Capítulo 2: El Tiempo

El joven miró nuevamente al horizonte, recogió sus cosas y se dijo a sí mismo:

-Una nueva aventura comienza-

En ese instante tomó su pequeño saco y caminó hacia las distantes colinas. Cuando llegó hasta ellas sintió un galopar que venía hacia él. Miró hacia donde se escuchaba el sonido y vió unos guardias montados. Sheik se escondió en la copa de un árbol y escucho lo que comentaban estos.

-Eh oído que ese tal "Link" fue hacia los bosques, para rescatar a uno de los sabios- dijo uno

- Se perderá, no saldrá vivo. Todos sabemos que nada puede acabar con el amo Gannondorf. Tontos los que creen que podrán vencerlo.- dijo otro

- Aunque ese muchacho se ve realmente fuerte-

- Claro, tú lo dijiste, se ve pero no lo es. No digas tonterías, es solo un muchacho loco que trata de ser héroe. Ya debe estar muerto.-dijo el otro y rió a grandes carcajadas - Y dicen que es el héroe del tiempo, debe ser solo un niño cobarde y debilucho- rió nuevamente.

Sheik ya no aguantó más, no quería oír más a ese tonto soldado, el confiaba en Link, sabía que seguiría vivo y tratando de salvar Hyrule en algún lado del bosque...

Sheik oyó reír nuevamente a aquel soldado, eso le enfureció. Llamar a Link cobarde, ja, como se atreve.

-Te las verás conmigo- pensó Sheik

Este no aguantó más, saltó del árbol y con un certero golpe de su espada mató al soldado.

- Haber si ahora te ríes- dijo Sheik y miró al otro soldado. Este estaba aterrorizado y le suplicaba a Sheik que no lo matara. Sheik le dijo:

-Eres un patético servidor del mal, mereces la muerte-

El soldado cerró los ojos y Sheik rápidamente le quitó la vida. Este pensó:

- No merece la vida, pero tampoco sufrir en vano-

Sheik guardó su espada y se dispuso a caminar. Ya se estaba haciendo tarde cuando pasó cerca de Lon Lon Ranch, así que se puso a correr, hasta que llegó al puente que está a la entrada del bosque, donde alguna vez Link dejó el bosque con un doloroso adiós, dejando sola a Saria. La niña kokiri que Link quería como a una hermana.

Sheik pensó:

-Saria es la sage del bosque, pero no recuerdo muy bien dodonde está el forest temple. Debo ayudar a Link, pero como siempre discretamante , sino Gannondorf lo sabrá y acabará todo para Link, los Kokiris y en fin todo Hyrule-

Sheik pasó por la aldea Kokiri sin que nadie lo viera y trepó hasta llegar a la entrada de Lost Woods. Dió un suspiro.

- Haber si de aquí regreso-se dijo Sheik y miró hacia atras, se ajustó bien su traje y pensó:

- Vamos Sheik, tú puedes hazlo por Hyrule, hazlo por Link...-

Sheik entró a Lost Woods ahí vió numerosos caminos, ahí Sheik recordó algo que le había dicho Link una vez que lo fué a visitar cuando el era la princesa Zelda y vivía en el castillo de Hyrule.

- Zelda- le había dicho amigablemente Link, con ese típico toque de inocencia que siempre tenía él - Si alguna vez vas a Lost Woods, allá en las lejanas tierras del bosque, de donde yo vengo. Si quieres encontrarme a mí y Saria - Zelda aunque no conocía a Saria le tenía cariño por las historias que le había contado Link y algunas veces que hablaron con ella por medio de Saria's Song.-

Debes seguir por los troncos que se ven oscuros así sabras que vas adentrándote en el bosque, y cuando llegues a un lugar donde sólo haya caminos con luces toma el de la derecha, ahí llegaras a Sacred Forest Meadow. El lugar donde Saria y yo solemos jugar-

Sheik avanzó por donde el bosque se veía mas oscuro y tenebroso hasta que llegó a aquel lugar que le había mencionado Link, donde sólo se veían luces. Tomó el de la derecha, siguiendo las instrucciones de Link.

Al entrar vió a un gran Wolfos, preparado para atacarlo. Sheik tiró una bomba de humo al piso y saltó hacia una de las murallas del laberinto que había ahí, saltando la reja. Sheik pensó:

- No me molestaré en matarlo, Link tendrá que acostumbrarse a los desafíos, si causo mucho alboroto me descubrirán- Sheik miró hacia abajo y vió muchos moblins que caminaban por el laberinto, esperando para atacar al que se adentrara en estos bosques. También vió una Gold Skulltulla, unas cuantas Gossip stones y un agujero en el piso. Esto le llamó la atención, así que se tiró por el agujero y llegó hasta una Fairy Fountain. Sheik sacó un pequeño frasco de su bolso, capturó un hada, por si acaso le pasaba algo y salió del lugar.

Al salir vió que un muchacho de cabellos rubios y vestido con una túnica verde, de vestimenta kokiri que estaba pelando con el Wolfos de la entrada. Era muy bueno con la espada y al poco tiempo lo aniquiló y como por arte de magia las rejas se abrieron.

El muchacho entró la laberinto con su pequeña hada como acompañante, el hada empezó a gritar porque hacia ellos venía un moblin corriendo, con espada en mano. Link se encondío en un agujero que había en la pared y de un golpe con su esplendorosa espada, lo mató.

Sheik vió que Link se acercaba.

- No hay tiempo que perder-, pensó este y corrió hasta donde se veía una plataforma de piedra en el suelo y arriba en frente de él, la entrada al oscuro Forest Temple.

- Ya tendré que actuar como otra persona- se dijo a sí mismo Sheik - Mi vida es una mentira- Pero sin embargo la joven sabía que dentro de ella le gustaba ser Sheik por que podía recorrer todo Hyrule y valerce por sí misma, ser una guerrera, le gustaba esa sensación, la adrenalina y todo eso la hacía desquitarse de su vida falsa...

Vió el apuesto joven que se dirigía hacia la plataforma y sorprendido Link miró a Sheik. Sheik sólo se le acercó, pero Link estaba bastante nervioso. Se notaba que el no sabía si confiar o no en Sheik. Sheik se acercó aun más y Link miró nervioso a una luz que revoloteaba alrededor de él, era su famosa hada acompañante, Navi.

Sheik miró fijamente a link, pensando en el momento lleno de confusiones que vivía Link y le dijo:

-El fluir del tiempo siempre es cruel.Su velocidad depende de cada persona, pero nadie puede cambiarla...

Una cosa que nunca cambiará con el tiempo son las memorias de los buenos tiempos.

Así que para volver aquí, donde viviste tan buenos momentos, toca el Minuet of Forest...-

Sheik realmente era muy sabio. No sabía de donde sacaba esas palabras, sólo le nacían, pero daba justo en el blanco y así logró que Link se calmara un poco, tantos cambios repentinos lo estaban volviendo algo nervioso. En ese momento Link enpezó a ignorar que había perdido tantos años de su vida y empezó a recordar los buenos momentos que vivió allí, cuando jugaba con Saria en su escondite secreto..

Sheik sacó su arpa, la que tenía preparada para que llegara Link ya hace rato y empezó a tocar lentamente el Minuet of Forest, dos veces para que Link lo aprendiera. Link lo tocó y los dos, inspirados empezaron a tocar juntos, al tocar, además junto a Link Sheik comenzó a olvidar los malos momentos que había vivido anteriormente.

Sheik miró hacia atrás, a la entrada del Forest Temple y recordando que Saria estaba en peligro le dijo a Link despidiendose:

-Link..., te veré pronto-

Con su habitual toque de misterio, dió tres pasos hacia atrás, contra su voluntad puesto que el quería quedarse ahí, pero el deber se lo impedía. Tiró una deku nut al suelo para despistar y saltó rápidamente hacia un árbol.

Link miró el resto del bosque extrañado y empezó a observar todo, derrepente este se dio cuenta de que en el tronco sobre la entrada se podía usar el Hookshot. Sacó esta arma y con un tiro certero lo lanzó. Milagrosamente ya estaba ahí, miró hacia todos lados, desenvainó su espada y empezó a adentrarse en el templo.

Sheik silenciosamente saltó del árbol y se dirigió hacia la entrada del templo. Sorpresivamente escuchó un grito que venía desde atrás y un soldado lo tiró al suelo. Sheik sacó una daga y trató de apuñalar al sujeto, pero este era más fuerte y al ver que el joven Sheikah oponía resistencia lo ató, sin que este pudieran moverse.

Sheik empezó a gritar y a dar patadas, pero todo fue en vano apenas y podía moverse. Los soldados tomaron a Sheik y lo ataron a un caballo que condujeron hasta afuera de Lost Woods. Los soldados empezaron a conversar y Sheik que no podía hablar por una mordaza que le habían puesto en la boca los escuchó atentamente.

- Le llevaremos este extraño joven al gran Gannondorf, a ver que hace con él- dijo uno

-Yo creo que debería matarlo, se ve fuerte y peligroso- dijo otro

- Podría estorbarle en sus planes- dijo el último

Estos soldados que llevaban a Sheik atravesaron la aldea Kokiri y pasando por el puente salieron hacia Hyrule Field.

En esos momentos Sheik se puso a pensar en lo que le había dicho a Link, esas tan sabias palabras...

Realmente el pasar del tiempo siempre es cruel, dejar atrás algunas comodidades, intentar cosas nuevas, enfrentar nuevos desafíos, hacerte responsable de tus acciones, en fin crecer, no sólo en aspecto físico, sino también sicológico. Aunque sea algo que todos tengan que vivir es un gran y difícil paso.

Este paso fue aún más dificil para Link, puesto que él en aspento físico ya era totalmente un hylian adulto, pero por dentro era totalmente un niño de diez años. Que tenía un corazón joven, alegre e inocente, que al parecer ignoraba la maldad del mundo exterior... pero era un corazón valeroso, de una persona muy buena y con un increíble coraje, y por ierto muy leal, a Hyrule y a su amiga Zelda...

De alguna forma este hombre con alma de niño aprendería mucho en esta aventura, aunque enfrentándose a grandes desafíos..

Sheik terminó ese pensamiento y a lo lejos vió que se dirigían a un oscuro castillo, que antes había sido su hermoso hogar...