Diclaimer: obviamente los personajes no me pertenecen, son de JK y aunque ya me harte de pedírselos como regalo de Navidad, no cambia de opinión… si alguien me da a Harry, Sirius o James, le estaré eternamente agradecida

Advertencia: En este fic pueden llegar a suceder algunas escenas lemon, léanlo bajo su responsabilidad, Okis?

Síntesis: El agente Potter sé encontró casualmente a una mujer herida, medio ahogada e inconsciente, que al parecer se llamaba Hermione y había perdido la memoria. Él dudaba de la veracidad de la historia de esa mujer… pero algo en su interior le decía que aunque ella no era peligrosa, no podía dejar de desconfiar… más que nada porque estaba haciendo que todo a su alrededor fuera un torbellino de dudas que no sabia como manejar…

"Amor de Medianoche"

Por Lady Verónica Black.

(Reeditado)

Capítulo Once

Había alguien en la entrada de la cueva.

Harry levantó una mano indicándole que mantuviera silencio. Hermione esperó con el aliento contenido, a los segundos escucho el sonido de una voz masculina acercándose poco a poco a la cueva.

-"Deben estar por aquí" –dijo alguien que Harry y Hermione reconocieron como la voz de Goyle-. "Vos busca por esta zona que yo voy hacia el norte. Draco ha ido a buscar refuerzos."

Hermione escucho el ruido de unas botas y luego un murmullo furioso. Se dio cuenta que Crabbe estaba cerca, casi encima de ellos. El hombre maldecía constantemente. Hermione tenia miedo hasta de respirar, como si aquel mínimo movimiento de su pecho fuera capaz de delatar su posición. Poco a poco los pasos se fueron desvaneciendo.

Harry rápidamente se dirigió hacia la mochila y saco un par de cosas. Se acerco a Hermione y le puso dos objetos en las manos, una linterna y un revolver. La castaña tembló al sentir el frió contacto del acero en sus dedos.

-"Úsalo solo si es necesario" –le dijo sombrío, antes de dirigirse a la entrada de la cueva-. "Y asegúrate de no dispararme a mí cuando regrese."

El terror hizo presa en Hermione ante la perspectiva de quedarse sola.

-"¿A dónde vas?"

-"No te preocupes, no tardare mucho."

-"Harry… yo… Harry, yo no… Ha-rry…" -le toco el brazo, deteniéndolo y haciendo que el se diera la vuelta para verla a los ojos.

No podía hablar de lo apretada que sentía la garganta, pero sino podía revelarle lo que sentía con palabras, decidió que al menos se lo demostraría. Dejo el arma y la linterna en el suelo y le echo los brazos al cuello para besarlo suavemente en los labios. Harry tomo con ambas manos la estrecha cintura de la chica; ella sintió la tensión que había en las manos de él y por un momento pensó que la iba a apartarla, pero Harry al contrario de eso la estrecho aun más contra él y le respondió el beso con avidez.

De pronto dejo de besarla muy bruscamente, y Hermione vio en su rostro una expresión dura, fría y decidida. Una expresión que la intimido. Saco una pequeña tarjeta blanca del bolsillo de su pantalón y se la deslizo por la mano.

-"Si no vuelvo dentro de media hora, huye de aquí. Camina hacia el norte hasta llegar a una cabaña vacía, forza la puerta y usa el teléfono. Marca el número de esta tarjeta y pide hablar con Ronald Weasly. Puedes confiar en él, Hermione."

La joven asintió, y vio como el ojiverde desaparecía entre medio de la oscuridad.

Se sentó en el piso y observo el arma que sostenía en su regazo. Nunca había tenido un revolver en las manos, y mucho menos había usado uno. ¿Podría hacerlo? No lo sabría hasta que la situación se presentara. Pero sabía que si Harry no volvía, si algo llegaba a sucederle a él, ciertamente la usaría. Y no por ella misma, sino por él.

Miro la mochila que se encontraba a su lado y sintió un escalofrió al recordar lo que él le había dicho: era un agente del gobierno. Cerro los ojos, intentando asimilar todo lo que él le había revelado sobre su identidad. La cabeza le daba vueltas, no podía pensar con claridad. ¿Cómo era posible? Abrió los ojos y miro el arma que tenia en las manos, el frió metal le quemaba los dedos.

Empezó a recordar tantas cosas. Todo encajaba perfectamente. Desde el mismo instante que lo conoció Harry le había parecido un hombre diferente a los demás. Sus modales contenidos, su mirada siempre alerta, expectantes a cualquier cosa. Era un hombre poseedor de un completo control sobre sí mismo.

Pensó en lo inocente e ingenua que había sido. ¿Cómo pudo creer que un hombre como él era un simple vendedor de seguros? Ahora comprendía muy bien porque él desconfiaba tanto de ella. Si sus actividades eran tan secretas, tan confidenciales, no tenia ninguna duda de que él estaba entrenado para no confiar en nadie, para no dejar que nadie se le acercarse. Especialmente una mujer extraña que había aparecido en sus tierras en medio de la noche semi consciente y con amnesia.

Pero a pesar de todo eso, él la había tratado como a una reina, la había curado y cuidado mientras estuvo débil, la ayudo en todo lo que pudo y siempre fue correcto en su presencia. Siempre había sido amable y considerado, se preocupaba por ella y estaba dispuesto a darle todo lo que necesitara. Acaso todo esos detalles no formaban parte de él. ¿Él saber que era agente del gobierno cambiaba algo? ¿Acaso él no seguía siendo el mismo hombre? Ella se enamoro de Harry el hombre, no del Harry el agente, no le importaba su trabajo, ni su pasado. Ella lo amaba por ser Harry, por nada más. Pero… él le había mentido, la había engañado. Pero tenia sus razones, no le mintió por gusto, sino por necesidad.

¿Qué hacer?

Se sobresalto al escuchar el sonido de una ramita al romperse justo delante de la entrada de la cueva. ¿Cuánto tiempo llevando esperando a Harry? Había estado tan absorta en sus pensamientos que había perdido toda noción del tiempo. Agarro con fuerza el arma. Alguien, o algo, estaba corriendo los arbustos.

Con el corazón acelerado y con las manos temblorosas apunto la pistola hacia la entrada de la cueva. Los arbustos se apartaron y la silueta de un hombre bloqueo el paso de la luz. Su dedo se tenso sobre el gatillo.

-"Hola cariño, ya estoy en casa."

¡Era Harry! Con un suspiro de alivio, Hermione fue bajando lentamente el arma.

-"Espero que no te importe" –dijo él mientras entraba a la cueva-, "pero he traído compañía."

Wolf entró detrás de Harry y salto alegremente hacia ella, casi derribándola. Riendo y con una gran sonrisa, Hermione lo abrazo emocionada.

-"¿Dónde lo encontraste?" –pregunto soportando los cariñosos lametones del animal.

-"Más bien fue él quien me encontró a mí." –respondió Harry acariciando el cuello del lobo.

-"¿Esta bien?¿Le paso algo?"

-"Se encuentra perfectamente, pero no puedo decir lo mismo de nuestro querido amigo Goyle. Ese hombre ciertamente ha tenido un muy mal día."

Hermione vio que Harry encendía la linterna y abría la mochila. Se guardo en un bolsillo de la campera de jean una caja de balas y un par de fajos de dólares. Un escalofrió le corrió todo el cuerpo al ver que deslizaba un filoso cuchillo dentro de la bota.

-"¿Vos... ? Quiero decir… ¿él?…"

-"No lo he matado, solo lo he dejado inconsciente" –le respondió él evitando mirarla a los ojos, pero con una sonrisa añadió-: "Pero me encantaría ver la expresión de su rostro cuando se despierte y descubra el origen de ese olor tan extraño en su ropa…"

-"¿Qué quieres decir con eso?"

-"Bueno… él estaba en territorio de Wolf. Y Wolf tiene la costumbre de señalar todo lo que este dentro de su territorio…"

Tras un momento de asombro, Hermione fue incapaz de controlar la risa. Harry se arrastró fuera de la cueva y echo un vistazo a su alrededor, luego la tomo de la mano y la miro a los ojos con una gran sonrisa en el rostro.

-"¿Qué le parese, señorita Granger, si nos largamos de aquí juntos?"

-"Siempre juntos, señor Potter –le respondió ella, acercándose al rostro del moreno y dándole un beso en la frente-. "Siempre."

Harry la miro durante unos segundos, y sin pensarlo dos veces la beso apasionadamente.

-"Sabes este no es el momento de hablar de, bueno.. de… nosotros… y sobre esto."

-"Lo sé, Harry" –dijo ella con una tenue sonrisa-. "Pero tendremos que hacerlo en algún momento."

El asintió con la cabeza, evitando mirarla a los ojos.

-"¿Vamos?"

Hermione no necesito que se lo dijera dos veces, él entrelazo sus dedos con los de ella y echaron a correr rápidamente por el bosque escoltados por Wolf un par de metros atrás, hacia la cabaña vacía de la que él había hablado antes.

O o o o O

Espero nerviosa mientras Harry forzaba la puerta, como no pudieron encontrar las llaves del auto dentro de la cabaña él se encargo de ponerlo en marcha en un minuto usando unos cables que se encontraban en el tablero. Cuando instantes después estaban marchando a toda velocidad por una carretera escasamente transitada Hermione se reclino en el asiento y cerro los ojos, repasando todos los acontecimientos que habían tenido lugar en las ultimas veinticuatro horas.

Había recobrado la memoria, había hecho el amor por primera vez, la habían secuestrado, la habían perseguido por un bosque, le habían disparado, se había enterado que Harry era un agente del gobierno, había tenido por primera vez en su vida un arma en sus manos, había forzado la puerta de una cabaña y había robado un auto.

Le parecía irreal todo lo que se podia hacer en tan poco tiempo.

-"Me siento como si fuéramos Bonny y Clyde" –dijo ella medio adormecida.

Harry solo se limito a mirarla de reojo unos segundos y esbozar una tenue sonrisa.

O o o o O

Mientras Hermione se duchaba, Harry sé sentó en el borde de la cama de la habitación de motel donde se habían hospedado una hora atrás. Tomo el teléfono y después de marcar miro el reloj de muñeca que llevaba. Las cinco y media, tres horas más tarde en Washington. Alguien respondió a la primera llamada.

-"¿Qué?"

-"Soy yo."

-"¿Dónde carajo estas?"

-"En Los Ángeles" –respondió Harry. Todavía no podía darle a nadie la posición exacta en la que se encontraban, ni siquiera a Ron-. "Siento no haber ido a la cita, tuve un contratiempo."

-"Eso me han contado. Mis hombres me dijeron que tu casa parecía un campo de entrenamiento de tiro. ¿Estas bien?"

-"Sí" –en ese momento oyó que Hermione cerraba el grifo de la ducha y tuvo que apresurarse-. "Mira, Ron, necesito algunas cosas. Vos vas a poder conseguirlas más rápido que yo en este momento."

-"Creí que querías dejarme el asunto de la chica a mí."

-"Eso era antes, ahora es un asunto personal."

-"Mmm vaya, nunca creí que Harry 'no me interesa nadie' Potter se tomaría tan a pecho lo que le hicieran a una desconocida. Decididamente siempre me asombras, Harry." –dijo él agente en tono divertido.

-"Cállate, Ron. Esto es serio." –dijo Harry un poco irritado por las burlas-. "¿Me conseguirás las cosas o no?"

-"Sabes que si, hermano. ¿Qué necesitas?"

Harry se lo dijo, y espero mientras Ron hacia las gestiones.

-"Podrás recogerlos dentro de dos horas" –le informo poco después-. "En lo de Moe."

Harry colgo el auricular y se acerco a la ventana; apartó la cortina y miro el auto verde oscuro aparcado frente al edificio. Había dejado a Wolf en el asiento trasero para que si detectaba algo extraño le avisara inmediatamente.

Habían tardado más de dos horas llegar al próximo pueblo. Después de conseguir ropa nueva en una pequeña tienda y de comer rápidamente en una cafetería, se habían alojado en aquel motel.

-"Me pareció oír que hablabas con alguien."

Harry se volvió. Hermione lo observaba desde el umbral del baño mientras se desenredaba el cabello. Se había puesto un suéter ajustado blanco y de cuello alto, junto con unos pantalones marrones. Al verla descalza, con la piel sonrosada después de la ducha, sintió un nudo de emoción en la garganta. Cerro la cortina y se apartó de la ventana.

-"Solo he llamado a Ron para decirle que estamos bien."

-"¿Cuándo estarán aquí?"

-"¿Quiénes?" –le pregunto Harry frunciendo el ceño.

-"Los agentes" –miro fijamente el peine que sostenía en la mano- "con los que me ibas a dejar esta mañana" -le parecía que todo aquello había pasado años atrás.

-"No van a venir."

-"¿No?" –Hermione levanto la mirada hacia él.

-"No."

-"Pero yo creía que…"

-"Yo me voy a encargar de esto" –estuvo a punto de decir "de ti", pero se corrigió a tiempo.

-"Ohh" –exclamó ella confundida-. "¿Y eso porqué?"

Harry se quedo mirándola, observando el rastro que dejaba una gota de agua al resbalar desde su cuello hasta el interior del suéter. Queria tocarla, seguir el sendero de aquella gota con los labios. Tensando la mandíbula, repuso:

-"Vos sabes muy bien porque, Hermione."

-"Sí, lo se" –confirmo ella, sosteniéndole la mirada.

-"También tienes que saber que esto no cambia en nada nuestra relación. Tan pronto como halla terminado con Malfoy y sus hombres… no nos podremos ver nunca más."

-"¿Por lo que haces?"

El dolor que Harry vio en los ojos de ella lo impulso a acercarse, pero se domino. Hermione tenia que comprender que lo de ellos era imposible. Él tenia que hacerla comprender.

-"Por lo que hago y por lo que soy. Hay docenas de hombres como Malfoy a quienes les encantaría encontrarme un punto débil. Y vos pasarías a ser ese punto débil inmediatamente."

-"Podría soportar eso, Harry."

-"No" –sacudió la cabeza-, "no podrías soportarlo. Yo no podría soportarlo. No te lo permitiré."

Hermione lo observo durante largo rato antes de acercarse a él.

-"Es una manera muy extraña la que tiene para decirme que se preocupa por mí, señor Potter. Que no le soy del todo indiferente..."

Al ver la determinación de su actitud y de su mirada, Harry retrocedió un paso.

-"No importa lo que sienta por ti, Hermione. Ni siquiera lo que los dos sentimos el uno por el otro. Eso no cambiara la situación."

Hermione recorrió la distancia que los separaba, levanto la mirada hacia él y negó lentamente con la cabeza.

-"Claro que sí, Harry. Quizás no mañana, ni pasado. Pero ahora, en este momento, importa más de lo que crees."

Le acaricio el rostro y Harry pudo sentir la tibieza y suavidad de sus dedos en su mejilla. Aspiro su femenino aroma, fresco después de la ducha, pensando que con la piel y el cabello húmedo ofrecía una imagen muy tentadora. Deseaba tocarla desesperadamente, aplacar el dolor que crecía dentro de él ante la idea de no volver a verla nunca. Había sido un estúpido al pensar que con pasar una sola noche con ella seria suficiente, ahora sabia que no se conformaría con una noche, ni con una semana ni con un año entero. Ni siquiera toda una vida seria suficiente para saciarse del sabor de su boca y la suavidad de su piel.

Mantuvo los brazos a los lados, tensos y rígidos. No la tocaría, no podía. Se estremeció cuando le delineo la línea de la mandíbula.

-"La noche anterior" –le dijo Hermione suavemente-, "cuando pensé que aquella seria mi primera y única oportunidad de estar contigo, me dije que ese era el regalo más hermoso que me habían dado en la vida. Y ahora me has dado la oportunidad de hacer algo mucho más importante, Harry, me has dado la fuerza necesaria para decirte lo que siento, aunque para vos esto no signifique nada…" –se puso de puntas de pie, lo miro a los ojos y con una suave sonrisa en el rostro le dijo-: "Te amo, Harry."

Todos los argumentos, todas las negativas que había ensayado mentalmente desaparecieron de repente. "Te amo". Había escuchado antes esas palabras, incluso él las había pronunciado algunas veces, pero nunca había nombres ni caras que encajasen con su verdadero significado. Ahora solo existía ella, Hermione, con sus grandes ojos castaños y su piel tersa como la seda. Hermione, con su silenciosa determinación y su corazón puro.

Aquella mañana ella se había entregado a Draco Malfoy con tal de salvarle la vida, solo porque ella lo amaba a él. Se le encogió el pecho al pensar en lo que lo podría haber pasado sí…

-"Hermione…"

-"No digas nada, Harry" –le puso dos dedos en los labios-, "por favor. No te pido nada a cambio, no intento convencerte, ni obligarte a que me incluyas en tu vida. Solo quiero que lo sepas."

Se acerco un par de centímetros más y lo beso delicadamente en los labios. Aquella caricia, leve como una pluma, lo privó de todo pensamiento racional. Tenia que abrazarla, sentirla entre sus brazos, saborear sus labios.

La abrazo con fuerza y le devolvió el beso. Hermione suspiro profundamente y la calidez de su aliento en su rostro lo abrazo de un deseo incontenible.

Entreabrió los labios y le hecho los brazos al cuello, cálida, dispuesta, buscando fundirse con su cuerpo. El beso fue largo, profundo, ávido y el suave gemido de placer que escapo de la garganta de ella acabo con las ultima líneas de resistencia de Harry.

Con un sonido semejante a un gruñido, Harry la levantó en vilo amoldando su cuerpo al suyo. Sintió sus senos apretados contra su pecho mientras la llevaba hacia la cama. Cuando la recostó sobre el colchón, Hermione se estrecho aun más a él.

Harry se inclino sobre ella apoyándose sobre los codos mientras la besaba sin cesar. Mientras tanto, Hermione le desabrocho la camisa hasta que consiguió empezar a deslizarla por sus hombros. La caricia de sus dedos en la piel ardiente lo inflamaba de deseo, necesitaba sentir aquellas manos por todo su cuerpo.

Apartándose un poco, Harry la miro a los ojos. Hermione le respondía en silencio con los ojos oscurecidos por el deseo, sosteniéndole la mirada deslizaba sus manos por el pecho desnudo, el estomago, hasta llegar al cierre de los pantalones.

Él perdió el aliento al sentir las manos de ella rozar su vientre, y el lento ruido de la cremallera abriéndose fue como una lenta tortura a sus sentidos.

Hermione jadeo cuando Harry rodó a un lado y quedó tumbado de espaldas, colocándola encima de él, luego con rápidos movimientos la despojo del suéter y de la ropa interior. Con las manos en su cintura, se inclino para acariciar con los labios los senos de ella. La castaña gimió de placer mientras sentía el contacto de su lengua y sus boca en sus pechos y su estomago, al tiempo que instintivamente se arqueaba hacia él. Sus suaves susurros, sus débiles gemidos empujaban a Harry cada vez más cerca del abismo, hasta que por un momento creyó volverse loco del deseo.

La boca y las manos de Harry enviaban exquisitas corrientes de places por el cuerpo de Hermione, corrientes que se intensificaban y confluían en su centro. Enterrando los dedos en su pelo, se acerco a su boca y lo beso con pasión incontenida, sin vacilación alguna añadió:

-"Te amo tanto, Harry."

Él gimió, y de repente volvió a colocarse sobre ella, respirando agitadamente, la miro con los ojos brillantes. La joven sonrió y le acaricio con ternura las mejillas, luego los labios y el cuello. Sin dejar de sostenerle la mirada Harry le levanto los brazos por encima de la cabeza y le sujeto las manos mientras tiernamente le besaba los labios, el rostro, el cuello y los hombros. Frustrada y a la vez excitada por no poder tocarlo, Hermione grito:

-"Por favor, Harry."

Él la ignoro y continuo con su lenta y exquisita exploración, hasta que al fin le soltó las manos. La despojo con rapidez del pantalón y de la ropa interior restante, luego él mismo termino de desnudarse solo mientras delineaba con la boca el valle que se formaba entre sus pechos. Y cuando se deslizo más abajo por su cuerpo, cuando sus labios y su lengua alcanzaron su parte más intima, un placer inimaginable la consumió. Ella podia oír el sonido de su propia voz susurrando el nombre del ojiverde de forma lejana, mientras su cuerpo se sumía en un espasmo de puro éxtasis.

Al final Harry se irguió sobre ella, y abrazándolo suavemente y besando sus labios con pasión, entro en ella, aprovechando aquella ola de placer que consumía a la castaña.

Hermione se apretó contra él arqueando su cuerpo contra el suyo con ansias salvajes, mientras el ojiverde se movía una y otra vez. Y cuando finalmente ambos se quedaron quietos, ella le hecho los brazos al cuello y lo abrazo con fuerza, saciada por aquel exquisito placer, por aquel pedazo de cielo que habían logrado tocar juntos.

Al cabo de uno segundos, entre medios de jadeos y bocanadas de oxigeno, acerco sus labios al oído del moreno, y le susurro:

-"Te amo, Harry Potter."

Harry sonrió de medio lado al oír la confesión de la joven. La forma en que lo decía era tan dulce, tan sincera, tan…

-"No puedo moverme."

Aquella confesión tan intima de la chica, pronunciada sin aliento, hizo sonreír a Harry. Deslizo sus labios por su cuello y por sus senos, provocándole un delicioso estremecimiento a la chica.

Cuando ya se disponía a salir de ella, Hermione se lo impidió.

-"No" –le susurró-. "No te muevas. Quédate exactamente donde estas."

-"Exactamente donde estoy, ¿eh?" –repuso él burlón.

La castaña lo miro. Harry advirtió que el dorado de sus ojos era más brillante que nunca, y que su mirada estaba cargada de una sensualidad que rara vez ella mostraba.

-"Exactamente donde estas" –repitió ella con una lenta y leve sonrisa.

-"Tendrás que darme un minuto para que me recupere si ya estas pensando en…"

-"¿Solo un minuto? –pregunto Hermione en forma inocente, abriendo mucho los ojos.

Harry sé hecho a reír. Ella empezó a acariciarle los hombros y el pelo de forma cariñosa, antes de confesarle en un susurro:

-"No se nada sobre ti…"

-"Yo diría que eso no es exactamente cierto" –repuso el ojiverde con expresión traviesa, mientras le mordisqueaba el cuello.

-"Sí, pero… ya sabes" –perdió el aliento cuando él le dio un suave beso en la mejilla- "lo que quiero decir."

Harry suspiro, la tomo de los muslos y rodó hasta quedar tumbado de espaldas a la cama con ella encima, sin romper el contacto.

-"¿Y que es lo que le gustaría saber sobre mí, señorita?"

-"¿Te puedo hacer preguntas?"

-"Por supuesto que puedes. Pero no te aseguro que te pueda responder todo."

Hermione adquirió una expresión pensativa, y luego inquirió:

-"¿Te llamas realmente Harry Potter?"

-"No"

-"Pues té queda muy bien, ¿sabes?" –comento ella luego de un momento de sorpresa-. "No me imagino llamándote de otra manera."

-"Gracias, supongo…"

-"¿Cuántos años tienes?"

-"Eso es algo indiscreto, señorita" –dijo él en tono de burla- "¿Cuántos me das?"

-"Ehmmm… ¿25?"

-"Jajajajaja valla, eres muy amable, Hermione" –dijo él con una gran sonrisa-. "Tengo 28 años."

Hermione contemplo detenidamente su rostro y le delineo la cicatriz en forma de rayo que tenia sobre la ceja izquierda.

-"¿Cómo te hiciste esto?"

-"Una explosión" –respondió Harry, tras vacilar unos segundos.

-"¿En una explosión? ¿Cómo…?" –se detuvo de repente-. "No, no importa. No es eso lo que quiero saber. ¿Tienes familia?"

-"No. Mi madre murió cuando tenia cuatro años, y mi padre falleció un año después. Tenia una hermana menor, Sarah, tenia un año cuando quedamos huérfanos. Nos separaron y nos mandaron a orfanatos diferentes. Nunca más volví a saber de ella."

-"¿Tienes una hermana y nunca has intentado encontrarla?"

-"Cuando entre a trabajar para el gobierno, pude haberla localizado ya que tenia los recursos necesarios, pero decidí que era mejor no saber nada de ella."

La expresión de Hermione se suavizo mientras le acariciaba las mejillas tiernamente.

-"Si la hubieras contactado, ella seria uno de tus 'puntos débiles', que es la forma cariñosa que llamas a los que te preocupan."

-"Sabes muy bien que no puedo encariñarme con nadie, Hermione. Solo conseguiría poner sus vidas en peligro" –repuso él suspirando y apartando la vista de ella por unos segundos.

Pero Hermione sabia que él de alguna forma se había encariñado con ella. Lo admitiera o no, algo sentía por la joven castaña. Y también por su hermana. Por mucho que lo intentase no era la persona fría e insensible que decía ser.

-"La gente sufre todos los días, Harry" –le dijo con tono suave-. "Las desgracias suceden, y no hay forma de prevenirlas. Lo que en verdad importa es como pasas el tiempo de vida que dispones, como vives cada minuto y… con quien los vives."

-"No lo comprendes" –replico él con tono áspero-. "Yo lo he visto, Hermione. Otro agente, un amigo mío… tuvimos un encuentro, un intercambio de información con unos traficantes. Yo me encontraba fuera del coche, mi amigo y su esposa estaban sentados en el asiento delantero. Ella estaba bromeando conmigo…" -cerro los ojos y aspiro profundamente-" …cuando de repente el vehículo exploto… la onda expansiva me arrojo varios metros de distancia. No pude hacer absolutamente nada… nada, murieron en el acto."

Cuando Harry volvió a abrir los ojos, Hermione pudo ver que contenía las lagrimas.

-"Oh, Harry, lo siento tanto.."

-"Tom siempre me decía que quería abandonar la agencia, que quería cambiar de vida" –esbozó una amarga sonrisa-. "Esa fue la única forma que tuvo de hacerla. Muriendo."

A Hermione le dolía el corazón por Harry, por aquel hombre llamado Tom y su esposa. Y cuando él se volvió para mirarla vio en su expresión una decisión tan absoluta como inquebrantable que la dejo helada.

Comprendió entonces que nunca la dejaría entrar a su vida. Nunca.

Aquellas horas eran todo lo que tenían, aquellos eran sus últimos momentos juntos. Hermione tendría que sobreponerse al dolor más tarde, pero por el momento, disfrutaría de cada minuto al lado de Harry.

"Basta de palabras", se dijo ella mentalmente mientras delineaba con un dedo los labios del chico. Cuando él le tomo la mano y le beso la palma con una ternura infinita, sintió que el deseo la invadía de vuelta. Cerrando los ojos, inspiro profundamente.

-"¿Harry?"

-"¿Hmmm?"

-"¿Puedo hacerte otra pregunta más?"

-"Aja"

-"¿Exactamente cuantos minutos faltan para que te recuperes?"

Riendo, Harry la atrajo hacia sí para responderle su pregunta.

Continuara…

Nota de la Autora:

Buenas! Se que ha pasado bastante tiempo desde la ultima vez que actualice pero de verdad no he podido. Hace un mes y medio que empecé de vuelta con las clases del profesorado y no tengo mucho tiempo libre, además estuve un par de semanas sin computadora, así que… les pido una gran disculpa.

Bueno tal vez algunos se quejen de que el capítulo es un poco cortito, pero he decidido hacer chaps más cortos pero actualizar más seguido, ¿qué les parece?¿o prefieren al revés? También informo que "Amor de Medianoche" esta llegando a su final, no digo que en el próximo capítulo termina pero si les aviso que quedan unos cuatro o cinco más antes del fin. Pero no se preocupen porque junto con el ultimo capítulo voy a subir un nuevo fic con protagonistas a H+Hr, aun no decido el titulo pero va a ser un fic muy romántico, así que espero que les guste.

Bueno otra cosita que les queria comentar es que estoy más que feliz gracias a ustedes, me han hecho llegar a más de 200 reviews, muchísimas gracias, no saben lo emocionada que estoy por eso, es la primera vez que me pasa y me han hecho un regalo precioso. Espero poder retribuirles todo esto con un rato de lectura agradable… o por lo menos eso espero que sea. Como les comente antes ando muy corta de tiempo, así que no me puedo poner a contestar todos sus reviews, pero no crean que no los he leído (en verdad, ya casi me los se de memoria jeje) pero de verdad no doy a tiempo con todo, además estoy intentando actualizar tb mis otros fics, así que… espero que no se me enojen, chi?

Bueno les mando un beso enorme a cada uno, y mis mejores deseos, ¡¡cuídense mucho!

Att. Lady Verónica Black.-

"Que la magia los acompañe, las estrellas guíen su camino, pero más que nada griten a todo pulmón: ¡¡Viva Xiao Lang Li, Eriol Hiragizawa, Harry Potter y Los Merodeadores (salvo la rata apestosa ¬¬)! ¡¡Los hombres más tiernos y sexys que hay!"

¡¡DEJEN REVIEWS, PORFISS…!

PD: ¿Qué opinan de la escenita lemon? ¿Sigo con ellas o no?