Cuando terminaron de comer, decidieron que Sasuke se llevaría el regalo de Naruto para esconderlo.
El Uchiha caminaba hacia su casa, sumergido en los complicados senderos internos de su mente. El aire fresco, sin embargo, le aclaraba las ideas. Era genial la sensación de esconderse tras su bufanda, buscando el calor...calor...aquella película...la mano de Naruto en su pierna...
"Kuso! No importa lo que piense o haga, siempre acabo pensando en lo mismo..."- se dijo algo irritado-."¿por qué no puedo dejar de pensar en él?"
Se sentía tan extraño...tenía ganas de salir corriendo, o de esconderse bajo la almohada y no salir. ¿Cómo iba a aceptar que aquel dobe molesto, ruidoso y pesado estaba empezando a desatar semejantes sentimientos en él? Para empezar, ellos dos eran hombres...¿Por qué se había puesto así por tan solo una película?¿Por qué habían acabado de aquella forma en la mañana? Y, lo más preocupante de todo...¿por qué deseaba tanto que Sakura no les hubiera interrumpido?
Llegó a su casa y escondió el regalo en un lugar apropiado. Tras eso, se desvistió y se introdujo en la cama. Montones de ideas y pensamientos le saturaban la mente.
"¿Y si...
...le digo que venga conmigo?"
"¡No, no, no! ¿qué dices, Sasuke? Debo estar loco...¿yo con Naruto?"
"...además...se burlaría de mi..."
"...y...no puedo aceptar que me guste un hombre...¿qué pasaría entonces con la sangre de los Uchiha? Se perdería todo..."
"el amor solo da problemas..."
"pero el...yo...si tan solo pudiera..."
Tras un rato más de divagaciones se quedó dormido. Sin embargo, si acaso pensó que el sueño le libraría de su lucha interior, se equivocó: esa noche, soñó con Naruto.
.o.O.o.O.o.O.o.O.o.
Naruto llegó al punto de encuentro de siempre. La noche anterior Kakashi le había citado allí a las 10:00, no entendía muy bien por qué. Tras cinco minutos vio acercarse una silueta hacia allí. Era Sasuke.
Rápidamente centró su mirada en la vida orgánica que se desarrollaba en el suelo bajo él. La naturaleza era tan interesante...
-Ohayou- escuchó la voz calmada y seria del Uchiha.
-O-ohayou!...-dijo aún mirando hacia el suelo. Estaba nervioso, no sabía si le iba a decir algo sobre el día anterior, no sabía muy bien qué le estaba pasando, pero se sentía muy confundido.
Pasaron por lo menos treinta minutos sin que apareciera Kakashi-sensei, y sin que ninguno de los dos cruzase palabra alguna.
-Oye...Naruto...
-Na-nani?
-Verás...yo...
KYAAAAAAAAAAA SASUKE-KUNNNNNNNN!
Ambos suspiraron y miraron resignados cómo no sólo la pelirrosada, sino también Ino, volvían a interrumpirles. Desde luego no tenían ninguna suerte.
-Sasuke-kun, me he enterado de que Sakura-chan no tiene pareja y tú tampoco, ¿cómo es que no le pediste para ir al festival?- dijo Ino intentando presionarle.
Naruto tragó saliva. Aquello no le estaba gustando nada.
-Lo siento. Ya voy con alguien.- "uff que pesada...es lo primero que se me ha ocurrido"
-¿eh..? vaya...oye, Naruto, ¿puedes ir a comprar unos refrescos?
-eh...claro, Sakura-chan! – "así que Sasuke ya va con alguien..."-.
Naruto corrió hacia la tienda más cercana para ir a buscar los refrescos. Compró cuatro refrescos. Quizás Sasuke quisiera beber algo también. Pagó al dependiente y salió corriendo de nuevo hacia donde se encontraban sus amigos. Cuando ya estaba llegando escuchó algo que le instó, aun sabiendo de que estaba mal, a escuchar lo que decían.
-Pero, Sasuke-kun, ¿seguro que no es Naruto la persona con la que vas a ir? Yo diría que te gusta, por como los he visto últimamente...
-¿Qué hablas?¿Cómo iba a gustarme ese usuratonkachi?
-¿ves, Ino? Ya te lo decía yo...¡es imposible que le guste Naruto! Sasuke no es de esos...
-lo que si está claro es que Naruto seguramente está sintiendo algo por ti, Sasuke-kun. Estuvo muy raro en la cena. Te miraba todo el rato y se sonrojaba.
-...
Clong!
Los tres giraron la cabeza. Naruto estaba parado frente a ellos con los ojos brillantes. Tenía las manos caídas a ambos lados del cuerpo y los refrescos estaban en el suelo. Antes de que ninguno pudiera decir nada, éste se volvió y luego de dar dos o tres pasos empezó a correr.
-...-"¡kuso, soy un imbécil, ¿por qué les he mentido?¿por qué no soy capaz de aceptarlo?..."-.
-Vaya...lo ha escuchado todo- Sakura se mordía el labio en gesto de arrepentimiento. En realidad entendía bastante bien cómo podía sentirse ahora Naruto.
-Bueno, Sasuke-kun, nosotras tenemos que irnos. Nos vemos mañana en el festival!
-Matta ashita!
-Ja ne
Cuando aquellas dos se marcharon, Sasuke comenzó a pasear camino a su casa. En realidad no tenía nadie con quien ir. Pensaba que así, como Naruto tampoco tenía pareja, probablemente se encontrarían y estarían juntos sin necesidad de decirle nada vergonzoso. Sin embargo, ahora estaba bastante claro que Naruto se encontraba igual de confundido que él. Y acababa de humillarle, de herirle, sólo por su orgullo y su estupidez. Ahora Naruto no querría saber nada de él...
Por otra parte, Naruto llegó a su casa, entró y tal como cerró la puerta, se dejó caer al suelo en cuclillas y empezó a llorar. Se llevó una mano al pecho. No entendía muy bien por qué, pero le dolía, a pesar de no haberse dado ningún golpe.
Poco después de llegar, sintió el timbre. Su piel se estremeció...¿no sería...Sasuke? si era él no le abriría la puerta. Bastante ridículo había hecho ya, para que encima le viera llorar.
Pero para su sorpresa, no se trataba de Sasuke. Abrió la puerta.
-Sakura-chan...¿qué haces aquí?- se sobó los ojos para secar una lágrima que se le había escapado.
-Naruto...lo siento, yo...me he portado muy mal. Entiendo cómo debes sentirte. ¿Me perdonas? Yo...he pensado que podríamos ir juntos mañana al festival ¿Qué te parece?
-Sakura-chan...-Naruto se sintió de repente mucho mejor, y aún así, no fue capaz de contenerse más y abrazó a la Haruno comenzando a llorar de nuevo. Ésta le devolvió el abrazo y le repitió de nuevo que lo sentía.
Luego de ello Naruto la invitó a pasar y estuvieron toda la tarde hablando. El rubio no le contó lo que había ocurrido en casa de Sasuke el día anterior, puesto que según suponía, Sasuke no lo había visto de la misma forma que él.
Ambos decidieron que iban a pasárselo bien al día siguiente. Naruto pensó que no estaría de más arreglarse un poco. Total, las chicas lo hacían cuando les rompían el corazón, para sentirse mejor consigo mismas...¿Por qué no hacerlo él también?
Se encaminó a casa de Iruka, quizás él pudiera aconsejarle.
.o.O.o.O.o.O.o.O.o.
Y por fin llegó el tan esperado día del festival. Todos estaban arreglándose en sus casas para estar espléndidos. Las chicas preparaban sus kimonos de invierno, los chicos buscaban en sus armarios la mejor ropa que tenían. Todos querían verse bien para sus acompañantes.
Naruto se encontraba en casa de Iruka. Éste le había buscado ropa de cuando era más joven, que le pudiera quedar bien a Naruto.
-¡Naruto, cuando estés listo sal, para que pueda peinarte!
El muchacho rubio salió del baño algo cohibido. Vestía unos tejanos ajustados y algo gastados, unas bambas en tonos grises y una camiseta de manga larga naranja y negra, un poco más ajustada en la parte del torso de lo que estaba acostumbrado a llevar.
Para combinar Iruka le dio una cazadora marrón de piel vuelta y una bufanda en un tono perdido entre el marrón y el naranja. El castaó observó el resultado de su trabajo. Realmente el chico parecía otro.
Aprovechando que tenía el cabello mojado, se impregnó las manos con gomina y le revolvió el cabello. Ahora si que estaba perfecto.
-Naruto, si después de verte así Sasuke no se fija en ti, entonces es que...-se para a pensar- no se, porque tampoco parece mostrar interés en las chicas...bueno, que te ves muy bien, ¡suerte!
-Gracias, Iruka-sensei! –dijo el rubito sonriéndole al castaño. Estaba realmente agradecido por cómo le había ayudado.
Salió de la casa de Iruka y fue directamente a buscar a Sakura. La acompañaría hasta donde ella tenía el turno, y luego iría al suyo hasta que terminaran. Luego darían una vuelta juntos y se divertirían.
Tocó al timbre y la Haruno abrió la puerta. El Kimono le quedaba muy bien, era color berenjena con un estampado de flores blancas. Llevaba el cabello recogido en dos moñitos. Ambos se habían arreglado muy bien, y sabían que era para intentar captar la atención de Sasuke.
-Te ves muy bien, Naruto – dijo Sakura asombrada del resultado que había conseguido el rubio al arreglarse. Ahora que lo veía, Naruto no estaba nada mal.
-Tu también, Sakura-chan nn
-¿Vamos?
-Si, vamos!
.o.O.o.O.o.O.o.O.o.
Sasuke Uchiha se dirigía a la puerta del festival. Había estado ocupado pensando en demasiadas cosas, y ahora tenía que decidirse: pedirle o no pedirle perdón al kitsune.
Se había arreglado más de lo habitual. Su peinado de siempre, unos vaqueros oscuros lo suficientemente ajustados para marcar su perfecto trasero, bambas negras y una camiseta azul marino, holgada, con el símbolo de los Uchiha, acompañada con una chupa de cuero negra.
De repente la sangre se congeló en sus venas. Pudo divisar al rubio en la puerta. Ahora que se acordaba, el recogía las entradas hasta las 10. Eran las 9:50.
Se fijó en su indumentaria y poco le faltó para quedarse con la boca abierta. Se había arreglado, el peinado que llevaba le hacía ver como un niño travieso y, la ropa ligeramente informal que vestía, más ceñida de lo normal, dejaban a la vista su delgada y bien formada figura. Naruto tenía un muy buen trasero, ahora que se fijaba.
El calor empezó a recorrer su cuerpo, y eso que hacía bastante frío. Se aproximó a la entrada y le tendió la entrada. Naruto alzó la vista y se sonrojó notablemente cuando se dio cuenta de quien estaba frente a él. Pero sus ojos se veían tristes y muy inseguros. Sasuke pensó que él también lo estaría si se hubiera visto en su situación y se maldijo por ser tan imbécil.
-Hola, Naruto ¿qué tal con las entradas?
-...bien..-Naruto partió la entrada- toma, aquí tienes
-...Naruto...
-que la pases bien- dijo mirando hacia otro lugar-.
-...ok, está bien- dijo Sasuke cabizbajo entrando al lugar.
Se dirigió hacia el puesto en el que tenía que hacer el relevo. En cuanto se quedó solo, metió su mano en el bolsillo para observar un papel donde había algo escrito. ¿Debía hacerlo..?¿O no?
Al rato, vio pasar a Naruto con Sakura, parecía que se divertían mucho. Sakura jaló de él para que se acercasen a saludarle.
-¡Sasuke-kun! ¿cómo va todo?
-Bien.
Sakura se percató de la situación. Sasuke miraba de reojo a Naruto, y éste miraba en cualquier dirección que no fuera el moreno, completamente cortado. La Haruno comenzó a tener el presentimiento de que Sasuke no había sido muy sincero el otro día. Era posible que...bueno, quizás podría ayudar a Naruto por una vez.
-Bueno, Sasuke-kun, nosotros nos vamos...¿nos buscarás luego de tu turno?
-Supongo..
-¿Y tu acompañante?
-Me plantó.
-Vaya...bueno, nos vamos, ¡adios!
-Adios.
Entonces, para sorpresa de ambos chicos, Sakura jaló el brazo del kitsune y se pegó mucho a él, sonriéndole (mientras Naruto la miraba con cara de no entender) y se alejaron de allí lo suficiente para que Sasuke pudiera observarles.
Éste, picando cómo había previsto Sakura, empezó a sentir la punzada de los celos. Sintió rabia, porque sabía que Naruto hubiera ido con el probablemente, y se sintió triste, porque empezaba a comprender que le gustaba ese rubio más de lo que querría y que no podía luchar contra ello. Quizás podría hacerlo...miró de nuevo el papel. Después de todo...¿no era acaso verdadero lo que sentía por ese baka, aunque fueran dos hombres?¿Qué más daba todo lo demás, si él lo estaba pasando tan mal por su ausencia? Estaba tan celoso...
Pasó el tiempo y las circunstancias eran las mismas. Cada rato, pasaban Sakura y Naruto en plan "parejita perfecta" por delante de sus narices, supuso que Sakura estaba intentando ponerle celoso, pero no se imaginó que la Haruno se había dado cuenta de lo que sentía y que en realidad intentaba que le pidiera disculpas a Naruto.
Llegaron las doce y Sasuke no aparecía por ningún lugar. Todos estaban reunidos en torno al escenario para recibir el nuevo año. Tanto Naruto como Sakura desearon con todas sus fuerzas que el moreno apareciera para poder recibirlo los tres juntos, pero aquello no ocurría.
El reloj marcó las doce y todos empezaron a felicitarse, pero antes de que la tranquilidad se quebrase del todo, una luz alumbró una figura en el escenario: Era Sasuke.
Sakura y Naruto se miraron sin entender absolutamente nada de lo que ocurría. Y más asombrados se quedaron cuando empezó a sonar la múcia y el Uchiha agarró el micrófono.
A veces fui...
un
inconsciente y un necio feroz
que no escuchaba al hablar.
Naruto le miró confundido, pero entonces cayó en la cuenta de que mientras cantaba le estaba mirando a él. Sólo a él.
Hay
tantas cosas que no te gustaban ..
y a veces también,
tuve la suerte de ser más prudente
y de
atraer tu atención,
pero me doy cuenta...
Sakura también se había percatado de ello. Y, por su instinto de mujer, supo que estaba en lo cierto cuando antes había sorprendido esa mirada de Sasuke. Sus ojos se entristecieron. Había perdido, aunque de todas formas, siempre supo que Sasuke no era para ella.
Yo sé
que si hoy puedo cambiar, por amor,
debo empezar por aceptarme
como soy...
-Naruto...-dijo Sakura
y
es por mí que quiero ser mejor, para ti,
si estoy mal soy
yo quien no dejara de sufrir...
-Eso es para ti...
y
es así que aunque vuelva a caer
en el mismo lugar..me
podría levantar,
-...para...mi...-no puede ser...y sin embargo, me está mirando a mí...
caminar junto a ti...
Los ojos de Sasuke eran tristes, le miraban cómo si le estuviera rogando.
defenderte a morir...
-...- "Sasuke..." Las lágrimas asomaban a los ojos del rubio.
A veces fui...
un
dictador y un tirano incapaz
de preguntar, ¿cómo
estás?
hay tantas cosas que a ti te frustraban,
y a
veces también...
tuve
detalles que
nunca olvidaste
y que te hicieron un bien,
y
ahora recuerdo...
Naruto cerró los ojos y recordó aquel momento en su casa. Los roces, las caricias en la oscuridad. Simples roces, fue algo tan inocente, tan sutil...O aquella vez que Sasuke le salvó de morir a manos de Haku. Tantos momentos que habían pasado juntos, sin siquera percatarse de la atracción que ambos experimentaban el uno por el otro...
Yo
sé que si hoy puedo cambiar, por amor,
debo empezar por
aceptarme como soy...
y es por mí que quiero ser mejor,
para ti,
si estoy mal, soy yo quien no dejara de sufrir,
y es
así que aunque vuelva a caer
en el mismo lugar, me podría
levantar...
caminar junto a ti...
defenderte a morir...
-Naruto...yo creo que esa es su forma...de pedirte perdón- dijo la Haruno.
...
a veces fui.
Sasuke, con la cabeza baja, salió del escenario. Ahora que ya había dicho lo que sentía abiertamente, ya no tenía nada que hacer allí. Con la idea de irse para su casa, metió ambas manos en los bolsillos y comenzó a caminar.
-Naruto...Sasuke se va...¿no le vas a seguir?
-¿eh?...pero...¡yo..!
-Vamos, no seas tonto, corre...! ¡corre!
Naruto asintió y tras abrazar a Sakura, salió corriendo en busca de Sasuke.
Andaba el Uchiha pensando en sus cosas, cuando se percato de que Naruto estaba parado delante de el, jadeando un poco por la carrera, con el rostro como un tomate, y mirándole con ojos de: no se que hacer...¡dime algo!
El Uchiha se sonrojó también. No sabía que decirle. Pero rápidamente se percató de que todos les estaban mirando.
-N-Naruto...¿nos vamos de aquí? Vayamos a dar una vuelta.
-Va...vale...
Y ambos muchachos se dirigieron hacia fuera del festival. Buscarían un sitio tranquilo donde hablar las cosas.
.o.O.o.O.o.O.o.
Notas de Musita:
Bueno! Aquí está la segunda parte, esto es todo, espero que les haya gustado nn!
Que noooooooo que es broma! xD todavía queda el final. Voy a hacer un capítulo cortito sobre lo que ocurre después. Espero que este os haya gustado...sí, lo sé, una cursilada! Pero que queréis...estoy empalagosa últimamente xD.
La canción que he utilizado la cogí de el foro DZ Yaoi, donde una chica puso que identificaba mucho la letra con el SasuNaru...y me inspiró para hacer este fic. Espero que si lo lee no se moleste nn.
Ya queda menos! nos vemos en el siguiente, besos!
