Gracias por leer esta fancition!! Espero que les esté gustando. Por favor, dejenme sus comentarios o sugerencias, adoro las reviews!!!

De gira con Hanamichi (o Hanamichi on Tour), por Kuma-chan

Capítulo 6

"Oye, Hanamichi, ¿sigues ocupado? Por lo que veo, Rukawa se retiró hacia su habitación y ya te dejó libre de su compañía", dijo

Sendoh mientras alcanzaba al pelirrojo camino a la cocina. "Seguro que tienes hambre, ¿no es así? Prepararé algo enseguida."

"¡Bueno, gracias Sendoh!", dijo Hanamichi entre feliz por la comida que su estómago le reclamaba y nervioso por las diferentes 'actitudes' del chico que le quería cocinar.

"Ahora, si solo pudiera encontrar los fósforos para encender el fuego..." suspiró Sendoh mientras recorría la mesada con la vista.

Los susodichos no estaban por ninguna parte, y como Hanamichi se estaba muriendo de hambre, le sugirió a Sendoh que le preparase cualquier cosa, como por ejemplo un sándwich o algo así, pero el otro se rehusó:

"Estos días has estado alimentándote con esa comida chatarra, es hora de que comas algo nutritivo o no podrás baila tan bien como lo haces" le sonrió mientras se acercaba al pelirrojo, quien estaba apoyado levemente contra la mesada y ahora trataba de retroceder incómodamente sin encontrar salida.

"Mírate", continuó Sendoh mientras le levantaba la camiseta para ver el torso del otro chico y finalmente revelar: "estás más delgado que nunca. Esto no te hace ningún bien, ni a ti ni a tu carrera. Ahora, tú ve y busca los fósforos por ahí que yo picaré las cebollas."

Hanamichi estaba realmente nervioso y su corazón le latía con violencia. Sendoh estaba demasiado cerca, ¿qué estaba haciendo?

Ese pervertido estaba loco... '¡Pero yo tengo tanta hambre!' pensó.

"¡D-de acuerdo, Sendoh!" Dijo acomodándose la ropa y liberándose del chico. "¡Iré por los fósforos!"

Y habiendo dicho esto, giró sobre sus talones y se encaminó hacia la puerta, sin antes ser detenido por Sendoh, quien lo había agarrado por la muñeca.

"Hana-kun", susurró Sendoh con una enorme sonrisa jugueteándole en los labios, "yo me preocupo por ti."

Sakuragi dejó escapar un pequeño sonido que pudo ser interpretado como un gemidito y luego se escabulló por la puerta a toda velocidad. En su cabeza, todo era confusión y nervios. '¿Hana-kun? ¿Se preocupa?' pensaba mientras corría por el pasillo hasta el living. Y lo peor de todo era recordar la mirada azul fija en sus ojos. Era algo muy inquietante.


*****

Sakuragi se detuvo de golpe y tomó una bocanada de aire entre jadeos de cansancio. Estaba realmente destrozado, muerto de hambre y con un sueño que no lo abandonaba.

"¿Dónde estarán los malditos fósforos?" dijo en voz alta, dejándose caer en un sillón.

Inmediatamente después, una figura se apareció en la puerta.

"¿Decías?"

Hanamichi se volteó y vio a Mitsui reclinado contra el marco, fumando un cigarrillo. Su mirada no decía absolutamente nada, puesto que estaba intentando por todos los medios evitar saltar sobre ese Hanamichi jadeante y rememorar alguna que otra escena de doujinshi. La luz media del living se reflejaba en el cabello del pelirrojo y le resaltaba la piel. Como muchas otras veces, Mitsui lo encontraba irresistible.

"¿Qué estás haciendo, Micchy?" preguntó Sakuragi levantando una ceja en señal de desaprobación.

"Mirándote", le dijo con una sonrisa. ¿Para qué mentirle?

Sakuragi, que era bastante inocente para esas cosas, no se fijó en la respuesta.

"Me refiero al cigarrillo, ¿no sabes que es malo para la salud?" dijo poniendo una de sus caras, "deberías seguir el ejemplo de este Genio... Spirits Sanctum in corpora sano"

"Creo que el dicho es algo más diferente", se burló Mitsui y lanzó una gran bocanada de humo como para molestarlo aún más.

"¿Me estás diciendo que estoy equivocado?"

Mitsui rió ligeramente.

"¿Conque sí, eh? ¡Puedo ignorar que te burles de mí, pero no perdonaré que ensucies de vicios este recinto que es sagrado para el grupo!" Hanamichi no estaba realmente enojado, pero no quería perder su reputación de reaccionario. De un salto rápido se puso de pie y se enfrentó al rostro de Mitsui. "Dame el cigarrillo" le ordenó, y el otro muy lejos de obedecerlo, dio una pitadamuyhonda y le arrojó una nube de humo plena cara.

Hanamichi tosió un poco y luego se acercó una vez más. "¡¿Qué te sucede, Mitsui?! ¿Te has vuelto loco?"

Una vez más, Hanamichi notaba que había algo raro en el comportamiento de uno de sus compañeros de grupo. Quizás tanto tiempo juntos provocaba en ellos una reacción muy diferente de la que el pelirrojo conocía, y esto no le agradaba en absoluto.

Primero, un Rukawa que le pide por favor que lo ayude. Luego, un Sendoh que no deja de halagarlo y por último, Mitsui, quien a pesar de no querer decirlo, a Hanamichi le parecía que su manera de actuar era muy... eh... sexy.

Volviendo a la realidad, Hanamichi sintió como durante su instante de distracción alguien lo tomaba con fuerza por las muñecas y no lo soltaba.

"Si quieres el cigarrillo", dijo Mitsui el cigarrillo en su boca, "deberás quitármelo."

Hanamichi se enfureció aún más, pero no podía hacer nada para borrarle la estúpida sonrisa del rostro. No podía luchar con las manos para quitarle el cigarrillo, lo único que podía hacer era patearlo o quitárselo él mismo con su propia boca.

Mientras el pelirrojo dudaba, alguien llegó para interrumpir la escena. Por la puerta posterior entraba Yohei quien al ver como su mejor amigo era (¿mal?) tratado, sintió la urgencia de lanzarse en su ayuda. Al ver que frente a dos monstruos de la pelea como esos no tenía ninguna oportunidad, Mitsui soltó a Hanamichi y volvió por su camino, sin soltar su cigarrillo.

"Hanamichi," dijo mientras se iba, "los fósforos están en mi habitación."

Yohei se acercó al otro chico y le preguntó si estaba bien, ya que tenía una expresión muy rara en su rostro.

"¿Y desde cuando te llama 'Hanamichi'?"

"Ehh, creo que desde hace un minuto."

En ese preciso momento, el estómago del pelirrojo rugió con furia. Si no comía algo, moriría ahí mismo.

"¡Nos vemos luego, Yohei!" gritó corriendo hacia la habitación de Mitsui.

"Sí", suspiró Yohei despacio. "Siempre luego."