Cap 5: Ultimos Preparativos
Harry bostezó ampliamente, se duchó, y mientras se cambiaba, no pudo evitar pensar que mañana volvería a Hogwarts. Habían pasado una semana y media desde que no tenía clases de etiqueta, y se había dedicado a colaborar con Hagrid en este asunto de enviar cartas a personas desconocidas. No contento con eso, le preguntó una y otra vez al guardabosques sobre el evento al que irían, pero Hagrid se limitaba a carraspear. "Si Hagrid no me lo dice" pensaba Harry para sus adentros, "debe ser porque no es un asunto muy importante..." Que equivocado estaba...
Bajo a tomar el desayuno en el segundo comedor (el primero era de Grawp) y se percató del inusual apuro que parecían traer todos los empleados de la mansión: iban de un lado a otro, llevando bandejas, limpiando con desesperación, sacudiendo, barrriendo, llámando, cocinando, trayendo, llevando...en fin, un sin número de personas desfilaban alrededor mientras Harry se llevaba un pan a la boca.
Pasó la media mañana y, muy ataviada, Madame Maxime hizó su aparición acostumbrada. Pero esta vez no dirigió otras clases de Grawp, ni tampoco a revisó la correspondencia, sino que llegó llena de paquetes y bolsas lujosas que encargó llevaran al segundo piso. Después, ordenó que los empleados se reunieran en el Gran Salón, e invito a Hagrid a que la acompañase. Obviamente, Hagrid fue encantado. Aquella reunión demoró casi tres horas, y, para cuando hubieron salido, Madame Maxime y Hagrid llamaron a Harry al Gran Salón, mientras despachaban a los empleados, que de nuevo corrieron a hacer sus tareas hogareñas.
Harry entró tímidamente al Gran Salón, y se sorprendió muchísimo al verlo: estaba adornado con guirnaldas de hadas, que juntas emitían chispazos de color. Al fondo se encontraba una gran mesa con finas sillas. Alrededor de ella estaban las mesas redondas que tenían carteles flotantes que ponían: "Lyana Homtrog, presidenta del wizengamot Holanda" o "Jirando Fernandez, gerente general de Mexiescobas" entre otros. Harry encontró a Hagrid al final del Salón, mientras Madame Maxime conversaba con el mayordomo en francés...
- Harry, toma asiento, por favor -Hagrid estaba demostrando un refinamiento nunca antes visto- Olympe y yo te hemos llamado para explicarte, de una vez, a que se debe todo esto...
Harry tomo asiento y se dispuso a oírlo.
- Pues bien, Harry, todo comenzó el año pasado: como comprenderás Dumbledore tomó cartas en el asunto desde que el regreso de... ya sabes quien estuvo confirmado - Hagrid estaba casi susurrando -y por eso se le ocurrió la brillante idea de perevenir a todo el mundo. Primero se pensó en enviar noticias por medio de algún medio como el periódico, pero Dumbledore pensó que no sería seguro. Fue entonces cuando empezó a organizar lo que se llevara a cabo esta noche!
Hagrid alzó los brazos, en señal de grandeza y Harry sonrió: nunca había visto a Hagrid tan emocionado.
- Bueno, entonces Dumbledore - Hagrid bajó los brazos, pero continuó sonriendo - hizó llamar a sus más leales amigos, entre ellos yo- Hagrid se hinchó, orgulloso- y les encomendó organizar, junto con él, una gran reunión, donde fuera a explicar todos los últimos acontecimientos a los jefes y personalidades mundiales, y...
Harry lo entendió todo, pero aún quedaban dudas:
- Pero, Hagrid, dudó que todo el mundo sepa de la maldad de Voldemort...
- No digas el nombre, Harry, si? bueno, pues, el mundo no conocía esa maldad, hasta que inevitablemente los crueles asesinatos y demás aparecieron en revistas, informándo a la gente que en Inglaterra hay una mago capaz de asesinar, convencer y atraer a la gente para sus fines de poder...
- Ya, a ver si entendí: Hoy van a venir muchos magos y brujas importantes a informarse acerca de Voldemort y de su regreso, y tú, Madame Maxime y otros más se han encargado de llamarlos y organizar esta reunión? - Hagrid asintió- ahora bien, Hagrid, ¿porqué tanto empeño en educar a Grawp? ¿Va a estar en la reunión?
- Grawp es nuestro invitado sorpresa: si la gente ve que un gigante se ha unido a nuestra causa, aceptará la propuesta que Dumbledore ha preparado para hoy por la noche -Harry lo miró extrañado -... verás, Harry, esta propuesta será sometida a votación por todos los asistentes a este evento, es decisivo que se acepte, para así poder llevarla a cabo y ...mmm, bueno, eso es todo lo que sé ...ya nos enteraremos esta noche- Agregó Hagrid, haciendo un guiño.
Harry casi se atora.
- ¿YO VOY A ESTAR EN LA REUNIÓN? - exclamó, impactado
- Claro! ¿para que creías que te hemos traído? TU eres otra de las sopresas: El mundo conoce tu nombre, y como eres tan famoso, traerás atención de las personalidades que vienen...
Harry se asustó. La idea de exponer o hablar en público no era su favorita, y mucho menos si se trataba de gente extraña y de clase, que estaría criticándolo y mirándolo con curiosidad.. Hagrid entendió lo que Harry pensaba y agregó:
- No te preocupes, Harry, con que estés allí y cenes con todos será suficiente... y para eso tienes que recordar las clases de Olympe, Harry, que no se te olvide...
- No-no me olvido, Hagrid - la voz de Harry apenas y se escuchaba.
- Ese es mi chico - Hagrid abrazó a Harry, y éste sintió que volvía a llenarse de fuerza para lo que se venía. Justo cuando había girado sobre sus talones para ir a alistarse, una voz dijo su nombre sin pronunciar la erre.
- "Hagui"! "Hagui", ven un momento!
Madame Maxime había terminado de hablar con el mayordomo y estaba junto a Hagrid, esperando a Harry.
- "Hagui", "espego" que hayas entendido la "impogtancia" de la "geunion" de hoy... aquí tienes - Madame Maxime le puso en la cara una bolsa de esas lujosas que había traído- No te "demoges" al "cambiagte", que en una "hoga" llegan los invitados.
Harry recibió el paquete y lo observó: tenía una etiqueta que ponía talla, color y diseño...
- ¿Es un traje?
- Una túnica fínisima que escogí "paga" ti, "Hagui"... ah, me estaba olvidando... - Madame Maxime dió una palamada y en seguida apareció una muchacha cargando parquetes - Como el callejon Diagon estaba vacio, "apgoveche" y te "compgé" tus útiles - y agregó, con voz imponente - Mañana comienzas un "cugso" nuevo en "Hogwagts", así que alista tu baúl de una vez...
- Sí, Madame Maxime, ¿ya me puedo retirar? - dijo Harry, haciendo uso de la cortesía aprendida semanas antes
- "Pog" supuesto
Harry subió las escaleras hacia su dormitorio. Estaba realmente emocionado: Por primera vez en su vida estaba invitado a una ceremonia mundial y además tenía una misión en ella: convencer a los asistentes de las razones leales del proyecto de Dumbledore... ¿de que se trataría? Harry intentó no perder más tiempo, y cuando hubo llegado a su cuarto, abrió el paquete que contenía la túnica: era una hermosa tela verde botella con parches de sol en los codos. "Madame Maxime tiene muy bien gusto" pensó Harry, ya que había encontrado una túnica elegante pero sin dejar de ser juvenil.
Fue entonces cuando escuchó ulular muy fuerte a Hedwig.
- ¿qué pasa, Hedwig? ¿no te gusta la túnica?
Harry se voltió en busca de la lechuza, y la encontró en el techo. El ave descendió y picoteó a Harry en las manos. Estaba furiosa.
- Eh! Hedwig! Tranquila! - Harry intentaba sostenerla -Mira que si no te calmas, ya no hay más chucherías lechuziles... ¡estate qui... eta...
Harry se había percatado del pergamino que su lechuza tenía atado en la pata. ¿desde cuando estaría aquella carta con Hedwig? no lo sabía.
- Hedwig, estira la pata...
La lechuza ululó feliz, sabía que su dueño ya se había dado cuenta del mensaje que sostenía. Bajo y estiró la pata con el pergamino. Harry lo desató y su corazón dio un vuelco cuando reconoció la letra de Hermione.
"HARRY, ESTO ES DE SUMA URGENCIA! NECESITO QUE ME VAYAS A BUSCAR EN LITTLE SCROCK # 5! POR FAVOR, VEN SOLO! NO TARDES, TE NECESITO!
HERMIONE"
Al terminar de leer la carta, Harry sabía lo que tenía que hacer. Sin pensarlo dos veces, salió al jardín de la mansión, cuidando que nadie lo vea, y se empinó en su saeta, rumbo a Little Scrock, esperando encontrar a Hermione allí.
Harry no sabía que aquella carta que acababa de leer la había traído Hedwig la noche anterior, y que de nada servía que fuera al lugar si Hermione ya no estaba.
