Un fuerte ruido fue el que despertó a Harry de la pesadilla que estaba teniendo. Había soñado que Hermione le acusaba con el dedo mientras le hablaba en chino; después ella se desmayaba estrepitosamente y Ron la sostenía por detrás, gritando que Harry era el culpable de la muerte de su amiga. Para finalizar la horrorosa pesadilla, aparecía Snape blandiendo un manojo de pergaminos y echándolos al fuego, después de confesar que aquellos papeles contenían un secreto sobre Harry que ni éste sabía... ¡Vaya noche que había tenido! Harry se incorporó en la cama escuchando todavía el ruido que lo había despertado, y ubicó de donde provenía: un gran pizarrón flotaba en medio del cuarto zumbando de un lado a otro para despertar a los demás chicos, que estaban muy cansados por la cena de Halloween la noche anterior y no querían saber nada de clases por hoy.

El ruido era insoportable. Poco a poco, Neville, Seamus, Dean y Ron se levantaron; todos ellos tenían una cara ojerosa y flojera de desprenderse de las sábanas. Harry se frotó los ojos y pudo apreciar que su cuarto había cambiado mucho durante la madrugada; estaba mucho más grande y tenía 5 camas más.

- Este parece ser nuestro nuevo hooooorario - dijo Dean en un bostezo y volviéndo a cubrirse con la frazada.

- Entonces, hoy tenemos... - Ron se paró de su cama y se acercó al pizarrón, que ya estaba quieto en frente de ellos - bueno, los acostumbrados Historia de la magia, Encantamientos y Transformaciones... y después del almuerzo tenemos Contramaleficios, ese es el único curso nuevo por hoy...

Apenas Ron se dio media vuelta, el pizarrón volvió a chillar.

- ¿Y ahora qué? - dijo el pelirojo, al tiempo que se giraba - ah, otro anuncio en el pizarrón... eh, aquí dice que los alumnos nuevos se instalarán en nuestro dormitorio... mañana por la noche... y que los libros para los cursos nuevos están sobre nuestras camas...

Harry vio libros pesadísimos caer a su colchón y cómo el pizarrón se fue a colgar en una pared vacía. Harry vio su reloj: tenía 15 minutos para cambiarse, bajar a desayunar y correr al salón de Historia de la Magia. Se apresuró todo lo que le fue posible y bajó antes que Ron.

Ya en el Gran Comedor, pudo ver a Hermione sentada sola en el extremo de la mesa de Gryffindor, y de repente sintió... sintió que debía arreglar las cosas de una vez, o al menos poner en claro su posición. Le hizo un gesto a Ron, pero Ron ya estaba yendo hacia Hermione decididamente. Harry lo alcanzó y de pronto, ambos se pararon. Hermione ya no estaba sola, sino que un chico con capa de piel se había sentado a su lado y la saludaba con confianza. Empezaron a conversar tranquilamente, y Harry vio a Hermione sonriendo, como si nada hubiese pasado, pero no reconoció al chico, que le daba la espalda.

- Ven Ron, aquí hay un par de sitios - Harry señaló el extremo opuesto de la mesa - tenemos que apurarnos...

Harry trataba de apartar su mente de Hermione, pero Ron parecía visiblemente enojado por el chico que se acercó a su amiga. Desayunaron mal y subieron al aula del profesor Binns corriendo. Luego de esas clases aburrídisimas, siguieron con Encantamientos. Almorzaron, y fueron a Transformaciones. Ni en esas tres clases y ni en el almuerzo vieron a Hermione por algún lado.

Harry y Ron hicieron el camino hacia el aula de Contramaleficios y se sorprendieron al ver a Lupin como profesor de la materia.

- Esta es nuestra oportunidad, Ron - dijo Harry, de repente - Hermione mencionó ayer que había viajado con el profesor Lupin, ¿recuerdas? - Ron asintió y comprendió al instante lo que Harry quería hacer.

Cuando el profesor Lupin vio a Harry y Ron, les sonrió y se acercó.

- Hola Harry, Ron, ¿cómo han estado? ¿listos para estudiar contramaleficios?

- eh, sí... bueno, nosotros queríamos preguntarle algo, profesor Lupin... - Harry se adelantó un paso y continuó - queríamos saber si es que tuvo algún problema cuando hizo la investigación junto a Hermione y se fueron a Egipto.

El profesor Lupin miro perplejo a Harry, luego a Ron, y al fin contestó:

- Se suponía que aquella investigación era reservada, muchachos... yo no les puedo decir nada, porque lo he prometido, pero Hermione no, así que le pueden preguntar a ella...

Harry y Ron intercambiaron miradas.

- Si, bueno... - dijo Ron - pero ella no ha asistido a ninguna clase de hoy.

- Lo que pasa es que está entregando nuestra investigación al profesor Dumbledore y le tiene que explicar ciertas cosas... y supongo que tampoco vendrá a esta clase - agregó Lupin, y de pronto se dirigió a todo el aula con una voz más alta - ¡Sentados todos!

Harry se sentó en una carpeta delantera, junto con Ron. A su izquierda había un espacio vacío, pero fue rápidamente ocupado por Becky. Aunque ese día estaba morena, llevaba puesto sus lentes característicos y todavía tenía su voz chillona más aguda:

- EH! HARRY! POR POCO LLEGO TARDE! ES QUE EN EN MI ANTIGUO COLEGIO, "DEVONS DE TRANSILVANIA" NOS DABAN DOS HORAS PARA ALMORZAR, PERO AQUÍ SOLO TE DAN...

- Shhh! Becky, ya va a empezar la clase! - le espetó Ron, con una actitud educadísima. Becky se calló.

- Bueno - empezó el profesor Lupin - mi nombre es Remus Lupin, y este año les enseñaré Contramaleficios. Bueno, para empezar, ¿alguien me podría decir que es un contramaleficio?

- Un hechizo que evita o interfiere un conjuro de daños primarios contra el individuo y es sumamente díficil - declaró Becky con voz de pito y casi al instante. Harry y Ron se miraron, asombrados.

- Eh, bien, bien... tu nombre es...

- Becky de la casa Ravenclaw.

- Entonces 10 puntos para Ravenclaw. Bueno, lo que dijo Becky está muy bien, pero debo decirles además que realizar un contramaleficio requiere mucho poder mental. Empezaremos esta clase aprendiendo sobre el contramaleficio "Reflectius Veritas". Este hechizo se utiliza para descubrir la verdadera apariencia de aquellos magos que han ingerido poción multijugos, o son metamórficos, claro que hay una puntualización referente a los metamórficos camaleónicos: si éstos últimos reciben el "Reflectius Veritas", quedarán con una sola apariencia por un par de días, hasta que vuelvan a tener la capacidad de cambiar de aspecto como siempre...

Harry volteó a ver a Becky: estaba ligeramente pálida.

- Para conjurar el "Reflectius Veritas" tienen que agitar dos veces la varita hacia la izquerda y decir: "Reflecto". Muy bien, saquen las varitas y repitan después de mí: "Reflecto" - "Reflecto" corearon los alumnos - bien... ahora haremos un ejemplo... no tengo una poción multijugos en este momento, pero podemos ensayar el movimiento... Becky, ¿serías tan amable de ayudarme con el ejemplo?

Becky palideció completamente.

- Eh... OH NO! - dijo, sobresaltando a todos - ME DUE-LE EL CORAZÓN, ME TENGO QUE IR A LA ENFERMERÍA, SINO MORIRÉ! - y salió corriendo de allí, empujándo a cualesquiera se cruzase en su camino.

El profesor Lupin toció y se detuvo a anotar en su cuaderno una vez que Becky hubiese salido con la mano en el pecho. Luego, la clase continuó sin mayores tropiezos y Harry y Ron apuntaron la información que el profesor Lupin iba dictando. Terminada la clase, Harry y Ron sintieron nuevamente que tenían verdaderas lecciones de Defensa Contra las Artes Oscuras. Mientras guardaban sus cosas, Hermione apareció en el salón y habló un poco con el profesor Lupin sobre qué clase se acababa de perder. Inmediatamente después, salió de la clase.

- Vamos - le dijo Harry a Ron, haciendo un gesto hacia la puerta. Ron asintió.

Salieron al umbral de la puerta y allí estaba Hermione. Ella los miró y esperó a que dijeran algo. Harry iba a hablar, cuando un chico de capa de piel se acercó a Hermione y se la llevó de largo por el pasillo.

Harry y Ron se quedaron atónitos al ver que Hermione no se había quedado a hablar con ellos. Pero se sorprendieron aún más al cruzar miradas con el chico; un tipo alto, ceñudo, de nariz larga, torpe y cabizbajo al que ya conocían y el cual se veía muy contento de andar con Hermione: era Viktor Krum.