Bien antes de comenzar, me gustaría decirles que hay un cambio antes la canción que iba a aquí era una que se llamaba Nunca dije que te amaba pero ahora la cambie porque esa canción ya no me gusto. Espero que les guste el capitulo.
Algún día nos juramos ser amigos hasta el fin hoy me animo a confesarte lo que yo siento por ti
Desde que te vi
-¿Y que piensas hacer con la carta? ¿Se la vas a entregar?-preguntaba una pequeña pelirroja.
-No lo sé, la termine de escribir, pero me da pena entregársela.
-Hermione no tiene caso escribir cartas de amor si no se la vas a entregar a esa persona-dijo Luna, mirando significativamente a Harry que estaba del otro lado del Gran Comedor.
-Luna, tiene razón. Hermione parece que no pertenecieras a Gryffindor.
-Soy valiente, pero... en cosas del corazón es muy distinto.
Las otras dos chicas hicieron un gesto de desaprobación, pero la verdad es que no podían criticar a Hermione cuando hasta a ellas mismas les había ocurrido cosas muy similares. Podrían mostrarse fuertes enfrente de los demás, pero eso sí, cuando se trataba de hablar con el chico que les gustaba hasta ellas les entraba un poco de miedo o vergüenza.
-¿Creen que esto también les pase a los chicos?-pregunto Hermione.
-¿Esto qué?
-Pues bueno esto... de ponerse nerviosos cuando están con la chica que les gusta.
-No lo sé. Pero creo que si, porque no, ellos deben sentir lo mismo que nosotras-dijo Luna.
Algún
día nos juramos
Ser amigos hasta el fin
Hoy me animo a
confesarte
Lo que yo siento por ti
-Pero siempre he pensado que para los hombres es más fácil-dijo la pelirroja algo molesta-cuando les gusta una chica solamente van y se lo dicen, pero nosotras ni modo de ir y decirle al chico. Se vería muy... no sé, pero según unas personas no es correcto.
-Hay que cambiar esa manera de pensar-dijo Hermione.
-¿Por qué no empiezas tú?-pregunta Luna-entrégale la carta a Harry.Hermione se quedó observando la carta que traía en las manos, no sabían aún que hacer con ella.
-Y bien, Harry, ¿cómo van las cosas con Tanya?
-Ron, ella y yo nunca tuvimos una relación.
-Pero... ella es... bueno-dijo el pelirrojo poniéndose un poco rojo-es muy atractiva.
-Eso no es lo más importante. Deberías saberlo-dijo Harry acostándose en su cama.
-Lo sé, amigo. Pero es que...-el chico se quedó callado mirando el techo de su habitación.
-Tan difícil es admitir que Luna te tiene como loco.
-¿Qué? ¿Cómo lo sabes? Quiero decir... ¿por qué dices eso? Ella no me gusta...
-Ron, admítelo. Te gusta Luna, pero la verdad es que no sabes como decirle. Por eso prefieres salir con chicas que solamente te buscan por tu apariencia. Eres demasiado tímido.
-¿Yo el gran Ronald Weasley tímido?-dijo Ron algo molesto, pero después de ver como su amigo lo estaba observando-esta bien lo admito son demasiado tímido cuando estamos hablando de Luna. Pero sabes... tu estás igual que yo...
-Lo sé. ¿Por qué tenía que enamorarme de ella? Yo podría tener a casi a cualquier chica pero tenía que fijarme en mi mejor amiga.
-¿Por qué no se lo dices de una vez?
-Miedo, soy tímido. Puedes elegir. Si tan solo supiera que ella siente lo mismo que yo.
Día
a día me pregunto
Qué le digo al corazón
Que
se siente abandonado
Derretido tu amor
-Ginny ya te dijo lo que ella siente por ti.
-Pero... no estoy seguro.
-Si no se lo dices nunca lo vas a saber.
Harry iba caminando rumbo al campo de Quidditch, normalmente cuando tenía algún problema o tenía algo en que pensar. Le gustaba volar sobre su escoba, mientras estaba arriba en el cielo parecía que sus problemas desaparecían por completo.
Y ahora más que nunca necesita dejar todos sus pensamientos a parte. Y poner sus energías en saber como sería la mejor manera de decirle a Hermione que la quería.
Harry montó su Saeta de Fuego, traía puesto su uniforme de Gryffindor. Mientras sentía como el aire le golpeaba suavemente en el rostro, sus problemas se quedaron en suelo. Todo era perfecto cuando volaba.
¿Cuánto tiempo había estado volando? No lo sabía el tiempo siempre volaba cuando el se montaba en su escoba. Y ahora que iba camino de regreso al castillo, tenía sus pensamientos cada vez más claros.
El sabía perfectamente lo que tenía que hacer ahora, no sabía si era lo correcto pero tenía que confesarle todo a Hermione. Podía perder su amistad para siempre, pero siempre había pensando que el que no arriesga nunca ganara nada.
Hermione, Luna y Ginny estaban en el Gran Comedor, cenando, en ese momento entro Ron. Hermione volteo enseguida cuando el pelirrojo entro su rostro se ilumino, pero tan rápido como un rayo su rostro se volvió algo triste, al no ver a Harry entrar con su amigo. Ron se sentó al lado de Luna, era el único lugar disponible. Lo que no sabía era que era el único lugar vacío porque así lo habían planeado esas tres chicas.
-Ron, ¿dónde esta Harry?-pregunto Hermione.
-El fue a practicar un poco de Quidditch y bueno se esta dando una ducha-respondió Ron tomando algo de cenar.
-A bueno...-dijo Hermione resinada.
Había planeado ir con Harry después de la cena y le iba a entregar la carta, pero ahora.
-Si querías hablar con el ve a la habitación-sugirió Ginny-verdad que puede Ron.
Las tres chicas se quedaron mirando fijamente a Ron, el solamente asintió con la cabeza.
-Ves, puedes ir a hablar con el. Por lo que veo ni Seamus, ni Dead van a regresar pronto-dijo Luna.
Los chicos se encontraban cada quien con su respectiva novia hablando muy cómodamente.
-Y yo que no cuento-dijo Ron algo enojado.
-No hermano tu no cuentas.
-¡Oye!
-Tu te puedes quedar un rato más con nosotras-dijo Ginny, pero mirando fijamente a Luna.
-Esta bien.
-¡Perfecto! Hermione puedes ir con Harry a verlo-dijo Ginny contenta.
-Pero...
Sin
rumbo yo estoy perdido
No puedo disimular
Yo lo siento amiga
mía
Yo lo siento pero te lo tengo que contar
-Nada de peros, ve con el-la animó Luna.
¿Qué podía decir frente a eso?
Hermione simplemente abandono el Gran Comedor, cruzo varios pasillos antes de llegar a la sala común de Gryffindor. Y cuando estuvo en frente de la habitación de los chicos, tomó la carta que se encontraba en el interior de su bolsa con fuerza, mientras toca la puerta.
-Harry, ¿estas ahí? ¿puedo pasar?-pregunto la chica, pero al no recibir alguna respuesta entro en la habitación.
Despacio empujo la puerta, y al abrirla completamente se dio cuenta de que no había nadie adentro, es que acaso Ron les había mentido, Hermione camino directo a la cama de Harry, sabía exactamente cual era, se sentó mientras escuchaba como la puerta del baño se abría. Hubiera querido cerrar los ojos en ese momento, pero algo dentro de ella se lo impido, y es que ver a Harry salió de la ducha con una toalla atada a la cintura no se ve todos los días.
La chica rápidamente se dio media vuelta con la cara completamente roja.
-¡Lo siento, Harry! ¡Es que yo... tú no... abrías la puerta... y bueno... pensé que...!-Hermione balbuceaba palabras sin sentido.
-No importa, Hermione. En serio-decía el chico sonrojado mientras buscaba entre su ropa algo para cubrirse-esté... voy a cambiarme...
El chico entro de nuevo al baño, sujetando fuertemente la tolla, como temiendo que pudiera caerse en cualquier momento. Hermione agradecía a todos los cielos el haber estado sentada porque sí no, sus piernas no hubieran aguantado y se hubiera derrumbado en el preciso momento en que Harry salió del baño.
Vaya que las túnicas puede ocultar muy bien algunas cosas. Se notaba claramente que el chico practicaba demasiado Quidditch... se veía tan sexy. Hermione pero que estas pensando, están hablando tu hormonas. Pero es que era la verdad el chico era realmente sexy... ese cabello negro completamente mojado y lo mejor solamente estaba cubierto con una simple toalla... ¡para ya Hermione! Mejor me calmo como siga así cuando salga no podré controlarme...
-¿Hermione?-pregunto Harry, que ahora se encontraba delante de ella.
-¡Harry! Perdón es que estaba pensando en otra cosa.
Harry había salido del baño hace unos minutos, pero la chica estaba tan concentrada pensando en otras cosas que no se dio cuenta de la presencia de Harry. El chico ahora llevaba unos pantalones que al parecer usaba para dormir y una blusa azul.
-Entonces...-dijo Harry.
-Bueno yo... es que venía a decirte algo muy importante.
-Adelante-dijo Harry sentándose junto a ella.
-Es muy difícil.
-No tiene que serlo, somos amigos no es así. Me puedes decir lo que quieras.
-Ahí tienes el problema.
-¿Problema?-pregunto Harry, que había de problema en esa palabra para ella. Claro que para el "solo amigos" significaba un problema, pero no creía que fuera el mismo problema para Hermione, tal vez ella tenía otro problema-ya no quieres que seamos amigos.
Las mejillas de Hermione se colorearon de un rojo carmesí, claro que ya no quería que fueran solo amigos, pero como decírselo.
-Tienes razón, es que... tu y yo... bueno en realidad más yo...
-¿Es por Voldemort?
-¿Qué?-pregunto la chica confundida.
-Ya no quieres que seamos amigos por miedo a que Voldemort te haga algo malo, ¿verdad?-pregunto Harry, pero no le dio tiempo a la castaña de contestar cuando el continuo hablando-si esa es tu razón, no te preocupes... ya no te meteré en más problemas por mi culpa.
Si Harry alguna vez había pensando que la maldición crucio era el dolor más grande que podría sentir, en ese momento se dio cuenta de cuan equivocado estaba, el dolor en el pecho que estaba experimentando en ese momento era lo peor que cualquier otra cosa.
-¡No espera Harry! ¡Nunca dije eso! ¡Es lo último que yo pensaría!
-Pero hace un momento dijiste que...
-Se lo que dije, pero no con esa intención-dijo Hermione acercándose un poco a Harry-la razón por la que me molesta la palabra solo amigos, es porque esa palabra implica que te apoye aunque tu felicidad haga que te alejes de mi, que te diga que todo esta bien mientras me muerdo los labios para no decir la verdad, una amiga te comprendería cuando dices que alguien te gusta. Pero la verdad es que no puedo seguir haciendo eso... porque yo... desde hace algún tiempo. Yo te qui...
Pero las palabras de la chica quedaron interrumpidas por el portazo de la puerta. Harry y Hermione voltearon a ver quien estaba en la puerta.
-Emmm... lo siento chicos, yo solo...-decía Ron apenado, sabía que había interrumpido algo importante.
-No te disculpes, Ron-dijo Hermione, pero si las miradas matarán el pelirrojo ahora mismo se encontraría diez metros bajo tierra.
-Si quieren, puedo...
-No, Ron. Yo ya me voy-dijo Hermione levantándose de la cama.
-¡Espera, Hermione! ¿No me ibas a decir algo importante?-pregunto Harry tomándola de la mano para evitar que saliera de la habitación.
Hermione miro sobre el hombro de Harry y ahí se encontraba Ron, ¿qué se suponía que debía hacer? Decirle todo enfrente de Ron, ¡claro que no! ¿Pero entonces que hacía?
-Toma-dijo Hermione tendiéndole un papel algo arrugado.
-¿Pero que es esto?
-Eso responderá todas tus dudas. Me tengo que ir-la chica salió del cuarto, dejado a unos desconcertados chicos.
-Si interrumpí algo importante, ¿verdad?-pregunto el pelirrojo apenado.
-Eso creo, amigo. Eso creo.
Desde
que te vi
Todo es tan distinto para mí
Porque tu
corazón
Vivirá siempre en mí
Desde que te
vi
Supe que eras solo para mí
Que mi vida eres tú
Y
la quiero junto a ti
Desde que te vi
-En verdad lo lamento... es que... no podía quedarme un solo momento más en el Gran Comedor.
-¿Y eso porque?
-Todo es por culpa de Luna.
-¿Luna? ¿Y que te hizo?
-Bueno ella no principalmente, sino el chico ese... se le acerca como si nada y le empieza a coquetear enfrente de mis narices.
-Sabes los celos no son nada buenos-dijo Harry sonriendo.
-¿Celos? ¿Yo celoso? Por favor...-dijo Ron, pero Harry se le quedó observando por un momento-esta bien lo admito estoy celoso. Pero es que... nunca me había pasado algo como esto, antes cuando quería a una chica simplemente se lo decía pero con Luna todo es diferente no es igual a las demás chicas...
-Si fuera igual a las demás chicas no te gustaría tanto...
-En eso tienes razón, ¿por eso a ti también te gusta Hermione, cierto?
-Cuanta verdad encierran tus palabras amigo.
-Y como amigo metido en el mismo problema, ¿qué me aconsejas que debo hacer?
-Lo mismo que yo planeo hacer mañana. Decirle todo a Hermione.
Hermione estaba acostada en su cama, pero simplemente estaba observando el techo de su cama.
Le había entregado la carta. Lo había hecho y ahora que. Todo lo que tenía que hacer era esperar a que Harry le digiera lo que pensaba de esa carta y de sus sentimientos.
Eran pasadas de la media noche, pero Harry aún no podía conciliar el sueño. Tenía en sus manos la pequeña carta que Hermione le había dado hace unas horas, no la había leído aún. Tal vez por eso aún no podía dormir, con las manos temblándole abrió lentamente la carta. Mientras sus ojos venían he iban de un lado a otro. Tuvo que leer dos veces la carta para poder creer todo lo que decía en ella.
Te amo, Harry James Potter.
Ya no
aguanto lo que siento
Y no puedo fingir más
Sin tu amor
me estoy muriendo
Bailo con mi soledad
Sin duda eso era lo mejor de toda la carta. Tuvo el impulso de saltar de su cama e ir corriendo al cuarto de las chicas, para encontrarse con Hermione.
Pero por un segundo pareció recordar la hora. No podía ir en ese momento al cuarto de las chicas, además de que no podía entrar a ese cuarto. Tendría que esperar hasta que amaneciera para poder hablar con Hermione.
El chico se acostó de nuevo en su cama para tratar de conciliar el sueño, y si antes no podía dormir ahora parecía imposible.
Hermione fue la primer persona en la sala común al día siguiente, era demasiado temprano para que cualquier otra persona estuviera despierta. El único motivo de haberse levantado temprano era no ver a Harry, le había entregado la carta y ahora que iba a hacer. ¿Cómo podría ver a Harry a la cara de nuevo?
Una parte de ella le decía que había cometido el peor error de su vida, que hubiera dejado las cosas como estaban. Pero su corazón le dictaba algo muy diferente, esté decía que todo estaba bien que había sido lo mejor.
Pero ahora tendría que enfrentar a Harry, tendría que verlo tarde o temprano. En ese momento pudo ver una cabeza pelirroja asomarse por el pasillo siguiente de seguro que Harry venía con el. Pero siempre he pensado que es mejor tarde. La chica dio media vuelta para evitar toparse con el pelirrojo y "su amigo", pero grave error justo cuando dio la vuelta choco con una persona que estaba parada justo detrás de ella.
-Perdón, yo... no me fije por donde iba-dijo Hermione apenada.
-No importa.
Esa voz. No podía equivocarse. Era...
-Harry.
Hice
todo por no amarte
Me escape de esta pasión
Imposible es
olvidarte
Hoy necesito tu amor
-Si ese soy yo-dijo el chico sonriendo, como si estuviera enfrente de su regalo de navidad.
-Sabes, Harry tengo algo que hacer así que mejor yo...-dijo la chica mientras se daba media vuelta para salir huyendo de ahí.
-No, se va a escapar de está señorita Granger-dijo el ojiverde tomándola de la mano.
-Pero Harry, en verdad tengo que ir a...
-A hablar conmigo-completo Harry-tengo algo muy importante que decirte. Y realmente creo que tu también tienes que aclararme algunas cosas.
Harry comenzó a jalar a su amiga directo a una habitación vacía en ese momento. Hermione por más que se oponía no podía hacer nada para evitar ser arrastrada a la habitación.
-Bien, ahora que estamos solos podemos hablar.
-¿Y de qué quieres hablar?-pregunto Hermione, sabía perfectamente de que quería hablar Harry pero solamente esperaba ganar algo de tiempo para evitar ese conversación.
-Sabes muy bien de que quiero hablar.
-Claro que no-mintió la chica.
-Bueno tal vez esto te refresque la memoria-dijo Harry mostrándole la carta-¿tienes algo que decir?
Sin
rumbo yo estoy perdido
No puedo disimular
Yo lo siento amiga
mía
Yo lo siento te lo tengo que contar
La chica ahora si no podía estar más nerviosa, había llegado la hora de decir todo.
-Pensé que te había dicho que todo estaba explicado en la carta.
-Si se podía decir así. Pero dime, ¿es verdad todo esto?-pregunto Harry, solamente quería oír por los propios labios de Hermione.
-Yo...-decía la chica nerviosa, ¿cómo era posible que le preguntara algo como eso? Era obvio que todo era verdad.
-Dime, dime que es verdad. Por favor dime que es verdad.
La mirada de Harry, era tan penetrante, sus ojos suplicaban por que ella digiera algo, que le confirmara que todo era verdad. Hermione no supo como, pero al ver la mirada de Harry pudo articular las siguientes palabras.
-Todo... todo lo que dice la carta... es verdad, Harry.
La sonrisa de Harry podría haber iluminado todo Hogwarts por completo. Nunca en su vida se había sentido tan feliz como ahora, esas simples palabras de Hermione hicieron a Harry el hombre más feliz sobre la faz de la tierra.
-¿Vas a decir algo?-pregunto Hermione nerviosa.
-Yo... es que bueno...-Harry tenía tantas palabras para decir que todas se amontonaban en su garganta impidiéndole hablar bien.
-No es necesario que me lo digas, lo sé.
-¿Lo sabes?
-Si, se que tu no sientes nada por mi. Que solamente me ves como a tu mejor amiga...
-No es eso, Hermione. Tú... es que como decírtelo...
-No tienes que disculparte, en serio.
-Hermione, ¿me puedes dejar hablar?-pregunto Harry algo desesperado.
-Pero es que no estás hablando... solamente balbuceas cosas sin sentido.
-Esta bien, solamente déjame tranquilizarme-dijo Harry mientras respiraba tranquilamente-mira son demasiadas las cosas que quiero decir, y tengo demasiados sentimientos dentro de mí en este momento y no se como puedo expresarlos. Tienes que saber que desde hace ya un tiempo que yo tampoco puedo verte ya solamente como una amiga, y que al igual que tu intente fingir que no sentía nada por ti, pero es imposible no sentir algo muy especial por ti Hermione. Eres perfecta.
Desde
que te vi
Todo es tan distinto para mí
Porque tu
corazón
Vivirá siempre en mí
Desde que te
vi
Supe que eras solo para mí
Que mi vida eres tú
Y
la quiero junto a ti
Desde que te vi
Mientras Harry decía esas palabras se iba acercando poco a poco a Hermione, el chico coloco una de sus manos alrededor de la cintura de Hermione y la otra en la mejilla de la chica.
-Yo también, te quiero mucho Hermione. Mas que a una amiga.
Los labios de ambos chicos estaban solamente a unos centímetros, Harry solamente acorto un poco la distancia y los labios de ambos se juntaron en un pequeño rozo. Inocente y puro al principio. Pero después de tantos años de esperar ese momento, el chico junto un poco más su cuerpo al de Hermione, mientras la chica pasaba sus brazo alrededor del cuello de Harry y alborotaba más su cabello. Harry abrió su boca para profundizar un poco más el beso, la chica no dudo en darle permiso para que aquello ocurriera.
Cuando se dieron cuenta de que el oxígeno era indispensable para vivir, se empezaron a separar lentamente. La chica mantenía la mirada en el suelo, pero Harry tomo su barbilla con la mano que tenía en mejilla, mientras le levantaba la mirada para ver sus hermosos ojos castaños.
-Harry yo...-dijo Hermione sonrojada.
-Espera, no hables, Hermione. Antes que nada quisiera preguntarte algo.
-Dime.
-¿Quieres ser mi novia de ahora y para siempre?
-Crees que después de todo lo que ha pasado tienes que preguntarme algo como eso.
-Me gusta confirmar la cosas-dijo Harry sonriendo.
-Si me di cuenta. Pero me encanta que seas así. Y respondiendo a tu pregunta, me encantaría ser tu novia.
-Me haces la persona más feliz del mundo desde que te vi estaba completamente enamorado de ti, pero era demasiado tonto como para darme cuenta.
-No te preocupes no eras el único.
-Eres la mejor Hermione. Te he dicho que te quiero mucho.
-No en el último minuto, pero me encanta saberlo porque yo también te quiero mucho.
Desde
que te vi
Todo es tan distinto para mí
Porque tu
corazón
Vivirá siempre en mí
Desde que te
vi
Supe que eras solo para mí
Que mi vida eres tú
Y
la quiero junto a ti
Desde que te vi
Y bien despues de tanto tiempo vuelvo, no se preocupen ahora mismo estoy escribiendo el último capitulo, espero no tardarme tanto y tambien me gustaría que me dejaran sus opiniones, criticas, o lo que quieran.
Bueno la canción de ahora fue Desde que te vi de Floricienta.
Y en el proximo capitulo la canción sera Te amo la canta Tranzas. Un pequeño parrafo de la canción:
Hoy te amo
irremediablemente
Después de conocer cuantas mentiras dices
de repente
Después de comprender que simplemente
No eres
lo que yo soñé
Eres mucho más, mucho más
