RESUMEN: A veces para que las cosas salgan bien, hay que hacerlas de la peor manera posible. Capítulo VI: "El Pacto" Y las cosas van en nuevas direcciones.

NOTA DE LA AUTORA: Holas a todos! Antes de empezar quería comentar que estoy tratando de pasar este fic a la sección de inglés, pero traducirlo se me está haciendo muy largo... ni siquiera he podido terminar el primer capítulo. Así que quería preguntar si por ahí algún alma caritativa que sepa el idioma no se animaría a ayudarme con mi pequeño proyecto... por favor???? Si hay algún interesado en colaborarme por favor comuníquense conmigo al e-mail o déjenme su mail en un review... porfis... apreciaría y necesito mucho la ayuda. Muchas Gracias.

EL CAMINO EQUIVOCADO

Nodoka Saotome abandonó el Dojo Tendo sintiéndose satisfecha.

Las cosas habían salido muy bien.

Al principio, cuando llegó, la situación obviamente se les estaba saliendo de las manos a Tendo y su marido. El que esos dos fueran incapaces de controlar a sus propios hijos, no le cabía en la cabeza. Por suerte, después de una corta plática con los muchachos, tanto Ranma como Akane tuvieron que aceptar que ella tenía la razón. Y es que no había manera alguna de negarlo.

Aún así Nodoka se marchaba con la seguridad de que todo aquel asunto necesitaba arreglarse. No porque trajera muchos problemas, desde su punto de vista toda la cuestión no era más que una pequeña inconveniencia que no cambiaba las cosas en absoluto pero que por el bien del orden debía arreglarse.

La mujer suspiró mientras se alejaba. Pensar en todo el lío que se armó para que esos dos decidieran finalmente casarse. Pensar al punto en que ella, su marido y Soun Tendo habían tenido que llegar para convencerlos... pensar en todo lo que habían arriesgado. Y para qué... para que los muchachos ni siquiera recuerden su propia boda. Agitó la cabeza. Eso sí que le molestaba. Pero la mujer, razonó que el hecho que no recuerden que estaban casados no anulaba su matrimonio y que por lo tanto ambos jóvenes tenían la obligación de vivir como lo que eran: Marido y mujer.

Nodoka dio vuelta a la cuadra.

Sí, sí... al principio ambos se quejaron a viva voz. 'Como si no se quisieran de verdad' Pero después de una corta plática... tuvieron que aceptar las condiciones de sus padres.

Sí. Las cosas habían salido bien.

Se oyeron gritos desde el Dojo Tendo y poco después se vio un panda y un hombre de cabello largo volando hacia la estratosfera.

Nodoka Saotome escuchó el alboroto y distinguió a las dos figuras en el aire antes de continuar su camino.

'Todo está en su lugar' pensó suprimiendo la risa.

CAPÍTULO VI

"EL PACTO"

De pistas, confrontaciones y habitaciones compartidas

Sentada junto a su escritorio, Akane no pudo contener un suspiro. Miró desesperada a su alrededor tratando de encontrar algo en que distraer su sobrecargada mente.

Tras ella, y sentado sobre un futón desenrrollado sobre el piso, "su marido" hojeaba desinteresadamente unas revistas. Ranma llevaba ya media hora tratando fútilmente de concentrarse en la lectura de comics y regalándole cada cuanto, una mirada nerviosa a la espalda de Akane.

'Esto no va a funcionar' Pensó Akane mientras jugueteaba histéricamente con un lápiz. 'Nop, esto no va a funcionar' Y suspiró de nuevo.

La tensión en la habitación era tal que podía cortarse con un cuchillo.

'Cómo fue que nos metimos en esto' Pensaron ambos al mismo tiempo, sin saber como diablos iban a pasar aquella noche metidos en el mismo cuarto.

Las cosas comenzaron bien aquella mañana. La tregua de los muchachos y el apoyo que -sorpresivamente- Nabiki había mostrado a la hora de enfrentarse a sus padres, parecía ser suficiente para arreglar las cosas antes de que se sigan complicando. Ambos muchachos tenían la situación en sus manos y estaban seguros de que saldrían airosos del lugar después de obtener todo lo que exigían... pero entonces Nodoka Saotome arribó.

Nada fue lo mismo después de eso.

De no haber salido damnificada con la memorable aparición de su "suegra" Akane hasta hubiera hallado graciosa la discusión que tuvo lugar aquella tarde.

"Por favor muchachos... pero si es lo más natural del mundo" Había dicho.

"Son marido y mujer. ¿O no?" Continuó, antes de que ellos pudieran refutar.

"El que no lo recuerden no lo anula, así que no tiene nada de malo" Afirmó escudándose en la lógica.

"Quizás la convivencia les ayude a recuperar la memoria"

Nodoka Saotome era definitivamente una excelente estratega.

"Un poco de intimidad es lo que necesitan para sentirse cómodos en el matrimonio" Había insistido, provocando fuertes sonrojos en los aludidos.

"Pero mamá--" Ranma intentó intervenir, pero fue pronto interrumpido por su madre.

"Oh muchachos, quizás ustedes no lo recuerdan pero todo esto ya estaba arreglado. Ustedes ya lo acordaron con la familia"

"Señora Saotome--" Irrumpió Akane, en un fallido intento de pelear su causa.

"Oh niños, no es para nada honorable ignorar los votos matrimoniales de esta manera" Continuó implacable, reprobando con un ligero frunce consternado en su frente. La mirada dura bastó para anular cualquier incipiente valentía que haya comenzado a tomar forma en los muchachos.

"Tía Nodoka, no los están ignorando. Ellos no recuerdan esos votos. Para ellos la boda no existió" Habló Nabiki con ligeros toques de diversión en su voz.

"Pero Nabiki, linda, sí hubo boda. Todos estuvimos ahí" Exclamó Nodoka con extrema naturalidad... la misma que mantuvo durante toda la conversación.

"Sí... pero--"

"¿Pero no están casados?"

"No, sí lo están--" Nabiki se sintió atacada.

"¿Entonces cuál es el problema?"

Nabiki frunció el ceño sorprendida.

"Ninguno"

"Exacto" Dijo Nodoka con una gran sonrisa en el rostro, después continuó dirigiéndose a los recién casados. "Oh, muchachos, por favor. Después de todo, el objetivo del matrimonio es concebir herederos. ¿Cómo piensan darnos nietos si no comparten una habitación?"

El mismo acontecimiento puede provocar toda clase de reacciones diferentes en las personas. La alusión de Nodoka, por ejemplo, desató un pandemonium en el comedor de los Tendo.

Al fondo, casi como papel tapiz de toda la escena, se vio la extrema algarabía de los padres, acompañada de brindis y confeti. Globos, champagne salido de la nada, hasta gorros de fiesta sobre las cabezas de los felices padres hicieron su aparición. En la esquina se podía ver a Kasumi con una mano en el rostro, conteniendo su sonrisa complacida, mientras sus ojitos se llenaban de visiones de pequeños sobrinitos corriendo alrededor de la casa. Más allá apoyada casualmente sobre la pared Nabiki dibujó diferentes expresiones en su rostro. Su inicial incredulidad y boca abierta se fueron, poco a poco, transformando en una mezcla entre interés, gracia y sorpresa expresados en una pequeña sonrisa burlona. En el centro Ranma y Akane compartían el mismo rojo intenso en el rostro y aquella peculiar parálisis que los dejaba congelados en el tiempo. Frente a ellos, Nodoka mantuvo su natural comportamiento.

"Además, no es de un caballero dejar a su esposa sola en las noches" Apuntó certera. "Ranma, estoy segura de que tú no serías capaz de hacer algo tan poco masculino... ¿verdad?" Terminó mientras rozaba la katana ajustada en su cinto y su expresión tranquila se oscurecía de pronto en un frunce determinado.

Ranma sacudió lenta y roboticamente la cabeza en un intento para responder a su madre. La implícita amenaza escondida en aquel comentario no pasó desapercibido para ninguno de los presentes... bueno quizás Genma y Soun se la perdieron al hacer su tercer brindis en los últimos dos minutos.

Después de eso las cosas solo empeoraron.

Para cuando Nodoka Saotome se marchó, los recién casados estaban comprometidos a comenzar su vida matrimonial de inmediato, o al menos a compartir habitación de ahora en adelante.

Y ahora ahí estaban ellos dos.

Encerrados en la habitación de Akane.

Juntos.

Incómodos.

Atrapados.

Y la habitación parecía encogerse una pulgada por minuto.

Ranma puso la revista a un lado y miró determinado la espalda de Akane. Tarde o temprano tenían que hablar... si no para ponerse de acuerdo en como enfrentar la situación a mano, al menos para tratar de encontrarle una salida.

Apenas aquella mañana el meollo había comenzado a desenredarse, ahora, solo un par de horas después; el nudo estaba mucho más apretado que antes... a ese paso, el joven no tardaría en asfixiarse.

'Cómo vamos a ser un equipo si no nos podemos hablar' Pensó Ranma exasperado. Después abrió la boca para decirlo pero no pudo emitir palabra. La faz del muchacho tomó un tinte de estrés y después de bajar la mirada por un segundo el joven la levantó altivo. El segundo intento falló... y el tercero hasta pareció cómico. Pero de su boca no salió nada aparte de aire.

"¿Ranma?" Se escuchó la curiosa voz de Akane, interrumpiendo al muchacho en su cuarto intento.

A veces cuando nuestra mente está muy ocupada en algo ignora sin ningún problema todo lo que le rodea. E incluso pierde noción de lo que nuestro cuerpo está haciendo. Esta vez la mente de Ranma le había jugado aquella pasada. El muchacho, concentrado en la tarea de producir palabras, no notó los ruidos de derrota que hacía después de cada fallo ni tampoco los resoplidos en los que terminaron convertidos cada uno de sus intentos... obviamente tampoco notó a Akane mirándolo curiosa y confundida sin saber que es lo qué estaba haciendo.

"¿Huh?" Respondió Ranma después de un largo silencio. Los ojos abiertos como platos y con toda la dignidad que le quedaba.

Al ver la descompuesta imagen de su "prometido", Akane no pudo contener una sonrisa.

"¿Estás bien?" Preguntó la jovencita.

"¡Claro que estoy bien!" Dijo él a la defensiva sintiéndose burlado.

"¡Ah tranquilo! ¡Solo era una pregunta!" Reclamó ella, sustituyendo su sonrisa con una mueca de fastidio.

"¿Por qué no iba a estar bien?"

"Pues como estabas bufando como un toro, bajando y alzando la cabeza. Supuse que algo te pasaba"

Ranma se sonrojó.

"Pues NO me pasa nada"

"¡Ay bueno! ¡Cómo si me importara!"

"¡Pues si no te importa a mí qué!"

"RANMAAA" Dijo ella conteniéndose, recordaba su tregua y no lo podía golpear debido a ella. El idiota no la había insultado así que un golpe no estaría justificado. "Aish... eso me gano por preguntar" Concluyó molesta.

La muchacha después dio media vuelta y regresó a ver su escritorio una vez más.

"Debí quedarme con mi plan de no hablarte" Y con eso Akane dio por terminada la conversación.

Ranma miró fijamente su espalda. Las caras sonrientes de su piyama de Hello Kitty parecían burlarse de él.

'Pues eso no salió muy bien' Pensó el muchacho, pateándose mentalmente. Y con un suspiro de fastidio debido a la derrota se decidió a hablar.

"¿Akane?"

"Qué" Dijo ella cortante.

"Este..." '¿Cómo empezar?' "Am..."

Akane dio media vuelta y lo miró expectante. "Qué Ranma" Repitió con insistencia.

"Esto no está funcionando" Dijo el joven, hablando más para sí que para ella.

Akane frunció el ceño confundida. Después suspiró y miró sus manos al darse cuenta lo que Ranma dijo.

"Nop..."

Ranma la miró. "¿Y entonces?"

"¿Y entonces qué?"

"Esto es incómodo Akane."

"Duh"

"¿No va a funcionar verdad?"

Akane suspiró. "No sé" Dijo sinceramente. "Todo es culpa de tu mamá"

"¡Oye!"

"¡Tu mamá nos obligó! ¿O me vas a decir que no?"

"No... tampoco... pero..."

"Pero ¿qué?"

"Eso no importa"

"Claro que importa! ¡Ahora me toca dejarte dormir aquí!"

"¡Oye! Qué a mí tampoco me gusta la idea de estar aquí... especialmente contigo"

Akane contuvo la ira. 'Tregua, tregua' la palabra resonó en su cabeza antes de suspirar resignada. Ranma remedó su estado de ánimo.

"Pues nos toca" Dijo la muchacha con voz queda.

"Sip... toca" Aceptó el muchacho levantando los hombros con los brazos cruzados, un tanto molesto con la actitud de Akane.

"No te emociones tanto" Soltó ella fastidiada.

"Akane si toca, toca ¿no?" Dijo Ranma enojado, sin saber porqué era que la agujita de la rabia había comenzado a pincharle el estómago.

"¡Yo también creo que es injusto Ranma!"

"¡Ese no es el problema!" Reclamó el muchacho sin pensar.

"¡¿Entonces qué es?!" Preguntó Akane exasperada.

Ranma guardo silencio sin saber que responder.

'¿Cuál es el problema?' Se preguntó a sí mismo. Cuál era el problema... que era lo que en realidad le molestaba. Era acaso que lo obliguen a compartir habitación con su esposa, a la que por cierto no recordaba haber desposado. O tal vez el que una vez más lo hayan tratado como un títere encerrándolo en situaciones sin ni siquiera preguntárselo. Tal vez era el hecho de que aquella muchachita había hecho claro que no lo quería en aquella habitación. Y él tampoco quería estar ahí... ¿o sí? ¿En verdad odiaba tanto la idea de compartir cuarto con Akane?

"No sé" Dijo aprehensivamente. "Lo complica todo"

"Pues todo ya estaba bastante complicado"

"Por favor Akane, a ninguno de los dos nos gusta esto de tener que dormir aquí"

Akane se sonrojó, bochorno e ira hicieron un pequeño tumulto en su cerebro "¡Más te vale qué no hagas nada pervertido Ranma!"

"¡Bah! Contigo?!" Contestó el muchacho muy molesto. 'Tenías que ser tú Akane' pensó.

"¡¿Y eso que se supone que quiere decir?!"

"¡¿Ves?! Ya vamos a pelear!"

"¡Es qué si dices esas cosas!"

"¡¡Tú empezaste!!"

"¡¡¡¡¡¿¿¿Yo???!!!!!" Respondió la muchacha a la defensiva.

"¡¡¡Sí!!!"

"empezaste Ranma"

"Ahhhh!! Cómo sea!! Ves?!! Peleando otra vez!"

"No estamos peleando. Solo estamos discutiendo"

"Pues para mí es lo mismo"

"No es lo mismo" Afirmó Akane.

"¡Claro que sí! Abrimos la boca y todo se complica"

"Entonces qué? No hablamos"

"Sería lo mejor"

Akane lo miró con ira. "¡Perfecto!"

"Pero no lo es. Tenemos un misterio que resolver ¿Recuerdas?" Dijo el muchacho con arrogancia. "Tendremos que soportarnos"

Akane se sintió dolida. 'Soportarnos' Era así como él la veía... como algo a lo que debía soportar por el momento. La jovencita bajo la mirada asintiendo con la cabeza. Después dio media vuelta y se puso a buscar su diario en el compartimiento secreto de uno de los cajones de su escritorio. Escribir en él al menos la distraería por un momento.

Ranma notó el cambio de actitud de su "prometida". De pronto sintió la urgencia de sentir el mazo de la muchacha sobre su cabeza, o cualquier otra clase de castigo por haber plasmado aquella tristeza en el rostro de Akane. El joven bajó la cabeza avergonzado y después tomó la decisión de tratar de enmendarse.

"Te prometo no moverme de éste futón" Exclamó vehementemente, mientras le daba golpecitos a la superficie en la que yacía.

"No te preocupes... yo me cambiaré en el baño siempre. Y prometo tocar la puerta antes de entrar." El joven inclinó la cabeza tratando de divisar las reacciones de Akane. "Si te molesta puedo cambiar y ser Ranko aquí" Continuó tentativamente. "Así no te sentirías tan incómoda" Akane puso su diario sobre el escritorio y después cruzó los brazos escuchándolo. "Seremos... compañeros de habitación... sólo eso. Cuando todo esto termine tendrás de nuevo tu cuarto para ti sola"

Akane movió un poco la cabeza hacia él en signo de interés.

"Porque vamos a solucionar este embrollo Akane" Dijo el joven con decisión. "Tenemos que seguir con el plan" afirmó con decisión.

"Somos un equipo" Terminó después de un corto silencio.

Desde su posición Ranma pudo ver el borde de los labios de Akane torciéndose en una pequeña sonrisa.

Ranma sonrió. Akane asintió "Definitivamente" Dijo y después volvió su mirada al cuaderno sobre su escritorio. Escondiendo su gran sonrisa de Ranma.

El joven suspiró ya más tranquilo. Después tomó la revista que había dejado en el suelo y continuó su lectura. Esta vez concentrándose sin mucho esfuerzo. Acostumbrarse a la nueva situación sería difícil. Pero no tan difícil como podría ser si ambos muchachos se lo propusieran. El acuerdo mudo de tratar de llevarse bien durante el tiempo que sea necesario, sería suficiente para sobrevivir en aquellas condiciones.

Akane abrió su diario gentilmente. Tenía muchas... muchísimas cosas que escribir.

La muchacha buscó la última hoja escrita y en la hoja en blanco junto a ella, escribió la fecha en el borde derecho superior.

Justo antes de comenzar a escribir una peculiar nota, escrita en letras muy grandes en la página anterior llamó su atención.

NO OLVIDES AGRADECER A KASUMI Y UKYO CUANDO REGRESES.

Se leía en su letra... pero Akane no recordaba haberlo escrito.

La muchacha frunció el ceño. Era su letra... y la fecha que se leía en la hoja era la de aquel sábado, el día en el que supuestamente se había casado.

Los ojos de Akane se ampliaron ante la revelación. Todo lo que no recordaba debía estar recaudado en su diario. La respuesta a todos sus problemas debería estar ahí.

Ella sin saberlo había recaudado todos los acontecimientos que luego olvidaría.

La muchacha recorrió las páginas y descubrió anonadada que allí, ella misma, había anotado todo lo sucedido en los últimos diez días. ¡Tenían pistas! ¡Pistas de verdad! Los muchachos ahora tenían un lugar en donde empezar!

Akane se sintió emocionada al pensar en todas las posibilidades... su diario, una fuente creíble les facilitaría mucho el trabajo de conseguir pruebas y testigos del error. ¡Sí! Quién creería que un diario podría llegar a ser tan útil, no podía esperar a leer lo que había escrito para saber que es lo que había pasado con ella durante el tiempo que no recordaba.

"Ranma" Dijo maravillada, con el objetivo de contar su hallazgo, pero un golpe en la puerta la interrumpió.

Akane y Ranma voltearon a ver al visitante.

Nabiki Tendo cerró la puerta y se apoyó sobre ella relajadamente. "Buenas noches" Dijo sonreída.

Ranma volteó los ojos.

"Hola Nabiki"

"¿Necesitas algo hermana?" Preguntó Akane con la intención de sacarla de su habitación lo más rápido posible.

"La pregunta hermanita, es si ustedes necesitan algo" Dijo la muchacha.

"¿Qué pasa Nabiki?" Insistió Akane.

"Nabiki lo que sea, te aseguro que no podemos costearlo" Exclamó Ranma.

"¿Costear? Estoy ofreciendo mi ayuda Ranma... no voy a cobrarles mi ayuda"

Akane y Ranma la miraron con sospecha.

Nabiki miró al techo y después con una ceja levantada continuó su propuesta.

"Miren, yo sé que ustedes no se van a quedar con los brazos cruzados en todo este asunto. Van a tratar de arreglar las cosas ¿verdad?"

Los muchachos no dieron señales de responder.

"Pero no van a poder hacerlo solos... necesitan ayuda y yo pienso ofrecerla. Puedo conseguir toda la información que necesiten, mis fuentes son muchas"

Ranma cruzó los brazos.

"¿Y no nos piensas cobrar?" Dijo el muchacho.

Nabiki negó con la cabeza.

"¿Entonces que ganarías?" Preguntó desconfiado.

"Ranma... me sorprendes! Ustedes son familia... y este es un problema de verdad. No me atrevería a cobrarle a mi hermanita por mi ayuda" Se defendió la muchacha con fingida indignación.

"Ajá" Dijo Ranma sin creérselo por un segundo.

Nabiki sonrió. "La verdad es simple curiosidad" Explicó desinteresadamente.

"¿Curiosidad?" Preguntó Akane mientras una idea tomaba forma en su cabeza.

"Sí... todo este asunto con ustedes me tomó por sorpresa. Y me da mucha curiosidad saber quién hizo todo esto sin que yo, siquiera, notara que algo extraño sucedía. Es cosa de orgullo propio. De seguro tú me entiendes Ranma".

Ranma la miró con el ceño fruncido. Esta vez su estrategia era no confiar en nadie, y definitivamente no pensaba confiar en Nabiki, al menos no por ahora.

"Vamos, ustedes obviamente necesitan mi ayuda. No podrán arreglar este embrollo solos. Les ofrezco un pacto... mi ayuda, no pido nada a cambio. Será un intercambio de información y nada más... no tienen nada que perder" Afirmó tranquila y apoyada por la razón.

"Aceptamos" Dijo Akane de pronto.

Ranma la miró con sorpresa e indignación "!!¿Qué?!!"

Nabiki sonrió complacida. "Perfecto" Dijo "Entonces sugiero que comencemos lo antes posible"

"Ha sido un día muy largo Nabiki" Respondió Akane.

"Esta bien" Dijo Nabiki curvando sus labios en media sonrisa. "Los dejo tortolitos a que descansen" Y con eso se marchó.

El silencio y una extraña pesadez reinaron de pronto en la habitación.

"¿Cómo es eso de que aceptamos Akane?" Preguntó Ranma fríamente.

Akane sonrió. "Ranma... confía en mí. Vamos a sacarle provecho a esto".

"Akane... recuerdas eso de que TODOS eran sospechosos?"

"Por favor confía en mí... sé lo que estoy haciendo"

"No, yo confío en ti. NO confío en Nabiki. Ninguna información que nos pueda dar es completamente confiable"

"Sí... pero tenemos esto para saber si lo que nos dice es cierto" Dijo Akane sosteniendo su diario entre las manos.

"¿Un cuaderno?" Preguntó el muchacho perplejo.

"Mi diario" Replicó la muchacha con ojos brillantes. "Yo anoto todo Ranma... todo lo que pasó en los últimos diez días está anotado aquí" Terminó sonriendo.

Ranma se puso de pie y se acercó. "¿En serio?" Emocionado trató de alcanzar el cuaderno. "A ver"

"¡Hey!" Reclamó la muchacha abrazando al cuaderno.

"¿Qué? ¿Hay que leerlo o no?"

"Ranma es mi diario. Es privado. PRI-VA-DO"

Ranma pestañeó. "¿Qué?" Dijo después, sin creer lo que acababa de escuchar.

"Yo lo leo... y te enseño cualquier cosa importante. El resto es privado entendido?"

"No es en serio ¿verdad?"

Akane solo lo miró aún abrazando el cuaderno.

"Pero es una pista?! No me la vas a mostrar porque es privado?"

Ella solo continuó mirándolo.

Ranma agitó la cabeza, hizo un ademán con las manos y después volvió a sentarse acompañado de un suspiro.

"Cómo sea" Dijo... decidido a que el entender a Akane estaría siempre fuera de su alcance.

FIN DEL CAPITULO VI

NOTAS DE LA AUTORA:

Holas!! La verdad no sé por qué este capítulo no salió antes, lo tenía planeado desde hace fechas pero no lo escribía, extraño no??? En todo caso, me quedé con la impresión de que apresuré un poco las cosas me ayudan comentando sobre eso??? Y es que hay ciertas cosas que había planeado explicar con más detalle pero de haberlo hecho me hubiera sobrepasado con la longitud del capítulo... así que espero que las cosas estén claras sin nada más que decir por favor no se olviden de dejar reviews!

Ven, que ya fui dejando varias pistas por ahí, a ver si las notaron. Y si lo hicieron, recuerden, no siempre las cosas son lo que parecen.

PARA REVIEWERS:

Uzziel: Pues por ahora si... si te fijaste en las migajas que dejé regadas por ahí en este? Ojalá y te haya gustado.

Key-Kugodgy: Sip Ouch! Ahí está lo que Nodoka provocó, ahora le toca compartir habitación a nuestra pareja favorita, y eso de los recuerdos... pues va a tardar... al menos ya tienen el diario.

Maria T: Me gustó mucho saber que te gustó mi intermedio... a mi también me gusta más una Akane tierna... y es que si la dejara violenta... imposible que ella y Ranma comiencen a entenderse verdad?

Teresa: Qué bueno que te gustó! Pues creo que en este fic, va a haber muchas tormentas, pero la principal se va a dar al final... y para eso falta muuucho... Ah y alguien no quiere ni ver a Nabiki no? Pues la verdad no planee en hacer que nadie la odie... me salió así mientras escribía. Y si te darás cuenta que con este pacto... pues va a comenzar a salir bastante en el fic... verdad? Ojalá eso no te fastidie mucho. Confío en ver tu review de este capítulo. Muchas Gracias tú nunca fallas.

Justary-san: Gracias!!! Me alegra mucho ver nuevos reviewers por aquí. Ojalá vuelvas a poner lo que opinas en este también. Y el embrollo... fuuuu... tranquilo que con el tiempo todo se va aclarando.