Capítulo 20
"Un regalo inquebrantable..."
Terry seguía trabajando como mesero. También estaba tomando cursos nocturnos de administración de empresas. Quería estar listo, en caso de que tuviera que regresar a Inglaterra para trabajar con su padre.
Una tarde de viernes, Robert Hataway un famoso productor de Hollywood, quería filmar la película " King lead" (El Rey dirige). Había encontrado a todos los actores, pero estaba buscando una cara nueva para interpretar al Rey de Francia. Con un poco de suerte, la película sería un éxito e impulsaría la carrera de jóvenes actores... él ganaría mucho dinero.
- Marge, le dijo a su asistente, encuéntrame una cara nueva, rápido... necesitamos acelerar las audiciones.
- Sr. Hathaway, hay una manera de acelerar las audiciones, si quiere, lo puede hacer en la comodidad de su sillón, esta noche... en su hogar.
- Cómo?
- Bueno, hay algunas películas hechas por estudiantes, hay cientos de ellas... pero he seleccionado aquellas que fueron nominadas por mejores actores y la que ganó por mejor actor, y también las que fueron nominadas por mejor película y aquella que ganó el premio... también incluí aquellas en donde encontré buenos perfiles de actores.
- Eres la mejor, Marge, dijo Hathaway.
Así que fue a casa esa tarde con las cajas de películas amateurs hechas por estudiantes, para ver cada una de ellas durante todo el fin de semana. Se divirtió mucho y apreciaba el talento de aquellos jóvenes actores al máximo... Desde que vio "Scrooge" de San Pablo, en Londres, se dio cuenta del talento del actor principal.
Terry estaba trabajando en el restaurante el sábado por la tarde. Estaba a cargo de una mesa en particular... la de Esther Henderson, una popular representante en Hollywood. Se cayeron bien desde el principio. Ella pensaba que él era agradable y su acento era encantador. Terry siempre recibía esos halagos, pero en general, él no iba muy lejos.
- Terrence, dijo Esther, tienes una linda cara. Has intentado convertirte en modelo?
- No, me gusta más actuar, dijo él.
- Bueno, te lo digo porque podría ser tu destino...
- Modelo? Supongo que es mejor que nada... dijo no muy contento.
- No saltes de alegría ni te decepciones; vamos paso a paso... Los pasos grandes, vendrán después. Tienes algunas fotos tuyas?
- Sí... gracias Sra. Henderson... le traeré mis fotos más tarde.
- Fue así, como a más de un año de su llegada a Hollywood, Terry finalmente tenía un representante.
Robert Hathaway llamó a Marge en su oficina el lunes en la mañana.
- Marge, creo que he encontrado a nuestro nuevo talento.
- Sí Señor?
- La película "Scrooge" del Colegio San Pablo en Londres... quien ganó el premio del mejor actor... Terrence Grandchester, encuéntrelo!
- Sí, Señor.
Marge realmente no sabía por dónde empezar. La película tenía dos años en Gran Bretaña... Llamó a todas las agencias para ver si tenían a un joven actor llamado Terrence Grandchester. Esperaba que él fuera ambicioso y quisiera convertirse en actor. Llamó a las agencias durante todo el día, incluso a las menos reconocidas, pero ninguna tenía a Terrence Grandchester. Al anochecer, llamó a Esther Henderson, por formalidad, ya que había llamado a todas las agencias. Estaba esperando una respuesta negativa.
- Esther? Hola, soy yo, Marge.
- Marge? Hola, qué puedo hacer por ti? Quieres un actor, una actriz, un modelo?
- Un actor, pero no cualquier actor... Llamé a casi todas las agencias...
- Es bueno saber que yo estaba en tu lista... dijo Esther irónicamente.
- Esther, por favor... te estoy llamando, o no?
- Ok, quién es?
- Un inglés...
- Acabo de agregar uno en mi lista el sábado en la tarde...
- Espero que sea el que estoy buscando...
- Bueno, tienes una probabilidad en un millón... dispara!
- Terrence Grandchester...
- Me muerooo!
- Lo tienes?...
- Siii, estoy segura.
- No me digas que es el del sábado en la tarde...
- Ese mismo.
- Eres una maldita suertuda! El señor Hathaway lo quiere para el papel del Rey de Francia en su nueva película "King Lead"... sabes cuántos querrían estar en tu lugar?
- Todos aquellos que lo rechazaron...
- Se van a arrepentir...
Terry estaba pensando en Candy, no sabía dónde estaba o qué estaba haciendo. Los Andrew no aparecían en la Sección Amarilla. No quería llamarle a sus hermanas antes de que por lo menos le dieran un papel pequeño... Querrían enviarle dinero.
- "Julieta, te extraño mucho. Hemos perdido contacto. Pero sé que me vas a esperar".
Su teléfono sonó. Esperaba que no fuera una llamada del restaurante para que fuera a trabajar horas extras. Contestó casi contra su voluntad.
- Hola?
- Terrence?... Esther Henderson, tu representante.
- Ah! Buenas tardes... no me digas que ya me tienes algo?
- Oh... pues si.
- Ah... como modelo, dijo él desconcertado.
- Qué? Te van a pagar muy bien...
- No lo dudo.
- No, no es como modelo... estás sentado?
- Sí.
- Robert Hathaway te quiere para el papel del Rey de Francia en su nueva película "Kina Lead"...
Hubo un silencio... Terry no podía articular palabra.
- Terrence, estás ahí? Terrence?
- Sí... simplemente es que no puedo creer que esto finalmente pasara... Cómo supo de mi!
- Lo sabrás mañana, a primera hora. Pasaré por ti e iremos juntos a su oficina.
Terry finalmente tenía su primer papel. Por fin una luz al final del túnel. Robert Hathaway lo contrató para su primer trabajo. No era el papel principal, pero sí uno muy importante. La filmación comenzó en enero, luego de las fiestas... iba a durar 6 meses.
Eleonor Baker estaba en su Villa, desayunando. Su asistente iba temprano a desayunar con ella y la tenía al tanto de las noticias de espectáculos. Su nombre era Helen.
- Y... Helen, cuáles son las noticias en el periódico? Preguntó Eleonor...
- Sra. Baker... Escuché algo... comenzó Helen.
- Qué?
- Le concierne...
- En serio? Cómo?
- Bueno, Robert Hathaway está haciendo una nueva película "King Lead".
- Sí, ya escuché... qué pasa con eso?
- Estaba buscando una cara nueva para que interpretara al Rey de Francia...
- Y? Dijo Eleonor, quien estaba perdiendo la paciencia.
- Encontró uno...
- Y eso qué tiene que ver conmigo?
- Todo...
- Cómo?
- Es el joven Terrence...
- Qué?
- Su hijo...
- Mi hijo está haciendo al Rey de Francia en la película de Hathaway? Estás segura?
- Sí, Sra. Baker.
- Es maravilloso! Dios mío, lo hizo sin mí! Estoy muy orgullosa de él... Helen, tú sabes las reglas ni una palabra de nuestro parentesco. Deja que él decida cuándo le quiere decir al mundo que somos madre e hijo.
- Ok, Sra. Baker... palabra de madre.
Eleonor estaba muy feliz de estar lista para perdonarle a su hijo el no decirle que quería seguir sus pasos. El padre de Terry le llamó para gritarle, ella no sabía qué estaba pasando. Su hijo estaba en Hollywood y lleno de orgullo como para pedirle ayuda... él lo quería hacer sólo y tener éxito. Ahora ella podía dormir en paz... Ya no le iba a preocupar que su hijo estuviera solo viviendo en la pobreza. Iba a estar bien.
En Chicago, la vida continuaba. Candy todavía era apodada "La princesa de hielo" por los chicos de la Escuela de Medicina. A ella no le importaba, como era de esperarse. Ella estaba esperando a su Romeo.
Al final del primer año de Universidad, Candy decidió mudarse a un departamento. Los dormitorios eran muy ruidosos y pequeños. Ella habló de esto con sus amigos, durante una de las cenas.
- Quiero rentar un departamento, dijo Candy.
- Estás segura? Puedes venir a vivir a la Villa, dijo Archie.
- No, gracias... prefiero mi propio espacio, donde nadie sea rudo conmigo.
- No te gustan los dormitorios? Dijo Patty.
- Sí, pero algunas veces son muy ruidosos, y necesito más espacio... voy a hablar con George de esto.
Candy habló con George, quien a su vez le dijo al Abuelo William, el cual quería que Candy estuviera segura. Así que el abuelo William le dio uno de los departamentos de la familia, cerca de la universidad. La tía abuela no pudo decir mucho. La orden de darle un departamento a Candy vino del Abuelo William. Como Candy iba a la escuela de medicina, tenía que estudiar mucho. Ella realmente no tenía mucho tiempo para trabajar. George no quería que rentara un departamento chico y barato, cuando había uno lujoso de la familia desocupado. El departamento era muy grande y realmente lujoso para ella. Tenía una sala muy grande y otra chica al otro lado del departamento, cerca de la cocina. Había 6 recámaras, cada una con su propio baño. Tenía dos cocinas y un pequeño cuarto de servicio. El nombre de la muchacha de servicio era Paloma. Candy Deseaba poder estar ahí con sus amigos, pero no quería ser distraída por ellos... se divertían mucho juntos y no sería capaz de estudiar como debe ser. Tal vez después, cuando acabara su carrera... por ahora, tenía que concentrarse en sus estudios. Candy tenía un carro... un Porshe negro, era el regalo por haberse graduado de la prepa. Ella pensaba en Terry.
- "Romeo, qué estás haciendo ahora? Cuándo te voy a ver de nuevo? Te extraño tanto..."
Candy rezaba cada noche por ver a Terry de nuevo. "La princesa de hielo", estaba esperando a su "Príncipe de fuego". Terry le había dicho que lo esperara, así que ella estaba ahí, esperando, hasta que supiera de él... Ella sabría entonces qué esperar...
En el edificio, había una familia, los Newman. Ellos tenían una hija, Tammy de 15 años y Jeremy, de la edad de Candy. Jeremy pensó en Candy en cuanto se dio cuenta de que la llamaban "Princesa de hielo". Tammy pasaba mucho tiempo con Candy. Muy seguido, organizaban pijamadas los viernes, con Patty, Annie, Tammy y sus amigas. Veían películas y hablaban de chicos, por supuesto... Luego, se iban a dormir en la alfombra de la sala con Sleeping bags.
- "La princesa de hielo", dijo una de las amigas de Tammy llamada Olivia... realmente eres tan fría como un hielo?
- Con los chicos... ella tiene novio, es el de la foto de allá... dijo Tammy mostrándoles una foto de Candy y Terry en el avión, el día que se conocieron. Su nombre es Terry.
- Ah, dijo Olivia... es guapísimo... cómo lo conociste?
- Era la noche de año nuevo, yo iba en el avión, comenzó Candy...
Candy les contó la historia con Annie, Patty y Tani. Tammy y sus amigas estaban cautivadas con las historias del internado de San Pablo. Y así cada una de ellas comenzó a contar la historia de cómo conocieron a sus novios... claro, aquellas que los tenían. Las más grandes dieron consejos a las más chicas, de no dejar sus estudios, de tener una carrera... Chicos siempre habría.
En Bucarest, por el mes de Julio, Melissa estaba viendo la televisión. En el programa que veía, estaban hablando del transplante de médula ósea. Estaban hablando sobre compatibilidad... que era extremadamente raro encontrar coincidencia en un donador desconocido.
- "Pero Candy lo fue", pensó Melissa.
Había otro programa en el que hablaban de compatibilidad en la sangre. Que algunas enfermedades requerían solamente de un donador perteneciente a la familia del enfermo... y cuando la sangre y la médula ósea coincidían perfectamente, era porque seguramente era un familiar lejano. Melissa tuvo un recuerdo repentino... recordó cuando estaba en la cama de la clínica, y su mamá le decía que había tenido un niño. El recuerdo se detuvo. Candy era el donador perfecto de Carissa. En ese tiempo estaban felices de haber encontrado a un donador y no se fijaron en los detalles. Habían pasado dos años y medio, desde que Carissa recibió el transplante de médula ósea de parte de Candy. Melissa escuchó la voz de Candy en su cabeza:
- ..."Estuve descansando en el Hogar de Pony, donde crecí...
cerca del Lago Michigan.
El Lago Michigan !... la casa y la clínica a donde su madre la mandó, cuando estaba embarazada, estaban cerca del Lago Michigan.
- "Oh Dios mío! Podría ser posible?" Pensó Melissa.
Ella tuvo una conexión especial con Candy desde el día en que se conocieron... Su cabeza le daba vueltas... Pudo su madre ser tan cruel, diciéndole que había tenido a un niño muerto, cuando realmente era una niña sana? Candy era adoptada. Ella podría haber sospechado, pero como pensaba que había tenido un niño... Tenía que preguntar el cumpleaños de Candy; era curioso que nunca hablaron de eso. Qué hora era? Eran las 9 de la mañana en Bucarest... las 4 de la tarde en Chicago. Melissa rezó por que Candy estuviera fuera del hospital, para que su celular estuviera prendido. Marcó su numero... estaba sonando.
- Hola, dijo Candy
- Candy...?
- Melissa, dijo contenta... cómo estás?
- Estoy bien cariño... y tú? Cómo va la escuela de medicina?
- Es pesado, pero me gusta. Cómo están los niños?
- Están bien. Todos bien. Candy, es tonto, pero quería saber tu fecha de cumpleaños, para comprarte un regalo... es chistoso que nunca hablamos de eso...
- Sí, es que siempre me pongo un poco triste en mi cumpleaños, porque me recuerda el día que me abandonaron.
- Ah... dijo Melissa conmovida.
- No sé si sea mi cumpleaños, pero es el día que fui encontrada... Es el 7 de Mayo.
Melissa sintió como si se fuera a desmayar... Se quedó prácticamente muda por un momento. Candy se preocupó.
- Melissa? Todo está bien? Todavía estás ahí?
- Sí cariño... aquí estoy... Gracias, lo voy a marcar en mi calendario.
- Ok... dale un beso a Phillipe y a los niños de mi parte. Gracias por llamar.
- Está bien... dijo Melissa con la voz entrecortada.
- Estás segura de que todo está bien? Preguntó Candy cuando escuchó su voz.
- Estoy bien Candy... te lo juro, nos vemos.
- Bye.
Melissa colgó el teléfono y rompió en llanto. Phillipe regresó un poco más tarde y la encontró todavía llorando.
- Mi amor? Preguntó preocupado y acercándose a ella... pasa algo malo?
Melissa vio a su esposo y se abrazó de su cuello, llorando. Phillipe no dijo nada y dejó que se calmara. Cuando finalmente dejó de llorar, fueron a su cuarto para hablar de lo que había pasado. Los niños estaban con la nana.
- Entonces tú piensas que tuviste una niña y que esa niña es Candy? Dijo Phillipe cuando ella terminó de hablar.
- Phillipe, piensa en la conexión inmediata que tuvimos con ella. Tú mismo dijiste el día que llegó que yo estaba tan contenta, como el día en que di a luz a Cassie.
- Cuando la vi por primera vez, creí que te estaba viendo a su edad. Me sentí muy cerca de ella desde el segundo en que la vi. La primera noche, cuando estabas cepillando su cabello y vine a tomarles una foto, pensé "madre e hija"... por una fracción de segundo.
- En serio? Nunca me dijiste...
- No quería ponerte triste.
- Es como si tuviéramos una venda en los ojos... estábamos ciegos. Candy se parecía a nosotros... se parecía a los niños.
- Pero tenemos que estar seguros. Vamos a hacer nuestra propia investigación. Vamos a preguntar en el Hospital May Day de Londres, si todavía tienen nuestras muestras para hacernos un examen de ADN. Y si es necesario, iremos a esa clínica cerca del Lago Michigan.
- Si esto es verdad, entonces mi madre es peor de lo que imaginé.
Phillipe pidió unos días de vacaciones para ir con Melissa y los niños, primero a Londres para pedir el análisis de ADN, y luego cerca del Lago Michigan, para ir a la pequeña clínica. Dejaron a los niños con la familia de Phillipe en Londres.
En América, se enteraron que la clínica fue traspasada a otro hospital, pero que hubo un incendio y todos los expedientes médicos se quemaron.
- Esto es muy obvio, dijo Melissa... mi madre quería cubrir las pruebas de sus actos... Tenemos que ir a Washington.
- Estás segura? Preguntó Phillipe.
- Sí, tenemos que encontrar la verdad.
Volaron a Washington D.C. para ver a Verna Grant. Fueron a la mansión sin llamar antes. El mayordomo reconoció a Melissa.
- Señorita Melissandre? Dijo él.
- Sí, soy yo... está mi madre?
- Sí, pero...
- Gracias... entra mi amor, le dijo a Phillipe entrando sin prestar atención a lo que el mayordomo les tenía que decir.
Melissa no había vuelto a la mansión de su madre desde que se fue a Oxford. Encontró a su madre.
- Buenas tardes, dijo Melissa entrando.
- Melissandre, dijo su madre sorprendida... qué linda sorpresa!
- Mamá... vine a preguntarte algo...
- Puede esperar? Tengo invitados... Dijo Verna.
- No mamá... no puede esperar. El es mi esposo, lo recuerdas? Phillipe Crane...
- Buenas tardes Sra. Grant, dijo Phillipe.
- Sr. Crane... dijo Verna, Melissa... por Dios!
- Mamá, te quiero preguntar qué pasó con la clínica... cerca del Lago Michigan?
- Ok, dijo Verna... vamos a la biblioteca.
- Sabía que esto obtendría tu atención, dijo Melissa.
Verna no quería que sus invitados escucharan esa conversación. Fueron a la biblioteca, los tres.
- Voy a ir al grano... dijo Melissa... dónde está mi bebé? Qué hiciste con él?
- Qué estás diciendo? Tu bebé murió, dijo Verna.
- Quiero la verdad, mamá. Qué tuve? Un niño o una niña?
- Un niño muerto... como te dije.
- Suficiente! Dime la verdad por una vez en tu vida! No puedes seguir con este juego cruel! Por favor...
- Te dije todo lo que tenías que saber.
- No has cambiado nada! Sigues siendo tan fría como un hielo! No puedo creer que seas mi madre!
- Si viniste aquí para hablarme así, debiste haberte quedado en casa.
- No funciona... vamos Phillipe, no vamos a encontrar ninguna respuesta aquí.
Salieron de la casa de su madre. Melissa estaba llena de rabia y rompió en llanto, una vez en el carro, en los brazos de su marido. Por qué le había tocado una madre tan cruel?
- Sabía que estábamos perdiendo nuestro tiempo viniendo aquí, dijo Melissa.
- Teníamos que tratar, mi amor... me estuve frenando para no intervenir, dijo Phillipe.
- Gracias mi amor... Yo en tu lugar, hubiera explotado!
- La diplomacia tiene sus ventajas.
Sonrieron un poco y salieron...
- La pareja que me cuidó... Emmet y Polly Fisher... Polly era enfermera, dijo Melissa.
- Si estaba trabajando para tu madre, no creo que nos digan algo, dijo Phillipe.
- Pero tenemos que tratar. Ellos no pueden ser tan crueles como mi madre, eso es imposible!
Fueron cerca del Lago Michigan a ver a los Fisher. Melissa recordó la dirección. Tocaron a la puerta. La puerta se abrió y una mujer de aproximadamente 60 años apareció. Ella sonrió.
- Polly?
- Sí, pero... Melissandre?
- Sí...
- Oh Dios mío... entra, dijo ella abrazándola.
Entraron a la casa. Olía bien. Melissa recordó el buen olor de los panecillos que le gustaba tanto comer durante su embarazo.
- Polly, él es mi esposo, Phillipe Crane.
- Phillipe? Preguntó Polly... es él?
- Sí, es el padre de mi bebé, dijo Melissa.
- Te casaste? Dios mío! Emmet, mira quién está aquí...
- Bienvenida Melissandre... hace casi 20 años! Dijo él parándola para besarla.
- Sí, cómo estás Emmet?
- Bien, envejeciendo.
- Vamos, luces como todo un jovenzuelo... El es mi esposo, Phillipe Crane.
- Phillipe? Preguntó...
- Sí, dijo Polly, es el mismo.
- Oh...
Ellos se miraron al mismo tiempo y parecieron muy tristes de repente.
- Polly, Emmet... vine a verlos para preguntarles algo...
- Si...
- Qué pasó durante mi parto? Y por favor... quiero la verdad.
La pareja se miró de nuevo.
- Acabo de ir con mi madre y ni siquiera se movió de su postura... Por Favor, yo viví con ustedes, fuimos como una familia durante mi embarazo. Por la amistad que tuvimos... díganme la verdad.
- Hace casi 20 años, dijo Emmet... ella tiene el derecho de saber lo que pasó.
- Ok, dijo Polly luego de un momento de silencio. Tu madre nos contactó, para pedirnos que te cuidáramos durante tu embarazo. Yo estaba en la escuela con ella, pero luego perdimos contacto. Ella se convirtió en Senadora... Pues bien... cuando estabas en labor de parto, ella le pidió al doctor que te sedara para llevarse a tu bebé.
- Estaba vivo? Preguntó Melissa con lágrimas en los ojos.
- Sí... ella me pidió que lo llevara a un orfanato... lo dejé en la puerta del Hogar de Pony. Había otro bebé ahí... Cuando tú despertaste, tu madre te dijo que habías dado a luz a un bebé muerto... Incluso arregló todo para llevarte el cuerpo de otro bebé muerto... Yo estaba muy triste de verte sufrir tanto... lo siento Melissandre, lo siento mucho.
Melissa estaba llorando, su esposo la abrazaba.
- Gracias Polly... pero, una cosa más... qué tuve?
- No entiendo... qué quieres decir?
- Tuve un niño o una niña?
- Ah... qué te dijo tu madre?
- Que era un niño... dijo Melissa con voz débil.
- Oh, Dios mío! Dijo Emmet, esa mujer es un monstruo!
- Emmet! Dijo Polly...
- No... me arrepiento profundamente de haber tenido contacto con ese horrible ser... Siento no haberle dicho nada a esta pobre niña.
- Tuviste una niña, Melissandre, dijo Polly.
Melissa rompió en llanto en los brazos de Phillipe, ella estaba llorando todo este tiempo perdida en la ignorancia. Su madre le había dicho que había tenido un niño... un niño! Para cubrir sus trampas... sin culpa alguna.
- Gracias, dijo Phillipe, quien se había quedado sin palabras... gracias por todo.
- Lo sentimos mucho, dijo Polly... buena suerte, Melissa.
Melissa y Phillipe estaban en su cuarto del hotel en Chicago, descansando en la cama... Melissa no podía dejar de llorar. Durante todos esos años, le había llorado a un hijo muerto... cuando realmente tuvo a una niña completamente sana. Alguien tocó la puerta en ese momento... Phillipe fue a abrir. Era un empleado del hotel con un fax para ellos. El le dio una propina al empleado, quien salió del cuarto.
- Son los resultados de la prueba de ADN de Candy y nosotros... dijo Phillipe.
- Y? Preguntó Melissa.
