Capítulo 16
"Temporada de sorpresas"
El tiempo pasó, la temporada de Navidad llegó y la premiere de la película escolar, con ella.
Los estudiantes vieron la película en las Vacaciones Navideñas. Fue un éxito, Terry estuvo espectacular como Ebenezer Scrooge, era muy veraz... había nacido para ser actor.
Había un festival de cintas estudiantiles y el maestro decidió mandar la película. Si Terry estaba dudando en ser actor antes, su decisión fue definitiva luego de verse en la pantalla grande. Si la película tenía éxito, esto le ayudaría en su carrera como actor. El quería hacerlo sólo, no por el nombre de su madre.
Candy continuaba en comunicación con los Crane. Gracias a la cámara web, podían verse todas las noches. La temporada de fiestas estaba ahí.
Candy estaba en el cuarto con Terry.
- Terry, vas a ir a ver a tu familia? Preguntó Candy.
- Sí, es mi última Navidad con ellos... quieres venir conmigo?
- No... tú necesitas tiempo con ellos antes de que les sueltes la bomba de que quieres convertirte en actor.
- Tienes razón... vendré el día de Navidad para estar contigo... estaré con ellos las vísperas de Navidad. Espero que un día, pasemos nuestras vísperas de Navidad juntos.
Candy no contestó... simplemente lo abrazó. Nada está garantizado en esta vida. Ella aprendió la lección de manera muy dura, con Anthony. Ahora Terry quería convertirse en actor... su camino se separaría por un tiempo... o para siempre? El destino los había puesto juntos, y el mismo destino parecía separarlos.
Patty y Tanisha fueron a ver a sus padres. Annie fue a Chicago para pasar la Navidad con sus padres adoptivos. Ella viajó con Stear y Archie, cuyos padres, esta vez querían pasar la Navidad en la nieve. Eliza y Neil también fueron a ver a sus padres en Chicago. Candy, quien no quería someterse a la frialdad de la Tía abuela Elroy, a menos que fuera forzada, se quedó en el internado con sólo algunos estudiantes, cuyos padres estaban muy ocupados o habían fallecido. También se quedó por Terry, ya que era su última Navidad juntos, antes de que se fuera a Hollywood. Terry regresaría en la mañana de la navidad, para pasarla con ella.
La madre superiora y las demás hermanas, organizaron una cena de Noche Buena, para aquellos que se quedaron en la escuela. Candy estaba en su recámara escuchando música. Estaba leyendo sus correos y alguien tocó a su puerta.
- Candy, la madre superiora quiere que todos los estudiantes bajen para la cena de Noche Buena, se escuchó la voz de un chico.
- Gracias, ahí voy.
Candy se arregló y luego bajó. Llevaba puesta una bufanda roja y un jersey rojo con verde, los colores navideños... Se tardó un poco en bajar. Cuando llegó al gimnasio, este estaba decorado todo navideño, con un gran árbol de Navidad hecho por los estudiantes. Las madres no querían decoración comprada. Todo estaba hecho a mano... el resultado fue hermoso. Candy entró y se sentó en una silla. La hermana Margaret le dio un pequeño regalo con envoltura roja.
- Gracias, dijo Candy.
- Cierra tus ojos, Candy... y pide un deseo, dijo la hermana Margaret.
- Qué?
- Cierra tus ojos...
Candy cerró sus ojos. Pensó que no tenía nada que perder.
- "Deseo estar con Terry", pensó.
Abrió sus ojos, y Terry estaba enfrente de ella...
- Terry!
- Feliz Navidad, pecosa!
El la abrazó... para las fiestas, las expresiones de cariño, estaban permitidas.
- Pensé que estabas con tu familia...
- Estaba, pero quería darte una sorpresa.
- Y tuviste éxito...
- Eso no es todo... cierra tus ojos.
- Hay más? Ok, dijo ella obedeciendo.
- Perfecto... espera un momento, dijo Terry... no hagas trampa... Ahora, abre tus ojos...
Candy abrió los ojos y recibió la más hermosa sorpresa de la noche, después de Terry.
Melissa, Phillipe y los niños! Ella gritó... Dios mío!
Candy brincó a sus cuellos para besarlos, riendo al mismo tiempo. Melissa la abrazó por largo rato... Había extrañado mucho a Candy.
- Pero cómo? Preguntó Candy.
- Quería verte, dijo Melissa y Terry me llamó para proponerme que hiciéramos el viaje para darte una sorpresa.
- Vienen de Bucarest?
- Sí, dijo Phillipe, para pasar la navidad con mi familia y contigo.
- Gracias, muchas gracias...
- Vienes con nosotros? Dijo Melissa.
- Claro, voy por mi abrigo.
- Yo voy con ustedes... puedo, hermana?
- Es Navidad, dijo la hermana Margaret, sólo pórtense bien...
Todos se empezaron a reír y fueron al cuarto de Candy para que tomara su abrigo. Una vez adentro, Candy abrazó fuerte a Terry.
- Un millón de gracias Terry, por esta maravillosa sorpresa!
- Nada es suficiente, para ti... te lo mereces, pecosa. Sabía que querías ver a "tu familia".
Se besaron apasionadamente.
- Aquí está tu regalo, dijo Terry dándole una pequeña caja.
Candy lo abrió y encontró un par de aretes de esmeraldas.
- Terry...
- Feliz Navidad, pecosa!
- Son muy hermosos, gracias mi amor...
Candy fue por su regalo. Terry lo abrió y era un par de mancuernillas de oro con sus iniciales "TG"
- Oh, gracias pecosa... están muy lindas, dijo él besándola.
- Feliz Navidad, Romeo! Nos tenemos que ir, dijo Candy entre dos besos... nos están esperando.
- Ya lo sé, dijo él besándola por todas partes.
Bajaron para reunirse con los demás. Fueron a pasar la Noche Buena en Croydon, Surrey, con la famillia de Phillipe. Candy pasó la más hermosa Navidad de su vida... Estaba con Terry, Phillipe, Melissa y los niños... no podía pedir más.
Días después, Candy llevó a los niños de compras... ya que no los esperaba, y ya había mandado los regalos a Rumania. Les compró algunos juguetes y ropa, durante las baratas... Los niños estaban encantados.
- Puedo llevarme una casa de muñecas? Dijo Carissa... y muñecas?
- Puedes llevarte lo que quieras... dijo Candy.
- Candy, los estás consintiendo mucho!
- Vamos, Melissa... son vacaciones, déjalos que tomen lo que quieran.
- Ok, si tú así lo dices...
Compraron muchas cosas, incluso bicicletas y "pequeños-grandes". autos. Candy no podía estar en el Hogar de Pony, con las dos hermanas y los niños... Ella se sentía bien consintiendo a los hijos de Melissa. Annie se encargó de los chicos del Hogar de Pony.
En las fiestas de año nuevo, Terry invitó a Candy a un lujoso restaurante, para celebrar un año que se conocieron.
- Hace un año, conocía a la chica de mis sueños...
- Hace un año, conocí al chico al que amo.
- No sabía que se podía amar a alguien así.
- Y yo no sabía que podría amar a alguien después de Anthony.
El restaurante estaba lleno. Todos querían celebrar el Año Nuevo. Sin embargo, Candy y Terry sentían como si estuvieran solos en el mundo. Tuvieron una cena muy romántica, bailaron, platicaron hasta la media noche, y en ese momento, Terry besó a Candy en los labios.
Melissa y Phillipe, estaban todavía en Londres. Candy y Terry los fueron a ver el primer día del año.
- Y... cómo estuvo la cena, preguntó Melissa cuando estuvo a solas con Candy.
- Estupenda! Pasé el mejor año nuevo de mi vida!
- Candy... noto un poco de tristeza en tu voz.
- Terry se gradúa este año... quiere ir a Hollywood...
- Ah...
- Sí, quiere convertirse en actor... nos vamos a separar..
- Ustedes se aman... el amor conquista todo... Créeme. Y no lo olvides, están destinados para estar juntos... estuvieron de nuevo juntos en la media noche.
- Gracias Melissa, dijo Candy riendo.
Candy fue a jugar con los niños un rato. Regresó más tarde con Carissa, quien no se sentía bien. Tenía fiebre.
- Melissa, dijo Candy, creo que Carissa está un poco irritada...
-Oh, dijo acercándose para tocar a su hija en la frente... sí, está ardiendo. Ha estado un poco agotada los últimos días. Phillipe...
- Tomaré el carro y voy a llevarla al hospital, dijo Phillipe.
Melissa estaba preocupada. No quería medicarla sin saber. Quería que un médico la examinara. Fueron al hospital May Day con Candy y Terry, dejando a los otros dos niños con los papás de Phillipe. El doctor, que quería hacer más exámenes, revisó a Carissa. No era una buena señal.
- Más exámenes? Preguntó Melissa con curiosidad.
- Para asegurarnos que todo está bien, dijo el doctor.
Pero Melissa no le creía. Tenía un mal presentimiento. Algo andaba mal. Candy se quedó cerca para apoyarla y animarla. Después de varias horas que parecían interminables, el doctor regresó para anunciarles las malas noticias.
- Lo siento, dijo el doctor... Sra. Y Sr. Crane...
- Qué pasa? Reclamó Phillipe.
Melissa está blanca como un papel. No podría soportar perder a su pequeña hija.
- Su hija tiene síntomas de leucemia, dijo el doctor.
- Ay Dios mío! Dijeron Candy y Melissa al mismo tiempo.
- Está seguro doctor? Preguntó Phillipe muy preocupado.
- Lo siento, desearía tener mejores noticias, dijo el doctor.
- Ya encontraron qué está mal... dijo Terry, ahora cuáles son las opciones de tratamiento?
- Vamos a empezar con el tratamiento normal de la leucemia, para ver cómo reacciona. Pero como todos ustedes saben, un transplante de médula ósea, es lo que va a salvar su vida, si encontramos a un donador compatible. Tiene hermanos?
- Sí, dijo Melissa, los podemos traer mañana para que les hagan las pruebas.
- Está bien, pero no pierda las esperanzas, hay muchas opciones... si no encontramos al adecuado en la familia, hay muchos donantes anónimos.
- Puedo verla? Preguntó Melissa.
- Sí, claro.
Phillipe y Melissa fueron a ver a su hija al cuarto. Estaba un poco asustada por el hospital.
- Mami, papi! Me quiero ir a casa...
- Por supuesto, cariño, dijo Melissa, pero estás enferma... te tienes que poner bien, así que necesitas quedarte en el hospital.
- Pero me inyectan mucho, y duele, dijo llorando.
- Oh, vamos... todo va a estar bien. Voy a estar aquí contigo... no me apartaré de tu lado.
- No tengas miedo, dijo Phillipe, vamos a estar cerca de ti.
Candy y Terry los estaban viendo por la puerta... Estaban muy tristes por la familia. Candy tenía lágrimas en sus ojos. Se sentía muy impotente. Terry la abrazó para darle fuerzas.
Carissa comenzó a recibir el tratamiento, con pastillas y quimioterapia, la cual incluso, la enfermó aún más. Melissa pasaba todo el tiempo en el hospital con su hija. Los niños iban a verla a la clínica. Melissa tenía miedo de perder otro bebé. Sus otros hijos no habían sido examinados aún. Los doctores estaban esperando a ver cómo reaccionaba Carissa al tratamiento.
La escuela comenzó de nuevo y Candy estaba siempre preocupada por Carissa. Sus amigas regresaron de las vacaciones con varias historias. Annie en particular. Ella estaba a solas con Candy en su recámara.
- Cómo estuvieron tus vacaciones? Te encargaste de los niños del Hogar de Pony? Preguntó Candy.
- Sí, no te preocupes, todos estuvieron felices, pero te extrañaron, dijo Annie.
- Yo también los extraño... Me gustaría estar ahí, pero como eran mis últimas vacaciones con Terry... en fin... Cuéntame de tus vacaciones... Te ves... diferente... qué pasa?
- Candy, tengo algo que decirte.
- Annie, estás a punto de explotar... ah, no me digas... lo hiciste, o no?
- Sí...
- Dios mío! Cómo fue? Vamos, platícame!
- Fue el día de año nuevo...
Annie le dijo cómo sucumbió a los encantos de Archie. Estaba muy feliz.
- Fue improvisado? Preguntó Candy... usaste protección?
- Traía una "sombrilla" en su cartera...
- Ahhh.
- Parece que todos los chicos tienen una en su cartera.
- En serio? Tal vez debería checar la cartera de Terry... Cómo te sientes? No te arrepientes?
- No... lo amo demasiado Candy... es increíble.
- Me da gusto por ti Annie.
Annie dio el paso... ella llevo su relación con Archie al siguiente nivel. Estaba tan feliz por estar finalmente con Archie, que hizo todo para no perderlo, incluso entregarle su cuerpo. Candy esperaba que los sentimientos de Archie fueran sinceros y que no fuera a romper su corazón. Patty y Tanisha llegaron y Annie les contó su historia.
Candy estaba en la segunda villa de Pony, hablando con Archie.
- Estás bien, preguntó ella.
- Sí, dijo Archie... te contó?
- Es mi hermana Archie, tú qué crees? La amas?
- Sí... verla en Rumania con un chico... Farren...
- Warren...
- Como sea, dijo irónicamente... me di cuenta de que la amaba.
- Gracias a Dios! Pero no la lastimes, es mi hermana. Está loca de amor por ti.
- Ok, te lo prometo.
- Bueno. Ahora cuéntame de las amorosas fiestas en la casa de los Andrew, con la adorable Tía abuela Elroy...
Archie se rió y comenzó a contarle en detalles lo que pasó durante las fiestas. Tenían una gran sonrisa.
El tiempo pasó rápido, con la enfermedad de Carissa, Candy y sus amigas no pensaban realmente en otra cosa. Candy pasaba todos los fines de semana en el hospital con los Crane. Ella se olvidó del cumpleaños de Terry... de hecho no lo olvidó, pero no tenía humor para celebrar. Terry entendió y no se enojó con ella. Sin embargo, Candy le dio un pequeño presente... un anillo con sus iniciales "CT" (Candy Terry). También le dio un pastel de frambuesa con velitas.
- Gracias pecosa, estoy sorprendido de que en medio de la leucemia de Carissa, hayas pensado en mi.
- Terry, yo siempre pienso en ti... te amo. Feliz cumpleaños mi amor... lo siento, hubiera querido haber hecho más... te la debo.
- No Julieta, es la intención la que cuenta, dijo él besándola.
- De nada mi amor, ahora vamos a partir el pastel.
- Cómo está "tu familia"?
- No se despegan de ahí... es duro.
- Espero que todo salga bien.
- Yo también...
- Ahora al pastel...
