Capítulo 11

"Rumania...Aquí vamos! "

La escuela en Inglaterra terminaba durante la semana del 22 de Julio. Había un viaje de vacaciones a Rumania, organizado para los estudiantes que quisieran participar. Tenían que inscribirse pronto, ya que los lugares eran limitados. Candy se había inscrito, ya que quería visitar ese país y podría ser divertido. También había puesto el nombre de Terry en la lista. No habían hablado de eso aún, pero estaban en el mismo canal.

Después, esa noche en el cuarto de Candy, Terry fue a verla.

- Por cierto, Pecosa... te inscribí para el viaje a Rumania.

- No me digas, sonrió.

- Qué? Hiciste lo mismo?

- Mmm...

- Sin preguntarme?

- Mira quién habla...

- Romeo y Julieta en el mismo canal? Qué pasa?

- Pudo haber sido peor, pudiéramos no haber estado en la lista para nada.

- Pero habríamos estado todavía en el mismo canal!

- No te encantamos como pareja?

Comenzaron a reír y luego empezaron a platicar sobre el viaje y qué llevar.

- Gracias Romeo, por pensar en mí.

- Me encanta que pienses en mí también Julieta...

Había una junta el último día, en la dirección de la escuela. Todos los estudiantes estaban ahí. Habría una fiesta esa noche, antes de empezar las vacaciones.

Durante la junta, Candy platicaba con sus amigas sobre el viaje escolar.

- Vas a ir Annie? Preguntó Candy...

- Estoy tentada a...

- Vamos... cuando acabe la escuela, regresaremos a América. Por el momento, estamos en Europa; por qué no aprovechar para visitar otros países, dijo Candy.

- Ok, voy a ver si todavía me puedo inscribir, dijo Annie... Tani, Patty?

- Vamos detrás de ti, dijeron al mismo tiempo.

Candy estaba mirando a Terry y se encontró con sus primos.

- Stear, Archie, dijo sonriendo, van a ir a Rumania?

- Sí, dijo Stear... tengo curiosidad de conocer el país de Drácula...

- Súper...!

- Grandchester también va a ir? Preguntó Archie.

- Y tú qué crees? Preguntó Stear, que va a pasar sus vacaciones sin ella?

- Si, dijo Archie...

- Sueñas! Dijo Stear.

Candy simplemente sonrió. Terry llegó.

- Pecosa, cómo estás? Stear, Cornwell. Quieres venir a ayudarme a ganar un osito Teddy para ti?

- Ok, los veo luego chicos... sale?

Candy salió con Terry bajo la mirada triste de Archie. Terry se ganó un gran oso Teddy para Candy. Todo mundo se estaba divirtiendo... Tal vez porque era el último día de clases.

La fiesta en el último día, se realizó sin ninguna supervisión de los maestros por esta vez. Fue un regalo de despedida de los profesores. Así que los alumnos estaban libres para pasarla como quisieran. Los abrazos y besos se daban en los lugares obscuros, así que la mayoría no bailó. Bueno, de hecho intentaban bailar mientras sus bocas estaban ocupadas besándose. Patty estaba bailando con Stear. Tani estaba con su novio, Annie con otro chico, pero no se estaban besando.

Los alumnos se estaban divirtiendo mucho en la fiesta. Las madres se resistieron al principio, pero los dejaron solos.

Vamos hermanas, dijo uno de los maestros, saben que siempre encuentran una manera de verse a solas, es el último día de clases, déjenlos divertirse.

Las madres accedieron contra su mejor juicio.

Así que la fiesta continuó sin la supervisión de los maestros... Sin "policía" aquellos que tomaban éxtasis aprovecharon la situación para divertirse más. La sensación de esa droga la hacía irresistible a los que la tomaban. Candy, ante su desagradable experiencia, ni siquiera la quería ver.

- Todo mundo se está aprovechando para "hacer cosas" en la pista, dijo Candy.

- Me pregunto cómo pueden concentrarse en el baile, dijo Terry.

- Podemos probar, dijo Candy con una voz suave...

- Pensé que nunca lo pedirías, Julieta.

Fueron a la pista de baile en medio de las parejas y fueron capaces de bailar y "hacer cosas" (besos y abrazos). Estaba obscuro, pero Archie los estaba viendo con el corazón roto... No sabía si alguna vez podría dejar de sufrir por Candy.

Los siguientes días los estudiantes tenían que ponerse listos para el viaje a Rumania. Los maestros y alumnos tenían que quedarse en casas de diplomáticos. Los estudiantes recibieron los nombres de las familias que los iban a hospedar.

- Qué nombre recibiste? Preguntó Annie a Candy.

- Los Crane, y tú?

- Los Parker...

- Los míos se llaman McDonald, dijo Tanisha, como el restaurante.

- Los míos son los O'Malley, dijo Patty...

- Qué apropiados, dijo Candy sonriendo... No olviden llevar sus GSM y adaptarlos para Rumania.

- Ok, dijo Annie... vamos a empacar!

Melissa estaba dándole de comer a su bebé, cuando Phillipe llegó.

- Mi amor, buenas tardes, dijo él.

- Buenas tardes mi amor...

Se acercó, la besó en el cachete y besó a su bebé en la frente.

- Nuestro joven huésped llega en la noche, dijo Phillipe. Estoy feliz de habernos inscrito en ese programa. Sería bueno para nosotros tener un huésped durante el verano... cómo se llama ella? Porque es mujer, verdad?

- Sí, su nombre es Candice White Andrew...

- Me pregunto si tiene alguna relación con William Andrew, el hombre de negocios de Chicago

- Le puedes preguntar en un rato... cuando la veas... el cuarto de huéspedes está listo?

- Si, la muchacha se encargó. La cena está lista. Todo lo que tienes que hacer es cambiarte y traer a nuestra invitada.

- Pareces muy emocionada.

- No sé por qué, pero estoy feliz.

- Bueno, será bienvenida aquí, eso es seguro. Ok, me voy a cambiar.

Los estudiantes y los maestros fueron al Aeropuerto Heathrow, listos para partir a Rumania. Había muchos estudiantes, y entre ellos, los amigos de Candy, pero también sus enemigos: Eliza, Neil, Lizzie, Ethan, etc. Candy no deseaba que estuvieran ahí, pero la vida no siempre es tan fácil.

- Pecosa, voy a ver si podemos cambiarnos a primera clase.

- Pero creo que la escuela está en clase de negocios o turista...

- No hay problema sin solución...

Terry fue a hacer los trámites al mostrador para poner su nombre y el de Candy en primera clase. Los maestros se dieron cuenta de esto hasta que se subieron al avión... No pudieron hacer nada. Eliza y Lizzie estaban furiosas. Annie estaba feliz por su amiga. Archie estaba ardiendo en silencio.

- Eres imposible, dijo Candy cuando estaban solos.

- Quería estar solo contigo, lejos de la mirada de los maestros... no vamos a poder vernos todas las noches.

- Tienes razón. Cómo se llama tu familia?

- Santarelli, es el Embajador de Italia.

- Wow, tienes un embajador! Creo que el mío es un militar.

- Tienes tu lap-top? Podemos enviarnos correos como al principio...

- Si, regresando a las raíces de nuestra relación...

- Terry acomodó el asiento para tenerla más cerca... Se estuvieron besando y acariciando todo el viaje. La aeromoza los veía con una sonrisa.

La gente comentaba sobre ellos...

- Viste a la joven pareja en primera clase? Dijo uno...

- Son muy lindos, me los podría comer, dijo alguien más.

Lizzie, quien caminaba hacia el baño, los escuchó hablar y supo inmediatamente que se trataba de Candy y Terry. Lizzie se maldijo miles de veces... perdió a Terry por su propia culpa, ahora estaba terminado... El amaba a Candy y nunca la vería más. Regresó con Eliza.

- Tengo que encontrar la manera de regresar con Terry, dijo.

- Olvídalo, lo que trates de hacer no funcionará, dijo Eliza... por lo menos yo ya me rendí de tratar de lastimarla o estoy tratando de no hacerlo. Pero me saca de mis casillas. Tengo que encontrar un chico para mantenerme ocupada con cosas más importantes, tú haz lo mismo. Consigue un nuevo novio y deja de perseguir a Terry, porque él solamente tiene ojos para Candy.

- Nunca... lo quiero de regreso. No entiendes?... Terry es el mejor novio que he tenido... Me trataba como a una princesa... Supiste lo que hizo por Candy en su cumpleaños? El es al que quiero, Eliza.

- Pero él quiere a Candy... Has arruinado tus oportunidades. Lo que debiste haber hecho es hacerte amiga de Candy. Es una maldita leal con sus amigas, así que nunca hubiera salido con Terry en su vida, si eso significaba perder tu amistad. Pero es demasiado tarde, quemaste el cartucho en cuanto pusiste tus ojos en ella.

- Muy tarde, dijo Lizzie...

Annie escuchó lo que Eliza y Lizzie estaban diciendo. Era verdad... si Lizzie hubiera sido amiga de Candy, ella nunca hubiera salido con Terry. Como nunca estaría con Archie por su amistad con ella.

- Eres muy buena Candy, pensó Annie.

El vuelo a Bucarest duró alrededor de 3 horas y media. Llegaron al Aeropuerto Otopeni en Bucarest, la capital de Rumania, aproximadamente a las 18:30 hrs. Había mucha gente, porque varios vuelos llegaron al mismo tiempo. Los trámites duraron un rato, pero los estudiantes no tenían prisa. Platicaban entre ellos. Candy estaba con sus amigas y Terry.

- No puedo esperar a estar con mi familia, dijo Candy

- Por qué? Preguntó Annie.

- No sé por qué, dijo, simplemente estoy feliz de estar aquí.

- Bueno, espero que todos estén tan contentos como tú, dijo Terry.

- Allá la fila está avanzando, por fin vamos a salir, dijo Patty,...

Todo mundo finalmente caminaba hacia la salida del aeropuerto. La gente que iba a recibir a los estudiantes en su casa, estaba ahí con letreros con los nombres de los estudiantes. Candy vio a un hombre con un letrero que decía: "Candice White Andrew". Su corazón saltó de felicidad. Por qué? Ella no sabía, pero se aproximó al hombre con una gran sonrisa.

Phillipe Crane estaba sosteniendo el letrero y sintió algo chistoso. Se le contagió el entusiasmo de Melissa? vio a una joven caminando hacia él con una sonrisa y él también le sonrió. Ella se veía radiante con sus ojos color esmeralda y su rubio cabello... Como Melissa... Tuvo la impresión de estar viendo a Melissa 17 años antes. No... era su huésped de verano. Su imaginación le estaba jugando una broma.

- Buenas tardes, dijo Candy sonriendo y poniendo sus maletas en el piso.

- Buenas tardes, Candice?

- Llámeme Candy, como todos.

Candy sintió ganas de abrazarlo. Dicen que la primera impresión es casi siempre la verdadera... Así que lo hizo. Phillipe estaba un poco sorprendido, pero también la abrazó. Esa chica era como la alegría de la vida.

- Gracias, dijo, por aceptar que me quede con ustedes.

- Eres bienvenida, dijo Phillipe un poco emocionado.

Se sentía bien con esa chica y estaba feliz de haberla escogido para quedarse con ellos. Phillipe fue a ver a los maestros y el coordinador para decirles que había encontrado a su huésped. Entonces, estaban listos para irse.

- Espere, Sr. Crane, me tengo que despedir de alguien.

- Puedes llamarme Phillipe... ok, adelante.

Candy fue a ver a sus amigos para despedirse y después fue con Terry, quien estaba con el chofer del Embajador de Italia.

- Romeo... me tengo que ir.

- Nos vemos Julieta, dijo besándola rápido, ya que se habían besado todo el vuelo... buena suerte.

- Igualmente... vas a poder practicar tu Italiano... Ciao!

Mientras tanto, Phillipe llamó a Melissa de su celular.

- Mi amor?

- Si, querido... está todo bien por allá?

- Si... el huésped...

- Está bien?

- Te va a encantar... hay algo sobre ella que...

- Ay mi amor... me estás intrigando... vengan a casa rápido.

- Te veo luego, bye.

Candy regresó con Phillipe ...

- Tu novio?

- Sí, dijo sonrojándose.

Phillipe simplemente sonrió. Durante el viaje en el carro, iban en la parte de atrás, ya que llevaban chofer. Hablaron de todo y nada. Se sentían muy bien juntos.

- Tengo una esposa y 3 hijos, dos niñas y un niño.

- Súper! Me encanta estar en familia...

- Toda la familia te va a adorar, estoy seguro.

Candy simplemente sonrió. Finalmente llegaron a la villa de los Crane.

- Wow, es grande! Dijo Candy.

- Sí... y hay un jardín y un patio para los niños, dijo Phillipe.

Caminaron a la puerta para timbrar, pero la puerta se abrió y Melissa apareció. Candy vio a Melissa y sintió miles de emociones dentro de ella. Melissa miró a Candy y no sabía qué decir. Continuaron viéndose la una a la otra.

- Buenas tardes, dijo Candy rompiendo el silencio, Sra. Crane.

- Melissa, dime Melissa.

Candy la abrazó. Melissa estaba esperando su abrazo... ella también quería abrazarla.

- Buenas tardes, Melissa, dijo Candy.

- Buenas tardes, Candice, dijo Melissa.

- Candy, por favor.

- Candy, dijo Melissa, déjame presentarte a los niños... Ella es Carissa, él es James y la pequeña Cassandra, a la que llamamos Cassie.

Candy se acercó a los niños.

- Hola pequeños, dijo Candy alegremente... cómo están?

- Bien, dijeron los niños.

La pequeña Carissa la estaba viendo. Candy se agachó. Carissa la abrazó.

- Te pareces a mi mami, dijo Carissa.

- Oh, gracias... dijo Candy abrazándola de nuevo.

James imitó a su hermana y la abrazó también. Candy tomó a Cassie y la besó en la mejilla. Melissa y Phillipe veían la escena fascinados.

- Ahora entiendo lo que me decías por teléfono, mi amor, dijo susurrando... hay algo en esa chica... es la alegría de la vida... pero...

- Te dije... no sé qué es...

- Bueno, de cualquier forma, estoy feliz de que haya venido.

La cena estuvo muy bien... Lucían como una gran y feliz familia.

Terry llegó a la residencia del Embajador Italiano y fue recibido por el Embajador, su esposa, sus tres hijas y su hijo.

- Buenas tardes, dijo Terry.

- Terrence Grandchester? Preguntó el Embajador, Beneto Santarelli.

- Un placer conocerlo, su excelencia... Madame...

- Estos son mis hijos... Ornella, Francesca, Alexandra y Enzo.

- Hola, dijeron los chicos.

- Como puedes ver, todos hablamos tu idioma, mi esposa es Americana.

- Oh, maravilloso... díganme Terry, por favor.

Francesca, quien tenía 16 años, encontró a Terry realmente guapo. Ella era rubia con el cabello lacio y los ojos grises. Comenzó a platicar con Terry y no se le despegó. A Terry le gustaba su atención, pero la sentía un poco agobiante. Su corazón estaba con Candy... si estuviera libre, pasaría un rato agradable con Francesca... Pero no se arrepentía de nada... tenía a Candy y era feliz.

Después de la cena, Francesca llevó a Terry a su cuarto. Ella se quedó con él mientras arreglaba sus cosas. Estuvieron hablando de todo un poco al principio... y entonces ella le dio a entender que quería algo más.

- Estoy buscando mi celular para hablarle a mi novia, dijo Terry para dejarle ver que no estaba disponible.

- Ah, ella se quedó en Londres?

- No, está aquí con los Crane.

- Ah, pero no en esta casa...

- Francesca, soy el tipo más fiel...

- Andale, sólo una vez y será suficiente...

Terry no podía creer lo que escuchaba... Esta chica no tenía vergüenza...!

- Tienes novio?

- Sí, pero está de vacaciones.

- Y tú crees que le guste que estés coqueteando conmigo?

- El no lo tiene que saber... No le voy a decir. Todavía no estoy casada... soy joven y bella... Puedo divertirme un poco... o no? Tú seguramente te sientes solo sin tu novia, Sólo quiero que sepas que estoy disponible.

- Gracias, pero no, gracias.

- Si cambias de opinión...

- No lo haré...

El celular de Terry comenzó a sonar, sacándolo de su incómoda conversación.

- Candy, dijo, aliviado.

- Terry? Te escuchas raro... Una chica te está coqueteando? (Silencio)

- "El que calla otorga"... Se bueno con ella, puede ayudarte con el italiano.

- Pecosa, eres increíble!

- Por qué? Porque confío en mi Romeo, por cierto, mi familia aquí es maravillosa! La mamá, el papá y los niños son preciosos! Me siento muy bien aquí.

- Qué bueno por ti Julieta, estoy feliz.

- Ah... y no hay ningún chico de mi edad aquí... -bromeó-

- De qué hablas? Yo confío plenamente en ti, mi Julieta.

- Eso espero! Ok cariño, me tengo que ir. Tengo que leerles un cuento a los niños. Llámame antes de irte a dormir.

- Ok, te hablo después... Te amo.

- Bye, te amo...

Terry puso el celular en su buró. Francesca no se perdió ni una palabra de la conversación, por lo menos del lado de Terry.

- Debes amarla mucho, dijo ella.

- Sí...

- Qué suertuda... te dejo... Puedes bajar cuando estés listo.

- No sé si no me pierda en esta casota... es muy grande.

- Entonces... te espero.

Terry terminó de arreglar sus cosas y bajó con Francesca para estar con el resto de la familia, en una de las salas.

El resto de la banda estaba bien con sus familias anfitrionas. La mayoría de las familias estaban felices con sus huéspedes, excepto, obviamente las de Lizzie y Eliza. Neil estaba con una familia que tenía a una chica de 15 años llamada Tracy... y empezó a "ligar" inmediatamente con ella. Todos los chicos que estaban en familias con chicas adolescentes, estaban en el séptimo cielo.

Annie se encontraba en la familia Parker, tenían un hijo llamado Warren, quien tenía 17 años y él tenía dos hermanas... Lobby de 16 y Carrie de 14. La mamá era Suiza y el papá Americano. Warren se puso en los zapatos de Annie y decidió darle toda su atención. Esa era una gran oportunidad para que Annie lo comparara con la indiferencia de Archie.

Annie le llamó al celular de Candy... quien estaba en su cuarto instalando su lap-top.

- Hola, Candy?

- Annie, cómo estás?

- Bien, creo.

- Mmm qué pasa?

- Bueno, hay un chico aquí... Warren, tiene 17 años.

- Ah...

- Es adorable...

- Te está coqueteando, quieres decir...

- Sí. Candy, yo paso todo el tiempo persiguiendo a Archie... y la atención que me da Warren es maravillosa!

- Me da gusto por ti... Annie, vete con cuidado.

- Lo sé, no te preocupes. Gracias. Y cómo estás tú con tu familia?

- Annie... como dices: "mi familia"... Me siento como en casa de mi familia, es un sentimiento extraño. No hay chicos... Los niños son pequeños y adorables. Estoy en el séptimo cielo.

- Me da muchísimo gusto por ti... nunca te había escuchado así de feliz...

- Gracias... nos vemos mañana... Buenas noches Annie.

Acababa de terminar, cuando el teléfono sonó de nuevo.

- Pecosa?

- Romeo...

- Te llamo para desearte buenas noches.

- Buenas noches, Romeo, dijo sonriendo.

- Buenas noches, Julieta, te veo mañana.

- Te extraño...

- Yo también...

Melissa iba pasando y tocó a la puerta.

- Adelante...

Candy acababa de terminar su conversación con Terry.

- Quién era?... Si no soy indiscreta...

- Terry, mi novio.

- Oh... cuánto tienen de novios?

- Nos conocimos el 31 de diciembre, pero empezamos en abril.

- Y tú lo amas...

- Cuando nos conocimos, yo acababa de perder a mi primer novio en un accidente automovilístico. Nunca pensé que amaría a alguien más.

Melissa la veía... Candy tenía pecas, como ella. Le gustaba su presencia.

- Quieres que cepille tu cabello?

- Sería lindo, gracias. Soy adoptada... nunca tuve una mamá.

- Oh... tú eres de la familia de William Andrew?

- Sí.

- Yo lo vi algunas veces en recepciones.

- Bueno, al menos tú lo has visto... Yo nunca lo he visto...

- Pero él te adoptó...

- Fue para complacer a Anthony, mi primer novio... él siempre estaba en viajes de negocios...

- Oh... Yo puedo ser tu mamá durante tu estancia.

- Eso me complacería mucho, gracias...

- De nada, es un placer para mí también.

Candy estaba sentada enfrente del vestidor y Melissa estaba detrás de ella, cepillando su largo, rizado y rubio cabello. Continuaron platicando. Candy le dijo lo que había pasado con Terry. Estaban riendo.

Phillipe iba pasando por ahí y miró a través de la puerta entre-abierta. Por un segundo pensó: "madre e hija"... pero paró pensando que era ridículo. Pero... realmente era ridículo? Fue por su cámara digital. Tocó a la puerta.

- Puedo pasar?

- Por supuesto, pasa, dijo Candy.

- Qué estás haciendo con la cámara, mi amor? Dijo Melissa.

- Quiero inmortalizar este momento... puedo? Le preguntó a Candy.

- Claro!

Las dos dijeron "Cheese". Tomó la foto, luego otra y otra... fue a su computadora y bajó las fotos... Las dos mujeres estaban todavía platicando. Candy estaba ahora cepillando el cabello de Melissa.

Phillipe llegó con las fotos.

- Ya? Dijo Melissa viendo a su esposo.

- La magia de la tecnología, dijo Phillipe.

- Están preciosas, dijo Candy.

- Te puedes quedar con estas.

- Muchas gracias, Phillipe.

- Te vamos a dejar dormir, dijo Melissa, buenas noches.

- Buenas noches, y gracias otra vez.

Dejaron a Candy y esta mandó un correo a Terry.

Mi querido Romeo:

Estaba acostumbrada a verte todas las noches... Te extraño. Phillipe (El Sr. Crane) nos tomó fotos a Melissa (Sra. Crane) y a mí. Son muy lindas. Te las enseñaré mañana.

Si tu situación es un poco rara, (la hija del Embajador te está coqueteando) sé que sabrás qué hacer. Confío en ti. Me voy a la cama. Te veo después, mi amor.

Te amo.

Julieta...

Candy tuvo respuesta de Terry casi inmediatamente.

Estas 6 semanas van a ser una tortura para mí, porque no te veré todas las noches. Pero mañana no me alejaré de ti. Quiero pasar la mayoría del tiempo contigo durante el día. Te veo mañana.

Te amo...

Romeo.

Melissa y Phillipe estaban en su recámara.

- Mi amor, estás loca de contenta! La última vez que te vi tan feliz fue cuando nació Cassie.

- Te molesta?

- Al contrario, estoy tan feliz como tú.

- Abrázame fuerte, dijo Melissa cerrando sus ojos.