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El extraño muchacho
Era el fin de las vacaciones de verano, cuando Harry Potter paseaba por la vereda de las casas de sus tios, desganado...miraba para abajo. Estaba vestido con un jean y una camisa toda blanca...era la mejor vestimenta que habia encontrado su tia, Petunia, que pertenecia a su primo Dudley. Harry solo pensaba en cuando regresaría a Hogwarts, su colegio, y cuando vería a sus amigos...Hermione Granger y Ron Weasley. El recordaba que Hermione le habia dicho que lo veria muy pronto, mas pronto de lo que él imaginaba...pero ese pronto se iba acabando...Le preocupaba la idea de que Voldemort se esté haciendo mas poderoso y estaría en algún lugar...en cualquier parte...esperando para dar su golpe final...
Harry dobló la esquina de Privet Drive y se dirigió a una plaza cercana...el sol era aterrador...un día muy caluroso...el mas caluroso del verano según las noticias. Había niños jugando por todas partes de la plaza...Harry se sentó en un banco mirando como jugaban aquellos niños...en las amacas...y sin pensarlo se le escapó una sonrisa...
Harry pensaba que, por lo menos, este verano sus tíos no lo presionaban mucho...seguramente fue por lo que le dijo Ojoloco Moody, un viejo profesor de Harry en Hogwarts y actuó para la Orden del Fénix tambien...ellos pensaban que los estarían vigilando por alguna parte y por lo que iban a decir sus vecinos sobre un viejo loco vestido con una túnica, un gorro puntiagudo y un ojo que daba infinidades de vueltas, les convenía no maltratar a Harry demasiado.
Pasaron treinta minutos cuando Harry se levanto del banco y fue a las casas de sus tíos – Ya era hora- le dijo tio Vernon - ¿Dónde te habías metido?- dijo con voz malhumorada, - Fuí a la plaza, nada mas- dijo Harry y subió las escaleras hasta su dormitorio, tío Vernon lo miro con bronca y, a paso lento, desapareció tras la puerta de la cocina.
Ya en su habitación Harry acariciaba a Hedwig su lechuza, que era blanca como la nieve, - Yo no se como no tienes calor- le dijo harry mirándola a los ojos y torciando la cabeza a la ventana. Era verdad, era el día mas caluroso del verano y Hedwig cubierta de plumas estaba dentro de su jaula, tranquila. Harry pensaba en sus amigos, que estarian haciendo, con tanto calor...pensaba en el Quidditch, su juego favorito...
De repente se abrio la puerta de su habitación, y tia Petunia aparecio con su cara de caballo, sobresaltando a Harry que se estaba quedando dormido en la cama –Baja, el desayuno esta listo-. Harry bajó las escaleras y allí estaba la familia Dursley sentada alrededor de la mesa. Tío Vernon fruncía el entrecejo mientras que leia el diario, Dudley comía sin parar, y tía Petunia se sentaba para comer las tostadas que preparo ella misma. Harry se sentó y comió, estaban medio quemadas pero tenía tanta hambre que se las comió igual, tomo un vaso de soda y se fue a la habitación nuevamente. Tío Vernon le pregunto asombrado –¿De nuevo a la habitación, niño?-. Harry se extrañó pero no contestó y subió las escaleras. Se quedo pensando, nunca Tio Vernon le habia preguntado nada, total a ellos no les interesaba nada de lo que tuviera que ver con él...
Pasaron ya varios días de aquella pregunta extraña, cuando a las diez de la noche Harry, miraba por la ventana de su habitación, la calle estaba desierta, solo las luces y la luna llena, iluminaban la calle. La luna llena le hizo recordar a Remus Lupin, un profesor de Harry al que el le tenía afecto, fue amigo de su padre y le enseñó a usar el encantamiento Patronus hacía tres años...
Seguía mirando la luna, cuando, Hedwig dentro de su jaula empezó a ulular como loca, Harry intentaba callarla para que no fuera escuchada por los Dursley, pero ya era tarde, tío Vernon subió las escaleras y abrio la puerta de un portazo, - ¡¿Que pasa con esa lechuza!- gritó, -Yo no se lo que le pasa, si supiera ya la habría calmado- le contesto Harry en tono amenazador, -Mejor que intentes calmarla, niño, porque sino...- le dijo tio Vernon con voz amenazante.- ¿Sino que?...¿acaso te olvidaste de aquel mago?- interrumpió Harry, haciendo recordar a Moody, mientras Hedwig ululaba sin parar.. –No me amenaces, niño- dijo Tio Vernon cerrando la puerta y bajando las escaleras como loco. Harry se dió la vuelta y miró a Hedwig – ¿Que te pasa?- le dijo abriendo la jaula. La lechuza salió como loca por la ventana abierta y se perdió dando vuelta la esquina. Harry corrió a la ventana mirando por la esquina donde habia dado la vuelta Hedwig esperando que pase algo...no sabia que le pasaba a su lechuza, quizas se asusto por algo, quiza Voldemort estaba cerca, ¿estaria en Priver Drive? Se preguntaba Harry...
A los diez minutos, Harry seguía mirando por la ventana, cuando alguien dió vuelta la esquina, eran tres personas, habia dos con pelo rojizo, uno alto con una nariz puntiaguda, y otro mas bajo y robusto, y otra persona mas pequeña, con el cabello castaño enmarañado...y su lechuza, Hedwig, venía tras ellos... se dio cuenta inmediatamente que se trataba de Ron, Hermione y Arthur Weasley, el padre de Ron...por fin venian a buscarlo y llevarlo a otro lugar...Harry sacó la mano por la ventana y les grito a los tres -¡Esperen ya voy!-. Los tres levantaron la cabeza pero tocaron timbre en la casa.. Harry buscó su baúl, abrió la puerta, y bajó las escaleras...tio Vernon ya había abierto la puerta.
Venimos a buscar a Harry , me temo que es urgente – dijo el señor Weasley rápido.
¿Por qué, ¿si todavía no han terminado las vacaciones?- le contesto tio Vernon de mala manera.
Sin preguntas, señor Dursley – dijo el señor Weasly en tono terminante.
Harry se preguntaba que pasaba, los tres lo habían venido a buscar, quizas Voldemort si estaría ahí, en Privet Drive...
Harry salió de la casa con su baúl, mientras que tío Vernon se quedaba en la puerta viendo como se iba...
-Te hemos extrañado, Harry- le dijo Hermione.
¿Pero que esta pasando, ¿porque me vinieron a buscar ahora? – dijo Harry extrañado.
No tenemos ni idea de lo que pasa, Harry- le dijo Ron. –Dumbledore le envio a mi padre una nota diciéndole que te viniera a buscar para llevarnos a todos a Hogwarts de inmediato – dijo en tono tembloroso
No sabemos lo que pasa, lo que sabemos es que todos los alumnos se fueron a Hogwarts ahora- le dijo Hermione.
Harry miró al señor Weasley, mientras caminaba y pasaba por esa misma plaza en la que había estado Harry, lástima que ahora no habia Sol, ni niños jugando por todos lados, la noche era despejada y llenas de estrellas, el señor Weasley estaba callado, sin decir nada. Harry le pregunto: ¿Usted sabe lo que pasa, señor Weasley?
-No tengo ninguna idea de lo que pasa, Harry, creeme- le dijo el señor Weasley en voz baja y tremendamente serio, algo raro en él.
¿Es por ya sabe quien?- le pregunto Harry, y Ron y Hermione lo miraron atentamente.
No lo se Harry, no lo se – le contesto el señor Weasly diciendo que no. – No lo se-
Llegaron al fin de la calle donde había un pequeño bosque. Se adentraron un poco cuando el señor Weasley dijo – Ya estamos aquí- elevando la voz. Solo Harry pegó un respingo, ni Ron, ni Hermione hablaron, parecía asustados de algo...
De repente de atrás de un arbol apareció una sombra... era un chico de mas o menos diecisiete años, rubio con ojos marrones, llevaba una remera sin mangas, naranja, y un pantalón largo deportivo. No se parecia a un mago, pensó Harry, era una persona, comun y corriente.
Asi que él es Harry Potter- dijo el chico mirándolo a los ojos. – Mucho gusto, soy Lucas- le dijo estirandole la mano...
Gracias señor Weasley, por haberlos traído hasta acá- le dijo, su acento era algo extraño para todos...nadie hablaba, todos parecian tenerle miedo. Harry no tenia ni idea de lo que estaba pasando...
¿Quién eres tu? – le pregunto y todos escucharon atentamente, rodeados de arboles todos se quedaron en silencio
Harry – le dijo el muchacho – Dumbledore le dió instrucciones al señor Weasley para que los buscara a los tres, dijo señalando a Ron, Hermione y él. –Dumbledore cree que Voldemort atacara en cualquier momento, asi que ´tenes´que volver a la escuela – dijo como si supiera lo que Harry estaba pensando...Los tres se sorprendieron al escuchar a aquel muchacho extraño, dijo el nombre de Voldemort con toda normalidad.
El ya lo ha dicho varias veces, Harry- le susurró Ron.
Bueno, agarrense todos de las manos- dijo el muchacho, y todos obedecieron, el señor Weasley agarró la mano de Harry, y este la Ron, y Ron la de Hermione...
Hicieron una ronda y el muchacho se puso en el medio...- Bien- dijo el muchacho dando un chasquido de dedos-
El bosque desaparecio y tambien las calles, y en un segundo llegaron al Gran Salón, en Hogwarts...
