Y así...

—Me fui despertando lentamente, sintiendo todavía su caluroso abrazo y su dulce voz en mis oídos diciéndome una y otra vez "ya todo está en el pasado" como si yo fuera una niña a la que ella estuviera consolando. Aquella sensación no me abandonó por horas; por horas permanecí arropada en mi cama tratando de regresar. Nunca antes un sueño me había atrapado de esa manera, nunca antes un sueño me había engañado de esa manera. Pasé todo el sueño comportándome de una manera distinta a como lo hago siempre, así que creo que siempre supe que era solo un sueño, pero fue tan real, todo fue tan real... Yo realmente llegué a amarla ¿Entiendes? Vivía en una fantasía de la que no quería salir, era feliz estando enamorada de una persona totalmente distinta a ti, siendo yo misma una Cheery totalmente desconocida para mí salvo por mi aspecto. Taser ¿Qué opinas de mi sueño?

—Fue hermoso.

—¿Solo eso vas a decir? No me hagas sacarte las palabras por la fuerza, "Maquina del Silencio".

—La cuestión es que no me sorprende para nada tu sueño. Todo este tiempo he estado viendo las señales, aprendiendo mucho sobre ti y no he sabido darte lo que necesitas, lo siento.

—¿A qué te refieres, qué es lo que según tú necesito?

—Esperanza, la posibilidad de poder creer que tienes una oportunidad de redimirte, de liberarte de esa carga que llevas contigo. No sé como has podido aceptarme todo este tiempo, quizás...

—Shhhh... No seas tonto, yo tampoco he hecho mucho para dejarlo todo atrás. ¿Sabes algo? Creo que esté es el momento de que me decida a dejar de vivir en el pasado. Pensar que puedo olvidarlo todo en brazos de un o una amante, o creer que puedo encontrar a alguien que reemplace a Bliss no son más que absurdos.

—Entonces, nosotros hemos...

—No hemos empezado todavía, es más, creo que hasta ahora solo hemos sido extraños teniendo sexo casual. Así que —ofreció su mano ante Taser— ¿Deseas seguir junto conmigo hacia algo más profundo y verdadero? ¿Quieres estemos allí para tomar la mano del otro cuando lo necesitemos? ¿Qué nuestros espíritus se acompañen cuando debamos estar solos? ¿Quieres llegar a conocerme realmente y que yo llegue a conocerte a ti por completo? ¿Quieres eso, Taser?

Sin dudarlo tomó aquella hermosa mano, sellando sin lugar a dudas su pacto.

—Más que nada en este mundo o en cualquier otro.

Muy contenta, la renovada Cheery besó a su verdadero amor como nunca antes se había atrevido a hacerlo, sin temor a dejar escapar un poco de ella al hacerlo y sin temer dejar entrar un poco de él dentro de sí.

—Así que, Taser. Ahora sí podemos pensar en nosotros como novio y novia ¿Eh?.

—Eso parece.

—Bien, mi novio, déjame saber algo nuevo sobre ti ¿Qué sentiste cuando te conté mi gran escena de amor con Urd? ¿Te ha e excitado imaginar nuestros sudores mezclándose por el roce de nuestras pieles contrastantes?

—¿Qué les parece? Parece que es así como se ve Cheery cuando quiere ponerse traviesa ¡Qué interesante!

—Pues sí —picara e incitantemente acariciaba el cuello y el pecho de Taser, entrelazando sus piernas a las de él— está soy yo siendo relajadamente juguetona ¿Quieres jugar conmigo, mi amor? ¿O prefieres que te cuente primero una partecita del sueño que he omitido por vergüenza?

—Ya que me has picado la curiosidad —haciendo a un lado su usual timidez, Taser hacía su mejor esfuerzo por dejarse llevar, finalmente se estaba sintiendo feliz, la alegría de Cheery le inspiraba ese sentimiento— ¿Qué es lo que no me has contado todavía? Quiero saber.

Cheery se acostó sobre él, acercando todo lo que podía sus labios a aquel oído ansioso, dejando a Taser darse gusto acariciándola de lo lindo por todo su cuerpo. Con su fragante cabello refrescando el rostro de su amor y utilizando su tono de voz más perturbador y excitante, Cheery le preguntó "¿Quieres que te cuente lo que pasó cuando fuimos a desayunar?", le lamió el lóbulo antes de continuar, "¿Quieres saber lo que pasó entre Skuld, Urd y yo luego de que nosotras dos atrapáramos a su hermanita y le hiciéramos muchas cosquillas?", miró a Taser con los ojos entornados y lascivos, clavándole sus uñas en la espalda luego de que rodaran por la cama hasta quedar él encima de ella, "¿Quieres escuchar hasta el más mínimo detalle, mi amor?"

Ellos dos solían estar tan solos, incluso cuando estaban uno con el otro; pero eso había cambiado para mejor ahora, un poco de repente tal vez, como una cosa totalmente descabellada quizás, pero quizás G.O. tenía razón con aquella frase que siempre dice: "el verdadero camino a la felicidad solo puede ser visto con un poco de demencia". Tal vez tienes que estar loco para poder ver el Cielo...