Hola T-T se que esta actualización debería haber llegado más antes, pero se borró el documento en donde tenía la continuación de la historia! T¬T Pero logré recuperarlo... espero me perdonen.
Sé que desvaría un poco, esto sólo es una pequeña parte del fic.
Dedicatoria: A mi friend Jahir!
Caricia de un pétalo
Capítulo 2
El suave susurro del viento otoñal llenó todos sus sentido abruptamente. Era la época en que todo renacía, las flores de Sakura caían libres en las aceras, para que, después otras más impresionantemente hermosas que esa retoñaran.
Era en esa época en que le hacía recordar muchas cosas. Urameshi se vio nuevamente recordando y vagando en sus memorias, como raramente hacia Nunca.
Sí, todo eso le hacía recordar a sus amigos. Sus grandes amigos, en los cuales podía confiar abiertamente –o en la mayoría- hacía que todo contrastara mejor. Cada Uno de ellos llenaba, pertenecía y era importante en su vida de ningen.
Eran irremplazables. Los quería mucho... Y se encontró a sí mismo pensando estúpidamente en no volver a decir eso en voz alta y en frente de la guía de espíritu, Botan. Una de sus amigas.
-"Eh.. Hola Botan, qué hay?"- la miró, tratando de no parecer nervioso. Botan pensó que Yusuke en verdad era realmente Muy malo en fingir y trato de aparentar que así no era, todos sabían que hacer enojar al hijo de Raizen NO era bueno. Le sonrió ampliamente... pero se diferenciaba algo... en ella.
-"Nada. Tan solo pasaba por el Ningenkai. Adivina qué? Koenma al fin me dio vacacioness!- un saltito gracioso hizo que a Urameshi le saliera una gota en su cabeza. Se puso a pensar en las infinitas no-oportunidades que su jefe le daría al fin, un merecido descanso a Botan, alegando "que no habría suficiente personal" como para que ella se largara a hacer otra cosa menos importante que su trabajo.
-"Me alegro por ti Botan"- contrastó con una sonrisa elegante, guiñando el ojo. Botan se le acercó y le jaló de un brazo, incitándolo.
-"Yusuke! Me podrías hacer un favooor?"-dijo poniendo una carita de gato-
-"Haa... claro."-respondió
-"Que bien!"- otro saltito- "Sígueme."- lo empezó a guiar hasta donde sería el destino donde Botan parara a Urameshi.
-"Un momento, a dónde vamos?"- confundido, volteó su cabeza para ver a Botan que se había detenido para escucharlo.
Pareció pensarlo un momento.
-"Ya lo verás! Sólo sígueme y no preguntes...- No sabía por qué, pero Urameshi dudaba, pero un jalón más lo detuvo de sus suposiciones y se dejó llevar por Botan a... donde sea que estuvieran llendo.
El príncipe Koenma –en su forma de niño- se encontraba sellando papeles y más papeles, sin fin alguno ya que cada vez más ogros le traían el doble de lo que ya había sellando en 10 minutos. Atareado, mandó llamar a Ogri (George) para que le ayudara al menos con una parte del trabajo, que lo estaba matando.
-"Dígame príncipe Koenma"- Corrió para apresurarse a llegar lo antes posible.
-"Necesito..."-le dijo seriamente-"...Necesito..."
-"Si? Qué necesita?"
-"Que..."-
La llegada de uno de sus tantos ogros cortó sus palabras, amargándolo
-"Koenma-sama!"-
-"Y ahora qué pasa!"- le gritó ofuscado.
-"Nos han llegado unos papeles...!"
-"Qué! No los quiero, ya tengo suficientes con estos!"
Desesperado, el ogro se llevó sus manos a la cabeza y se arrancó unos cuantos cabellos. Pero recordó que tenía que entregarle las hojas con marca ultra-urgente.
-"... No es eso!"-le gritó amargo. Koenma le miró con mala cara-"Su padre, el rey Enma, se los manda..."-
-"Qué! Dame esos papeles!- se los quitó de un jalón y el ogro le miró resignado. Empezó a leer el contenido mientras apretaba y mordía fuertemente su chupón.-"No... no puede ser"-miró a todas partes desesperado. No podía ser verdad lo que sus ojos habían leído. Necesitaba al Urameshi-Team urgentemente.
De un salto se bajo de la silla del escritorio en donde se encontraba sentado.
-"Ogri, manda a llamar a Botan"
Ogri pareció pensar en lo que iba a decir-"pero... usted le dio vacaciones"- le informó
-"En ningún momento hice eso! Es más, ni siquiera la vi hoy"
-"Que raro, si ella misma me dijo que usted le había dado permiso..."-el otro ogro asintió con la cabeza.
- Son unos completos incompetentes!- pensó- Ni en una eternidad le daría un día libre, no tendríamos suficiente personal- pensó preocupado y amargo.
Pero si Ogri le había dicho que él había visto a Botan en la mañana, encima que le había dado UN DIA LIBRE, algo andaba mal. Y para colmo, con la nueva noticia que la habían dado, todo se complicó más. Tenía que alertar a Urameshi y a los demás, porque corrían un gran peligro.
-"Ogri... tendrás que hacerlo tú"-dijo olvidándose que tenía a más de 100 ayudantes que podían hacer eso, y no precisamente Ogri- "Irás al mundo humano y le dirás a Yusuke, de ahí que él le diga a los demás, entendido?"-amenazándolo, lo botó de su despacho y se dispuso a pensar en lo que haría.
Ya había terminado otro interminable día de colegio de la vida de un ningen. Kurama se encontraba llendo a su casa, cuando siente una presencia familiar, pero no reconoce de quien es.
-"Quien es?"-preguntó al aire, ya que el misterioso ser ya no se encontraba ahí, ya que ya no se sentía su presencia.
-Que extraño...- se dijo en su mente y retomó su camino.
Ya en su casa, cerró la puerta con llave, se dispuso a comer y se fue a su habitación a hacer sus deberes. Pero al entrar, sintió una pequeña ráfaga de aire entrar por su ventana. Se acercó a la pequeña figura negra que estaba parada a mitad de su cuarto, y sonrió.
-"Todo bien Hiei?"-
-"Hn. Sólo que..."- Kurama se le acercó curioso, pero en un repentino movimiento Hiei le agarró de su rostro y le besó. El pelirrojo solamente fue capaz de sonrojarse, pero no hizo nada.
Al finalizar el beso, Hiei le dijo que le siguiera.
-"A... a dónde?"-le preguntó todavía nervioso y sonrojado. Lo que había pasado no podía ser verdad, era imposible.
-"Solo sígueme, Kurama"- Hiei lo penetraba con los ojos, con esos ojos rojos tan... se detuvo. Pero en qué estaba pensando? Todo se veía tan irreal.
-"Está bien, pero puedes decirme al menos para qué?"
-"No. Sólo ven, que se hace tarde."- Hiei ya estaba saliendo por la ventana, y Kurama no tuvo más que seguirlo, pero había algo raro en Hiei, muy aparte del beso, algo no estaba bien en él, se le veía diferente...
-"Que tanto piensas kitsune. Ven de una vez"- le dijo Hiei ya parado en el césped de su jardín.
-"Eh... sí, voy!"- y de un salto aterrizó junto a Hiei
-"Sígueme, es por aquí"- le dijo y le empezó a guiar, aunque tuviera un mal presentimiento de esto... pero la voz de Hiei lo distrajo y lo sacó de sus pensamientos, y se olvidó de todo y siguió a Hiei.
-"Botan a dónde me estás llevando"-estaba cansado de tanto caminar. Habían pasado más de una hora, y se encontraban ya en un bosque. Un bosque, donde habían plantas, flores, rosas, rosas... rosas... que le hacían recordar a Kurama. Ya era insoportable. En todo lo que veía le hacía recordar a Kurama, y era un martirio todo eso.
No sabía desde cuando, pero empezaba a sentir algo raro por el kitsune, que le daba miedo pensar en eso... Trató de pensar en otra cosa, pero como se encontraba dentro de Ese bosque, sus intentos fueron imposibles. Y lo peor era que no sabía que le pasaba, sabía que pensaba con demasiada frecuencia con él, que le llegaba a asustar a Yusuke.
Pensó, que mejor era distraerse con Botan, que se encontraba delante de él guiándolo.
-"No te preocupes Yusuke, ya falta poco!"- alegre se detuvo a un lado suyo, y le señalo una parte oscuro del bosque.-"Es ahí donde te quiero llevar"-puso su carita de gato- "Espero que no te hayas cansado de tanto caminar..."- y le salió una gotita en su cabeza.
-"No como crees... Sabes que a mí siempre me alegra caminar por más de una hora por un bosque, morirme de calor, y encima sin saber a donde voy" –sarcástico y con una sonrisa amarga, Yusuke se detuvo.-"Botan segura que falta poco?"-le dijo fastidiado-
-"Si no te preocupes más, que ya estamos llegando!"-
-"Eso espero..."- le dijo rendido, lo único que quería era salir de ese bosque.
-"No te parecen bonitas las rosas Yusuke?"-le dijo Botan contemplando una
-Porque a miiiiiii T-T- se dijo Yusuke mentalmente
Kurama seguía a Hiei, atento a todo lo que pasara, sabía que algo no andaba bien...
-"No te preocupes, o hay algo malo en ir a un bosque por la tarde?"- le dijo Hiei mirándole por el rabillo de un ojo, notando al kitsune bien ido desde hace tiempo.
-"No, claro que no... pero viniendo de ti, de Hiei? Algo anda mal..."
Kurama no se convencía del todo, pero decidió seguirlo, así podría saber a que iba todo eso...
Tsuzuku... (continuará)
Ahí lo tienen. Gracias a tods los que han dejado review, me alegraron mucho. Los responderé en el próximo capítulo, no me alcanza el tiempo. -.-
Y ya saben, si quieren que sea un KuramaxHiei, díganmelo, o si les parece bien así como está, genial. n.n
A todos gracias!
... Sayume
