Noches
Advertencia – Yaoi (relación chico–chico), Lemon. Aproximadamente calcúlenles unos 19 años.
Esta historia es dedicada a "El Espíritu de Kokoro Yana"
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Capitulo 1 – Juegos
– ¿Kai?... – preguntó el ruso pelirrojo
– vamos Kai – insistió, estaba esperando en la puerta de salida de la mansión Hiwatari, se estaba haciendo tarde para llegar a la escuela, y por alguna extraña razón Kai no salía de su habitación.
– Kai, si entro ahí entonces… – comenzó a decir el pelirrojo, con una sonrisa malévola en su rostro pero fue interrumpido por el mismo Kai.
– hmmf, no molestes, ya salí – dijo un muy molesto Kai acercándose a Tala a paso seguro.
– ¿Qué sucede Kai, acaso fue demasiada acción para ti la de anoche?... – preguntó Tala haciendo aún más grande su sonrisa.
– hmmf – dijo Kai, demasiado molesto por el comentario, claro que había sido demasiada acción, acción de la buena y divertida, pero el hecho de que a él le tocó estar abajo lo tenia molesto – "Pero ya verás hoy en la noche, me voy a vengar" – pensó para sí el bicolor, esto hizo que una sonrisa pervertida apareciera en su rostro
Ambos vivían en una de las mansiones de Kai, esta se encontraba en el bosque, era muy acogedor vivir ahí, no había ruido, excepto por los de la naturaleza, Kai había decidido mudarse algo alejado de la cuidad para que no muchos, si no es que nadie, se diera cuenta que vivía con Tala, esas eran noticias que seguramente a cierto Neko no le iban a agradar mucho, pero que más podía hacer, él mismo Rei le había pedido tiempo, y era más que obvio que cierta gata rosa había tenido algún tipo de influencia en tal petición.
Siempre había mantenido el contacto con sus amigos de la infancia, Tala, Bryan, Ian y Spencer, los había invitado a vivir con él, ya que haber estado tanto tiempo acompañado hacia difícil el adaptarse a vivir de nuevo sólo.
Lamentable, o afortunadamente, sólo Tala había aceptado.
Y una cosa llevo a otra, y ellos dormían algunas noches juntos, no había nadie a quien echarle la culpa, ya que los dos se la pasaban coqueteando e intentando seducir al otro, como negarlo, los dos eran muy guapos, y sabían como hacer reaccionar a otro hombre, lo único que no resultaba era que los dos estaban acostumbrados a ser dominantes, eso causaba problemas, forcejeos entre otras cosas, claro al final AMBOS lo disfrutaban.
Pero eso no significaba que tuvieran alguna relación formal, simplemente eran 'amigos' guapos con hormonas bastante alborotadas, eso no los hacía pareja.
– "Podría aprovechar que mañana no hay clases, podría agotarlo primero, o amarrarlo, o aun mejor AMBOS" – Kai seguía pensando en como podría doblegar a Tala para poder "vengarse" de la noche anterior, tenia varias cosas en mente, y así continuó durante todo el viaje a la escuela.
El chofer se detuvo, ambos bajaron del coche, y por alguna extraña razón Kai le susurro algo al chofer y después le dijo que no pasara por ellos en la tarde, esto hizo sospechar a Tala que algo tramaba su amante.
El día transcurrió como siempre, clase tras clase, aburrido, Kai solo quería salir de ahí tenia MUCHAS otras cosas que hacer, cosas que seguramente disfrutaría DEMASIADO.
Pero para su desgracia, le tocaba a Tala quedarse a limpiar el salón.
– hmmf, genial – dijo sarcásticamente Kai, eso era lo último que le faltaba, que su presa se tuviera que quedar en la escuela más tiempo
– ¿Algún problema Kai?... – preguntó Tala al escuchar a su amante
–"¿Hablé en voz alta?..., Rayos" – pensó el chico bicolor, en realidad no era su día, llevaba toda la mañana planeando cosas para vengarse, luego su presa tenia otros planes, y para colmo hablaba en voz alta, eso solo haría que Tala sospechara aún mas, y podría planear otra cosa.
Pero entonces algo llegó a su mente, cuando vio al otro chico que tenia que quedarse a limpiar el salón con Tala, era un chico con un rostro muy inocente, tendría a lo mucho unos 18 años, lo que significaba que era un año menor de ambos, era lindo en realidad, –"hn, si no mal recuerdo se llama Lyserg"– Entonces una idea le llegó a la mente, una idea mejor que cualquier otra – "Ya te tengo Tala" – pensó, antes de dirigirse a su compañero para proponerle algo, un tanto indebido.
– Yuriy – dijo, no dejaba se observar Lyserg, tenia un rostro angelical, unos ojos verdes enormes y hermosos, su cabello también era verde, lo que le daba un toque de sensualidad; belleza, inocencia, y sexy, esto iba a ser bueno…
– Apuesto a que no puedes seducir a ese chico – dijo demasiado seguro el joven Hiwatari señalando al peliverde.
Tala volteó a verlo, Kai acababa de escoger a un chico guapo, CLARO QUE PODIA SEDUCIRLO, no sería tan difícil, y el hecho de que era el chico que tenia que limpiar el salón con él facilitaría las cosas.
– claro que puedo Kai... ¿Que quieres perder en la apuesta?... – dijo también en un tono seguro, el podía seducir a cualquiera, bueno Kai había sido muy difícil de atrapar, y Bryan también le había dado su trabajo y dolor de cabeza, pero dudaba que ese chico fuera tan difícil.
Ambos observaron como el chico de ojos verdes se despedía de sus amigos, y entraba al salón para comenzar a limpiarlo.
– pues si pierdes me dejarás hacer contigo lo que quiera durante toda una noche – dijo Kai, tenia una sonrisa en su cara increíblemente grande, solo de imaginarse a Tala a su merced y sin poder hacer nada, –"Esto va a ser muy bueno" – pensaba Hiwatari.
– de acuerdo, pero si tu pierdes es lo mismo para ti, ahora adelántate a tu casa, y espérame, que en rato llego con el chiquillo para divertirme con él. Luego voy a divertirme contigo – dijo mientras le daba la espalda para dirigirse al salón donde se encontraría con su próxima victima.
– ¿Kai?... – dijo dándose la vuelta de nuevo para llamar la atención de Kai.
– ¿Cómo se llama?... – peguntó, mínimo debía conocer su nombre, y no tenia tanto tiempo como Kai en esa escuela, así que no lo conocía.
– Lyserg – contestó Kai antes de desaparecer por los pasillos.
Después de ello Tala entró de nuevo al salón, lo terminaron de limpiar, y fue cuando decidió que era tiempo de hablar con el niño.
– ¿tu te llamas Lyserg, verdad?... – Le peguntó con una sonrisa en su rostro, en realidad si era lindo el chico, –"¿Cómo es que no lo había notado antes?..."– pensaba mientras esperaba la respuesta de la pregunta.
– si, soy Lyserg Diethel, mucho gusto – le contestó Lyserg, con una sonrisa muy tierna, se le hacia extraño que ese joven pelirrojo le hablara, y aún más que conociera su nombre.
– mucho gusto Lyserg, yo soy Tala Ivanov... ¿Tu no eres de Japón, cierto?... – le preguntó el joven, ya que después de escucharlo hablar pudo notar ese acento particular de los extranjeros.
Notaba como la mirada de Lyserg era de sorpresa, seguramente no se esperaba que Tala le hablara con tanta naturalidad, pero es que si quería llevarlo a su casa, tenia que platicar primero con él, no podía ser tan obvio.
El chico era un poco mas pequeño que él y aún mas pequeño que Kai, pero eso no lo hacia menos hermoso, aparte – "Si fuera más grande seria más difícil acomodarlo y mantenerlo abajo" – pensaba – "Después de todo la tonta apuesta de Kai va a ser divertida" – no lo podía negar, vivir con Kai lo había hecho todo un hentai.
Lyserg se sonrojó y bajó su mirada.
– no, soy de Inglaterra, y puedo decir que tu tampoco eres de Japón – le dijo muy apenado al pelirrojo.
– yo soy de Rusia, tengo poco tiempo viviendo en Japón, cuando te vi supe que también eras extranjero, y me sentí un poco mas tranquilo, espero no incomodarte – le dijo Tala, estaba utilizando la voz más sensual que tenia, después de todo, años de experiencia intentando llevarse a la cama a Bryan habían sido demasiado productivos.
– no, claro que no... ¿Dónde vives?... – Le pregunto Lyserg, se estaba poniendo nervioso – "Es muy guapo, sus ojos son hermosos, su voz es tan tranquila... no Lyserg, no pienses en eso... No está bien, no es correcto..." – pensaba Lyserg, en realidad se estaba poniendo bastante nervioso...
– Vivo con mi amigo, en una casa en el bosque – "Bueno en realidad en su mansión, pero eso es algo que no te puedo decir, Je." pensaba el joven Ruso.
– ¿Quieres ir?... – Después de una pequeña pausa el joven Ruso le preguntó a Lyserg con un tono de voz tan sensual que podría derretir a cualquiera que la escuchase. Era simplemente hermoso, era mucho más alto que Lyserg, cuerpo perfectamente formado, sobre su uniforme se podían distinguir sus bien formados y musculosos brazos, tenía el cabello corto, y dos mechones de este caían sobre su rostro haciéndolo ver como una alucinación, era perfecto.
– Bueno... es que...yo... – Lyserg estaba sin palabras, se encontraba completamente sonrojado, sentía incluso como sus mejillas quemaban, no sabia que contestar – "¿Qué le digo?... ¿Qué le digo?... No debería darle importancia... es un amigo... ¿Porqué me siento tan nervioso?..." – pensaba el inglés, nunca había sentido nada parecido, siempre había estado seguro de sus sentimientos.
– No te preocupes, si no quieres no hay problema, de todas formas, ya estoy acostumbrado a ser un lobo solitario – dijo Tala con un tono de tristeza, mientras observaba atentamente la reacción del chico, al notar la incomodidad de este, el nerviosismo, junto con la pena, no pudo evitar sonreír de una forma tan discreta que Lyserg no pudo notar.
– No como puedes decir eso si eres tan 'guapo' – dijo Lyserg sin pensarlo, en cuanto se puso a analizar lo que dijo, empezó a desear que la tierra se lo tragase VIVO, estaba tan rojo que un tomate pasaba a segundo término...
– ¿Eso crees?... ... muchas gracias – Dijo el joven Ruso, con una sonrisa enorme sobre su rostro, que lo hacia ver aun mas hermoso – "Ya lo tengo"– pensó mientras veía como el inglés parecía tomate.
– entonces... ¿Quieres venir?... – le volvió a decir Tala en un tono completamente inocente, debía hacer todo lo posible por llevarlo, sólo así tendría a Kai, no iba a perder la oportunidad, aparte después de ver como el chico estaba rojo de pena, tartamudeaba y le había dicho que era guapo, le hacia pensar que ya tenia la apuesta ganada, y en realidad la tenia.
– yo... – Lyserg aun no sabia que contestar, estaba perdido en esos hermosos ojos azules, como le hacia este joven para distraerlo tanto, para ponerlo a soñar, se sentía en las nubes.
– vamos no seas así de penoso, je, sígueme entonces – le dijo calmado, podía ver que su nuevo amigo era demasiado penoso, pero claro, él sabia perfectamente que podía poner nervioso a cualquiera, bueno habían dos personas que nunca había podido seducir tan fácilmente, pero este chico no era una de ellas – "Bryan y Kai, han sido siempre los mejores, claro también los mas difíciles, pero hacen que el tiempo y el esfuerzo invertido haya valido la pena"– si, definitivamente Kai lo había vuelto un hentai.
– ...– Lyserg ya no dijo nada, sólo lo siguió.
Se fueron caminando por el bosque, ya que Tala le había dicho que seria relajante y hermoso una caminata por el bosque, aparte de que la "Casa" no estaba muy lejos, cuando en realidad, Kai le había dicho al chofer que no fuera por ellos – "¿Qué tendrá Kai en mente?..." – se seguía preguntando – "Aparte conociéndolo no ha de estar muy lejos, lo mas probable es que este por los alrededores escondido"– pensaba mientras seguir caminando, y no estaba tan perdido en su suposición, Kai se encontraba más cerca de lo que se imaginaba y los observaba, no perdía ningún momento, quería saber que pasaba, si su plan estaba funcionando o no.
Conforme iban caminando el bosque se hacia mas espeso, iban en un silencio sepulcral, hasta que el pelirrojo habló de nuevo.
– tu también eres muy guapo – dijo Tala, Lyserg no sabia porque le estaban diciendo eso, pensó que quizás su nuevo amigo había pensado en voz alta, o algo así.
– no te apenes, solamente que hace rato me dijiste que era guapo, y pues tu también lo eres – volvió a decir Tala, deteniéndose, esperando a que Lyserg también se detuviera y poder verlo a los ojos. Esos hermosos ojos verdes, que combinaban perfectamente con su cabello, el uniforme le quedaba bastante bien – "Pero creo que se vería mejor sin él" – pensó, mientras lo seguía observando, perdido en esa mirada inocente que tenia Lyserg.
Se fue acercando poco a poco, sin que el pequeño inglés se diera cuenta, ya que también estaba perdido el los ojos azules de Tala. Lyserg estaba parado, perdido, no sabia que pensar hasta que sintió como sus labios rozaban los del pelirrojo, se quedó petrificado... ¿Qué estaba pasando?... ¿Acaso el mundo se ha vuelto loco?..., – "¿Por qué no puedo moverme?..." – pensaba, en realidad eso no se lo esperaba, y aparte de todo estaba a mitad del bosque, en un lugar absolutamente romántico, y el chico mas hermoso que había visto, (Después de cierta otra persona, claro) lo estaba besando, no podía resistirlo, sin pensar mas se dejó llevar.
Ambas bocas se probaban, lentamente, Tala para no asustar mas al pequeño, lenta y cariñosamente fue rodeándolo con sus brazos, sosteniéndolo firmemente por la cintura, para después sentir como los brazos de Lyserg se colocaban alrededor de su cuello, no aguantaba mas, debía profundizar ese beso, debía conocer esa deliciosa boca, que sabia a gloria, nunca antes había probado tanta inocencia, estaba acostumbrado a otras cosas, y esas cosas no incluían delicadeza. Pero con esta persona era diferente, le inspiraba a ir lento, a saborear, así que sin mas, lamió los labios de Lyserg para que así este le permitiera explorar su boca, y cuando Lyserg la abrió Tala se dio cuenta que en realidad el chico era bastante sumiso, ya que no tuvo que pelear por la dominación, ya la tenia.
Estaba tan deseoso de probar más de esa boca que intentaba pegarse lo mayor posible a ese pequeño cuerpo, dicha acción causó que ambos cayeran al pasto, Tala encima de Lyserg, claro a Tala esto no me importó, ya que no soltó la boca del chico.
Estaba en una posición bastante insinuadora, Lyserg se encontraba acostado de espaldas en el pasto, con Tala acostado sobre de el, sus piernas se encontraban entrelazadas, Tala sabia que tenia el control, mientras que Lyserg no pensaba, sólo sentía.
El pelirrojo sabía que era el momento para el siguiente paso, así que con la rodilla de la pierna que se encontraba entre las piernas del inglés hizo presión en la entrepierna del chico, causando que este emitiera un gemido, que se ahogó en el delicioso beso. Pero esto fue lo que hizo a Lyserg reaccionar, aventando a Tala.
Tala no se lo esperaba – "¡Que Demonios!... ¡Pero si ya lo tenia!..." – pensó mientras intentó levantarse del suelo, se podría decir que el chico no estaba acostumbrado a ser rechazado... ¿Quién podría rechazarlo?..., pues sorpresa, el joven tímido, y sumiso, lo acaba de hacer.
– yo, no sé que me pasó, lo siento, ya tengo a alguien – dijo Lyserg que seguía sentado en el suelo, en realidad no sabia lo que había pasado, se había besado con alguien mas, y no sólo eso, si no reaccionaba a tiempo, quien sabe que más hubiera pasado.
–"hmmm, con que era eso" – Pensó Tala, en realidad eso lo tranquilizó un poco, ahora entendía un poco más el rechazo, y eso lo hizo más orgulloso, había logrado que alguien con pareja lo besara, y casi se revolcara con él.
– pues ese alguien tiene suerte – dijo Tala, siempre utilizando esa seductora voz, que sabia que nadie podía resistir.
– lo siento, me tengo que ir – dijo Lyserg antes de salir corriendo y dejando a un pelirrojo desconcertado atrás. Una risa irónica se escucha detrás de él.
– Jaja, te rechazaron querido, haz perdido la apuesta – dijo Kai, quien había presenciado TODO, y no podía dejar de reír – "Ohh si estás completamente perdido"– se decía a sí mismo, mientras veía el desconcierto del Ruso.
– Kai – dijo solitariamente Tala, seguía desconcertado, en efecto había sido rechazado, y había perdido la apuesta...
– ¿sabes lo que significa lobito?... – dijo el bicolor mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa bastante lujuriosa.
– hmmf – fue la única respuesta del pelirrojo, CLARO QUE SABIA LO QUE SIGNIFICABA PERDER ESA APUESTA...
– así es Uke, mañana ni siquiera te vas a poder mover – terminó de decir Kai mientras que comenzaba a reír, le encantaba poder dominar al pelirrojo.
– así que levanta ese trasero tuyo, tráelo, y vallamos a casa – siguió diciendo, la situación le agradaba demasiado, – "Debería apostar mas seguido" – y rió de nuevo, después de todo el día iba de pésimo a perfecto.
– la apuesta no vale, el chico tiene pareja – dijo Tala intentando disimular la humillación que estaba sintiendo.
– hmmf, ya sabia – contestó Kai, claro que sabia que Lyserg tenia novio, por eso estaba seguro que ganaría la apuesta.
– ¿QUEEEEEE?... ¿SABIAS Y NO ME DIJISTE?... – preguntó el pelirrojo indignado.
– si te hubiera importado, me habrías preguntado antes, eso te pasa por tener el ego tan alto – lo regaño, era cierto, le tenia que bajar ese ego a Tala, y que mejor manera que esa…
– ahh si, pues me vas a tener sólo si me alcanzas – dicho esto Tala se echó a correr hacia la mansión, podía llegar, encerrarse en su cuarto, y pensar que hacer…
Kai no perdió el tiempo y salió corriendo detrás de él, Tala era bastante veloz, pero Kai tenia la ventaja de ser mas pequeño, lo que significaba que tenia menor peso y pudiera moverse más rápido.
Después de correr una distancia algo larga, de un salto, Kai atrapó a Tala y lo derrumbó al suelo. Ohh si tenerlo contra el pasto era delicioso…….
– no, no, no, pórtate bien lobito si quiere que me porte bien contigo – le susurró al oído, sintió como el cuerpo de Tala temblaba ante las palabras dichas. Kai lo estaba disfrutando mucho.
– a menos claro, que prefieras que te tome aquí a mitad de bosque – Kai volvía a hablar, y después de ello lamió la oreja del pelirrojo mientras ronroneaba, escuchando como el otro también gimió, se empezaba a excitar, ambos comenzaban a excitarse, en el ambiente sólo se respiraba lujuria.
– pero no, te tengo planeadas otras cosas – dijo el de cabello bicolor antes de levantarse.
Caminaron sin decir más palabras hasta la mansión…
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– "Después de todo, creo que no era tan buena idea vivir a mitad del bosque con Kai"– pensaba mientras terminaba de comer, Kai lo había planeado demasiado bien, el día siguiente no habría clases, utilizó su ego en su contra, y había dicho a los sirvientes que en el momento que ellos entraran a sus habitaciones podían marcharse por el fin de semana. Lo que dejaría solos a ambos durante todo el día siguiente.
– vamos a ver una película a mi cuarto – dijo Kai tranquilamente cuando ya había terminado su comida.
–hn– replicó Tala.
Kai levantó una ceja – ¿Estás enojado?... – preguntó, algo sorprendido por la nueva actitud del pelirrojo.
– hiciste trampa – respondió, estaba molesto, había caído en una estúpida trampa y su orgullo se había herido demasiado.
– jaja, hoy no voy a cobrar mi apuesta, sólo vamos a ver una película – a Kai le parecía muy gracioso ver a su amigo haciendo tanto barullo por una simple apuesta, aunque debía aceptar que le encantó la situación en la que puso al pelirrojo.
– bien – fue lo único que mencionó Tala.
Ambos se levantaron de sus lugares y se retiraron, mientras los sirvientes recogían sus platos. Después de limpiar la mesa la mansión quedó vacía, excepto por dos hermosos jóvenes.
– te espero en mi cuarto – dijo Kai. Habían quedado de acuerdo en ver una película en su cuarto y dormir ahí, pero eso fue después de prometerle al pelirrojo que no se iba a cobrar la apuesta esa noche.
Tala se dirigió a su cuarto para cambiarse y ponerse ropa cómoda para ver la tele con el peliazul. Se puso una playera azul, que combinaba perfectamente con sus hermosos ojos, demasiado ajustada dicha playera, se sentía confiado, ya que Kai había prometido no hacerle caso a la apuesta por esa noche, así que tenía planeado molestarlo un rato con su cuerpo. Y se puso unos pantalones negros, sólo que estos eran algo flojos, no se pegaban a sus bien formadas piernas, pero eran más cómodos que cualquier otro pantalón.
Después de eso se dirigió a la recamara de Kai, donde sorpresivamente encontró en el centro de la cama botanas de diferentes tipos, algunas latas tanto de cerveza como de refresco, y dos botellas de agua.
Se lanzó a la cama y se sentó de lado derecho de la amplia cama de Kai y comenzaron a platicar mientras comían.
– ¿Qué piensas cuando lo hacemos?... – preguntó Kai, esto confundió un poco a Yuriy, pero decidió contestar a la pregunta.
– depende... ¿Estoy arriba, o abajo?... – contestó de forma burlona mientras se metía botanas a la boca.
– hn, arriba – dijo Hiwatari algo pensativo.
– bien, entonces pienso algo como "ohh si… ¡Grita!..."– estaba siendo sincero, era lo que pensaba.
– ¿Y abajo?... – preguntó aun más curioso el joven ruso–japonés.
– pues seria "Ohh Dios, Ohh Dios, Ohh Dios" – Y ambos comenzaron a reír…
– ¿Y tu?... – él pelirrojo ya había sido sincero, ahora le tocaba al peliazul.
– no me dejas pensar con tus gritos – dijo Kai volviendo a la seriedad.
– ¿Grito tanto?... – cuestionó Tala mientras abría una de las latas de refresco y le daba un sorbo.
– hmmf y comes mucho – dijo haciendo un ademán con las manos para señalar las botanas que comía el ruso, así como la lata de refresco que tenía en la mano.
– que esperabas, en Rusia no podía comer esto – continuó comiendo frituras.
– ¿No piensas en… Bryan?... –
– ¿Cuándo lo hacemos?..., No – pero la pregunta lo hizo reaccionar, colocó la lata en el buró que estaba a un lado de la cama y dirigió una mirada acusadora a Kai – ¿Piensas en Rei cuando ESTAS HACIENDOLO CONMIGO?... – preguntó medio molesto, medio curioso… A nadie le agrada que piensen en alguien más cuando están contigo.
Kai se quedó callado, y pensando.
– hmmf como sea – volvió a decir el pelirrojo, volteando hacia la televisión, se recostó sobre la cama negándose a hablar de nuevo, pero comiendo más frituras.
– no cuando estoy haciéndolo contigo…… pero si cuando estoy solo – confesó, era la verdad, no es fácil olvidar tu primer amor. Suspiró.
El comentario hizo que Tala obviamente se calmara, se sentía bien al saber que Kai olvidaba completamente al gatito cuando estaba con él – "Por eso siempre voy a estar contigo Kai" – se prometió, al parecer estaba cayendo por el peliazul sin darse cuenta. Se levantó caminó hacia la televisión la apagó, cerró la puerta y regresó a sentarse a un lado de Kai.
Kai tomó las cosas que se encontraban en la cama y las bajó de esta, poniéndolas en el suelo, se volteó a darle la cara al pelirrojo.
– ¿Quieres hablar de Rei?... – preguntó Tala, entendía el dolor por el cuál había pasado Kai cuando Rei terminó con él, y sabía que lo único que tranquilizaba al fénix era hablarlo con alguien, y así sacar ese sufrimiento. Pero Kai siempre que hablaba de Rei, sacaba a Bryan a la conversación, siempre intentaba comparar a las dos ex – parejas y eso incomodaba un poco al lobo.
– hmmf, no – respondió Kai, se quedó pensando un rato – si – dijo después.
– bien, pero pásame las frituras – dijo señalando el lugar donde Kai las había acomodado, lo que quería era que el peliazul se relajara un poco, ya que el sólo hecho de mencionar al chino lo ponía de malas.
Kai lo ignoró.
– ¿Qué es lo que más te gustaba de Bryan?... – preguntó el fénix.
– contigo son muchos interrogatorios………hn, sus ojos lavanda – dijo después de pensarlo un poco, le gustaban, le encantaban los ojos lavanda de Bryan, eran simplemente hermosos, y combinaban perfectamente con su cabello – y a ti... ¿Qué es lo que más te gustaba de Rei?... – se sentía un poco triste, por más que lo intentara no lograba que Kai olvidara al Neko, siempre lo recordaba.
Silencio……
– me gustaba su manera de ser, era tierno e inocente, pensé que era incapaz de hacer daño alguno – dijo después de un muy largo silencio.
– ya viste que si, te dañó mucho…………..– suspiro – ……..y ¿Qué es lo que no te gustaba de Rei?... – preguntó curioso.
– su cabello –
– ¿Su cabello?... si es lo único bueno que tiene – dijo en tono burlón. Lo único aceptable de Rei era ese hermoso cabello negro largo, y sus ojos dorados, según Tala.
– Pues verás – dijo algo pensativo – No era tan agradable. Se veía hermoso, pero... a salir de bañarnos, lo tenía que cepillar, a veces era divertido y muy excitante, pero otras era una pérdida de tiempo –.
– ¿Entonces no quieres que me deje crecer el cabello?... – preguntó desbordando sensualidad un muy provocativo pelirrojo.
– No te quieras parecer a él, eres mucho mejor – dijo algo molesto Kai por el comentario.
– Eso ya lo sé, no era para parecerme a él – Tampoco le había agradado el comentario de Kai. POR SUPUESTO que era mejor que el gato, mucho mejor, y más guapo.
– Bien, te toca –
– de acuerdo, déjame pensar… lo que no me gustaba de Bryan…… – pausa – era posesivo, mandón, controlador, obstinado – hizo otra pausa, y comenzó a reír – ahora que lo pienso, era como tu –
– hmmf –
– No es cierto Kai, lo que me molestaba era que no le gustaba jugar, solamente quería coger, su única meta era meter a su 'amigo' donde pudiera, solo sexo, no se preocupaba en hacerme el amor ni nada parecido – dijo aún burlándose del rostro que Kai había puesto minutos antes.
– sabes Kai… deberías olvidarlos a ambos, no entiendo porque siempre quieres hablar de ellos, mejor duerme y nos vemos mañana – le dijo mientras se levantaba de la cama para dirigirse a su habitación. No estaba molesto, pero…… bueno, todo era Rei Rei Rei – "Maldito gato" –
Kai entendió la actitud de su amigo, sabía que hacía mal en mencionar al chino y al otro ruso a cada rato, pero quería saber como había sido la relación de Bryan con Tala, quería saber que era lo que Tala quería, y que era lo que le gustaba.
– "¿Está molesto?... ¿Celoso?... o ¿Por qué reacciono así?... tal ves sea el momento de decirle lo que... siento" – pensó el fénix mientras observaba a Tala caminar hacia la puerta de la habitación.
– ¡Yuriy!... – llamó la atención del pelirrojo, quien volteó para ver que era lo que Kai necesitaba, lo vio levantarse también de la cama y caminar hacia él.
Kai pasó de largo a Tala y se colocó entre él y la puerta de salida, el pelirrojo se extrañó mucho –"¿Qué le pasa?..." – pensó mientras veía como Kai apagaba la luz de la habitación. Después Kai se acercó a él.
– Así que te gusta jugar, ehh… – susurró seductoramente en su odio. Sentir su aliento caliente chocar contra su piel, instantáneamente manda deliciosas corrientes eléctricas.
Kai no le dio tiempo de responder, se lanzó sobre él, de una forma perfectamente agresiva, rodeó su espalda con sus fuertes y musculosos brazos, mientras ambas bocas se tocaban, se sentían, se probaban.
Kai sabia como excitarlo, sabía como mover sus manos sobre su cuerpo, como besarlo para hacerlo suspirar. Estar con él era perderse en un mar de placer.
Pero sin que se diera cuenta Kai lo había guiado a la cama, había caminado hacia atrás, guiado por esos brazos fuertes. Era impresionante como siendo mas pequeño en estatura Kai podía moverlo con facilidad.
El beso no se había roto, era embriagante, ambos estaban extasiados en un mar de placer absoluto, era increíble como con tan sólo un beso ambos se hayan perdido completamente, pero no era un beso cualquiera, eran dos bocas expertas bailando al mismo ritmo. Pero no era cualquier danza, era una competencia; una competencia por ver quien lograba probar más del otro, y el que lo hiciera ganaba.
Poco a poco, Tala comenzaba a tomar el control de dicha batalla, estaba dando todo de si en ese delicioso contacto, todos sus sentidos se concentraban en sentir las manos de Kai sobre su cuerpo, y la boca de Kai dentro de la suya.
Ese fue su error.
No había duda que Kai no perdía, ya que mientras distraía a Yuriy con un beso lo recostaba en la cama, recargando su cabeza con mucho cuidado sobre la almohada, mientras se recostaba en él, piernas entrelazadas, pechos en contra, miembros levemente rozándose.
Soltó su esbelta cintura para tomar las manos del pelirrojo entre las suyas.
Así continuaron, con sus lenguas acariciándose, jadeaban, el beso era tan profundo que el aire faltaba, pero aún querían ganar esa batalla, la cuál no se iba a detener hasta ver quien podía más.
Lentamente Kai con las manos de Tala entre las suyas las colocó arriba de la cabeza del pelirrojo.
No se declaró ningún ganador, pero el beso fue roto por Kai, necesitaba respirar un poco, y sabia que su 'compañero' también.
Se miraban directamente a la cara, ambos con la boca entreabierta, tomando la mayor cantidad de aire posible, jadeaban, respiraban aceleradamente, ambos rostros sonrojados por la rápida circulación de su sangre.
No queriendo perder más tiempo Kai se frotó contra Tala, creando una deliciosa fricción con sus miembros, el pelirrojo no pudo más que cerrar los ojos y soltar el primer gemido de la noche. Mientras que Kai suspiro de manera escandalosa, sin llegar a gemir, cerrando los ojos y colocando su cabeza en el cuello de Yuriy.
Se siguió frotando contra su amante, con cada roce el pelirrojo lanzaba más y mas la cabeza hacia atrás, en cierta manera era un placer algo inocente, y eso era lo que estaba matando a ambos.
Kai levanta aún mas las manos del pelirrojo dejándolas muy cerca de los barrotes de la cabecera.
– ..Kai… de–ja………de…..ju–gar – dijo el pelirrojo, el juego tenia que ir mas allá, sino moriría.
– ¿Seguro?... Pensé que te gustaban los juegos… – preguntó Kai en un susurro, él no se encontraba tan perdido como Tala en placer, para él apenas era el principio.
–…– no podía responder, su mente casi no podía pensar, solo sentía. Sus ojos cerrados cada vez eran apretados más y más, tenía que hacer a Kai suyo en ese momento, y nadie ni nada se lo iban a impedir.
–––CLICK–––
Bueno quizás si había algo que lo iba a impedir.
Yuriy desconcertado abrió rápidamente los ojos…
–¡Que demonios!... – dijo bastante impresionado, sus manos habían sido inmovilizadas con dos esposas, una en cada mano, amarrándolo a los barrotes de la cabecera.
– ¿Kai?... – preguntó, mientras sentía como el mencionado se levantaba, dejándolo acostado sólo en la cama.
– Apenas empieza el juego lobito – dijo Kai antes de sonreír de manera siniestra, el pelirrojo pudo ver que Kai sacaba algo de una caja que estaba a un lado de la cama – "No había visto esa caja"– pensó desconcertado mientras observaba aún más impresionado lo que Kai le mostraba.
Kai tenía un pañuelo de tela negro. Sin palabra alguna Kai se dirigió al indefenso pelirrojo y le vendó los ojos, el otro chico seguía tan impresionado que aún no lograba articular palabra alguna.
– Maldita apuesta – finalmente pudo hablar, su cuerpo se había calmado, su mente podía procesar de nuevo, y recordó 'famosa apuesta'. El peliazul rió complacido, sus carcajadas sombrías y con una sensación de superioridad.
– Tala, Tala, Tala... ¿Que no te había prometido que hoy no iba a cobrar mi premio de la apuesta?... – dijo mientras seguía riendo.
– bien, entonces suéltame – contestó el indefenso pelirrojo.
– no me estoy cobrando la apuesta, pero ya te atrapé, y pienso aprovecharlo – dijo Kai, para después lamer sus labios. La imagen que tenía frente a sus ojos era deliciosa.
Ahí estaba ese lobo seductor, con un ego demasiado alto amarrado a los barrotes de la cabecera de la cama.
– Kai suéltame –
– shhhh, sin te portas bien te suelto……..…..mañana – dijo Kai mientras sonreía maliciosamente.
No podía ver, pero podía sentir esa mirada sobre su cuerpo,
El pelirrojo sintió como se volvían a recostar sobre de él, y una deliciosa boca atrapando la suya, en otro beso, pero uno lento, tierno…..algo que no parecía salir del loco y apasionado de Kai.
Pero si era Kai... ¡Quien más se atrevería a amarrarlo a la cama!...
Lentamente el tierno beso se fue rompiendo y sentía como el peliazul deslizaba esa deliciosa boca a su cuello. Quizás el juego si sería divertido después de todo. Las sensaciones aumentaron, cuando sintió esas manos expertas recorrer su torso sobre su playera.
Deseaba que Kai le hubiera dado oportunidad para haberse quitado la maldita playera, que en ese momento estorbaba demasiado. Afortunadamente Kai pareció leer su mente y con algo probablemente punzo–cortante hizo mil pedazos dicha camiseta.
No podía ver, sólo podía sentir, lo que aumentaba increíblemente las sensaciones, la boca de Kai probando su piel, sus manos acariciando muy superficialmente su torso, ahora ya descubierto.
Una leve mordida en su cuello lo hizo gemir de manera escandalosa, Kai estaba molestando, y sabía exactamente en que puntos hacerlo.
Para su desgracia volvió a sentir como Kai se levantaba de nuevo y se alejaba de él, parecía que a Kai le gustaba dejarlo jadeando y sólo en la cama.
No quería decir nada, sólo quería que Kai regresara a la cama con él. Lo podía escuchar aún en la habitación, se escuchaba la fricción que hacía con su ropa. Momento – "¿Se está quitando la ropa?..." – Razonó, era lo más probable – Kai ven – dijo, y esas palabras salieron como una sutil suplica para terminar lo que había iniciado.
– ¿Desesperado?... – escuchó que le susurraban en su odio, el bicolor conocía perfectamente lo que esta actividad causaba en el pelirrojo y por eso la utilizaba mucho, el ruso era demasiado sensible en su oído.
Ante tal contacto apretó muy fuerte los ojos, para contener el pequeño escalofrío que amenazaba con salir.
Después sintió como le quitaban los pantalones, se estaba volviendo loco, y sabía que Kai lo estaba disfrutando. Sintió como también desaparecían sus boxers, dejándolo a completa disposición del peliazul.
Era el principio de una larga noche.
El peso de Kai se volvió a hacer presente, lo sentía arriba de nuevo, y después esa boca probando la suya, era otro delicioso beso, lento, apasionado, pero muy lento, sentía la piel de Kai contra la suya, sabía que el bicolor también estaba desnudo, lo podía sentir. El ruso–japonés dejó su boca para seguir probando su cuello, sentía esas leves mordidas, apretaba sus manos y sus ojos, estaba perdido entre tantas sensaciones.
La boca de Kai estuvo lamiendo, mordiendo, besando en cuello, a veces succionaba, probablemente eso dejaría marcas. Después esa boca bajó a su clavícula, donde intentaba morder su hueso, se sentía tan placentero, que no podía dejar de gemir, no le importaba nada, sólo sentir lo que le hacían.
No lo quería aceptar pero se sentía bien estar a disposición de alguien más, sobretodo si ese alguien es el ardiente de Kai Hiwatari.
La lengua de Kai seguía bajando, hasta encontrarse con uno de sus pezones, en sólo pensar lo que Kai iba a hacer lo hacía suspirar de placer, al sentirlo no pudo evitar gritar, agradecía que la mansión estaba vacía, y que estaban a mitad del bosque, así nadie los escucharía.
Kai lamió delicadamente su pezón, mientras que con la otra mano rozaba el otro pezón, segundos después se lo metió a la boca y empezó a succionar, escuchaba los ronroneos del bicolor, causando que se perdiera aún más.
Frustradamente sintió la boca de Kai separarse de su cuerpo.
– Me voy a encargar de que nunca olvides esta noche – dijo mientras hacía rozar su erección contra la del pelirrojo.
– Ahhhhhh – respondió – ¿Qué planeas?... – preguntó el ojiazul.
– ver cuanto puede aguantar el lobito – dijo momentos antes de poner su mano en el miembro del ruso y masturbarlo levemente.
Pero después se volvió a detener.
– Kai, me estás matando – dijo entre jadeos.
– es apenas el inicio – susurró mientras seguía sentado arriba de Tala.
Gritó de placer cuando sintió algo caliente pero agradable esparcirse por su torso, arqueando la espalda, era una sensación que nunca pensó en sentir, después estaba la lengua de Kai limpiando lo que había caído sobre su pecho, lamiendo levemente sus pezones, pero los ignoró y continuó su recorrido con su lengua por el resto de su cuerpo.
Otro grito abandonó su boca, quería saber, quería preguntar que era lo que Kai había derramado por todo su pecho – ¿Quieres probar?... – preguntó Kai.
No podía hablar, así que se limitó a asentir, Kai volvió a lamer su pecho, para después dirigirse a su boca, donde otro beso inició, sin embargo no era igual a los anteriores, Kai dejó caer de su boca el mismo líquido caliente.
– Choco…late – logró decir Tala entre jadeos.
Otro grito de la boca del pelirrojo retumbó por todo el cuarto, ahora la sensación de chocolate caliente no estaba en su torso, sino en su miembro, y después lo que sintió fue la boca de Kai limpiando el chocolate de su miembro, no podía pensar, ya nada era coherente, quería sentirse completamente dentro de la boca del peliazul, sin embargo este no le cumplió tal deseo. Se volvió a separar de él.
– voy a seguir así hasta que supliques que te posea – dijo Kai con la voz demasiado ronca por la excitación, estaba disfrutando demasiado torturar así al pelirrojo.
Sintió más chocolate en su torso, estaba esperando sentir la lengua de Kai de nuevo limpiándolo, pero lo que sintió fue algo frío hacer contraste con el chocolate caliente, delicioso.
De nuevo Kai lo besó, en el beso le pasó una fresa semi–congelada bañada con el chocolate caliente, las temperaturas mezcladas hacían muy erótico dicho acto.
– ¿Quieres otra?... – le preguntó Kai, podía sentir su aliento chocando contra su rostro, sabía que lo tenía enfrente.
– otra – dijo, su voz se escuchaba como un susurro.
Sintió otra fresa chocar contra sus labios, abrió la boca para intentar morderla, pero sólo mordió el aire.
– para que te la de, la tienes que lamer – el peliazul estaba molestando demasiado.
Sin pensarlo saco la lengua y fue cuando sintió la fresa, la recorrió lentamente y con sensualidad, sabía que Kai iba a estar observando de cerca.
– hn, podríamos usar esa lengua tuya – definitivamente Kai sabía que hacer y que decir.
– haz lo que quieras, pero hazlo ¡Ya!... – logró decir, la primera frase que pudo decir completa desde que todo había comenzado.
– esto es lo que quiero... ¿Tu que quieres?... – las palabras del joven de ojos rojos lo estaban volviendo loco... ¿Qué quería?..., quería todo, quería pertenecerle, quería ser suyo.
Jadeó cuando sintió al peliazul abrir sus piernas, justo cuando volvía a poner su mano en su miembro. Yuriy prefería estar arriba, pero estaba disfrutando mucho el saber que no tenía el control de nada. Estaba acostado en la cama de Kai, sobre su espalda, completamente controlado por el poderoso bicolor, muriéndose de placer, completamente expuesto, y vulnerable. Había olvidado todo lo demás, solo importaba Kai.
– ¿Qué quieres?... – volvió a preguntar el peliazul al no recibir respuesta, seguía acariciando el miembro de Tala.
– a ti – respondió.
– ¿A mi que?... –
– adentro, por favor…… Kai tómame –
Tenía que ser un sueño para Kai, el orgulloso Ivanov amarrado, jadeando, a su completa disposición y suplicando por ser tomado, casi se viene ahí mismo sólo de escucharlo.
Lo sintió, un dedo que entraba en su ser, se deslizaba con facilidad debido al lubricante, pero no era suficiente, quería a Kai, y lo necesitaba ¡YA!...
– ya…. sólo hazlo…… por… por favor – su misma voz se escuchaba tan extraña, pero ya no podía aguantar mas, quería sentirlo dentro de él.
Kai decidió hacerle caso, llenó su miembro de lubricante y se acomodó en la entrada del otro chico, entró lentamente. Veía al pelirrojo con la boca abierta, en un grito silencioso, se retorcía de placer, con sólo verlo sus sentidos de perdían, pero al sentirlo alrededor de su hombría, sentir esa calidez, esa presión lo hizo gritar.
Tala gritó también, no podía hacer otra cosa. Eso era lo que quería, lo ansiaba demasiado, y sentir que tocaban ese punto dentro de él mandaba deliciosas sensaciones eléctricas por todo su cuerpo. También estaba la mano del fénix entre ambos cuerpos, moviendo su miembro con el mismo ritmo de sus embestidas, y esa lengua acariciando su cuello. Gritaba, jadeaba, lanzaba quejidos y gemidos.
– ohh dios…. Kai……..más rápido………………………..más fuerte –
Hasta que sintió una mano sobre su boca, Kai no detiene sus embestidas, no puede, pero le susurra difícilmente algo al oído.
– no voy a aguantar más de unos segundos si sigues lanzando esos deliciosos sonidos –
El placer aumentaba aún mas al sentirse tan sumiso al peliazul.
– no me importa…… estoy… tan… cerca – enfatizó Yuriy.
Cuando esas palabras salieron de esa deliciosa boca la vista del fénix se nubló y apretó fuertemente los ojos, él también estaba muy cerca.
– Kai….voy a… – pero no terminó su frase porque Kai lo interrumpió.
– hazlo – y con eso Tala llegó a un muy fuerte y delicioso orgasmo, su esencia se esparció por todo el pecho del peliazul y el suyo mientras gritaba el nombre del fénix, así estuvo hasta que perdió toda capacidad vocal, reduciéndose a sólo poder emitir sílabas inteligibles.
Lo que sea que haya gritado, probó que Kai no había estado mintiendo al decir que no aguantaría si seguía gritando pues en ese mismo momento sintió el calido ser de Kai esparcirse en sus adentros, haciendo el mismo tipo de sonidos intensificando aún más el clímax del lobo.
Después de varios minutos Kai logró recuperarse, se había dejado caer cobre el otro chico y le había costado mucho trabajo levantarse, cuando lo logró le quitó la venda de los ojos al ojiazul, quien aun no podía moverse, tenía los ojos cerrados, la boca entreabierta buscando desesperadamente llenar sus pulmones de aire.
Kai los limpió un poco con su playera y colocó la sabana sobre ambos, se recostó a un lado de Tala y se quedó observándolo, era hermoso, guapo, inteligente, confiable –"Me podía enamorar fácilmente de él, de hecho creo que ya lo estoy "– pensaba. Con ese pensamiento se acercó a su mejilla, le dio un tierno beso, se recostó en su pecho.
Si, se podía enamorar de su amigo de la infancia, ya estaba superando el abandono de Rei, su corazón se estaba curando, y se sentía listo para volver a amar, y todo gracias al ojiazul, quien había estado a su lado desde que era niño, él nunca lo traicionó como lo hizo Rei, sabía que nunca lo abandonaría, y sabía que Tala sentía lo mismo por él, incluso pensaba que ellos habían dejado de tener solo sexo mucho tiempo atrás y lo que ahora hacían era el amor.
– "Mañana…… te voy a pedir…..que seas mi novio" – sonrió, le agradaba esa idea, pero eso sería después de tenerlo todo el día amarrado y quizás torturarlo un poco más.
Con esos agradables pensamientos se quedó dormido en ese torso con su mano alrededor de la cintura de Yuriy.
Tenía poco tiempo que el sol había salido, ninguno de los dos tenía planeado levantarse temprano, querían dormir lo mayor posible, ya que la noche anterior había sido un tanto agitada. Pero para su mala suerte el timbre de la mansión sonó despertándolos a ambos.
– hn, a quien demonio se le ocurre tocar en una mansión a mitad del bosque – gruñó Kai.
– a alguien sin cerebro, deberían saber que si hay una mansión a mitad del bosque es porque a los dueños no les gustan las visitas…… por cierto…. ¿Me puedes desamarrar ahora?... – respondió y preguntó el otro ruso.
– je, no, así te ves bien – contestó burlonamente pasando su dedo por el torso del otro joven.
– ¡Que gracioso!... – dijo con sarcasmo Tala.
El timbre siguió sonando.
– ¿No piensas ir a ver quien es?...…. – preguntó el lobo después de desesperarse del maldito sonido del timbre... ¡Era muy insistente!... – si no quieres ir, yo voy, solo desamárrame – se estaba desesperando de seguir atado a la cama.
– no voy a ir a ver quien es, y tu tampoco, que se larguen – Kai también se estaba desesperando del insistente timbre.
Parecía que quien fuera que había tocado el timbre los había escuchado, pues ya no volvió a sonar mas. Sin embargo, ambos rusos escucharon ruidos dentro de la mansión.
– hmmf... ¿Cómo se atreven?... – Kai era bastante listo para entender que quien había estado tocando ahora estaba dentro de la mansión – "Tengo que ir a revisar" – pensó mientras se levantaba de la cama, se ponía sus boxers y sus pantalones.
– ¿Kai?... – los dos rusos escucharon que alguien desde el piso de abajo había llamado a Kai. Los dos se paralizaron al reconocer la voz.
– "No puede ser…." – fue lo primero que pensó Kai – ¿Rei?... – susurró... ¿Rei en su casa?..., si él vivía ahí para que Rei jamás lo encontrara, y ahora estaba abajo, llamándolo…..imposible y justo cuando lo estaba superando y planeaba iniciar una nueva relación con alguien más.
– Sabemos que están ahí, bajen AHORA – se escuchó otra voz gritando desde los pisos de abajo….
– y ese es Bryan – explicó el pelirrojo………. –"Perfecto, van a estropear todo" – pensó.
Kai caminó hacia la salida de la habitación, pero antes de desaparecer por la puerta volteó a ver a su futuro novio, sacó algo de la bolsa del pantalón y lo levanto, dejando a Tala ver lo que era…
LAS LLAVES DE LAS ESPOSAS
– Dámelas – gritó apenas reconoció lo que eran. Kai sonrió se dio la vuelta y desapareció, dejándolo amarrado aún a la cama, desnudo y solo cubierto por la delgada sabana.
П Noches П Noches П Continuará… П Noches П Noches П
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