Tres días, sólo eran tres días pero para él habían sido una verdadera eternidad. Desesperado esa era la palabra que definía su estado, lo único que quería era hablar con Sakuno pero ella no se lo permitía, ya no le hablaba, no iba los entrenamientos y lo evitaba continuamente ¿por qué? ¿Tanto era el cariño que sentía por su amiga que era capaz de sacrificarse por ella? Tomoka no lo merecía (y se me cortó la inspiración).
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Caminaba por un solitario pasillo de la escuela, específicamente, el pasillo de los casilleros, buscaba la oportunidad más apropiada para hablar con Sakuno, pero no podía. Gracias a un milagro de Kami, la chica a la cual estaba deseoso por ver apareció con su hermoso semblante, un verdadero ángel según las palabras o pensamientos textuales de nuestro adorado príncipe Ryoma.
Se acercó a la chica dispuesto a hablar con ella, no todos lo días te encontrabas a la persona que más habías buscado, sola, en un pasillo. Quería hablarle, ahora la chica no tendría razón para evitarlo.
-Sakuno- le dijo éste mientras pasaba por su lado.
-sí, Echizen ¿se te ofrece algo?-
-Necesito hablar contigo-
-puede ser en otro momento, ahora estoy muy ocupada- sin decir nada más corrió por el pasillo, alejándose cada vez más de Ryoma.
-vaya, me encanta la comprensión que demuestra hacía mí- pensó Ryoma para doblar por el pasillo.
Pero no sólo ambos jóvenes habían vivido la "tierna" escena, Sumire Ryusaki observaba desde la entrada al establecimiento, pensando en el grave error que estaba cometiendo su única nieta, debía hacer algo, la última oportunidad de Sakuno estaba en sus manos.
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Recostada en su habitación ( entiéndase sobre su cama), Sakuno leía casi con tranquilidad, dentro de poco tendría que empezaría el festival, cuando tocan a la puerta…
-adelante!- exclamó la chica- hola abuela.
-Sakuno quisiera hablar contigo- le respondió la antes nombrada sentándose a la orilla de la cama de la chica, con un semblante serio.
-claro dime abuela-, dijo sentándose en la cama
-Sakuno, hay veces en que nosotros damos todo por un amigo o amiga y siempre esperamos que este haga lo mismo por nosotros, pero debes aprender a identificar a las personas por que podrías sacrificarte, no puedes andar sacrificando tus sentimientos por gente que, aunque te duela, sabes no hará lo mismo por ti-.
-no entiendo de que me hablas abuela-.
-esta noche es tú última oportunidad, sino lo perderás- le dijo para retirarse de la habitación, dejando una muy pensativa Sakuno, que luego de unos veinte minutos comprendió el significado de las palabras de su querida abuela. Todo rápidamente su ropa; ya vestida y arreglada salió lo más rápido que le dieron las piernas en dirección de la escuela Seigaku.
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-venga, Ryoma, vamos al festival, Sakuno-chan cantará, aparte todo el equipo estará ahí, serás el único tonto que no irá-
-no me importa Momoshiro, no quiero ir-.
-pues entonces tendré que obligarte Echizen- Ryoma y Momoshiro mantenían una amena conversación por teléfono, mientras el segundo insistía el primero se negaba a asistir al festival.
-esta bien, iré-.
-más te vale- y diciendo esto cortó la comunicación.
Un suspiro de resignación se escapo de los labios del chico de ojos de gato, se cambió, una simple camiseta con una chaqueta y unos jeans. Salió de su habitación en donde todo y absolutamente todo era sobre el tenis; y bajo la atenta mirada de su familia se dirigió a la escuela Seigaku.
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Ya estaba todo pero absolutamente todo listo, un acto más y salía al escenario. Sakuno iba vestida con una ligera blusa fucsia, una minifalda negra con un cinturón fucsia y botas negra de tacón. Nerviosa, muy nerviosa estaba, ¿hacía lo correcto? Ojalá que sí…
-"espero que resulte, gracias abuela"- penso al subir al escenario.
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-Ahora una alumna de séptimo grado nos deleitara con una hermosa canción anunció el conductor del festival- con ustedes Sakuno Ryusaki- todo el público aplaudió, mientras unos ojos de gato miraban muy fijamente a la tímida figura que acababa de subir al escenario.
Ahora nada le quedaba por hacer, solo cantar con toda su alma:
Escribiré Con Tú Nombre En Mayúsculas
Hasta Que Sea Tan Grande Como Tú
Me Confunde Estar Así, El Tenerte Aquí
Casi Estoy Culpándome De Poder Decirte Que…
Tú Estas Dentro De Mí
Y Te Defenderé Con Valentía Y Fe, Así…
Por Aquél Amor Que Ayer
No Te Tuve Y Te Negué
Que Hoy Existe En Ti Y En Mí.
Le Pondré A Mí Entusiasmo Corazón
Sin Inhibidores, Frenos Ni Temor.
Que No Fue Casualidad Vernos Hoy Aquí
Vivos Y Conscientes De Continuar Diciendo Que…
Tú Estas Dentro De Mí
Y Te Defenderé Con Valentía Y Fe, Así…
Por Aquél Amor Que Ayer
No Te Tuve Y Te Negué
Que Hoy Existe En Ti Y En Mí.
Amo Tú Forma De Ser
Porque
Eres Parte De Mí Piel…
..Eres Mi Piel…
…Así
Ese Amor Que Te Negué
Que No Quise Darte Ayer
Por Fin Existe En Ti Y En Mí.
Escribiré Con Tú Nombre En Mayúsculas…
-perdóname Ryoma- dijo en un susurro antes de bajar del escenario, mientras era aplaudida con mucho entusiasmo por el público.
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-wow!- exclamo Momoshiro.
-Hola Momoshiro, O'chibi- los saludo Eiji, con característico entusiasmo.
-¿Qué sucede Momoshiro, Ryoma?- les pregunto Suyshiro, quien se encontraba con Eiji.
-La nieta de Ryusaki-sama se le acaba de declarar a Ryoma con una canción- explico Momoshiro, Echizen estaba demasiado aturdido como para hablar, moverse o pensar.
-en serio! Fantástico O'chibi- grito Eiji.
-wow- dijo simplemente Suyshiro.
-pero que esperas O'chibi, debes ir a buscarla-.
-concuerdo con Eiji Ryoma, debes ir a buscarla ahora- le dijo Momoshiro.
-y… que… le… dijo?- pregunto nuestro amado e idolatrado príncipe del tenis, cuando ya pudo hablar.
-no sé eso ya es invención tuya-.
-vamos Ryoma- le dijeron a coro Eiji y Suyshiro empujándolo. Ryoma se encamino a al salida de la escuela, donde distinguía a una solitaria figura que abandonaba el establecimiento.
"¿Habré hecho lo correcto? Tomoka debe estar muy enfadada conmigo… espero que a Ryoma le haya gustado la canción, tengo tanto miedo de que ahora sea él el que no quiera estar conmigo…"
Estas eran las reflexiones de la chica Ryusaki mientras emprendía el camino hacia su casa. Tan concentrada estaba en sus pensamientos que no sintió los pasos del príncipe del tenis hasta que él la toma de la mano y la deja frente a sí mismo.
-Ryoma- susurró la chica.
-shhh, … no digas nada- le respondió el chico mientras la tomaba por la cintura y juntaba su frente con la de ella- gracias por la canción-.
-no tienes nada que agradecer-.
-sakuno…
-dime…
-si yo te digo algo ahora, ¿tú no saldrás corriendo verdad?
-no, no saldré corriendo- le dijo ella entre risas.
-te quiero…
-…
-¿sakuno?
-yo… también te quiero Ryoma, perdóname por haber huido el otro día- le dijo mientras sus mejillas se tornaban de un fuerte color rojo.
-sakuno tú… -respiró pausadamente- quieres ser mi novia.
-O.O……………-impresionada estaba pero no dudo al responder -sí, quiero ser tú novia- le dijo para acercarse lentamente a su príncipe y este notando las intensiones de la chica rápidamente unió sus labios con los de la joven, besándolos con ternura. Ante esto la chica solo pudo pasar delicadamente sus brazos alrededor del cuello del chico profundizando la cálida caricia. Lentamente se fueron separando sin dejar de mirarse ni de abrazarse, ella le sonrió con dulzura y él solo pudo sonrojarse, debido a que esta situación era demasiado nueva tanto para él como para su mundo…
-te…te acompaño a tú casa- le dijo tratando de no tartamudear.
-de acuerdo - le respondió ella mientras se frotaba los brazos; hacia frío y Sakuno sólo iba con una blusa y una minifalda. Ryoma la miró por unos segundos y se quitó la chaqueta que traía y se la entrego a la chica que tenía a su lado.
-gracias- le dijo suavemente la chica y poniéndose en puntas de pie le dio un pequeño beso en los labios a su ahora novio. Ambos chicos se tomaron de la mano y emprendieron el camino a la residencia Ryusaki. El silencio invadió a la joven pareja, pero no era un silencio incómodo, sino una agradable y que daba miedo de romper ya que se perdería la magia y el encanto del momento.
-Muchas gracias por acompañarme- le dijo Sakuno, cuando estuvieron enfrente de la casa de la chica.
no fue nada- un nuevo silencio- …sakuno…
¿Qué pasa?
…p-puedo … darte un… beso- susurro el chico completamente sonrojado.
Ryoma…- le dijo con ternura. Se acercó y lo abrazó por la cintura mientras él la rodeaba con sus fuertes brazos, se miraron y juntaron sus labios en un intenso y apasionado beso.
Es muy tierna la imagen que contemplan mis ojos, pero eso no se hace en una vía pública chicos-.
¡Abuela!- exclamó sakuno, en cambio Ryoma ni pío pudo decir.
Ryoma, más te vale cuidar de mi nieta, buenas noches- y sin decir nada más Sumire entro en la casa con una gran sonrisa en los labios.
-Lo siento mucho Ryoma- dijo Sakuno mirando al piso.
-tranquila- le dijo tomándola del mentón haciendo que lo mire.
-gracias- más silencio- te quiero.
-yo también- se volvieron a besar- creo que me tengo que ir-.
-esta bien-.
-bye- la tomo por la cintura y le dio un último tierno beso.
-hasta mañana- Ryoma comenzó a caminar y cuando llego a la esquina se despidió con la mano y se desapareció de la vista de la castaña.
Fin segundo capitulo
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Si ya sé demasiado retraso, pero pasé una gran crisis de inspiración, aparte estaba en él termino del año y quería disfrutar con mi curso y con mis amigas, bueno en fin fue más flojera que nada el retraso.
El próximo capitulo se viene interesante y en realidad para el siguiente capitulo escribí el fics: tenía la duda de cómo sería la primera cita de Ryoma y sakuno, así que aquí vamos plis dejen reviews, los quiero mucho nos vemos…
.-JaniTha-.