Sexto capi de Desert Rose!!!! Weeeeee!!!!! Después de tanto tiempo!!!

Kida Luna: w Rex quiere comer!!! Dale de comer!!! No lo mates de hambre!!! El mapa?? No lo sé. Tal vez si, tal vez no. XDD Creo que necesitaré que me grites para que entienda. Definitivamente.

Misao Kirimachi Surasai: XDDDDD Lástima que no seas tu en medio de los dos albinitos lindos!!! Jeje Zafiro será un hombre exótico. Ya me lo imagino!!! - Más Seto/Joey??? Que exigente!!!!!

MesuNeko: Ahhh Me quedo tranquila. Pensé que me estaban maldiciendo!!!! T.T XD Sueños extraños que suenan extraño jeje!!!!!! Pronto habrá más...

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-¿Bakura?-llamó suavemente Yugi, tocando la puerta con sutileza.-¿Bakura?

El chico entre abrió la puerta, y volvió a llamar. Pero como nadie respondía, entró. Vio a su compañero albino de lado, respirando agitadamente, con algo de fiebre cuando colocó su mano sobre su frente.

Salió apresuradamente de su habitación, y corrió hasta el comedor donde se servía el desayuno.

El joven dios se encontraba recostado sobre la coronilla de la rosa, mirando al cielo nublado sobre el oasis. En muy raras ocasiones, la lluvia llega a Egipto, y más aún, en el Sahara.

Suspirando suavemente, se sentó, dejando que su larga túnica azul eléctrico se deslizara por los pétalos, hasta llegar al lago, para humedecerse rápidamente. Zafiro aterrizó al lado de su amo, y se frotó contra este.

-Amo, ¿Qué le ocurre?

-He tenido algunas visiones, amigo mío.

-¿Qué clases de visiones, señor?-Ryo suspiró.

-Sobre un chico, que me volvía loco... de placer...-añadió, murmurándole al ave.

-Oh, ¿Cómo era ese chico?

-Muy, muy parecido a mí. Pero tenía una energía sexual tan potente...-bajó la voz a un susurro, gimiendo por lo bajo.-Nunca había sentido tal energía viniendo de un humano como él.

-Me alegro por usted, mi señor. ¿Acaso lo traerá al oasis para ver si él es la persona que anhela?

-Sí. Pero primero quiero conocerlo a fondo.

-¿A través de los sueños, usted dice?

-Sí. Será, algo irreal, pero nos conectará fuertemente en cuanto a nuestras emociones.

-Oh, mi muchacho... –murmuró tristemente Pegasus, al lado de la cama de Bakura, mientras un médico lo revisaba minuciosamente.

-Bien... –comentó el doctor, guardando sus cosas.-Lo que tiene es algo común acá en Egipto, en especial en días de mucho calor como los que tuvimos últimamente. Sólo tiene un golpe de calor, con algo de fiebre. No es nada grave. Si se le da el suficiente líquido y se lo deja reposar, se recuperará pronto.

-Gracias, doctor.-Pegasus lo guió fuera de la habitación, para hablar privadamente, dejando a los compañeros del albino para cuidarlo.

Pegasus, luego de unas varias horas afuera del hotel, encontró a todos los chicos durmiendo sobre la cama con Bakura, entrelazados unos con los otros. El hombre sonrió, y buscó sobre el escritorio de su hijo, la cámara de fotos. Al encontrarla, enfocó la lente para que todos en la cama cavieran.

-No voy a dejar pasar un momento cómo este.-murmuró para sí mismo el hombre.

Una vez que el flash haya brillado, Joey gruñó, y se giró. Le pegó a Marik en la cara con su brazo, haciendo que el moreno despertara. Gruñó sonoramente, quitándose el brazo de su amigo de la cara.

Dio un gran bostezo, antes de tratar de salir del nudo de brazos y piernas que era ahora la cama.

-Hey, ¿Cómo es que terminaron todos en la cama de Bakura, durmiendo de esa forma?

Marik miró al techo con ojos dormidos, y al bajarla, fijando su mirada en el hombre, contestó.

-No lo recuerdo. Pero, sé que estábamos jugando a verdad o reto, cuando Bakura despertó, y luego quedamos todos dormidos.

-Maaaaaaariiiiiiikkkkkk... ¿Con quién hablas, cariño?-la voz cansada de Malik sonó en la habitación, mientras este se sentaba en la cama, restregando sus ojos.

-Terminamos todos durmiendo en la cama de Bakura. ¿No crees que deberíamos despertar a los demás para dejarlo dormir tranquilamente?

-Me parece buena idea Marik.-comentó Pegasus.-Tendremos que levantarlos. Ahora, ¿Cómo?

-¿Sin despertar a Bakura?-inquirió Malik.

-Sin despertar a Bakura.-afirmó Marik.

Lograron despertar a todos menos a Seto, que seguía en el quinto sueño. Intentaron de todo, pero no despertaba. Malik se acercó a su oído y dijo.

-Si no te levantas en estos momentos juro que me montaré a Joey y no lo verás caminar durante un mes, y puedo asegurarlo.

El castaño gimió, y abrió repentinamente sus ojos, mirado a su alrededor, gritando por el rubio. Todos le callaron la voz, diciendo que debían dejar descansar a su amigo albino que seguía indiferente al escándalo.

Salieron de la habitación, dejando en sus sueños más profundos a Bakura.