Título: De Gira con Hanamichi (ó Hanamichi on Tour)

Autora: Kuma-chan

Capítulo: 10/?

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Cuando Hanamichi y Rukawa terminaron, salieron juntos de la sala de ensayos.

"¿Verdad que soy un excelente profesor? Ajajaja" dijo Hanamichi rompiendo el silencio.

Rukawa simplemente prefirió ignorar sus comentarios y siguió caminando. Luego, dijo sorpresivamente: "Bueno, ¿Qué hacemos ahora?"

"¿Ru-rukawa?" dijo Hanamichi mirando hacia todos lados como buscando a alguien. "¿Me estás hablando a mí?"

"Claro, ¿a qué otro idiota ves por aquí?" Hanamichi no respondió, aún seguía bobo. "Dije que qué hacemos. ¿No se supone que nos llevemos bien? Pues, hagamos algo juntos."

"Me parece una excelente idea," dijo una voz detrás de ellos. Era Sendoh y llevaba una pelota de básquet entre sus manos. "¿Qué les parece si jugamos un partido?"

"Estaba hablando de nosotros dos, nada más." Dijo Rukawa en voz baja, y se alegró de ver a Sakuragi incómodo ante la idea.

"Vamos, Hanamichi, ¿o es que sabes que vas a perder?"

Hanamichi enseguida reaccionó y de la forma más previsible. "Por supuesto que no, Sendoh. ¿Qué dices, Rukawa? ¿Qué tal un Shohoku vs. Ryonan ?"

Rukawa asintió con la cabeza y caminó detrás de los dos muchachos. Por suerte no le había tocado jugar con Sendoh y de cualquier forma podrían pasar un tiempo juntos más tarde, todo por el bien del grupo. Y aunque el de los pelos parados quería jugar con Hanamichi, enseguida descubrió que jugar en contra de él también podía ser divertido.

Ya en la pequeña cancha que tenían fuera de la casa comenzó el partido y Hanamichi y Rukawa se vieron algo contrariados por tener que jugar juntos. A pesar de que siempre jugaban en el mismo equipo nunca se hablaban más allá de los insultos ni mucho menos se pasaban la pelota. Ahora, Rukawa no sabía si Sakuragi tomaría a mal sus jugadas individuales o si estaba tan interesado por ganar que no le importaría figurar en lo absoluto. Nah, estamos hablando de Hanamichi Sakuragi.

Cuando estuvieron de acuerdo, Sendoh y Rukawa se dispusieron a saltar por la pelota. Cuando Sendoh ganó, salió corriendo hacia el aro contrario mientras dribleaba la pelota con facilidad. Rukawa quien se había quedado algo atrás, resbaló en el terreno y se retrasó unos segundos, los suficientes como para que Sendoh llegara hasta la defensa de Hanamichi sin dificultades. Y cuando estaba a punto de tirar, tropezó al querer a esquivar a Hanamichi y cayó sobre él.

'Es imposible que haya cometido un error semejante', pensó Rukawa quien no estaba en lo absoluto equivocado. El chico de pelos parados se había tropezado a propósito y la estaba pasando muy bien con sus accidentes en la chancha. El partido transcurrió con varias faltas de Sendoh, todas culminando encima de Sakuragi.

"Estoy empezando a sospechar que estás haciendo todo esto a propósito", dijo el pelirrojo mirando a Sendoh con el ceño fruncido.

"¿En serio piensas eso de mi?" sonrió el otro "Creo que no necesito cometer faltas para tenerte abajo mío, ¿no es así?"

Hanamichi no entendió la indirecta y tan solo se quedó mirándolo con mala cara. Rukawa, en cambio, no soportó la situación y le arrojó la pelota con toda su fuerza. Ésta se estrelló contra la nuca pelirroja.

"Vamos a seguir jugando." Dijo Rukawa y se alegró de tener a Sakuragi furioso con él y olvidándose de Sendoh por unos momentos.

Luego de un rato de jugar, el partido se detuvo por la lluvia que había comenzado a caer con fuerza. Mojados como estaban, entraron en la casa y se secaron. Ya era de noche así que se fueron los tres a sus habitaciones, Hanamichi seguido por Sendoh, por supuesto.

"O-oye, Rukawa", dijo Sakuragi antes de que el otro entrara en la habitación, "B-buenas noches."

Rukawa abrió bien grandes sus ojos y asintió. Luego cerró la puerta detrás de sí.

Sendoh se apuró por entrar en la habitación y atajó al pelirrojo cuando entraba. Tomándolo del brazo, lo recostó sobre la cama con fuerza y contra su voluntad y le dijo: "Tenemos algo pendiente."

Sakuragi, que estaba recordando por qué no quería quedarse solo con este pervertido, trató de quitarse al otro de encima pero no pudo.

"Demonios, Sendoh, no sabía que tenías tanta fuerza." En realidad nunca hubiera podido saberlo puesto que nunca había tenido que pelearse con él. Y esperaba nunca tener que hacerlo.

"Hay muchas cosas que no sabes de mí..." le susurró en la oreja, "lo único que tienes que saber es que no haremos nada que tú no quieras."

¿De qué estaba hablando ese tipo? Hanamichi no entendía nada o se hacía bien el tonto, pero lo cierto es que cuando Sendoh comenzó a besarle el cuello y a apretarse más contra su cuerpo, no se movió. Una vez más comenzó a sentir el cosquilleo en la base de la columna y pensó que no era para nada desagradable, pero al mismo tiempo, no quiso estar en ese lugar ni con esa persona.

"Sendoh, yo no-" dijo entre aturdido y enojado.
Para su sorpresa, el otro se levantó y se sentó sobre él. "Lo sé, vamos muy rápido. No te preocupes, dije que no haría nada que tú no quisieras."

Justo en ese mismo instante, la puerta de la habitación se abrió con fuerza y una figura muy alta se asomó. "Oye, idiota" dijo la voz de Rukawa, "me preguntaba si..."

"¡Claro!" gritó Sakuragi en ese mismo instante y sus ojos parecieron iluminarse. Luego se dio cuenta en la situación en la que estaba y se sonrojó. "Siéntate en la cama de Yohei que en cuanto Sendoh se baje de encima mío te haré los masajes oficiales de Hanamichi Sakuragi."

Rukawa lo obedeció y se sentó. Desde su lugar observó atentamente como el chico de pelos parados le dirigía una mirada poco amistosa y se levantaba sin ganas de su querido Hanamichi. '¿Cómo sabía Hana-kun que este metido venía a eso?'

"¡Ahora sí!" dijo el pelirrojo y se acercó a la cama de Yohei. Por unos minutos hubo un silencio incómodo en la habitación mientras Sendoh se ponía sus pijamas y Hanamichi pensaba en todo lo que había pasado mientras le daba su masaje a Rukawa. Tanta concentración hizo que se distrajera y no pudo evitar que Rukawa se durmiera. "Demonios, te dije que no te durmieras." Dijo despacio, casi en un susurro. Por unos instantes lo observó y luego se metió en su propia cama.

"¿Qué hay de Yohei?" le preguntó Sendoh.

"No creo que tenga ningún problema, no es mi culpa si llega tarde, porque creo que salió de la casa."

Sendoh lanzó un bufido de disgusto al aire, podía imaginar que Rukawa seguía aún despierto en la cama y se estaba haciendo bien el idiota. Furioso por no poder seguir a solas con su Hana-kun, se acercó a la cama de su amado y le dio un beso de buenas noches en la mejilla. Sakuragi, que no se lo esperaba, no llegó a tiempo de decir que no. Rukawa apretó los puños sin que nadie lo notase y al fin la luz se apagó.

------------ En otro lugar... ------------

"Da la impresión de que afuera está lloviendo" dijo Mitsui.

"Sí" respondió Yohei, "espero que pase pronto porque ya se nos hizo un poco tarde."

"Vamos, no me digas que ya te quieres ir, llegamos hace unos momentos."

El tráfico se había hecho pesado hasta allí y recién habían llegado al pub y se habían podido sentar. Mientras Yohei pedía una cerveza y Mitsui un tequila, ambos comenzaron a charlar de esto y de aquello.

"Espero que no tengamos problemas durante el recital", dijo Yohei mirando hacia el escenario donde tocaba una banda cualquiera un cover muy conocido pero del cual no sabía el nombre.

"No creo que suceda nada", sonrió el otro "la gente que nos contrató sabe de estas cosas y no va a dejar nada librado al azar. Todo está calculado, desde las luces hasta el papel higiénico del camarín."

Yohei se rió ante la observación y las bebidas llegaron justo en ese momento. El ambiente se hacía más y más denso a medida que llegaba gente y la música se hacía más fuerte.

"¿Te gusta el lugar?" gritó Mitsui por encima del bullicio.

Yohei asintió y le dio otro trago a su cerveza. El lugar era agradable, la compañía era agradable. ¿Quién iba a pensar que Mitsui sería una persona amigable? Detrás del gángster y el matón, parecía haber un muchacho simpático.

"Oye, Yohei, tú y Hanamichi son amigos de toda la vida, ¿verdad?"

El otro muchacho se quedó unos instantes en silencio. Antes de contestar, miró a su alrededor y luego bajó la vista. "Sí, él y yo nos conocemos desde pequeños."

Mientras pronunciaba estas palabras, Mitsui creyó notar un gesto inusual en el rostro del otro cuando habló del pelirrojo. Hasta ese momento no lo había notado, pero cada vez que lo nombraban en la conversación Yohei hablaba de una manera especial. Mitsui pensó que se trataba de más que una amistad.

'Creo que mejor será ir de apoco con las preguntas, o sino podría darse cuenta', pensó Mitsui.

Mientras el silencio entre los dos crecía, el ex gángster tuvo una idea (surgida en parte gracias al tequila) y agarrando a Yohei de la muñeca lo arrastró por entre la multitud hasta llegar al pie del escenario.

"¿Quieres cantar?"

Yohei pensó que el alcohol le había pegado demasiado fuerte al otro y se resistió. Era una locura, algo demasiado arriesgado a tan pocos días del recital.

"Mitsui, no creo que esto sea una buena idea..."

El muchacho más alto insinuó que era una gallina y el otro simplemente lo miró. En su cara se veía la fuerza del impulso, del momento y vio en sus ojos algo que no había visto antes. Sintió que por su cuerpo corría una energía inesperada y sonriendo ante la mirada invitante del otro, se subió al escenario y le tendió la mano.

"¿Vienes?"

Ambos muchachos se quedaron hasta el amanecer haciendo karaoke con la banda, cantando desafinadamente por pura diversión y terminaron "alegres" apoyándose en el hombro del otro, mientras descansaban en un callejón junto al pub.

"Eres un gran amigo", dijo Mitsui con algo de dificultad.

"Y tú eres hermoso." Se sonrió Yohei, mirando con ojos perdidos cada facción del muchacho más alto.

Sin pensar en las consecuencias de sus actos y como llevado por un impulso del momento, Mitsui le devolvió la sonrisa y lo abrazó con fuerza. Podía sentir el olor a alcohol impregnado en su propia ropa y en la del otro y esto hizo que se mareara profundamente. Luego sintió con una sorpresa que se amortiguó con la borrachera cómo Yohei depositaba sobre su cuello algunos besos ligeros y confusos y luego se quedaba dormido, pronunciando estas palabras lentamente: "Realmente, necesitaba estar con alguien, por lo menos una noche."

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¡¿Qué acaba de suceder?! ¿Pasará algo entre Mitsui y Yohei o aquella confesión será solo producto del alcohol y la depresión? ¿Hará algo Rukawa para evitar que Sendoh se siga propasando?

Averígualo en el próximo capítulo de esta apasionante fanfiction!! ^.^

P.D.: Tardé en actualizar porque me fui de vacaciones!!