Capítulo 3
"Romeo... sé mi Valentín"
Candy estaba un poco confundida con el último correo de Terry. Cuando se comunicaban por mail, era como si tuvieran algo invisible que los ligara, lo que le daba a ella una sensación confortable. Había sentido lo mismo en el avión también, pero no lo había querido admitir, porque Anthony todavía estaba presente. Ella pensaba que lo estaba deshonrando, por sentirse bien con Terry... Pero Anthony estaba muerto y Terry estaba vivo. Pero tenía novia, en la vida real, en la escuela... Sin embargo, en el Internet, ellos eran "Romeo y Pecosa"... dos cibernautas que se comunicaban por correo electrónico.
Querido Romeo:
La escena de la cafetería les dio esperanzas a los estudiantes... Deja me doy a entender... Algunos compañeros piensan que yo tengo el poder de robarte de Lizzie. Algunos incluso han sugerido que te seduzca. Supongo que no me di cuenta de la importancia de ese plan. Realmente eres el Terror que todos dicen? Yo tengo la idea de ese chico lindo y dulce que me dio ánimos... No sé si ella te lo dijo, pero tuve una pelea con tu novia... Nos vio hablando desde lejos... Déjame darte mi versión: Ella me dijo que tú nunca te interesarías en mi... Y yo le dije que esa no era la impresión que me diste en el avión... Perdóname por tomar ventaja en el problema.
Te veo después...
Pecosa.
Terry recibió el correo justo antes de que Lizzie tocara en su ventana. Cerró su correo y apagó la computadora. Candy... El deseaba que fuera ella quien estaba en la ventana.
- Lizzie, dijo, cómo estás?
- No me saludes así... quiero saber qué estuviste haciendo con esa rubiecilla!
- Lizzie, eres ridícula... es una amiga... nosotros...
- Ya sé que se conocieron en el avión, pero cuando la confronté, me dio a entender que tú estabas interesado en ella.
- Ella dijo eso?
- No, quiero decir... Yo le dije que tú nunca estarías interesado en ella...
- Ah, tú la provocaste...
- Estás de su lado?
- Lizzie... No te dije que dejaras a Candy en paz?
- Si, pero ella estaba platicando contigo...
- Y ella me seguirá hablando. Déjala en paz... ok? Y dile lo mismo a tu grupo... No quiero volver a tener esta conversación, si quieres que sigamos juntos ok?
- Pero...
- Eh, eh, eh...
- Ok, hablaré con mi grupo y nadie le tocará ni un cabello a tu pequeña protegida...
Lizzie estaba en la cama haciendo berrinche.
- Elizabeth, dijo Terry con tono amable, vas a seguir haciendo berrinche por mucho tiempo? Digo, para ver si puedo dormir... tú sabes...
Lizzie acabó sonriendo y abandonándose en los brazos de Terry. Cuando Terry estaba solo, rápidamente mandó un correo a Candy.
Querida Pecosa:
No, no soy el terror del que todos hablan. Tú viste al mi verdadero yo en el avión... el de aquí es solamente una fachada... Tal vez es para esconder los problemas personales que tengo.
Te sugirieron que me seducieras? Wow... ellos saben lo que quieren verdad? O no? Bueno, si trataras, yo no sería indiferente... pero sé que no está en tu forma de ser el seducir chicos... Incluso no necesitas seducir, todos los chicos estarían listos para caer en tus brazos.
Bueno, aquí termino la nota y te dejo...
Que tengas buenas noches.
Romeo.
Lizzie fue a su cuarto pasando por los corredores. Candy escuchó un ruido... La risa de Lizzie y su grupo, que venían todas del cuarto de sus novios. Estaban alabando los talentos de sus parejas.
- "Viene del cuarto de Terry... Por qué me molesta?", pensó Candy...
Escuchó la alarma que le notificaba que tenía un nuevo correo.
- "Terry", pensó...
Fue a leer la contestación de Romeo... Sonrió sonrojándose un poco... Todos los chicos estaban listos para caer en sus brazos? Ella no necesitaba a todos los chicos, ella sólo necesitaba... días antes habría dicho "Anthony"... y ahora... No! Ella todavía no olvidaba a Anthony! De repente se sintió un poco triste... Marcó al celular de Annie.
- Annie? Dijo... no te molesto?
- Nunca Candy, me puedes llamar cuando quieras... Estás bien?
- No.
- Dime, qué pasa?
- Recibí un correo de Terry.
- Qué decía?
- Muchas cosas, entre otras, que todos los chicos estarían listos para caer en mis brazos.
- Que buena onda...
- Entonces comencé a pensar que yo no quería a todos los chicos... que yo solo quería...
- A Terry...
- Annie, hace unos días yo hubiera dicho "Anthony", hoy Terry viene a mi cabeza...
- Te sientes triste porque piensas que estás traicionando a Anthony?
- Si...
- Candy, amiguita, Anthony está muerto... Terry está vivo. La vida sigue. Tienes que dejar de sentirte culpable. A Anthony no le gustaría verte triste toda tu vida por él. Qué acostumbraba decirte una y otra vez?
- "Te ves más bonita cuando sonríes que cuando lloras"... Terry me escribió eso en su primer mail. Para mí fue como...
- ...Una señal de que tienes la bendición de Anthony... No lo dudes más... Así que no te sientas culpable... Te estás enamorando de Terry, si no es que ya lo estás.
- Ay Annie... él tiene novia...
- Por juzgar en la manera que te veía en la cafetería... yo diría que los días de Lizzie Barrington están contados.
- Ella venía del cuarto de Terry hace unos minutos...
- Y qué sentiste?
- Raro.
- Necesito decir algo más?
- Gracias Annie, gracias por todo.
- De nada amiguita... que tengas dulces sueños.
- Igualmente.
Candy tuvo una noche agitada. Soñó con Anthony. Estaba cerca de la colina de Pony.
- Anthony, te amo! Lloró y se acercó a besarlo.
Pero cuando paró de besarlo, lo vio sonriendo. No era Anthony, sino Terry contestándole:
- Te amo pecosa... y besándola.
Candy despertó sudando. Terry... fue al baño y prendió la computadora... eran las 5 de la mañana. Checó su correo. Había uno de George, el asistente del Abuelo William.
Srita. Candy:
Hola... Espero que se esté adaptando a su nueva escuela. La compañía aérea me mandó fotos de la fiesta de año nuevo en el avión. Le mando las impresas por correo normal... pero mientras tanto las adjunto aquí. son muy bonitas.
Que tenga una linda semana.
Sinceramente
George.
Ella abrió el archivo y miró las fotos... Estaban verdaderamente muy bonitas. Había una de Terry abrazándola a la media noche. Su corazón saltó cuando la vio. Decidió enviárselas también a Terry. Luego fue a darse un baño.
Terry estaba en su cuarto. Estaba despierto y se acababa de salir de bañar. Prendió su computadora. Y se sorprendió al ver que había un correo a esas horas de la madrugada. Vio que era de Candy.
- "Pecosa, eres un pájaro mañanero", dijo para si mismo.
Le mandó un correo en el momento.
Pecosa...
No estás dormida? Eres un pájaro mañanero...
Gracias por las fotos, están realmente muy bonitas. Si te habías olvidado de mí, estas fotografías te podrían refrescar la memoria.
Te veo luego...
Romeo.
Candy salió de bañarse y vio el correo de Terry...
- "Eres un pájaro mañanero, Romeo", pensó...
Sonrió...
Romeo
Aquí contestándote... Mira quien lo dice...
George me va a mandar las fotos impresas por correo tradicional y les saco una copia para ti, si quieres.
Te veo luego...
Pecosa.
Ella no quiso contestar el sarcasmo, porque no había dejado de pensar en él y no quería demostrar sus sentimientos de forma inadvertida.
Lizzie Barrington fue a ver a Eliza a su recámara después de clases.
- Eliza?
- Lizzie? Qué hice para tener el honor de recibir en mi cuarto a la reina de la escuela? Dijo Eliza irónicamente.
- Necesito tu ayuda.
- Mi ayuda? No estoy segura de querer ayudarte... después de todo, denigraste la muerte de Anthony...
- Lo siento, pero esa rubiecilla
- Candy?
- Tú la odias igual que yo, no?
- Es mi prima... tú lo tienes prohibido no? Tu novio la está protegiendo.
- Es una pesadilla! Y me prohibió molestarla...
- Y no te vas a atrever a desobedecerlo... o te vas a encontrar sin alguien que te caliente esta noche. dijo riéndose.
- Ok... no es necesario ser vulgar...
- Vulgar? Tú no derramas vulgaridad?
- Me vas a ayudar o no?
- No sé... Candy es una maldita suertuda... y juzgando por la forma en que tu novio la miraba...
- Eliza!
- Quiero decir que cualquier trampa que le pongas va a salir limpiecita oliendo a rosas y tu chico, incluso va a querer protegerla más... Estás segura de que es lo que quieres? Puede ser contraproducente... Puedo ayudarte si lo necesitas, pero yo en tu lugar no me arriesgaría...
- No te preocupes por eso. Si estás de acuerdo, yo tomaré precauciones de todo. Vamos, yo sé que tú la odias.
- Si, pero...
- Me va a robar a mi novio...
- Si ella puede robártelo fácilmente, tú ya lo perdiste. Sé que fue igual con Anthony... Tan pronto como la vio, se acabó... Es un asunto de días Lizzie, ya verás que te lo voy a comprobar.
- No, si tengo cuidado con ella desde un principio, dijo Lizzie.
- Bueno... pero sólo porque la odio.
- Gracias. Te diré cuando todo esté listo.
Eliza sacudió la cabeza... ella sabía por experiencia que Candy era "indestructible". Ella había tratado por años de destruirla sin ningún resultado. Candy siempre salía librada.
Lizzie no paró ahí. Fue a ver a su primo quien era un año mayor que ella y era un mujeriego... Se llamaba Ethan Barrington.
- Ethan?
- Lizzie, necesitas algo?
- Sí, un favor muy grande.
- Grande? Siempre es grande contigo.
- Por favor.
- Cuál es el favor?
- Puedes deshonrar a una chica? Por mí...
- Deshonrar a una chica?...quieres decir, dormir con ella? Por qué?... déjame adivinar... La rubia que está protegiendo tu novio?
- Sí...
- Estás chiflada?
- Qué?
- Tu novio me va a matar... Lo escuché diciéndole a otros chavos que no la tocaran, que la dejaran en paz.
- Qué?
- Si, él la quiere mantener para él mismo.
- Si tú la deshonras antes...
- Grandchester me va a matar!
- Le tienes miedo?
- No es por eso que estás aquí pidiéndome hacer el trabajo sucio? Perdón prima, pero no es...
- Si cambias de opinión, serás bien recompensado.
- Cómo?
- Te gustaría tener mi Jaguar?
- Me vas a dar tu Jaguar?
- Sí.
- Ay Lizzie, eres muy cruel. Eso es duro de resistir,
- Entonces di que sí...
Ethan titubeó un poco... Su Jaguar? Lizzie estaba a punto de darle su Jaguar... Y todo lo que él tenía que hacer era deshonrar a Candice White Andrew... La protegida de Grandchester? Terry lo iba a matar... Pero él quería el carro más que cualquier cosa.
- Cuándo?
- Lizzie sonrió con soberbia. Sabía lo que podía hacer...
- "La venganza es un plato que se come frío... Te tengo Candice White Andrew", dijo para sí.
- Te mantendré informado.
- Ese día al final de clases, Candy se encontró con Stear en el pasillo.
- Hola Candy, dijo Stear.
- Stear, voy a ver a Patty en la redacción.
- El periódico, dijo Stear...
- Quieres ir conmigo?
- Ok, vamos...
Caminaron cotorreando un poco. Vieron a Terry y su grupo con sus novias. Candy quería ignorar a Terry, pero sin poderlo evitar ellos se miraron y él le guiñó el ojo. Candy sonrió y siguió su camino. Lizzie, que estaba viendo a su novio, vio el guiño pero no pudo decir nada.
- "Pronto", dijo para si..."Pronto"
Patty se sonrojó cuando vio a Stear con Candy. Empezaron a platicar muy a gusto y Candy los dejó solos silenciosamente. Estaban hechos el uno para el otro.
Annie estaba en una reunión donde discutían las fiestas de fin de año. Habría un juego y un desfile de modas... Annie votó por el desfile, ella estaba entre los coordinadores. Candy le había prometido ser una de sus modelos.
Todo estaba bien en clases y en los dormitorios. Era una rutina. Entonces llegó el día de San Valentín. Se suponía que iban a tener una pequeña fiesta supervisada por las madres y los maestros. No alcohol, no música pesada... solamente música suave, bebidas suaves y no bailes pegaditos. Era un gran trato para que las madres estuvieran de acuerdo con la fiesta.
Annie, Patty y Candy se estaban arreglando en el cuarto de Candy. Habían recibido cartas del día de San Valentín, como todos, pequeñas de sus amigos y más grandes de los chicos interesados en ellas.
Candy no esperaba ninguna de Terry, pero tenía la esperanza de recibir una de "Romeo". Cuando abrió su locker encontró muchas cartas puestas en las aberturas de la puerta. Sólo una le interesaba... la de Terry. Fue simple y linda:
"Feliz día de San Valentín, Candy... es una buena ocasión para comerte".
Candy sonrió... También ella le había dado una carta enfrente de Lizzie, para provocarla un poco. Estaba caminando por el corredor durante el receso, con sus dos mejores amigas. Terry estaba parado, platicando. Lizzie abrazada de él.
- Hola Terry, dijo Candy... Lizzie. Gracias por tu carta... aquí está la tuya.
Terry sabía que Candy estaba provocando a Lizzie... y tuvo una pequeña sonrisa.
- Gracias Candy, y de nada... Te veo después.
- Nos vemos...
- Candy vio la mirada negra de Lizzie y no le importó.
- Candy, dijo Patty... estás jugando con fuego. Lizzie va a tomar revancha.
- Déjala venir... He sobrevivido a Eliza y Neil.
- Vete con cuidado, dijo Patty... Esa chava no tiene compasión.
- No te preocupes Patty... todo va a estar bien.
Terry puso la carta en el bolsillo de su saco... No quería leer la carta enfrente de Lizzie.
- Léela, dijo Lizzie.
- Luego...
- Quiero saber qué te escribió...
- Exactamente... qué ME escribió...
Lizzie no insistió. Siempre cuando se trataba de Candy, ella salía perdiendo.
- "Maldita Candy"!
Terry leyó la carta que decía:
"Feliz día de San Valentín Terry... Sería un placer ser comida por ti"...
Terry tuvo una pequeña sonrisa soñadora.
Los preparativos de la fiesta continuaban. Como era el baile del día de San Valentín, los colores eran rojo, rosa y blanco. Las tres chicas se vistieron de rosa. El vestido de Candy era rosa fushia sin mangas, con un chal del mismo color. Annie llevaba uno rosa pastel de tirantes delgados... Patty traía un vestido color rosa oscuro con una sola manga.
Annie peinó a sus amigas... Logró alaciar el cabello rizado de Candy e hizo un elegante peinado a Patty. Estaban listas... se encontraron con Tanisha y su grupo en el pasillo.
- Hola chicas, dijo Tanisha, quien llevaba un vestido rojo... Que bonitas rositas...
- Ustedes también, muy lindas de rojo...
- Rositas, vámonos...
El gimnasio estaba decorado con grandes globos rosas y rojos y corazones de los mismos colores. La música era... por un decir... dejaba mucho que desear... Realmente las monjas pensaban que los chicos se divertirían con ese tipo de música? Afortunadamente hubo algunos maestros que insistieron en poner algo música pop. Finalmente aceptaron contra su voluntad. La música cambió un poco, no mucho, y los estudiantes empezaron a bailar. Las chicas estaban de un lado y los chicos del otro lado. Los chicos se acercaron a la mesa del bufette y tuvieron oportunidad de hablar un poco.
- A lo mejor si las madres nos hubieran encerrado en nuestros cuartos, sería la misma cosa.
- No Annie, dijo Candy, en nuestros cuartos habríamos tenido buena música.
- Apenas podemos respirar, dijo Patty.
- Vayan con sus chicos, dijo Candy, las monjas no las van a matar.
- Vayan a bailar, dijeron los maestros...
Uno de los maestros fue al centro del gimnasio e invitó a los chicos a bailar. Había muchas parejas que empezaron a bailar penosamente. Neil Reagan tenía un frasco con algo de ginebra y otro de Wisky, los que vació en el agua de frutas y la ensalada. Momentos después la atmósfera comenzó a entrar en ambiente. Todo mundo se estaba riendo y divirtiéndose.
Candy fue invitada a bailar por Stear, Archie y otros chicos. Terry estaba viéndola todo el tiempo en la pista de baile. Quería bailar con ella, pero todas las veces que trató, Lizzie lo detuvo, o Candy estaba bailando con alguien más.
Candy estaba viendo a Terry, que parecía bloqueado por Lizzie... Ella bailaba con todos los chicos, cuando solamente quería bailar con Terry. Se paró cerca de la puerta, cuando escuchó una voz.
- Pecosa... quieres bailar conmigo?
- Pensé que nunca me lo preguntarías...
La llevó hacia la pista y había una canción "calmadita". Pero por las monjas, él no pudo abrazarla mucho. Se veían a los ojos con mucho amor. Todo mundo sintió la química que había entre ellos. Lizzie estaba celosa. Sentía que Terry se le escapaba de las manos. Lizzie decidió poner su plan de deshonrar a Candy en marcha. No estaba preparada, pero no le importó. Todo lo que quería era echar a Candy a la basura. Fue con su primo y le puso algunas pastillas en sus manos. Luego fue con Eliza e hizo lo mismo. Entonces regresó a su lugar como si nada pasara.
Annie y Patty estaban bailando con sus parejas, así que su mesa estaba vacía. Ethan fue y puso algunas pastillas en el vaso de Candy. Eliza por su parte, también fue a poner pastillas en el vaso ya medio vacío de Candy.
Cuando acabó de bailar con Terry, Candy regresó a su lugar con sus amigas. Tomó su vaso, se terminó su bebida y fue por más ponche. El alcohol que Neil le puso a las bebidas, le puso el plus a las pastillas. Ella empezó a sentir que la cabeza le daba vueltas. Ethan tomó ventaja y la invitó a bailar. Candy aceptó, pensando en que si caminaba un poco, se podría sentir mejor. Escuchaba la música con ecos y muy lenta. Terry vio que algo andaba mal. Ella se reía mucho. Terry dijo para sí, que iría a verla después del baile para ver cómo se sentía. Pero al querer verla, la buscó y no pudo encontrarla. Pensó que tal vez se fue a retocar el maquillaje.
Ethan llevó a Candy a su cuarto, pero tuvo algunos problemas para llegar, ya que ella estaba delirando un poco.
- Anthony, dijo, Anthony...no tomes el carro...regresa.
Ethan sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero su avaricia le ganó.
- Adónde me llevas? Anthony... No, no tomes el carro...Anthony!
La puso en su cama y estaba tratando de quitarle el vestido, pero Candy no cooperaba, estaba forcejeando. No lo dejó hacer nada... había todavía algunas gotas de lucidez en ella, o la preocupación por Anthony...
- Qué estás haciendo? No... tengo que parar...Anthony...Anthony, no tomes el carro!
Ethan trataba en vano de quitar su vestido. Candy no paraba de moverse.
Mientras tanto, Lizzie llevó a Terry al dormitorio de los hombres por el pasillo, diciéndole que quería estar a solas con él. A él realmente no se le antojaba... Dejar la fiesta sin encontrar a Candy. La había perdido por un momento. La última vez que la vio, fue cuando estaba bailando con Ethan y se estaba carcajeando. Así que fue contra su voluntad con Lizzie a los dormitorios.
Ethan se estaba impacientando porque Candy estaba delirando y rehusándose una y otra vez a que le quitara el vestido. El le levantó el vestido forzándola brutalmente. Candy sentía mareada, como si todo el cuarto le estuviera dando vueltas y además el peso de Ethan sobre ella... Tenía que salvar a Anthony, o si no, iba a morir. Empujó fuertemente a Ethan, pero volvió a caer en la cama, ya que su cabeza seguía dando vueltas y su vestido estaba hacia arriba.
- Anthony... le tengo que advertir...decía.
Ethan estaba furioso porque ella lo aventó al suelo.
- Tú mosquita muerta... hipócrita, ya verás.
Ethan se paró y fue hacia Candy, quien iba hacia la puerta, dando manotazos y gritando.
- ANTHONY... AHÍ VOY, ANTHONYYY!
- Cállate estúpida, idiota! Le dijo Ethan agarrándola por el vestido, el cuál volvió al levantar, dejando que se le viera la ropa interior.
- NOOOOO... ANTHONYYY!
Terry iba pasando con Lizzie y escucharon los gritos.
- Candy?
- No, mi amor, dijo Lizzie, seguramente es una chica con su novio,
- No, suena a la voz de Candy, dijo Terry siguiendo los gritos.
- CANDY, CANDY... DONDE ESTAS?
Candy Escuchó la voz de Terry, en medio de la confusión en la que estaba, con un incesante eco.
- Romeo? Dijo...
- Cállate, dijo Ethan, tapándole la boca y tirándola de nuevo a la cama.
La puerta se abrió y Terry entró. Vio lo que pasó y quitó a Ethan de encima de Candy, aventándolo hacia la pared. Ethan se levantó y Terry lo golpeó en la cara. Corrió hacia Candy que estaba desorientada.
- Romeo?
- SÍ pecosa, dijo quitándose el saco para cubrirla.
- Anthony, tenemos que salvar a Anthony... él va a morir, no lo dejes tomar el carro...Romeo...no me dejes.
Terry agarró las cosas de Candy y la llevó a su cuarto. Abrió la puerta y la acostó en la cama.
- Romeo, dijo delirando... Te amo...no me dejes, por favor...mi cabeza me da vueltas...dejen de hacer ese ruido!
- Terry, dijo Lizzie, quien los siguió... No puedes quedarte aquí.
- Ve por sus amigas, yo no la puedo dejar sola.
- Lizzie fue por las amigas de Candy; Terry estaba sentado junto a ella en la cama y vio la foto de Anthony sobre el buró.
- "Todavía piensa en él", dijo para sí.
- Romeo?...Estás ahí?...Dónde está Anthony?
- El está bien, no tomó el carro.
- Gracias Romeo... (durmiendo)
Calló dormida por un rato.
- "Se va a sentir mal en la mañana", pensó Terry.
Terry fue al baño, tomó un recipiente con agua y humedeció una toalla para ponerla en la frente de Candy. Limpió su cara con la toalla húmeda cuidadosamente y la puso en su frente.
- Hummm Romeo? Estás ahí? Dijo débilmente.
- Aquí estoy pecosa...
- No te vayas por favor, no me dejes, te amo...
Candy se sentó y puso su cabeza en el pecho de Terry... Lizzie llegó con Annie y Patty en ese momento. Vieron a Candy en los brazos de Terry. Lizzie sintió una espada en su corazón. Ahora entendía lo que quería decir Eliza con: "Candy es una maldita suertuda... Puede ser contraproducente"...
Terry vio a las amigas de Candy y trató de separarse, pero ningún movimiento podía hacer que ella dejara de abrazarlo fuerte.
- No me dejes, por favor...
Terry logró zafarse un poco, pero Candy de repente comenzó a ponerse histérica.
- No, no te vayas por favor... ! No te vayas Romeo, no me dejes, Romeo!
Terry la tomó de nuevo en sus brazos y se calmó.
- Creo que es mejor si te quedas, dijo Annie...
- Qué? Chilló Lizzie, de ninguna manera...
- Ya viste su reacción... Qué le dieron? Dónde estaba, preguntó Annie.
- La encontré delirando en el cuarto de Ethan con el vestido rasgado, dijo Terry.
- Qué? Dijo Patty... debieron haberla drogado. Candy nunca iría con Ethan a su recámara.
- Uno nunca sabe, dijo Lizzie.
- Yo metería las manos al fuego por Candy, dijo Annie. Ethan debió haberla drogado, y con el alcohol que mezclaron en las bebidas...
- Es por eso que está delirando y agarrando a Terry como a un salvavidas, dijo Patty.
Lizzie no pudo decir mucho... Ella provocó todo, por querer deshacerse de Candy...
- Terry, te puedes quedar con ella, dijo Annie, nosotras no diremos nada... verdad Lizzie?
- Supongo que te puedes quedar, dijo Lizzie contra su voluntad, yo también me voy a quedar.
- No es necesario, dijo Terry... todos sabemos que Candy no te cae bien.
Lizzie se puso roja y salió forzada por Patty y Annie.
Terry se quedó con Candy... ella estuvo enferma toda la noche. Terry usó el recipiente de agua y la toalla casi todo el tiempo. El no sabía que droga le habían dado, pero debía haber sido algo que te deja casi inconsciente, para poder abusar de ella. Ethan Barrington... El iba a pagar por eso! Cómo se había atrevido a tocar a su pequeña protegida! El sabía que Terry les había dicho a todos los chicos que Candy tenía un límite, por el cual no podían pasar. Por qué tomó ese riesgo?...Lizzie... ! Recordó su insistencia en llevarlo a los dormitorios de hombres. Ella lo que quería era que Terry viera a Candy con Ethan en la cama! Dios mío! No había nada peor que un chico tomando ventaja de una chica vulnerable, para hacer lo que él quiera.
Terry se acomodó como pudo para dormir al lado de ella sin dejarla ni un momento. El había soñado en pasar la noche con Candy, pero no en esas circunstancias, en las que ella estaba totalmente bajo la influencia de las drogas, delirando y sin poder recordar nada en la mañana.
