Capítulo 21. Confrontaciones.
- Lo que dices no tiene ningún fundamento, Sorimachi.- comentó Misugi.
Misugi, Matsuyama y Sorimachi aun se encontraban en los vestidores del BM, preguntándose el por qué Wakabayashi había salido tan repentinamente del lugar.
- Claro que tiene fundamento.- contradijo Sorimachi.- Date cuenta: Eunesto y Lily fueron novios y se les vio mucho tiempo juntos. Eunesto desaparece. Lily se casa con otro de urgencia. Jazmín nace siete meses después. ¿Qué te dice eso?
- Que has visto demasiadas películas de intriga.- contestó Matsuyama, bufando.- Nada te asegura que haya una posibilidad de que Terán sea el verdadero padre de Jazmín. Es más, no sé de dónde sacaste la loca idea de que Misaki no es el verdadero padre de Jazmín…
- Katya me lo dio a entender.- replicó Kazuki.
- ¿Y eso qué? Ya deberías de saber que ella solo habla con misterios.- bufó Hikaru.- No es suficiente una suposición…
Kazuki se encogió de hombros. Los otros dos elevaron sus ojos al cielo.
- Si esto lo escuchara alguien que no deba de escucharlo, la cosa podría ponerse fea.- comentó Misugi.- Así que ten mucho cuidado de andar diciendo eso, Sorimachi.
- ¿Te imaginas qué pasaría si la pequeña Misaki escuchara algo semejante?.- apoyó Matsuyama.- Es una niña muy pequeña, no comprendería nada…
- Ya, que solo lo he comentado con ustedes.- replicó Sorimachi, algo enojado.- No estoy tan idiota como para andar diciendo eso delante de alguien que pudiese malinterpretar mis palabras…
Lo que Hikaru, Kazuki y Sorimachi no sabían era que esas palabras ya habían caído en los oídos equivocados…
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Aki marcó por décima vez al celular de Genzo. Y por décima vez, éste sonó hasta que entró el buzón de voz. Y por décima ocasión, Aki dejó un mensaje.
- Genzo, me tienes preocupada.- dijo Aki.- Tengo tiempo de no saber de ti, desde la fiesta en donde se presentó Sounds of Silence… Sé que fue un golpe duro para ti el volver a ver a Lily Del Valle… No me lo niegues, sé que hace tres años estuviste enamorado de ella…
- Si está satisfecho con su mensaje, marque 1, para escuchar el mensaje, marque 2, para borrarlo y regrabarlo, marque 3.- dijo el buzón de voz.
Aki oprimió la tecla 3.
- Genzo.- dijo Aki, nuevamente.- Estoy preocupada por ti. Ésta es la décima vez que te llamo. Háblame por favor cuando tengas tiempo…
- Si está satisfecho con el mensaje, marque…
Aki marcó el número 1 dos veces, cortando la grabación.
- Mensaje enviado como urgente.- le respondió el buzón.- Hasta pronto.
Aki cortó la llamada.
- ¿Qué pasa, hija?.- interrogó su padre.
- Nada, papá.- mintió ella.- Simplemente estoy esperando a mi destino, con los brazos cruzados.
En la mesa del teléfono estaba un ejemplar del periódico del día anterior. En él, Lily Del Valle y Taro Misaki aparecían bailando en la fiesta que los Yamazaki habían ofrecido. Aki lo tomó. Ella había conservado ese ejemplar por una sencilla razón: Genzo había aparecido también en la foto, detrás de Misaki y Lily, y la mirada que mostraba aquél no era de lo más buena…
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Genzo salió furioso en busca de Lily, de Eunesto, de Misaki, o del primero que se le pusiera enfrente. La sola idea de que Jazmín pudiera ser hija de Terán lo había hecho enfurecer al extremo… Eso significaría que Lily sí le había sido infiel con Eunesto, aunque teóricamente, si Kazuki estaba en lo correcto, Lily se embarazó después de que Genzo la abandonó en Japón…
Eunesto Terán se encontraba en una miniconferencia de prensa, a afueras del campo de entrenamiento del PSG. Un reportero lo entrevistaba, al tiempo que un fotógrafo sacaba miles de fotos.
- Terán, tengo que hablar contigo.- interrumpió Genzo, de manera muy poco cortés.
Eunesto miró a Genzo con bastante tranquilidad, como si toda su vida estuviese esperando ese momento.
- Permítanme un segundo, caballeros.- pidió Eunesto a los reporteros.- En unos minutos estaré con ustedes.
Eunesto llevó a Genzo hacia otro sitio, más alejado de los reporteros. Una vez ahí, el psicólogo miró al portero con tranquilidad.
- ¿En qué puedo ayudarte?.- preguntó.
- ¡No me trates así!.- gruñó Genzo.- Yo no soy otro de tus malditos pacientes.
- Como quieras.- aceptó Eunesto.- ¿Qué quieres?
- Preguntarte cómo fue que te atreviste.- recriminó Genzo.- A hacerle eso a Lily…
- ¿Hacerle qué cosa?.- preguntó Eunesto, levemente sorprendido.
- ¡Bien que sabes!
- No, realmente no lo sé.
- ¿Cómo pudiste embarazar a Lily y largarte tan campante?.- gritó Genzo, enojado, sin poder contenerse más.
Eunesto se quedó perplejo. Esa noticia lo había dejado mudo.
- No te entiendo.- dijo Terán, cuando se sobrepuso de la impresión.- ¿Qué quieres decir con eso?
- Lo único que se puede decir.- replicó Genzo.- Que embarazaste a Lily y después te largaste de Japón, abandonándola a su suerte.
Hubo un largísimo silencio después de esta acusación. Genzo no supo definir con precisión la expresión que había en el rostro del muchacho de los ojos sin brillo.
- Me parece que estás equivocado.- dijo Eunesto, al fin.- Yo no soy el padre de Jazmín, aunque me encantaría serlo…
- ¿Estás plenamente seguro de eso, maldito infeliz?.- increpó Genzo.
Eunesto no respondió, solo movió la cabeza de un lado a otro.
- No sé de dónde sacaste esas ideas, Wakabayashi.- comentó Eunesto, con tristeza, antes de darse la vuelta y regresar con los reporteros.
Wakabayashi no tuvo más ánimos de seguirlo confrontando. Quizás se había dejado llevar un poco por la teoría de Sorimachi, pues en los ojos de Eunesto se había reflejado una sorpresa genuina… Quizás Jazmín no era hija de Terán, o quizás éste en verdad no lo sabía…
Quizás Jazmín sí era una Misaki y Genzo no lo quería aceptar.
Se negaba a creer que Taro Misaki se hubiese quedado con Lily…
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- Creo que me porté mal.- comentó la Hija del Hielo, de pronto.
Jazmín jugaba con sus muñecas. Lily afinaba a Cridhe. Katya las observaba, de mal humor. A ella no le gustaban mucho los niños. Katya había aceptado que Lily hubiese querido casarse, pero no entendía que hubiese querido tener una hija… "Allá tú si la aguantas", había dicho Katya a Lily. Era de suponer que Katya no era del tipo maternal…
- ¿Por qué lo dices?.- comentó la Hija de la Luz, aparentemente distraída.
- Creo que dije algo que no debía.- respondió la Hija del Hielo.
- ¿A quién?
- A alguien que va a llevar la información justo a donde yo quiero…
Lily dejó de afinar a Cridhe para observar a su amiga por varios segundos.
- ¿Qué hiciste, Kat?.- interrogó.
- Solo una pequeña prueba.- contestó Katya, tranquilamente.- No te preocupes, Kielo. No afectará las cosas más de lo que ya lo están.
Jazmín seguía jugando, sin darse cuenta de nada. Lily observó el dichoso balón de peluche que Genzo le había comprado. Jaz no se había querido separar de él ni un instante, diciendo a cada rato que "le recordaba al señor fuerte y grande que la salvó". Esto a Lily le producía mucho malestar.
- Mami, ¿cuando voy a ver otra vez al señor ése amigo de mi papá?.- preguntó Jazmín, de repente.- Al que me salvó de ser apachurrada por un coche la otra vez…
- Él está ocupado, mi amor.- respondió Lily, dando un respingo.- Se está preparando para jugar contra tu papá. Acuérdate de que a papi tampoco lo ves muy seguido…
- Sí, pero sí puedo ir a ver el entrenamiento de mi papi.- replicó Jazmín, terca.- ¿Por qué no puedo ir a ver a jugar a ese señor también?
- Porque él no es tu papá.- respondió Lily.- Por eso.
Katya esbozó una mueca de sarcasmo. Parecía que iba a decir algo, pero se contuvo. Lily hizo un gesto de desesperanza. A esas alturas pensaba ya que lo mejor era que Jazmín nunca hubiese conocido a Genzo. La niña le había tomado mucho cariño y Lily sabía que le costaría trabajo separarla de él…
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Saki se quedó mucho tiempo muda. Gabriel pacientemente esperaba su respuesta.
- No te pido que me contestes ahora, Saki.- dijo Gabriel.- Tu gira con Sounds of Silence terminará en tres semanas. Yo permaneceré en Europa todo ese tiempo, arreglando asuntos pendientes. Si al final de la gira decides regresar, tendré un boleto de avión extra para ti.
- Gracias, Gabriel.- respondió Saki.- Lo pensaré.
- Pero de verdad: házlo.- pidió él.- Yo quisiera tener otra oportunidad de estar contigo de nuevo… Y no me refiero como compañera de fútbol…
Gabriel llevó a Saki al hotel en donde ella se hospedaba. Al despedirse, Saki quiso darle a Gabriel un beso en la mejilla, pero éste se volteó a propósito y la besó en la boca. Saki se quedó fría, con deseos de golpear a su atrevido compañero. Pero no lo hizo.
- Hasta pronto, Saki.- murmuró Gabriel, en español.- Te estaré esperando…
Saki se quedó parada en el lobby del hotel, viendo cómo su ex se alejaba.
- Así que mis sospechas eran ciertas.- comentó Tess, a un lado de Saki.- Has regresado con Gabriel.
- No es así.- negó Saki.- Y aunque lo fuera, no es asunto tuyo.
- Quizás no, pero que no se te olvide que yo sigo enamorado de ti.- replicó Tess.
Esta confesión había dejado atónita a Saki. Tess no le había vuelto a declarar sus sentimientos desde hacía casi tres años…
- No me lo has demostrado.- replicó Saki, con frialdad.- Y yo no puedo estarte esperando por siempre.
Saki comenzó a subir las escaleras para ir a su habitación.
- ¿Qué fue lo que Gabriel te dijo hoy?.- gritó Tess, sin seguirla.
- Nada que te interese, te lo repito.- Saki regresó, ya que no le gustaba gritar de un extremo a otro del hotel.
- Te pidió algo importante.- dijo Tess.- Se te nota en la cara.
- Quizás.- aceptó Saki.
- ¿Te pidió matrimonio?
- No.
- ¿Te pidió que volvieras con él?
- No.
- ¿Qué fue, entonces?
Saki suspiró. Sabía que Tess no la dejaría en paz hasta no saber lo que había pasado entre ella y Gabriel.
- Me pidió que regresara con él a Colombia.- confesó Saki, al fin.
- ¿Y… Y tú que le respondiste?.- esta confesión le pareció a Tess mucho peor que una oferta de matrimonio.
- Que no podía decidir en cinco minutos.- respondió Saki, bastante tranquila.
- ¿Y qué piensas hacer?.- Tess habló en susurros.- ¿Regresarás?
Saki miró a Tess con una mirada de tristeza y añoranza.
- Sinceramente, no lo sé.- respondió.
Tess dejó que ella se marchara sin decirle nada más.
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Frank se encontraba solo, ensayando con su violín. Necesitaba relajarse un poco después de la pelea que había tenido con Yoshiko el día anterior…
Él sabía que era inevitable que ella se reencontrara con Matsuyama, mínimo para aclarar las cosas, pero aun así… A Frank no le gustaba que Yoshiko platicara mucho con el japonés. Después de todo, había sido su primer novio…
- Hola.- saludó una voz femenina, sacando a Frank de sus pensamientos.- Perdona que te interrumpa. ¿Podrías darme un autógrafo?
Frank, molesto, iba a responder que no le gustaba que lo interrumpieran con autógrafos cuando estaba practicando cuando se topó con los ojos violetas más hermosos que él hubiese visto jamás… La chica tenía el cabello castaño claro, rizado, y lo miraba con cierta admiración.
- Claro… .- musitó Frank, algo cohibido.- ¿Para quién lo hago?
- Para Ilse.- dijo la muchacha.- Por favor…
Frank firmó el libro que la chica le tendió, al tiempo que le lanzaba miradas disimuladas. La joven era realmente hermosa…
- Y ya que tengo la oportunidad.- comentó la joven.- Me gustaría decirle que lo admiro mucho. En mi opinión, usted es el mejor elemento de Sounds of Silence…
- Gracias.- contestó Frank, algo apenado.- Aquí tiene, señorita Ilse.
- Muchas gracias.- ella sonrió.- Ya no lo interrumpo más…
La chica se marchó tan rápido como había llegado. Frank quiso detenerla, decirle algo que le permitiera tenerla más tiempo cerca de él, pero las palabras se le atoraron en la garganta.
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Genzo llegó a la casa de los Yamazaki, impulsado por un odio irracional. La parte racional de su cerebro había sido desterrada, debido al dolor y a la ira.
"No, no puede ser posible", pensaba Genzo, una y otra vez. "Jazmín no puede ser hija de Terán… ".
Al escuchar los diez mensajes que Aki le había dejado en el buzón de voz, Genzo tomó una decisión. Se dirigió veloz a la casa de los Yamazaki, llevando una cajita de terciopelo que había tenido el cuidado de adquirir previamente… Ya en la mansión, el señor Yamazaki lo recibió un tanto extrañado. Aki escuchó desde su cuarto la voz apremiante de Genzo y bajó corriendo las escaleras.
- Qué bueno que apareces, Aki.- dijo Genzo, mirándola apenas.- Tengo algo importante qué decirle a tu padre y es mejor si estás tú presente.
- Claro.- Aki estaba algo sorprendida y su padre mucho más.
- ¿Qué es lo que ocurre, Genzo?.- inquirió el señor Yamazaki.
Genzo tomó aire. Sabía que estaba por hacer una locura, pero también sabía que ya no podía darse marcha atrás…
- Señor Yamazaki, vengo a pedirle la mano de su hija en matrimonio.- pidió Genzo, con voz seca.
Aki soltó un gritito de alegría. El señor Yamazaki gritó de la sorpresa. Genzo esbozó un gesto que más bien parecía una mueca de dolor…
Quizás, si Genzo hubiese sabido lo que Aki había estado haciendo antes de que él llegara, no le habría pedido matrimonio…
En el cuarto de Aki, en una cajita de madera que permanecía bien oculta en un escondite secreto debajo de la cama, se encontraban algunos pedazos de madera y las cuerdas que parecían haber formado parte alguna vez de un violín…
Notas:
- "El muchacho de los ojos sin brillo" es el apodo que Blair Satouji le puso a su personaje, Eunesto Terán.
- Mil gracias a Samael Bene Elohim por el dibujo de Lily vestida como Jedi. ¡Fue de lo más original! =D.
- Ya, ya, ya. Le voy dando forma al final, jejeje XD.