Capitulo 6. L'amour de Frères
El cielo no parecía muy animado, Llovía fuertemente aquel día, algunos aprendices estaban entrenando a pesar del fuerte tiempo, Dokho y Shion eran uno de ellos, Dimitri los supervisaba, en realidad aquellos chicos podían hacerle frente a el, cuantas veces que desearan, era fuertes y eso nadie lo dudaba
- Oigan! Deben regresar a sus cabañas - Grito el ex-Caballero
- danos un poco mas de tiempo, estoy apunto de derrotarlo- lanzándole un golpe dirigido hacia el rostro
- En tus sueños! Yo soy quien va ganando! – Contesto el lemuriano esquivando el golpe
Dimitri movió la cabeza de un lado a otro como señal de desaprobación por que la verdad era que los dos iban muy parejos, estaban prácticamente empatados, pero eso era lo que le gustaba de esos chicos, su obsesión por derrotarse el uno del otro, en verdad ambos era muy fuertes, quizás, lo mas sobresalientes de todos los aprendices y no solo por su poder, también era por su espíritu
- hagan lo que quieran! Ah por cierto Dokho la amazona del Fenix esta en una misión- retirándose
Miro el cielo, la lluvia caer, por la pequeña ventana de esa humilde cabaña, se sentó en una mesa sin apartar su vista de la ventana, mientras bebía aquel extraño té de hierbas que ella misma había preparado, su rostro parecía inmovible incluso no había muestra de desagrado con cada sorbo de aquel amargo liquido.
- Dokho…
Suspiro amargamente, por un segundo dejo de mirar la ventana y se dispuso a ver sus manos, con pesar se apoyo de la silla, sus ojos por un momento se cerraron, se dispuso solo a escuchar la lluvia, era relajante, solo esperaba que la noche no llegara muy pronto, no sabia el porque de su desagrado a las noches tormentosas, incluso sus "padres" un día le llegaron a decir que de bebe solía llorar mucho y no paraba hasta que dejara de llover o se hiciera de día, sonrió al recordar esto, la había pasado muy bien cuando era mas pequeña, pero ahora solo le quedaba ser sumisa, respetuosa y obediente ante su maestra y la hermana, callar todo lo que piensa, y en la mayoría del tiempo dejar de sentir.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando la puerta sonó, ella con calma se coloco la mascara, y se acerco a la puerta, quien podia ser? Después de todo dentro del santuario y fuera de el ninguna persona era tan loca para acercarse a la cabaña donde dormía la hermana de la amazona de Perseo.
- Uyyy Hana ábreme que me estoy congelando! Además me van a descubrir
Reconoció la voz y abrió la puerta para darle pasó a Dokho, totalmente empapados, lleno de barro, rasguños, raspones, en fin…
- pensé que nunca abrirías…- Mirándola con fingido reproche
Hana no dijo nada, mientras el la miraba, ella se aproximo a la mesa y alzo un poco la silla para que el se sentara
- que crees que haces?
Una vez más tuvo de respuesta el silencio, ella seguía insistente sosteniendo el respaldar de la silla de madera, por lo que Dokho no tuvo de otra que sentarse, la observo por un momento, al parecer buscaba algo, cerro sus ojos por cansancio, cuando los abrió se vio envuelto por una manta y enfrente de el estaba una taza con un olor raro
- Que es?- Mirando la taza con total desagrado
- Es un Te de hierbas, sirve para fortalecer el cuerpo, usted debió estar mucho tiempo bajo la lluvia le ayudara un poco el té- Sentándose frente a el
Su voz parecía apagada, alejada de emociones, carente de vida propia, con ese tono sutil y respetuoso, como era posible que aquella dulce niña se transformara en esto? Apretó fuertemente la taza, hasta llegar a romperla, ella cuidadosamente se acerco y comenzó a recoger los pedazos con extremo cuidado, Dokho no aguanto más y se levanto de la silla
- Sucede algo señor?
La agarro fuertemente del brazo y la jalo hacia el, poso sus brazos alrededor de ella, apretándola cada vez mas fuerte contra su cuerpo
- Que hace señor?
- Basta!
El grito resonó por la casa, para después convertirse en silencio, el sonido de la lluvia caer era lo único que se podía escuchar
- Por que haces esto? Por que me tratas así?- Murmuro dokho
- Usted luchara por la armadura de Oro, en cambio yo, soy aprendiz por una de plata, es normal mi comportamiento- Separándose un poco de el con la mirada gacha
- No lo es… Hana mírame…
Ella no podía levantar su rostro, le tenía miedo, el observo esto, y la obligo a mirarlo; alzo delicadamente su rostro, y poco a poco comenzó a quitarle aquella mascara, tenia tantos años sin ver aquellos ojos plateados
- Tú eres mi hermana y nadie dirá lo contrario…
No aguanto mas y se hecho a su regazo, llorando, el la abrazo como nunca, se quedaron un largo rato así, la lluvia había cesado dejando el cielo claramente despejado, se separaron, la miro atentamente detallándola, le encantaba tenerla de vuelta a su lado, tan cerca suyo
- Bueno será mejor que me valla Dimitri de seguro vendrá y no es conveniente… pero prométeme algo
- Que cosa- confundida
- Mañana vendrás a la recinto de entrenamiento, quiero presentarte a mis amigos, en especial a Shion, me lo prometes- Poniendo los ojos a medio morir obligándola a acceder
- Esta bien…- Sonriéndole
- Viste así te ves hermosa! No como hace un rato!
- Anda vete!- empujándolo a la puerta
- Pero tu actitud sigue igual de endemoniada- resistiéndose a los empujes
- No me hagas darte una paliza! Que aun recuerdo que te ibas a los brazos de mama llorando!- levantando el puño
- Tu una paliza? A mi? Ja, soy muy fuerte- haciendo una pose de galán
- Bien mañana el coliseo prepárate por que estarás en enfermería por un mes y desgraciadamente no obtendrás la armadura de oro
- Sigue soñando!...bueno me voy, chao hermanita- dando un beso en la mejilla antes de salir corriendo
- Idiota- algo sonrojada
Cerró la puerta de la cabaña y volvió una vez más a la silla, a tomar su te, pero esta vez había algo diferente: la sonrisa aun seguía en su rostro
El chino entro a la morada que por aquellos días compartía, estaba alegre, quizás mas que eso, sus compañeros lo miraron extrañado, jamás lo habían visto así de contento.
- Que será lo que tiene?-le pregunto Mike a Alex en murmullo
- No me lo preguntes a mí, pregúntale a Shion, el al parecer no esta sorprendido del comportamiento del tigre
- Era cierto, el lemuriano estaba apacible mirando como su mejor amigo casi flotaba en el aire de la emoción
- veo que tienes mucha, energía que te parece si lo intentamos de nuevo, pero esta vez ganare- comento el peliverde
- No, no, no mi querido Shion, ganare yo- aceptando el reto
- Eso veremos….
El día paso con lo usual, en la mañana siguiente la cantidad de jóvenes era mayor, los combates se llevarían a cabo pronto y los chicos comenzaban a pulir sus técnicas en el recinto de entrenamiento, varios guardias los vigilaban con detenimiento para que no ocurrieran "accidentes" entre ellos.
Los cuatro aspirantes estaban reposando, habían estado luchando entre ellos, ejercitándose, corriendo de un lado para otro, desde MUY tempranas horas de la mañana.
- Recuérdenme no volver a pelear con Shion!- Comento el americano
- Y a mi con el tigre este- exclamo el francés apoyándose del rubio- Que demonios hacen ustedes en su tiempo libre para estar así de fuerte!
- no te pongas así, me costo mucho derrotarte
- Dokho tiene razón! A mi también me costo luchar contigo Mike- dijo el lemuriano
- Bueno esta bien!... verán que seremos mucho mas fuerte que ustedes, ahora si me disculpan tengo que ver una belleza de cabellos violetas- Dijo alex mirando a Clara cerca de ahí
- Yo seguiré ejercitándome, me falta 450 abdominales- comento el rubio mientras se levantaba
Shion y Dokho vieron como quedaron solos recostados de aquellos escombros, estaban aburridos, ya no sabían que hacer, comenzaron a observar el cielo hasta que una sombra los cubrió
- Era de esperarse verte durmiendo tigre llorón!
Dokho se asomo para ver a Hana al frente de el, sonrió mientras cerraba sus ojos haciéndose el dormido
- despierta se supone que hoy te voy a dar tu paliza- dijo la niña fingiendo molestia
- Estoy cansado! Que te parece si el pelea contigo? Y el ganador pelea con el gran Dokho!
- Gran cosa- Murmuraron la niña y el lemuriano
- Vaya no me habia dado cuenta lo mucho que se parecen en personalidad…. Bueno hermanita te presento a Shion mi esclavo, esclavo te presento a Hana
- Mucho gusto- Extendiendo su mano
Shion se levanto y tomo la delicada mano de ella envuelta en vendas y beso el dorso
- El gusto el mió
La niña agradeció a Atena el tener puesta su mascara por que si no el lemuriano hubiese visto lo ruborizada que esta estaba
- Oye Shion deja de ponerte "cariñosito" recuerda que es mi hermana- grito el chino con visibles celos
- Pero si solo me estoy presentando- se excuso el peliverde
- Pero no de esa forma tan cariñosa o te las veras conmigo!- Levantándose
La chica veía como ambos muchachos estaban apunto de iniciar una pelea entre ellos, cosa que no le molestaba, lo que si la incomodaba es que ella había ido hasta allí por una pelea y no se iba hasta hacerlo
- Oigan! No se supone que tu ibas a pelear conmigo- Refiriéndose a Shion- o eres demasiado cobarde para hacerlo
Lo tentaba para ver si así se animaba a combatir y al parecer el lemuriano había caído
- Esta bien pero creo que lo único que lograras es lastimarte, niña
Dokho se tenso y temió por la vida de su amigo, observo a su hermana que apretaba el puño con fuerza, mientras agachaba la cabeza, su temor incremento, desde pequeños la chica ODIABA que le dijeran niña y la subestimaran, al parecer eso no había cambiado nada
- Este… Shion…amigo.. es mejor que no le digas asi…- murmuro el chino
Shion comprendió que la palabra "niña" la hacia molestar, una sonrisa algo Burlona no tardo en dibujarse en su rostro, ella se había atrevido a llamarlo cobarde….
- No vas a pelear "niña"
La chica no aguanto mas y a una velocidad impresionante se había acercado al joven, se coloco frente a el y comenzó a golpearlo, pero cada ataque era detenido e incluso esquivado por el, en un desesperado intento trato de golpear su estomago con su pierna pero hasta eso el chico había esquivado y todo con aquella sonrisa que la estaban sacando de sus cabales
El chino miraba con asombro todo esto, jamás pensó verla tan fuerte pero por lógica no era rival para su compañero
Sentía su cuerpo agotado, se estaba esforzando demasiado en tratar de golpearlo, eso agotaba sus energías de sobremanera además de que su cuerpo aun no estaba en condiciones de un combate cuerpo a cuerpo donde claramente ella llevaba la desventaja, aun las heridas de su cuerpo no estaban totalmente sanadas
- Cansada?
- No! – grito tratando de golpearlo
Shion se hizo de un lado, esquivándolo y dejo que ella avanzara por la fuerza aplicada al puño, fue ahí que poso su mirada a la espalda de la chica, estaba cubierta en sangre, ella se volteo rápidamente para verlo, inconsciente de que sus heridas se estaban abriendo, el lemuriano bajo la guardia y camino hasta donde su amigo se encontraba
- Que crees que haces? Esto no ha terminado!- Grito molesta
- que? Bueno del punto de vista mío, esto termino hace tiempo… estas sangrando…
La chica se sorprendió, ella no lo había notado por su empeño en ganarle. Dokho al escuchar esto rápidamente fue a verla, y apenas toco su espalda miro como su mano estaba llena de sangre
- Shion llama a Lucy!
El lemuriano obedeció y fue corriendo en busca de la joven, Dokho sentó a la fuerza a la pequeña aprendiz, en pocos minutos habían llegados ambos jóvenes.
- Dokho que paso- pregunto Lucy
- Necesito que la veas esta sangrando
- No necesito nada yo puedo sola- algo ya molesta Hana
- No seas tonta, ven te curare… Ah por cierto Shion tu encárgate de Alexander esta lleno de golpes y rasguños por Clara
- Voy…..- Fastidiado
Lucy se llevo a Hana a su cabaña, en la habitación atendía las heridas con cautela, Hana se sintió avergonzada ya que tenia que quitarse la camisa de entrenamiento y las protecciones que cargaba desnudándose la parte de superior, miro a Lucy, era una joven bella, esbelta, de cuerpo fino y voluptuoso en ciertas partes, consagrándole un cuerpo maravilloso a su corta edad; se miro a ella misma, su cuerpo parecía mas bien el de un chico, plano en todos los lugares, aunque se repetía constantemente que era por la diferencia de edades
- Listo! Termine ya te puedes vestir.. pero me podrías decir como fue que te hiciste esto?- acomodándose en una silla
- Una pelea- Mintió- por que?- mientras se vestía
- Solo curiosidad- dijo la joven
Ah bueno muchas gracias srt. Lucy
- No me digas así, y anda que Dokho esta preocupado por ti… Espera! Mira el es que tuyo?
- Mi hermano…
- Ah ya veo por que estaba así, ahora si anda vete!
La niña salio de la cabaña dejando solas a Lucy, la joven no era tonta ni mucho menos sabia que esas heridas no eran producidas por una pelea parecian haber sido producidas por un látigo o algo, además había algo en Hana que le producía curiosidad, un extraño brillo plateado a su alrededor que ciertamente la incomodaba, jamás se había sentido de aquella manera
Dokho caminaba de un extremo a otro, parecía un leon enjaulado, o en su caso tigre, Shion quien estaba a su lado se había cansado de ver como su amigo casi abría un hoyo en la tierra, fue en eso que el chino se detuvo al ver a hermana salir de la morada de la aprendiz de Virgo, se acerco a ella y la tomo de los hombros con cautela
- Ahora dime por que estabas sangrando?
- Hace un tiempo me lastime en una pelea aun no me recuperado por lo visto- volvió a mentir
- Bueno si tu lo dices- dijo algo inconforme el chino
La niña miro al lemuriano recostado de la pared de la cabaña con lo ojos cerrados, se acerco a el con cautela, se puso a su altura para verle cara a cara, el peliverde abrió los ojos para ver al frente la mascara plateada de la chica
- La próxima vez quiero la revancha
- No creo que el resultado cambie, pero si así lo deseas- comento shion antes de cerrar los ojos de nuevo
- Bueno yo estoy agotado, me voy a la cabaña, shion vienes?
- No me quedare un rato por aquí
- Hana, te iras a acostar…
- No, aprovechare de que Yura no esta
- Bueno entonces yo me largo
La niña fijo su vista en el lemuriano, se sentó a su lado, aun no quería irse a acostar pero tampoco conocía a alguien en el santuario, lo unico que le quedaba era Shion
- Por que llamas a tu maestra por su nombre?
- Ella no es mi maestra… - abrazando sus piernas
- Como?- sentándose y mirando a la chica- No entiendo
- Es algo complicado..
- Explícate
Yura y Mirth son hermanas, pero muchos no han sido capaz a soportar el entrenamiento de la amazona de Perseo, es por eso que Yura ve si son lo suficientemente buenos para su hermana y cuando llegue el momento, yo estaré bajo las órdenes de Mirth… Mi maestra
Su voz sonaba cada vez mas apagada, hasta con dejo de miedo, y no era para poco, si Yura se le consideraba cruel, Mirth podía serlo mil veces mas que ella, y eso la preocupaba y atemorizaba, cosa que noto el lemuriano aunque el no sabia en realidad como trataban aquellas amazonas a su aprendiz
- Ya veo, tienes razón es complicado… pero si has llegado hasta aquí significa que eres lo suficientemente buena, además creo que serás una gran guerrera
- Gracias…
- De nada- con una usual sonrisa que causo cierto sonrojo en la niña- Por cierto por cual armadura pelearas?
- Por la Armadura de plata de Perseo
- Pero esa no es la armadura de Mirth?
- Así es, ese será mi prueba final… puedo hacerte una pregunta?- desviando el tema
- Pregunta
- Eres un aspirante a una de las armaduras doradas, a cual?
- Aries… y veras que la ganare
- Por que la deseas tanto?
Ya había pasado un rato desde que se encontraba hablando con el lemuriano, le parecía algo extraño, pero le agrada bastante, tenia esa cierta peculiaridad que la atraía de una forma extraña; se dejo caer en su cama no sintió dolor por sus heridas o fue el simple hecho que se había vuelto tan cotidiano que pocas cosas le causaban dolor. Miro el cielo por la pequeña ventana de su habitación, esa noche estaba particularmente estrellado, se quito la mascara y comenzó a observarla, había algo en su forma que la hacia parecer como el rostro de un demonio, sonrió al recordar que cuando la mandaron hacer esa fue un petición especial de Mirth, su maestra, y desde el momento en que había sido recogida por Yura en china esta en ocasiones la llamaba "Demonio" o "monstruo", nunca supo la razón y tampoco le interesaba el saber.
Cerro sus ojos por un instante, y comenzó a respirar lentamente, era la manera en que tranquilizaba, volvió a abrirlos para dejar su mascara en la mesa que reposaba a su lado, inconscientemente su vista paso una vez mas a la ventana, la constelación de Aries era lo que aquella noche brillaba con esplendor, en su mente el recuerdo del peliverde paso por su mente, el chico en aquella noche le había contado todo, desde la muerte de su padre, hasta el día que llego al santuario para los combates por las sagradas vestimentas; Jamás espero escuchar a alguien hablar con tal devoción a la diosa Atenea y a la armadura dorada de Aries, era bien cierto que todos protegían y alababan a la diosa de la sabiduría pero algo en el lo hacia diferente.
-"…La primera vez que vi aquella armadura, sentí como me llamaba, se sentía tan bien el tan solo sentirla cerca, era tan hechizante, tan encantador, en cada momento me seducía y atraía mas a poseerla, es por eso que la ganare, es mi deber ya que desde mi nacimiento la vestimenta sagrada del carnero se me fue designada o por lo menos eso me hizo sentir…será mía"
Aquellas habían sido sus palabras, y por alguna extraña razón se había sentido extraña, quizás celosa, el deseaba convertirse el caballero con tantas ganas, incluso sonaba como un joven enamorado que aguardaba con ilusiones a su amada, esperando el día en hacerla suya y eso le deba celos, le molestaba que ella no sintiera la misma pasión y afán por ser portadora de alguna armadura de plata o por cualquier armadura, aunque no podía negar que si deseaba serle útil a la gran diosa Atenea Partenos. Comenzó a quedar rendida, y se dejo abrazar por lo brazos de Morfeo
En una cabaña lejos de allí, Shion estaba entrando, caminaba con cautela para no despertar a sus compañeros, cuando llego a su cama se sento y comenzo a quitarse los zapatos y las protecciones de su cuerpo, fue entonces cuando una vela se encendio, los tres jóvenes con quien compartia la morada estaban despierto, esperandolo, uno mas dormido que los otros dos
- Ahora me puedes decir- Bostezo- Por que demonios no me dejas dormir Alex?- dijo Dokho algo molesto
- Cálmate Tigre, adivina que estaba haciendo nuestro querido lemuriano?
- Que? Que? Que!- Algo emocionado Mike
- Estaba con una chica, aunque la vi y no tenia un gran cuerpo si no fuera por la mascara hubiese dicho que era un chico
- Es una amiga- contesto el peliverde- es Hana, la hermana de Dokho
- Tienes hermana?- gritaron unisono el frances y el americano
-Si, es mi hermana menor- viendo con algo de enojo al Frances- es mas hermosa de lo que te puedes imaginar- murmuro con un usual tono que no paso desapercibido por ninguno de los presentes
-Amigo no parecieras que hablaras de tu hermana- Dijo alex- pareciera como si hablaras de una mujer a la cual estuvieras enamorado
- Estas loco, debe ser que te esta afectando el estar despierto a estas horas- Volviendo a acostarse en su cama esquivando el tema
