DISCLAIMER: Sailor Moon no me pertenece, no gano dinero por esto ni espero hacerlo.

A/N: Aquí está el capítulo 4, espero que te guste. En realidad los únicos personajes de la serie y/o manga que aparecen aquí son los principales Serenity y Endymion, Seiya el cual no planeo que aparezca mucho, es más todavía no sé si va a aparecer físicamente dentro de esta historia; y bueno Rini, a quien solo he mencionado un par de veces. El resto me parece que son míos, quiero decir el padre de Endimión en sí no es mío, pero yo le puse Edward... y bueno no sé, ese hay que dejarlo como incógnita, el resto creo que sí son mis personajes, así que si alguien desea utilizarlos avíseme primero, no tengo ningún inconveniente siempre y cuando me los pidan primero.

Me disculpo por cualquier OOC que encuentren aquí. Es probable que Endymion y Serenity parezcan distintos.

Por favor, amablemente dejen un review. El criticismo constructivo es aceptado y apreciado.

Espero que te guste este capítulo,

Antuanette.


Dudas del corazón. Capítulo 4: El pasado de Endymion

Tokio de Cristal. Viernes 27, 7:40 AM.

Era de mañana en Tokio de Cristal, ese preciso día una profunda paz y armonía reinaba por sus alrededores. Ya pronto sería el festival anual de bienvenida de la primavera (A/N: no sé si en Japón en verdad existe eso, espero que sí) y como era costumbre, el Rey llevaría a la persona que más ame, es decir, a la Reina Serenity. O al menos esto era lo que todos asumían.

Poco sabían los habitantes de Tokio de Cristal lo que verdaderamente pasaba detrás de las puertas del amplio palacio.

¿Dónde se encuentra Endymion? –le preguntó Serenity amablemente al jardinero del palacio.

Me parece que el Rey salió un momento,creo que mencionó algo sobre ir al río, mi reina. –respondió atentamente el jardinero que, al ver la cara consternada de la reina se preocupó un poco. –¿Ocurre algo malo, mi reina?

No nada, no se preocupe, Kaomo –respondió Serenity sonriendo. Kaomo había sido su jardinero y consejero desde hacía años, era muy dulce pero lamentablemente no podía ayudarla en ese momento. –Hasta luego.

Hasta luego, mi reina.

(Punto de vista de Endymion)

Me pregunto donde estoy. Miro un momento alrededor y escucho algo; un sonido tan familiar, el reconfortante sonido del agua cayendo. Estoy en el río. Es cierto, vine aquí para estar solo, disfruto de la compañía de Kaomo pero hoy quiero estar solo; aunque sea por unos minutos.

Miro por un instante correr el agua, luego me arrodillo y mojo mi cara con unas pocas gotas que logré juntar en mi mano. Me pongo de pie y, sorpresivamente doy el grito no más fuerte, sino el más lleno de desesperación que una criatura jamás haya emitido.

No me esperaba eso. Supongo que es una forma de desahogarme. Ahora que mi padre se fue, debería de sentirme más aliviado, pero no es así. Al estar él aquí podía recurrir a la infantil excusa de que él me obligó a tomar una decisión, pero ahora que se ha ido me temo que yo soy el que debe elegir... elegir entre cumplir mi deber como rey de Tokio de Cristal, o cumplir mi deber por lo que nací a ser. En uno de esos también se encuentra mi corazón, aunque eso no tiene mucha importancia; en asuntos como este no puedo dejar que mi corazón decida, por más que quiera.

¿Por más que quiera? No puedo creer queacabede pensar eso. Se supone que desde que tengo memoria he sido entrenado para no dejar que mis sentimientos interfieran con todo lo relacionado a este tipo de decisiones, entonces cómo demonios puedo querer hacerle caso a... a mi corazón.

Yo sé la respuesta, claro que la sé. Es como si el más mínimo recuerdo de ella confundiera todo aquello que sé, y la verdad ya no estoy tan seguro si eso es algo tan bueno.

¿Cómo pasó esto? Ya no lo recuerdo. Tal vez fue el día en que conocí a Serenity, lo recuerdo tan bien.

Hijo, dentro de poco iremos a una audiencia con la Reina para que conozcas a su hija –dijo Edward en voz baja.

Lo sé padre, me lo has dicho todo el día –respondió un audaz joven de 9 años.

Necesito que te comportes de la mejor manera

Por supuesto padre, sé que esto significa mucho para ti. Pero, quisiera preguntarte algo

Dime

Desde que puedo recordar, he sido entrenado para algo. Sé que no puedo hacer preguntas acerca de eso, pero ¿todo ese entrenamiento tiene algo que ver con hoy día?

Edward miró a su hijo por un momento. No tenía ni idea de lo difícil que sería para él responder esa pregunta. "Rayos hijo, de todas las preguntas tenías que preguntar eso"

Lo sabrás a su debido tiempo –fue todo lo que dijo, pero, incapaz de conservar la verdad para sí mismo agregó algo más, de una forma prácticamente imperceptible para asegurarse de que no lo escuchara –Sólo asegúrate de no quedarte mucho tiempo.

Pero Endymion sí había escuchado, claro que como tenía solamente nueve años no había entendido lo que su padre quiso decir. Fue cuando creció que comprendió que la audiencia a la cual había acudido era para buscar un, por decirlo así, "postulante" que se convirtiera en el prometido y futuro esposo de la hija de la entonces reina en el Milenio de Plata; y se decía de que si alguien se quedaba más de 10 minutos frente a la reina quería decir que la reina había elegido a esa persona. Curiosamente fueron dos personas a las cuales eligió, él y Seiya.

Edward, debo decir que su hijo me parece un insolente –dijo la reina al escuchar un "interesante" comentario por parte de Endymion. Esto ocasionó un par de comentarios entre los presentes, la reina siempre actuaba amable frente a absolutamente todos, y nunca la habían escuchado llamar "insolente" a alguien.

Lo lamento mucho su majestad –se disculpo Edward inmediatamente, por alguna razón sonriendo dentro de sí.

Endymion se hallaba un poco confundido. Su padre le había dicho que dijera eso en la audiencia, y que de ninguna manera se comportara de la forma en que le enseñaron. ¿O había sido al revés? Lo más probable era que sí, ya que estaba quedando como un impertinente frente a la reina. "¿Impertinente¿De dónde vino esa palabra? Ni siquiera estoy muy seguro de saber lo que significa... tal vez Kaila sepa, le preguntaré cuando regrese"

Mis más sentidas disculpas, mi reina. Me temo ese comentario fue... producto de mis nervios. Por favor le pido.. ignore esto y... ruego empezar de nuevo –dijo Endymion recordando las palabras más extravagantes en las que pudo pensar. "Al menos ya sé para que me sirvieron todas esas clases."

¿Pero qué...

Que pequeño tan agradable. Lamento haberte llamado insolente, y sería muy bueno empezar de nuevo. Edward y Endymion, quiero que sepan que acepto a Endymion como uno de los candidatos para ser el futuro rey y esposo de mi hija –dijo la reina introduciendo a su hija, una joven de aproximadamente 6 o 7 años, de cabello rubio y graciosamente vestida en un importante atuendo.

Desde ese momento Endymion quedó totalmente impresionado por esa joven, a pesar de que ella era menor que él; en realidad solo por un par de años, pero a esa edad la diferencia es un poco más notoria. Poco sabía que con el pasar de los años ese sentimiento sería nada comparado con lo que sentiría entonces.

¿Uno de los candidatos, su majestad? –preguntó Edward.

Así es, al igual que el joven Endymion hay alguien más que también me ha cautivado. Se trata de Seiya, por favor pasa adelante.

En ese instante otro joven apareció por detrás de la reina. Endymion desvió la mirada, por alguna razón en ese momento no lo quería ver.

Lo que nunca había entendido era por qué mi padre no quería que fuera elegido por la reina. Nunca me lo dijo, a pesar de habérselo preguntado tantas veces nunca me contestó. Con el tiempo desistí, pero mi curiosidad por saberlo nunca lo hizo. Ahora que sé la verdad desearía nunca haberme enterado.

Pero no, ahí no fue cuando todo inició, fue antes, mucho antes. Fue incluso antes de haber nacido aquí, todo esto comenzó en mi contra-vida, sí, ahí fue cuando todo empezó.

A veces desearía no poder recordar mi contra-vida, la mayoría de personas no lo hace, pero mi familia materna sí, y por alguna razón la familia de Kaila también.

Kaila... ella... ella simplemente no puede seguir interfiriendo en esta vida. La próxima vez que la vuelva a ver tendré que decirle que tiene que salir de mi vida, que a pesar de todo no podemos hacer nada, que a pesar de todo yo no pienso hacer nada. Una parte de mí siente lástima de no volverla a ver, pero sé que es lo correcto, ella tiene que salir de mi vida completamente; aunque hemos vivido tanto juntos que creo que nunca podré olvidarla.

La conocí cuando tenía menos 30 años. Rayos, menos 30 años, debo admitir que suena extraño; pero tiene sentido, no hay algo respecto a la contra-vida que no sea extraño. Para empezar no envejeces, si no que te vuelves joven, y no mueres, naces a una nueva vida, naces a, lo que algunos dirían, tu verdadera vida.

La mayoría de personas saben lo qué es, pero a la vez no tienen ni la más mínima idea. Universos paralelos, otras dimensiones, todo es lo mismo; referencias a nuestra otra vida. Por supuesto que la mayor parte de personas son lo suficientemente afortunadas como para no recordar nada, yo por otro lado tengo la maldición de recordar absolutamente todo. Es algo que heredé de mi madre, y ella lo heredó de su padre; lo más probable es que Rini también lo herede. Desearía que no lo hiciera, pero no hay nada que yo pueda hacer.

Yo en mi otra vida fui, curiosamente, un importante rey terrestre. Por supuesto fui suplido en cuanto cumplí -9 años, no creo que a los habitantes de la contra-tierra (A/N: me parece que la contra-tierra salió en Spider-man, no me pertenece) les hubiera agradado mucho la idea de tener a un rey al cual le interesara más jugar videojuegos que asistir a conferencias legales.

Nunca me casé, creo que fue porque no debía hacerlo. Todos los consejeros siempre se encargaban de ahuyentar a cualquier chica que se me acercara, por supuesto cuando lo comenzaron a hacer tenía la madurez suficiente para aceptarlo, fue cuando cumplí -16 que les empezó a pesar más.

A la única persona a la cual no lograron ahuyentar fue a Kaila, fue impresionante la forma en que se acerco a mí, sin importarle nada ni nadie, simplemente se acercó y me habló; y no lo hizo precisamente de la manera más cordial.

Sonrío ante este recuerdo, creo que nunca olvidaré la primera vez que la vi.

Señor, me temo que una impertinente joven desea verlo –dijo uno de los consejeros del rey.

¿Y por qué no dejan que pase? –preguntó Endymion, actuando como si no supiera la respuesta.

Señor, usted bien sabe que no puede conocer a nadie mientras sea rey –dijo apresuradamente el consejero –La única razón por la cual le digo es porque usted tiene que darnos su consentimiento para poder decirle que se vaya.

¿Sabes algo, Philips? En situaciones normales te daría mi consentimiento, pero la verdad es que ya estoy cansado de...

En ese momento, una alborotada joven entró por la puerta principal de su palacio, al parecer sin importarle hallarse frente al rey de la contra-tierra.

¡No me importa si es el rey del universo, tengo que verlo¡Suélteme¡SUÉLTEME! –gritó, tratando de zafarse del brazo de uno de los guardias.

Ya oyeron a la señorita, déjenla ir –ordenó Endymion casi divertido.

Sí, su majestad –dijeron ambos guardias y se retiraron.

¿Y para que se supone que usted "tiene" que verme? –preguntó de la forma más amable que pudo expresar.

Ahórrese sus buenos modales conmigo, "su alteza" –respondió la chica –Soy Kaila, mi hermano Koru trabajó con usted, y dice que lo desplazó de su puesto pues déjeme decirle que...

Kaila, es un placer conocerte. ¿Ahorrarme mis buenos modales? Lo lamento no puedo, y en cuanto a despedir a tu hermano, me temo que te han mentido. Koru es uno de mis consejeros más leales, además de un buen amigo, yo sería incapaz de despedirlo –dijo Endymion sin inmutarse en lo más mínimo, tratando de adoptar una actitud solemne.

Kaila se quedó en silencio por unos segundos. No comprendía nada, su hermano claramente le había dicho que ya no trabajaba más para Endymion y ella en cuanto escuchó esto se puso sumamente eufórica y Koru, al ver esto le dijo que por favor, hiciese lo que hiciese no vaya a hablar con Endymion. "No tiene sentido que me dijera eso" –pensó Kaila, su hermano sabía perfectamente que ella haría todo lo contrario a... "¡ESE IDIOTA¡ME JUGÓ UNA BROMA!"

Su majestad, le ruego me disculpe. Creo que he sido víctima de una broma por parte de mi hermano –dijo Kaila bajando la cabeza.

Luego, para sorpresa de Kaila, Endymion sonrió.

No se preocupe señorita Cent, estoy consciente de que su hermano tiene un abierto sentido del humor –dijo Endymion.

Muchas gracias su majestad, y por favor si en un futuro se vuelve a referir hacia mí, hágalo como Kaila –dijo la joven sonriendo.

Eh, claro sólo si tu te refieres a mi como Endymion. Y agradecería si dejáramos este léxico de palabras tan formales que a veces me confunden un poco.

Está bien.

Desde entonces Endymion y Kaila habían sido buenos amigos. ¿Qué si había amor entre ellos? Lo más probable, pero nunca llegaron a descubrirlo del todo, puesto que si su amistad se había convertido en amor, rápidamente, con el paso de los años, había vuelto a ser una amistad de niños.

Endymion suspiró ante el recuerdo de Kaila. Por supuesto, ni se imaginaba que ella misma se hallaba a tan solo unos pocos metros lejos de él, escondida detrás de unos árboles.

(POV Endymion)

Nunca supe si llegué a amar a Kaila. Ella siempre fue una buena amiga que estaba ahí para mí, pero no estoy seguro si alguna vez la amé. Lo que sentía por ella era algo totalmente diferente a lo que siento por Serenity, pero ¿era amor?

No tiene caso que siga pensando en esto, tengo cosas más importantes en las cuales pensar.

Yo y mi estúpido destino. No hay nada que pueda hacer¿o sí¿Se puede contradecir al destino? Creo que al final de todo esto lo sabré, hasta entonces lo único que puedo hacer es seguir pensando.

¿Cómo puede haber sido tan.. tan estúpido? Algo como esto no lo perdonaría nunca, y esto es a lo que más temo¿Qué pasaría si ella no es capaz de perdonarme?

Desearía ser completamente honesto con Serenity, contarle todo acerca de...

Escucho algo detrás de mí, instintivamente volteo. Es... ¿Serenity?

¿Qué haces aquí? –pregunto sorprendido de verla. Se ve tan seria, quiere decirme algo importante.

Endymion, tenemos que hablar –dice Serenity, ignorando mi pregunta.

Presiento que quiere hablar de algo relacionado con lo que me pasa, si es así tendré que contarle todo. Solo espero que sepa hallar un espacio para mí dentro de su gran comprensión y pueda perdonarme. Pero al final somos seres humanos, y ella tiene todo el derecho de no entender, como el que yo tuve de cometer un error... un error que presiento me va a costar todo aquello que más me importa.


A/N: Y bueno, este es el cuarto capítulo, espero que les haya gustado. Ah, y en caso de que se pregunten, sólo puse todo eso de la contra-vida para darle un pasado a Endymion antes de conocer a Serenity.