Kodoku (Vol II)

Capítulo 14

La tímida sonrisa con la que Rukawa comenzó el paseo con Sae esa mañana se había convertido poco a poco en una sonrisa de oreja a oreja a lo largo del día.

Mis vecinos se van a pensar que estoy colocado si me ven así, pensó divertido mientras llegaba a su casa. Al entrar en el jardín una voz le sobresaltó.

- Se te ve muy contento…

- Hanamichi! Qué haces aquí?

- Me acordé de que tu padre está fuera este fin de semana y pensé en quedarme a dormir esta noche para hacerte compañía.

- Mañana hay clase.

- Me he traído el uniforme – dijo Sakuragi mostrando su bolsa de deporte.

- Como quieras.

- Parece que las cosas han ido bien con Sae… - aventuró el pelirrojo sonriente mientras entraban en la casa.

- Sí, han ido muy bien… - admitió Rukawa sentándose en el sofá.

- Estáis saliendo?

- Sí…

- Wow! Felicidades, zorro!

- ….

- Qué te pasa? Te has puesto algo serio de repente.

- Es que… me preocupa no saber cuidar bien de Sae.

- Porqué dices eso?

- Tú sabes que no sé cuidar ni de mí mismo, como voy a cuidar de ella?

- Ey, que es tu novia, no tu mascota! – exclamó Sakuragi divertido. Pero al ver la cara de Rukawa añadió – Pero sé lo que quieres decir… a la vista parecen tan frágiles que uno siente el deseo de protegerlas a toda costa… Pero creo que en realidad son más fuertes que nosotros…

- Seguramente…

- Y qué habéis hecho todo el día fuera? Porque te he llamado al mediodía y no estabas, y ya casi es hora de cenar.

- Por la mañana hemos ido a dar un paseo por la playa, después hemos ido a comer al Danny's y luego por la tarde hemos ido al cine.

- Día completito, eh?

- Sí… Y tú que has hecho? Has quedado con Haruko esta tarde, no?

Inesperadamente Sakuragi se puso rojo como un tomate y no contestó, lo cual sorprendió mucho a Rukawa. Pocas veces lo había visto tan ruborizado.

- Qué ha pasado? – preguntó curioso el kitsune.

- Pues… nos hemos quedado en su casa… sus padres no estaban… y…

- Y? – insistió Rukawa empezando a suponer lo que habían hecho sus amigos esa tarde de domingo.

- Y… y… nos hemos acostado.

- Oh.

Rukawa se quedó unos segundos sin saber que decir mientras el pelirrojo seguía con la cara del mismo color que su pelo.

- Y… que tal? – preguntó finalmente con una sonrisa pícara.

- Muy bien – contestó Sakuragi sonriendo también – Ha sido realmente genial…

- No te has puesto nervioso?

- Claro que no! Soy un tensai, recuerdas?

- Ya… incluso para el sexo, no?

- Por supuesto!

Rukawa no pudo evitarlo y se echó a reír. Sakuragi iba a recriminarle cuando se dio cuenta de que era la primera vez que oía su risa, y en lugar de ello sonrió de nuevo, contento por la felicidad que rodeaba por fin a su amigo.

Mientras dos chicos hablaban estirados en el sofá en la casa de uno de ellos, dos chicas lo hacían sobre el mismo tema pero por teléfono.

- En serio? – preguntó Sae divertida por lo que le estaba contando Haruko.

- Te lo juro… el pobre estaba tan nervioso que le temblaban las manos al ponerse el condón…

- No me imagino a Sakuragi con problemas profilácticos…

- Ni falta que hace, guapa, te recuerdo que es mi novio, así que te prohíbo imaginártelo desnudo! – advirtió Haruko entre risas.

- Hahaha… Lo que sigo sin entender es que hayáis tardado tanto.

- Habló la lanzada… Es que ya tienes pensarlo hacerlo con Rukawa?

- Pero que dices, loca! Si hemos empezado a salir hoy mismo! Pero desde luego no pienso esperar nueve meses…

- Y si él quiere esperar?

- Haruko… piensa lo que dices, si? Kaede es un chico: un-chi-co!

- Tienes razón… A veces me extraña que a Hanamichi no le haya molestado esperar a que yo estuviera lista…

- Eso es porque te quiere mucho, y se le nota.

- En serio?

- En serio, creo que nunca he visto a un chico tan enamorado de una chica como lo está Sakuragi de ti…

- Rukawa también parece muy enamorado… a pesar de su cara de piedra HAHAHA!

- Ey, no te metas con mi novio! Por cierto, te empiezas a reír como Sakuragi…

- NOOOO!

oooooooooooooooo

Al día siguiente Sakuragi y Rukawa pasaron por casa de Sae, Haruko y Yohei para ir todos juntos al instituto. Ya estaban llegando cuando Sae se detuvo en seco.

- Qué pasa? – preguntó Rukawa deteniéndose también. Los demás le imitaron y miraron a la chica interrogantes.

- Voy a morir… - murmuró Sae en un extraño tono entre divertido y aterrorizado.

- De qué hablas?

- Tus fans! Tus fans me van a matar cuando se enteren de que estamos saliendo!

- Ah, están saliendo? – preguntó Yohei en voz baja a Sakuragi mientras Rukawa intentaba calmarla.

- Sí, desde ayer. Es que son muy discretos… - dijo el pelirrojo riendo.

Después de que Rukawa convenciera a su novia que no tenía porqué temer por su seguridad todos se encaminaron de nuevo a Shohoku. Aunque ni siquiera iban cogidos de la mano, el sexto sentido de las chicas que les vieron juntos les confirmó lo que hace tiempo sospechaban: el corazón de Kaede Rukawa estaba ocupado por la chica de pelo largo y ojos verdes que caminaba a su lado.

- Has visto como me miran? – le preguntó Sae mientras él y Sakuragi les acompañaban a ella y a Haruko al aula – Van a lincharme.

- No les hagas caso.

- Sí, claro…

- Sae… nos vemos a la hora del almuerzo en la terraza?

- En la terraza? La del edificio principal?

- Sí.

- Y eso?

- Simplemente ven.

- De acuerdo.

Sae observó marchar a Rukawa junto con Sakuragi, algo extrañada por la propuesta. Haruko, que sin querer les había oído, sonreía para sus adentros al verla con esa expresión de desconcierto. Ella sabía, al contrario que la chica de ojos verdes, que la terraza era el lugar favorito de la escuela del número 11 del Shohoku, y no era muy difícil imaginar lo que pretendía al llevar a su novia allí.

ooooooooooooooo

- Ya estoy aquí! – saludó Sae acercándose al chico moreno que la esperaba apoyado en la barandilla de la terraza – Hace mucho que me espe…?

No pudo acabar la pregunta porque sus labios fueron rápidamente aprisionados por los de Rukawa, quien al mismo tiempo la abrazó por la cintura hasta tenerla completamente pegada a él. Cuando los liberó, Sae descansó la cabeza en su pecho, sintiendo y disfrutando de los brazos que la rodeaban y correspondiendo el abrazo. Podía oír perfectamente los latidos del corazón de su novio.

Había sensación más maravillosa que esa?

- Sae… - susurró Rukawa acariciándole una mejilla.

- Dime…

- … - cogió aire - Me gustas… me gustas mucho.

- Lo sé… - murmuró Sae abrazándole aún más fuerte.

- Pero tenía que decírtelo… Ayer sólo te pedí que salieras conmigo.

- Bueno, lo de que yo te gustaba me lo dijiste antes de otra manera – rió la chica – Y por mí me lo puedes seguir diciendo así…

- Ah sí?

- Sí…

Rukawa le levantó suavemente la barbilla con la mano y empezó a besarla de nuevo. La otra mano que seguía en la cintura de la chica se desplazó suavemente por el interior de la blusa que ella siempre llevaba por fuera de la falda, a pesar de las regañinas de todos los profesores. Sae se estremeció por la fría caricia en su espalda pero en ningún momento le preocupó que Rukawa fuera más lejos. Efectivamente la mano se quedó quieta, pues aunque hacía mucho tiempo que se había dado cuenta de que deseaba a esa chica, Rukawa sabía que debía esperar.

Pero eso lo tenía claro su mente, no su cuerpo, así que decidió terminar el beso y apartarse un poco antes de que Sae notara la dolorosa erección que empezaba a abrirse paso en su entrepierna.

- Hoy tienes entrenamiento? – le preguntó antes de que la chica se quejara por la interrupción.

- Sí, pero solo una hora.

- Vendrás al gimnasio cuando termines?

- Eh... no puedo.

- Por?

- He quedado con Akira.

Rukawa la miró entre sorprendido y dolido, por lo que Sae se apresuró a explicarse.

- Sólo vamos a ir a tomar algo. Entiéndelo, éramos muy amigos antes de que me fuera a vivir a Chicago.

- …

- Kaede, no te pongas así, por favor. No te fías de mí o qué?

- Es de él de quien no me fío.

- Pero si Akira tiene novia!

- …

- Además, no sé porqué le tenéis tanta manía Sakuragi y tú. Él me ha hablado muy bien de vosotros.

- Qué te ha contado? – preguntó el kitsune algo nervioso.

- Que los dos sois excelentes jugadores, sobretodo tú. Y que ahora que os ha visto jugar en equipo le vais a dar muchos problemas en las finales.

- Está bien… - suspiró Rukawa – Verás… quiero hablar contigo de una cosa…

- De qué?

- Es algo sobre mí que debo contarte antes de que te enteres por otra persona.

Sae supo enseguida a que se refería y aguardó callada a que Rukawa le contara lo que él considerara que debía saber.

oooooooooooooooo

La hora del almuerzo terminó y Sakuragi se despidió de Haruko hasta el entrenamiento. Una vez en el aula se sentó en su pupitre y esperó a que la clase comenzara. Poco a poco todos los alumnos y alumnas ocuparon sus sitios; el último en llegar fue Rukawa. La cara que traía no presagiaba nada bueno. Se sentó a su lado sin mediar palabra, Sakuragi quiso preguntarle que había pasado pero en ese momento entró el profesor, así que tuvo que esperar a que la clase acabara para poder hablar con él.

- Que te ocurre, zorro? – le preguntó mientras se sentaba en su mesa.

- Que se lo he contado todo – respondió Rukawa en un suspiro.

- Que le has contado qué a quién?

- Lo mío a Sae.

Sakuragi le miró sorprendido; lo cierto es que no se esperaba que su amigo se abriera tan pronto a alguien más.

- Y que le has dicho?

- Pues la verdad.

- Pero el que exactamente?

- … - Rukawa suspiró de nuevo y le contó resumidamente lo que le había confesado a Sae – Que cuando tenía 12 años empecé a vomitar para adelgazar hasta que me ingresaron y que a finales del año pasado recaí por problemas de ansiedad.

El pelirrojo no pudo evitar sonreír levemente: si Rukawa ya era capaz de hablar tan claro sobre su enfermedad era que estaba mucho mejor de lo que pensaba.

- Y como se lo ha tomado?

- Creo que…la he decepcionado.

- Eh? Porque? Que te ha dicho?

- Nada… sólo que no se esperaba algo así… después ha sonado el timbre y ya no hemos vuelto a hablar.

- Bueno, estará sorprendida… dale un poco de tiempo para asimilarlo. No todos los días tu novio te cuenta que es bulímico.

Rukawa torció un poco el gesto y desvió la vista, no le gustaba en absoluto esa última palabra. Volvió a mirar de nuevo a Sakuragi cuando éste le hizo una inesperada pregunta.

- Cuanto pesas ahora?

- Nani? A que viene eso?

- A que aún te faltan bastantes kilos para estar en tu peso ideal y hace semanas que te veo igual.

- …

- Dime, cuanto pesas?

- Yo que sé! – exclamó Rukawa - Te crees que me subo en la báscula cada día? – al ver la ceja arqueada de Sakuragi añadió – Ahora sólo me peso cuando voy a ver al doctor Matsuda, vale?

- Y cuanto pesabas la última vez que fuiste?

- 71 kilos…

- Es decir, cuatro menos de lo que pesabas al entrar en Shohoku y casi diez por debajo de tu peso ideal…

- Quieres dejar este tema de una vez!

- TEME! Sólo me preocupo por ti!

Varios compañeros de clase se dieron la vuelta para mirarles al escuchar el grito, pero Sakuragi les 'mató' con la mirada y se volvieron a girar en seguida.

- Perdona… - murmuró Rukawa – Pero no me gusta hablar de esto…

Sakuragi lo comprendió y asintió. El kitsune no estaba aún tan bien como había pensado unos momentos antes.

- … y además estoy muy nervioso por lo de Sae – continuó el chico moreno.

- Tranquilo, sólo tienes que esperar a que se le pase la sorpresa.

- Hay algo más…

- Uh? El qué?

- Esta tarde ha quedado con Sendoh.

- Quéeee!

- Es la cita pendiente que tenían desde el partido de práctica contra el Ryonan, te acuerdas?

- Claro que me acuerdo! Pero ahora está saliendo contigo, no puedes dejar que quede con el puercoespín!

- Y que quieres que haga, que se lo prohíba!

- Claro!

- Doa'ho…

Sakuragi no pudo replicar porque en ese momento entró el profesor de la siguiente clase. La conversación no se reanudó hasta la tarde durante el entrenamiento.

- A qué hora había quedado Sae con Sendoh? – preguntó Sakuragi a Rukawa durante unos estiramientos.

- Al acabar la práctica; los lunes el equipo femenino sólo entrena una hora… – respondió el kitsune con voz cansada.

- Pues o ha desquedado o tu chica es omnipresente, porque ahora mismo está en la puerta del gimnasio junto a Haruko y Ayako.

Rukawa miró enseguida hacia donde le indicaba el pelirrojo; efectivamente Sae estaba en el gimnasio, con sus ojos verdes clavados en él y una hermosa sonrisa.

No estaba decepcionada.

Y no se había ido con Sendoh.

Estaba ahí con él, esperando a que terminara el entrenamiento para irse juntos a casa.

Por primera vez en su vida, sintió que todo estaba bien.


N/A: Hola a todas/os! Perdón por la demora, pero aparte del coñazo de mi dedito tuve un problema de inspiración. En fin, este es el penúltimo capítulo de la historia, e intentaré no tardarme mucho para el último.

Kaehana9: no no, por este fic se acabaron las desdichas de Rukawa. Gracias por el review!

Vanne: me alegro mucho de que Sae te guste, es super chungo que un OC caiga bien, lo sé por experiencia (a mi no me gusta casi ninguno). La definición de la música de Linkin Park la copié de internet, lo admito, yo no tengo ni idea de clasificaciones musicales, si una canción o un grupo me gusta, me gusta y punto XD. Saludos desde el otro lado del charquito!

Bubley: síiii es muy tímido! A que es mono? Si es que en realidad es un sol, se hace el antisocial pero en realidad estaba ya muy necesitado de "cariño"… XDD

Celine: a mi también me cuesta, no te creas… y para colmo no hay ni una sola imagen suya sonriendo, ni siquiera en los doujinshis… tenía la esperanza del Art Book de Inoue pero nada… ahora sólo me queda la esperanza de verlo sonreír en Deep Purple de Prin… que por cierto, lo acabará algún día?

Abuelitnt: no te equivocas, es la primera vez que Ru se enamora (en este fic no hay sentimientos anteriores hacia ningún mono pelirrojo ni ningún puercoespín).

Yukino-chan: weno, me alegro de captar nuevas lectoras a la altura que sea XD. Muchas gracias por el review y perdona por la tardanza.

Elena: ahí ahí… me hace mucha gracia porque no es la primera vez que usas refranes en tus reviews XD Al menos este lo entendí jeje (es un refrán internacional XD)

Tincgana: ola! Me alegro de que te gustara el capítulo. Sae es afortunada… Muchos besos y gracias por el review!

Kenshin: ola mi amor! Me llevé una grata sorpresa al ver tu review. Ojalá también te decidieras a leer mis otros fics, pero sé que te me traumatizarías XDD Takeshi es el nombre de tu personaje de rol, y tengo ganas de emplear el nombre de Eike sólo porque él me dijo que se leería el fanfic si salía jejeje pero lo voy a emplear en un fic tan Angst que se va a caer de espaldas MUAHAHAHA. Ahora en serio, mejor que ninguno de tus amigos ni tú mismo lea mis fics yaoi, perdería mi apariencia de chica tierna e inocente… sin comentarios.

Besos desde Mallorca!

Khira