Capitulo 4:
Charcos.
¿Qué rayos le pasaba a Ray?. Se lo pregunto por mucho tiempo despues de que este saliera de la habitacion, sintiendo como le hervian la frente y las mejillas, y mirando simplemente al techo, esperando encontrar algo ahi. Lo unico que encontro es que habia moho y que necesitaba limpieza.
Poco a poco, y contra su propia voluntad, se le fueron cerrando los ojos; por fin, sus parpados lo vencieron, y bienvenido al mundo de los sueños.
"Kai..." escucho una voz entre sus sueños, mientras escuchaba cerrarse la puerta corrediza de la habitacion. "Despierta, Kai", un timbre familiar, pero no con el mismo siempre amable tono; sonaba como algo que lo invitaba. Un tono que lo estaba incitando a algo.
Abrio lentamente los ojos, viendo como Ray se aproximaba a él entre la oscuridad de la noche, mientras la luz de la luna entraba ligeramente por una pequeña ventana en alguna de las paredes. Sus ojos de gato resplandecian en la noche, con las pupilas contraidas, mientras se incaba a su lado, sonriendo.
"Eh, ¿como te sientes?" le pregunto amistosamente, ahora con el mismo tono de siempre.
"Algo mejor..." respondio, sentandose en la cama y tocandose la frente. "Ya bajo la fiebre".
Ray sonrio aun mas, tierna pero no inocentemente.
"Que bien. Asi sera mas facil" le dijo.
"¿Mas facil qué?" Hiwatari se quedo algo perplejo. ¿Mas facil salir, ¿mas facil levantarlo de la cama?.
El chino se le acerco lentamente, aun con la sonrisa en el rostro, y sin previo aviso se le subio encima. Kai no habia estado tan sonrrojado jamas en su vida.
"¿Q... que haces?" atino a preguntar.
"Algo que tenia ganas se hacer desde hace mucho, mucho tiempo...", el chico de cabello gris estaba tieso, no podia ni moverse; en cambio, Ray se acercaba... y se acercaba... se iba recostando sobre de él y entonces...
"¡¡¡¡KAAAAIIII!". Escuchar la voz de Tyson jamas lo habia hecho tan feliz en su vida. Los rayos del sol entraron por su ventana, abriendole los ojos y diciendole "Buenos dias, perdedor", con su risita burlona y su calor inoportuno. Y, hablando de calor, habia una sorpresa debajo de las cobijas.
"... ¡Mierda!". ¿¿Que demonios le estaba sucediendo?... un sueño asi... ¡con Ray!. Probablemente fuera por lo sucedido antes de dormirse, pero... sacudio la cabeza. "¡Maldita sea!", justo en ese momento, los pasos de Tyson, que ya llevaban rato acercandose, se detuvieron y se abrio la puerta. Hiwatari se apresuro a tapar su ligero problema.
"¡¡Kai, es hora de comer!" exclamo el moreno con alegria. "¡¡Ray se puso a cocinar!".
Jo, perfecto. Se volvio a tapar con las cobijas hasta arriba, dandole le espalda a su compañero.
"No tengo hambre" mintio en tono amargado, mientras en su estomago parecia como si unas tripas fueran a comerse a las otras. "Ahora largo, quiero dormir".
"¿¿Que, ¡¡pero si ya son las dos de la tarde!" grito Tyson, acercandosele y empezando a jalarle los cobertores. "¡Ni siquiera a mi me dejan levantarme tan tardeee!", y entre tanto jaloneo, Kai fue a dar al piso junto con las mantas.
¿Que otra opcion tenia?. Se puso de pie al percatarse que el problema habia regresado a la normalidad, y se dirigio a la cocina con Tyson pisandole los talones.
"Eh, Kai" escucho nuevamente esa molesta voz, "¿que soñabas, ¡te movias un montón!".
"¿En serio?" pregunto casi por reflejo, pero luego sacudio la cabeza y cambio su tono de voz. "¡¡Y a ti que te importa!" dio media vuelta indignado y apresuro el paso. Su sentido de la discresión no le permitia siquiera el lujo de dejar que Tyson imaginara (y solo imaginara) de que iba el sueño.
Tan pronto llego a la cocina el olor a huevos con jamón entro por sus fosas nasales, mientras observaba que Ray y Hiro charlaban tranquilamente en la cocina, ambos sentados en la mesa. Ray soltó una carcajada.
"¡Eh, hola Kai!" lo saludo alegremente el chino.
"Buenos días" dijo ya un poco más reservadamente Hiro, sonriendo ligeramente.
"Buenos" repitio y se dirigio al trastero para buscar un plato. Se sirvio el almuerzo y se sento en una de las esquinas de la mesa.
"¿Como te sientes?".
Un escalofrio le recorrio la columna, pues cuando escucho esa frase le vinieron a la mente imagenes que prefirio ignorar.
"Bien" se limito a responder.
"¡¡Raaaayyy! ¿¿Solo esta comida queda?" se quejo Tyson, alzando el sarten. "¡¡Y yo que me moleste en ir a despertar al ´Bello Durmiente´!".
"¿Y que, ¿acaso lo besaste o algo asi?" se apresuro a decir Max, que recien entraba en la cocina. "¿Quien es el Bello Durmiente, en primer lugar?", por lo tanto, no estaba muy enterado de la situación; pero cualquier frase le servia bien para molestar a Tyson.
"Kai".
"¡¡Uffa, ¡retiro lo dicho!" el rubio rio, tomó el sartén y se sirvio todo lo que quedaba en él.
"¡¡Eso es mio!" gruño Tyson. Max se apresuro a coger el frasco de mayonesa y embarrarsela toda a la comida.
"¡Oh, lo siento! A ti no te gusta la mayonesa, ¿verdad?. Qué va... ¡me lo tendre que comer yo!", dicho y hecho, comenzo a comer.
"¡Bien! ¡Iré a la casa del Jefe a ver si me dan algo decente!" fueron las ultimas palabras del ´indignado´ justo antes de abandonar la cocina.
"Mira que es sensible..." comento Ray con cierto sarcasmo.
"Solo cuando se trata de comida" complemento Hiro.
Permanecieron en silencio unos minutos; lo unico que se escuchaba era el chocar de los cubiertos contra los platos, y el golpeteo de los vasos al ir de la boca a la mesa. Por fin, alguien hablo.
"¿Les parece si vamos a la Feria?" sugirio Max.
"¡Buena idea!" aparentemente, a Ray oir esto le animo bastante. "Hace mucho que no voy a una feria" explico cuando Hiro lo miro con cara de ´Pareces un maldito niño de cinco años´.
"Bien... supongo que tendre que ir a vigilarlos", aunque la insinuación parecia ser que el hecho era obligatorio, el tono de Hiro dio a entender que se ofrecia voluntariamente. "Y Kai me ayudara, por que no pienso ser la unica niñera", miro al chico.
"No hablar. No iré" Hiwatari termino de comer, se levanto y fue a dejar los trastes en el fregadero. "Eso no esta a discusión".
"Eeeh, entonces, ¿planeas quedarte aqui a que el abuelo te muestre OTRA VEZ las fotos de peces en su album?" recordó Max. Aquella ocasión no habia sido agradable para él.
"..." estaba acorralado, completamente atrapado, como una rata en laberinto. Gruño con descontento.
"¡Eso es un si! Me muero de ganas por verte montado en un pony, Kai", Hiwatari miro al rubio de forma asesina.
Pero bueno, ¡cualquier cosa era mejor que escuchar al abuelo hablando de sus días de pesca!.
"¡Aaaah, la Feria!" grito Tyson son aires de niño pequeño. "¡¡Siii, la Feria!".
"Quien te viera, diria que no tuviste infancia" critico su hermano mayor. Al termino de esta frase, Max y Ray miraron a Kai.
"¿Que me ven?", aparentemente, las palabras ´no tener infancia´ identificaban perfectamente a Hiwatari.
Era de noche, hacia un frio terrible, pero la Feria Navideña es la Feria Navideña, con Santa Clous por todos lados, buscando que los niños pagaran dinero para tomarse una foto con ellos, todas esas lucecitas chingamelosojos y, por supuesto, el arbol gigante a mitad del parque. ¿Cuanto faltaba para navidad...?.
Ah, si. Una semana.
Aunque no es que le interesara demasiado.
No faltaba mucho tiempo para que se fueran, asi que Max y Tyson, como buenos niños de mentalidad reducida, corrieron hacia la montaña rusa con toda la intención de montarse en ella unas tres o cuatro veces, sin importar cuanto habian vomitado ya. Asi que quedaron solos Kai, Hiro y Ray.
Kai, Hiro y Ray...
"Iré a buscar algo para tomar" dijo Hiwatari, avanzando hacia los stands. Los otros dos lo miraron perplejos.
El chico camino entre la muchedumbre. No sabia si estar molesto, si estar aliviado, si estar triste o feliz. Ah, pero estaba seguro de una cosa... ¡Por primera vez, veia a Ray comportarse como un cretino de verdad! ¡Lo besa y luego hace de cuenta que no paso nada!.
¿O lo habra soñado?... No, estaba seguro de que no.
Habian pasado tres días. Tres, y el chino le hablaba con normalidad, sonriente y amigable como siempre. Bueno, en realidad ¿que era lo que esperaba, despues de todo?.
Suspiro resignado; tenia mucho frio, asi que en contra de su voluntad empezo a frotarse los brazos con las manos. Le salia humo por la boca. Fue justo en ese momento cuando las cosas empezaron a empeorar.
"¡¿Eres Kai Hiwatari!" se escucho un grito tras de él, finguio no oir, pero la voz insistia. "¡Kai Hiwatari!", echo a andar deprisa, más le fue inutil. La chica de cabello castallo y ojos negros ya le habia alcanzado y lo sostenia por el brazo. "¡Lo sabia!".
"¿Qué quieres?" dijo con su ´muy amable´ actitud, ya saben, esa que nos dice ´amo a todo el mundo´. Como por arte de magia, la muchacha saco de su bolsa una libreta y una pluma.
"¡Dame un autografo, por favor!" al decir esta frase, varias personas empezaron a mirarlos. "¡¡Por favor!". Se ponia nervioso...
"Esta bien, pero no grites. Llamas mucho la atención" replico, tomo la libreta e hizo un rapido garabato, sin siquiera preguntar el nombre. Simplemente decia ´Kai Hiwatari´. Fin de la discuisión.
"¡¡Muchisimas gracias!" hizo una reverencia, y se quedo contemplandolo idiotizada mientras se alejaba. Siempre era asi.
Las chicas lo perseguian, por eso habia comenzo a odiarlas...
Momento...
¿¿Odiaba a las mujeres?. ¡¡No señor, eso no esta bien!. Es decir, no las odiaba.. solo lo fastidiaban un poquito... vale, lo fastidiaban un montón, pero ese no era el caso... Más bien era que no le gustaba que lo juzgaran por el fisico, ni cosas asi...
Se rasco la cabeza, algo confundido. ¿Seria esa la razón de que ultimamente los hombres le llamaran la atención?.
"Kai" una mano le tocó el hombro. "Menos mal que te encontre" era Hiro.
"Les dije a donde iba" se apresuro Hiwatari a aclarar.
"No es eso... Perdí a los chicos; a los tres".
"... ¿Eh?" arqueo una ceja. "¿Cómo?".
"No se... ¡Me distraje un momento y desaparecieron, supongo que Max y Tyson habran arrastrado a Ray..." el chico mayor se puso la mano en la frente.
"No importa. Imagino que sabrán regresar solos a casa", repuso Kai de manera indiferente, dandose la media vuelta y caminando. "Yo ya me voy".
Hiro lo pensó un momento.
"Voy contigo".
Jo, como si las cosas no fueran en si dificiles.
La calle estaba oscura y desierta, el aire frio y humedo, sin tomar en cuenta que habia demasiado silencio. Hiro y Kai avanzaban entre las opacas luces de los faros (na: o como quiera que se les diga a las cosas que hay en la calle), con las manos metidas en los bolsillos. Por alguna extraña razón, Hiwatari sentia que el otro no dejaba de mirarlo constantemente.
No les faltaba mucho para llegar a casa, cuando Hiro se paro en seco.
"¿Qué pasa?".
"Me gustas, Kai".
¡¡Kyyyyaaaaaa, ¿¿¿que le pasa a mi retorcida cabeza? ¡¡Solo le estoy dando vueltas al asunto, y es taaaaan frustranteeee! (MAK se da un golpe en la cabeza con una caña de azucar) GoG... Tendran que disculpar que los haya hecho esperar casi tres meses para leer esta estupidez, pero es que ¡practicamente me la saque de la manga, no tenia idea de qué poner...
No tengo excusas para haberme tardado tanto tiempo, asi que las más sinceras disculpas. ¡¡Les ofrezco una foto de Kai desnudo, jooo, con eso me perdonaran por más enojados que esten... Sinceramente, si tengo algunas xDDDD Pervertida mua.
Es probable que el siguiente capitulo sea ya el final, con eso seria ya el segundo fic que termino. ¡Gracias por los revis, y si necesitan algo, ya saben donde esta mi email!. Por ultimo, les dire que editare mi biografia, xDD para aquellos que quieran leer algo salido, vayan allá.
So, Mata Ne!.
Sakuma Ritsuka MAK,
Noviembre, 2005.