Capítulo 4:

Sábado en el medio día, todos almorzaban felices en la casa Granger-Weasley; y es importante mencionar que al fin estaban todos juntos no como en los días de semana.

Mientras Molly Weasley y Monica Granger dejaban en el centro de la mesa una fuente llena de ravioles y un pote con ensaladas varias, Ron y Hermione peleaban por la sala de tomate...

"¡No te la acabes toda!" chilló Hermione viendo como el poco contenido que quedaba estaba siendo vertido en la gran cantidad de ravioles del muchacho.

"Tengo que alimentarme bien, porque estoy creciendo" replicó él sonriendo complacido al ver que la castaña se desesperaba cada vez más y casi se le salen los ojos cuando toda la salsa se encontraba en su plato "Lo siento, ya no queda..." dijo con falso arrepentimiento.

"Creo que la excusa de que estás en crecimiento ya está añeja para ti, hermanito" opinó la menor de la familia "Tienes casi 17 años y sigues con eso... Para cuando seas un anciano demacrado y canoso seguirás con esto" las dos muchachas se rieron.

"Un punto para Gin, cero para Ronnie" dijo sonriendo Hermione sabiendo que a él le cargaban que le dijeran así "Será que comas Ronald si no quieres que se te enfríe"

"¿Qué cdees que eztoy haciento?" peguntó con la boca llena de comida.

"¡Asco!" cerró los ojos Ginny.

"No hables con la boca llena de comida, nadie quiere ver tu proceso digestivo" replicó Hermione observándolo como si fuera lo más idiota que haya visto en su vida.

"Nada de peleas en la mesa" dijo con voz autoritaria la señora Weasley "Tenemos que almorzar con tranquilidad".

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Después que el almuerzo había transcurrido con cierta calma cada quién fue a hacer lo que quería. El señor Granger se encontraba leyendo el periódico en su mullido sillón del living, los señores Weasley fueron al Callejón Diagon para ver a los gemelos, pero sus dos hijos menores sabían que iban en realidad a comprar un regalo a los Granger por su hospitalidad; Hermione intentaba enseñarle a Ginny cómo se usaba el notebook y Monica veía un poco de televisión en su habitación.

"¿Señor Granger?" preguntó Ron tímidamente frente al hombre que se encontraba muy concentrado leyendo un artículo de las elecciones presidenciales de Gran Bretaña.

"Dime, Ron" contestó sin despegar la vista del artículo.

"Me gustaría pedirle un gran favor" dijo sentándose en el sofá al lado de él.

"¿Favor? Claro" dejó el periódico bien doblado sobre la mesa de centro y se sacó las gafas que usaba para leer guardándolas en una cajita verde.

"Me gustaría aprender a andar en bicicleta" respondió algo dudoso si ese era el nombre del artefacto con dos ruedas que algunos muggles usaban para trasladarse pedaleando "¿Podría enseñarme?"

"Pues claro que sí muchacho" dijo más que contento de enseñarle al joven Weasley algo muy común para los muggles "Te puedo prestar mi bicicleta que no la uso por una lesión en la rodilla que tuve años atrás" apoyó su mano en la rodilla derecha.

"¿Ahora mismo le parece bien?" inquirió con una amplia sonrisa.

"¡Vayamos al garaje!" los dos salieron del living dirigiéndose al garaje mientras Richard Granger planeaba una buena ruta para que Ron andará cuando aprendiera.

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Ginny dice: Harry!

Harry, casi me da un infarto dice: Ginny!

Harry, casi me da un infarto dice: sabes usar computador, tienes msn?

Ginny dice: sí, está mañana Hermione dejaba de usar su nombre si no aprendía a usarlo...

Ginny dice: cómo andas?

Harry, casi me da un infarto dice: bien...si consideras que he visto lo peor que una persona en un estado mental saludable (como yo) puede querer

Harry, casi me da un infarto dice: tú?

Ginny dice: con algo de calor...

Ginny dice: viste a McGonagall y Dumbledore besarse? O.o

Harry, casi me da un infarto dice: JA, JA!

Harry, casi me da un infarto dice: no es gracioso...aunque eso si sería traumante

Ginny dice: por eso lo dije...

Ginny dice: que viste?

Harry, casi me da un infarto dice: vi a Dudley besar a una chica!

Harry, casi me da un infarto dice: sabes que casi me desmayo!

Ginny dice: cualquier persona normal se desmayaría con eso

Ginny dice: lo lamento Harry

Ginny dice: has tenido que ver aquella escena...

Harry, casi me da un infarto dice: gracias, me conmueve tu preocupación

Ginny dice: disculpa, pero es que me he quedado para adentro pensando en que cara pusiste cuando los viste...

Ginny dice: XD no podré dormir esta noche de la risa

Harry, casi me da un infarto dice: yo te cuento mis problemas y tú te ríes?

Ginny dice: es gracioso

Harry, casi me da un infarto dice: una pregunta...Hermione no se mató explicándote cómo usar este sistema de comunicación

Ginny dice: Harry, yo no soy Ron...así que con eso te lo digo todo

Ginny dice: además, MSN es muy fácil de usar!

Harry, casi me da un infarto dice: sí

Ginny dice: sabes bailar?

Harry, casi me da un infarto dice: por qué preguntas eso?

Ginny dice: es que como acompañas a Hermione mañana al matrimonio quiero saber si tendremos que mandarla de urgencia a San Mugo por tener sus pies aplastados...

Harry, casi me da un infarto dice: vaya! si que me tienes confianza...

Harry, casi me da un infarto dice: algo sé bailar...no tanto, pero creo que será no bailar tanto si no quieres que ella no tenga pies a la mañana siguiente.

Ginny dice: ya me lo temía!

Ginny dice: con ese baile en cuarto año...

Harry, casi me da un infarto dice: lo sé, lo sé...mejor no hablemos de eso

Ginny dice: mejor, no quiero hacerte sentir mal y que te deprimas...

Harry, casi me da un infarto dice: hum, bueno...

Harry, casi me da un infarto dice: yo tengo que ir a preparar el almuerzo para mis queridísimos tíos y a mi adorado primo

Ginny dice: tan tarde almuerzas?

Harry, casi me da un infarto dice: es que acá hay cosas tan extrañas que ni yo entiendo...

Ginny dice: apuesto que le echaras veneno a la comida!

Harry, casi me da un infarto dice: que inteligente eres, adivinaste!

Ginny dice: no digas lo obvio Harry...

Harry, casi me da un infarto dice: que modesta

Ginny dice: bueno, nos vemos la próxima semana acá

Harry, casi me da un infarto dice: sí, adiós!

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Hermione después de haberle enseñado a Ginny cómo usar el notebook y crearle una cuenta de Messenger se dirigió con dos poleras a la habitación de sus padres. Entró sin tocar la puerta y se encontró con su mamá llorando como una magdalena y algunos pañuelos arrugados esparcidos en la cama y en el suelo.

"¿Mamÿ" preguntó ella algo sorprendida y a la vez preocupada "¿Estás bien?" se acercó hasta la cama donde ella estaba.

"No, hija" respondió entre lágrimas y como haciendo pucheritos.

"¿Qué pasó?" en realidad era algo extraño verla haciendo pucheritos.

"Es que... La mamá de Bambi murió" señaló el televisor que se encontraba encendido y en la pantalla se veía una escena de la conocida película infantil de Disney: 'Bambi'.

La muchacha torció los ojos recordando que su madre cuando ve la película se acuerda de su infancia. Cuando Monica era pequeña, su madre murió dejándola con su padre.

Hermione fue hasta el televisor y lo apagó, para después recoger la mayor cantidad de pañuelos y botarlos en el basurero que estaba en el baño de la habitación. Luego, se sentó en la cama viendo más tranquila a su madre y prefirió hacer caso omiso a la escena antes vista.

"¿Necesitas que te presté las llaves del auto para ir a recoger tu vestido para mañana?" preguntó ya sabiendo que vendría. Hermione asintió con la cabeza "Están en la mesa del recibidor junto al florero".

"No quiero usar ese estúpido vestido" dijo como niña pequeña y se acurrucó junto a su progenitora "Parezco una reserva forestal".

"Tú sabes que Sophie es fanática de todo lo...natural" sonriendo acordándose cuando vio a su hija con el vestido verde tornasol y los accesorios eran hojas, flores y una corona de ramas de árboles para el cabello "Pero tú haces que ese vestido parezca bellísimo cuando te lo pones".

"Hablando de ponerme; ¿cuál crees que se me ve mejor?" preguntó enseñándole las dos poleras.

"Creo que te queda mejor la amarilla" contestó su padre entrando en el cuarto.

"Ah" sólo dijo su hija con una mirada cómplice con su mamá; ya sabría cuál usaría.

"Te ves cansado, cariño" comentó su esposa levantándose de la cama y acercando a él.

"Lo estoy. Le enseñé a Ron a montar en bicicleta y ahora es todo un experto" sonrió complacido "Ese chico tiene grandes habilidades deportivas, aprende rápido".

"Por algo es el guardián de nuestro equipo de Quiddittch" comentó Hermione dirigiéndose a la puerta "Y mamàno veas más ese tipo de películas" Monica rió un poco atrayendo la atención de su marido.

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Los señores Weasley después de haber visitado a Fred y George fueron a la tienda de instrumentos mágicos. Le iban a regalar un piano a los Granger ya que se habían enterado que tenían un piano y que con un accidente de la tía Mary el piano quedó aplastado por su trasero; de ahí lamentan no poder tocar canciones.

La diferencia entre el piano muggle y el mágico es que en estos se puede grabar la canción interpretada y en un trozo de papiro se escriben las notas.

"Y aquí estamos..." dijo más para si Molly Weasley entrando agradeciendo que los pianos no costaban mucho dinero.

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El cuarto de Ginny Weasley era diferente al de las demás adolescentes comunes; normalmente las paredes eran moradas, lilas, rosas y colores pastel. Las paredes del suyo estaban pintadas de dos colores, unas paralelas celestes y otra naranja. En el techo colgaba una lámpara con una pantalla de diseño de mariposas azules. Un escritorio lleno de libros y pergaminos recién comprados; su baúl estaba guardado dentro del clóset y su cubrecama blanco con puntos celestes y azules.

"Tengo que hacer algo para que mis neuronas no se mueran acá" tocó levemente su cabeza, como dando a entender que en el cerebro viven las neuronas "Me aburro..." dijo en voz alta echada en su cama observando las inexistentes manchas en el techo "Adelante" alguien llamaba a la puerta.

Monica Granger entraba algo tímida por si la pelirroja andaba haciendo algo importante, pero al ver que no la interrumpía en nada avanzó con paso decidido y una amplia sonrisa a la cama de la joven.

"¿Quieres hacer algo divertido?" le preguntó.

"Claro¿qué sería?" dijo ansiosa la muchacha enderezándose y cruzando sus piernas sentándose como indio.

"Quiero preparar un pastel, pero como Hermione saldrá no tengo a quién me ayude. ¿Te gusta la cocina?"

"¡Por supuesto!" y como no si ha pasado prácticamente toda su vida ayudando a su mamá en ella "Vamos" y salieron del cuarto.

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"Yo te dije que usaras la polera amarilla" dijo su papá viendo a su hija con la polera naranja, una falda un poco más arriba de las rodillas y zapatillas blancas con detalles plateados "Se te veía mejor esa...".

"Por eso elegí esta, porque tú me dijiste la otra" era bien conocido el pésimo gusto en ropa del señor Granger "¿Va s a algún lugar?" preguntó viendo como echaba algunos medicamentos y pinzas en un maletín que siempre llevaba al consultorio.

"Me acaban de llamar del consultorio, hay una emergencia de un cliente, se le salieron cinco dientes en una pelea callejera y debo atenderlo de urgencia" se abrochó su reloj de pulsera y tomó el maletín "No quiero que vayas sola al centro, anda junto con Ron".

"¡Pero, papá...!" o sea, no era que le gustaba estar un tiempo a solas con él; es más, le era de muchas ganas estar los dos solos en el centro, pero iba a recoger el vestido y andaba con su cabeza en otro lado para que sus hormonas empezaran a atarear sus pensamientos.

"Nada de peros, irás con él; está afuera andando en bicicleta" cogió su bata blanca y se acercó a su hija "Conduce con cuidado, cuida el auto de tu madre y pásala bien" la besó en la mejilla y salió disparado escaleras abajo para despedirse de Monica.

Estaba en medio del pasillo viendo como hipnotizada las escaleras, así que entró en su habitación y se dirigió a la ventana. El día estaba soleado, pero no hacía tanto calor y alguna que otra nube estaba en el cielo celeste.

Vio como Ron andaba con completa destreza por toda la calle. Esa escena le parecía muy tierna y se veía tan contento que hasta dibujó una amplia sonrisa en el rostro de la joven.

"¡RON!" gritó Hermione atrayendo la atención del pelirrojo que frenó frente a la casa.

"‚?QUÉ!" preguntó él entrecerrando los ojos para verla con más claridad.

"¡Guarda la bicicleta y arréglate, me acompañarás al centro!" como estaba tan lejos no pudo ver bien que cara puso, pero parecía que había dicho puras maldiciones porque quería andar un poco más "¡Te compraré un mantecado si lo haces rápido!" de inmediato, Ron entró y se fue al garaje.

'Hombres' pensó ella torciendo los ojos agarrando su bolso y tomando las llaves del auto de su madre que se encontraban encima del escritorio al lado del notebook.

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Ron estaba de lo más contento comiendo su mantecado como un pequeño niño. Los transeúntes cuando pasaban por su lado lo miraban con mucha sorpresa al ver que tenía siete bolas de mantecado en su barquillo y nadie se explicaba cómo no se le derretían.

A su lado, Hermione comía un mantecado de vainilla con lúcuma y de reojo veía como aún su compañero se reía del vestido y los accesorios que usaría mañana en la mañana para el matrimonio de su querida primita.

"Eres increíble" dijo ella doblando en una esquina y sosteniendo con fuerza la bolsa donde traía el vestido "Pronto te llegará una carta del ministerio retándote por hacer magia fuera del colegio" esto lo dijo en voz baja para que nadie escuchara.

"Pero la cara que puso esa anciana era para pagarle todo el oro del mundo" se rió mientras recordaba que en la heladería compraban el mantecado, él había sacado su varita y le hizo un hechizo para que no se derritiera, pero para su mala suerte una anciana empezó a gritar que había hecho magia.

"Y yo dando la excusa que estaba viendo visiones y estaba algo loca y demos gracias a Merlín que de verdad lo estaba" porque el hombre sentado a su lado empezó a decirle que no era buena idea haberla dejado salir del psiquiatra.

Llegaron al hermoso auto color azul perla modelo urbano de la señora Granger y la muchacha abrió la maleta del auto para dejar la bolsa con su vestido. Luego se terminó el poco que le quedaba del barquillo y miró a Ron.

"Te terminas ese mantecado antes de entrar, porque sino me conocerá en serio si ensucias el asiento" dijo observándolo mientras giraba la llave en la cerradura de la puerta del piloto y la abría.

Y como si su vida dependiera de ello; en realidad si no quería pasar unas semanas en San Mugo; se tragó los cuatro sabores de mantecado que le quedaban y con barquillo incluido.

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"Se ve delicioso" dijo Ginny al abrir la tapa del horno para observar si ya estaba listo el pastel "Y huele exquisito".

"Claro, si lo hicimos las dos debe quedar así y mucho mejor" comentó guardando los cubiertos que usaron en el almuerzo que recién había secado "¿Te gusta la fresa?".

"Este pastel de fresa es mi preferido, todo lo que contenga fresa es sabroso".

"Vaya, a mi no me gustan" la pelirroja dio vuelta su cabeza para ver a la señora Granger sonriendo "Es que soy alérgica...".

"Yo soy alérgica a las tonterías de mi hermano" dijo en son de broma.

"Pero aún así le gusta a Hermione" pensativa y ya terminado de guardar los vasos se sentó la mujer en una silla junto al horno.

"No sé que le habrá visto, pero saben disimular muy bien esos dos" las dos rieron "Creo que tienen un don innato para ser actores".

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Iban recién saliendo de una larga fila de autos en la avenida principal para después tomar una calle alternativa para ir a los suburbios donde quedaba la casa. Ron iba medio paranoico, porque Hermione doblaba muy fuerte las curvas y ya se veía en un accidente por su agradable conductora.

"Deberías ir más despacio, podemos matarnos" dijo nervioso y rascándose la nuca.

"Que exagerado eres, todo el mundo conduce así y no estoy yendo tan rápido, no estamos en la carretera" mirándolo de reojo y se concentró en el espejo retrovisor, ya que un auto iba a mucha velocidad tras ellos "Maldito loco" dijo cuando la persona del auto se les adelantó andando a la velocidad en que se puede andar en las carreteras "Eso es rápido, esto e suna velocidad tortuga".

"¿Tortuga?" preguntó como si se tratara de una broma "Yo ya estoy viendo las imágenes de cómo se vuelca el auto y nos quedamos atrapados adentro y quedó como tortilla en el suelo...".

"¡No pienses en esas boberías!" replicó la castaña molesta "Nunca hay que pensar en lo peor; a eso se le llama pesimista...".

"Pero es que presiento que esto no va a terminar muy bien" confesó Ron nervioso y viendo una hermosa casa del estilo colonial a su lado.

"Creo que tanto mantecado te ha caído pésimo al estómago y al poco cerebro que tienes" en respuesta recibió un gruñido de su amigo "¿Acaso te crees Trelawney?".

"Disculpa, yo no heredé su 'ojo interior' así que más respeto conmigo" haciéndose el ofendido comenzó a reírse con ella "Es que no te tengo mucha confianza al volante".

"¡Qué amigo tengo¿Crees que te voy a matar?".

"No, sólo creo que terminaré en San Mugo a causas de esta bella dama que se vestirá como un bosque forestal mañana" se rió.

"¡No me molestes más por los gustos de mi prima! Además, jamás intentaría matarte".

"¿Por qué?" preguntó con curiosidad.

"Porque, porque... Eres mi amigo y me importas" respondió nerviosa perdiendo la concentración y casi choca con un poste de electricidad.

"¡Mierda, Herms!" gritó Ron asustado "Casi nos matamos por tu culpa".

"Tú me preguntaste, así que tú eres el culpable" de repente Ron comenzóa tomar el volante sacando las manos de la muchacha "¡Oye, quítate de mi volante; yo conduzco!".

"Es que pareces que no supieras, señorita sabelotodo..." y para ser la primera vez de él lo hacía bastante bien "Así lo hace un experto".

Allí comenzó una pelea entre quién conducía y los dos aferraron sus manos al volante girándolo cada uno a su placer. Pero, no tenía bien puesta la vista al frente para darse cuenta que se estaban aproximando a un árbol. Por suerte, Hermione giró el volante a la derecha y no chocaron, pero Ron se aprovechó y le quitó sus manos.

Ella le pegó a una y de nuevo se aferró al volante.

Como era una calle de doble sentido; muchos conductores tocaban la bocina reclamando por su ruta en zig-zag haciendo que pudiera ocurrir en cualquier momento un accidente.

"¡YO CONDUZCO, TÚ NO!" chilló ella ya con ideas de morderle la mano.

"¡Lo haces pésimo, yo lo haré!" y él giró a la derecha, ella a la izquierda y...

¡CRASH! Todo había sucedido muy rápido. Se habían salido de la pista y se fueron al lado donde se aparcaban algunos autos e impactaron en uno haciendo que la alarma del auto chocado sonará estruendosamente, el auto azul perla de Monica Granger quedara entero destrozado en la parte delantera, el auto chocado irreconocible en la parte de atrás y un joven de unos veinticinco años salió de una casa y se quedó piedra al ver el auto.

"¡MI AUTO!" gritó casi lanzando llamas por sus ojos.

"Ron..." dijo Hermione con los ojos como platos y respirando rápidamente.

"¿Si?" preguntó él nervioso y con la sensación de querer morirse.

"Creo que de verdad no heredaste el 'ojo interior' de Trelawney, tu presentimiento tiene algo de verdadero".

"¿Qué?"

"Con el castigo de nuestros padres quedaremos en San Mugo por traumas psicológicos" ella mordió su labio inferior y se bajo lentamente del auto para intentar explicarle al muchacho sobre el choque de su automóvil.

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Los señores Weasley y los señores Granger entraron en la comisaría número 45 de Londres. Después de haber hablado con el policía y pagar una pequeña fianza para dejarlos salir y una suma de dinero para que el auto que habían chocado.

"Buenas noches" saludó Ron sonriendo casi con lágrimas en los ojos esperándose ya el castigo.

"Esta noche ha sido bastante agitada" dijo Richard Granger y por primera vez los Weasley escucharon que en su voz había rabia contenida.

"Tenemos mucho que hablar, chicos" esta vez hablo Arthur Weasley observando duramente a Ron.

"Tendremos que ir a casa para decirles y hacerles todo lo que queremos" Monica traía consigo las llaves de su magullado auto en sus manos y jugaba con ellas enseñándoselas a Hermione que estaba tragando saliva esperándose su muerte.

"En serio que no queríamos... Yo nunca quise que pasara esto... Ustedes saben que soy responsable... Pero...pasó tan rápido... Es horrible... Me estoy muriendo..." ella hablaba puras incoherencias.

"Nada de explicaciones, porque no valen" Molly Weasley arrugó el entrecejo más de lo que tenía y su voz se hacía más dura "Prepárense, porque el castigo que tendrán...".

Los adultos se mostraban bastante calmados para todo lo que pasó, pero no sabían que, más tarde; en casa; iba a empezar en realidad el verdadero castigo.

Notas de la autora: ¡Hola! Vaya, al fin que he terminado este capítulo que me ha traído tantos problemas escribirlo. Fíjense que mi hermano pequeño me borró ¡el capítulo que originalmente era de quince hojas! Y al rescribirlo quedó con trece, aunque no omití nada importante, sólo unas cosas bien aburridas de la tienda de instrumentos mágicos.

Quiero darle un especial agradecimiento a Clo que me apoyó cuando estaba en mi colapso nervioso de volver a escribir todo, así que por ella me puse de humor para escribir todo de nuevo. También a Candy, mi teclado, que aguanto las millones de palabras que escribí en el capítulo original y en este.

Sé que aún no hay mucho romance, pero verán que ya se está acercando una escena romántica entre Ron y Hermione, así que un poco de paciencia. También me gustaría decirles que no es muy seguro que ponga romance entre Harry y Gin.

Me gustaría aclararles que me demoraré más en subir capítulos de este fic, porque ya entré al colegio y los capítulos de esta historia son más largos y debo pensar bien en el humor para ponerle. Pero siempre intentaré actualizar lo más rápido.

Ya contestados sus maravillosos reviews que me han hecho muy feliz debo dejarlos, pero les daré algunos adelantos del próximo capítulo:

"Bueno, el castigo de Ron a ti te parecerá fácil" se acercó Monica su hija con una mirada de rabia que jamás había visto "Pero por arruinarme el auto tendrás que ayudarme haciendo lo que más odias...".

"Mamá... No pueedes hacerlo..." al borde de un colapso nervioso Hermione dio unos pasos atrás para topar con la pared.

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"Te tengo un pequeño regalo Ron" dijo tímidamente la castaña bajando la vista y apoyando su mano en la mesa.

"¿Un regalo?" preguntó impresionado él y no pudo reprimir una sonrisa al ver como se sonrojaba ella.

"¿Quieres que te lo dé?" preguntó coquetamente causando el nerviosismo del pelirrojo. Este asintió con la cabeza viendo como ella se acercaba más a él "¡Acá está!".

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"Pues, yo le tengo miedo a las tormentas" confesó cerrando los ojos por el relámpago sonó.

"Debes calmarte que nada te va a pasar" Ron se acercó despacio, pero la abrazó apoyando su mentón en su cabello "No te preocupes, yo estoy aquí para protegerte" dijo mientras Hermione tragaba en seco al sentir la mano de Ron en su cintura.

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¡Ajá Eso y mucho más parará amigos míos. Así que esperen y ya sabrán que ocurrirá en el próximo capítulo titulado: "La venganza es dulce".

Millones de besos y espero sus reviews,

Su Sirenita, Gaby