Capítulo 5:
El viaje en el auto del señor Granger fue bastante incómodo. Como era uno de esos autos espaciosos para llevar como a seis personas o siete todos pudieron irse sin problemas. El silencio era lo único que se escuchaba además de los ruidos exteriores; los autos andando o arrancando, pisadas de personas en la calle, gente conversando y el sonido de la música proveniente de los clubes nocturnos.
Y lo peor es que Hermione estaba viendo la ventana distraída sin prestarle atención a Ron; mientras él estaba condenado a quedarse allí escuchando una sinfonía hecha por la tos de su madre y el dedo índice de la señora Granger que golpeaba la puerta. Si esto fuera una feria de las cosas más extrañas, esta sinfonía de ruidos en la incomodidad sería la perfecta atracción.
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Ginny estaba viendo desde la escalera como su madre comenzó a retar a su hermano y amiga por algo de chocar un auto. Nunca la había visto así de alterada y parecía que los problemas que daban los gemelos eran insignificantes comparado con esto.
Luego vio como el señor Granger entraba en un colapso nervioso y retó a más no poder a Hermione y la dejó casi como momia o petrificada del miedo. Y cuando llegó el turno de Arthur Weasley de retarlos fue lo jamás imaginado que vería, o sea, su padre furioso echando llamas por los ojos, rojo que casi su pelo no era comparado nada con el tono de sus mejillas y una gota de sudor.
"Ginny, será mejor que vengas acá con nosotros para que sepas que han hecho estos dos" dijo Molly Weasley dándose cuenta que su hija observaba desde las escaleras.
La menor de los Weasley se acercó lentamente hasta ellos comprobando que de verdad estaba muy enfurecidos con ellos. Se sentó en el sofá y giró su rostro viendo a Hermione y Ron de pie junto a ella. Los dos tenían sus caras sonrojadas de la vergüenza, ella con los ojos llorosos y su hermano con la mirada baja.
"Pero creo que lo más conveniente es que Monica elija el castigo, más que mal es su auto" opinó Arthur viendo a Richard "¿No crees que es lo mejor?"
"Sí, es lo mejor que podemos hacer" y vio a su mujer que veía a su hija fijamente "¿Ya tienes pensado algo cariño?"
"No, creo que lo más apropiado es que Molly le imponga el castigo a su hijo y yo a Hermione" con voz apacible y pausada algo que causó sorpresa en los tres menores.
"¿Saben? Podría ayudar a papá en el ministerio..." ofreció Ron sonriendo para tratar de salvarse de un castigo de muerte.
"¡Claro que no, jovencito!" chilló su madre con la mirada dura puesta en él "Ya mucha vergüenza me has hecho pasar con los señores Granger para que además estés ofreciéndote para castigos que jamás aceptaría... A ti lo que te debería dar es un buen maleficio si para que alguna vez entiendes que no debes hacer este tipo de cosas".
Ron sabía a lo que se refería. Estaban en la casa de los Granger gracias a su hospitalidad y no podía ser posible que les pagará chocándole el auto; o sea, su esperanza de un castigo medianamente llevable se esfumaron.
"Pásame tu varita" le pidió con poca amabilidad el señor Weasley a su hijo. Este un poco extrañado la sacó del bolsillo de sus jeans y se la pasó con mucha precaución "En primer lugar, no te la daremos hasta que terminen las vacaciones".
'Menos mal que no uso magia fuera del colegio' pensó sonriendo para sus adentros y vio como su madre observaba la cocina y alternadamente la varita '¿En qué estará pensando?' era raro y presentía con su ojo interior que esto no iba a terminar muy bien.
"Ya sé que castigo te daré" y eso sonó como una amenaza para la cabeza del pelirrojo "Monica¿hace cuánto que no haces una limpieza profunda?" se dirigió a con mucha afabilidad y una sonrisa. Ron y Hermione se miraron confundidos.
"Hará unos cuantos meses, podría decir años" dijo pensativamente.
"Bien, Ronald hará el aseo de la casa sin magia por toda esta semana" eso cayó como un balde de agua fría para él.
"¡Pero..."
"¡Nada de peros!" replicó su padre molesto "No estás en condiciones de reclamar después de semejante barbaridad que has cometido, así que prepárate que desde mañana limpiaras toda la casa¿entendido?".
"Sí..." respondió Ron ya pensando que cómo limpiaría el baño, la piscina, la cocina, podar el jardín... tendría que hacer un sindicato de niños trabajadores; porque le iba a tardar años en hacer todo eso sin magia.
"¡Ja! Tu castigo es muy fácil" dijo Hermione viéndolo por el rabillo del ojo "Me podrían dar eso a mí...".
"Ustedes pagarán la reparación del auto de tu madre" le informó su padre a ella "Así que ni cuentes que te tocará algo muy de tu agrado...".
"Nada puede desagradarme tanto" estaba muy confiada.
"Bueno, el castigo de Ron a ti te parecerá fácil" se acercó Monica su hija con una mirada de rabia que jamás había visto "Pero por arruinarme el auto tendrás que ayudarme haciendo lo que más odias...".
"Madre, no puedes hacerlo..." al borde de un colapso nervioso Hermione dio unos pasos atrás para topar con la pared.
"Mañana irás al matrimonio y el lunes en la mañana, ya te las verás en mi consultorio...".
"¡NOOOO!" chilló casi llorando "No puedes hacerlo después de lo que pasó hace algunos años...".
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El asunto se había dado por zanjado y alrededor de las una de la madrugada pudieron ir a la cama "medianamente" tranquilos los adultos; menos Ron y Hermione que estaban los dos despiertos en su cama pensando en sus respectivos castigos...
'Todo por culpa de ese niño paranoico' pensó Hermione apretando un puño y con unas juguetonas lágrimas brotando de sus ojos 'Jamás me habían retado de esa forma... O sea, yo soy Hermione Granger y el que se me busca me encuentra. Prepárate Ronald Weasley, veré que venganza podré hacerte' .
'Ella conduce tan mal que por su culpa tendré que hacérmelas de ¡empleada doméstica! Ya me imagino con un delantal y Ginny burlándose de mí' se dio una vuelta más en su cama y quedó mirando su clóset en la oscuridad 'No voy a permitir que señorita sabelotodo me haya hecho pasar esta vergüenza, así que ya verá lo que le haré mañana...'.
Mientras tanto abajo, en el living precisamente una muchacha de cabellos rojos estaba inclinada en la chimenea y hablaba con alguien. Volteaba de vez en cuando para ver si alguien la descubría, pero no había ningún moro a la costa.
"Michael, ya te dije que no quiero hablar contigo..." dijo como por centésima vez Ginny viendo el rostro de su ex-novio en el crepitar de las llamas. Hablaba con voz dolida y hostigada.
"Pero si ya te pedí disculpas por haber salido con Cho...".
"Mira, me da lo mismo si me dejaste por esa oriental de mala clase. La cosa es que ya no te quiero" y decía la verdad.
"Tú no sabes lo que es que una mujer te vea como el doble de el 'niño que sobrevivió', es terrible...".
"Disculpa, pero Cho anda bien loca... Confundía a Harry con Cedric y si te confunde a ti con Harry debe estar ciega o un problema a la vista, porque él está mucho mejor que tú" se sonrojó al decir esto "No hay comparación contigo, Corner, tú eres un chico pasable...".
"Antes era Michael y ahora Corner, eso es un gran cambio" comentó él sonriendo seductoramente "Ginny, por favor, discúlpame".
"¡Anda a freírte espárragos! Déjame tranquila que yo no tengo nada que disculparte..." luego se puso a pensar en algo "¿Cómo sabías que vivo acá?".
"Pss, las noticias vuelan... No puedes evitar que en menos de una semana ya la mitad del mundo sepan que vives con Granger".
"¿La mitad del mundo?" preguntó ella arqueando una ceja.
"Sí, Lavander debe estar ya poniendo en MSN e internet la información" rió y a Ginny no le sorprendió nada que esa chismosa ya estuviera haciendo eso.
"Yo ya me voy a dormir, no quiero seguir hablando contigo..." Ginny se levantó del suelo y se estiró bien su camisón de dormir "Adiós".
"¡Dame un beso de buenas noches!".
"¿Estás loco? No...".
"Sino, gritaré y todo el mundo sabrá lo que hemos estado haciendo desde anoche Gin..." con voz maliciosa.
"¡Vaya! Que crimen, hablar por chimenea...¡Llamen a la policía de las chimeneas!" se acercó nuevamente a las llamas "Buenas noches" cerró los ojos e hizo un beso en el aire cerca del crepitar de las llamas.
"También para ti..." y desapareció de las llamas Michael Corner.
'¿Acaso me gusta nuevamente Michael?' se preguntó angustiada la menor de los Weasley aún en cuclillas y puso su mano en el corazón viendo fijamente la chimenea.
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Domingo en la mañana. Arriba estaba todo un despelote para arreglar a Hermione para el matrimonio. La señora Weasley estaba tratando de recordar un hechizo depilatorio de piernas, ya que se espanto cuando vio las de la muchacha.
"Como soy una 'solterona' no necesito depilármelas, entiéndanme" fue su explicación viendo con temor la cara de su madre con millones de cepillos, alisadores, rizadores para el cabello.
La señora Granger era la encargada de hacer algo con el complicado cabello de la castaña y dejárselo de un volumen 'normal'. Y Ginny del maquillaje, por lo tanto traía toda su colección que hizo pensar a todas las mujeres que iban a maquillar a un payaso en vez de una persona.
Abajo, el señor Weasley con el señor Granger hablaban de cualquier tema trivial y de vez en cuando reclamaban por el escándalo de arriba. Ron estaba peleando con el refrigerador que no se cerraba por toda la comida adentro y ya tenía un tenedor listo para atacar y sacar comida para que se cerrara el refrigerador, o sea, iba a comerse algunos emparedados y un trozo de carne bastante apetitoso sin fines de alimentarse a él mismo, sólo iba a ayudar en los quehaceres de la casa.
"Buenos días" saludó Ron agarrando un trapo para limpiar un mesón al ver que Hermione llegaba con una bata a desayunar "Me encantan como se ven tus piernas...".
"Tu mamá se emocionó mucho cuando recordó el hechizo depilatorio" señaló la castaña viendo sus piernas muy rojas "¿Dónde están los emparedados?" preguntó abriendo el refrigerador.
"Desaparecieron misteriosamente" silbando mientras por el rabillo del ojo veía su amiga fruncir el ceño.
"Ceniciento, no es bueno que comas la comida del refrigerador...".
"¡No me digas Ceniciento!" se enojó él dándose media vuelta "¿Acaso Ginny te está metiendo ideas en la cabeza?".
"En realidad me dijo que ese nombre te sentaba bien por esta semana..." rió burlonamente "En fin, tomaré un tazón con cereales" sacó una caja de cereales para verterla en un tazón.
"Hermione..." dijo después de unos minutos Ron entre que limpiaba el suelo y el mesón "Estás muy pálida" preocupado.
"¿En serio?" se impresionó un poco por el interés de su amigo y acto seguido se llevó sus manos a las mejillas "Es cierto, estoy algo fría pero es por andar a pies descalzos".
"Necesitas algo de color, no puedes ir así a la fiesta...".
"En todo caso tienes razón, aunque me ponga maquillaje eso me hará mal a la piel" pellizco sus mejillas algo histérica "¡Ayúdame!".
"Mira, yo conozco un método natural..." se acercó a ella con el trapo en la mano todo sucio de polvo, trozos de comida y algo de tierra que inexplicablemente llegaron a la cocina..
"¿En verdad?".
Ron sólo asintió con la cabeza sonriendo tan ampliamente que empezó a asaltarle la duda a la muchacha si era verdad que conocía algún remedio casero o natural.
Con el trapo en mano se lo puso en la cara y lo limpió. Mientras él se reía de su venganza Hermione movía frenéticamente las manos intentando de que se quitara.
"Ahora tienes color en tu rostro" entre risas dijo el pelirrojo mientras Hermione salió disparada a buscar una sartén para verse.
"¡TE ODIO!" chilló viendo su cara totalmente negra "¡Eres un idiota!".
"Esto et pasa por el maldito castigo que me dieron...".
"¡Tú cállate, Ceniciento!" esta al borde de la histeria "¡Ginny, Madre, Molly!" salió corriendo escaleras arriba como si hubiera visto al mismo Voldemort en la cocina.
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Los señores Granger salieron casi al mediodía para llegar a tiempo a buscar a Harry a la casa de sus antipáticos tíos y a la iglesia. Antes, Molly y Monica retaron a Ron por arruinar todo el trabajo que hicieron en la mañana con dejar su cara sueva y bonita para que viniera toda llena de polvo y tierra.
A Ginny se le ocurrió otro castigo por esto y sacó un delantal blanco para que lo usara mientras hacía los deberes y quedando claro que en esa semana todos le dirían "Ceniciento".
"¡Hola!" gritó una voz familiar desde el living.
Los señores Weasley que se encontraban afuera tomando una taza de té junto a Ginny y Ron que limpiaba los muebles de la terraza entraron y vieron a Fred y George limpiándose el hollín de la chimenea.
Ginny gritó feliz y corrió a abrazar a su hermanos muy contenta. Luego los señores Weasley les dieron sus respectivos saludos y cuando llegó el turno de Ron...
"Cuidado Ronnie, puedes romperte una uña si sigues haciendo este tipo de trabajos" dijo Fred.
"Cállate, suficiente tengo con esta enana" señaló a Ginny que bufó.
"Pero parece que ya no hay sólo dos mujeres en la familia¡tenemos tres!" George miró a su madre "Parece que nunca nos habían comentado esto, nuestra hermana perdida...".
"Esto es de telenovela muggle" rieron todos excepto Molly y Ron.
Después de una serie de bromas que causaron que Ron se saliera de control y se lanzara al cuello de George; todos se encontraban sentados en la sala hablando amenamente mientras los gemelos comentaban que uno de sus experimentos se les salió de control y casi hacen explotar todo el Callejón Diagon.
"Y díganme¿por qué han venido?" preguntó Ginny sonriendo a sus hermanos favoritos "Porque es extraño que hayan venido acá sin avisarnos antes...".
"Vinimos a verlos, porque los queremos" dijeron los dos al unísono.
"Vamos¿qué pasa?" no muy convencida Molly Weasley de este repentino amor familiar.
"Lo que pasa es que Angelina está de cumpleaños mañana y vamos a hacerle una fiesta sorpresa ahora en la noche" explicó Fred "Entonces nos gustaría invitarlos, también a Hermione".
"Sería genial, pero Herms anda en un matrimonio con sus padres y Harry, así que estarán acá en la tarde y no creo que pueda salir nuevamente" dijo Ginny "Además que Ceniciento aún tiene trabajo que hacer" unas risas se escucharon.
"Bueno, vengan ustedes tres" observó a su hermana y padres "¿Qué dicen?".
"Claro que iremos, Angelina es muy amable y buena chica" contestó Arthur sonriendo.
"Vale, entonces ya tienen planeada una noche espectacular..." los dos gemelos se lanzaron miradas cómplices.
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'Querida Ginny:
¿Cómo has estado? Espero que bien y tu familia igual con esto de vivir en la casa de Hermione Granger; por si no sabías, Lavander ha publicado la noticia y la ha hecho correr que ya todos los magos del mundo deben saberlo, pero creo que nada de esto te sorprende.
Yo acá me quedé cuidando la tienda de tus hermanos mientras ellos han salido a hacer algunas "compras" necesarias para las ventas. ¿Creen que soy estúpida¿Por quién me toman? Por algo salí con unos resultados de EXTASIS de los mejores.
Gin, podrías decirle a tu hermano Fred que no es bueno que hable en voz alta con George sobre mi fiesta sorpresa de cumpleaños sabiendo que yo estoy ayudando a vender. Por favor, que sean más discretos y que agreguen esa palabra a su limitado nivel cerebral.
Bueno, de seguro nos vemos pronto y cuídate junto a tu extensa familia que tienes ahora,
Angelina'.
'Angelina:
Cuando recibí tu carta estaba con ellos tomando té en la terraza. Y cuando vieron que el remitente eras tú casi se les cae la cara y tendríamos que haber recogido los pedacitos de ellos en el piso.
No sé por quien te tomarán, pero creo que tienes toda la razón con eso que tienen que agregar la palabra discreción y llevarla acabo, porque han arruinado toda tu fiesta sorpresa.
¿Pero estás segura qué harán una? Creo que ahora están cambiando la fecha o no sé, o hasta incluso et admitan que es hoy la fiesta, eso no lo sé muy bien.
¡Necesitamos juntarnos! Te tengo tantas noticias y podríamos hacerlo también con Hermione, un club de mujeres¿qué te parece?
Bueno amiga, espero que no tengas ningún problema con un caramelo explosivo o arruina cabello porque tú sabes que amo tu pelo,
Ginny con ataque de risa por la insensatez de sus hermanos'.
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El plan de los gemelos era la sicología inversa. Si Angelina creía que habían cambiado la fecha, ella no les iba a creer y sabría que va a ser hoy día; pero la confundirían y no le dirían nada para que cuando en la noche la sorpresa con la fiesta de verdad no se lo esperara.
Ya a las seis de la tarde llegaron los Granger con una Hermione muerta de la risa que ya los Weasley creían que venía ebria. Pero venía así por la cara que pusieron sus primas y las amigas de sus primas al verla llegar con Harry, hasta les sacó una foto y ya pensaba en publicarla en los periódicos.
"Fred, George¿qué hacen acá?" preguntó la castaña viendo a los gemelos.
"Estábamos esperando que llegaras para que pudiéramos llevarnos a nuestros padres y hermanita a la fiesta del cumpleaños de Angelina" contestó George saludándola "Pero no podrás ir porque nos contaron del choque del auto".
"Jamás creímos que tú hicieras algo así, pronto veremos que Percy va revelarse contra el ministro de magia" causó risas entre los presentes.
Luego de que los gemelos se presentaran a los señores Granger y las típicas conversaciones aburridas; Arthur, Molly y Ginny pudieron irse con sus hijos por Red Flu y ahí fue cuando los Granger les dijeron a Hermione que irían a una post fiesta de la fiesta del matrimonio y llegarían entrada en la noche.
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El sol ya estaba ocultándose en el oeste y unas nubes se aproximaban ene l cielo causando algo de inquietud en algunos transeúntes en la calle, mas en la casa de los Granger – Weasley nadie se preocupaba de esto porque las dos personas que quedaron en ella estaban en sus cosas.
Hermione todavía no se había cambiado el vestido porque estaba muy amargada y con un humor de los mil demonios, porque Ginny le había pegado millones de papelitos en su cuarto donde le daba consejos para desmaquillarse. Bajaba las escaleras con los pies descalzos y se dirigía a la cocina para tomar agua mineral.
Ron estaba en la cocina según él "estudiando las manchas de la mesa", pero estaba durmiendo y dejando un chaco de baba.
"Ah, tú" dijo Ron soñoliento y se despertó con el ruido de los vasos viendo a Hermione "Creí que aún andabas en el matrimonio".
"Eso fue hace horas, ahora estoy acá" mientras sacaba un vaso "¿Y tú no debías trabajar?".
"Estaba estudiando las manchas de la mesa para limpiarlas" contestó bostezando.
'Vaya que se ve bien' pensó Ron cuando vio el vestido de Hermione. Su espalda era descotada y como era ajustado realzaba toda su figura y como ella es morena el color verde tornasol le quedaba simplemente espectacular. Su cabello estaba con una corona de flores y hojas.
"Discúlpame, pero nadie puede ver algo con los párpados cerrados" sacó de sus pensamientos al joven viendo que ya estaba sentada frente suyo "Y con ese lago de baba hasta los gérmenes desaparecieron" sonrió.
"Es increíble ver lo bien que se te ve la cara después del lindo color negro que tenías en la mañana" comentó para sacar de sus casillas a la castaña.
'Estúpido' trataba de no mirarlo fijamente y se concentró en su agua mineral 'Acordándome, necesito vengarme de él...¿Qué podría hacerle¿Darle una cucharada de su propia medicina?' disimuladamente miró toda la cocina como si la respuesta se encontrara allí y parecía que Merlín la había escuchado, porque había encontrado junto al mueble del horno su venganza...
"¿Podrías dejarme de molestar con eso?" preguntó haciéndose la molesta y sorbió el agua de un trago "Eres tan inmaduro...".
"Es como la décima vez que me dices eso en tres días".
"No puedes evadir la realidad" se levantó para sacar más agua mineral. Dejó la botella en el mueble junto a un plato envuelto en una servilleta "¿Qué es esto?" inquirió curiosa, aunque en realidad ya sabía que era.
"Un pastel de fresa que hizo tu mamá y Ginny ayer" respondió Ron desinteresado "¿Sabes todos los esfuerzos sobrehumanos que tuve que hacer para no comérmelo?".
Silencio, un silencio ensordecedor y lo único que lo rompía era una canción tarareada del pelirrojo.
"Ron, te tengo que decir algo..." dijo Hermione aún dándole la espalda y con la botella en la mano.
"¿Qué?".
"Es importante, ven acá" hastiado se paró y fue donde ella "Te quiero pedir disculpas por todo lo que te he hecho, ahora estás castigado y...me siento culpable" se disculpó bajando la mirada muy 'triste'.
"Yo...no sé que decirte" se sentí conmovido de verla así, tan culpable.
"Y te voy a dar algo en forma de mi culpabilidad que he aceptado".
En realidad no sabía que esperar de ella, estaba muy confundido. Era extraño verla actuar así, como una persona normal y eso hacía que Ron se sintiera muy cómodo a su lado.
"Te tengo un pequeño regalo Ron" dijo tímidamente la castaña bajando la vista y apoyando su mano en la mesa.
"¿Un regalo?" preguntó impresionado él y no pudo reprimir una sonrisa al ver como se sonrojaba ella.
"¿Quieres que te lo dé?" preguntó coquetamente causando el nerviosismo del pelirrojo. Este asintió con la cabeza viendo como ella se acercaba más a él "¡Acá está!".
Mientras hablaba había desenvuelto el pastel de fresa y lo había agarrado en sus manos. Luego, se lo había lanzado a la cara y Ron quedó lleno de crema y fresa.
"Esto es por lo de la mañana" dijo ella entre risas y sacó con su dedo índice pastel de su cara "Como dicen, la venganza es dulce".
"¡Y yo te había creído!" se sentía tan estúpido y crédulo, ella se había aprovechado de eso "Pero no debo negar que está bueno" comiendo pastel.
No se habían percatado que esas nubes en el cielo eran de lluvia y como a veces el clima juega malas pasadas, por el calor producido y las nubes cargadas de lluvia formaría una tormenta eléctrica.
"¿Cómo harás para que no noten que el pastel desapareció?".
"Hago otro ahora en la noche, es tan fácil" contestó Hermione saliendo de la cocina y se fue al living junto con Ron "¡Ah!" chilló ella tapándose los oídos cuando un relámpago sonó.
"Parece que el clima se volvió loco..." vio por la ventana y dio media vuelta para ver a su amiga temblando "¿Estás bien?" preguntó preocupado.
"No, no me gustan las tormentas..." y chilló nuevamente por otro relámpago "Los detesto".
"¿En serio?" preguntó incrédulo.
"Pues, yo le tengo miedo a las tormentas" confesó cerrando los ojos por el relámpago que sonó.
"Debes calmarte que nada te va a pasar" Ron se acercó despacio, pero la abrazó apoyando su mentón en su cabello "No te preocupes, yo estoy aquí para protegerte" dijo mientras Hermione tragaba en seco al sentir la mano de Ron en su cintura.
Su tono había sido uno que nunca había escuchado. Era de preocupación, serenidad y seguridad que le proporcionada a ella. De verdad estaba preocupado y quería ayudarla, no estaba hablando con el mismo Ron que había conocido desde hace casi seis años; este era como... el real, una faceta que jamás había conocido y le causaba una pequeña alegría de haberlo encontrado.
Algunos rayos y relámpagos más hacían que la muchacha se estremeciera y el Weasley la abrazara más fuerte para decirle en cierta forma que no la iba a dejar sola, que lo tenía a él en las buenas y malas; y cabe mencionar que estaba bastante nervioso por estar tan cerca de ella.
Más tarde...
"Gracias, de verdad" le dijo ella tímidamente acurrucada en el sillón viendo como Ron traía unas tazas de chocolate caliente.
"De nada, te veías muy afectada" le pasó una y sonrió sinceramente por verla tan repuesta "Tómalo, te hará bien tomarlo caliente".
No hablaron nada más. Ron había prendido unos momentos antes el fuego de la chimenea y la atmósfera le recordaba mucho a la sala común de Hogwarts. Entre las cortinas y la ventana se veía la lluvia que caía mojando las plantas, la ventana. Ya no habían más relámpagos. Todo estaba muy tranquilo.
"Sería mejor que ya fuéramos a dormir..." no alcanzó a terminar porque sintió un pesó en su hombro izquierdo. Volteó y vio a Hermione ya dormida y con su cabeza apoyada en el hombro de él.
Se veía tan indefensa que le daban ganas de abrazarla y reconfortarla, sentirla en sus brazos. No tenía idea de cómo había llegado a sentir todas esas extrañas y nuevas sensaciones en su corazón, pero era muy agradable el cosquilleo del estómago cuando veía a Hermione y era como si nada existiera, si todo hubiera sido hecho para los dos.
Y tampoco sabía como se había estado comportando normal, o sea; aún la molestaba y la trataba como si estuvieran en el colegio, pero cada vez que salía de su habitación le era difícil no entrar a la de ella sabiendo que están separados sólo por las puertas y un pasillo.
"Si supieras cuanto me gustas..." murmuró sonriendo para si y pasó el brazo izquierdo por el hombro de la castaña, así, ella se acurrucó a su lado y dibujó una tierna sonrisa en sus labios "Si tú sintieras lo mismo que yo".
Las llamas crepitaban iluminando el salón donde se encontraban dos jóvenes, que sin saber sus amores ya eran correspondidos, se querían y todavía quedaba un largo camino por recorrer para conocer sus sentimientos más profundos.
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¡Hola a todos! Hoy amanecí con una inspiración romántica después de escuchar "Volverte a ver" de Juanes y las canciones cebollentas de un CD que me prestó una amiga, por eso la escena "romántica" me salió decente, o sea, piensen que yo no soy de puro romance, pongo de todo y no me especializo en un género para escribir.
¿Quién inventó el colegio? Por favor, dígamelo para ir a la tumba del estúpido que se le ocurrió que debemos estudiar para decirle que se pudra, aunque su cuerpo ya debe estar podrido desde bastantes siglos. ¡Es horrible estudiar Física! Odio a mi maldito colegio por dar esa materia obligatoria si yo JAMÁS tomaré una carrera universitaria con eso.
Volviendo al capítulo... Esta si que es una venganza bien dulce, Hermione terminó dormida en los brazos de su queridísimo Ron, así que denme algo de mérito por este gran avance entre la pareja.
Esta vez no pude poner una conversación de MSN, porque no veía ningún tema para hacerlo, además que no sé a quienes poner a conversar... Si tienen alguna sugerencia, podrían dármela.
Respuesta a sus maravillosos reviews:
PibyWeasley Jaja! En serio? Bueno, gracias, en serio me halagas. Ya pronto verás que le tocará hacer a Hermione, porque hasta ahora es un secreto.
LunaPotter1 Cómo te dejé? Eso no lo entendí... Y este capítulo ha cumplido tus expectativas o no?
leweline-hechicera Uff, de seguro te pasaste películas y creíste que el "regalo" era algo romántico, o no? Ya verás de que trata el castigo de Hermione.
Ubita: No sé cuando la mandaré a fanautores Ubi... hace tiempo que no actualizan, entonces no la publicó hasta que los estúpidos revisionistas lo hagan; igual estoy deprimida porque quiero publicar mis historias allá! Gracias mi Ubi!
cervatilla Actualicé antes de lo que tenía planeado así que debes estar contenta, verdad? Muchas gracias Toñy, tú siempre leyendo mis historias!
sarah-keyko: Sí, cuando dije lo de Voldemort y Winnie the Pooh me cagué (lo siento por la expresión tan vulgar) de la risa.
mury: Es que estoy en una etapa nada que ver para poner HG… Estoy pensando una historia DG, y Harry es como el malo de la historia, entonces como que tengo que cambiar mi mentalidad me parece muy confuso...Pero te vas a salir con las tuyas, tal vez, ponga HG.
CoNnY-B No me pidas explicaciones de la forma de conducir de Ron, porque no sé ni cómo escribí eso XD...digamos que tiene buena mano para la conducción. En todo caso, eso de echarse el auto sé que es poco posible.
valeweasley Creo que cualquiera querría estar en el lugar de Hermione, hasta yo! Bueno, pero de sueños no se vive, mejor centrémonos en la realidad...Gracias!
CLO-VDM Harry ya viene Clo, tienes que tener paciencia…Bueno, Harry viene en el siguiente capítulo! n.n así que prepárate... No sé, creo que Ron lo ha pasado muy mal siendo Ceniciento por un día y aún le quedan seis más; y ni hablar del castigo de Herms.
PalasAtenea: Pues, el castigo de Herms ya lo sabrás en el próximo capítulo. Gracias por tu review y espero que me sigas escribiendo.
Hum, bien, como creo que ha funcionado muy bien la modalidad de poner adelantos los pondré... En el siguiente capítulo:
"¿Qué cosas habrán estado haciendo para encontrarlos dormidos en el sillón?" preguntó pícaramente Ginny a su hermano causando un sonrojo a nivel crítico de su hermano.
"¡Nada!".
"Claro, y yo soy la gemela perdida de Cho Chang".
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"¡MIERDA!" gritó Hermione sobándose el pie y vio como el niño pequeño la miraba con los ojos tipo platos.
"¿Qué es 'mierda' tía Mione?" preguntó el niño sonriendo.
"Una palabra muy mala que JAMÁS se la debes decir a tus padres..." dijo mientras pensaba con que sobornar al niñito para que no le dijera a Monica Granger o a sus padres el 'buen' vocabulario que le estaba enseñando a él, un niño de tres años.
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"¡Harry!" gritaron Hermione y Ginny y fueron a recibir a su amigo abrazándolo hasta que lo estrangularon.
"Quiero vivir, por favor suéltenme" todos rieron "Hola, Ron" saludó tímidamente Harry al pelirrojo que se encontraba de brazos cruzados.
"Hola" respondió de mala gana y se entró inmediatamente a la casa.
"Parece que aún no se repone de lo que ocurrió en el colegio" dijo Ginny recordando lo ocurrido hace unos meses atrás.
Notas de la autora¿Quieren saber cuál es el castigo de Hermione¿Qué ocurrió hace unos meses atrás para que Ron y Harry no estén tan amigos? Todo eso y mucho más en el siguiente capítulo llamado: 'El soborno es la clave'.
Además, a petición de algunos de ustedes preguntaré esto¿Quieren que haya romance entre Harry y Ginny? Por favor, si me dejan un review dígamelo para saber; tomando en cuenta que la pelirroja parece sentir un reencantamiento amoroso por Michael Corner.
Me gustaría agradecerles por todos los reviews que me han llegado y por las personas en MSN que me han dicho que adoran, les encanta y ríen con esta humilde escritora; de verdad, este fic es por y para ustedes, así que con toda confianza díganme sus opiniones, reclamos, etc...
Con la canción "Santo Pecado" de Ricardo Arjona en mis parlantes me despido,
Su Sirenita, Gabita.