Diclaimer: obviamente los personajes no me pertenecen, son de JK y aunque ya me harte de pedírselos como regalo de Navidad, no cambia de opinión… si alguien me da a Harry, Sirius o James, le estaré eternamente agradecida

Advertencia: En este fic pueden llegar a suceder algunas escenas lemon, léanlo bajo su responsabilidad, Okis?

Síntesis: El agente Potter sé encontró casualmente a una mujer herida, medio ahogada e inconsciente, que al parecer se llamaba Hermione y había perdido la memoria. Él dudaba de la veracidad de la historia de esa mujer… pero algo en su interior le decía que aunque ella no era peligrosa, no podía dejar de desconfiar… más que nada porque estaba haciendo que todo a su alrededor fuera un torbellino de dudas que no sabia como manejar…

"Amor de Medianoche."

Por Lady Verónica Black.

(Reeditado)

Epílogo

Wolf levantó la cabeza, atento al sonido de la cortadora de césped que se oía al otro lado de la puerta, y a la risa de los niños que jugaban a la pelota en la calle. La brisa mecía las cortinas de la ventana del salón, y Hermione reconoció de inmediato el olor a hierba recién cortada.

"La vida continua", pensó con un gesto sombrío mientras miraba la taza de té que sostenía en sus manos. La gente seguía durmiendo, comiendo, jugando y cortando el césped del jardín. Pero en su vida ya no había ni color, ni claridad, ni coherencia. Cada segundo, cada minuto era como arena deslizándose entre sus dedos.

Apenas podía creer que hubieran transcurrido ya tres meses. El tiempo para ella ya no tenia sentido, era lo mismo una hora, un día o un mes. El sol se levantaba, y se ponía; el cielo se oscurecía, y se llenaba de luz. Le daba completamente igual todo. Incluso el equipaje que había preparado para su viaje a México seguía en donde lo había dejado la primera vez, en medio del salón, hace ya casi cuatro meses. Podría deshacerlo, o no... Simplemente no le importaba.

No le habían permitido asistir al funeral. "Precauciones de seguridad", le había dicho Ron. También le había advertido que volvería a ponerse en contacto con ella, aunque todavía no lo había hecho. Hermione lo seguía llamando al teléfono que Harry le había dado aquel día en la cueva, pero era como si ese teléfono nunca hubiera existido. Luego había llamado a seis agencias federales y en ninguna habían podido darle razón sobre Ronald Weasly. Había leído en el diario un pequeño artículo sobre la recuperación de las tres pinturas de Jacques D'mouton, pero en ningún sitio había leído sobre un agente del FBI corrupto llamado Draco Malfoy, y mucho menos sobre el tiroteo en la biblioteca.

Era como si nada de aquello nunca hubiera pasado. Si no hubiera sido por Wolf, Hermione habría pensado que todo había sido un sueño. Cerro los ojos y emitió un tembloroso suspiro.

Pero no había sido un sueño, había sido real. Demasiado real. Tan real como el dolor que le desgarraba el corazón a todo momento.

Sin embargo, había otra realidad esperanzadora que le daba fuerzas para seguir adelante. Estaba embarazada.

Sonriendo suavemente, deslizo su mano por su vientre ligeramente abultado. Iba a tener un hijo de Harry. Las lagrimas le nublaron la vista con una mezcla de dolor y felicidad. Dolor porque Harry nunca lo conocería, y felicidad porque llevaba en su interior una parte de su ser, un recuerdo del amor de ambos. Un recuerdo de su amor que siempre amaría y veneraría.

No le preocupaba ser una madre soltera. Afortunadamente su abuela le había legado un fondo de inversiones, así que el dinero no era un problema. Y después de haberse enfrentado a Draco Malfoy y sus hombres, nunca más volvería a sentir miedo de algo. Harry le había enseñado a ser fuerte, a luchar y no dejarse vencer. Y eso seria algo que le enseñaría a sus hijos. Si, hijos, porque no solo había sido bendecida con uno solo, sino que con dos, iba a tener mellizos.

Dejo la taza de té sobre la mesa para dirigirse al dormitorio, donde se vistió para acudir a su cita con el médico. Ese día quería presentar buen aspecto, incluso se había comprado un vestido que sabía que a Harry le hubiera encantado. Ese día él estaría en su corazón y en su alma. Siempre la acompañaría.

Acababa de ponerse las sandalias a juego con el vestido rosa cuando oyó a Wolf gruñir ligeramente. El timbre de la puerta hizo que el animal empezara a ladrar furioso. Después de terminar de cepillar su cabello, Hermione agarro a Wolf del collar y abrió la puerta.

Se encontró con dos hombres vestidos de negro, y con gafas de cristales ahumados. No conocía sus nombres, pero sabia quienes eran.

Agentes.

El corazón empezó a latirle con fuerza. Aspiro lenta y profundamente, se negaba a que la vieran alterada por su presencia. El más bajo de los dos, de cabello corto y castaño, le enseño su identificación y la de su compañero. Eran los agentes, Walters y Fosters.

-"Señorita Granger" –dijo el agente Walters-, "le agradecería que nos acompañara. Hay un asunto pendiente en la central que requiere de su atención."

La histeria empezó a ser presa a Hermione. ¿Un asunto pendiente? Había perdido al único hombre que había amado, ¿y ellos se preocupaban por aclarar un asunto pendiente? Consideró mucho la posibilidad de soltar a Wolf y dejar que esos dos hombres fueran su desayuno, pero luego lo desecho, no quería que al pobre animal le diera indigestión.

-"Agente Walters" –le dijo con voz fría y tensa que no reconoció como propia-. "Hace cuatro meses tres agentes vinieron a buscarme, me pidieron que los acompañara para resolver una asunto pendiente y luego intentaron asesinarme. Deme una muy buena razón para que me vaya con ustedes."

El hombre se movió incomodo, y se volvió para mirar el coche azul que estaba estacionado frente a la casa. Hermione siguió la dirección de su mirada y vio que el cristal ahumado de la parte trasera se bajaba lentamente.

Era Ron.

La joven sintió un nudo en la garganta. Ron era el único lazo que tenia con Harry. La única persona que podría contarle cosas sobre el padre de sus hijos. Era la única persona en la que Harry había confiado.

Metió a Wolf dentro de la casa y tomo su bolso.

-"Volveré pronto, pequeño" –abrazó al animal-. "Vigila la casa por mi mientras tanto, ¿sí?" –cuando entro en el vehículo y se sentó al lado de Ron, le comento mirándolo fijamente-: "Pareces sorprendentemente real para ser un hombre que no existe."

-"¿Qué significa eso?" –le pregunto el pelirrojo con el ceño fruncido al mismo tiempo que le indicaba a Forstes que pusiera en marcha el auto. El agente Walters abordaron otro vehículo que también estaba estacionado frente a la casa de Hermione.

-"He estado llamando a todo el mundo para intentar dar contigo, pero parece que nadie te conoce, es como si no existieras."

-"Hemos tenido que reorganizar todo. Siento mucho haber tardado tanto en volver a ponerme en contacto contigo."

-"Si vuelves a decirme que lo sientes..." –replicó ella, controlando apenas su voz-" ... te juro que te pegaré."

Ron la miro sorprendido, y luego asintió con la cabeza.

-"De acuerdo, entendí el mensaje."

-"¿A dónde vamos?" –le pregunto Hermione.

-"A un lugar seguro en el que podamos hablar tranquilos" –respondió mecánicamente mientras cruzaba sus brazos sobre su camisa gris-. "No esta muy lejos de aquí."

-"Ya me conozco esa canción."

-"Se lo que estas pensando, Hermione. Tienes todo el derecho del mundo a no confiar en mí."

-"No tienes ni la menor idea de cómo me siento" –susurró y tuvo que parpadear varias veces para contener las lagrimas.

-"Tienes razón, no lo sé..." –repuso Ron en voz baja-. "Me disculparía contigo, pero preferirías que no me pegues."

Hermione le sonrió débilmente, pero desde ahí no volvieron a hablar. Tardaron unos quince minutos en salir de la autopista para dirigirse a un centro industrial situado en el Valle de San Fernando. La joven distinguió un pequeño aeropuerto privado detrás del gran almacén junto al cual el agente Walters estaciono el auto.

Una avioneta rugió sobre sus cabezas cuando Ron le abrió la puerta para que saliera.

-"Aquí es" –grito para hacerse oír por encima del ruido, señalando el almacén.

Había cuatro avionetas dentro del edificio, y unas oficinas en la parte trasera. Ron la tomo del brazo y la guió hasta el primer despacho. Cuadros de aviones y helicópteros decoraban las paredes de madera del lugar.

-"¿Porqué no te sientas?" –le preguntó el pelirrojo señalándole un par de sillas que había frente a un escritorio de caoba.

Hermione se volvió para mirarlo con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

-"No me quiero sentar. Quiero que me contestes unas cuantas preguntas, Ron. Me lo debes."

-"Te debo mucho más que eso, Hermione" –repuso él en tono sincero-. "Pero primero tienes que sentarte."

-"Te dije que no quiero sentarme. Quiero que me cuentes de que trata esto, ya."

-"Creo que lo mejor será que te sientes, Hermione" –dijo de repente una voz a su espalda.

La joven se quedo helada al instante, los labios le comenzaron a temblar para luego dar paso a unos cuantos sollozos, las piernas apenas si lograban sostenerla de los nervios, y los ojos eran dos acuarios llorosos y brillantes.

"Dios mío, no puede ser... no puede ser, Dios, no... estoy soñando... Dios mío, eso no puede ser..."

El corazón le latía salvajemente en el pecho. Respirando profundamente y conteniendo el aliento, se volvió con lentitud.

...Haa-rry...

...Harry...

La habitación comenzó a girar a su alrededor, y Ron tuvo que sostenerla para que no cállese al suelo. El moreno rápidamente se acerco y la tomo entres sus brazos, para luego sentarla con delicadeza en la silla más cercana. Ron lentamente haciéndole una seña al ojiverde salió de la habitación.

Harry. Era realmente él.

Hermione lo miraba fijamente, se sentía incapaz de hablar. Estaba vivo... Maravillosa, e increíblemente vivo. Tomando sus manos entre las suyas, Harry se arrodillo frente a ella.

-"No... no estaa-aas... no estas muerto."

-"No, Hermione, no lo estoy." –dijo él mientras sonreía lentamente y le quitaba un par de lagrimas del rostro-. "Estoy tan vivo como vos y Ron"

-"¿Pero cómo?¿Qué...?"

Harry la interrumpió besándola profundamente, de forma apasionada. Hermione lo abrazo con fuerza, todavía temiendo creer que aquello no era un sueño más. Al instante se separaron, y Hermione tomo su rostro entre las manos, asaltada por la necesidad de tocarlo, de confirmar que era verdad, que no era un sueño, paso los brazos por su cuello y lo abrazo con fuerza, presionando su cuerpo al de ella.

Harry quedamente gruño y la aparto unos centímetros.

-"Perdona, es que aun no estoy completamente bien... a veces la herida me duele un poco..." –dijo él, bajando la vista a su costado.

-"Malfoy te disparo." –susurro ella.

-"El muy desgraciado logro hacerme mucho daño con solo un disparo, gracias a dios aunque fue un tiro mortal, logre salvarme. Pero necesite de mucho tiempo para recuperarme..." –al ver la cara de preocupación que ponía la chica añadió-. "Pero no te preocupes estaré perfectamente bien en un par de semanas más."

Harry observo la gama de emociones que pasaron por el rostro de Hermione. Incredulidad, alivio, y un sentimiento que había temido no volver a ver. Amor. Lo veía todo allí, todo lo que ansiaba y podría llegar a tener.

De repente ella se aparto de él furiosa.

-"¡Me mentiste!"

-"No exactamente... Ron bueno, él te dijo que Harry había muerto... en no quiso decir que yo había muerto sino que 'el agente Harry Potter' había muerto, lo cual era cierto. Tan pronto como terminaron la operación me trasladaron a un hospital privado. He estado internado todo este tiempo."

-"Me dejaste pensar por tres meses que estabas muerto..." –replicó ella, enojada-. "¿Tienes idea del daño que me has provocado? ¿¡Sabes como la he pasado estos tres meses creyendo que habías muerto?"

-"Lo siento, Hermione.. yo..."

-"Si alguien más vuelve a decirme, 'lo siento', yo..."

Harry sonrió y continuo con su explicación

-"Durante las primeras semanas estuve bajo sedantes muy fuertes, y cuando logre recobrar la lucidez y pude preguntarle a Ron sobre ti ya había pasado casi un mes. Ron me contó que te había hecho creer que yo había... Que vos creías que había muerto."

-"Fue mucho más que creer que habías muerto, Harry" –replicó la castaña desesperada y furiosa-. "Yo creí que me moría de dolor, no entiendo como pudieron jugar con algo así, como pudieron jugar así conmigo y con..."

Harry la interrumpió, la abrazo muy fuerte, y la beso apasionadamente. Necesitaba besarla, tenerla entre sus brazos, sentirla cerca, saborearla...

-"Tienes razón en estar enojada... Pero Ron solo estaba haciendo lo que tenia que hacer. Tenia que sacarme de ese hospital discretamente, sin que nadie se enterara, y tenia que ocultar el incidente con Malfoy, no solo porque un agente secreto del gobierno estaba involucrado sino porque el FBI quería encargarse por si mismo del asunto."

-"Creí que habías muerto" –replicó Hermione con voz temblorosa y los ojos llenos de lagrimas-. "Quería morirme..."

Harry la abrazó más fuerte, dejando que la mujer llorara en su hombro mientras suavemente le acariciaba el pelo y la espalda. Al cabo de unos minutos, cuando vio que se tranquilizaba, le dio un beso en la frente y continuó explicándole:

-"Cuando estaba en la mesa de operaciones, antes de perder por completo la conciencia, solamente podía pensar en ti, solamente podía pensar que si moría nunca más podría verte. Por otro lado, sabía que nunca podría volver a verte si sobrevivía. No quería arriesgar tu vida..." –le recogió un mechón de pelo detrás de la oreja-. "Cuando recupere la conciencia y me entere de lo que Ron había hecho comprendí que esa era la única oportunidad, mi única posibilidad de poder llevar una vida normal."

-"¿De que oportunidad hablas?" –Hermione lo miraba sin entender.

-"La de seguir muerto" –respondió con tono suave-. "Excepto para Ron y para ti, por supuesto. Él era la única persona que podía hacerlo. Me costo mucho convencerlo, pero al final cedió..." –la tomo por los hombres, mirándola fijamente-. "Harry Potter esta muerto, Hermione. Pero este hombre que ves aquí, este que te ama con locura, que quiere estar con vos para siempre, que se quiere casar contigo, ese esta vivo."

Cuando por fin asimilo bien sus palabras Hermione lo miro boquiabierta y con los ojos muy abiertos. Con un grito de alegría se lanzo a sus brazos, pero casi de inmediato se apartó asustada.

-"¡Oh, no! ¿Te lastime? Oh, Harry..." –de repente, recordó algo-. "Ni siquiera se como llamarte."

Sonriendo, Harry sacó de su bolsillo un carnet de identidad, y se lo entregó.

-"¡Jack Holmes! –exclamo ella mientras leía.

-"Vos me llamaste 'señor Holmes' una vez, y Ron decidió llamarme 'Jack'. Se que es raro, pero no sabía como ponerme, y justo en se momento le estaba ganando una partida de Black Jack, así que ya ves... Ahora soy Jack Holmes, ¿Crees que podrás soportarlo?"

-"¿Qué si podré soportarlo?" –Hermione necesitaba tocarlo, decirse que estaba vivo y que no era ningún sueño, después de besarlo repetidamente y de abrazarlo, le preguntó-: "¿Y que pasa conmigo? ¿También tendré que cambiarme de nombre?"

-"He estado pensando en eso..." –repuso Harry, sonrojándose ligeramente-. "¿Qué te parece llamarte señora Holmes?"

-"Suena muy bien, pero creo que ese no va a ser el único nombre por el que me van a llamar..."

-"¿Ah, no? ¿Y por cuál más?"

-"Mamá"

Harry se quedó inmóvil, y luego se aparto de ella lentamente.

-"Dentro de seis meses, y son mellizos" –añadió Hermione con los ojos brillantes.

Estupefacto, Harry la miraba son decir nada. ¿Un bebe? No... ¿Dos bebes? ¿Dos bebes de él? ¿Iba a tener dos hijos? Cuando al fin pudo reaccionar la abrazo con mucha fuerza, olvidándose de su herida, más que emocionado.

-"Supongo que esto quiere decir que te alegras" –repuso Hermione cuando al fin Harry dejo de abrazarla.

De repente llamaron a la puerta, era Ron que al verlos de rodillas en el suelo, arqueó una ceja.

-"Hay alguien aquí que quiere verlos... si tienen unos minutos."

Harry frunció el ceño, y luego se hecho a reír al ver aparecer a Wolf corriendo y ladrando de alegría al ver a su amo.

Ambos, Hermione y Harry, tuvieron que aceptar por un buen rato las húmedas caricias del animal.

-"Forsters me dijo que el equipaje ya estaba hecho, así que también lo ha traído. Ahora los dejo tranquilos" –comentó Ron antes de cerrar la puerta y guiñarles un ojo a la parejita.

-"¿Te ibas a alguna parte?" –le pregunto, mirándola sorprendido.

-"No, era el equipaje que había preparado para mi viaje a México... ese que nunca logre realizar."

Harry se quedo pensativo por unos segundos.

-"Supongo que aquel bikini rosa del que me hablaste una vez esta en ese bolso, ¿no?"

-"Sí..." –sonrió Hermione con picardía-. "Pero si estas esperando vérmelo puesto tendrás que darte prisa. Porque dentro de unos meses adquiriré la misma figura que una pelota de playa."

-"Te amo" –le confesó Harry, besándola con ternura-. "Y no me importa que tengas la figura de una pelota de playa."

-"Yo también lo amo, señor Holmes" –dijo la muchacha con una sonrisa traviesa.

-"Y, dígame, señora Holmes... ¿a dónde le gustaría ir a vivir?"

-"A una cabaña, una cueva, un motel..." -respondió ella-. "No me importa mientras vos estés ahí conmigo."

Wolf ladró en ese momento, y ambos se echaron a reír.

-"Y tu también, Wolf." –añadió divertida.

El lobo se acoste en el suelo apoyando la cabeza en las patas delanteras, sin dejar de ver como sus amos se besaban y abrazaban. El animal gimió levemente.

-"Creo que se siente un poco solo" –le susurro Hermione en el oído a Harry.

-"Hmmm" –Harry observo al animal-. "¿Crees que debería conseguirle una compañera, señora Holmes?"

-"Nadie debería estar solo, ¿no le parece señor Holmes?" –inquirió Hermione a escasos centímetros de la boca del ojiverde.

-"Absolutamente, señora Holmes" –murmuro antes de besarla en los labios-. "Nadie tiene que estar solo."

Fin.-

Nota de la Autora:

Holas! Tendré que ser muy breve pq ando muy escasa de tiempo, llego el final de "Amor de Medianoche", y estoy más que feliz por lo que hice con este fic, y creo que gran parte de esto se debe a ustedes, mis leales lectores, muchísimas gracias por seguirme y acompañarme por medio de sus mails, reviews y por haberme leído. MUCHAS GRACIAS!

Espero que el final les haya gustado, y vieron que la final no fui tan mala... solo le quise dar suspenso a la cosa jejejeje XD. Bueno, dentro de unos días publico un nuevo fic H+Hr, que les aviso que va a estar muy romántico y cómico (vamos a dejar la acción y el drama un rato) que se va a llamar "Sensatez, Sentimientos & Pañales", espero poder ver a todos ustedes de vuelta acompañándome en esta nueva aventura. Los quiero mucho, Cuídense!

Se despide con un gran beso, su fiel amiga

Lady Verónica Black.-

"Que la magia los acompañe, las estrellas guíen su camino, pero más que nada griten a todo pulmón: ¡¡Viva Xiao Lang Li, Eriol Hiragizawa, Harry Potter y Los Merodeadores (salvo la rata apestosa ¬¬)! ¡¡Los hombres más tiernos y sexys que hay!"

¡¡DEJEN REVIEWS, PORFISS…!