Kodoku (Vol I)
Capítulo 7
Sabía que no debía hacerlo.
Sabía que había perdido el control, que su cuerpo estaba en el límite y que no resistiría mucho más.
Sabía que el entrenador Anzai había conseguido que le dieran el alta en el hospital a pesar de la ausencia de sus padres, y que lo había hecho porque creyó en su palabra.
Sabía que podrían oírle. Y que los decepcionaría.
Sabía todo eso.
Y aún así, cerró los ojos y se introdujo los dedos hasta la garganta.
Le vino la primera arcada.
Un poco más…
De pronto notó un fuerte agarre en su muñeca. Sin apenas darle tiempo a abrir los ojos sintió como tiraban de él hasta hacerle chocar con la pared del baño.
- QUÉ COÑO HACES, ESTÚPIDO! – gritó un Sakuragi fuera de sí, mientras le agarraba también de la otra muñeca.
Rukawa tenía la cara del pelirrojo tan cerca de la suya que podía notar su aliento mientras le gritaba. No pudo sostener la mirada de esos ojos castaños que le miraban con furia y cerró los suyos de nuevo.
- CONTESTA IMBÉCIL! TE HE PREGUNTADO QUE QUÉ COÑO HACÍAS!
- No… no grites… vas a despertarlos…
- Me da igual! Que se despierten! Que se enteren que no eres más que un maldito mentiroso!
- Yo…
- Tú qué! Vamos di, tú qué!
- …lo siento – dijo abriendo los ojos.
Sakuragi le soltó las muñecas, atónito ante lo que vio en ellos.
Lágrimas.
Rukawa resbaló por la pared hasta quedar sentado en el suelo, y se cubrió la cara con las manos. No iba a permitir que el doa'ho le viera llorar.
Sakuragi estaba en shock. Por primera vez se dio cuenta de que el chico orgulloso, altivo y arrogante que tanto detestaba no existía. El verdadero Kaede Rukawa estaba enfrente suyo.
El verdadero Kaede Rukawa era frágil.
Se sentó a su lado. Estuvieron así un rato, Rukawa intentando controlar sus sollozos y Sakuragi intentando comprender lo que estaba pasando.
En el piso de arriba, una pareja suspiró aliviada al escuchar de nuevo el silencio.
- No vas a bajar? – preguntó la señora Anzai a su marido.
- No. Yo no puedo hacer más por él.
- Sabías que Sakuragi no te iba a hacer caso, verdad?
- Sí. Él es el único que puede ayudar a Rukawa.
- Hiciste bien de quitar el pestillo de los baños…
- …
Cuando Rukawa pareció haberse calmado, Sakuragi decidió que era el momento de hablar.
- Porqué lo haces? – preguntó con voz suave, pero firme.
- No lo sé… - aunque ya no sollozaba, el kitsune seguía con la cara escondida.
- Tienes miedo a engordar y que los demás se burlen de ti, como te ocurrió en Tomigaoka?
Silencio.
- Cómo sabes tú eso? – preguntó al fin con voz tensa – Te lo ha contado Ayako?
- Sí. No la culpes por ello, sólo quiere ayudarte.
- …
- A mí también me gustaría poder ayudarte…
Por fin los ojos azules se dejaron ver de nuevo. Una profunda tristeza se leía en ellos.
- Porqué este cambio?
- Eh?
- Llevas casi un año haciéndome la vida imposible, proclamando a todo el mundo tu desprecio hacia mí, y ahora dices que quieres ayudarme. Porqué? Tanta lástima te doy?
Sakuragi suspiró.
- No. No es lástima. En cuanto a lo de hacerte la vida imposible, lo siento. Me he portado muy mal contigo – cogió aire, lo que tenía que decir a continuación le costaba horrores – Perdóname.
- No – dijo Rukawa sin mirarle.
Una vena apareció en la frente del pelirrojo.
- Rukawa temeeee! Yo me esfuerzo para pedirte disculpas y tú…
- La última vez que acepté tus disculpas me arrojaste a la cabeza todos los balones del gimnasio.
Sakuragi se ruborizó. Era verdad. Y todo porque no quería que fuera él quien le enseñara a hacer los tiros vulgares.
- Tienes razón – el pelirrojo tosió mirando hacia otro lado – Pero no seas tan rencoroso, caray! Tú no eres tampoco ningún santo, sabes? No ha habido entrenamiento o partido que no me hayas insultado.
- De algún modo tenía que defenderme, no?
- Supongo… Oye… no me vas a preguntar porqué te he tratado así todo este tiempo?
- Por Haruko Akagi, tu novia.
El pelirrojo se giró hacia Rukawa, sorprendido.
- Vaya, resulta que sí que te enteras de lo que pasa a tu alrededor.
- …
- Al principio sí, fue por ella.
- Al principio?
- Luego fue por envidia.
Ahora el sorprendido era Rukawa.
- Envidia? – repitió.
- Sí… por lo bien que jugabas a básquet, porque tenías mucho éxito con las chicas, porque todo el mundo te admiraba…
- Que tontería… - murmuró mirando el suelo.
- Pensaba que lo tenías todo y yo no tenía nada…
- Soy yo el que te tiene envidia…
Parecía que se iban turnando para sorprenderse.
- Nani!
- Siempre estás rodeado de amigos, ahora incluso tienes novia… Eres fuerte, siempre estás lleno de energía, de vitalidad, y de confianza en ti mismo… nunca te rindes, lo das todo en los partidos… y… y tienes un talento increíble para el básquet…
El mundo se iba a acabar. Kaede Rukawa había dicho que Hanamichi Sakuragi tenía talento!
- Jeh… po-por fin lo reconoces, zorro – balbuceó el pelirrojo intentando poner su voz de tensai, sin éxito.
- …
Ambos chicos se quedaron en silencio. Pero no era un silencio incómodo, al contrario. Era la primera vez que el ambiente entre ellos era relajado, tranquilo. Había muchas cosas en que pensar. Pero este no es lugar, pensó Sakuragi, así que se levantó.
- Vayámonos a dormir, mañana tenemos entrenamiento – dijo tendiendo la mano a Rukawa – Una tregua?
Rukawa miró la mano con desconfianza. Una tregua con el doa'ho? Un poco de tranquilidad no le iría mal… Finalmente ofreció también su mano y dejó que el pelirrojo le ayudara a levantarse. Una vez de pie la vista se le nubló y Sakuragi tuvo que sostenerle en brazos para que no se cayera.
- Rukawa!
- E-estoy bien, sólo ha sido un mareo – dijo soltándose del "abrazo" del pelirrojo.
Sakuragi le miró con preocupación, pero no dijo nada más.
Está en las últimas.
Es que no se da cuenta?
Yo no quiero… yo no quiero que se muera.
oooooooooooooooooo
Los días siguientes fueron un poco extraños. Los señores Anzai notaron el cambio que se había producido en la actitud de ambos chicos. Apenas se hablaban, pero cuando lo hacían no era para insultarse, sino que charlaban sobre trivialidades. Parecían dos extraños que acababan de conocerse.
Rukawa ya no estaba tan pálido como cuando salió del hospital, aunque no parecía recuperar peso y seguía agotándose enseguida en los entrenamientos.
A Sakuragi le era imposible mantenerse despierto toda la noche, así que no podía saber si realmente el kitsune había dejado de vomitar la comida o es que ahora iba más alerta para no ser descubierto… Optó por no contarle nada al entrenador Anzai, aunque sospechaba que esa noche el gordito les había oído.
El día de nochevieja llegó a la casa la hija de los Anzai, Ayumi, acompañada de su marido, Tatsuya, y de su hijo. El pequeño Takeshi era en efecto un diablillo, como pudieron comprobar los dos jugadores del Shohoku, convertidos a su pesar en improvisados canguros.
Cuando llegó el momento de cenar, Sakuragi notó que Rukawa estaba más nervioso de lo normal. Quizás no le guste comer con desconocidos, pensó. Sin embargo la cena transcurría muy amena; el tema principal, por supuesto, era el baloncesto.
- Y usted también juega a básquet? – preguntó Sakuragi a Ayumi.
- Puedes tutearme, Sakuragi-kun. Yo jugaba en el equipo femenino de mi preparatoria, pero lo dejé al entrar en la universidad. Me habría gustado seguir como amateur, pero no fue posible.
- Porqué no?
- Es muy difícil encontrar chicas de más de 20 años interesadas por el baloncesto…
- Te hubieras apuntado a un equipo amateur masculino – dijo Tatsuya.
- Habría sido demasiado humillante para ellos jajaja.
- Seguramente, eras realmente buena.
- No hables en pasado, cariño, SOY buena – comentó divertida.
- Porqué no se lo demuestras mañana en la cancha? – intervino la señora Anzai.
- Buena idea. Qué dices, Sakuragi?
- Por supuesto. Pero aunque seas la hija del viejo, no podrás vencer a este tensai MUAHAHAHA!
- Eso ya lo veremos – dijo Ayumi guiñándole un ojo, con lo que el pelirrojo se ruborizó.
- Takeshi, tienes que comértelo todo – susurró Tatsuya a su hijo, a quien no parecía gustarle el toshi-koshi-soba.
- No quiero! – gritó el pequeño.
- Cómo que no? Vamos, que no tenga que enfadarme – intervino su madre.
- Él tampoco come! – exclamó.
Su pequeño dedo señaló a Rukawa, quien levantó la cabeza sorprendido. El niño tenía razón, el chico moreno apenas había probado bocado en toda la cena.
Se produjo un silencio incómodo. Estaba claro que el entrenador Anzai había prevenido a su familia sobre la enfermedad de Rukawa, pero aunque no lo hubiera hecho bastaba verle para intuirlo.
- Rukawa-kun ya ha crecido y por eso no tiene que comer tanto, pero si tú no lo haces te quedarás así de pequeñajo para siempre – dijo Ayumi al fin.
- No! Si él no come yo tampoco!
- No me hagas enfadar, Takeshi!
Entonces Rukawa cogió de nuevo los palillos y empezó a servirse toshi-koshi-soba. Ayumi sonrió.
- Mira, Rukawa está comiendo, así que tú también.
Takeshi se cruzó de brazos y puso morros, pero no le quedó más remedio que terminarse el plato.
Habían acabado de cenar y faltaba aún más de media hora para medianoche. La señora Anzai y su hija estaban en la cocina fregando los platos, mientras que en la sala de estar Sakuragi y el gordito jugaban con Takeshi y Rukawa miraba la televisión.
Tatsuya entró en la salita con un gran bulto negro entre sus brazos.
- Qué es eso, papá? – preguntó Takeshi
- Una guitarra eléctrica – dijo orgulloso Tatsuya abriendo la funda negra.
Sacó la guitarra, la enchufó y se sentó en una silla frente a Sakuragi y su suegro. Rukawa pareció interesado en el instrumento, aunque no se movió del sitio.
- La compré de segunda mano hace unos años, pero apenas la tocaba. Y como nuestro piso es pequeño, el señor Anzai me deja tenerla aquí, para amenizar las fiestas – explicó mientras tocaba unas notas – Vaya, que mal suena…
- Está desafinada – murmuró Rukawa.
Todos se giraron hacia él.
- También sabes tocar? – le preguntó Tatsuya.
Rukawa se ruborizó. Porqué he abierto la boca, pensó.
- U-un poco…
- Porqué no la afinas y nos tocas algo? Yo apenas me acuerdo de cómo se hace.
- Eh… no, no…
- Vamos zorro, no te hagas de rogar – insistió Sakuragi. En realidad se moría de curiosidad.
Tatsuya casi le obligó a coger la guitarra, así que no le quedó más remedio que empezar a girar las clavijas para afinarla. Cuando terminó hizo ademán de devolvérsela, pero Tatsuya se negó.
- Vamos, cántanos algo – pidió.
- Ca-cantar?
Cantar, repitió mentalmente Sakuragi. Pero si apenas habla, como va a cantar?
- Canta, canta, canta, canta! – empezó a gritar Takeshi.
El pelirrojo intentaba contener la risa al ver al pobre Rukawa tan apurado.
Dudó, pero finalmente Rukawa empezó a acariciar las cuerdas y una música inquietante empezó a escucharse en toda la casa.
Después de unos segundos comenzó a cantar…
Memories
consume
Like opening the wound
I'm picking me apart again
You
all assume
I'm safe here in my room
unless I try to start
again
I don't want to be the one
The battles always
choose
Cause inside I realize
That I'm the one confused
(Los
recuerdos consumen
Como abriendo la herida
Estoy escarbando
en mí otra vez
Tú lo asumes todo
Estoy seguro
aquí en mi habitación
A menos que intente empezar
otra vez
Yo no quiero ser al que
Las batallas elijan siempre
Porque por dentro me doy cuenta
Que yo soy el confundido)
I
don't know what's worth fighting for
Or why I have to scream
I
don't know why I instigate
And say what I don't mean
I don't
know how I got this way
I know it's not alright
So I'm
Breaking the habit
I'm
breaking the habit
Tonight
(No
sé porque vale la pena luchar
O porqué tengo que
gritar
No sé porqué instigo
Y digo lo que no
quiero decir
No sé como me volví de esta manera
Yo
sé que no está bien
Así que estoy
Rompiendo
el hábito
Esta noche)
Clutching
my cure
I tightly lock the door
I try to catch my breath
again
I hurt much more
Than anytime before
I had no options
left again
(Agarrando
mi remedio
Cierro firmemente la puerta
Intento respirar otra
vez
Lastimé mucho más
Que en cualquier momento
anterior
No tengo más opciones)
I
don't want to be the one
The battles always choose
Cause inside
I realize
That I'm the one confused
(Yo
no quiero ser al que
Las batallas elijan siempre
Porque por
dentro me doy cuenta
Que yo soy el confundido)
I
don't know what's worth fighting for
Or why I have to scream
I
don't know why I instigate
And say what I don't mean
I don't
know how I got this way
I'll never be alright
So I'm
Breaking the habit
I'm
breaking the habit
Tonight
(No
sé porque vale la pena luchar
O porqué tengo que
gritar
No sé porqué instigo
Y digo lo que no
quiero decir
No sé como me volví de esta manera
Nunca estaré bien
Así que estoy
Rompiendo el
hábito
Esta noche)
I'll
paint it on the walls
Cause I'm the one at fault
I'll never
fight again
And this is how it ends
(Lo
pintaré en las paredes
Porque yo soy el que tiene la culpa
Nunca lucharé otra vez
Y así es como termina)
I don't know what's worth
fighting for
Or why I have to scream
But now I have some
clarity
To show you what I mean
I don't know how I got this
way
I'll never be alright
So I'm
Breaking the
habit
Breaking the habit
Tonight…
(No
sé porque vale la pena luchar
O porqué tengo que
gritar
Pero ahora tengo un poco de claridad
Para mostrarte lo
que quiero decir
No sé como me volví de esta manera
Nunca estaré bien
Así que estoy
Rompiendo el
hábito
Rompiendo el hábito
Esta noche)
oooooooooooooooo
N/A: la canción es 'Breakin the habit' de Linkin Park, recomiendo escucharla ahora mismo e imaginar la cara de sorpresa de todos en la casa al escuchar a Rukawa cantando así XD… claro que cualquier parecido entre la voz de Rukawa (siempre me referiré a las voces japonesas originales, en este caso Hikaru Midorikawa) y la de Chester de Linkin Park será pura coincidencia… pero mi imaginación lo logra XD. Aunque en mi opinión no seria tan extraño que Rukawa supiera cantar, ya que es el único personaje de Slam Dunk al que se muestra interesado en la música, no?
Ya de paso recomiendo tener preparada 'Somewhere I belong' del mismo grupo y que aparecerá en la segunda parte… quién será la voz rapera de Mike? Sorpresa…
Este capítulo personalmente es el que más me gusta, siempre he querido describir una escena en que Sakuragi se de cuenta de que no tiene motivos para odiar a Rukawa porque en realidad su actitud arrogante es una pose, una fachada que oculta un chico sensible que en realidad no soporta comentarios hirientes hacia su persona (exactamente lo que hace el pelirrojo durante toda la serie). Esta es la razón principal por la que me gusta que el personaje que salga mal parado en los fics sea Rukawa y no Hana.
Gracias a Elena, tincgana, kaehana9, abuelitnt, lizeth, lluna kori saishi, Sakare y Balucita por sus reviews.
Besos
Khira-chan
