Kodoku (Vol I)
Capítulo 4
El primer partido del campeonato de invierno estaba a punto de comenzar. Se enfrentaban el Shohoku contra el Tsukubu. Las gradas del gimnasio estaban llenas, pues mucha gente quería ver en acción a los que habían sido capaces de derrotar al mejor equipo de secundaria alta del país. También el Ryonan había ido a ver el encuentro.
- Me pregunto si llegaran tan lejos en este torneo como en el nacional, ahora que Akagi no está – comentó Koshino.
- Pero siguen teniendo a Mitsui. Él no se retirará hasta que acabe el invierno – dijo Sendoh.
- Mitsui no se ha retirado aún? Dato anotado! – exclamó Hikoichi.
En ese momento ambos equipos salieron a calentar.
- Ahí están! Sakuragi, Mitsui, Miyagi y… Rukawa? E-ese es Rukawa?
Un murmullo de sorpresa se dejó oír en las gradas. Los jugadores del Ryonan se quedaron asombrados.
- E-ese es Rukawa? – repitió Hikoichi.
- Que delgado está, verdad?
- Estará enfermo?
Rukawa… qué te pasa, pensaba Sendoh.
- Van a dejar que juegue así? – preguntó Uekusa.
En el banquillo de Shohoku, más de una persona se preguntaba exactamente lo mismo. Entre ellas Ayako, quien observaba muy atenta los movimientos del jugador estrella del equipo.
- - - Flashback - - -
- Y eso es todo lo que sé, entrenador Anzai – dijo Ayako.
- ...
- Lamento no haberle dicho nada antes, pero quería estar segura.
- Lo entiendo… Así que se trataba de eso… bulimia.
- Qué podemos hacer, sensei? He intentado hablar con él varias veces, pero no he conseguido nada.
- …
- Creo que debería dejar de entrenar con el equipo. Cada día que pasa se le ve más débil, su cuerpo no aguantará mucho ejercicio más.
- No podemos hacer eso Ayako.
- Porqué no?
- Aunque no le permitiéramos entrenar con nosotros, Rukawa lo haría por su cuenta. Y si le pasa algo, mejor que esté acompañado.
- Tiene razón… pero, y los partidos? El desgaste físico en un partido oficial es muy superior al de una práctica.
- No te preocupes, sólo jugará unos minutos.
- - - Fin del flashback - - -
Ayako miró al entrenador Anzai. No, el entrenador no dejará que se fuerce.
El partido comenzó. La alineación titular del Shohoku era Miyagi (base), Misui (escolta), Rukawa (alero), Sakuragi (ala-pívot) y Kakuta (pívot). Cuando habían transcurrido apenas diez minutos de juego, el Shohoku ya llevaba 21 puntos de ventaja, la mayoría precisamente conseguidos gracias a jugadas combinadas entre Sakuragi y Rukawa, quienes hacía días que no se hablaban ni para insultarse. Sin embargo, el entrenador tuvo que sustituir a Rukawa, que estaba ya agotado.
- Mira, ya lo han sustituido - dijo Koshino.
- Era de esperar. Se ve realmente mal… - comentó preocupado Sendoh.
Aún con su estrella en el banquillo, la victoria del Shohoku fue rotunda. Todos lo celebraron en el vestuario, todos claro está, menos Rukawa.
oooooooooooooooo
El Shohoku también ganó los siguientes tres partidos. El próximo sería ya la semifinal contra el Shoyo después de las vacaciones de navidad, pero los nervios empezaban a notarse ya en los integrantes del equipo. Fujima y Hanagata, al igual que Mitsui, aún no se habían retirado, y todos sabían que no sería un partido fácil. Además el entrenador Anzai no estaba para darles ánimos, ya que se había tenido que ir de viaje a Okinawa por motivos familiares.
Rukawa no había jugado más de 10 minutos en ninguno de los cuatro partidos. Y le dolía sobremanera saber que el Shohoku había ganado igualmente.
Y pensar que después de perder contra el Kainan le dije al doa'ho que había sido culpa mía por no aguantar el partido hasta el final…
Miró al pelirrojo, quien seguía encestando tiros en salto en la otra canasta del gimnasio.
Cada día mejora más… Y sólo juega al baloncesto desde abril…
Por más que entreno, por más que me esfuerzo, tengo la sensación de quedarme atrás…
Una súbita sensación de mareo le invadió.
Otra vez no…
- Rukawa-kun! Daijobu? – preguntó Haruko.
- Sí, estoy bien. – contestó intentando mantener su habitual rostro de indiferencia.
- Estás seguro? Te has puesto muy pálido de repente.
Unos cuantos jugadores se acercaron. También habían notado la palidez extrema de su compañero. Sakuragi, al notar que su amada Haruko estaba hablando con el kitsune, también empezó a acercarse desde la otra canasta.
- Deberías descansar un poco.
- No me hace falta.
Rukawa se disponía a agarrar un balón del suelo, pero Haruko lo cogió primero.
- No-no puedes seguir entrenando así – intentó que su voz sonara autoritaria, pero no lo consiguió.
Rukawa miró a Haruko con un destello de furia en sus ojos, agarró el balón que la chica sostenía con ambas manos y dio un tirón. Haruko intentó que no se lo arrebatara pero fue en vano y cayó al suelo. Al momento un grito se oyó en todo el gimnasio:
- TEMEEEEEEEEEEE!
El chico de ojos azules se dio la vuelta, y aún sabiendo lo que venía no fue capaz de esquivarlo. El puño de Sakuragi se estrelló en su cara y tuvo que caminar un par de pasos hacia atrás para no perder el equilibrio. Mitsui y Ryota se abalanzaron sobre el pelirrojo, quien parecía dispuesto a golpearle de nuevo.
- Soltadme! Ese maldito zorro se lo merece!
- Tranquilízate Hanamichi! – gritó Ryota.
- Hanamichi basta! – Haruko ya se había levantado del suelo y sujetaba también al pelirrojo.
Ayako se acercó al agredido y enseguida notó que algo no iba bien. Tenía la mirada perdida. Un segundo después Rukawa se desplomaba en el suelo.
- Rukawa! – exclamó.
Mitsui y Ryota soltaron a Sakuragi al ver caer a Rukawa. Todos se acercaron a Ayako, quien, arrodillada junto al desvanecido chico, estaba extrañamente tranquila.
- Haruko – dijo – Ve a la enfermería y dile a la señora Urashima que llame a una ambulancia.
- Sí!
Haruko salió corriendo del gimnasio. Mientras Ryota se arrodillaba también junto a la mánager.
- Crees que es necesario? – preguntó.
- Sí. Está claro que nosotros no hemos podido ayudarle.
Sakuragi miraba la escena sin decir nada.
oooooooooooooooo
En una pequeña sala de hospital cinco jóvenes esperaban en silencio que alguien les diera noticias sobre Rukawa. Haruko sostenía la mano de Sakuragi. Sabía que su novio, aunque lo negara, estaba muy preocupado por el kitsune.
Un joven médico entró en la salita y se dirigió a una enfermera. Después de unos minutos de charla vieron como la enfermera les señalaba, así que se levantaron. En seguida el médico se acercó a ellos.
- Buenas tardes, soy el doctor Otohime. Habéis preguntado por Kaede Rukawa?
- Sí, nosotros avisamos a la ambulancia – dijo Mitsui.
- Como está? – preguntó Ayako.
- Ninguno de vosotros es familiar?
- No. Hemos llamado a su casa pero no había nadie.
- Entiendo. Nosotros tampoco hemos conseguido localizar a sus padres. Verán, el caso de este chico es complicado. Creemos que la causa de su estado no es física, sino psíquica. Pero ahora mismo no puedo deciros nada que…
- Ya sabemos que tiene bulimia – se impacientó Sakuragi – nos va a decir como está?
El médico levantó una ceja.
- Está grave. La pérdida de peso es alarmante y tiene el esófago destrozado. Tendrá que pasar varios días en observación.
El grupo de chicos se miraron unos a otros, sin saber qué decir. Finalmente habló Ayako.
- Podemos pasar a verle?
- No, lo siento, sólo pueden pasar a verle familiares.
Los chicos observaron alejarse al médico sin ánimos de preguntar nada más.
oooooooooooooooo
A la mañana siguiente Sakuragi y su gundam estaban llegando a Shohoku, como siempre, algo tarde. Estaban a punto de entrar en la escuela cuando el chico más alto se detuvo en seco.
- Qué pasa, Hanamichi? No piensas entrar? – preguntó Yohei.
- No.
- Eh? Porqué no? Hoy no hay ningún examen!
- No es eso. Es que he recordado que tengo algo importante que hacer. Hasta luego, chicos – dicho lo cual Sakuragi se alejó dejando a sus amigos muy sorprendidos, excepto a Yohei.
- Qué os apostáis que va a ver a Rukawa al hospital? – dijo sonriente.
Si la apuesta se hubiera realizado Yohei habría ganado, pues efectivamente media hora después el pelirrojo entraba en el hospital donde estaba ingresado su rival.
- Buenos días, me podría decir la habitación de Kaede Rukawa? – preguntó amablemente a la chica de recepción.
- Claro que sí, un momento – la chica tecleó el nombre en su ordenador y leyó algo en la pantalla – Es usted familiar?
- Soy su primo – mintió.
- Está en la habitación 311.
- Muchas gracias.
Jeh… el número de la habitación acaba como su camiseta, pensó mientras subía en el ascensor hasta la tercera planta.
Una vez llegó a la puerta de la habitación, se detuvo un momento, cogió aire y entró. En seguida se topó con unos ojos azules que le miraban, seguramente alertados por el ruido de la puerta al abrirse. La cerró y se acercó a la cama donde estaba semitumbado Rukawa.
Está en los huesos…, fue lo primero que pensó al observarle. El kitsune estaba igual de pálido que cuando se desmayó, y tenía el pelo más despeinado que de costumbre. Una aguja unida por un tubo a una bolsa de suero estaba clavada en su brazo izquierdo, y unos discos en su pecho registraban la actividad de su corazón en una máquina que había junto a la cama.
- Qué haces tú aquí? – preguntó desafiante.
- He venido a verte – contestó Sakuragi en el mismo tono.
- Para qué?
- Quería ver como estabas.
- Pues ya me has visto. Ahora márchate – dijo Rukawa girando la cabeza hacia la ventana de la habitación.
El número 10 del Shohoku sintió que la sangre le hervía. Se acercó aún más hasta el pálido chico y le agarró de la fina camisola de hospital, obligándolo a incorporarse un poco.
- Maldito zorro! Cómo te atreves a echarme?
Rukawa agarró a su vez las manos de Sakuragi, intentando en vano que le soltara.
- Suéltame, imbécil – ordenó.
- Aquí el único imbécil que hay eres tú! Aún no te has dado cuenta! – preguntó el pelirrojo zarandeándolo.
- HE DICHO QUE ME SUELTES!
- NO!
En ese instante Rukawa cerró los ojos y Sakuragi notó que las manos del kitsune dejaban de hacer fuerza sobre las suyas y caían sobre la sábana. Un pitido continuo y molesto empezó a oírse en la habitación.
- Rukawa…?
Dejó caer al chico moreno suavemente sobre la cama, y entonces reaccionó. Salió al pasillo y gritó pidiendo ayuda. Una enfermera entró con él en la habitación para salir enseguida. Al momento entró de nuevo seguida de otra enfermera y un médico que reconoció como el doctor Otohime.
Mientras observaba como aquellas tres personas intentaban reanimar a Rukawa con un masaje cardíaco, Sakuragi tenía la mente completamente en blanco. Sólo oía en su cabeza aquel horrible pitido. Afortunadamente después de unos angustiosos minutos el pitido cesó y en su lugar volvió a escucharse un sonido intermitente que indicaba que el corazón del chico moreno volvía a latir.
- Tú eres el chico de ayer – oyó que le decían.
- Eh… sí – balbuceó. Era el doctor Otohime quien le hablaba.
- Qué hacías aquí? Os dije que sólo podrían pasar a verlo familiares – dijo el médico muy enfadado.
- Yo… lo siento. Por favor, dígame qué le ha pasado…
El gesto del médico cambió al notar la sincera preocupación por parte del joven.
- Ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. Pero no te preocupes, todo está bien. Ahora deberías salir de la habitación…
- Sí…
Sakuragi echó un último vistazo a Rukawa antes de dirigirse a la puerta acompañado por el doctor Otohime. Nada más salir al pasillo se toparon con el entrenador Anzai y con Ayako.
- Sakuragi! – exclamó Ayako muy sorprendida – Qué haces aquí?
- Vine a ver al zorro…
- Buenos días, Sakuragi – dijo el entrenador
- Buenos días, viejo…
- Es usted el padre de Rukawa? – preguntó el doctor Otohime al entrenador del Shohoku.
- No, soy su entrenador de baloncesto – contestó – Podría decirme cómo está?
- Por supuesto. El chico ingresó ayer en urgencias a causa de un desvanecimiento. Los médicos que le habían atendido en la ambulancia ya nos avisaron de que posiblemente padecía bulimia, tal y como estos chicos – señaló a Ayako y a Sakuragi – les dijeron nada más llegar para atenderle. Tiene la garganta tan dañada que aunque quisiera creemos que no sería capaz de comer nada sólido, así que optamos por alimentarle con suero durante unos días, y está muy débil. Ahora mismo acaba de sufrir una parada cardiorrespiratoria pero afortunadamente ha quedado en un susto.
El entrenador Anzai y Ayako efectivamente se asustaron al escuchar esa última frase.
- Nuestra principal preocupación es que no logramos localizar a sus padres ni a ningún otro familiar – continuó – Sabe usted donde encontrarlos?
- Su madre vive en Hong-Kong y su padre viaja mucho por motivos de trabajo. Intentaré contactar con alguno de los dos.
- De acuerdo, gracias.
- Puedo pasar a verle?
- Claro. Ahora mismo está inconsciente pero no tardará mucho en despertarse.
El entrenador entró en la habitación y las dos enfermeras salieron y se fueron acompañadas por el doctor Otohime, quien les dedicó un gesto de despedida. Ayako se sentó en una silla del pasillo resignada a esperar. Miró hacia el pelirrojo, quien seguía de pie con la vista en el suelo y comprendió que era lo que le tenía así.
- Te has asustado, verdad?
- Eh?
- Estabas con él cuando ha tenido la parada, no?
- Si…
- Bueno, no te preocupes. Ya has oído al médico. Sólo ha sido eso, un susto.
- Ha sido culpa mía, Ayako…
- Pero que dices? - se sorprendió la mánager.
- No hacía ni un minuto que estaba con él y ya nos hemos puesto a discutir. Yo… le he puesto nervioso y ha sido cuando le ha dado…
Ayako se levantó y dio un apretón cariñoso en el brazo del pelirrojo.
- No ha sido culpa tuya, tonto. Rukawa está muy débil y por eso su corazón se ha parado.
- …
- Venga, no le des más vueltas.
- Está bien. Por cierto, cuando ha llegado el viejo de Okinawa?
- Esta mañana muy temprano. En cuanto me lo he encontrado por la escuela le he contado lo que había pasado y hemos venido en taxi hacia aquí.
- Crees… crees que él hará reaccionar al zorro?
- Esperemos que sí…
oooooooooooooooo
N/A: Antes de nada quiero pedir perdón, releyendo lo que escribí me he dado cuenta de que he sido una borde. Lo siento mucho chicas, en realidad nunca he considerado dejar un fic a medias, son demasiados meses leyendo los de otros autores y cada vez que me encontraba con uno inacabado me daba mucha pena, así que me prometí no hacer lo mismo. Pero me desanimé mucho porque digamos que esta historia era mi "gran proyecto", pensada como ya dije mucho antes que 'Vuelve conmigo', y al ver que no cuajaba pues no sé… bueno mejor me paso a explicarme una por una -
Kaehana9: ojalá tengas razón... por cierto 'kodoku' significa 'soledad', si tienes Naruto en fansub, creo que es en el tercer capítulo, Sasuke le explica a Sakura que la soledad es un sentimiento que no puede compararse con el de un regaño de tus padres, y pronuncia la palabra con un tono tan triste que se me quedó grabada… Cuanto a Rukawa aunque lo pinte tan inseguro de si mismo fíjate que frente a los demás se comporta igual.
Tsuki-ummi kaze: claro que lo seguiré, respecto a lo de hacer los capítulos más largos… se hará lo que se pueda… aix es que tengo un trauma con eso XDDD Muchas gracias por los ánimos.
Elena: mmm las dos cosas… verás te explico: como he dicho hace muchos meses que me paseo por páginas llenas de fanfics de SD, tanto que llegó un momento que me encontraba por todo los mismos fics excepto en las webs que como fanfiction actualizan casi a diario. Aún así yo pensaba que tardaban mucho en aparecer nuevos fics, hasta que un día pensé: 'Y si las demás están esperando lo mismo? No tendrías que colaborar tú también?' Así que decidí, a pesar de haber estudiado ciencias en lugar de letras XD, que yo también haría un esfuerzo y pondría mi granito de arena, es decir, mis fics. Por eso aparte del orgullo de ver mi historia publicada podría decirse que sí, que yo escribo para otros. Aún así gracias por el tirón de orejas, me lo merecía XD!
Plam: aparte de que no sea yaoi también pensé que quizás es que al decir que sería larga, no sé (Había pensado dos partes de 8 capítulos cada una, pero no capítulos tan cortos como en mi primer fic, por eso lo he considerado un fic largo). Y es que si una historia de amistad hanaru no convence, lo que tenía pensado para la segunda parte creo que en general convencerá menos… aix no sé! Ya veremos, esta primera parte la termino como que me llamo Khira, digooo Maribel (encantada XD)
Lizeth: nada nada, que se me ha ido la olla jeje. Ahora en serio, gracias por el review, y espero que también te guste este capítulo.
Hipolita: ya, y vaya regañina que me han dado en todos (-'). Besos y muchas gracias.
Nikie: ay me alegro que le hayas dado una oportunidad, miraré de no decepcionar. Por cierto de donde eres, paisana?
Abuelitnt: es que en esta web no puedes ver las lecturas (o yo no lo he encontrado), en otras paginas sí, por ejemplo en una web aunque solo tenga 3 reviews del segundo cap de 'vuelve conmigo' en mi cuenta puedo ver que lo han leído 30 personas y eso anima mucho a seguir, la verdad…
Mari: espero que aunque no sea yaoi el fic te guste, como ya he dicho aunque no sea en la cama los protas absolutos son ru y hana.
ll Vanne llla verdad es que ya me lo están pidiendo, pero esta es de las pocas web que admiten fics no yaoi de SD así que tengo que aprovechar. Me alegro mucho de que te guste tal como es
Bubley: no, no y definitivamente no! Si fuera así lo diría directamente, hay muchas autoras que lo hacen ('sin reviews no hay continuación', dicho de otra manera, claro), pero de veras que no era esa mi intención, más bien pensé después de escribir eso que me mandaríais a tomar por saco…
Merjonic: ya te dije que ni caso, un mal día… pero por supuesto lo habría continuado aunque tu fueras la única lectora! Un beso muy grande
Sakare: kodoku significa soledad, y no puedo publicarlo en amor-yaoi porque sólo admiten fics yaoi, y este no lo es, aún así te pido que le des una oportunidad, eres de mis lectoras favoritas!
Para compensar me he puesto las pilas y aquí tenéis el siguiente cap.
Muchos besos y gomen nasai.
Khira-chan
