Capítulo 25. Verdades.

Genzo Wakabayashi tenía muchas ganas de matar a alguien a golpes. Schneider, Levin, Sho y compañía lo miraban con cierto temor, pues Wakabayashi tenía una mirada tan acre en los ojos que era para preocuparse…

Eriko, en las tribunas del estadio, se apretaba las manos, nerviosa. Se había arrepentido de haberle confesado a su hermano quién era el padre del hijo que esperaba, pues en cuanto Genzo se enteró de que su gemela estaba embarazada de Taro Misaki rompió todos los vasos y platos que tenían y amenazó con hacerle pagar caro a Misaki su ofensa. No era para menos, ahora Genzo creía que Taro le había quitado a la mujer a la que amaba y que ahora había embarazado a su hermana… Aki Yamazaki acompañaba a Eriko. La chica estaba más que nerviosa por la realización de dicho partido, más que nada porque ella había tenido la esperanza de que Lily no acudiera, cosa que por supuesto, no se le realizó. Aki temía que Genzo, al ver a Lily, cayera nuevamente ante el embrujo de ésta y rompiera su compromiso con la primera. Por su parte, Lily y Jazmín estaban en el otro extremo de las tribunas, en compañía de Ichiro Misaki. Lily miraba impacientemente hacia todas partes.

- ¿Qué pasa?.- inquirió Ichiro.

- Busco a mi madre.- respondió Lily.- Dijo que vendría.

- ¿Vendrá abuelita?.- gritó Jaz.- ¡Viva!

- Sí, querida.- sonrió Lily.

En ese momento comenzaron a salir los jugadores a la cancha. Jaz reconoció a Taro y gritó: "¡Ése es mi papi!" y al ver a Genzo dijo algo que hizo que Lily e Ichiro rieran a carcajadas.

- ¡Y ahí va Calcetín con Rombos-Man!.- gritó Jazmín, señalando a Genzo.

- ¿Qué cosa?.- Lily no podía dejar de reírse.

- ¡Sí! ¡Calcetín con Rombos-Man!.- Jazmín aplaudió, emocionada.- Cuando tú estuviste en el hospital enfermita, él hizo que Calcetín con Rombos-Man jugara conmigo y me sentí mejor.

Lily sintió, además de muchas ganas de reírse, una ternura inexplicable. Ella nunca se imaginó que Genzo pudiera llegar a hacer alguna ridiculez como ésa solo para consolar a Jazmín…

"Debo decirle la verdad", pensó Lily, mirando alternativamente a Jazmín y a Genzo. "Ellos dos tienen derecho a saber…".

Deb había llegado al estadio justo cuando el árbitro pitaba el inicio del partido. Ella inmediatamente identificó a Levin e inconscientemente sonrió. "No te hagas ilusiones, Deb", pensó ella, inmediatamente. "Él aun ama a su ex novia".

El partido dio comienzo. El PSG hizo saque y pronto se lanzó al ataque. El BM se preparó para defender.

- ¡No dejen que se acerquen demasiado!.- Genzo les daba órdenes a sus compañeros.- ¡Detengan el avance!

El PSG burló, no sin cierta dificultad, a la defensa del BM. Taro consiguió llegar y disparar a gol. Genzo se lanzó y detuvo el tiro con cierta facilidad.

- A mí no me anotarás tan fácilmente.- dijo Genzo a Taro, ácidamente, dejando a éste completamente perplejo por la atajada y el comentario.

Genzo realizó un saque que le llegó a Schneider. Éste se combinó con Sho y llegaron a la meta del PSG. Schneider estaba en magnífica posición, pero por alguna razón prefirió retrasar el balón y se lo lanzó a Levin, quien justamente llegaba por el extremo contrario del campo a donde se encontraba él.

- ¡Vamos, Levin!.- le dijo.

Levin tomó el pase, hizo una excelente finta para quitarse al defensa del PSG y disparó hacia la portería, anotando un golazo que dejó impávidos a los jugadores del PSG e hizo saltar a la afición del equipo alemán.

- ¡Bien hecho, Levin!.- saltó Deb, emocionada, agarrando sin darse cuenta la enorme bandera del BM que tenía el aficionado de al lado.- ¡Qué golazo!

- ¡Arriba el Bayern Múnich!.- coreó la porra.

Genzo esbozó una sonrisa malvada. Ese gol lo había disfrutado como una venganza…

- Vamos, muchachos.- animó Taro.- No se desilusionen. El balón es nuestro amigo.

Misaki dijo esto con su gran sonrisa en el rostro, tomando el balón entre sus manos. Sus compañeros se sintieron revitalizados. Se hizo el saque y el PSG nuevamente atacó, pero los defensas del BM les robaron el balón. Schneider hizo otro disparo potente, su famoso Non Fire Shoot y anotó el segundo gol.

- Es imposible detener ese disparo.- sonrió Genzo, satisfecho.

- Vamos muy bien.- sonrió Sho.- Así ganaremos.

- No estén tan seguros.- retó Misaki.- Esto apenas comienza.

Genzo aceptó el reto. Taro pronto hizo gala de sus habilidades adquiridas en Francia y burlaba sin dificultades a los defensas y tiraba a gol, pero Genzo detenía todos sus disparos. Al poco rato se hizo evidente que el partido se había convertido en un duelo personal entre ambos japoneses. Taro no hacía más que disparar a la portería y Genzo únicamente se enfocaba en detener sus tiros.

- Has mejorado, Misaki.- reconoció Genzo.- Pero no anotarás.

- Lo mismo, digo, Wakabayashi.- sonrió Taro.- Pero aun así te he de meter un gol…

El PSG desplegó sus defensas. A pesar de que el BM contaba con mejores jugadores, a éstos les estaba costando trabajo llegar hasta la meta contraria. Levin tomó un pase de Sho y se dirigió veloz hacia la portería rival. Deb se puso a saltar y a brincar como loca, agitando la bandera del BM que le había usurpado al vecino. Para fortuna de ella, éste era un simpático señor de mediana edad quien no tuvo reparos en prestarle su bandera a la loca chica que gritaba a un lado de él. Un defensa del PSG le hizo una barrida un tanto violenta a Levin, quien cayó y perdió el balón. La jugada era lo suficientemente agresiva como para que el sujeto en cuestión se ganara una tarjeta amarilla, pero el árbitro no hizo nada. Los aficionados del PSG estaban furiosos.

- ¡Árbitro vendido!.- imprecó Deb, en español.- ¡Necesitas anteojos! ¡Vendido!

Todos se callaron momentáneamente al escuchar a alguien gritar en español. Levin dirigió su mirada hacia las tribunas y se quedó de una pieza al ver que era Débora quien gritaba. Él se sintió inexplicablemente feliz.

- Te quitaron un penal y estás más feliz que si hubieses ganado la Copa del Mundo.- comentó Schneider.

- Mucho mejor, compañero.- sonrió Levin.

Él volvió a mirar a Deb. Ésta lo notó y por un momento se quedó hechizada por esos ojos azules. Él le guiñó el ojo y regresó a su área de juego. Deb se puso coloradísima.

- ¿Es tu novio o qué?.- preguntó el aficionado al que Deb había dejado sin bandera.

- Nada de eso.- Débora se puso más roja aun.

El primer tiempo dio fin. El BM iba ganando dos goles por cero, pero Genzo no estaba satisfecho. Es más, conforme pasaba el tiempo, sus deseos de querer golpear a Misaki iban aumentando. Lily había notado el duelo que se había establecido entre Genzo y Taro. Estaba de lo más intranquila, pero no podía hacer nada para detenerlos.

- ¿Te pasa algo?.- preguntó Ichiro Misaki.

- No, nada.- negó Lily.- Sigo preocupada por mamá…

Era mentira, por supuesto. Emily Del Valle ya le había avisado a su hija por celular que no podría llegar a Múnich sino hasta el día siguiente. Eriko no dejaba de hacer comentarios, aunque Aki no le prestaba mucha atención.

- No debí decirle a Genzo que Taro es el padre de mi hijo.- musitó Eriko.- Eso solo empeoró las cosas…

- Uhm… .- murmuró Aki, distraída.

Ésta solo vigilaba el intercambio de miradas entre Lily y Genzo. Aunque no lo parecía, Genzo y Lily también se estaban mirando, aunque de manera un tanto disimulada, y eso molestaba a Aki. El segundo tiempo dio comienzo. Las cosas no cambiaron mucho, excepto porque Schneider y compañía estaban más que decididos a romper la férrea barrera que había establecido el PSG. Sho se quitó a la defensa y lanzó su poderoso tiro que parece un dragón chino (se me olvidó el nombre). El portero estaba desubicado y no iba a alcanzar a detener el disparo, pero entonces Misaki se lanzó a lo kamikaze e interpuso su cuerpo entre el balón y la portería. La pelota terminó por golpear a Misaki en el estómago, dejándolo sin aire.

- ¡Taro!.- gritaon Ichiro, Genzo, Lily y Eriko al mismo tiempo.

- ¡Papá!.- gritó Jazmín.

El árbitro dio oportunidad a que asistieran a Taro, pero éste se negó.

- Estoy bien.- dijo él, rechazando la ayuda.

- Como desees.- dijo el árbitro.

Schneider empezó con su lluvia de tiros. Misaki se esforzaba por desviarlos todos, aunque se estaba haciendo evidente que sus piernas no resistirían mucho tiempo. Después de todo, Schneider es Schneider… Los minutos corrían. El PSG estaba cansado ya de detener los constantes ataques del BM. A Taro comenzaron a temblarle las piernas, resultado de haber estado deteniendo los tiros de Schneider, pero aun así le pidió a sus compañeros que le pasaran el balón.

- ¿Estás seguro?.- preguntó uno de ellos, Jean Lacoste.

- Bien seguro.- asintió Taro.- Solo pásenme el balón y yo haré el resto.

Los jugadores del PSG se lanzaron al ataque. Misaki logró colarse entre la defensa del BM y se quitó las marcas que tenía. Jean Lacoste lanzó un pase estupendo, el cual Taro recibió con el pecho. Genzo se preparó… Faltaban tan solo unos minutos para que el árbitro silbara el final… Y de pronto, Schneider se barre y le roba el balón a Misaki, quien cae pesadamente al suelo, justo en la zona de penales… El árbitro, cegatón como es, silba y marca penal. Los jugadores del BM protestan agriamente.

- Contrólense.- ordenó a Genzo.- ¡Detendré cualquier tiro que Misaki haga!

- Eso no lo dudamos, ¡pero no es justo!.- protestó Sho.- ¡No cobraron el penal de Levin pero sí le regalan uno a Misaki!

Ya todos ustedes saben que la decisión del árbitro es inapelable. Taro se dispuso a tirar… Lanza su mejor disparo… Genzo desvía… El balón choca contra el poste y sigue el juego… Faltan tan solo unos segundos para el final… Taro busca el balón, vuelve a tirar… Genzo está descolocado… Y el balón entra en la portería segundos antes de que el árbitro pite el final…

A pesar del gol, la porra del BM festeja, pues su equipo ganó el partido. Los seguidores del PSG suspiran desanimados. Eriko y Lily no tienen ni idea de qué es lo que deben sentir o expresar…

- Buen juego.- le dice Taro a Genzo, tendiéndole su mano. Éste la rechaza.

- Aléjate, maldito infeliz.- gruñe Genzo.

- No seas tan mal perdedor, amigo.- sugiere Schneider.

- Cállate.- rugió Genzo.- No te metas

- Como quieras… .- Schneider se aleja.

- Wakabayashi, no sé que te pasa, pero estás fuera de control.- dijo Taro.- No es para tanto que hayas metido un gol…

- ¡No es por eso, maldita sea!.- gritó Genzo, enojadísimo.- ¡Sino porque no solo embarazaste a Lily sino que también embarazaste a mi hermana!

Taro se quedó impávido. Afortunadamente, todos estaban tan ocupados dándose las manos que nadie lo notó.

- Ven.- Taro trató de sobreponerse a la sorpresa, llevándose a Genzo a orillas del campo.- Repíteme lo que acabas de decir.

- Que Eriko está esperando un hijo tuyo.- Genzo quería golpear a Taro.- No te conformaste con quitarme a la mujer que amo sino que también tenías que embarazar a mi hermana…

Taro se quedó mudo. Recordó la noche que pasó con Eriko, la vez que Lily estuvo en el hospital…

- No puedo creerlo.- murmuró, con una sonrisa.- Voy a ser papá…

- Si serás… .- Genzo lo tomó de la camiseta.- ¿Ya te olvidaste de Jazmín?

- Wakabayashi, Jazmín no es mi hija.- dijo Taro, muy serio.

- ¿Qué dices?.- Genzo siguió sujetándolo.- ¡Lily dijo que sí lo eras!

- ¿Eso dijo?

- Sí.

- ¿Cuándo fue eso?

- La vez que estuvo en el hospital. Ella estaba hablando dormida y dijo eso…

- ¡Ah! Por favor, Wakabayashi.- replicó Taro.- No harás caso de lo que dice Lily dormida, ella tiende a decir mentiras, más que verdades, cuando pasa eso…

- ¿Esperas que te crea?

- Más te vale que lo hagas.- Taro miró fijamente a Genzo.- Porque Jazmín es tu hija.

(Esto ya se lo esperaban, ¿no?).

- ¿Qué?.- Genzo se quedó de piedra. Estaba tan sorprendido que soltó a Taro.- Jazmín… ¿Mi… Mi hija?

- Sí.- asintió Taro.

- Pero… ¡Pero es imposible…!

- No, no lo es.- Taro habló fríamente.- Cuando te marchaste de Alemania, Lily estaba embarazada. El día que te enojaste por lo de Eunesto Terán ella pensaba confesarte la verdad.

- ¿Y por qué no intentó llamarme?.- Genzo estaba desesperado.

- ¡Porque tú te negaste a aceptar sus llamadas!.- gritó Taro.- La abandonaste completamente… ¿Sabes? Lily hubiese tenido muchos problemas con su padre si se hubiera llegado a enterar que estaba embarazada sin haberse casado, pues su hermana Lara cometió ese mismo error y hubo lío grande. Lily no quería que su padre volviera a desilusionarse… Además, estaba el hecho de que ella sola no podría mantener a la niña y a su carrera…

- ¿Y por eso te casaste con ella?.- musitó Genzo.

- Sí. No iba a dejar sola a mi mejor amiga…

Genzo no supo qué más decir. El solo imaginar a Lily sola, esperando un hijo de él, lo llenó de remordimientos… Él había sido un estúpido celoso y la había abandonado cuando más lo necesitaba…

- Y para que lo sepas también.- continuó Taro.- Lily no te engañó con Eunesto Terán. Él la besó sin su consentimiento, solo que tú tuviste la mala fortuna de llegar en ese momento… Ella siempre te ha amado a ti…

- Soy un idiota.- murmuró Genzo, decaído.

- Eso es verdad.- Taro le puso una mano en el hombro a su amigo.- Pero aun estás a tiempo de corregir las cosas…

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Deb vio a Lily, quien se quedó sentada en su sitio de la tribuna, como hipnotizada. Ichiro ya se había llevado a Jazmín.

- Li.- saludó Deb.- ¿Estás bien?

- Viniste.- dijo Lily, sonriendo apenas.

- Claro, me chantajeaste.- gruñó Deb.- ¿Cómo no?

- Jeje.- rió Lily.

- ¿Por qué tienes esa cara?.- inquirió Deb.

- ¿Tú por qué crees?.- Lily puso cara de "hello con tu hello".

- Ya.- bufó Deb.- Como sea… ¿Qué me ibas a contar sobre Levin?

- ¡Ah!.- con esto pareció que Lily salía de su ensimismamiento.- Quería hablarte de su ex novia, Karen.

- Con que se llama Karen… .- Deb se puso triste.

- Mira, antes de que digas cualquier cosa, deja que él te explique.- suspiró Lily.

- ¿Qué cosa?.- gritó Deb.

Antes de saber muy bien lo que ocurría, Lily ya se había llevado a Deb a los vestidores del BM, burlando la seguridad sin saber muy bien como. Ella tocó a la puerta de los vestidores y abrió Schneider, a medio desnudar.

- Buscamos a Levin.- dijo Lily, mirando a Schneider a los ojos. A Deb se le fue poquitín la mirada…

- Pasen.- respondió Schneider. Lily y Deb lo miraron con cara de "hello con tu hello".- Bueno, yo nomás decía… Levin, te buscan…

- ¿Quién?.- Levin se asomó, sin camiseta.- ¡Ah!

- Aquí la tienes, para que hables con ella.- Lily jaló a Deb y la empujó contra Levin.

- Esta me las pagas, desgraciada.- murmuró Deb, coloradísima por admirar el bien formado tórax del sueco.

- Sí, ándale.- Lily le dio el avionazo a su amiga (la ignoró, pues).

Levin se llevó a Deb a un sitio aparte, después de ponerse la camiseta y el uniforme deportivo del BM.

- Lily me dijo que me querías hablar sobre Karen.- dijo ella, algo nerviosa.

- Sí.- asintió Levin.- Karen fue mi novia. La quise muchísimo…

- ¿Y por qué terminaron, entonces?.- Deb trató de no sentir celos.

- Porque ella murió en un accidente.- susurró Levin.- La atropellaron…

- ¡Oh!.- exclamó Deb.- ¡Qué horror! ¡Pobre Stefan!

- Sí.- asintió Levin.- Ella murió hace cinco años, por la época del mundial sub-19 que celebró en Japón… Yo le hice la promesa de ganar el mundial… Claro que no pude cumplir y me sentí muy mal, como era de esperarse…

- Ya veo.- susurró Deb.- Y entonces supongo que ese relicario lo llevas como recuerdo, nada más…

- Sí.- suspiró Levin.- Pensé que ya no podía hacer más por ella que seguirla recordando… Durante mucho tiempo pensé que no quería saber nada más del amor. No me quería enamorar de nuevo…

- Entiendo…

- Pero luego llegaste tú y todo se me puso al revés.- confesó Levin.- No lo supe en ese momento, pero me enamoré de ti en ese fiesta, solo con verte…

- Stefan.- susurró Deb.

- Te amo, Deb, lo sé.- continuó Levin.- Lo del vestido de mi prima solo fue un pretexto idiota para buscarte… Ni siquiera tengo primas… Y ese día que viste mi relicario yo iba a contártelo todo… Incluyendo mi determinación de no dejarte ir nunca…

Débora no necesitó más. Tomó el rostro de Levin con sus manos y lo besó. Él la abrazó y se dejó llevar por ese nuevo amor…

Notas:

- ¡Juas! Ahora sí, el próximo capítulo es el final. Y ahí arreglaré las parejas que me quedan.

- Aun no sé que hacer con cierta pareja… No sé si separarla o juntarla…

- La historia de Levin y Karen pasó tal y como él la cuenta. Y es cierto que también tiene ese relicario con su fotografía.