Capítulo 28
"Una probadita de miel..."
Luego de que ganó el Oscar una producción teatral, le ofreció el papel de Romeo por mucho dinero. Terry, quien también quería estar en un escenario, brincó de emoción, ya que también iba a estar lejos de Susana, quien se quedaría en Los Angeles para filmar una película. Terry se llevó a Serena con él a Nueva York. A él le gustaba estar en el escenario y por supuesto, era excelente. Su carrera iba cada vez mejor. Obtuvo un papel como estrella invitada en una comedia de enredos en televisión, la cual ganó un premio Emma de la televisión, por mayor audiencia. Terry trató de decirle a Esther y a Robert que quería dejar a Susana y regresar con Candy, pero todo el tiempo ellos le aconsejaban quedarse un poco más, ya que su carrera estaba en las alturas y no querían que los padres de Susana la destruyeran. Cuando estás en la cima, la caída es más dura. El ganó todos tipo de premios por su papel de Romeo, los Ingleses, sus compatriotas, le dieron el "BAFTA" por mejor actor. Terry pasaba mucho tiempo con Serena... la llevaba a todas partes. Era la única persona con la que no actuaba.
Candy terminó la Escuela de Medicina y ahora era una doctora. Neil había tratado de conquistarla sin ningún éxito. Se rindió y trató con alguien más.
Melissa se encontró con Albert un día en el departamento de Candy.
- Albert? William Albert Andrew?
- Si, Melissa…
- Candy no sabe que tú eres el famoso Abuelo William? Ella es la protegida de la que me estuviste hablando?
- Sí y no...
- Oh... y durante todo ese tiempo no me había encontrado contigo aquí... le tienes que decir...
- Decirme qué? Preguntó Candy, quien acababa de llegar.
- Que yo soy el Abuelo William...
- QUE!
- Sí... yo no quería ser la cabeza de la familia, así que estuve viajando alrededor del mundo. Pero a veces fui a algunas recepciones y me encontré con Melissa.
- Por qué no me dijiste la verdad?
- Perdí la memoria y me cuidaste...
- Todo esto es tuyo! Oh Dios mío!
- Estoy feliz de que lo estés usando adecuadamente, dijo Albert.
Candy brincó para abrazarlo.
- Gracias de todo corazón por adoptarme... así que aquella noche en Londres, en el restaurante... estabas ahí! Oh Albert, debiste ser actor, porque eres excelente!
Rompieron en risas. Candy fue a la recamara con sus pequeños hermanos.
- Ella sabe? Preguntó Melissa.
- Saber qué?
- Que estás enamorado de ella...
- No, y no lo sabrá...
- Ni siquiera lo vas a intentar? Preguntó Melissa... ella ya no está con Terry.
- Pero lo ama como loca y solamente lo amará a él. Es como si lo estuviera esperando. No quiero mi corazón roto porque vuelva con Terry.
- También te quiere a ti...
- Pero está enamorada de Terry. Gracias Melissa, pero creo que es mejor así.
- Ok, no le voy a decir nada. Pero es una pena... creo que habrías sido buen partido para ella.
- Gracias Melissa...
Los amigos de Candy también habían terminado la escuela. Annie obtuvo su título como Administradora de Empresas... Archie había pasado el examen profesional. Stear era ingeniero y Paty una reportera. La escuela se acabó; era tiempo de que las parejas se casaran. Albert se casó con Rachel. Los hermanos Cornwell se casaron con sus amadas el mismo día. Neil se casó con una joven llamada Kimber Locke, y Eliza también encontró a un chico que la amaba suficiente como para casarse con ella. Lo único era que ella no podía dejar de tener relaciones con otros chicos. Candy era la única que no tenía a un hombre. "La princesa de hielo" no parecía querer mezclarse con alguien desde que perdió a su "Príncipe de fuego".
Esther y Robert continuaban diciéndole a Terry que esperara para dejar a Susana. Como estaba realmente ocupado, no tenía mucho tiempo para él... Con la filiación de películas, fiestas de gala, teatro, televisión... Susana estaba perdiendo la paciencia. Terry no quería hablar de matrimonio. Ella pensó que iba a casarse con ella después de que tuviera a Serena y así serían una familia. Así que tomó el asunto con sus propias manos, se compró un anillo de compromiso y le dijo a la prensa de su "compromiso con Terry". Terry, por supuesto se enojó demasiado. Esther y Robert trataban de calmarlo.
- Terry, tienes que calmarte, dijo Esther.
- Sí, dijo Hathaway, no es tan malo...
- No es tan malo? Debes estar bromeando! No quiero estar comprometido con Susana... me quiero casar con Candy!
Esther y Hathaway, tuvieron un suspiro de desesperación, pensaban que habría olvidado a Candy y se uniría a Susana y así no habría problema nunca más. Un matrimonio con Susana sería una mina de oro para ellos. Pero el amor de Terry por Candy era muy fuerte. También sabían que gracias a sus planes, esa Candy no veía a nadie de manera romántica. La princesa de hielo estaba esperando pacientemente al príncipe de fuego. Pero por qué estaban decepcionados? No le dijeron a Candy y Terry que ellos "Terminarían" temporalmente? Ahora parecía que estaban tratando de que fuera permanentemente.
- Terry, no puedes contradecir a Susana, dijo Esther.
- Para no causar problemas, dijo Hathaway.
- Candy va a ser lastimada... He tenido suficiente! Estoy harto de estar entre la espada y la pared! Ok... no diré nada, pero la próxima vez que Susana cometa una estupidez como esta, me largo de aquí y no me importarán las consecuencias.
Terry estaba en su departamento hablando con Susana. Serena estaba dormida en su recámara.
- Terry, sé que estás enojado...
- En serio? Qué te hizo pensar eso? Dijo irónicamente.
- Quiero que seamos una familia... legalmente.
- Se supone que debes esperar a que el hombre te lo proponga, antes de comprarte tú misma un anillo, diciéndoselo al mundo entero... – Continuó en el mismo tono- Por qué hiciste eso?
- Quiero que me conviertas en una mujer honesta.
- Honesta? Tú? Nuestra relación comenzó con una mentira!
- Pero concebimos a Serena... no quieres que tenga una mamá y un papá casados?
- No te amo, Susana. Sería una mentira.
- Yo te amo suficiente por los dos! Piénsalo... dijo saliendo de ahí.
Terry se quedó solo en la sala.
- "Perdóname pecosa... Sé que esta noticia te lastimará".
Terry tenía contratos de palabra... le diría a Esther que quería tomar un descanso por un tiempo y poner orden en su vida.
Candy se enteró de la noticia del compromiso de Terry con Susana y sintió que una espada atravesaba su corazón. Qué estaba pasando? Se supone que no irían tan lejos... seguramente era para cubrir las apariencias. Ese pensamiento la alivió, pero no pudo evitar sentir el corazón roto.
Candy fue a Nueva York con Melissa. Esta última tenía que ir a una recepción con actores y productores de la premiere de una película. Candy iba a ir a Nueva York para ver a Tanisha, quien acababa de abrir un restaurante de comida internacional. Fue sola, ya que no pudo ir con sus otros amigos una semana antes, ya que tenía trabajo en el hospital... pero estaba contenta de hacer el viaje sola, ver a sus amigos, todos felizmente casados, era un poco triste para ella por su situación. Estaba con Melissa en la Limosina.
- No quieres venir conmigo? Preguntó Melissa.
- No mami. Este es el mundo de Terry... Verlo sería muy doloroso.
- Puede que no esté aquí...
- Es un riesgo que no estoy dispuesta a correr...
- Ok... ve y me esperas en la Limosina cuando estés lista. Dile a Tanisha que iré a comer en su restaurante cada vez que venga a Nueva York y llevaré a todas las celebridades...
- Gracias mami... te veo después.
- Llámame si tienes algún problema.
- Que tengas linda noche entre las celebridades mamá.
Salió de la Limosina. Llevaba un vestido de dos piezas muy elegante, era rosa, con zapatos también rosas. Entró al restaurante "El toque de Tanisha"... Tanisha la vio a lo lejos...
- Candy! Dijo corriendo hacia ella
- Tani! Las dos amigas se abrazaron y se besaron en las mejillas... estaban riendo.
- Wow! Dijo Candy, está realmente lindo aquí...
- En San Pablo no tuve la oportunidad de cocinar para ti, así que no conoces mis talentos culinarios...
- No puedo esperar para probar tu comida, dijo Candy.
Las dos amigas comieron juntas y hablaron de todo y nada...
- Cómo estás con lo de Terry? Está comprometido...
- Duele, pero qué más puedo hacer?
- Puedes encontrar otro chico! Vamos, cuánto tiempo más estarás así?
- Hasta que el dolor desaparezca.
- Y si no desaparece?
- Bueno, entonces tendré que acostumbrarme a vivir con eso.
- Lo siento Candy, pero tienes que vivir!
Continuaron platicando hasta tarde. El esposo de Tanisha, Jamal, llegó...
- Entonces, cómo va la reunión de la prepa?
- Jamal, buenas noches, dijo Candy sonriendo.
- Estás sola Candy... no tienes novio? Todavía estás esperando al actor?
- Jamal, déjala en paz... no tiene prisa.
- Sí, tengo todo el tiempo del mundo... me tengo que ir Tani... voy a esperar a mi mamá en la Limo.
- Preferiste estar conmigo que con las celebridades? Es un halago...
- Prefiero pasar la noche con una querida amiga que con desconocidos presumidos. Bye Tani, nos vemos Jamal y gracias. Estuvo realmente bueno. Mi mamá dijo que va a venir y a recomendar tu restaurante a todas los artistas...
- Wow! Que Dios la bendiga y dale las gracias de mi parte. Bye Candy, dijo Tani sonriendo... y gracias de nuevo.
- No, gracias a ti... tuve una excelente noche.
Melissa estaba en la recepción. Vio a Susana, como esperaba... sin Terry.
- Srita. Marlowe...
- Sra. Crane. Es usted la madre de Candy. Ahora entiendo por qué me trataba de la manera que lo hacía.
- Te estás sobreestimando, querida... tengo mejores cosas que hacer.
- No está enojada conmigo?
- Por qué iba a estar enojada contigo? Después de todo, todo lo que hiciste fue robarle el prometido a mi hija.
- Todo lo que quería era estar con aquel que yo amaba y formar una familia, por mi hija. Terry me ama...
- En serio? Dónde está? Por qué no está contigo? Dile eso a los demás. Soy la madre de Candy, recuerdas? Te deseo que seas feliz, si todavía no lo eres.
Melissa la dejó para ir a entrevistar a otros artistas. Susana se quedó ardiendo del coraje... ella no era feliz. Terry ni siquiera la miraba. Hizo todo para seducirlo, incluso caminaba semidesnuda por la casa para provocarlo. El actuaba como si fuera algo normal. El le prometió que estaría en esa recepción... dónde estaba? Karen, que había presenciado la escena con Melissa, le dijo:
- Susana, hasta cuándo vas a continuar con esto?
- Lo amo demasiado Karen...
- Susana, esto no puede ser tu sueño... tener la indiferencia de Terry...
- Es bueno con Serena... a veces la envidio, al menos ella tiene toda su atención, todo su amor.
Terry estaba desesperado en su cuarto de hotel. No tenía ganas de reunirse con Susana en la recepción. Los reporteros, los fans, los fotógrafos, las cámaras... Tomó la Limosina y fue a la recepción. Quería caminar un poco, antes de entrar. Se puso unos lentes y un sombrero y salió de la Limo.
Candy llegó enfrente del "Radio City may" donde la recepción estaba tomando lugar y vio la Limosina blanca de su mamá. Subió, cerró la puerta con seguro, así que esperó a su mamá.
Terry iba caminando silenciosamente, pero desafortunadamente las fans que fueron a ver a los artistas, lo vieron, lo reconocieron y comenzaron a seguirlo. El empezó a correr, se metió a su Limosina y gritó.
- Barry, rápido, vámonos!
La limo arrancó abruptamente. Se iba a perder la recepción. De todas maneras no quería ir.
- Qué demonios ...? Dijo una voz en el carro.
Terry miró a quien hablaba y se quedó prácticamente mudo...
- ... está pasando? Pare este carro inmediatamente y sálgase! Esta es la Limo de mi mamá!
Terry se quitó sus lentes y el sombrero...
- Oh Dios mío... Terry!
- Candy!
Se movieron de donde estaban y se abrazaron. Candy estaba llorando de alegría. Todo ese tiempo... había sido tan largo!
- No lo puedo creer, dijo Terry, estás en mis brazos.
- Si esto es un sueño, no quiero despertarme! Dijo Candy.
Se quedaron así por un rato, como si quisieran asegurarse de que era real.
- Adónde vamos Señor? Preguntó Barry, el chofer.
- A donde sea, no pares este carro por ningún motivo! Dijo Terry.
- Muy bien, Señor.
Terry presionó un botón y apareció una pantalla negra, separándolos del chofer.
- Terry, dijo Candy... y si nos ve la prensa?
- Están muy ocupados en la recepción, dijo Terry.
- Pero...
- Candy... de todas las Limosinas, escogiste la mía y acabo de llegar! El destino nos está dando una oportunidad de vernos para estar juntos...
- Terry, mi mamá me va a buscar...
- Llámale... tienes el número, o no?
Candy estaba todavía en los brazos de Terry, no quería dejarlo ir, ni él tampoco... tomó su bolsa y sacó su celular... marcó el número de su mamá.
- Mami... ya estás lista?
- Sí... dónde estás? Pensé que te encontraría en la Limo... dijo Melissa.
- Sí, lo sé... no me esperes. Voy a regresar sola al hotel...
- Tanisha y tú se van de fiesta?
- Sí...
- Ok, mi amor. Necesitas un poco de distracción... diviértete.
- Lo intentaré... bye mami.
- Adiós bebé...
Terry la abrazó de nuevo...
- Dónde cree que estás?
- De fiesta con Tanisha...
- Oh... cómo está Tanisha?
- Acaba de abrir un restaurante... "El toque de Tanisha"...
- En serio? Iré a darle el visto bueno...
- Estuvo muy bueno... acabo de venir de ahí.
- Pecosa, te extrañé mucho...
- En serio? Y entonces por qué no me has besado todavía?
- Porque tenía miedo de que fueras a desaparecer como en mis sueños...
Candy pellizcó su brazo...
- Auchhhh!
- No estás soñando Romeo... estoy aquí...
Sus labios se fundieron finalmente en un beso hambriento, fogoso, apasionado, que les trajo sensaciones que casi habían olvidado, durante su separación. El beso duró para siempre... los dos tortolitos que habían respetado el plan de Esther y Robert y no se habían visto, ni hablado, ni escrito... este encuentro era un regalo del cielo para ellos... estuvieron anhelándose el uno al otro. Terry comenzó a acariciarla... sus manos se encontraban bajo la blusa de Candy, y estaba acariciando su pecho... Candy tuvo una expresión de placer. Oh... había sido tanto tiempo... Su cuerpo casi no podía creer que estuviera teniendo todas esas sensaciones que pensaba había olvidado para siempre. Terry, quien vivía con Susana, pero no la deseaba, no podía creer que era Candy a la que tenía en sus brazos... la única mujer a la que había amado y amaría por siempre. Cuando se pararon, estaban sin aliento.
- Si no paramos... dijo Terry besándola en el cuello.
- Que? Pensé que tu fantasía era hacerlo en la parte de atrás de una Limo... dijo Candy cerrando sus ojos.
- ... Con la mujer que amo. Te extrañé mucho...
- Corrígeme si me equivoco... pero yo soy la mujer que amas... o no? Oh Romeo, te amo tanto...
Hablarían después... sus labios se fundieron de nuevo y comenzaron a quitarse la ropa... Atrás de una Limo, podría no ser un lugar ideal, pero a nuestros dos tortolitos no les importaba. Se depravaron de placer por largo rato. Para ellos la limosina, en ese momento, era el lugar más romántico del mundo. Se entregaron a su pasión. La limo era el auto más cómodo, para tomar, ver televisión, videos, dvd, escuchar música, etc... Los adolescentes la usaban para ir a los bailes escolares... los artistas para ir a sus galas, recepciones, premiere, programas, premiaciones, etc... algunas compañías las usaban para sus reuniones de negocios, cuando están deprisa, entre dos recepciones o en su camino al aeropuerto... Algunos las usaban para promociones... o había quienes las usaba simplemente para la profesión más vieja del mundo. Tal vez eso era lo que estaba pensando el chofer. La discreción en el trabajo de los choferes, era primordial. Terrence Grandchester era amigable, a Barry le caía bien..siempre era lindo y muy generoso, y lo que estaba haciendo detrás de la pantalla negra no era de su incumbencia. Los dos tortolitos estaban descansando sin dejarse el uno al otro.
- Romeo...
- Mmm?
- Gracias por el "Oscar"...
- No podía dejar de mencionarte, aunque todo el mundo pensara que estaba hablando de Susana...
- Annie no... estoy feliz de que ella crea que era de mí y no de Susana de quien estabas hablando.
- Y los demás?
- Ninguno fue un sabio. Pero yo no negué, ni confirmé las sospechas de Annie. Felicidades mi amor por todos tus premios, el Golden globe, el Oscar, Los Emma, el Tony, el BAFTA y si hay más...
- Gracias cariño. Hubiera deseado vivir todos esos momentos contigo a mi lado... mi esposa de corazón.
- Estaba contigo, en tu corazón, mi querido esposo...
- Siento mucho lo del compromiso... lo anunció sin decirme... se compró el anillo ella misma.
- ... como toda una chica mala...
- Y por Serena.
- No mi amor... no te disculpes por eso. Ella es un ángel. Es inocente... debe ser adorable...
- Es la única persona que me da el coraje para seguir con esta farsa.
- No puedo esperar para verla.
- No puedo esperar hasta que estemos todos juntos... nosotros tres. Pero pecosa el enterarte del nacimiento de Serena, debió haberte hecho daño...
- Hubiera deseado se la que te diera tu primer hijo... lloré toda la noche.
- Es por eso que me estoy disculpando.
- Gracias cariño. Oh... no te quiero dejar...
- Yo tampoco...
- Te amo Terry.
- Te amo Candy...
Y fue así como durante toda la noche se hicieron sentir bien... abrazándose todo el tiempo. "La princesa de hielo" había desaparecido por unas pocas horas con la llegada del "Príncipe de hielo".