Autora (s): Cristal y Umi

Disclaimer: No, lamentablemente nosotras no somos las dueñas ni de Harry Potter (quien le pertenece a Rowling), ni de Lord of the Rings (Tolkien). Así que por favor no nos demanden.

Resumen: Durante su decimosexto cumpleaños, Harry recibe un regalo de su madre. Un medallón y una daga. Los cuáles lo transporta hacia la Tierra Media, el verdadero hogar de Lily Evans o mejor conocida entre su raza como Lisswen Tindómëwen.

Nota: Tienes algunas cosas del quinto libro, como la profecía y Umbridge (guacala). Pero Sirius aun continúa con vida.

Advertencia: Slash, futuramente.

"Wings of the destiny"

Capitulo 3: Sueños rotos y esperanzas renovadas

"Uno con el poder de vencer al Señor Oscuro se acerca… nacido de aquéllos que lo han desafiado tres veces. Nacerá cuando el séptimo mes muere… el Señor Oscuro lo marcará como su igual, pero él tendrá un poder que Señor Oscuro no posee… Uno debe morir en manos del otro, por que ambos no podrán sobrevivir mientras el otro viva"-

Harry tapo sus oídos, cerrando sus ojos fuertemente, dejándose caer sobre sus rodillas, no quería seguir escuchando aquellas palabras que lo encadenaban a un destino que no quería. Un destino que lo condenaba a matar a o morir.

¿Por que el y no Neville? No entendía, no quería comprender, el no deseaba matar a nadie ni siquiera a Voldemort, el solo deseaba una vida tranquila, sin ser perseguido o señalado. Quería ser el mismo y no ser lo que los demás decían.

- ¡Basta, no sigas!- exclamo tratando de detener las palabras que se repetían una y otra vez en su cabeza

Las imágenes de su pasado, un pasado que deseaba olvidar, comenzaron a reaparecer. Escucho y vio la muerte de sus padres, el momento en que Dumbledore lo dejo con sus tíos, el maltrato y humillación de estos, la soledad de su infancia, la carta de Hogwarts, enterarse de la verdad sobre la muerte de sus padres, el conocer a sus amigos en el tren, la selección de las casas, la pelea en el baño con el Troll, su deseo al verse por el espejo de Oesed, la pelea contra Quirrell y Voldemort. Su segundo año cuando las personas lo creían que era heredero de Salazar Slytherin, Dobby, el diario de Tom Riddle, la pelea contra el Bacilico. Su tercer años, el conocer a su padrino y Remus. El campeonato de Quiddicht, las diferentes pruebas que debían atravesar, el laberinto, Cedric...la muerte de este, el duelo contra Voldemort, los espíritus de sus padres salidos de su varita y el ultimo deseo de Cedric

- Cedric- sus ojos se empañaron levemente al recordar a su amigo, aun se sentía culpable por su muerte.

Umbridge, las clases del ED, las visiones de Voldemort, el enterarse que era heredero de Godric Gryffindor, por parte de su padre y mitad elfo por parte de su madre, las clases con Snape, el pensadero de este, la decepción que sintió sobre su padre, el regalo de Sirius, la orden del Fénix, las pesadillas con la muerte de este, la huida hacia el ministerio junto con sus amigos, la pelea de Sirius y Bellatrix, en donde casi pierde a su padrino de no ser por la intervención de Dumbledore y finalmente...La profecía. La maldita profecía que jamás dejaría que su alma buscara y encontrara la paz que necesitaba su corazón.

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- ¡NO!- grito con el sudor corriendo por todo su cuerpo y su respiración agitada

La lluvia caía sobre el valle de Rivendell y aquel sonido pacifico de las gotas caer desde el cielo, se veía interrumpido por los truenos a la lejanía, que rompían aquel encanto y hacían que su cuerpo se estremeciera.

La puerta de su habitación se abrió de golpe, haciendo que saltara bruscamente de la cama, asustado.

- Lo siento- Harry se relajo levemente al escuchar la voz de Elrond- Escuche un grito y vine a ver si estabas bien- explico

Harry daba gracias a todo lo divino que la habitación estaba totalmente a oscuras, sino Elrond habría visto las lágrimas en sus ojos, que pugnaban por ser liberadas de su prisión al igual que la desesperación que llevaba en su alma, necesitaba desahogarse pero no tenía con quien.

Elrond entrecerró sus ojos cuando sintió la desesperación y tristeza de Harry, todos los elfos podían sentir las emociones de aquellos que los rodeaban y la angustia del gryffindor era palpable en el aire.

Se acerco a paso lento pero firme hasta la cama de Harry.

- ¿Man ta raika, tithen pen? (¿Que ocurre, pequeño?)- pregunto suavemente mientras acariciaba el cabello húmedo del muchacho

Harry suspiro, la voz de Elrond lograba calmarlo un poco, pues esta estaba tan llena de sabiduría y cariño, que hacia que la marea de sentimiento que llevaba por dentro se calmara, y, aun que el estaba hablando en elfico, podía comprender perfectamente, a pesar de que jamás la había hablado.

Los ojos de ambos se encontraron. Elrond vio la tristeza, la madurez, soledad y el peso de una responsabilidad difícil de acarrear en los ojos verdes de su nieto, aquellos ojos que eran tan parecidos a los de su amada esposa y a los de su pequeña Flor, pero a la vez totalmente diferente, pues al contrario de Celebrian y Lisswen, no brillaban con alegría sino con el fuego casi extinto de esperanza. Sintió pena por su nieto y rabia contra todos aquellos que lo habían lastimado, sin poder contenerse, lo abraso.

Un abraso lleno de cariño y sin prejuicios, de aceptación y comprensión, ahora Harry lo sabia, tenia un hombro en el cual podía llorar libremente sin ser juzgado.

Descargo todo lo que su alma resentía, sus sufrimientos, sus alegrías y sus miedos.

Cada palabra que Harry decía, Elrond casi podía ver las imágenes, los recuerdos de su nieto. Cada golpe, lágrima y risa, las podía ver y sentir. Entonces lo comprendió, todo eso era demasiado para alguien como Harry, no por que este no fuera valiente y fuerte, sino por que apenas era un niño, un niño que estaba creciendo en medio del sufrimiento y preocupaciones, sin tener la paz y la tranquilidad que todo persona merece tener. Harry era muy joven para pasar por las cosas que el había pasado, pero aun había esperanza para el y mientras la hubiera el no dejaría que esta se extinguiera, tal vez no pudo salvar a su hija pero no dejaría que su nieto cayera en la oscuridad.

El señor de Imladris sonrió cuando sintió la suave respiración de Harry contra su cuello, el gryffindor se había quedado dormido.

"Muchas gracias Lord Elrond" el medio elfo miro al fénix de su nieto

"De nada, esto es lo mínimo que yo puedo hacer por el" dijo mentalmente mientras cubría con las mantas el cuerpo de Harry "¿Que tan terrible es Lord Voldemort?" pregunto interesadamente

"Lo suficiente como para regresar de la muerte y volverse cada vez mas fuerte" admitió "El es muy poderoso, pero aun no ha logrado su objetivo pues hay un obstáculo que se lo impide"

"Harry" no era una pregunta era una afirmación

"Así es, Harry es la esperanza del mundo mágico y del mundo muggle, el es el único que puede enfrentarse al Señor Oscuro, ganar y sobrevivir. Solo que aun sus poderes están inmaduros, y me temo que Voldemort esta aprovechando esto"

"¿Como?"

"Sinceramente no creo que el objetivo de Voldemort sea matar a Harry sino convertirlo en su esclavo, Harry es un muchacho fuerte pero no deja de ser un ser vivo y de poseer sentimientos, para nuestra desgracia o fortuna, Harry posee sentimientos nobles y frágiles aun que a veces aparente todo lo contrario. Por eso Voldemort esta atacando sus puntos débiles" -sus ojos dorados se enfocaron en Harry- "Desde la muerte de Cedric Harry se ha vuelto mas vulnerable y el año pasado su padrino casi muere y el siempre carga con la culpa"

Elron asintió y su mirada también se dirigió hacia el niño que vivió. Tratando de meditar la situación, repasando una y otra las palabras del fénix y de su nieto, para tratar de haya una solución.

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Elrond observo la espada de su nieto, parecía estar hecha de un material similar al mithril, era sencilla pero el gravado de las letras 'G.S.R.H', hacían ver a la espada poderosa y majestuosa, como si una magia antigua la rodeara.

- Adelante- salio de su análisis al escuchar que alguien llamaba a la puerta

- ¿Deseabas vernos, ada?- pregunto Elladan, acompañado de sus dos hermanos y Aragorn

- Si, debemos hablar- declaro seriamente-tomen asiento- índico las cuatro sillas que habían sido colocadas frente a su escritorio

- ¿Que sucede, Lord Elrond?- inquirió Aragorn

- Es sobre Harry- los presentes escucharon atentamente lo que el señor de Imladris iba a decir- Anoche tuve una charla con el, en donde el me contó ciertas...cosas.

- ¿Que cosas?- cuestión Elrohir

- Eso es algo que no podré revelarles- dijo en tono cortante- a su tiempo lo sabrán- los cuatro asintieron resignados, Elrond no hablaría- Como les iba diciendo, me contó ciertas cosas sobre su mundo y sobre la vida que ha llevado. Harry no tenido una vida fácil- Arwen fijo su vista en su padre- Lamentablemente la hermana adoptiva de su hermana, jamás le ha brindado el cariño que Harry necesito durante su infancia, no conoce el calor de un hogar. No sabemos por cuanto tiempo Harry pueda quedarse en nuestro mundo, pues recuerden que el pertenece a otra dimensión y que algún día tendrá que regresa, pues ha dejado cosas pendientes que solo el puede realizar- vio como la tristeza inundaba los rostros de sus hijos al saber que tal vez perdería al nuevo integrante de la familia- Lo único que puedo decirle es que Harry tienes una tarea bastante pesada y peligrosa en su mundo. Por eso estuve pensando que mientras Harry estuviera aquí, le enseñáramos como defenderse. Yo me encargare de enseñarle sobre magia elfica, historia y curación. Me gustaría, Arwen, que tu le enseñaras a escribir en Sindarin y Quenya, pues a pesar de que sabe hablarlo no sabe como escribirlo ni como expresarse- la elfa de ojos grises asintió con una sonrisa- También me gustaría...- fue interrumpido por los gemelos

- No hables mas ada- exclamo Elladan con una sonrisa traviesa

- Nosotros le enseñaremos todo lo que tenga que saber con respecto...- continuo Elrohir con una mirada cómplice

- A las bromas y travesuras- expresaron ambos

Aragorn y Arwen rieron disimuladamente mientras negaban con la cabeza, Elrond solamente se limito a ver duramente a los gemelos pero internamente sonreía, seguramente los gemelos malcriarían mucho a Harry.

- Elladan, Elrohir- los gemelos pusieron su mejor mirada inocente ante la voz de su padre, pero este simplemente se contuvo de girar sus ojos, las miradas inocentes de sus hijos ya no surtían efecto en el, no después de mas de 2000 años de uso-

- De acuerdo ada- Se rindió Elrohir

- Le enseñaremos todo lo que tenga que ver con combate cuerpo a cuerpo, equitación y arquería- aclaro Elladan

- Aun que no descartamos las travesuras- murmuraron para si ambos

- Yo me encargare de enseñarle a luchar con la espada, mi Lord Elrond- intervino Aragorn

- Muchas gracias- Elrond sonrió débilmente

- Ada- Arwen parecía pensativa y preocupada- ¿Crees que Harry también posea el don de ver el futuro?- los ojos grises azulados de la dama mostraron verdadera angustia, sabia que el don de la adivinación no era un don fácil de manejar

- No lo se- suspiro- esperemos que no, ya carga con demasiado peso como para cargar con otro mas- murmuro suavemente

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El sol de la mañana daba de lleno en su rostro, sonrió entreabriendo sus ojos perezosamente, se sentía extrañamente feliz y liviano, como si aquel peso que había cargado en su alma hubiera disminuido. Sin duda la charla que había tenido con Elrond había servido, aun que se encontraba algo apenado por el hecho de haberse mostrado tan frágil, débil y vulnerable. No quería que su familia le tuviera lastima.

"Buenos días Harry"- saludo la fénix-"Y por cierto, todos tenemos derecho a sentirnos vulnerable de vez en cuando" pió suavemente

- Buenos días- saludo, acariciándole las plumas escarlata y mirándola con seriedad- ¿Cuantas veces tendré que pedirte que no escuchas mis pensamientos?

"No puedo evitarlo, nuestra comunicación es mental y ya te he dicho que si no quieres que yo o personas o criatura escuche tus pensamientos, cierres tu mente" fastidio divertida

- Y yo te repito que no se como hacerlo-

"Tendrás que aprender, la Oclumancia y Legerimancia, no es fácil de aprender y no todos los magos pueden hacerlo, pero no es imposible, estoy seguro que si te empeñas lo perfeccionaras en un mes o tal vez dos" lo reto desafiante, mirándolo con sus ojos dorados

Harry asintió mientras terminaba de colocarse las botas, con las cuales había estado luchando hacia más de diez minutos. Una vez terminado se dirigió hacia el tocador, para tratar de hacer ago con sus cabellos, si bien estos parecían más sedosos no lograba domesticarlos.

Y así fue como lo encontró Arwen, luchando por acomodar sus cabellos. La elfa reprimió su risa.

- Harry- el muchacho la miro a través del espejo- ¿Quieres que te ayude?-

Harry suspiro derrotado y asintió, la elfa se encamino hacia el tomando u cepillo de cerdas comenzó a tratar de domar el cabello rebelde del chico.

- Hm- murmuro- esta un poco largo y realmente es difícil de manejarlo- susurro suavemente- ¿No te gustaría cortártelo?

Harry pensó en esa posibilidad miles de veces lo había pensado, pero siempre recordaba el hecho de que su tía una vez se lo había cortado en contra de su voluntad y al día siguiente había vuelto a la normalidad y luego, se lo dejaba así pues era una forma de cubrir su cicatriz, no le gustaba que las personas vieran la marca que Lord Voldemort le había hecho la noche en que sus padres murieron, pues para el era un recordatorio. Pero ahora era diferente, estaba en la Tierra Media y nadie se daría vuelta para apuntarlo con su dedo y murmurar cosas a su espalda.

- Esta bien- acepto

Arwen asintió y salio por unos momentos de la habitación, para luego regresar cinco minutos después, con una toalla y un par de tijeras. Haciendo que el chico se tensara

- Tranquilo, no te haré daño, simplemente te cortare un poco el cabello- sonrió para tranquilizarlo- cierra tus ojos y relájate, jamás te lastimaría, pequeño- aseguro

Media hora después, Harry se miro sorprendido al espejo, sus cabellos estaban mas cortos en su parte trasera y lateral, en la parte superior de su cabeza tenía los cabellos largos y desordenados, con algunos mechones cayendo sobre su frente pero sin cubrir la cicatriz, era un corte bastante moderno en su mundo.

- Hice lo que pude, pues en la Tierra Media no es normal que los hombres, elfos o enanos tengan cabello corto, pero a ti te queda hermoso- admitió la hermosa oji-gris

Harry se ruborizo ante el comentario haciendo que Arwen riera divertida al igual que Iris.

- Bien, ya que estas listo, bajemos para que desayunes algo ligero antes de que veas a ada, ya que falta poco para el desayuno- explico-

- Lo siento...me quede dormido, pero es que hacia bastante que no descansaba tan bien-

- No hay problema pero si no nos apresuramos me temo que llegaremos tarde para encontrarnos con los otros- comenzaron a caminar rápidamente hacia el comedor

- Esta casa es un laberinto- murmuro

- Si realmente lo es, pero una vez que te acostumbre la recorrerás hasta con los ojos cerrados-

Luego de que Harry desayunara ligeramente, caminaron hacia el despacho de Lord Elrond, a su pasa los elfos hacían inclinaciones ante su presencia, todos estaban enterados de la llegada del nieto de Lord Elrond y aun que no había sido presentado formalmente, todos sabían quien era el chico de cabellos negros y hermosos y llamativos ojos verdes.

Al fin llegaron hasta el estudio de Lord Elrond y Harry miro boqui abierto el lugar, jamás había visto un lugar como ese, ni siquiera el despacho de Dumbledore se comparaba con el de Elrond. Los libreros cubrían casi todas las paredes, en el centro de la habitación estaba el escritorio, finamente tallado, en donde había varios papeles dispersados y algún que otro adorno, y detrás del escritorio, había dos puertas de cristal conducían hacia un balcón.

- Déjanos a solas Arwen- la elfa asintió y salio del despacho- ¿Te gusta?

- Si, nunca había visto un lugar como este- admitió observando cada detalle, hasta que su vista se fijo en un cuadro, una pintura. En donde estaba Elrond junto con Arwen, Elladan, Elrohir y una hermosa elfa de cabellos dorados y sonrisa encantada de bellos ojos esmeraldas, quien sostenía a una pequeña bebe de cabellos rubios-rojizos y ojos esmeraldas

- Es Celebrian, mi esposa- Elrond sonrió melancólicamente-

-¿Donde esta ella?-

- Partió hace tiempo hacia Valinor. Ella fue herida por Orcos, seres oscuros, estuvo a punto de morir y por eso tuvo que partir hacia tierras imperecederas- dijo con algo de tristeza

- Oh- fue lo único que murmuro- No quiero ser impertinente, pero, ¿Por que me ha mandado a llamar?

- Pues creo que deberías tomar clases- Harry levanto una ceja- Tendrás los mejores maestro de Rivendell, ellos te enseñaran quenya, sindarin, curación, historia y magia elfica, también combate, equitación y esgrima...-

- Momento, momento- exclamo- ¿Por que hace todo esto?

- Como miembro de nuestra familia eso es lo básico que debes aprender, además en este tiempo tampoco hay paz en la Tierra Media y debes aprender a defenderte. Esto te puede ser útil en el futuro- aclaro- Arwen te enseñara Quenya y Sindarin, así como los modales apropiados de nuestra familia, no olvides Harry que perteneces a una de las familias elficas mas importantes de la Tierra Media- señalo- Elladan y Elrohir, estarán enseñándote combate y arquería, Aragorn esgrima y equitación mientras yo pensé que te podría enseñar todo con respecto a la historia de la Tierra Media, curación y magia elfica- a cada palabra que Elrond decía, Harry iba suspirando, tendría mucho que aprender además de las clases que tendría con Iris- ¿Que dices?- pregunto divertido al ver la cara de su nieto

- ¿Acaso tengo otra opción?- pregunto con una sonrisa

- Realmente...no- respondió luego de haber 'pensado' la respuesta

Harry y Elrond rieron, sin duda estas serian unas largas vacaciones y por que no, un estilo de vida diferente para el niño de Oro.

Realmente lo iba ser, pues sin saberlo ni imaginarlo, su aventura en la Tierra Media, recién comenzaba.

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Gracias POR SUS rew, siento no poder contestarlos, pero es que estoy en un cibert y T.T me cobran y estoy muy apurada, pero los he leido y prometo que en la proxima semana contestare sus dudas.