CAPÍTULO 4: MEDIAS VERDADES:

-¿Y bien?-inquirió Lily-¿A que esperas?

-Esta bien Lily, te mentí, yo no vi a James, por lo tanto no fue él quien me dijo que estabas en la enfermería.-Respondió la castaña calmadamente.

-¿Entonces quien te lo dijo?-Volvió a preguntar la pelirroja. Hermione calló por unos momentos, pensando bien lo que iba a decir, ordenando las ideas en su mente. Tendría que decirle la verdad, pero protegiendo a los merodeadores, no debía revelar su secreto, ya que eran ellos quien se lo tenían que decir. Ella lo sabía por venir del futuro, nada más, eso no le daba el derecho de revelar el preciado secreto de los chicos, no debía cambiar demasiado el curso de la historia.

-Nadie me lo dijo Lily, yo lo sabía.-Volvió a guardar silencio.

-¿Cómo lo sabías?-Inquirió mas calmadamente la pelirroja, no entendía porque Hermione, en un tema tan tonto como ese la había mentido.

-Primero comprende que no te lo puedo contar todo. Respeta eso. Solo te contaré lo que me atañe a mí.

-De acuerdo, comienza entonces,- Dijo mientras se sentaban al pie de un arbol.

-Anoche me desperté para beber agua, y no estabas en la cama, así que sabiendo lo que le dijiste a Potter, supuse que los habías seguido. Efectivamente miré por la ventana y estabas caminando por el borde del bosque. Comprendí que corrías un gran peligro así que bajé corriendo.- Explicó despacio.

-¿Qué peligro?

-Es obvio. El licántropo.

-¿Cómo sabías que había un licántropo¿Y si lo sabías, como te atreviste a bajar sola?

-A la primera pregunta no te puedo contestar, a la segunda te preguntaré ¿Te acuerdas del león?

-Si, claro.

-Pues soy animaga, pero promete que no se lo dirás a nadie. Como león no tengo ningún problema en enfrentarme al lobo, por eso no dude en bajar. Solo tenía miedo por ti- Respondió Hermione, Lily asombrada movía la boca sin poder articular palabra. No podía creer que su amiga pudiera ser aquella enorme bestia.

-Bueno el caso Lily es que apareció James y te llevó a la enfermería. El no sabe que yo era el león, yo estaba en situación delicada, tenía que quedarme allí para encargarme que el lobo no os dañara a ti y a James, por eso no te llevé yo misma. James inventaría la excusa para defenderte y que no tuvieras represalias por estar por los jardines a esas horas.

-¿Potter se arriesgó por mí¿Ante un león y un licántropo?.-Los ojos verde esmeralda de Lily brillaron de una forma especial. Hermione no pudo dejar de darse cuenta de ello.

-No deberías juzgar a James tan a la ligera. Puede ser todo lo que quieras, pero le importas de verdad, no le tomes en cuenta, es un chico lleno de hormonas- Rio Hermione.

-Puede ser- Dijo Lily, pensando en Cornamenta de una forma muy distinta por primera vez en su vida.

-Y a ti te gusta.-Sentenció Hermione derrepente.

-¿Qué?-Lily enrrojeció hasta las raices del cabello, confundiendo su cara con su roja cabellera.- Hermione por favor, en vez de pensar en esas cosas mirate tu con Black- Dijo en un intento de librarse de la que le estaba callendo.

-¿Yo con Black?- Dijo Hermione muy nerviosa. Intentaba contener a sus sonrrosadas mejillas.- No me interesa Sirius para nada.

-Ya ya...-Lily comprobó sus sospechasa.- Deberías ser más sincera conmigo, somos amigas despues de todo.

Mientras tanto en el estadio de quidditch los muchachos dejaban a un lado sus escobas mientras Peter aplaudía escandalosamente por la actuación de James al atrapar la snitch dorada. El moreno se revolvió el pelo una vez más bajo la atenta mirada de unas Ravenclaw que lo miraban a él, Sirius y Remus. Las miró altaneramente mietras Sirus las sonrreía y les guiñaba un ojo. Se pudieron oír las risitas tontas y los suspiros por parte de las chicas, emocionadas por la atención de los merodeadores.

-¿Por qué te comportas así Sirius? Pensé que el amor había acabado con tu faceta de ligón empedernido.- Preguntó Remus picaramente. Sirius enrrojeció hasta las orejas.

-¿De que estais hablando?- Preguntó James curioso. Era imposible que Remus hablara en serio. Sirius enamorado, que tontería.

-De nada Cornamenta. Lunático que se imagina demasiadas cosas, por los golpes que ha recibido debe de alucinar.

-Ya claro, ahora imagino cosas. ¿Te acercarás a ella en la fiesta?- Dijo Remus dejando bien claro que no iba a desistir en el tema.

-¿Pero de quien hablais?-Chilló James a punto de perder la paciencia por la tonta actuación de sus dos mejores amigos.

-Pues de Hermione¿de quien va a ser?. Es que estás tan cegado por cierta pelirroja que ni te das cuenta de las cosas que pasan a tu alrrededor. Estais los dos ciegos de amor- Lupin empezó a reir a carcajadas estrepitosamente.

-¿De verdad te gusta Hermione?- Preguntó James, haciendo caso omiso a los comentarios burlones del licántropo.

-Eh... bueno... ya que lo sabe el bocazas de Lupin, porque no lo va a saber mi otro mejor amigo... si bueno, un poco.-Dijo cortándose.

-Pero eso está muy bien, es muy buena chica, perfecta para ti, te hará sentar la cabeza. Pero cuidado como te comportas con ella, creo que no le eres indiferente amigo, no quiero que la hagas daño.- Dijo esclarecedoramente James.

-¿En serio?- Inquirió Canuto abriendo mucho los ojos.

-Si, yo también lo creo, pero tambien pienso que no te será facil conquistarla, es una chica seria e inteligente, creo que si hace uso de la lógica como hará, no dará ningún paso sin estar segura. Y tal como tu eres no creo que esté segura en absoluto.

-Bueno pero también es alocada. También lo de la fiesta ha sido idea suya.- Dijo Sirius pensativamente.

-Pero tu sabes porque.- Le recordó Lupin.

-¿Por qué?- Preguntó derrepente James.

-Nada nada ya lo verás.-Cortó Sirius muy interesado todavía en el tema Hermione.

-Yo pienso que deberías acercarte a ella en el pub, antes de que otro se te adelante, y que intentes no ser el rey de la fiesta coqueteando con todas. Ya se que es dificil para ti- prosiguió Lupin al ver la expresión de su amigo divertido.- Pero aunque para ti hacer eso no signifique nada, para una chica eso es una gran falta de respeto y la perderás, acabará esa noche con otro más rápido de lo que se dice luna llena.

-¿Pero creeis que ella está interesada en alguien?- Inquirió Sirius preocupado.

-Diggory.- Dijo de repente James.

-¿Diggory¿Amos Diggory¿ese Hufflepuff?- Preguntó Canuto empezando a perder la paciencia.

-Ahora que lo dices James, es cierto- respondió Lupin- el otro día me pareció que Diggory se acercaba a ella.-Sirius empezaba a enfadarse de verdad.

-Valla, hablando de Diggory. Mirad, viene por ahí¡y con quien viene!- Apuntó Peter.

De camino hacia el campo de quidditch, Lily y Hermione venían acompañadas de un apuesto y locuaz Diggory, que no paraba de hablar con la castaña, bajo la mirada divertida de la ojiverde. Sirius tiró con fuerza su escoba al suelo, causando sorpresa a sus amigos, y se dirigió a las gradas. Allí se sentó cruzando los brazos visiblemente molesto y encontró bastante interesante el suelo que había bajo sus pies. James tampoco estaba saltando de alegría, al ver que la pelirroja estaba muy atenta a la conversación del guapo Hufflepuff, claro que lo que él no sabía es que Lily escuchaba atentamente los intentos de Diggory por ir con Hermione a la fiesta, lo cual la divertía mucho.

-¿Y que me dices Hermione¿Vendrás conmigo a la fiesta?- Preguntaba el castaño.

-Verás Amos, es que no se va con pareja, no es un baile. Es una fiesta muggle. Cada uno va por su cuenta con todos sus amigos.- Contestó Hermione visiblemente sonrrojada.

-Bueno pero una vez allí, no me negarás que te invite a algo o que te saque a bailar- Insistió Diggory.

-Claro por supuesto. Me encantaría.- Le dijo Hermione, un poco más cortada.

Ya habían llegado donde estaban los merodeadores, Diggory se despidió de Hermione con un beso en la mejilla, le dijo adios a Lily y saludó a los merodeadores con un movimiento de cabeza. Mientras se alejaba del grupo Sirius se levantó, y de camino a donde estaban sus amigos se cruzó con Diggory. Le envió una mirada desafiante, de profundo odio. Diggory confundido se quedó con el saludo en la boca y le miró extrañado. Black con una expresión de desden se alejó de él. Cuando llegó al grupo las muchachas le saludaron, pero el dijo algo ininteligible sin nisiquiera mirar a Hermione. Ésta se quedo extrañada, mientras Lily sonrreía y le daba pequeños y disimulados golpes con el codo. La castaña iba a decir algo pero Lupin le hizo una señal con el dedo índice en sus labios y le guiño un ojo sonrriendo. Decidieron marchar a la sala común. Remus apartó un poco a Hermione del grupo. Sirius le enviaba miradas encolerizadas.

-Remus ¿qué le pasa a Sirius?- Inquirió Hermione.

-Está celoso.- Remus luchaba por que no se le escaparan las lágrimas de la risa.

-¿Es que no te has dado cuenta? Tan lista para algunas cosas y tan inocente para otras.

-Explícate de una vez y deja de reirte de mí- Replicó Hermioine enfadada.

-No te enfades, no me rio de ti. Es que es la primera vez que veo a Sirius así. ¿No te has dado cuenta de que esta enamorado?

-¿Enamorado de quien?

-Pues de quien va a ser. De ti Hermione, y está celoso se Diggory, que nos hemos dado cuenta todos de que está interesado en ti. Y por si no te has fijado, ahora a quien está mirando mal es a mi.

-No me gusta que se comporte así.

-¿Pero a ti él te interesa?- Hermione se puso roja.- Con eso me doi por contestado.-Lupin se rio- Dale tiempo Hermione, es la primera vez que tiene estos sentimientos por una chica, se siente inseguro, no sabe como reaccioar, y tiene miedo a que te alejes de él. Es todo nuevo para Sirius. Demasiadas cosas en poco tiempo, se agobia él solo. Está acostumbrado a tener el control en estos temas.

-Pero yo no tengo culpa de nada. No tiene que ponerse desagradable conmigo.- Replicó Hermione.

-Ya lo se, pero simplemente hay que tenerle paciencia. Ha sido una coincidencia, una mala coincidencia, que James le ha comentado que a Diggory parece ser que le gustas y has aparecido con él.- Contestó Remus.

Hermione decidió acercarse a Sirius. El chico la agradaba mucho, en su interior le gustaba bastante, y desde que estaba en el pasado, que no era mucho tiempo, hacía que se sintiera muy bien. Los chicos en general, pero Sirius la hacía sentirse especial. En muy poco tiempo había dejado de sentirse mal por el cosquilleo que le producía la cercanía del chico. Estaba segura de que con lo maravilloso que era Harry, el querría que ella fuera feliz. Tenía una nueva vida y tenía que aprovecharla.

-Sirius...- Le llamó Hermione.

-¿Qué pasa preciosa?- Las palabras de Sirius no acompañaban con el tono de voz y la mirada fría que le había echado.

-¿Qué te pasa a ti?- Inquirió Hermione- No me has saludado cuando he llegado, y no me gusta de la forma en que me estás mirando ahora.

-Te miro como puedo mirar a cualquiera.- Esta última palabra la recalcó.- En cuanto que no te he saludado, ya estabas muy bien acompañada, no necesitabas un saludo mío.- Hermione sintió una punzada de dolor.

-¿Te refieres a Amos?- Comentó Hermione comenzando a exasperarse un poco.

-Ah si, para ti Amos, claro- dijo mordazmente Sirius.

-¿Qué pasa Sirius Black¿Qué solo tu tienes la exclusiva¿Si soy amiga del grandioso Sirius Black ya no puedo tener mas amigos?- chilló Hermione terminando de enfadarsae. El resto del grupo dio un respingo del susto y los miraban con la boca abierta. Sirius abrió y cerró la boca sin saber que decir.

-No es eso- Optó por decir un poco más calmado.

-Nunca pensé que llegaras a actuar como mi amigo Ronald- Hermione parecía entristecida.

-Lo siento preciosa, de verdad. No debí tratarte así.- Dijo Canuto un tanto cabizbajo. Se había dado cuenta que con su comportamiento había echo daño a la castaña. Hermione sonrrió conteta. Nunca habría sacado una disculpa de Ron, y menos tan rápido. Decididamente Sirius era encantador. Ahora que la había pedido perdón, hasta sus celos resultaban alagadores.

-No pasa nada.- Repuso la castaña. Ambos se fundieron en un fuerte abrazo, y la castaña le beso la mejilla. Los dos se pusieron un poco rojos, y mucho más contentos subieron con el resto del grupo las escaleras para dirigirse a la sala común, pues los merodeadores aun tenían que terminar los deberes para la semana que viene.

La semana siguiente la pasaron estudiando y terminando de preparar la fiesta. Los merodeadores tenían toda clase de bebidas preparadas, desde la inocente cerveza de mantequilla, pasando por hidromiel, licor de cerezas, alguna bebida muggle como ron o ginebra y terminando por whisky de fuego. Realmente esa iba a ser una fiesta muy animada y alocada.

La relación entre James y Lily no es que hubiera mejorado mucho, pero por lo menos no se insultaban o se decían comentarios irónicos y mordaces. Unicamente se miraban y saludaban fríamente y se llamaban por el apellido. Ella estaba muy agradecida porque James la había llevado a la enfermería y la había cubierto pero el orgullo estaba por encima de toda buena relación. James parecía afligido por este trato pero sus amigos lo animaban constantemente. Practicamente estaba convencido para acercarse a ella en la fiesta.

-Claro Cornamenta, bajo los influjos del alcohol, todo se puede.- Le decía Sirius animadamente.

-No necesito que ella beba, sino yo. Necesitaré un barril de hidromiel entero para poder atreverme a ir hablar con ella.- Decía James nada seguro de si mismo.

-La luna, las estrellas, la noche en sí. La música, el ambiente, todo ayuda James. Tu no te preocupes, todo saldrá bien.- Terminó por decir Remus.

-A ver si es verdad. Por Merlín, esa chica me gusta mucho.- Declaró James.

Hermione no podía más que ser un manojo de nervios, puesto que Remus le había dicho que Sirius quería hablar con ella de algo muy importante durante la fiesta, pero el pícaro del licántropo no quería decirle de que se trataba. Por supuesto ella podía hacerse una idea de las pretensiones del animago, pero eso no hacía, sino, ponerla más nerviosa. No tenía en mente que las cosas con Sirius se desenvolvieran tan rápido. Tampoco tenía planeado que iba a hacer con respecto a él.

Para olvidarse un poco del tema, hablaba con Lily normalmente para que no fuera tan dura con James y que hiciera un poco de esfuerzo para hablar con él, o como mínimo para que le permitiera hacercarse a ella, que era una tontería que se comportara así con él. "Puedes mentirme a mí y a todos los que quieras, pero a ti misma no puedes, dentro de ti está la verdad, y tu sabes que la verdad es que te mueres por los huesos de ese chico" le repetía constantemente Hermione para intentar hacerla entrar en razón. Por lo menos, estas palabras iban haciendo mella en la pelirroja, ya que aunque no le daba mucho cuartel a James, por lo menos se notaba que le miraba con otros ojos, y se quedaba largas horas pensativa frente al lago.

Con todos estos acotecimientos, en los que ninguno de los muchachos querían decir totalmente la verdad unos a otros llegó por fin el ansiado sábado donde muchos alumnos ya se estaban preparando para la inminente fiesta. Los ánimos estaban bastante subidos y la gente estaba muy nerviosa por los acontecimientos. Solo sabían de esto los alumnos de 6º y de 7º. Por supuesto solo Gryffinfors, Ravenclaws y Hufflepuffs, a los Slytherins los habían excluído de los planes. Seguramente no dudarían en estropeárselos., y también obviamente que los prfesores tampoco tenían idea de los acontecimientos que se iban a desarrollar en Hogsmeade con sus alumnos más mayores del colegio.

LaDYaRGoS