DISCLAIMER: Sailor Moon no me pertenece, no gano dinero por esto ni espero hacerlo.
A/N: No saben cuanto me alegra que quieran que continúe mi historia. Bueno aquí está el segundo capítulo.Todavía no sé como va a acabar esto, pero sí hay algo que les puedo deciry es que esta historia es definitivamente un Serenity/Endymion.
Nuevamente me disculpo por cualquier OOC (out of character) que puedan encontrar, Serenity y Endymion pueden parecer distintos.
Otra cosa es que no sé si el padre de Endymion tiene nombre en las series y/o mangas, es por eso que le pondré Edward (no pregunten por qué) pero en el caso de que sí tuviera un nombre propio, agradecería si me lo dijeran. )
Por favor, amablemente dejen un review. El criticismo constructivo es aceptado y apreciado.
Espero, realmente espero que te guste este capítulo (porfavor!)
Antuanette.
Dudas del Corazón
Capítulo dos: Reencuentro
Tokio de Cristal. Viernes 21, 10:55 PM.
Ya era de noche y la reina Serenity seguía sola en su palacio, esperando a que Endymion volviera. Normalmente no haría esto, si no que se iría directo a dormir, y a la mañana siguiente le preguntaría dónde estuvo; pero esta vez era diferente, sentía que realmente necesitaba hablar con Endymion acerca de lo que les estaba pasando. Además, su padre les había dejado un mensaje avisando que llegaría en ese preciso día, así que Serenity quería darle el mensaje.
Al cabo de un tiempo, miró el reloj con forma de gato que se hallaba colgado en la pared cerca de la ventana. Eran las 11:00 PM. Esto le produjo una sensación extraña; por un lado se estaba empezando a preocupar, puesto que ya era tarde y Endymion todavía no llegaba, pero por otro lado le parecía algo gracioso. Recordaba perfectamente cuando era joven, y sinceramente nunca se había imaginado a sí misma como la clase de esposa que no hace nada más que esperar a que su esposo llegue a casa.
Sabes que eso no es cierto –pensó Serenity. Era verdad, ella no era esa clase de persona, ella era la reina de Tokio de Cristal y aunque a veces no lo pareciera, se encargaba de asuntos de extrema importancia.
Luego de unos diez minutos, Endymion finalmente llegó.
Serenity ¿Qué haces levantada tan tarde? –preguntó Endymion al verla, sin mirarla a los ojos.
Te estaba esperando, me preocupé al ver que ya era tarde y no llegabas –respondió cálidamente –Además quería avisarte que tu padre llega hoy día, aunque no lo he visto, debe ser que confundí la fecha. De cualquier manera ¿Dónde estabas?
En realidad mi padre sí llegó hoy, de hecho he estado todo el día con él; es por eso que tardé tanto, me temo que perdimos la noción del tiempo –respondió Endymion, que, sin ninguna clase de aviso, le dio un beso en la mejilla a Serenity. –Vamos a dormir, ya es tarde. Estoy seguro que mi padre querrá hablar contigo por la mañana –murmuró en su oído.
Sí, claro. –dijo Serenity, quién había quedado un poco impresionada. Tal vez no estamos tan mal como yo creía, pensó ignorando completamente, casi sin notar el hecho de que Endymion se sentía culpable por algo.
Así que se fueron a dormir, esta vez, Serenity más tranquila, sabiendo que Endymion no estaba tan alejado como ella pensaba, simplemente esa era su forma de ser, a veces.
Lo que nunca se imaginó fue que esa pequeña muestra de aprecio no era más que una forma de desahogo de culpabilidad por parte de Endymion; el cual sabía que tarde o temprano tenía que decirle a Serenity lo que había pasado ese día, de lo contrario ella lo averiguaría, eventualmente, de alguna otra manera.
Pero por ahora no había nada que hacer, así que, sin decir nada, ambos se quedaron dormidos, cada uno con sus propios pensamientos dentro de diferentes realidades.
Tokio de Cristal. Sábado 22, 12:01 PM.
Mira la hora padre ¿no crees que ya deberíamos de retirarnos? –preguntó un impaciente Endymion.
Hijo, no llevamos hablando ni media hora. ¿Es que acaso te incomoda mi presencia? –preguntó el padre de Endymion, Edward, el cual estaba conciente de que con este sencillo comentario pondría en una situación difícil a su hijo. Esto lo hacía sentir un poco culpable, a pesar de que sabía que alguien como Endymion podría disimular perfectamente lo que sentía, incluyendo la culpabilidad.
Cómo se le ocurre Edward, lo que Endymion quiso decir fue que no quería detenerlo en caso de que tuviera otra cosa pendiente que hacer –respondió Serenity al ver que Endymion no decía nada, lo cual le parecía algo extraño puesto que él disfrutaba de la compañía de su padre, por lo que no había ninguna razón por la cual quisiera que se fuera.
Endymion seguía sin decir nada. Esto nunca antes le había pasado; por lo general hubiera dicho algo para retirar la indirecta que le había dicho a su padre, sin reflejar cómo era que se sentía. Sin embargo para hacer eso tendría que aparentar sentirse de otra forma, es decir ocultar por un momento sus sentimientos frente a Serenity,cosa que había hecho miles de veces cuando setrataba deenemigos, pero a ella era incapaz de mentirle.
Lentamente se levantó de su asiento, mirando al reloj y luego a la ventana, por donde se podía apreciar un precioso jardín sumamente cuidado.
Sí eso fue lo que quise decir, eh, si me disculpan voy a dar una vuelta por el jardín. –dijo apresuradamente, dirigiéndose a la puerta.
Te veo luego, hijo –se despidió Edward.
Por supuesto –fue la última palabra que dijo antes de salir, dejando a su esposa y padre atrás, todavía sintiéndose culpable por algo que había hecho, pero que aún así, no era su culpa. Al menos no directamente.
A/N ¿Y qué te pareció? Espero que te guste. El siguiente capítulo, el cual lo debo de estar poniendo entre el martes o miércoles,es acerca de una pequeña conversación que tienen Edward y Serenity. Además ya es tiempo de introducir a un cuarto personaje... muahahahaha
