Diclaimer: obviamente los personajes no me pertenecen, son de JK y aunque ya me harte de pedírselos como regalo de Navidad, no cambia de opinión… si alguien me da a Harry, Sirius o James, le estaré eternamente agradecida

Advertencia: En este fic pueden llegar a suceder algunas escenas lemon, léanlo bajo su responsabilidad, Okis?

Síntesis: El agente Potter sé encontró casualmente a una mujer herida, medio ahogada e inconsciente, que al parecer se llamaba Hermione y había perdido la memoria. Él dudaba de la veracidad de la historia de esa mujer… pero algo en su interior le decía que aunque ella no era peligrosa, no podía dejar de desconfiar… más que nada porque estaba haciendo que todo a su alrededor fuera un torbellino de dudas que no sabia como manejar…

"Amor de Medianoche"

Por Lady Verónica Black.

(Reeditado)

Capítulo Doce

Todo estaba muy oscuro cuando Hermione despertó. Las pesadas cortinas estaban corridas, pero la luz amarilla y verde del anuncio del motel se filtraba por las rendijas de la persiana, iluminando el escaso mobiliario de la habitación.

Oyó un portazo proveniente de la habitación contigua, y luego el motor de un coche que se alejaba. Miro los números rojos del reloj electrónico que estaba sobre la mesita de noche, eran las siete y media. Se había quedado dormida casi por tres horas después que Harry se marchara. No le había dicho a donde iba ni cuando volvería, pero le había dejado instrucciones explicitas de que no contestara el teléfono ni abriera la puerta a nadie.

Pasándose las manos por el pelo, se sentó en el borde de la cama. Wolf, que había estado durmiendo en el suelo a su lado, la saludo lamiéndole cariñosamente la mejilla.

-"Hola, pequeño" –dijo medio dormida, acariciándole la cabeza, mientras bostezaba.

Por el momento se encontraba segura ahí. Malfoy seguramente seguiría buscándola en las montañas, incluso si se hubiera dado cuenta que habían escapado no habría forma de que pudiera seguirles la pista hasta ese motel. Nadie les había visto la cara cuando se registraron, además Harry había cambiado la matricula del auto.

Se estiro perezosamente y luego se quedo mirando la puerta del baño, preguntándose si sus pies podrían llegar tan lejos. Sentía las piernas y los brazos débiles, como si hubiera corrido los mil metros planos. Pero el pensamiento de disfrutar de un baño caliente le dio las fuerzas necesarias para ponerse de pie y llegar hasta allí.

Minutos después, cuando se metió en la bañera llena de espuma, suspiro de placer. Cerró los ojos y apoyó la cabeza en el borde de porcelana, dejando que el agua caliente y perfumada le aliviara los músculos doloridos.

Sonrió lentamente al recordar con exquisito detalle cada caricia, cada beso, y susurro que horas atrás Harry y ella se habían regalado durante las horas que habían estado haciendo el amor. Recordaba a la perfección la aspereza de sus manos, la suavidad de sus labios, la delicadeza de sus caricias, la pasión de sus besos…

A pesar de la temperatura del agua se estremeció. Sentía la piel tensa y sensible, y el simple hecho de recordar a Harry y lo que habían hecho la excitaba de sobremanera. Habían pasado un poco más de tres horas desde que habían terminado de hacer el amor y ya lo deseaba de vuelta. Parecía que la pasión que se desataba estando juntos era inagotable. Sentía que nunca podría cansarse de él, de sus besos, sus caricias, de las sensaciones que la arrastraban a un abismo cuando él la hacia suya...

Pero... eso era imposible. No iban a poder estar juntos por siempre.

El pensamiento de que cada vez les quedaba menos tiempo juntos la llenaba de una extraña ansia, de un doloroso anhelo que le quemaba las entrañas. Por el momento se negaba rotundamente a pensar en ello. Tanto como si le quedasen cinco minutos como cinco horas junto a Harry, recordaría cada uno de los segundos que había pasado junto a él como preciosos. Sabía que su vida no volvería a ser como antes, que una vez se hubiera separado de él el dolor no la dejaría vivir tranquila, pero por lo menos había podido decirle sus sentimientos, decirle cuanto lo amaba y cuanto significaba para ella el haberlo conocido.

De repente una ola de agua le dio de lleno en la cara. Hermione se incorporo jadeando y tosiendo. Harry estaba arrodillado al lado de la bañadera mirándola divertido.

-"Regla número uno: nunca cierres los ojos cuando estas tomando un baño."

-"Me has dado un susto de muerte" –protesto, escupiendo agua y frotándose los ojos que le ardían por el jabón de las burbujas.

Él río suavemente ante el tono de la chica.

-"Que bonitas burbujas…."

Hermione sintió que se ruborizaba al ver la manera en que la miraba, deteniéndose particularmente en el comienzo de sus senos y siguiendo sin parpadear la ligera porción de piel que se veía su estomago y de sus las largas piernas flexionadas. Vio que sus ojos se oscurecían de deseo, y que rápidamente dejaba de reírse.

Mordiéndose el labio inferior, la joven se hundió en el agua hasta la barbilla, y bajo las piernas bruscamente. Aun no se a acostumbraba a ese tipo de intimidad...

-"Hay algo que siempre quise hacer con una mujer y que nunca he tenido la oportunidad de hacer... ¿sabes qué cosa es?" –pregunto Harry levantándose lentamente y empezando a desabrocharse la camisa.

Hermione negó con la cabeza, hipnotizada por el movimiento de los dedos de él sobre los botones.

-"Darme un baño de burbujas."

Ella abrió mucho los ojos al ver que se disponía a bajarse los pantalones, luego de sacarse de un rápido movimiento los zapatos.

-"Harry, no puedes, quiero decir... bueno, vos... yo, vos y yo no…"

Harry se rió suavemente ante los nervios de la castaña.

-"¿Qué no puedo que?"

Se despojo de toda la ropa hasta quedar desnudo frente a ella. En esa ocasión fue el turno de Hermione para admirarlo.

-"Te mantienes en forma…" –dijo ella, casi sin aliento.

-"Desde luego" –sonrió Harry, mientras se metía en la bañera. Con un ágil movimiento se sentó en el suelo de porcelana y la coloco a ella sobre su regazo, haciendo que las piernas de esta rodearan su cadera.

Respirando de forma acelerada, Hermione lo abrazo por el cuello. Él la miro a los ojos y la beso suavemente, primero el labio inferior, al ver que ella no respondió mordió ligeramente ese mismo labio, luego apoyo suavemente su boca sobre la de ella y beso con extrema lentitud el labio superior. Luego deslizo su boca por la mejilla de la castaña y se dirigió al cuello de la joven, dispuesto a no dejar un solo lugar de este sin besar.

-"Harry..." –suspiro Hermione, con los ojos cerrados y el corazón latiéndole fuertemente en el pecho.

Harry con una mano le acaricio la cintura y con la otra la espalda, dejando que la palma de su mano se deslizara por la suave piel con una lentitud casi dolorosa para la chica.

-"Por favor, Harry, bésame..."

Haciendo lo que ella le pidió el ojiverde beso a la chica con pasión, Hermione se sentía desfallecer ante las caricias y la boca del agente. Era como si su mente dejara de funcionar y no tuviera control de su propio cuerpo, como si algo más fuerte que ella la poseyera por completo, algo que no la dejaba volver a tomar el control de si misma hasta que hacia el amor con Harry.

Con un suspiro de placer Harry abrazo a Hermione por la cintura, y la elevo unos centímetros para entrar en ella, primero lentamente y luego con más ímpetu.

Olas de calor ardiente invadieron cada centímetro de su piel. Harry beso su cuello y sus labios, mientras que con las manos se dedicaba a explorar su espalda y sus pechos.

-"¿Qué te he dicho... –le recrimino Harry entre besos- ...acerca de cerrar los ojos cuando tomas un baño?"

Hermione le sonrió y abrió los ojos otra vez, sosteniéndole la mirada con una gran sonrisa. Mientras sentía como se hundía cada vez más en ella, vio como estrechaba los ojos y tensaba la mandíbula.

Harry la tomo de la cadera para ayudarla con los movimientos, ambos se sincronizaron de manera casi automática, estaban más que asombrados de la de rapidez y la urgencia con que el deseo y la pasión crecía en el interior de ambos. Las burbujas flotaban y estallaban a su alrededor, el agua caliente relaja sus cuerpos y el suave aroma a jabón de rosas inundaba la habitación haciendo del escenario aun más afrodisíaco.

Con un ronco gemido, Hermione arqueo el cuerpo hacia atrás. La tensión que sentía en su interior la hizo estremecerse, y Harry la estrecho fuertemente contra él, mientras ocultaba el rostro en el arco del cuello de la chica y respiraba cada vez más rápido antes de que su cuerpo se convulsionara de placer.

Todavía abrazándola, Harry se inclino hacia atrás con la respiración acelerada y la beso lentamente, con exquisita ternura. Mientras ambos intentaban regular su respiración, se reían suavemente, como si hubieran hecho una travesura. Luego apoyo su frente contra la de ella y la miro a los ojos por unos largos minutos, hasta que Hermione le sonrió dulcemente y lo abrazo con fuerza luego de darle un suave beso en la comisura de los labios.

Con un suspiro de alegría, Hermione descanso en sus brazos con la cabeza sobre el hombro del agente y relajándose ante las suaves caricias del chico sobre su espalda, sintiendo como los dedos de Harry se entrelazan entre sus húmedos y rizados cabellos.

O o o o O

-"Te he traído un regalo" –dijo mientras le secaba los hombros y la espalda con un esponjosa toalla blanca.

-"Por favor... dime que es comida." –murmuro la chica dándose la vuelta y viéndolo con ansias a los ojos.

Harry la miro con una sonrisa divertida, y se le acerco sensualmente.

-"No me diga que aun tienes hambre, Hermione..."

-"Ehh no, no es eso..." –respondió un poco avergonzada, mientras se ponía una bata de baño del mismo color blanco que la toalla que Harry tenia anudada a la cadera-. "Es que no he comido nada desde el almuerzo de ayer, y..."

Harry vio como las mejillas de ella empezaban a tomar un ligero tono carmín.

-"Lo sé, lo sé, por eso he traído pizza... supuse que te gustaría" –dijo Harry mientras se secaba el pelo con la mismo toalla con la que había secado la espalda de la chica.

-"¡Pizza! ¡Pizza!" –dijo Hermione feliz con una gran sonrisa.

-"Sí pero ese no es el regalo que te he traído, la comida es un souvenir extra..." -dijo mientras tiraba la toalla que cubría sus partes intimas a un cesto y se ponía sus holgados pantalones negros.

Luego la tomo de la mano y la llevo a la habitación. Había dos montones de periódicos y revistas sobre la mesa del centro, con una gran caja de pizza en lo alto y una botella de gaseosa al lado de esta. La joven lo miró confundida.

-"¿Qué...?"

-"Es un 'pequeño' material de lectura" –Harry la hizo sentarse en la cama, tomo la caja y se sentó a su lado, resistiendo la tentación de desatarle el nudo de la bata.- "Espero que te guste la pizza."

-"¿Es que hay alguien a quien no le guste?" –tomo una porción de la caja y se la llevo rápidamente a la boca. Luego de unos minutos de silencio mientras comían acurrucados en la cama, le pregunto:- "Pero... ¿para qué tengo que leer todo eso?"

Wolf se despertó en ese mismo instante y al oler la comida se levanto del lugar frente a la puerta, donde supuestamente estaba vigilando, y corrió a donde estaba la pareja. Harry saco un paquete de una bolsa de papel que había dejado en la mesa de luz y volcó su contenido sobre un cuenco. Wolf se abalanzo hambriento a la comida para perros que le había traído su dueño.

-"Marcus había escrito algo" –explicó, hizo un bollo la bolsa de papel y el envase de comida y lo tiro al cesto de basura que estaba a unos metros de la cama-, "algo que Malfoy no quería que se supiese, que se difundiera. Lo que tenemos que hacer es averiguar que es ese 'algo'."

Hermione miro fijamente las pilas de periódicos y revistas, incrédula.

-"Marcus escribía editoriales sobre espectáculos para dos periódicos y tres revistas, y artículos sueltos para la sección de arte y ocio del Times. ¿Cómo vamos a encontrar lo que buscas en unas horas entre todo eso?" –dijo la castaña señalando incrédula las pilas que estaba sobre la mesa.

-"No tenemos que revisar todos, solo los que fueron publicados en el ultimo mes y medio antes de su muerte."

Suspirando Hermione recogió la camiseta que había dejado sobre la cama y una muda de ropa interior limpia.

-"¿Cómo sabremos lo que estamos buscando?"

Harry la contemplo embelesado y con los labios resecos mientras la joven se quitaba la bata y se ponía la ropa interior, con los ojos más que abiertos vio como la fina tela de la camiseta de tirantes rosa que le había traído delineaba el contorno de sus pechos y marcaba sus pezones. Con un suspiro de resignación, cerro los ojos y aparto la vista de ella mientras terminaba de cambiarse. Ya luego tendrían tiempo, o eso esperaba, para otro recreo.

Se levanto de la cama de un salto y se puso una ajustada camiseta negra casi de forma autómata, se acerco a la mesa y dividió el material en dos.

-"Lo sabremos cuando lo veamos"

-"¿Y sí no lo encontramos?" –preguntó ella en voz baja.

Harry leyó el miedo en sus ojos.

-"Tiene que estar aquí, encontraremos el botón que pulso tu amigo, y atraparemos a Malfoy."

-"¿No puedes arrestarlo ahora?" –preguntó ella, indecisa por no saber si hablar del trabajo de él o no-. "Malfoy mato a Marcus, luego intento matarme a mí, y hace un par de horas lo intento con ambos."

-"Incluso Ron" –explicó Harry, negando con la cabeza- "no puede detener a un agente del FBI sin alguna prueba más sólida que el testimonia de una civil... y mi testimonio" –dudo un segundo antes de continuar-. "veras... pasa quen en algunos círculos del gobierno no soy muy bien recibido, y mi palabra para ellos valdría lo mismo que la de un gusano. Además, para inculpar a un agente del gobierno de homicidio se tendría que abrir una investigación que podría llevar meses, lo cual le facilitaría a Malfoy el tiempo necesario para arreglar todo para salir inmune, y en el peor de los casos, para escaparse."

-"Y si huye, vendrá a matarme..." –añadió Hermione sin poder reprimir que la voz se le atragantara en la garganta al pronunciar la última palabra.

-"Nunca volverá a acercarse a ti, y mucho menos a hacerte daño" –le aseguro Harry, abrazándola con fuerza-. "No se lo permitiré, preciosa. No tienes porque preocuparse por eso."

La joven apoyo la cabeza en su pecho y deslizo ligeramente los dedos por su brazo.

-"Siento mucho haberte metido en esto... No podría vivir si algo malo te sucediera, Harry..."

El moreno se sorprendió de lo mucho que lo excitaba el más leve contacto de Hermione, pero no era solo a un nivel físico y sexual, se trataba de algo más profundo, ella lograba que una parte de su ser se encendiera, una parte que nunca nadie antes había logrado revivir desde la muerte de sus padres. Sabía que sentía algo por ella, algo que dudaba que pudiera explicar con palabras, pero sabía que lo primordial ahora era mantenerla a salvo, incluso si para ello debía alejarla de él y no volver a verla nunca más.

-"No te preocupes" –murmuro en su oído con voz suave y dulce, mientras le acariciaba tiernamente la espalda-. "No va sucederme nada."

Hermione se apartó un poco para mirarlo fijamente a los ojos.

-"¿Me lo prometes?"

Harry nunca había hecho una promesa en su vida, no creía ni confiaba en ellas, tal vez porque no confiaba en nadie y eso le hacia sentir que nadie ni nada merecía aquel compromiso. Pero mientras miraba a Hermione, se perdió en la dulzura de sus ojos, y le fue imposible decirle su opinión sobre el tema...

-"Hermione, yo..."

La castaña lo miro con suplica, y él no pudo dejar de notar las lagrimas que se estaban formando en sus ojos. No soportaba verla sufrir, y aun menos por él. Por ella era capaz de prometer cualquier cosa.

-"Te lo prometo."

Los ojos de la castaña brillaron con una intensidad que él nunca había visto antes, dejándolo anonado por la hermosura de ellos.

-"Más te vale cumplir con tu promesa, Potter" –repuso tensa, y con una sonrisa que Harry descubrió al instante que no era sincera-. "Vamos, será mejor que empecemos a trabajar rápido, no tenemos tiempo que perder."

O o o o O

Al cabo de cuatro horas de lectura, solo tenían lo mismo con lo que habían empezado, nada de nada. Harry estaba en el suelo apoyado contra la cama y con el pelo más revuelto que de costumbre, Hermione se encontraba sentada sobre la mesa, con la cabeza ligeramente cansada por los nervios al no encontrar ninguna pista que los ayude a detener a Malfoy. Con un bostezo se estiro y miro el reloj, eran las doce menos cuarto de la noche. A excepción de un breve descanso que Harry había utilizado para sacar a Wolf a dar una rápido paseo y luego meterlo en el auto para que pasase allí toda la noche, no habían interrumpido su tarea en ningún momento.

-"¿Estas bien?" –le pregunto Harry sin levantar la vista del periódico que tenia sobre las rodillas.

-"Maravillosamente bien" –respondió con tono irónico, pero inmediatamente se arrepintió. Recordó que Harry también había trabajado sin parar durante aquellas horas, y que la había tenido que despertar con delicadeza cada vez que la había vencido el sueño, y eso que ella había dormido una siesta de tres horas.

-"¿Porqué no te vas a la cama?" –le propuso Harry con tono suave, levantándose de la cama y acercándose lentamente a ella.

-"No" –respondió-. "Solo me quedan tres periódicos para terminar con esto."

-"¿De qué trata el artículo?" –le pregunto, inclinándose para ojear lo que estaba leyendo.

Ahogando un bostezo, Hermione movió el cuello para aflojar el nudo de tensión que tenia en la nuca.

-"Marcus escribió una serie de artículos sobre diez pinturas de un artista francés del siglo XVII llamado Jacques D'mouton que fueron robadas hace seis años a un conde italiano. Hace unos meses , siete de esas pinturas fueron descubiertas en un almacén de Los Ángeles. Marcus, que se había alegrado mucho de esto, le dedico un artículo a cada pintura. Ahora mismo voy por el tercero de los siete artículos, cuyo cuadro corresponde a Interludio Carnal."

-"Me gustaría echarle un vistazo a ése precisamente" –murmuro Harry, besando lentamente el cuello de ella.

A Hermione le precia casi irreal que Harry la deseara tan rápidamente, y así era, y peor aun era que ella lo deseaba con la misma intensidad.

-"Ya es demasiado tarde" –susurro-. "Va a ser subastado la semana que viene. A no ser que tengas escondidos veinte millones de euros para comprarlo."

-"En un par de días podría conseguirlos."

Hermione lo miro ceñuda, y con el ceño ligeramente fruncido. ¿Lo decía enserio? ¿Era capaz de reunir veinte millones de euros en un par de días? Con él nunca podría saber si le estaba tomando el pelo o no. Harry sonrió al ver la cara de disgusto de la muchacha.

-"¿Lo dices en serio?"

Él la miro a los ojos seriamente, y a Hermione le recorrió un escalofrió por toda la espalda. Al instante su rostro se relajo y le sonrió con burla.

-"¡Harry!" –lo reprendió mientras lo empujaba ligeramente con el hombro-. "De verdad... ¿podrías hacer eso?"

-"Sí" –le respondió esquivando por unos instantes su mirada-. "No es algo de lo que me enorgullezca, pero a lo largo de mis años trabajando para el gobierno conocí a mucha gente influyente que me debe muchos favores..."

-"Ohh..." –dijo ella, pensativa y ligeramente asombrado por la revelación.

-"¿Pasa algo?"

-"No, no, no pasa nada" –le dijo la chica con una suave sonrisa en los labios, luego señalo los periódicos que había estado revisando-. "¿Has encontrado algo?"

-"Hay una reseña de un misterioso libro sobre falsificaciones y sobornos. Marcus hizo una critica feroz, mira lo que dijo: 'Los archivos del Departamento de Justicia constituyen una lectura mucho más interesante y completa sobre esos mismos temas.' Si Malfoy no hubiera matado a tu amigo, estoy segura que más de uno lo deseaba."

-"Marcus era un frustrado social, no soportaba a la sociedad en la que vivía..." –señaló Hermione suspirando-. "Siempre quiso escribir una gran novela sobre historia del arte, pero siempre fue demasiado inseguro para empezarla. Se limitaba a hacer investigaciones que al final nunca lo llevaban a algo concreto."

-"¿Alguna vez lo ayudaste con alguna de esas investigaciones?" –pregunto Harry, frunciendo el ceño.

-"Nunca" –respondió Hermione inmediatamente-. "Era muy discreto en ese sentido, pero a menudo lo ayudaba recogiendo archivos e información en la biblioteca o en la Fundación Internacional de Investigación Científica, y a veces en las bases de datos que aparecían en las subastas internacionales. No era nada del otro mundo teniendo en cuenta el trabajo que hacia."

-"¿Dijiste que Marcus usaba personalmente las computadoras de la biblioteca para sus investigaciones, no?"

-"Sí... A veces, incluso, utilizaba el mío, pero él guardaba todo en sus propios disquetes. Y todo lo que quedaba grabado en el disco duro de la computadora se borraba al cabo de una semana. Precisamente borre toda la información que había guardada en las computadoras públicas el día anterior al que se suponía que me iba a ir de vacaciones a México."

-"¿Estas segura que no dejo ningún disquete en tus manos o en la biblioteca?"

-"Sí, estoy segura" –respondió, mientras se apretaba los ojos con las manos-. "No había ninguno en mi oficina. Marcus no tenia familia, ni amigos, yo era lo único que tenia... un día uno de sus compañeros de trabajo me entregó los objetos personales que tenia en su oficina, no había nada raro ni sospechoso. Si hubiera conservado los disquetes en alguna parte, Malfoy los hubiera encontrado antes de que cayeran en mis manos."

-"No necesariamente" –repuso Harry-. "Eso es precisamente lo que le preocupa a Malfoy: que Marcus te dejara algo que lo incrimine mucho antes de que él actuara."

-"Pero no lo hizo" –protesto ella-. "Yo no se nada."

-"Quizás si lo sepas, aunque no seas conciente de ello" –comento él pensativo-. S"eguiremos trabajando en esto luego de que duermas un poco."

-"No puedo..."

-"Sin replicas" –la tomo del brazo, acercándola a la cama-. "Los dos tenemos que descansar un poco."

-"Eres un dictador" –bromeó Hermione, mientras la acostaba en el colchón junto a él. Al ver que Harry se disponía a sacarle la camiseta, protesto divertida:- "¡Creí que querías descansar!"

-"¡Estoy durmiendo!" –repuso él, cerrando los ojos.

-"Así que eres sonámbulo..." –se burlo ella mientras empezaba a desabrocharle el pantalón.

Harry no contesto por un momento. Con el aliento contenido, se limito a disfrutar de la caricia de los labios de Hermione sobre su pecho desnudo, y sus dedos desabrochando el cierre del pantalón, hasta que al fin pregunto:

-"¿Un qué?"

-"Ya sabes, un sonámbulo, alguien que camina en sueños..." –le contestó mientras lentamente le bajaba el pantalón.

-"Yo a esto no lo llamaría caminar..." –repuso él con voz ronca, escondiendo su rostro en los pechos de la mujer.

-"¿Y cómo lo llamarías?" –le pregunto Hermione, y río suavemente al ver la manera en que respondía a su pregunta, gruñéndole suavemente al oído mientras mordisqueaba su cuello.

A los pocos minutos el deseo los consumió, volviéndolos a privar de todo razonamiento, haciendo que todo a su alrededor dejara de existir.

Y al final, exhaustos y satisfechos, cayeron rendidos uno en brazos del otro, quedándose dormidos casi inmediatamente.

O o o o O

"Se encontraba en el borde de un barranco, rodeada de oscuridad.

Ocultas en la negrura de la noche las serpientes se deslizaban sigilosas a su alrededor, siseando cada vez más fuerte, rodeando sus tobillos y enroscándose en sus piernas, rodeandosu cuerpo por completo...

Intentaba moverse, correr, huir, pero su cuerpo se negaba a moverse, lo sentía frió y duro..

El alivio la invadió cuando vio que Harry se acercaba corriendo con una mano estirada hacia ella, y llamándola a gritos...

Pero cuando vio que Harry se encontraba a punto de llegar un silbido agudo y profundo llenaba todo el lugar, y Harry casi estrepitosamente al suelo. Malfoy aparecía detrás de él, mirándola con una gran sonrisa y con los ojos entrecerrados.

Ella intentaba gritar, llamaba a Harry, pedía ayuda, pero su voz no salía de su garganta, las serpientes la apretaban cada vez más, apenas si podía respirar.

Malfoy se acercaba... caminaba lentamente hacia ella riéndose de sus infructuosos intentos de pedir ayuda, ella lo miro a los ojos y veía que eran rojos... rojos... rojos... rojos como la sangre... como la sangre que rodeaba a Harry... de golpe escuchaba otro silbido igual al anterior, gritos y llantos llenaban su cabeza, no veía nada, todo estaba oscuro... negro"

Con el corazón latiéndole aceleradamente, Hermione se sentó en la cama bruscamente. Tenia dificultades para respirar, tenia la frente llena de sudor, y las mejillas llenas de lagrimas. Cuando se paso las manos por el pelo vio que le temblaban.

"Una pesadilla. Fue solo una pesadilla", pensó Hermione angustiada. Solo había sido un mal sueño, solo eso.

Pero le había parecido tan real... estremecida, se arropó bajo las mantas y buscó el abrazo de Harry.

¡No estaba, se había ido! Lo llamó suavemente, pensando que podía estar en el baño. Silencio. El reloj marcaban las cuatro y cuarto. Salto de la cama, corrió a la ventana y levanto la persiana. El auto no estaba, y Wolf tampoco. Cuando encendió la luz, vio una nota sobre la mesa.

'NO QUERIA DESPERTARTE, PRECIOSA. A LAS CINCO TENGO QUE RECOGER UN FAX PROCEDENTE DE WASHINGTON, ESPERO ESTAR DE VUELTA PARA LAS SIETE. TRAERE MÁS PERIÓDICOS. CUIDATE, HARRY.'

Hermione gimió en voz alta, todavía le quedaban un montón de diarios por leer. Se despabilo con una ducha de agua fría y se puso el suéter blanco y el pantalón marrón que Harry le había comprado el día anterior. Luego, con un suspiro resignado, se sentó en la cama para proseguir con la lectura de los artículos de las siete pinturas recuperadas de Jacques D'mouton.

Marcus empezaba uno de los artículos con la descripción del cuadro: "La seducción susurraba en sus ojos, la pasión florecía en su esbelto cuerpo, como una flor a la espera de ser cortada...", Hermione siguió leyendo, entretenida por la interpretación que hacia Marcus del cuadro, "...Pero esta pintura, 'La doncella Callada', junto con 'Retrato de una damisela' y 'Damas a la espera', constituyen tres obras maestras, tres damas que permanecerán a la espera de que los dioses del Arte se encarguen de hacerles justicia castigando a sus secuestradores..."

Hermione experimento una extraña y abrumadora sensación, miro fijamente el artículo. Damas... espera... damas... Esas palabras no paraban de resonar en mente.

"Mis damas me están esperando..."

Eso era lo que había dicho Malfoy aquella noche en las montañas cuando estaba hablando con sus hombres. Ella se lo había mencionado a Harry cuando recobro la memoria, pero había creído que se refería a mujeres reales no a... pinturas.

Él corazón empezó a latirle aceleradamente. Malfoy había robado las pinturas, había robado a las "tres damas" que restantes de la colección de D'mouton, tenia que ser eso. Marcus debió haber descubierto algo en sus investigaciones, y cuando Malfoy se entero decidió asesinarlo.

Pero no había pruebas ni evidencia alguna sobre eso. Utilizando las computadoras de la biblioteca Marcus había descubierto algo, y ella tenia que averiguar que. Los archivos de las maquinas debían estar borrados, pero los de la máquina principal que estaba en su despacho no, existía la posibilidad que metiéndose en los archivos de esta pudiera ver las páginas que había visitado Marcus en la red sobre el tema. Si lo conseguía, podría conseguir la misma información que descubrió Marcus y que incriminaba al FBI.

Era una posibilidad muy remota, pero era la única disponible. Además siempre que hubiera una computadora de por medio estaba segura que no tendría problema en conseguirlo, por fin tantos años pagando cursos de computación darían frutos.

Miró el reloj. Necesitaba llegar a la biblioteca antes de que abriera, mientras no hubiera nadie en ella. No tenia las llaves, pero el vigilante la conocía y la dejaría pasar. Podría copiar todo rápidamente y volver con los datos al hotel para poder analizarlos tranquilamente. Incluso podría estar de vuelta antes de que Harry volviera, pero por si acaso, le escribiría una breve nota explicándole lo sucedido mientras pedía un taxi por teléfono.

Draco Malfoy iba a ir a prisión, se dijo Hermione con expresión decidida. Y ella tenia intención de que fuera por muchos años. Pagaría por lo que le hizo a Marcus y a ella.

Continuara...

Nota de la Autora:

Buenas, buenas, mis amigos!

Esta vez si que me excedido en el tiempo de espera, por lo que les pido una GRAN disculpa!

Cómo se habrán dado cuenta el fic esta por llegar a su fin, el misterio de porque mataron a Marcus y porque tanto lió con Hermione se ha resuelto. ¿Alguno de ustedes se imagino esto? (recuerdo que alguien en algún review lo menciono...) ¿Sino que creían que era?¿Qué tal las escenas lemon? Espero que les halla gustado mucho porque lamentablemente han sido las ultimas del fic. Lo se, lo sé, es una lastima... pero igual no pienso dejar de escribirlas nunca! Bueno siempre y cuando, ustedes quieran...

Les voy avisando que el próximo es el último capítulo, y luego vendrá un pequeño epilogo. Para aquellos que tienen problemas cardiacos o demases les recomiendo que antes de leer el próximo se lo planteen seriamente... Además estoy segura que a más de uno les voy a provocar problemas cardiacos luego del ultimo capítulo... jajajaja se que esto va a sonar feito, pero les propongo un trato, si recibo muchos reviews, prometo poner el últimocapítulo dentro de dos semanas... qué dicen? Quiero comentarios de todos! Porfissss! Bueno, solo los que puedan, sino no importa, intentare actualizar tb dentro de dos semanas...

Sin más que comunicar por ahora, les deseo lo mejor. Besos y Cuídense mucho!

Att. Lady Verónica Black.-

"Que la magia los acompañe, las estrellas guíen su camino, pero más que nada griten a todo pulmón: ¡¡Viva Xiao Lang Li, Eriol Hiragizawa, Harry Potter y Los Merodeadores (salvo la rata apestosa ¬¬)! ¡¡Los hombres más tiernos y sexys que hay!"

¡¡DEJEN REVIEWS, PORFISS…!