Notas de la Autora: Creo que este capítulo se me tardó un poco más que los anteriores, por eso me parece que se merecen una disculpa. Perdón!. Dejen sus comentarios. ¿Les gustó?. ¿No?. ¿Lo aman?. ¿Lo odian?.
Parejas: HieixKurama / HieixOC
Disclaimer: YYH no me pertenece, este fic está echo sin fines de lucro, todos los personajes son propiedad de los respectivos autores del anime/manga, excepto personajes de mi invención que son completamente míos.
Warning: Este es un fic YAOI. Si tienes problema con eso, no sigas leyendo, si no, estás bienvenido, jeje. "El que va contra la marea corre el riesgo de ahogarse, y el yaoi es la marea en tu vida".
Best friend's wedding: Capítulo 3: Familias
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Una de las situaciones que menos le gustaban a Kurama eran las reuniones familiares. Bueno, no es como si hubiese tenido una muy grande alguna vez, pero esos sobrinos de su mamá, y la tía ... Agh, como la odiaba, en esos días de niñez cuando aún podían reunirse y "debía" fingir quererlos. Y claro que no lo hacía, pero su madre ... Si había alguien a quien quería era a ella. Oh bueno, eso hasta que llegó Hiei. ¿Lo ven?. Siempre hay alguien a quien queremos.
Lo que se hace por amor. Habladurías, ya quisiera él verlos en una de esas tontas reuniones. Pero si había algo que no discutía era que era cierto. Y ahí estaba, tocando a la puerta de la mansión de "La Sra. Fakke" en una calurosa noche de verano.
Y a pesar de lo mucho que le había insistido a Franchesca de acompañarlo, se negó rotundamente, y por más que quisiera seguir sus consejos ( recuerda, cuando la veas no hagas contacto visual, la molesta o no le hables a mi prima, cuando yo llegue me encargaré de todo, tú apégate al plan ) no podía.
La puerta se abrió con un chillido que le dio un repentino escalofrío, entonces fue cuando sintió la molesta mirada de la Sra. Fakke encima suyo. Y entonces ocurrió lo que ni en sus más remotas pesadillas hubiera ocurrido. ¡Había sonreído!.
-.Así que tú eres el padrino. ¿Verdad?. –el pelirrojo asintió. ¿Qué más iba a hacer?. -.Bueno, pasa, pasa. –dijo al parecer de un muy buen humor. Un humor ... extraño. Por que ... según Hiei, nunca, jamás, sonreía. Y eso, le llenaba de malos pensamientos.
Y es que todo había ocurrido, casi sin previo aviso, y le habría gustado tanto no ir a la reunión familiar. ¡Ni siquiera era su familia!. Oh, pero lo sería si no se apresuraba a evitarlo. Así que, siguiendo los "buenos" consejos de Franchesca (prima francesa de Lin, vaya mezcla), se decidió por no desaprovechar una oportunidad. Ah, pero que problemas le traería eso ...
((Flash Back))
-.Entonces es un trato Sr. Minamino. –y la chica mostró una sonrisa tan aterradora que hasta a Kurama le alteraba los nervios. Entonces, en un segundo (luego de estrechar su mano) volvió a tener el mismo rostro de siempre, y la sonrisa desapareció como por arte de magia.
De su siempre listo portafolios sacó un papel rozado y perfumado (muy perfumado) y se lo tendió tan rápido como si de sólo tenerlo en su mano le diera asco. Kurama lo abrió deprisa, era una carta de Hiei. Bueno, en realidad la había escrito Lin, pero habían firmado ambos. (Kurama podría reconocer la letra de Hiei a un kilómetro de distancia).
"Sr. Minamino,
Nos gustaría invitarlo a una reunión familiar en la casa de los Fakke para celebrar nuestro, ahora, formal compromiso, rogamos vestimenta formal (de preferencia negra o blanca), y puntualidad. La reunión se celebrará este sábado al mediodía, una limosina los pasará a buscar a las doce menos cuarto.
Los esperamos,
Lin Fakke, y, Hiei Jaganshi."
-.¿Dónde conseguiste esto Franchesca?. –la muchacha hizo un pequeño gesto de "eso-es-obvio-tonto" y se acomodó el saco que llevaba puesto. Kurama arqueó las cejas, al parecer todos en aquella familia eran bien raros.
-.Yo soy de la f-a-m-i-l-i-a. Cuando Jack me dijo acerca del trabajo les dije a los tíos que te entregaría tu invitación personalmente. ¿O creías que soy de esas tontas que no van preparadas?. –se burló con un tono harto desdeñoso. Kurama arqueó las cejas. ¡Así que ya lo sabía de antes!. Ah, ya vería Jack cuando lo encontrara.
El por que Franchesca Fakke había decidido hacerle creer que no sabía nada del trabajo cuando había llegado con sus preguntas y sus maletas llenas de artefactos, eso, quedó sin respuesta. Hay cosas que no deben ser develadas.
-.¿Así que voy a tener que ir a la reunión?. –bien, ya era un hecho, la gente del aeropuerto ya se les quedaba mirando feo. ¡Ya había pasado un cuarto de hora y aún estaban allí!. Así que despacio, caminaron hasta la salida del aeropuerto y llamaron a un taxi. (corrección, Franchesca llamó a un taxi, Kurama aún estaba un poco confundido como para hacerlo).
-.¿Cómo?. ¿No quieres ir?. –el pelirrojo negó con la cabeza. -.Huf, si que eres un genio. ¡Si no vas como crees que vas a evitar la boda!. Tienes que ir. Así encontraremos alguna forma de que Hiei encuentre desagradable a la familia. –
Era un buen punto, pronto (más de lo que se imaginaba), Kurama se dio perfectamente cuenta de que iba directo a la fuente sin consultar a nadie. Así pues, mientras el coche continuaba con su camino, siempre constante, la conversación tomaba rumbos que no se esperaba.
-.¿No hay forma de hacerlo sin que yo tenga que ir?. –oh vamos Kurama, se reprochó mentalmente mientras estrujaba un pedacito de papel, no seas tan débil. Debilidad, le dijo su mente, que palabrita más curiosa.
-.Há, ya quisieras. –el coche viró en una de las esquinas y Franchesca se bajó del auto, el pelirrojo parpadeó confundido. ¿Franchesca bajaba primero?. ¿Cómo?. No comprendía. ¿Adonde iba?.
-.Aquí me bajo, nos vemos mañana en la fiesta. Llegaré un poco tarde así que la limo pasará por ti primero. –le dijo a modo de despedida y antes de que el coche se marchara añadió. -.Ah, nos vemos luego Sr. Hashiro. –dirigiéndose al chofer. Este hizo una leve señal con la cabeza y continuó camino hasta el hotel donde se bajaba Kurama.
-.¿Cómo es que la conoce?. –el chofer sonrió como si se tratase de la pregunta más tonta del mundo, y haciendo exagerados ademanes (igual al profesor inexperto que explica 2+2 es 4) le explicó la situación cuidadosamente.
-.¿No lo ve?. La familia Fakke es la más rica de la ciudad. Es obvio que la señorita Fakke dejó sus oficios de detective privada para ver la boda de su prima. Dos familias poderosas pronto van a ser sólo una gran familia. ¿Lee los diarios Sr.?. –Kurama prefirió no decirlo, no hacia falta.
Todo el trayecto de vuelta al hotel, el chofer se entretuvo hablando de Hiei Jaganshi, de sus afamadas novelas, de las hazañas de los personajes de los libros, y cada vez que mencionaba un "Youko" o un "Kurama" o un "zorro" Kurama reía por las descripciones que Hiei hacia de sí mismo.
-.Bueno, aquí estamos Sr. –el auto se detuvo, le pagó al chofer, y antes de salir se fijó en el asiento a su lado, un pequeño libro de bolsillo con la foto de Hiei en la tapa y el título de letras doradas "El torneo del Makai". ¡Ah, que raro que es el mundo!.
((Fin del Flash Back))
El pelirrojo sacudió la cabeza, como si eso disipara los recuerdos. Aquello se estaba tornando fastidioso, oh bueno, más fastidiosos si cabía decirlo de alguna manera. Todo, el ponche, la Sra. Fakke y su mirada penetrante, la agudeza de sus comentarios.
-.Así que ... ¿Usted cree que Hiei Jaganshi sea un buen partido para mi hija?. –y agudizó la mirada como si aquello le fuera terriblemente inquietante. Y lo era. Kurama se aclaró la garganta.
-.Sí, lo creo. –contestó lo más rápido que pudo. No había sido sincero, hubiera podido decir algo más honesto como "claro si quiere tener nietos con risas estúpidas". Y aunque lo dijera más por Lin que por Hiei, eso dañaría el orgullo de la anciana señora.
-.¡Ah!. ¡Sara!. ¿Ha llegado un invitado y no me avisas?. ¡Y todavía más!. ¿Le haces preguntas comprometedoras?. Ah, que no te asuste muchacho. –el Sr. Fakke Entró en la sala, vistiendo su antiguo saco azul de gala. La señora Fakke arrugó un poco la nariz, como si los comentarios la ofendiesen.
-.Sabes bien que no, Arthur. Sólo le preguntaba si creía que Hiei era bueno para nuestra hija. –murmuró agriamente. El Sr. Fakke la reprochó con la mirada, y la señora murmuró un "humf" antes de salir de la sala. "Arthur" Fakke se sentó en el asiento cercano a Kurama.
El aire calmado y correcto que tenía el semblante de Arthur Fakke tranquilizó a Kurama, y a pesar de la corta distancia entre él y el anciano padre de Lin, le tranquilizaba el hecho de ver por fin, alguien cercano a la amabilidad en la familia.
-.Bueno, espero que sus preguntas no te hayan incomodado. Me alegra que pienses igual que yo muchacho. –dijo sonriendo como lo haría el abuelo feliz de hablarse a sus nietos. Le dio unas suaves palmadas en la espalda.
-.¿Acerca de que Señor?. –en el fondo a Kurama le parecía un poco extraño estar confraternizando con el "enemigo" (como le llamaba Franchesca), pero se veía amable. Además. ¿Qué podría hacerle?.
-.Oh, vamos, no me llame señor, dime sólo Arthur. Y sabes muy bien de lo que hablo. Ese Hiei Jaganshi es el jovencito perfecto para mi querida hija. Me ha caído bien desde que lo conocí, parece ser muy bueno, aunque un poco gruñón, jaja. –Kurama se quedó boquiabierto al escucharlo. ¡Pronto!. ¡Había que hacer algo!.
-.No esté tan seguro, yo soy su amigo desde hace años, y estoy seguro de que cuando le conozca bien, verá que a veces es un poco irritante, de verás. –añadió al final para que le creyera. Arhur Fakke cambió completamente su expresión, aún sonreía, pero era una sonrisa más bien amenazante.
-.Si es tan amigo de Hiei Jaganshi como dice ser, apreciaría que no hablara mal del prometido de mi hija. –y entonces, tan rápido como apareció, el tono amenazante se fue en cuanto tocaron a la puerta. El señor Fakke se levantó lleno de vitalidad. -.¡Yo abro!. –
Detrás de la puerta, estaban Hiei, Franchesca y Lin, Kurama se mordió el labio inferior ligeramente nervioso. Ya la has hecho Kurama, murmuró, ya la has hecho.
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Franchesca se sentó al lado de su prima por unos segundos, mientras todos hablaban y parloteaban acerca de la boda. Lin la miró bastante entusiasmada, se veía tan radiante, tan feliz, a Franchesca le provocaba nauseas. Siempre tan ... tan ... agh. Ni si quiera podía encontrar una palabra. ¡Animosa!.
-.¡Ay!. ¡Franchesca!. Tanto tiempo sin vernos. ¿Recibiste mi llamado?.–Franchesca hizo una mueca levemente torcida. "Claro como si ignorar tus llamadas fuese fácil".
-.Sí, claro. –contestó de mala gana. Lin le echo un vistazo a su traje rió un poco nerviosamente. -.¿Qué?. ¿Sucede algo con mi traje Lin?. –
-.Ah bueno, cuando leíste la tarjeta, pues, verás, en la tuya decía que llevaras un traje de gala pero ... –y entonces se detuvo para darle una mirada bastante disgustada a sus pantalones. Franchesca arrugó la nariz.
-.Claro, lo siento, no la leí. –mencionó sin mucho interés en todo el asunto. -.La verdad Lin, es querría hablar contigo a solas. Es importante. –Lin se retorció un poco en su asiento, esperando algún secreto jugoso para luego compartir con sus amigas.
-.La verdad es que es acerca de tu compromiso, sabes. –Lin asintió, perfecto. -.Sucede que ... hum ... bueno. ¿Estás segura de que quieres a Hiei como esposo?. –preguntó agudizando la mirada, Lin asintió sin siquiera pensarlo.
-.Bueno, yo nada más lo decía. Por que, verás, hay millones de muchachos en el mundo. Hay más de ellos que de cualquier cosa ... bueno, excepto insectos, claro. –y pisoteó una araña que paseaba solitaria por el tapizado del salón.
-.Así que ... –continuó con la atenta mirada de Lin clavada en ella. -.Me preguntaba. ¿Qué es lo que te gusta de Hiei?. –Lin se quedó pensando un momento, y entonces exclamó como si de ello dependiese su vida.
-.¡Qué es lindo, guapo y que tiene dinero!. Ah, y escribe novelas tan lindas, eso me gusta. –sonrió, Franchesca aguantó todas las babosadas sin reprocharle nada, las estaba gravando. Baka, pensó mientras lo hacía. "Que ingenua que has resultado".
A la hora de cenar cambiaron de lugares. Hiei se sentó al lado de Lin, la muchacha se rió un poco nerviosamente y tomó su mano, mientras se reía. A Kurama le hervía la sangre, apretó el vaso que tenía en las manos. Entonces Lin le dio un beso en la mejilla, Hiei miró hacia el costado, pero no le quitó el rostro ni nada parecido. Entonces, apretó un poco más el vaso, hasta que ... CRAC.
-.¡Kurama!. ¡Estás todo manchado!. –gritó Lin un poco más divertida que preocupada, Kurama miró su saco, oh genial, seguro que el jugo combinaría perfecto con su traje. Hiei se levantó y lo acompañó hasta la cocina para limpiar su traje.
-.Tienes muchas cosas que explicar kitsune. Ya no eres tú mismo, estás actuando raro. Quiero que esto pare. –gruñó bastante enfadado mientras buscaba un trapo y limpiaba las solapas de su manchado traje.
-.No se de que estás hablando, sólo es un desliz, es todo. –Hiei levantó la mirada un poco extrañado por su actitud, normalmente el kitsune no actuaría de esa manera, parecía casi cohibido. Lanzó un bufido.
-.Primero gritas cuando te pregunto si quieres ser el padrino, luego está el incidente del spaghetti, y ahora esto. Te digo que estás muy raro. –Hiei guardó el trapo y comenzó a analizar la situación. Hum, primero estaba distraído, luego hasta parecía cohibido, no prestaba atención cuando le hablaban ... ¡Ya está!. ¡Debía de estar enamorado!. Lanzó una pequeña risita sarcástica.
-.¿Qué?. –Kurama enarcó las cejas, observando como Hiei se reía, cuando por fin paró lo volvió a mirar y le dio unas palmadas de apoyo.
-.Ahora comprendo, kitsune. Así que estás enamorado. ¿Vas a decirme de quién?. –preguntó, Kurama se quedó helado. Eres inteligente Kurama, vamos, piensa algo, alguna mentira, vamos, piensa.
-.¿Cómo?. ¿Yo?. ¿Enamorado?. Eh ... bueno, hay alguien, pero de todas formas no te lo diría. –bravo, lo felicitó su mente. Hiei volvió a fruncir el seño.
-.¿Y por qué no me lo dirías kitsune?. ¿Acaso yo no te dije lo de mi compromiso?. –vamos, que continúen las preguntas. El pelirrojo se retorció un poco las manos, eso lo tenía con el corazón en la boca.
-.Bueno, tal vez es por que ese alguien no quiere tener anda conmigo, por eso. –y antes de que Hiei pudiera añadir algo más a su cuestionario, Kurama desapareció sin decir esta boca es mía.
Hiei se quedó unos momentos pensando. Así que le gustaba alguien al kitsune, pobre kitsune. Se dijo, aquello no pasaba del excentricismo. Entonces la voz chillona de Lin lo llamó al comedor de nuevo. Suspiró y antes de decir un "ya voy", volvió a dejar el trapo donde lo había encontrado.
Cuando llegó al salón comedor se oyó el timbre de la puerta, el padre de Lin se levantó para contestar. Y allí estaban Yusuke y Kaiko. Resultaba que habían llegado "un poco" tarde por que Yusuke no se había decidido que traje usar (según la versión de Yusuke era al revés).
Así que cuando la madre de Lin vio que todos estaban reunidos levantó su copa con aire solemne y todos la imitaron.
-.Ahora que estamos todos brindemos por la brillante unión de mi hija y Hiei. –y mientras brindaban con bastante alegría, a Kurama le apreció ver en Hiei algo llamado "fastidio" y muy acentuado.
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Cuando la cena terminó, Hiei se ofreció a llevar a Kurama a su casa, el pelirrojo se sintió relajado por primera vez en toda la noche, Lin se quedaría a dormir en su antigua habitación de la casa de sus padres y Hiei no tendría que llevarla a su casa.
El auto de Hiei era increíble, si se veía bien de afuera por dentro era mucho mejor, pero el hecho de estar allí con Hiei le gustaba tanto, le hacía olvidar que se hallaban casi a cuatro días del día de la boda. Todo estaba pasando tan rápido ...
-.Así que ... ¿harás una despedida de soltero o algo parecido?. –preguntó Hiei negó con la cabeza, mientras continuaba manejando.
-.No, creo que. –se lo veía un poco irritado, tal vez era su imaginación, pero Hiei se veía ligeramente más molesto. -.Sabes, yo pensaba que me dirías quien es esa persona que te gusta tanto. Hn ... aunque si no quieres, no me importa, no es como si me importase. –
-.Ah, bueno, es un muchacho ... –dijo Kurama esperando una posible explosión por parte de Hiei o algo parecido. No sucedió, continuó tan calmado como siempre. -.¿No te molesta sólo un poco?. –Hiei ni siquiera contesto, no, pensó.
-.No lo sé. ¿Debería?. –algo en su mente y en el tono de voz que había utilizado le dijo al pelirrojo que continuar con esa conversación era entrar en terreno peligroso así que abandonó antes de que Hiei de verdad se molestase.
-.No digo eso. –dijo como zanjando el asunto. -.¿Recuerdas los tiempos en que nos veíamos todos los días?. ¿Cuándo el Reikai nos daba misiones para ir al Makai o recuperar algún tesoro robado?. Ah, que tiempos eran aquellos. –
-.Hum, hablas como si ya fuésemos una especie de abuelos Kurama. –se mofó Hiei con un toque de sarcasmo, Kurama le dedicó una de sus típicas sonrisas. Esos días ...
-.Mira quién habla, si tú escribes acerca de esos días. –se rió compartiendo el mismo tono de burla. Hiei lo miró con un dejo de reproche.
-.Ah, sí, mis best-sellers. ¿Ne?. –se volvió a mofar con un tono arrogante, mientras manejaba su nuevo auto. Kurama le dedicó una pequeña risa, se sentía muy a gusto con esa conversación. -.Oh, si, yo soy el pobrecito que vive en el pasado. –
-.¡Hiei!. –exclamó fingiendo sentirse herido.
-.¡Kurama!. –y Hiei imitó su voz, ahogada un poco entre las risas. Risas, ah, como amaba esas risas, tan suaves, tan burlonas.
-.No dije eso Hiei. –dijo Kurama aún sonriendo, ah, que bien que se sentía. -.Son muy buenos, escribes bien. ¿Lo ves?. El ningenkai no era tan malo. –
-.No, es cierto, además, es el único lugar donde tienen nieve dulce. –Kurama rió un poco más fuerte y con ganas, A Hiei no se le quitaban sus mañas. digas, tu eres el experto en eso. –volvió a reír, Hiei nada más dijo un "tsk", pero sabía que tenía razón. Viró hacia la derecha y después hacia la izquierda, y allí estaba. El hotel donde Kurama se bajaba.
-.Nos vemos mañana. –sonrió y se alejó hasta entrar en el edificio y perderse de vista, Hiei dio un largo suspiró. Ah, que bella noche.
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((Fin del capítulo))
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N/A: bueno, por fin, después de todo el retraso, he terminado el tercer capítulo de Best Friend's wedding. Espero que de verdad lo hayan disfrutado. En fin, les agradezco muchísimo todas sus reviews. De verdad. Hum, ahora si, me debo ir, no olviden dejar sus reviews!.
Au revoir,
-.Nasaki.-
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