pero no como te amo a ti. Ella es como mi hermana. Siempre lo ha sido.

- ¿Y entonces por qué te casaste con ella?.- inquirió Eriko, perpleja.- Si dijiste que es como tu hermana… ¡Eso es casi como incesto!

- Hubo una razón muy poderosa.- suspiró Misaki, muy triste.- Lo hice para ayudarla… Tenía un problema grave y solo casándome con ella podía minimizar las cosas…

- ¿Qué clase de problemas? ¿Estaba Lily embarazada o qué?.- Eriko soltó sus sospechas a quemarropa.

Taro no respondió, lo que le confirmó a Eriko sus sospechas…

- Ya veo.- asintió ella.- Así que era eso… Pero, ¿tú embarazaste a Lily?

Nuevamente, Eriko no obtuvo respuesta. Misaki llegó al departamento que aquélla compartía con su hermano.

- Hemos llegado.- dijo él.- Buenas noches.

- No me has respondido.- replicó Eriko.- No me dijiste si Jazmín es tu hija o no.

- Y no te lo pienso decir.- replicó Taro.- Por lo menos, no ahora, porque no eres tú quien debe saberlo.

Taro salió del coche, lo rodeó y abrió la puerta del lado del pasajero para que saliera Eriko. Ella salió y le dio las gracias a Misaki. Por la mañana, Eriko decidió que no le diría nada a Genzo sobre lo ocurrido…

-FIN DEL FLASH BACK-

Taro no se lo había confirmado, pero su expresión lo había dicho todo. Eriko estaba casi segura de que Jazmín no era hija de aquél...

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Genzo, durante una pausa de su entrenamiento, decidió ir a darse una vueltecita por el campamento del PSG. No es que quisiera ir de espía, quería más bien observar a Lily una vez más… Allí se encontraba ella, como era de esperarse, en compañía de Jazmín. Y, curiosamente, también estaba presente Ichiro Misaki. ¿Cuándo había llegado el padre de Misaki a Alemania? Y lo más importante: ¿qué estaba haciendo él ahí?

Lily recibió una llamada a su teléfono celular. Habló por tres o cuatro minutos con el interlocutor y colgó. Ichiro Misaki la miró con cierto malestar, aunque se quedó con Jazmín cuando Lily hizo el intento de marcharse. Genzo decidió seguirla. Quizás encontraría una oportunidad para hablar nuevamente con ella… Sin embargo, él se arrepintió de haberla seguido. Genzo observó que Lily iba a reunirse con un hombre al que él inmediatamente reconoció.

Se trataba de Eunesto Terán.

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Hikaru Matsuyama se encontraba ya en Alemania. Katya se lo había encontrado cuando buscaba en compañía de Saki un repuesto para las cuerdas de Marco Polo. Y, efectivamente, no había regresado solo. Yoshiko había llegado con él. Ella y Frank tuvieron una leve discusión por esto, que culminó cuando Frank se enteró de que Jun Misugi también había viajado con ellos. Sin embargo, a Katya le dio la impresión de que algo había pasado entre Matsuyama y Fujisawa, por la manera de comportarse de éste.

- No pasó nada.- negó Hikaru, cuando Katya se lo insinuó.- Yoshiko tiene novio y no dejaría que lo engañara conmigo…

- ¿Así como ella te lo hizo a ti primero?.- inquirió Katya, mordaz.

- Mira, lo único que hice fue preguntarle el por qué no terminó conmigo directamente, en vez de hacerlo por carta.- respondió Matsuyama, algo molesto.- Y ya.

- ¿Y te lo dijo?

- No te ofendas, Katya, pero eso es algo que definitivamente no te importa.- protestó Hikaru, muy serio.

- Me lo gané, supongo.- admitió Katya.- Solo algo más: ¿aun sientes algo por ella?

- No lo sé.- confesó con sinceridad Hikaru.- Solo sé que estoy confundido.

- ¿Por qué?.- quiso saber Katya.

Hikaru miró a Katya de una manera muy, muy extraña.

- Quizás porque hay otra persona que me tiene así.- dijo él, al fin.- No sé exactamente qué es lo que siento por esa persona, solo sé que desde hace mucho no abandona mis pensamientos…

- Uhm.- bufó Katya.- Eso más bien suena a una posesión demoníaca. Hazte un exorcismo.

- ¿Qué dirías si te dijera que eres tú la persona de quien estoy hablando?.- interrogó Hikaru, abruptamente, sin tomar en cuenta el comentario de Katya.

Ella no tuvo chance de decir ni pío. Kazuki Sorimachi se acercó a ellos, con cara de pocos amigos.

- Matsuyama, ya nos vamos.- dijo Sorimachi, sin saludar.

- Buenas tardes, Kazuki, a mí también me da gusto verte.- dijo Katya, con sarcasmo.

- Hola, Katya.- respondió Sorimachi, sin hacer caso del sarcasmo.- ¿Nos vamos, ya Matsuyama?

- Cuando quieras.- respondió él, haciendo un gesto.

Hikaru se despidió de Katya con un obligado hasta pronto. Kazuki le hizo un gesto de despedida. A Katya le sorprendió un poco la actitud de Sorimachi, pero después se encogió de hombros. Mientras tanto, Sorimachi se esperó a que estuviesen lo suficientemente alejados de Katya para hacerle a Matsuyama un reclamo.

- ¿A qué es a lo que juegas?.- interrogó Kazuki, molesto.

- No te entiendo.- replicó Matsuyama.

- Con Katya.- aclaró Sorimachi.- ¿Qué pretendes con ella?

- Nada que te interese.- Hikaru habló fríamente.

- O sea que sí tienes algo planeado con ella…

- Como te dije, no es algo que te interese.- repitió Matsuyama, molesto.- ¿Y tú quién eres? ¿Su defensor?

- Soy alguien que no te va a dejar hacerle daño.- contestó Kazuki, terminantemente.- Si aun sientes algo por Fujisawa, no le des alas a Katya.

Kazuki y Matsuyama llegaron a la tienda de deportes en donde estaban los demás. Sorimachi entró en la tienda, dejando a Matsuyama con la respuesta en la boca.

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Saki y Gabriel se la habían pasado muy bien juntos. Ambos habían recordado sus tiempos en Colombia, cuando eran novios y pensaban que tenían el mundo para ellos solos.

En Colombia, Saki había sido futbolista, y parecía que nada le hubiese impedido tener un brillante futuro como tal, sin embargo, ella se había decidido por su otra pasión: la música. Además de practicar fútbol, Saki se dedicaba a tocar con su viola y era una destacada estudiante de música, cosa que le valió una beca en la Universidad de Tokio. Saki había dudado mucho en aceptar dicha oferta, pero al final se decidió por aceptarla, aun cuando sabía que eso la alejaría del sóccer. Saki no estaba arrepentida, había conocido a los otros cuatro Herederos de los Cinco Elementos y formaba parte ahora de Sounds of Silence, por no mencionar que también había conocido a Tess… Y en cuanto a Gabriel, él la había terminado en cuanto supo que ella había aceptado la oferta de irse a Tokio, cosa que a Saki le dolió pero que nunca le recriminó.

- ¿Qué fue lo que nos pasó, Saki?.- interrogó Gabriel, durante una pausa.- Éramos una buena pareja.

- Claro.- sonrió Saki.- Ambos amantes del fútbol… Creo que fue la distancia y el tiempo, Gabriel. Además de que, si mal no recuerdo, fuiste tú quien no quiso continuar con un amor a distancia…

- De lo cual me arrepiento de todo corazón, Saki… .- murmuró Gabriel.

- Creo que ya es un poco tarde para eso, Gabriel.- suspiró Saki.- Ya eso quedó atrás, como los días en los que jugaba al sóccer…

- ¿Qué pasó también con eso?.- volvió a preguntar Gabriel.- Con tu amor al sóccer.

- No lo he perdido, solo me enfoqué en otro de mis amores: la música.- respondió Saki, con un suspiro.

- Pero eras una excelente futbolista.- replicó Gabriel.- Podrías haber llegado a ser la capitana de la Selección Femenil de Colombia.

- Ya lo sé.- exclamó Saki.- Pero elegí ya un camino y eso me alejó del otro…

- No tiene por qué ser así.- negó Gabriel.- Podrías volver a ser jugadora si tú quisieras.

- ¿Y mi trabajo con Sounds of Silence?.- inquirió Saki.

- Podrías hacer ambas cosas.- Gabriel se encogió de hombros.- Sounds of Silence no está de gira permanente. Cuando no estén ensayando, podrías practicar sóccer…

- Eso me resultará un tanto difícil.- negó Saki.- Ya no tengo contacto con nadie que esté en el mundo del sóccer femenil…

- Me conoces a mí.- replicó Gabriel.- Yo puedo recomendarte con alguien. Solo te pido una cosa…

- ¿Cuál?

- Regresa conmigo a Colombia.

Como era de esperarse, Saki no supo qué responder a esto…

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¿Qué rayos estaba haciendo Eunesto Terán en Alemania? Y lo que era lo más importante: ¿Qué rayos hacía con Lily?

Genzo no dejaba de hacerse estas preguntas, al tiempo que espiaba a Eunesto y a Lily. Estos dos se habían sentado a conversar tranquilamente en una banca. Lily se reía de vez en cuando y Eunesto no le quitaba la mirada de encima… Genzo volvió a sentir los mismos celos y el mismo coraje que experimentó tres años atrás en Japón… Al poco rato, Eunesto se despidió de Lily con un abrazo y un beso en la mejilla.

- Cuídate, Ángel del Eterno Sol.- murmuró Eunesto.

- Claro, Eunesto.- sonrió Lily.- Tú también cuídate.

- Saludos a tu hija… Y a tu esposo… .- dijo Eunesto.

- Se los daré.- dijo Lily.

Eunesto se alejó. Lily regresó al lado de su suegro y de su hija. Genzo volvió a seguirla.

- ¿Ya se fue tu amigo?.- inquirió Ichiro Misaki, algo serio. Jazmín había corrido a hablarle a su padre.

- Sí. Solo pasó a saludar.- respondió Lily.

- ¿Y por qué no lo invitaste a que observara el entrenamiento de tu esposo?.- inquirió Ichiro, algo molesto.

- Ay, suegro, espero que no se moleste por eso.- se disculpó Lily.- Eunesto Terán es solo un buen amigo.

- Fue tu novio hace tiempo, ¿no?.- remarcó el señor Misaki.

- Sí, pero eso hace miles de años.- replicó Lily.- Es como si yo me pusiera celosa o me preocupara por Azumi Hayakawa. Yo amo a mi esposo y él me ama a mí, así que no hay por qué preocuparse por el pasado.

Ichiro Misaki ya no dijo más. Solo sonrió, satisfecho por la respuesta. Lily agradeció en su interior que no hubiese sido Genzo con quien hubiese estado hablando, porque con él las cosas hubieran sido diferentes…

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Al día siguiente de su cita con Levin, Débora encontró los catálogos de vestidos en su bolso y sonrió al darse cuenta de que ni ella ni Levin los mencionaron ni una sola vez durante toda la noche…

Al final de la cena, él la había llevado a su departamento y se había despedido con un "hasta pronto" simple. Deb se había sentido algo desilusionada con esto último, mínimo había pensado en algún intento de beso…

Sin embargo, a media mañana llegó al departamento de Débora un hermoso ramo de rosas Aizaas, muy perfumadas. El ramo contenía también una tarjeta, la cual decía:

Olvidé los vestidos. Me acordé cuando mi prima me amenazó con colgarme de un asta bandera por haberlo olvidado. Volveré a molestarte muy pronto para que me ayudes, si no te importa.

Levin.

P.D: Gracias por la fantástica noche. La pasé de lujo.

Débora solo sonrió.

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Sorimachi, Matsuyama y Misugi se reunieron con Wakabayashi en el campo de entrenamiento del BM. A todos les sorprendió lo mucho que el portero había mejorado a últimas fechas. Al final del entrenamiento, Genzo los invitó a charlar en los vestidores (no sé si esto esté permitido pero supongamos que sí). Matsuyama, Misugi y Sorimachi comenzaron hablando de sus vidas y de sus deseos de jugar en Europa, aunque la conversación pronto comenzó a cambiar de rumbo…

- Por cierto, el otro día estuve charlando con Katya.- comentó Kazuki, de pronto.

- ¿Y qué te dijo la Princesa del Hielo?.- preguntó Hikaru, algo distraído.

- Le pregunté sobre la extraña relación de Misaki con su esposa.- respondió Kazuki, haciendo que Genzo se golpeara la cabeza con la puerta de su casillero.- Ya saben que ella y Lily Del Valle son amigas.

- Sí. ¿Y qué te dijo?.- inquiró Misugi, parcialmente interesado.

- Que Misaki y Lily se tuvieron que casar.- contestó Kazuki.

- ¿Y eso qué?.- preguntó Matsuyama.

- Que me dio a entender que Lily estaba embarazada antes de casarse.- explicó Kazuki.

- ¿Y? .- bufó Matsuyama, al tiempo que Genzo se golpeaba el brazo con el mismo casillero.

- Eso pasa muy seguido.- Misugi se encogió de hombros.

- Bueno, ¿alguien de ustedes ha escuchado hablar de Eunesto Terán?.- Sorimachi estaba algo fastidiado por tener que explicar todo desde el principio.

- ¿El psicólogo que se hizo famoso vendiendo libros?.- preguntó Misugi.

- Ese mismo.

- Sí, lo conocemos.- habló Genzo, enojado.- ¿Qué hay con él?

- Bueno, no sé si ustedes sabían que Eunesto Terán y Lily Del Valle fueron novios hace tiempo.- explicó Sorimachi.- Y él fue a visitarla a ella a Japón unos cuantos meses antes de que Misaki se casara con Lily.

- Ajá.

- Por cierto, Wakabayashi, tú estuviste en Japón en ese tiempo también, visitando a tu hermana.- comentó Kazuki.- Quizás te enteraste de algo…

- Yo no sé nada.- Genzo estaba cada vez más enojado.- Así que si vas a contarnos algo, dilo ya.

- Bueno, no te pongas así.- pidió Kazuki.- En fin, en aquél tiempo, a Lily y Eunesto se les vio muchas veces juntos. Él la invitó a sus conferencias y ella lo llevó a varios de sus conciertos. Sin embargo, de buenas a primeras, Eunesto se marchó de Japón sin dejar rastro.

- ¿Y eso qué?.- bufó Genzo.- Mejor para ella.

- Pues que después de eso, Lily y Taro se marcharon a México, en donde se casaron. Siete meses después tuvieron a su bebé…

- Sigo sin entender a dónde quieres llegar, Sorimachi.- comentó Jun.

- ¿Qué no se dan cuenta? Por lo poco que Katya me contó, Jazmín podría no ser hija de Misaki, sino de Eunesto Terán.- contestó Kazuki.

Nadie supo el por qué Genzo salió de los vestidores hecho una furia.

Notas:

- El apodo que Eunesto le dice a Lily, "Ángel del Eterno Sol", fue ideado por Blair Satouji, y utilizado en su fic "Alguien más".