Capítulo 10:
Destinatario: Hermione (y Ginny... si quiere)
De: Lavander Brown
Hola, Herms. ¿Cómo estás? Espero que bien y feliz de haber recibido un e-mail de mi parte, porque tiene el honor de recibirlo. Si piensas "¿Cómo estará esta simpática chica?" pues te informo que muy bien, pues tengo el agrado de invitarte a una reunión.
Siempre en vacaciones Parvati y yo nos reunimos en alguna de nuestras casas para pasar toda la noche hablando y pasándola bien. Llevamos comida, algunas películas muggles, la última revista 'Corazón de Bruja' y toda la colección de bolas de cristal, tarot muggle, encantamientos amorosos para tener buena suerte con todos los chicos en Hogwarts.
La gran noticia, es como el año pasado fuiste nuestra confidente... Hasta pasado a formar parte de: CHS (Chica Hot and Sexy), y pasarás a ser el miembro número 3, así que anda ya preparando las cosas para nuestra reunión en mi casa para el próximo sábado a las siete de la tarde.
También Ginny puede venir, ya que estamos pensando la Presidenta y Vise-presidenta (yo) la admitimos. Avísale, por favor, de la reunión.
Bueno chica con suerte, hoy es tu día para empezar a ser una popular... Así lo dicen las estrellas y Neptuno (me compré el nuevo libro de 'Adivinación con Astrología... Un verdadero arte').
Un beso y espero que todo vaya bien con los dos guapetones en tus aposentos,
Lavander
PD¿Sabes si algo pasó con Parvati y Ginny? Cuando propuse invitarla, Parv casi pega un salto hasta el cielo del susto... ¿No le habrá hecho nada esa bestia pelirroja?
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Ya hace una semana había pasado el cumpleaños de Harry, pero no por eso se había acabado la escultura de chocolate del trío. El desayuno había sido: chocolate, el postre del almuerzo: chocolate, para la hora del té: chocolate... Y para la cena de postre había: Nada menos que chocolate. Así que todos en la casa estaban en una guerra contra el chocolate por un buen tiempo.
Hermione le había contado todo lo que pasó a Ginny cuando se quedaron encerrados con Ron en la bodega esa. La pelirroja intentó no reírse por esos detalles poco convincentes para no hacer que la situación se viera pervertida o algo así.
-Es que... ¿Cómo pueden aún vivir bajo la misma casa? – preguntó la pelirroja.
-Qué sé yo. Lo único que agradezco es que salimos sin ningún arresto, reportaje en el periódico o algo así – se sonrojó – No sé cómo soportó la dueña del local entrar y vernos... tumbados en el suelo todos cubiertos de chocolate.
-Si no hubiera sido por su llegada, ustedes ya lo habrían hecho – Ginny negó con cabeza cerrando los ojos – Que asco... Mi mejor amiga y mi hermano haciéndolo...
-Tú eres la mente sucia que lo piensa.
-Ay, como si fueras una palomita blanca inocente... Créeme que sé que esa mente – le señaló su cabeza – se imagina ese momento muchas veces.
-¡Cállate! – le lanzó una de las almohadas de la cama de la pelirroja en toda la cara.
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-Ron... no creo que toda la historia como le la contaste haya sido tan santa – le dijo Harry arqueando una ceja viendo con satisfacción el tono que adquirían las mejillas de su amigo – Si fuera por ti, lo hubieras hecho allí mismo.
-No hables así, eso no es cierto – negó Ron insistentemente – Ni que la quisiera tanto como para darle el favor de estar conmigo... Soy demasiado bueno para ella.
-Y lo peor, en la bodega de una tienda. Consíganse un motel o una casa abandonada...
-¿Cuándo vas a cerrar el pico? – preguntó fastidiado.
-El día en que compraron mi regalo de cumpleaños... ¡Me comí ese regalo de chocolate! Y tal vez lo hayan hecho con el chocolate con que estaban bañados en esa situación – se dirigió al baño fingiendo vomitar, aunque de verdad lo hubiera hecho después de su deducción.
Los dos decidieron dejar de hablar del temita y bajaron a la cocina para preguntarle a la señora Weasley que había de cenar. No era una cena muy elaborada: Puré de patatas con carne asada y de postre... Chocolate –cosa que hizo que a Harry se le revolviera el estómago- así que los dos muchachos salieron al jardín hablando de las nuevas tácticas que podrían usar para los partidos de Quiddittch ese año, el más preocupado era Ron por ser el capitán.
-¿Te puedo preguntar algo? – le dijo Hermione cuando bajaban las escaleras a Ginny después de haber finalizado su batalla con un cojín en el estómago de la castaña a favor de la pelirroja.
-Obviando el detalle que esa ya fue una pregunta... Claro, pregúntame – sonrió.
-¿Qué le hiciste a Parvati?
-¿Yo? Pues nada, no tengo cara de haberle hecho algo – respondió nerviosamente acordándose del 'Desmaus' que le aplicó Harry a la chica para borrar el maldito archivo de los problemas existenciales de ella... Y de la carta que el ministerio le mandó a su compañero - ¿Por qué preguntas?
-Es que recibí en la mañana un e-mail de Lavander invitándonos a pasar la noche del sábado en su casa, y al final me pregunto si le habías hecho algo porque Parvati se asustó un poco al oír tu nombre.
-Sabes que ella está un poco loquita... – dijo intentando aparentar que no sabía nada.
Salieron al jardín para ver a los muchachos que ya estaban emocionados con el Quiddittch que habían traído sus escobas con un 'Accio' por la ventana para practicar los movimientos y maniobras.
-¡Dime la verdad, Gin! – le insistía Hermione a la chica que comenzó a mirar interesadísima la práctica de los chicos.
-No te miento, jamás yo le haría algo a Parvati para que quedé con un trauma de por vida... Ni que tuviera dos cabezas.
-¿Qué pasa? – preguntó Ron dejando su escoba apoyada en una silla de la mesa.
-Tu noviecita cree que yo sería capaz de hacerle daño a Parvati Patil sólo por el hecho que ella al escuchar mi nombre se nos va del mundo por el susto – explicó Ginny haciendo que Ron y Hermione se sonrojaran y Harry se riera por lo bajo.
-Por algo Lavander me lo dijo...
-¡Lavander está más loca que la señora de la esquina! – se cruzó de brazos exasperada - ¿Cómo le crees totalmente a alguien que tiene la colección entera de artículos de adivinación?
-Tienes razón – se alzó de hombros resignada - ¿Vas a ir el sábado?
-No sé, déjame leer el e-mail y después podemos entrar en conversaciones.
-Vale... ¿Por qué tienen sus escobas acá? – se dirigió al pelirrojo – Algún vecino puede verlos por las ventanas y no es muy común ver a dos chicos con una escoba entre sus piernas.
-Sólo practicábamos, no tiene nada de malo – reclamó.
-Claro que lo tiene...
-Casi descubren que nosotros inmovilizamos a Parvati en su casa – le susurró Ginny a Harry mientras los otros dos se adentraban a una de sus discusiones matutinas.
-Menos mal te defendiste bien, señorita – asintió sonriendo el pelinegro.
-¿Qué están murmurando ustedes dos? – preguntaron a la vez Hermione y Ron viéndolos.
-Nah, sólo le estaba declarando mi amor puro a Harry – torció los ojos la pelirroja.
-Y yo le decía que algún día podríamos salir, pero soy demasiado bueno para ella – siguió Harry despeinándose su cabello como si fuera un muchacho irresistible.
Los dos empezaron a reírse por las caras de desconcierto que pusieron Ron y Hermione; parecía como si lo hubieran creído por el tono de seriedad con que lo dijeron, aunque sabían que jamás pasaría eso.
-Deberíamos ser actores – finalizó Ginny entrando a la casa junto con Harry que llevaba su Saeta de Fuego para guardarla.
-Tal vez – dijo distraídamente volteando a ver el jardín donde sus dos amigos habían comenzado a hablar nuevamente.
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Sin muchos problemas en la cena los señores Granger y Weasley les dieron permiso a Hermione y Ginny de ir a pasar el fin de semana en la casa de Lavander, cosa que llamó la atención de los muchachos que se juntaran con ellas, así que después la castaña subió para escribirle una carta confirmando su asistencia y la envió con Hedwig.
Luego, Molly le dio su varita a Ron advirtiéndole que lo tendría vigilado por cualquier problema por lo que el chico estaba de lo más feliz por volver a usar magia.
Y así había llegado el sábado, ese día irían Remus Lupin y Minerva McGonagall a cenar en la casa por lo que las chicas no podrían verlos.
-¡Hermione, Ginny! – exclamó Lavander abriendo la puerta de su casa encontrándose con las chicas y dándoles un caluroso abrazo. El señor Granger las había ido a dejar en su auto y había vuelto a la casa para recibir a los invitados - ¿Cómo están, chicas?
-Hola, Lavander – saludó algo aturdida de semejante recibida la pelirroja – Acá en tu casa, pues.
-Eso lo sé, ni que fueran un holograma o algo así – sonrió – Pasen, no se queden afuera.
Era una casa muy humilde, pero bonita y acogedora. Se notaba que la madre de la muchacha tenía tiempo para haber decorado la sala muy bien.
Saludaron a la señora Brown que se alegró de verlas y se excusó que su marido andaba en unos viajes de negocios, así que las hizo pasar inmediatamente al cuarto de su hija.
La habitación de Lavander era bastante grande. La cama era con un dosel muy elegante y arriba tenía una cortina rosada haciendo verla como de princesa o algo así, las paredes eran de un rosa con blanco dándole una apariencia infantil y los muebles eran de madera oscura con detalles dorados bastante bonitos. En las paredes habían fotos de la muchacha con su familia, con sus amigos y algunos posters con imágenes de sus grupos musicales favoritos.
-Bueno, este es mi cuarto – dijo acomodando sus cosas al lado de su cama – Y acá también está Parvati que llegó hace poco – se acercaron hasta la muchacha que estaba sentada en el escritorio viendo algunos cuadernos. Se dio media vuelta y al ver a Ginny su cara palideció completamente.
-Hola – saludaron las dos muchachas.
-Hola, Hermione, Ginny – siquiera sonrió – Pensé que no ibas a traerla, Hermione.
-Es mi amiga, además que vivimos en la misma casa así que no era ninguna molestia avisarle – miró interrogante a la pelirroja intentando averiguar el comportamiento de Parvati con ella.
-Me miras como si fuera un ogro o algo así, despreocúpate que no muerdo – dijo Ginny haciendo que las tres rieran, aunque Parvati aún se ponía nerviosa a su lado – Gracias por habernos invitado.
-De nada... ¡Qué comience la diversión! – exclamó contenta Lavander.
Lo pasaron bastante bien. Vieron unas películas muggles en el aparato de cintas de vídeo de Lavander, luego conversaron un rato mientras comían comida chatarra tanto de muggles como del mundo mágico, hicieron una competencia de baile después de haberse tomado dos cajas de cervezas de mantequilla por lo que estaban un poco ebrias... Luego como una performance de cómo se declararían románticamente a su amorcito usando como al hombre la escoba de la casa haciendo que todo fuera muy cómico cuando Parvati hasta le dio besos.
La competencia de karaoke fue una de las cosas que lejos fueron las mejores, porque Ginny lo hizo con un baile muy "sexy" dedicado especialmente para Harry (n/a: aclaremos que están ebrias por lo que hacen cosas estúpidas sin razón, vale?) descubriendo que la pelirroja podría ser una cantante profesional con una hermosa voz.
-Me alegro tanto que ahora sean unas Chicas Sexy and Hot – dijo Parvati trayendo más cervezas de mantequilla en las manos.
-Hermione, una pregunta… ¿Te sientes atraída por cierto pelirrojo que debe resultarte guapo, simpático y sobre todo muy sexy? – preguntó Lavander haciendo que Hermione casi se atragantara con su cerveza de mantequilla.
-La verdad… ¡Sí! – respondió sonrojándose levemente haciendo que Ginny, Parvati y Lavander se miraran de forma cómplice y unas sonrisas se dibujaron en sus rostros.
-Entonces te proponemos algo – dijo Parvati levantándose del suelo acercándose con una mirada peligrosa a la castaña – Que tú…
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-¿Y cómo lo han pasado, muchachos? – preguntó Minerva McGonagall sentándose al lado de Harry y Ron que estaban conversando sobre un artículo de 'El Profeta' donde salía unos falsos testimonios de un mortífago diciendo que uno de los aliados del grupo de los "buenos" era de su bando.
-Al menos yo, bastante bien. Podría decirse que esta es una de mis mejores vacaciones – respondió Harry terminándose su gaseosa.
-Digo lo mismo – asintió Ron sonriendo nerviosamente.
-Me alegro de escuchar eso, porque quedé bastante preocupada cuando La Madriguera fue destruida y tuvimos que pedirles a los Granger que los dejarán vivir con ellos. Además que con todo lo del pasado año… - suspiró melancólicamente. Hubieron muchas muertes con la batalla contra Voldemort, y varias personas muy cercanas a los docentes del colegio perdieron la vida haciendo que todo, al final, fuera bastante devastador para los profesores.
Ninguno de los dos muchachos tenía idea de por qué Remus Lupin y Minerva McGonagall estaban allí. Pero daba lo mismo, porque lo estaban pasando bastante bien, ya que los señores Granger se llevaban de maravilla con ellos y ya estaban aprendiendo muchas cosas sobre el mundo mágico teniendo conversaciones muy interesantes.
-¿Dónde están las chicas? – preguntó Remus acordándose que faltaban en la casa.
-Ellas fueron a quedarse a dormir a la casa de una amiga – contestó Arthur con una copa de licor en su mano sonriente.
-Ah, bueno. En fin, sígueme comentando respecto a ese problema con el mago de Oxford – pidió alegremente.
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Otra semana más. Todo había estado bastante calmado en la casa… Los adultos fueron a trabajar así quedándoles otra semana de trabajo y podrían salir de vacaciones. La señora Weasley seguía cuidando de la casa preparando deliciosa comida y preocupándose que los muchachos no hicieran nada indebido que podría ocasionar el fin del mundo.
-Harry – Ginny entró en el cuarto que Ron y el pelinegro compartían. Harry estaba poniéndose sus zapatos y ya estaba vestido – Ay, discúlpame por entrar cuando estás terminando de vestirte. Vuelvo más rato – iba a cerrar la puerta nuevamente.
-No, no te preocupes. ¿Qué pasa? – preguntó sonriéndole y terminando de amarrarse sus zapatos.
-Es que bueno, tengo que hablar una cosa muy importante contigo – avanzó hasta sentarse en su cama - ¿Te acuerdas que yo con Hermione fuimos a la casa de Lavander a dormir la semana pasada, verdad?
-Obvio – asintió.
-Lo que pasa es que estábamos conversando, pasándolo de lo mejor y a mí se me ocurrió una idea para que mi hermano con Hermione estuvieran juntos… Y se lo comenté a Parvati y Lavander.
-¿Y qué tiene eso? – preguntó aún sin entender - ¿Qué idea?
-Bueno, que le hicimos una apuesta: A que ella no podía declarársele al cabezota de Ron.
-¿QUÉ?
-Lo que oíste sordo. Si ella lo hace dentro de que se acabe esta semana se gana la colección completa de libros de Astronomía además de regalarle ropa – explicó algo nerviosa – Si no lo hace, ella nos tendrá que comprar ropa, mantecados y comprarnos maquillaje.
Harry la miró algo desconfiado por esa apuesta tan rara. O sea, tal vez podría ser que funcione, pero lo que las chicas habían pedido si Hermione no lo cumplía era demasiado superficial, porque era básicamente ropa y cosas muy estúpidas.
Pasaron unos momentos en que ninguno dijo nada, pero ella siguió explicándole que ese sábado vendrían las chicas a quedarse a dormir para ver si de verdad Hermione cumplía el desafío y luego, la harían tomar una poción para que dijera la verdad si lo había hecho o no.
-Parece que lo tienen todo planeado – suspiró - ¿Y para qué me dices todo esto?
-Por si empiezan a ocurrir cosas extrañas que supuestamente no tienen ninguna explicación y tú nos ayudes a que los adultos no se enteren de nada.
-Me da miedo cuando me miras de esa forma tan maligna – rieron – Vale, las ayudaré, cuenten conmigo.
-¡Gracias, Harry! – se colgó de su cuello alegre de que hubiera aceptado. El chico la abrazó también sintiendo como su pulso se aceleraba.
Mientras tanto, abajo Ron estaba viendo algo de televisión cómodamente en el sofá tomando jugo de naranja. No había hecho nada interesante ese día y no tenía nada que hacer; había limpiado su escoba, ya había hablado mucho con Harry.
-¿Qué ves? – preguntó Hermione tímidamente sentándose a su lado tomando desprevenido al pelirrojo que se cayó del sofá terminando en el suelo - ¿Estás bien?
-Sí, sí – respondió sintiéndose algo estúpido por su actitud. En realidad no había hablado con ella hacía días, se habían estado evitando durante casi dos semanas – Veía un programa de dibujos animados 'El Coyote y el Correcaminos'.
-Ese es antiguo, tiene como la edad de mis padres ese programa – sonrió nerviosamente.
-Creo que si el Coyote no comprara siempre productos 'Acme' podría atrapar al pajarraco ese. Necesita que alguien le controle sus compras.
-Es verdad, pero si eso pasara no existiría el programa…
Se quedaron en silencio y ninguno hizo nada por romperlo. A veces se miraban de reojo intentando no ser descubierto por el otro, cosa que no daba demasiado resultado, porque cada vez que sus miradas se encontraban giraban su cabeza rápidamente sintiendo los colores subirse a sus mejillas.
-¡Hermione, tráeme la ropa sucia, por favor! – gritó Molly desde la cocina.
-¡Claro! – se levantó de golpe aliviada de librarse de esa incómoda situación 'Salvada por la campana' pensó.
-Si quieres te acompaño, debe haber mucha ropa – Ron también se levantó viéndola fijamente esperando ver qué reacción tendría – Después de todo somos ocho personas viviendo en sólo una casa.
-Está bien, si quieres – suspiró.
'Veamos… Casi nos revolcamos en la bodega de una tienda y ahora nos soy capaz de siquiera hablarle sin que mi voz tiemble' pensó el pelirrojo subiendo las escaleras adelante de la castaña 'Esto es raro. ¿Acaso soy un hombre o una gallina?... Soy un Gryffindor, debo tener valor no andar corriendo por ahí'.
'Sí, me gusta y mucho. La cosa es que si yo le gusto de verdad a él… Después de todo es un hombre y los especimenes masculinos no se dejan llevar tanto por los sentimientos, sino por la atracción física. Y si este es el caso no me gustaría que nada más pasara' sintió como una pequeña punzada de dolor travesó su corazón, porque tal vez de verdad ni la quería y todo fue una cosa del momento sin importancia 'Vale, sí me gustaría que pasaran más cosas… Y más encima ni nos hablamos... ¡Y la apuesta! Maldita cosa, malditos efectos del alcohol que me hicieron aceptar como enferma mental'.
Caminaron hasta la mitad del pasillo donde estaba una puerta con rejillas donde había un gran canasto donde se dejaba la ropa sucia. Hermione entró antes que el muchacho abriendo el canasto viendo que estaba totalmente lleno, así que fue una buena idea que Ron la ayudara a llevar todo eso.
-Intenta toma la mitad y yo me llevó la otra – le dijo la chica dejando algo de espacio para que pasara.
-Vale – entró.
Como el espacio era tan reducido sus cuerpos quedaron pegados el uno al otro y podían sentir la respiración del otro, además de los latidos cada vez más acelerados de sus corazones. Era una zona crítica pensaban los dos, porque estaban solos, en un lugar donde el contacto corporal era inevitable y después de todo lo que sentían.
Ron se concentró en sacar la mitad de todo el montón de ropa sucia y salir corriendo hasta la cocina donde se encontraba su madre, pero al acercarse al canasto más se acercó al cuerpo de Hermione sintiendo que la temperatura subía reventando el termómetro. Y para peor o mejor, se fijó en los labios de la muchacha y sin poder detenerse los besó.
oooooooooo
Pecosita dice: Oigan, Harry se ofreció a ayudarnos si hay problemas… Es una suerte, verdad?
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: Sip, eso es genial
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: Pero, él no irá a decir nada de todo el plan?
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: como dices eso Parv! Harry es de confianza, espero, sino se las verá con nosotras tres para que su vida llegué al fin
Pecosita dice: así que no hables más estupideces
Pecosita dice: acuérdense que vienen el sábado a las siete!
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: lo sabemos, y estaremos allí
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: oye… cambiando de tema… hable con Michael!
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: Michael Corner? O.O
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: exacto, me lo encontré cuando iba de compras…
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: Gin, qué pasó que ahora odia a 'El más sexy que sobrevivió'?
Pecosita dice: nada…
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: no creooo! Di la verdad!
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: lo odia! Casi no quiere matar o una cosa así, algo debió haber pasado para que sea tan grave la cosa…
Pecosita dice: U.U revelaré la verdad, pero por favor mantengan su boca cerrada porque ustedes son peligrosas
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: ni que fuéramos mortífagos o algo así
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: habla!
Pecosita dice: Es que fui a ver una película con Harry al cine
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: AMOR! NUEVA PAREJA EN HOGWARTS! HARRY POTTER Y GINNY WEASLEY SALEN JUNTOS!
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: era esperable que algún día terminarían juntos, hacen buena pareja ustedes dos
Pecosita dice: ¬¬ como decía, fui con Harry al cine con Harry COMO AMIGOS y nos encontramos a la salida con Michael
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: que aburrido! Sólo como amigos? Entonces no hay chisme
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: desaprovechaste la oportunidad de estar con él? Ciega!
Pecosita dice: ¬¬ y como seguía contándoles… Michael había intentado volver conmigo, y lo vimos con otra chica bastante cariñosos
Pecosita dice: y me sentí mal, porque de verdad creí que me quería y sólo me usó para jugar o algo así. Entonces, Harry le pegó por haberme hecho falsas ilusiones y que no era posible que me tratara así, si nadie podía usarme de esa forma… Y eso :D
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: eso significa, que 'El sexy que sobrevivió' está enamorado de ti!
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: de seguro estaba celoso cuando estabas como a punto de volver con Michael, pero se enojó con él por tratarte así
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: oye sí, se lo tiene bien merecido ese asqueroso, patán! Mira que tratarte así…
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: sí, se lo merecía el muy… ese maldito. Apoyo a Harry!
Pecosita dice: sí, sí, Michael se lo merecía, lo sé
Pecosita dice: pero cambiemos de tema… Por qué necesitas una cirugía plástica, Lav?
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: es que ayer cuando estaba examinando mi rostro en el espejo noté que tenía… una espinilla!
Pecosita dice: y por eso te cambiarías la cara? ¬¬
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: yo creo que Lav es una exagerada, con una buena mascarilla se te quita la espinilla…. Pero de que es terrible tenerla, lo es
Pecosita dice: o una buena poción, en el libro de Pociones de cuarto año aparece al final algunas pociones para arreglar los desperfectos corporales
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: ayyy! Ya déjenme! No saben lo horrible que es tener esta cosa en la punta de mi nariz
Pecosita dice: pero se te pasará
Parvati (la más cotizada del colegio) dice: bueno chicas, yo me tengo que ir… mamá me llama.
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: vale Parv, cuídate, adioó!
Pecosita dice: nos vemos!
Lavander "necesitando una cirugía plástica urgente" dice: yo también mejor me voy, bye Gin!
Pecosita dice: vale, cuídate, adiós!
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Hermione no pudo resistirse ni oponer resistencia, el cable de su racionalidad que estaba conectado en el cerebro se desconectó de inmediato. Respondió el besó que el pelirrojo le estaba dando rodeando su cuello con sus manos y sintiendo como las manos del chico se apoyaban en su cintura bajando hasta la cadera, le acariciaban la espalda.
Ron no sabía donde poner sus manos después de recriminarse mentalmente que su fuerza de voluntad para que nada de eso pasara era una basura. Las ponía en sus caderas, en su cintura, las pasaba a su espalda; pero algo en su cabeza le decía que bajara, que las pusiera en sus muslos, que tuviera la libertad de hacer lo que quisiera y dejase de pensar cualquier excusa estúpida como para no hacerlo.
Siguieron besándose, abrazándose. El pelirrojo comenzó a besar su cuello, susurrarle algunas cosas al oído; pero nada que dijera que la quería, ninguna cosa así. Ella suspiraba, lo besaba, le encantaba la forma tan delicada con la que la trataba.
'Me gusta, me gusta tenerla así en mis brazos. Me encanta esta cercanía' se decía Ron dejándose llevar por lo que sentía '¿Por qué no puedo decirle que la quiero y así todo sería mucho más fácil?'.
'Bueno, ya entendí que la atracción física también cuenta… Pero tengo que decirle que lo quiero para no perder la maldita apuesta' pensaba sintiendo que si lo decía iba a ser un gran cambio a toda la situación 'O sea, adiós amistad, adiós amigo Ron, adiós dignidad femenina, adiós pensamiento racional… ¡Adiós, Hermione!'.
Ya estaban en una posición de alto riesgo, se habían apoyado en la pared y Hermione enrolló sus piernas en la cintura del pelirrojo mientras él ya había cruzado la línea y tenía sus manos en los muslos de la chica.
Ninguno de los dos decía nada ni daba ninguna muestra de oposición, es mas, parecía que cada vez que llegaban más allá era mucho mejor… Era mejor porque se demostraban más su cariño, cuánto se deseaban, los sentimientos reprimidos desde hacía días que necesitaban salir a flote de alguna manera u otra.
-Ron, te quiero tanto… - murmuró Hermione sin pensarlo siquiera.
-¿Qué? – preguntó él que alcanzó a oír dejando de besarle el cuello y quedándose tieso como una estatua.
-Lo que te dije, que te quiero – dijo ella algo nerviosa, pero mejor después de haberle dicho la verdad.
-Bueno… - se separaron lentamente manteniendo la vista fija ambos. Ron tenía una mueca parecida a una sonrisa en la cara, estaba totalmente rojo y su camisa media desabotonada; Hermione tenía su falda un poco más arriba de lo normal y su cabello estaba desordenado - ¿Gracias? – dijo muy nervioso y con un nudo en la garganta.
-¿De nada? – arqueó una ceja la castaña sintiendo como las ganas de matarlo por decirle 'Gracias' venía a su mente.
Se quedaron en silencio… Hermione estaba enojada, pero es que si pudiera hacerlo, Ron ya estaría en camino en un cohete al sol para que muriera quemado por la respuesta más estúpida del mundo. Y él, estaba en un casi paro cardíaco por saber que lo quería y el muy retardado mental no le había dicho que también, que la quería más que a nada gracias a que su cabeza estaba en blanco de la emoción.
-Bueno… Será mejor que vaya a dejarle la ropa a tu mamá – dijo Hermione bajando su vista al suelo y con un gran esfuerzo se llevó el canasto del pequeño cuarto.
-¿No quieres que te ayude?
-No, ya suficiente tengo con tu gran respuesta – murmuró por lo bajo – No, gracias – dijo en un tono frío y se fue.
Ron cerró los ojos fuertemente y recargó su espalda en la pared dejándose caer hasta quedar sentado '¡Grandísimo idiota! Ella te dice que te quiere y tú le agradeces… Deberías reconsiderar si de verdad tienes un problema al cerebro, Weasley. Acabas de perder tu oportunidad' le dijo esa voz en su mente, pero no la necesitaba, porque ya los sabía muy bien… Demasiado bien.
¡Hola! Sí sé que me demoré demasiado y como siempre: Disculpas. La verdad no estaba como para actualizar: Terminaba los capítulos finales de algunas historias, estaba con un estado anímico deplorable, alguien del pasado volvió a embarrarme el panorama romántico, tuve vacaciones y me fui a la playa, estuve de parranda varias veces… ¿Entienden, verdad?
Este capítulo fue MUCHO más corto que de costumbre, pero pasan varias cosillas interesante, o no? Las cosas que me gustaría recalcar de este capítulo es que Ron es un estúpido, cabezota e insensible por decir '¿Gracias?'. Así que para los hombres: NUNCA hagan eso.
Y como me demoré demasiado, aproveché para ponerme al día y adelantar un poco del siguiente capítulo. Así que les dejó unos adelantos por mi retraso:
-¿Gracias? – repitió Ginny negando con la cabeza - ¿GRACIAS?... ¡Déjame ir a deformarle la cara al retardado mental de mi hermano! – su cara se volvió más roja mientras Hermione seguía suspirando como alma en pena.
-Mamá, no quiero que me des detalles de cómo tú y papá… hicieron ESO – dijo Ron con arcadas y tratando de borrar de su mente esas escenas.
-Mira, engendro mal nacido – se le acercó Lavander con la varita apuntando el cuello del pelirrojo – Cuando alguien se te confiesa, dices que también sientes lo mismo o que lamentablemente no sientes nada… Y ahora si vas a empezar a agradecer con tu elocuencia sobrehumana, agradece que te damos una segunda oportunidad de decirle que la amas – las otras dos chicas asintieron con sus varitas apuntándolo haciendo que Ron tragará nerviosamente saliva.
Eso y muchas cosas más en el próximo capítulo titulado: 'La Amenaza Fantasma'.
Intentaré no demorarme mucho, cosa que es posible (no demorarme). También espero que me sigan enviando sus reviews por todas las razones existentes que saben y obviamente espero que lean un Song-fic One-shot que publiqué 'Everywhere' para que entren en mi profile y los lean… Gracias por leer, cuídense, Aios!