Capítulo 30
"Un regreso... para siempre."
Candy regresó a Chicago con Albert, porque se sentía cansada. Todas esas noches las pasó en una silla durmiendo con un solo ojo. Flammy también regresó a Chicago al mismo tiempo.
- Estoy muy cansada, dijo Candy.
- Es normal, dijo Flammy, no has parado de trabajar.
- Sí, puede ser.
Una vez en el departamento, fue a dormir. Se despertó al siguiente día, pero aún se sentía cansada. Escuchó sus mensajes, había demasiados. Sus papás estaban de regreso y sus amigos le dejaron mensajes. Candy contestó sus llamadas.
El terremoto y todo el caos que le siguió habían retrasado la noticia del rompimiento entre Susana y Terry.
Durante su recuperación, Terry les comunicó a Esther y Robert que tenían que ir a verlo, para darles una noticia.
- Esther, Robert... se acabó... con Susana, no puedo más, y me llevo a Serena conmigo.
- Oh, dijo Robert, fue el terremoto el que hizo esto? Generalmente este tipo de sucesos une familias...
- Se lo dije la mañana antes del Terremoto...
- Susana lo sabe? Dijo Esther, y no tienes miedo de las consecuencias?
- ... Del Sr. Y la Sra. Marlowe? Dijo Terry... escuchen, durante el terremoto, mientras mi carro derrapó entre la calle abierta, sólo pensaba en una cosa. Que iba a morir sin haberme casado con Candy... Así que el resto no importa, yo cumplí mi sueño, soy un actor, tengo un Oscar y un BAFTA y eso es todo! Mi vocero va a hacer una declaración a la prensa. Simplemente se los quería informar antes.
- Pero Terry, qué va a pasar si arruinan tu carrera? Dijo Esther.
- Eso ya no importa, y Susana va a asegurarse de que nos dejen a mí y a Serena en paz. Yo creo que mi carrera no va a tener ningún problema. No creo que los Marlowe creyeran que me convertiría en alguien tan popular y con tantos premios...
- Ok, dijo Robert un poco decepcionado, vas a ir a Chicago?
- Tan pronto como ustedes salgan de aquí, dijo Terry...
- Tienes prisa, dijo Esther...
- Ya he perdido demasiado tiempo!
Mientras tanto, Candy estaba en la farmacia comprando una prueba de embarazo. Se había dado cuenta unos días antes, de que tenía un cansancio inusual, que sentía desde que volvió de Los Angeles. Se llevó la prueba al hospital y resultó positiva. La noche de la Limo!
- "Oh Terry... Felicidades papá!... Pensó".
No quiso comprar ninguna vitamina en la farmacia del hospital, para evitar algún rumor. Regresó a casa un poco deprimida. Le llamó a su confidente, Annie.
- Candy, estás bien? Preguntó Annie... suenas un poco rara.
- Annie, puedes venir?
- Claro amiguita... quieres que le llame a Patty?
- Esta vez no...
- Es sobre Terry?
- Sip.
- Ya voy...
Patty no sabía nada sobre eso... Annie llegó unos minutos después.
- Candy, estás bien amiguita?
- No sé...
- Dime qué pasa...
Candy estaba un poco apenada. Miró hacia abajo y dijo en voz baja...
- La noche de la Limo...
- ... ha dado frutos! Dijo Annie sonriendo. Candy, es maravilloso!
Annie abrazó a su amiga.
- Tú crees, Annie?
- Claro Candy, un bebé siempre es maravilloso.
- No estoy casada...
- Ay no estamos en la edad media Candy. Muchas chicas tienen sus bebés solas... pero tú sabes que Terry va a venir corriendo tan pronto como se entere de la noticia...
- Sí, pero no quiero que venga sólo por eso...
- Vamos Candy, como si no supieras que te ama... te lo dijo frente a 70 millones de espectadores...
- No. Estoy hablando de dejar todo, su carrera... Hollywood...
- Si te ama, eso no le importará...
- Espero que tengas razón. No quiero forzarlo a abandonar su sueño por mí. Gracias Annie... oye y pasando a otro tema... cómo va el trabajo.
- Bien, es maravilloso que te paguen por hacer lo que te gusta... me tengo que ir. No te preocupes, ok? Terry estará feliz, ya verás.
Alguien tocó el timbre. Candy fue a abrir... y su madre estaba en la puerta.
- Mami, dijo ella dándole un beso.
- Candy, cómo estás?
- Bien... pasa por favor...
Annie caminó hacia la puerta.
- Ya estaba saliendo Sra. Crane... bye.
- Hola Annie, adiós...
- Bye Annie... y gracias, dijo Candy.
Melissa vio a su hija... había algo diferente. Un nuevo novio?
- Vine a verte antes de regresar a casa.
- Estoy bien mami. Sólo un poco cansada.
- Cansada? Estás bien?
- Sí...
- Hay algo en ti... bueno, te quería decir que me ofrecieron mi propio programa de Televisión.
- Mami... es maravilloso! Pero y si a mi papá lo mandan a otro país?
- Existe el satélite, pero ya veremos. Me gustaría tener a tu ex en mi programa.
- Terry? No hay problema, pero yo no le voy a preguntar...
- Lo sé. Quería asegurarme que estabas de acuerdo...
- Claro mamá. Lo invitarás con Susana?
- No sabes?
- No sé qué?
- Se acabó... con Susana.
- Qué? Desde cuándo?
- Al parecer hace un mes. El terremoto atrasó la noticia...
- "Un mes, desde que regresé de Nueva York, luego de la noche en la Limo..." pensó...
Candy puso instintivamente la mano en su vientre. Melissa vio su gesto, pero no hizo comentarios.
- Oh... dijo Candy, que tenía su cara iluminada. "Dónde está Terry?" se preguntó.
- Estás feliz? Preguntó Melissa.
- Mami...
- Lo puedo ver en tu cara. Si él atraviesa tu puerta ahora mismo, vas a caer en sus brazos?
Candy se sonrojó.
- Mami, te lo tengo que decir ahora... pero no lo puedes usar para tu trabajo...
- Qué?
- Terry y yo...
- Sí?
- Fingimos terminar...
- Qué quieres decir con "fingimos?
Le contó toda la historia. Melissa estaba desconcertada. Todo eso fue sólo una fantasía?.
- Pero en los "Oscar", él dijo que la amaba... Susana interpretó a Julieta.
- Mamá... cómo lo llamaba en Rumania?
- Romeo.. oh.. tú eres su Julieta! El te agradeció!
Candy se sintió mal. Fue a vomitar al baño. Melissa la siguió. Cuando Candy terminó, vio a su madre mirándola. Melissa tuvo un recuerdo momentáneo... recordó cuando su madre la descubrió vomitando. Sintió como un "dejà vu", sólo que ella era la madre esta vez.
- Mami...
- Candy... viste a Terry. No pudo ser en Los Angeles, porque estaba indispuesto.
- En Nueva York...
- No estabas de fiesta con Tanisha?
- No. Fui a esperarte, sólo que tomé la Limo equivocada... Terry entró y...
- ... Pasó lo que tenía que pasar... en la Limo? Wow!
- Durante la separación, nunca tratamos de vernos o llamarnos... o escribirnos, así que cuando nos encontramos solos en la Limo... siento haberte mentido.
- Ok. Felicidades! Voy a ser abuela! Dijo abrazando a su hija.
- No estás enojada?
- Candy, tú no tienes 15 años. Eres un adulto, una doctora en toda la extensión de la palabra. Terry terminó con Susana, dentro de unos momentos, o una de estas mañana él va a estar en tu puerta. Buena suerte. Me tengo que ir mi amor. Que tengas buenas noches.
- Bye mami...
Candy sabía que su papá iba a llamarle en cuanto su mamá llegara a su casa y le diera la noticia. Tuvo hambre, tenía antojo de comida China... pollo al limón, pollo dulce, arroz frito, carne marinada, rollos de huevo, nuguetts de pollo, etc.
- "Oh... eres tú" dijo tocando su vientre. " Me estás dando antojos muy raros".
Sonrió, tomó el teléfono y ordenó una gran cena China... casi todo el menú. Prendió la televisión y el rompimiento entre Susana y Terry estaba en todos los noticieros. Estaba feliz. El teléfono sonó.
- Annie! Mi mamá me apoya...
- Ya ves... tienes que pensar positivamente!
- Tienes razón Annie, gracias.
Melissa le dijo a Phillipe sobre el embarazo de Candy, cuando llegó a casa.
- Mi amor... vengo de casa de Candy... no lo vas a creer...
- Oh... qué?
- Va a tener un bebé...
- Qué? Pero si no ha visto a nadie...
- A nadie que sepamos...
- Oh... y quién es el orgulloso papá?
- No lo creerás...
- Quién? Albert no...
- No... su único y verdadero amor...
- Terry?
- Sí...
- Cómo, cuándo, dónde?
- Hace un mes, en Nueva York... ahí le atinaron... dentro de una Limosina...
- Una Limosina?
- Fue a esperarme, cuando regresó de con Tanisha, tomó la Limo equivocada... era la de Terry.
- Oh Dios mío! Y lo hicieron justo ahí?
- Bueno, parece que estuvieron fingiendo estar separados por Susana y sus papás.
Melissa le contó todo lo que Candy le dijo sobre el falso rompimiento.
- Fingiendo? Es por eso que ella no salió con nadie. Estaba esperando a Terry... y... dentro de la Limo?
- Yo creo que no querían perder ni un segundo...
- Dentro de una Limo! Wow!
- Eso fue lo que dije yo también... me gustaría que se me hubiera ocurrido antes...
- En serio, mi amor? Todavía lo podemos hacer.
- Lo de ellos fue espontáneo.
- Debió haber sido maravilloso! Especialmente después de años de abstinencia... Te voy a dar la sorpresa un día de estos... ya verás. Déjame hablarle a mi niña... voy a ser abuelo!
Phillipe llamó a su hija.
- Candy...
- Papi...
- Escuché por ahí que las felicitaciones están a la orden del día...
- Papi... lo siento. Fue un accidente...
- Chocaste en la Limo?
- Papi! Dijo Candy sonrojándose.
- Sólo espero que tome sus responsabilidades contigo también.
- Lo juraría...
- Voy a ser abuelito! Es una linda sensación. Ok... pero dile a tu Romeo que quiero verlo.
- Ok papi... nos vemos, y gracias.
Candy hubiera deseado dar ese tipo de noticias como una mujer casada, pero... sabía que se había descuidado, y se supone que no sabía que se iba a encontrar con Terry.
Alguien tocó la puerta.
- "La cena, tengo mucha hambre! Qué rápido", pensó.
Tomó su bolsa y fue a abrir la puerta... miraba hacia abajo, dentro de su bolsa, buscando el dinero.
- Son $55.98, aquí tiene $60.00 quédese con el cambio, dijo entregando el dinero.
- Gracias...
Candy miró hacia arriba.
- Terry!
Brincó a su cuello... Oh, lo extrañaba tanto! Y lo necesitaba mucho. Pero el aroma de su loción la estaba mareando! Iba a besarla... se tuvo que alejar de él. Lo dejó de repente. No estaba solo. Había una chica y una niña.
- Serena! Dijo Candy.
- Andy, dijo la pequeña.
Tomó a la niña en sus brazos, para darle un beso.
- Pasen, todos...
- Ella es nana... dijo Serena.
- Mucho gusto, dijo Candy.
- Buenas noches.
Pasaron con su equipaje. Candy estaba en las nubes. Se sentaron en la sala.
- Estaba esperando comida China, dijo Candy.
- Ah, por eso me estabas dando dinero, dijo Terry...
- Pensé que eras el repartidor, dijo sonriendo... tengo mucha hambre!
Se sentó con Serena... un poco lejos de Terry. El no entendía, parecía que Candy lo evadía y no quería besarlo enfrente de Serena. Quería preguntarle, pero alguien tocó a la puerta, y esta vez sí era el repartidor. Llevó la comida al comedor e invitó a los demás también... Comenzó a comer por dos! Terry la estaba viendo.
- "Por qué estará comiendo tanto?" pensó...
Luego de la cena, se quedaron un rato en la sala y se hizo la hora de dormir para Serena. La nana quería llevarla, pero Candy insistió en hacerlo ella. Le dio un baño a Serena y la vistió para ir a la cama, después le leyó un cuento. La nana pensaba en que Susana nunca hizo eso con su hija. Candy le mostró a la nana su cuarto, al lado del de Serena. Regresó a la sala, donde estaba Terry... se sentó en un sillón individual, lejos de Terry. Este último no lo soportó más. Qué estaba pasando?
- Pecosa... apesto o algo así? Finalmente preguntó.
- Sí, contestó.
Terry estaba muy sorprendido por la respuesta y se quedó mudo por un momento.
- Qué?
- No me malinterpretes, mi amor... pero no soporto tu loción...
- Mi loción? Pero si hace un mes no tenías ningún problema...
- Lo sé...
- Qué cambió? Por qué ya no te gusta mi loción?
- No sé, Terry... –bromeó- qué cambió?
Candy no sabía cómo darle la noticia... si simplemente decirlo. Pero estaba un poco apenada.
Terry estaba pensando... ella estaba comiendo por dos, no soportaba su perfume.. . Ohhh!...
Candy quería abrir la boca, cuando escuchó...
- Julieta... estás embarazada?
- Me quitaste las palabras de la boca...
- Oh mi amooor!...
Terry se sumergió en una alegría indescriptible. Quería abrazarla, besarla, pero... Candy lo miró y él se detuvo.
- Me voy a bañar, dijo él.
Candy soltó una carcajada. Irían a comprar una nueva loción. También había cambiado todos los shampoos, jabones, etc... de los cuales no soportaba el olor. Espero unos minutos y se reunió con Terry en el baño. Talló su espalda, él volteó, ella le dio la bienvenida que se merecía y él la felicitó como debía.
- Hola mi amor... dijo ella... bienvenido a casa...
Se besaron durante mucho tiempo.
- Te extrañé mucho, dijo ella.
- Yo también te extrañé...
- El bebé y yo estamos felices de que estés aquí...
- Bebé? Entonces sí estás esperando a nuestro bebé?
- Sí... la noche de la Limo...
- Oh... espero que haya llegado justo a tiempo.
- Nunca es tarde...
- Te amo, Candy. Felicidades por el bebé.
- Gracias mi amor... felicidades papá!
- Felicidades mamá!
Se besaron de nuevo y juguetearon en el baño, por un rato.
Después, en la cama:
- No te vi en Los Angeles.
- Sabías que estaba ahí?
- No por Susana... por Serena.
- Me llama "Andy".
- Sí, yo dije tu nombre cuando desperté, creí escuchar tu voz. Ella me dijo que estabas ahí, pero que saliste.
- Ah... Susana llegó y nos hicimos de palabras...
- Le dije la mañana del terremoto que se había acabado todo...
- Entonces ella sabía que no tenía ningún derecho de estar ahí.
- Lo siento mucho, por todo este tiempo perdido, pecosa...
- No tienes que pedir disculpas...
- Si... si tengo que... Quería terminar desde hace tiempo, pero Esther y Robert siempre encontraban una manera de hacer que me quedara. Es como si no quisieran que dejara a Susana.
- Eras una mina de oro para ellos... con la influencia de los Marlowe... qué fue lo que finalmente te hizo decidirte a dejarla?
- Verte en Nueva York, en mi Limo... nuestra noche mágica, la que ha dado frutos, dijo tocando su vientre, me di cuenta de que lo que hacía falta en mi vida, eras tú... había cumplido mi sueño, me he convertido en actor, gané un Oscar y otros premio, pero eras la pieza que faltaba de mi sueño... porque mi sueño, realmente era vivir contigo para siempre. En la cima de mi carrera, en toda esa gloria, nunca he sido tan feliz como cuando estuve contigo en la Limo, esas pocas horas.
- Oh, Terry!
- Así que dejé todo, los padres de Susana pueden hacer lo que quieran. No me importa, mientras esté contigo para siempre.
- Gracias mi amor, dijo Candy, con lágrimas de alegría. Serena es adorable...
- Te acercaste a ella en sólo un día, como Susana nunca había estado...
- La encontré por casualidad. Me sorprendió ver a una pequeña niña llorando por su papito, en vez de hacerlo por su mamá. Hasta que te encontré fue cuando te dijo papi...
- Seguramente te dijo que se llamaba "Ena"...
- Sí...
- Eres una buena madre, Candy. Otra mujer habría sido hostil cuando se enterara de su identidad.
- Ella es inocente... no pidió venir a este mundo... es un angelito.
- Que bueno, porque yo tengo la custodia... va a vivir con nosotros...
- Oh Terry, eso es maravilloso!
- Candy, qué hiciste?... sacrificarte para que pudiera quedarme con Susana...
- No quería que te arrepintieras o pensaras: "qué tal si me hubiera quedado con Susana?" "y si hubiera tenido una carrera de actor?". Ahora ya has cumplido tu sueño... podemos estar juntos... puedes hacer lo que quieras...
- Sí... he cumplido todo, sólo que no me di cuenta que tú eras mi sueño... no el ser actor...
- Bueno, yo estoy aquí, mi amor... y todavía te amo demasiado...
- Te amo, pecosa... Traje algo para ti...
- Ah... sorpresas?
- Sí, ya verás.
Fue por una gran bolsa con muchas cajas de regalo... presentes...
- Todo esto es para mí? Preguntó con una gran sonrisa.
- Sí, todo es tuyo.
- Pues qué día es?
- Todos... Navidad, San Valentín, fin de año, nuestro matrimonio de corazón...
- No puedo creerlo, dijo Candy con una risa nerviosa...
- Qué? Estoy muy pensativo?
- No, no es eso...
- Entonces?
Candy se paró y fue hacia el closet... sacá una gran bolsa llena de cajas de regalo, las cuales le dio al desconcertado de Terry.
- Hiciste lo mismo?
- Sip...
- Ay mi querida Julieta, incluso lejos... en el mismo canal no?
- Parece que sí...
- Estamos hechos el uno para el otro.
- Si tenía alguna duda, ahora no la tengo.
Abrieron sus regalos riendo y agradeciéndose mutuamente. Entre los regalos, estaba el Oscar.
- Pero Terry, no tienes por qué. Ahora vamos a vivir juntos...
- Te dije que era para ti, enfrente de 70 millones de espectadores, te lo estoy dando.
- Gracias, Romeo.
Pasaron la mayor parte de la noche hablando, casi no durmieron. Vieron las películas de Terry y él estaba haciendo comentarios. Candy puso el cassete con todas las apariciones de Terry en televisión, programas, comerciales...
- No puedo creer que hayas grabado todas mis apariciones en tele.
- Lo estaba haciendo desde antes... incluso desde que supe que lo hacías... y cuando estuvimos separados, era mi manera de verte.
- Te estaba pidiendo en mi corazón que me perdonaras... todo el tiempo me estaban haciendo preguntas sobre Susana y la bebé.
- Y yo te estaba perdonando en mi corazón, todo el tiempo que escuchaba tus respuestas.
A la mañana siguiente, Candy despertó con náuseas... cuando regresó al cuarto, encontró a Serena con Terry...
- Hola Serena, dijo Candy... hola Romeo.
- Hola Andy! Dijo Serena.
- Hola Julieta... dijo Terry.
Candy fue a sentarse en la cama y le dio un beso a Serena.
- Y yo qué? Dijo Terry.
- Besa a papi, dijo Serena.
Candy soltó una carcajada y besó a Terry, quería besarlo en la mejilla, pero él volteó la cara y la besó en los labios. Candy llamó a sus papás para decirles que iría en la noche con Terry.
Pasaron la mañana divirtiéndose con Serena. La nana estaba descansando en la cocina con la muchacha del aseo. Candy tenía muchos videos de caricaturas... a ella le gustaba verlas y también a sus hermanitos, cuando iban a visitarla. Serena escogió "Aladino" de Disney.
- Te sabes esa película de memoria, dijo Terry.
- Me gusta papi, dijo ella con una sonrisa.
- A mí también, dijo Candy... y también a papi! Vamos a verla.
Vieron "Aladino" y cantaron todas las canciones juntos, riendo a carcajadas. Candy y Terry recordaron el día en que se unieron y cantaron "A whole new world" juntos en su cuarto del Colegio San Pablo. Era un "Completo mundo nuevo" para ella y Terry el que comenzaba esa noche... Ahora era un nuevo mundo que comenzaba para ella, Terry, Serena y el futuro bebé.
