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En el Camino
El hombre que había lanzado el maleficio, guardó su varita, y siguió caminando como si nada hubiese pasado. Era un camino de tierra, donde a cada lado se agitaban las copas de los árboles producto del feroz viento de la tormenta...
El hombre iba encapuchado, tenía puestas unas botas de cuero maltratadas por el tiempo, y en su espalda, llevaba una larga funda que, en su punta sobresalia una especie de mango de color plata...este siguió caminando hasta llegar hasta una aldea... se paró en seco y levantó la cabeza...saco de dentro de su capa un mapa...el cual estaba borroneado por la lluvia y lo miró...- Esta es – murmuró para si mismo...empezando a caminar nuevamente directo a las casas de la aldea...
Las casas estaban hechas con ladrillos mal acomodados y un techo de paja...era raro que con la tormenta que había no se hubiesen volado. El hombre golpeaba cada puerta de la casa, pero nadie respondía, la aldea estaba vacía...pero de repente, cuando el hombre atravesaba la aldea para seguir su camino una voz ronca surgió de entre los arboles detrás de las casas...
¿Qué hace aquí?- pregunto la voz...
El hombre encapuchado dio vuelta todo su cuerpo en dirección a la voz...se trataba de un hombre viejo...con el pelo totalmente blanco y despeinado, estaba vestido con una túnica de color marrón...el hombre cojeaba hacia el encapuchado...
Eso no es lo que importa – dijo el encapuchado...- ¿Por qué no hay nadie? – dijo señalando las casas..
El señor tenebroso estuvo aquí...no dejó rastro de nadie- dijo el hombre...
Dime, viejo¿quien eres tú? – dijo el encapuchado guardando el mapa que tenia en la mano...
Ya no te acuerdas de mi, hablador- dijo el hombre sonriéndole y acercándose hacia el encapuchado...
El hombre se acercó tanto, que quedaron cara a cara...Con un movimiento rápido el viejo le sacó la capucha al hombre...De inmediato se reflejó...una sonrisa maliciosa...mostrando los dientes..los cuales parecían tallados, colocados uno al lado de otro...el hombre tenía ojos marrones, y en su ojo derecho...se le marcaba una cicatriz la cual el ojo cortaba por la mitad...
Brahter- murmuró el hombre de la cicatriz–¿que haces aquí?- le preguntó curioso borrando la sonrisa de su cara...
Lo mismo que tu, Slyth- le dijo sonriendo –Buscando pistas de ya sabes quien-miró la aldea...- y tal parece que ya tenemos una-.
Esto no nos dice nada- le dijo Slyth, tenia una voz fría, la cual no demostraba sentimiento alguno...-Vamonos de aquí.-
Como quieras, Slyth, pero...esto no quedara asi – dijo desafiante...
¿Que quieres decir? – le dijo Slyth, abriendo los ojos de par en par...
No importa, dejemos esto atrás- dijo iniciando paso por el camino...
Siguieron por el camino...y la lluvia empezaba a calmarse...Slyth miraba el cielo, con la capucha baja...y luego a Brahter...
¿Como supiste que estaba por aquí?- le pregunto Slyth a Brahter...
Intuición, Slyth, intuición – contesto Brahter sonriéndole...
Nunca me vas a decir nada directamente ¿no es cierto? – le dijo Slyth desafiante y clavándole los ojos en el rostro...
De repente Brahter se detuvo y le susurro a Slyth – ¿Escuchaste eso?-
¿Que cosa?- contesto Slyth asombrado..-¿ Parece que estar escondido en los bosques te ha traumado.-
No seas idiota- le dijo Brahter mirándolo a los ojos –El sonido parecia de alli- dijo dándose madie vuelta y dirigiéndose hacia los arboles...
Espera – dijo Slyth siguiéndolo...
Los dos se adentraron en el bosque, y de repente Brather dijo –Has caido nuevamente, Slyth- dijo con una mirada amenazadora...
¿Que estas diciendo? – contesto Slyth sin una mueca de susto...su mirada, fria, estaba clavada en los ojos de Brahter...
En ese instante el cuerpo de Brather cayó el suelo embarrado del bosque, y al tocarlo, una luz de color blanca salía del cuerpo...
Slyth miraba sin asombrarse...y se dio cuenta inmediatamente que se trataba de una trampa...
La luz que salía del hombre, se transformaba en otro, idéntico...pero de color blanco que brillaba entre los arboles...
Sabía que era una trampa, no podía confiar en ti- dijo Slyth furioso desenvainando, como una espada, su varita, que la tenía colocada en la espalda...
Su varita era de color plateado, donde una cabeza de serpiente era el mango...
Una varita no te ayudará a salvar al mundo, Slyth – le dijo el fantasma...
¿Quién quiere salvar al mundo, idiota- le contesto Slyth con su voz fria –Solo quiero que desaparezcas de aquí.-
No vine para molestarte esta vez, sino para advertirte- dijo el fantasma con voz tranquila moviendo sus manos de rara forma...
Tus advertencias me causaron muchos problemas, Brahter – dijo apuntándole con su varita...
Sin duda esta te causara el problema mas grande que has tenido en tu vida- dijo de una forma amenazadora...
Mientras decía eso, Slyth notó que detrás del fantasma, el cuerpo tirado de Brahter se movía y comenzo a gritar...-¡El regresará, Slyth, ya esta en camino!- dijo y se cayó nuevamente en el suelo...
El tiene razón, amigo- le dijo el fantasma y comenzó a reir...
Maldito eres...- dijo Slyth elevando la voz...
El fantasma se elevo en el cielo entre los arboles, la luz que emanaba iluminaba parte del bosque...
¡Gravius!- grito Slyth apuntando con la varita a sus pies, y se elevo hacia donde se encontraba el fantasma...
Ahora los dos se encontraban en el aire...la lluvia ya era llovizna y a lo lejos se divisaba un cielo celeste...donde, se asomaban detrás de una montaña, las atalayas de un castillo...
Ahí esta, Slyth, lo que estas buscando – dijo el fantasma señalando detrás de el, y desaparecio dejando a Slyth solo, parado en el aire con la varita en la mano...Su cara llena de odio...miraba a lo lejos en dirección en donde habia desaparecido el fantasma...Miro hacia abajo...el cuerpo de Brahter ya no estaba...
Maldición- murmuro y se dio la vuelta para ver lo que le habia señalado el fantasma...- El castillo- dijo, aliviando el rostro...
Slyth sosteniendo la varita en sus manos comenzó a volar por los aires en dirección al castillo...
Al otro lado de la montaña, un joven de cabello rubio y ojos marrones, llamado Lucas, sentado en una de las ventanas mas altas de Hogwarts murmuraba – Ya se acerca...-
Inmediatamente, con un chasquido de dedos, desapareció...