Noches

Advertencia – Yaoi (relación chico–chico) Lime. Aproximadamente calcúlenles unos 19 años.

Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.

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Capitulo 2 – Mío

– y ese es Bryan – explicó el pelirrojo………. –"Perfecto, van a estropear todo" – pensó.

Kai caminó hacia la salida de la habitación, pero antes de desaparecer por la puerta volteó a ver a su futuro novio, sacó algo de la bolsa del pantalón y lo levanto, dejando a Tala ver lo que era…

LAS LLAVES DE LAS ESPOSAS

– Dámelas – gritó apenas reconoció lo que eran. Kai sonrió se dio la vuelta y desapareció, dejándolo amarrado aún a la cama, desnudo y solo cubierto por la delgada sabana.

Kai caminó por el pasillo para llegar a las escaleras para bajar al primer piso de la mansión, las habitaciones estaban en el tercer piso. Cuando iba por el segundo se encontró con una silueta de frente.

– ¿Cuántos malditos pisos tiene tu 'casita'?... – preguntó sarcásticamente la silueta.

– hn, cuatro. ¿Qué demonios hacen aquí?... – Kai preguntó a la silueta.

– tu gatito te estaba buscando y le dije donde vivías – dijo Bryan con una sonrisa maliciosa.

– la idea era que él no se enterara de donde vivía – lo regañó.

Claro que Bryan sabía esto, lo había hecho a propósito. Llevar al gato para hacer a un lado Kai y tener a su Tala de nuevo.

– ohh, lo siento – dijo fingiendo inocencia el pelimorado – y ¿Dónde está Ivanov?... – preguntó, quería verlo, y al encontrarse a Kai sólo en pantalones lo hizo preocuparse un poco.

Kai también sonrió maliciosamente – por el momento está indispuesto – dijo y después su sonrisa se hizo más grande. Claro que estaba indispuesto. ¡Seguía amarrado!...

– voy a buscarlo, abajo te espera tu gato – dijo caminando a un lado de él, para subir al siguiente piso, de donde vio a Ka bajar.

– ¡Oye!... – gritó Kai cuando Bryan siguió subiendo las escaleras. Bryan detuvo sus pasos y volteó.

– necesitarás esto – dijo Kai antes de lanzarle a Bryan unas llaves.

– ¿Para qué?... – preguntó Bryan curioso cuando atrapaba las pequeñas llaves.

Kai sonrió de nuevo – ya verás – dijo antes de bajar las escaleras para buscar a Rei.

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– "Como se le ocurre dejarme así……. Ya me duelen las manos"– pensaba Tala, que seguía amarrado a la cama – "A que habrán venido esos dos………. ¿Qué estará pasando?... Me estoy desesperando….." – se movió bruscamente intentando soltarse de su amarre, si hubiera sido con una cuerda ya estaría libre, pero Kai había escogido esposas – "¡Está loco!..." – pensaba, dejó de forcejear. Si no se podía liberar intentaría volver a dormir. Cerró sus ojos y se relajó, probablemente Kai iba a correrlos y regresaría muy pronto.

– pellízquenme que estoy soñando – escuchó que alguien hablaba desde la entrada del cuarto.

Rápidamente abrió los ojos, y lo que vio lo sorprendió mucho…... BRYAN…

– ¿Necesitas ayuda?... – dijo Bryan mientras entraba al cuarto con una enorme sonrisa de satisfacción y jugando con las llaves de las esposas en las manos.

– solo abre estas cosas – le dijo al ver las llaves.

– ¿Por qué?...…… ¿Estás desnudo bajo esa sabana?... – estaba parado a un lado de la cama, acariciaba la sabana, quería jalarla y ver a ese llamativo pelirrojo de cuerpo entero…… desnudo.

– no te atrevas y abre estas cosas – se estaba preocupando, no era buena idea tener al pervertido de Bryan tan cerca.

– ¿Porqué?... Si así te ves bien – dijo divertido al ver la desesperación del lobo al no poderse liberar por si mismo.

– hmmf, OTRO – era la segunda vez que le hacían ese comentario en menos de 5 minutos, definitivamente Bryan y Kai eran muy parecidos.

– hn que genio – dijo molesto el pelimorado – ¿acaso pasaste una mala noche?... – preguntó sarcásticamente, sabiendo que había sido todo lo contrario. El desorden de la habitación gritaba SEXO, el chocolate y las sabanas tiradas por todos lados gritaban MUCHO, y las esposas así como el pelirrojo amarrado, y una playera rota en el piso gritaba SALVAJE. Definitivamente habían pasado una gran noche esos dos.

– Bryan, abre estas malditas cosas ahora mismo – ordenó –"En que demonios pensó Kai al darle a Bryan las llaves" – pensó exasperado.

El halcón se sentó a un lado del pelirrojo y colocó su mano sobre el torso de este, acariciando levemente sobre la sabana, acercó su rostro al del ojiazul.

– ¿No me vas a dar mi beso de bienvenida?... – susurró, haciendo que su aliento chocara contra el de su ex – amante

– ABRE LAS ESPOSAS – fue la amenazante respuesta que recibió, pero no se iba a rendir ahí, empezó a deslizar su mano hacia abajo, dirigiéndose a la parte media del chico – BRYAN ABRELAS – gritó finalmente, pateando como pudo al halcón, con mucho cuidado de no destaparse él sólo.

– está bien, está bien – dijo el de ojos lavanda antes de abrir las esposas que detenían la mano izquierda del chico. Tala teniendo una mano libre, arrancó de las manos de Bryan las llaves de manera brusca y él mismo abrió las otras esposas, dejando ambas esposas aun pegadas a la cabecera de la cama.

– ¿A que viniste?... – preguntó retadoramente el pelirrojo.

– el Neko fue a Rusia a buscar a su koibito, nos preguntó si sabíamos donde estaba cuando se dio cuenta que él no estaba en Rusia, le dije que yo sabía donde vivía Kai, y lo traje – explicó calmadamente.

– hn vienes porque el Neko te lo pidió, y cuando YO te lo pedí me mandaste al diablo ¿No?... – Atacó ácidamente a su ex – amante

– ¿Celoso?... – preguntó cínicamente Bryan

– ¿De ti?... Si como no – respondió, enredándose en la sabana para cubrirse y poder levantarse de la cama y buscar sus boxers y su pantalón.

Cuando los encontró, entró al baño, y segundos después salió de este. Semi–vestido se dirigió a la puerta de la habitación donde Bryan estaba parado.

Bryan se dio la vuelta y caminó de regreso al primer piso, seguido por Tala.

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– Kai, te estuve buscando por todos lados – dijo Rei, sintiéndose demasiado feliz de haber encontrado a su koibito después de haberlo buscado casi por todo el globo, nunca de imaginó encontrárselo en Japón, y menos aun a mitad del bosque, y en casa nueva.

– ¿Para?... – preguntó fríamente el dueño de Dranzer, no estaba nada contento con tener a ese sujeto que lo abandonó varios meses atrás.

Kai tomó asiento en uno de los sillones de la sala. No le dijo a Rei que se podía sentar, así que el chino permaneció donde había estado parado desde antes que kai llegara, detrás de uno de los sillones.

La frialdad de Kai hizo al Neko retroceder un poco, sabía que iba a tener que lidiar con un enojado Kai, pero no uno frío, parecía como si a su peliazul le fuera indiferente su presencia, en eso estaba pensando cuando…

Se escuchan pasos por las escaleras, voltean y ven dos cuerpos aparecer, Bryan en todo su esplendor, y tras él un pelirrojo con sólo un pantalón al igual que Kai. Rei al ver esto sintió un dolor muy fuerte en su corazón – "Tal vez Kai ya me olvidó "– pensó, pues era obvio lo que había pasado en esa mansión la noche anterior al estar esos dos solos y despertar con tan poca ropa.

– Buenos Días Rei – dijo educadamente el pelirrojo cuando vio al Neko parado en la sala.

– hola – respondió con sencillez, se sentía muy triste en ese momento y algo rencoroso hacía Tala, pero sabía que era su culpa.

– hn. ¿A mi no me saludas?... – preguntó Kai con otra sonrisa maliciosa en su rostro.

– hola – dijo casualmente siguiendo el juego de Kai.

– que gracioso Kai – dijo sarcásticamente Bryan – como si no hubieran dormido juntos – dijo mientras entraba a la sala y se sentaba en el sillón que se encontraba frente a Kai.

Tala seguía parado al final de las escaleras recargado en la pared, con los brazos cruzados. Miraba de reojo al Neko, nadie notó esto.

– lo hubieras dejado donde lo tenía – dijo Kai obviamente refiriéndose al ojiazul.

– estuve tentado a hacerlo, pero me llegaron otras cosas a la mente – replicó siniestramente el de ojos lavanda.

– ¿Me ibas a dejar ahí?... – preguntó el pelirrojo levantando una ceja.

– Te veías bien ahí – dijo Kai. Yuriy y el peliazul cruzaron miradas, lo que hizo a ambos estremecerse, pero no lo hicieron notar. Ambos sonrieron.

Tala caminó hacia la sala, pero se siguió de largo y entró a la cocina. Cuando ya no se veía a la vista Rei empezó con su interrogatorio.

– Kai. ¿Viven los dos juntos?... – preguntó.

– hmmf – respondió Kai, traducción 'si'.

– ¿Duermen juntos?... – preguntó, sentía un vacío en el estomago.

– hmmf – dijo de nuevo Kai, traducción 'SI'.

Bryan al escuchar las preguntas estúpidas de Rei y las respuestas molestas de Kai no pudo evitar soltar la carcajada.

Kai sólo levantó una ceja, cuestionando mudamente la reacción de Bryan.

– nada, sólo…me di cuenta de algo – respondió Bryan a la pregunta muda del ruso–japonés – "Ahora entiendo porque Kai me dio las llaves de las esposas de Tala, estaba presumiéndome y mostrándome quien es el que ahora disfruta de su cuerpo, je, eso significa que no son pareja……me lo mostró como trofeo"– concluía Bryan, sabiendo que con eso, podía hacer sus movimientos y sus intentos por recuperar a su chico, ya que no había nada formal que lo unía a Hiwatari, lo que no sabía es que parte de eso era cierto, y parte no lo era…le faltaba lo más importante, la parte donde Kai amaba a Tala y viceversa.

Era una sala sencilla con 4 sillones de tamaño considerable, en medio de todo había una pequeña mesa de cristal, la habitación era de muy buen gusto.

Kai estaba sentado en uno de los sillones, Bryan en el sillón de enfrente, mientras que Rei estaba recargado detrás de un tercer sillón.

Tala salió de la cocina con una lata en sus manos, de la cuál escurrían gotas de agua, debido a lo frío del contenido. Era una lata de cerveza.

Sin voltear a ver a los demás presentes en dicha sala, escogió el único sillón vacío y se sentó en el centro de este. Piernas abiertas, brazo izquierdo apoyado en el respaldo del sillón, y mano derecha sosteniendo su bebida.

Se quedó observándola por unos momentos, mientras una pequeña sonrisa maliciosa apareció en su rostro, cerró los ojos y empinó la lata, para así poder beber de ella.

Era una deliciosa sustancia dorada, cerveza, fría y refrescante, perfecta para combatir el calor tan agobiante de Japón. Siguió tomando sin detenerse hasta tener el contenido a la mitad. Con cada trago, tenía que mover hacia atrás más y más su cabeza, dejando a la vista su delicioso cuello.

Los demás jóvenes no le habían quitado la vista de encima, lo vieron salir de la cocina, con nada más que un pantalón sobre su cuerpo, al igual que Kai.

Observaron como se sentó sin cruzar palabra, cerró esos ojos azules y se bebía la cerveza, no sabían porque, pero no le quitaban la vista de encima.

De pronto una pequeña gota escapo de la boca del pelirrojo, bailó maravillosamente mientras pasaba por su delicado cuello. Llegó a su torso, donde se deslizó seductoramente, abriéndose camino por esa piel de seda.

La luz se reflejaba por donde había pasado la gota, haciendo más llamativo ese torso tan perfecto. Parecía tortura, la gota caía lentamente, haciendo sentir al pelirrojo una deliciosa sensación, ya que la gota estaba fría, y su piel caliente, causando un leve gemido escapar de su boca.

Bryan sentía que la cerveza se burlaba de él, mientras que Kai sólo se lamía los labios, ambos querían correr hacía él y brincarle encima para lamer la gota... después recorrerían con su lengua el mismo caminó que trazó el líquido desde que se escapo de esa llamativa boca. Atrapar esos labios, lamerlos.

Ambos chicos empezaron a sentir su temperatura subir considerablemente y por supuesto envidia de la lata… su respiración aumento y sus ojos destellaban, muchas ideas llegaban a sus mentes, todas incluían al pelirrojo.

Después de un rato, bajo la lata sin abrir los ojos, para hablar por primera vez.

– hace calor. ¿No creen?... – preguntó Tala inocentemente, quien había dejado de tomar de la pequeña lata. Tenía una gran sonrisa en su boca, pero era una sonrisa juguetona.

Los otros rusos iban a contestar con algún otro comentario hentai, pero el ojiazul habló antes – el clima del Japón es mucho mas caliente que Rusia – terminó de decir inocentemente, alborotando aún mas a los otros chicos, con tal demostración de inocencia.

Volvió a cerrar los ojos, y lanzó la cabeza hacia su lado izquierdo, dejando ver perfectamente su cuello de lado derecho, donde volvió a acercar la dichosa lata.

La colocó contra la piel de su cuello, le encantó volver a sentir la sensación de la lata fría contra su piel caliente, así que no pudo evitar suspirar.

Los otros tres jóvenes tenían la boca abierta, cada vez el espectáculo se volvía mejor, definitivamente esa lata se iba a ir a un altar especial… –"Siempre voy a tener cerveza de lata"– pensó Kai mientras se mordía los labios.

Movía lentamente la lata por su cuello, ronroneaba por el contacto, era tan refrescante que nada más le importaba. Después de un rato, su cuello estaba fresco, así que decidió refrescar también su torso.

La lata no se quedó en el cuello del ojiazul, minutos después se encontraba recorriendo el torso del joven. Después de haber vivido en Rusia, era obvio que no aguantara mucho el clima de Japón…. –"Pero eso es DEMASIADO"– pensó Rei, mientras tampoco parpadeaba.

Pasó la afortunada lata lentamente a través de todo su torso, sus ojos seguían cerrados, aumentando las sensaciones, haciendo babear más a los otros rusos.

Pero después hizo algo aún mejor, detuvo la lata fría unos momentos en su pezón izquierdo, dando tiempo a que este quedara erecto, mientras lanzaba su cabeza hacia atrás lo más posible y entreabrió su boca, disfrutando del frió que proveía la pequeña lata.

Bryan y Kai, ya no podían ni pensar, era demasiado lo que sentían en ese momento, ambos querían brincarle y morder ese delicioso pezón que los estaba llamando, pero tenían que controlarse, Rei estaba ahí… Sería una falta de respeto para él…

Con la misma sensualidad, y los mismos movimientos lentos y llamativos Yuriy repitió la operación con su pezón derecho, Nadie se imaginaba que se podía hacer todo eso con una cochina lata de cerveza…

Cuando ya no se sentía tan fría la lata, decidió que lo mejor sería terminársela, volvió a tomar de ella hasta quedar vacía, se paró y volvió a caminar de manera muy sensual hacia la cocina, donde se perdió detrás de la puerta.

– Veo que no ha cambiado – dijo Bryan cerrando los ojos, el espectáculo lo había dejado demasiado… excitado.

– En lo absoluto, le gusta jugar – respondió Kai, mientras cruzaba sus brazos, estaba en la misma situación que Bryan.

– LO HIZO A PROPOSITO – gritó Rei muy molesto al ver como su queridísimo Kai había sido muy muy MUY afectado.

– Obviamente – contestó Bryan, intentaba guardar la calma, y sonar frió, en lo que se concentraba en calmar su cuerpo y su deseo.

Kai sonrió lujuriosamente – Con permiso – dijo antes de levantarse y dirigirse a la cocina, el deseo fue más fuerte que su autocontrol, así que decidió descaradamente ir a saciar ese deseo.

Kai también se perdió atrás de la puerta.

El pelirrojo estaba viendo por la ventana el hermoso bosque de afuera, suspiró, con Bryan y Rei en esa casa las cosas se iban a complicar mucho para todos.

Cuando volteó vio a Kai caminar hacia él mostrando orgullosamente su erección. Sin avisar Hiwatari se lanzó sobre Ivanov para besarlo, directamente tomó uno de sus pezones ya erectos con sus dedos para apretarlos levemente…

– AHHHHH KAI – gritó apasionadamente rompiendo el beso, su cuerpo estaba demasiado sensible, y el contacto fue muy directo, haciendo que las corrientes eléctricas fueran demasiado intensas.

Tala no se iba a dejar dominar esta vez, así que giró con Kai para acorralarlo contra el lavaplatos y siguió con el beso.

Rodeó con sus fuertes brazos la bien formada cintura del fénix, para después levantarlo un poco y sentarlo junto al lavaplatos.

Sus brazos seguían alrededor del peliazul y lo jalaba hacia si, para poder frotarse con el, creando una deliciosa fricción entre los dos, causando suspiros que se ahogaban en la boca del contrario. Aumentando increíblemente la excitación de ambos.

Debido a la vuelta que dio para acorralar a Kai, Tala se encontraba dándole la espalda a la puerta de la cocina. Absolutamente perdido en esas deliciosas sensaciones, y el solo pensar que el Neko se encontraba justo fuera de la cocina, y él tenía a Kai en sus brazos lo hacía perderse más en ese beso.

Beso que ya no podía ser más profundo y apasionado…….. Se besaban salvajemente, mientras que sus manos buscaban recorrer lo mayor posible del cuerpo de su contrario, así siguió hasta que las manos del pelirrojo se encontraron con los glúteos del peliazul, los apretó, jalándolo mas en contra de él mismo, haciendo contacto completo con sus miembros. Esto causó un fuerte gemido por parte del pequeño Kai.

Gemido que rompió el beso por muy pocos segundos; gemido que retumbó en las paredes de la cocina; gemido que probablemente habían escuchado todos los que se encontraran en la mansión.

Mientras tanto en la sala…

Un gemido se escuchó salir de la cocina, sonido que inmediatamente reconoció Rei.

– Kai – susurró muy débilmente, estaba perdiendo a Kai en sus propias narices.

– hmmf – dijo Bryan mientras también se paraba de su lugar para caminar hacia la cocina –"Ese par no me va a dejar fuera del juego"– pensó mientras también desaparecía por la misma puerta.

– Bryan – dijo Rei, pero este ya no lo escuchó – "No puede ser…….. Que tiene ese maldito ruso que no tenga yo……" – pensó refiriéndose a Tala

Muy molesto decidió recorrer la pequeña mansión para conocerla, ya que era relativamente nueva. El definitivamente no quería saber ni participar en lo de la cocina – "No en la cocina……….. Ya no voy a poder entrar ahí…..ni cocinar nada…... Después de eso…" – pensaba resignadamente.

De regreso a la cocina…

Ambos chicos estaban muy metidos en su tarea, ahogándose en un beso infinito. Peliazul recorriendo con sus manos el pecho del otro. Pelirrojo sobando los bien formados glúteos de su contraparte, hasta que empezó a sentir como lo abrazaban por atrás. Bryan había llegado….

Kuznetzov empezó lamiendo el hombro izquierdo de su pelirrojo, formando un ardiente camino de saliva desde el hombro hasta el cuello de este, donde con sensuales movimientos succionaba, lamía y mordía, probando lo que había extrañado por tanto meses, la razón por la cuál había traído al Neko, iba a recuperar lo que desde un principio era suyo.

Y es que el problema era que una vez que probabas a Yuriy te hacías adicto, era tan perfecto, tan diabólicamente provocador, tan delicadamente delicioso.

Se lo iba a quitar a Kai como fuera, aunque para lograrlo tuviera que compartirlo un poco más, pero cuando lo reclamara y se lo llevara de nuevo a Rusia, no dejaría que nadie más lo tocara. Era suyo y de nadie más.

Mordía y succionaba, planeaba hacerle su ya reconocida marca, en ese delicado cuello, para recordarle a todos que él estuvo con el ojiazul, mientras intentaba pegarse lo mayor posible a ese delicioso trasero que tenía Tala y poder sentirlo con la parte más despierta de su cuerpo. Excitándose aún más recorriéndolo como fuera posible, su lengua, sus manos, su cuerpo, quería hacer contacto con todo, ronroneando en el oído de Tala, sabiendo que eso lo volvería loco.

Sus manos recorrían ese abdomen que tanto le había faltado, para después jalar el cuerpo de su antiguo amante y poder aumentar el contacto de su erección con él.

Kai por otro lado seguía perdido en la boca del lobo, extasiándose con ese delicioso sabor, mezclado con alcohol, que lo hacía aun más adictivo.

Ambos chicos buscaban frotarse con Tala, quien ya no podía soportar tantas sensaciones, ahora fue su turno de romper el beso que le daba a Kai. Escuchando un leve gruñido de protesta por parte de este, pero ya no podía, necesitaba respirar, necesitaba sentir…sentir esos dos pares de manos tocando cada rincón de su torso. Simplemente era imposible retener más tiempo los gemidos y los gritos que buscaban escapar por su garganta.

Sonidos que enloquecieron a los dos jóvenes que lo acariciaban y tocaban causando mas toques eléctricos recorrer su cuerpo. Cerró fuertemente los ojos y lanzó su cabeza hacia atrás recargándola levemente en el joven de cabello lavanda, aumentando las sensaciones lo mayor posible, respirando entrecortadamente. Se movía buscando mas contacto con los dos cuerpos que lo aprisionaban.

Se pegaba hacía atrás buscando sentirse contra Bryan, y jalaba a Kai para poder frotarse contra él.

Kai después del beso, abrió sus hermosos ojos rojos, viendo a ese excitante lobo siendo recorrido por manos ajenas, con la cabeza hacía atrás, la boca entreabierta dejando escapar esos sonidos que lo enloquecían, como adoraba escuchar a Yuriy gemir y gritar de esa forma tan erótica.

Agachó un poco su cabeza para poder envolver con su húmeda boca otra parte del cuerpo del ojiazul que desde hace minutos gritaba por su atención, sus deliciosos pezones…

Pasó rápidamente su lengua sobre uno de ellos, para succionarlo después con fuerza y deseo, haciendo sonidos con su garganta, ya que no podía gemir al tener su boca ocupada con tan delicioso y llamativo pelirrojo seductor.

Kai continuaba probando el blanco torso del ojiazul cuando las manos de Bryan habían encontrado filtrarse en los pantalones del pelirrojo para poder acariciar y frotar sobre la tela de los boxers el alborotado miembro.

Primero hizo contacto con un solo dedo, recorriendo la erección de su ex – amante con delicadeza, segundos después eran dos dedos recorriéndolo, enloqueciendo de desesperación a Tala, quien quería sentirse en las manos expertas de Bryan.

– BRYAN – gimió irremediablemente, pidiendo de esa forma que el de cabello lavanda dejara de torturarlo y finalmente lo tomara entre sus manos. El halcón entendió la petición y dejó que su palma acariciara descaradamente ese miembro, aun sobre el bóxer, haciendo el contacto más enloquecedor para el pelirrojo.

Las manos de Tala no podían quedarse quietas en los glúteos de Kai, así que trato de internar aún más su mano metiéndola adentro del pantalón del peliazul, y de sus boxers, ahora podía acariciar directamente esa deliciosa piel, que tanto le llamaba, que incluso le quemaba…

Con la misma desesperación que tenía de tocar lo mayor posible del fénix metió su dedo medio en él, acariciando el interior del joven de ojos rojizos, haciéndolo gritar de placer, causando que dejara de lamerlo para pegar su rostro en el otro hombro del lobo, jadeando, buscando darle a su amante el mismo delicioso trato, metiendo sus manos dentro del bóxer del ojiazul, recorriendo de la misma forma que fue acariciado, tomando entre sus manos esos llamativos glúteos. Para después acariciar más y más adentro; Buscando complacerlo de la misma forma que era complacido.

Era tan delicioso el contacto, querían llegar hasta lo más lejos posible, Kai y Bryan tenían acorralado al causante de su excitación, y entre ambos sabían que lo iban a poder dominar fácilmente…

Hasta que sin avisar el pelirrojo removió su dedo del interior de Hiwatari y se separó de ambos, con la respiración acelerada, pero mucho más calmado que los otros dos rusos.

– Me voy a bañar – dijo simplemente mientras salía de la cocina, sonriendo cínicamente, sabiendo perfectamente el estado en el que dejaba a sus compañeros.

Ambos con cara de "¿COMO?..." lo vieron alejarse, seguían bastante alterados como para poder pensar racionalmente.

Sólo se escuchaban sus respiraciones, intentaban calmarse, y mantener la postura, después de todo eran demasiado orgullosos, y los acababan de mandar al diablo.

– Se está vengando – dijo Bryan cuando pudo formar palabras.

– hn – respondió Kai, lo que significaba "Si, lo sé" – ¿Qué le hiciste?... – preguntó después a Bryan.

– Le dije que si venía a vivir contigo que terminábamos – contestó Bryan.

– Así que lo amenazaste –

– si, y tu ¿Qué le hiciste?... – ahora preguntó Bryan.

– lo amarré anoche – dijo Kai con una sonrisa recordando la noche anterior.

– cierto – contestó con sencillez Bryan mientras ambos ya calmados se ponían a discutir.

– ¿Y a ti quien te dijo que podías participar?... – preguntó amenazante Kai.

– ¿Quién me dijo que NO podía participar?... – Respondió con otra pregunta Bryan – además te traje a tu novio, así que deja al mío en paz –

– Kon no es mi novio, e Ivanov tampoco tuyo – aclaró el ruso–japonés

– ¿Ahh no?... – dijo con cinismo – mmm, que bueno, porque desde que salí de Rusia con Rei le traigo ganas –

– no voy a caer en tu estúpida trampa Kuznetzov – dijo Kai, sabiendo perfectamente que Bryan había dicho eso para ponerlo celoso con respecto a Rei, empezó a caminar a la salida de la cocina, pero se detuvo y dio media vuelta – aun así, te advierto que no te le acerques – ordenó a Bryan.

– Tienes que escoger a uno Hiwatari – explicó Bryan – claro, si es que no escojo yo primero – dijo divertido de la expresión de estrés en el rostro del fénix.

– hmmf, y que…¿Vas a escoger al primero con el que te puedas acostar?... – preguntó Kai.

– probablemente – respondió Bryan, quien pasó a un lado de Kai y salió de la cocina

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–"Así que esta es la nueva recamara de Kai"– pensó el joven Neko mientras entraba a la recamara principal. Paso su vista a través de la recamara, era un verdadero desastre, las sabanas estaban desacomodadas, esparcidas por toda la cama y el piso, en el suelo había ropa tirada, así como una camisa completamente rota – "No quiero saber que pasó aquí anoche"– pensó tristemente, ya que el desorden eran las claras huellas de una noche de absoluta pasión…

Había un bote a un lado de la cama con rastros de chocolate derretido, junto a él un bote con algunas fresas.

Lo que más llamó su atención eran el par de esposas que estaban pegadas a los barrotes de la cabecera de la cama.

Aunque no quería saber que había pasado ahí la noche anterior, su curiosidad le ganaba, después de todo era un Neko –"La curiosidad mató al Neko" – pero eso no lo detenía, quería ver que mas juguetes podría tener su ex – novio aparte de las dichosas esposas. Entonces fue cuando la vio, la famosa caja del otro lado de la cama.

Muerto de curiosidad se acercó y la abrió, y sinceramente muchas imágenes muy eróticas pasaron por su mente al ver su contenido.

Había una mordaza, varias sustancias, muy probablemente afrodisíacos, aceites, lubricantes en pequeños frascos – "¿Condones?..."– pensó mientras seguía analizando la caja.

Pero tuvo que detenerse ahí al escuchar pasos –"AY no, alguien se acerca"– se levantó corriendo, quería salir rápidamente de ahí.

Pero para su sorpresa al abrir la puerta chocó, con quien menos se esperaba….y definitivamente la persona que menos quería ver en esa casa.

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–"Dos pájaros de un tiro" – pensaba el pelirrojo mientras regresaba con una sonrisa de triunfo a la recamara de Kai, a recoger sus cosas.

Cuando iba a entrar chocó, con quien no se esperaba que fuera a estar ahí….

– …yo… estaba….– Rei se puso nervioso no sabia que excusa poner, ya que estaba saliendo del cuarto de su ex – novio, y peor aún chocó con quien se imaginaba que era el nuevo novio de Kai….

– yo no pregunté nada – dijo secamente el pelirrojo mientras entraba a la habitación.

Avanzó hacia la cama, tomó las llaves de las esposas, las abrió y se las llevó con él, después recogió del piso su camisa rota, otro objeto que Rei no alcanzó a distinguir, y….

Vio la caja… estaba pensando seriamente en llevársela a su cuarto para analizar lo que Kai había comprado, pero recordó que el Neko seguía en la puerta de la habitación observándolo…

– ¿Sabes lo que hay ahí?... – preguntó señalando la caja.

Rei sólo se sonrojó, había visto algunas cosas, pero no todas, y pensó que lo que había hecho era una falta de respeto al pelirrojo, después de todo Rei siempre ha sido un joven educado.

– hmmf, ya veo – dijo Tala al verlo sonrojarse – "hn seguramente si vio que hay" – también quería analizar la famosa cajita, pero si no salía de esa habitación y se encerraba en el baño, iban a llegar Kai y Bryan y entonces ya no se iba a poder escapar de ellos.

Sin decir mas Tala salió de la habitación pasando a un lado del Neko. Se escucharon otros pasos en el pasillo y el pelirrojo se quedó para ver quien era el que se acercaba.

Del fondo del pasillo aparece la silueta de Bryan con una sonrisa macabra en su rostro, Yuriy sabía lo que significaba, así que sin pensarlo dos veces salió corriendo hacia su cuarto, mientras que Bryan salía corriendo atrás de él.

No pudieron evitar soltar una pequeña carcajada por la niñería que estaban haciendo, uno corriendo atrás del otro por el pasillo, otro momento Kodak para la joven ex – pareja.

Afortunadamente Tala alcanzó a entrar a su habitación la cuál cerró con llave para que el caliente de Bryan no entrara.

– Ivanov abre la puerta – se escuchaba un molesto Bryan gritando detrás de la puerta mientras la golpeaba.

– No – replicó.

– Yuriy ábrela – amenazó.

– me voy a bañar, deberías hacer lo mismo, sólo que con agua fría Kuznetzov – dijo esto último con burla, ya que sabía perfectamente el porque era solicitado por el pelimorado.

– ¿Qué sucede?... – Preguntó un Neko bastante desorientado, había visto algo que no creyó ver nunca –"¿Bryan estaba jugando como niño chiquito?..." – corriendo atrás de otro joven de porte serio……..

– Está jugando con nosotros, pero espera a que lo atrapemos. ¿Verdad Kai?... – dijo volteando a ver al peliazul que se encontraba recargado contra la pared, con otra sonrisa muy parecida a la de Bryan.

– No quisiera estar en sus zapatos – susurró el Neko, para que ninguno lo escuchase mientras hablaba del travieso ojiazul.

Kai no dijo nada y sólo se dirigió a su cuarto para también darse un baño. El problema fue voltear a ver el desorden que había –"hn creo que no fue buena idea darles el fin de semana libre a los que limpian"– pensó, pero claro, la idea era mantener al pelirrojo atado a esa cama TODO el día, y de nuevo toda la noche, pero eso se estropeó gracias a las visitas inesperadas que recibió – "Mejor ni hubieran venido"–.

¿Por qué de todos los meses que había estado viviendo ahí con en el pelirrojo tenían que llegar ese día?... cuando se iba a confesar, cuando le iba a preguntar…parecía que fue planeado….

Pero seguramente podía poner a Rei a limpiar el cuarto, sonrió, claro, si se quiere disculpar va a tener que hacer muchas cosas para ganarse su perdón.

Con esos pensamientos inundándole la mente se metió a bañar.

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– Bryan. ¿Qué pasó en la cocina?... – preguntó inocentemente en Neko, mientras buscaba con Bryan en que habitación se iban a quedar.

– Nada – contestó molesto el ruso, el incidente de la cocina había sido una broma de muy mal gusto, pero de cierta manera sabía que la merecía, se había comportado muy mal con Tala y lo único que logró fue que su koi se fuera de Rusia. Y lo peor es que no pudo evitar que se marchara de Rusia ni con amenazas.

Pero ahora estaba en Japón para recuperarlo, no iba a regresar a Rusia sin SU pelirrojo y Hiwatari no se iba a atravesar en su camino. Lo tenía todo planeado, traer al Neko para hacer al peliazul a un lado.

Pudo haber llegado a Japón desde hace varios meses a recuperar a su ojiazul, pero su orgullo no lo dejó, hasta que un maravilloso día, un Neko se había encontrado con ellos para encontrar a Hiwatari. Ya que los únicos que sabían donde se encontraba su nuevo hogar eran los Blitzkreig Boys.

Fue cuando decidió ir a Japón, con la excusa de que llevaba al Neko para que arreglase sus problemas con Kai.

Pero el Neko hablaba demasiado. Era muy curioso, hacía preguntas que no debía hacer, no se comparaba en sensualidad con Tala, y se notaba que si pudiera le atravesaría el pecho al pelirrojo con un cuchillo….

Hecho que obviamente molestaba a Bryan de manera considerable, pero no lo podía culpar, era obvio que Rei estaba celoso de Ivanov.

Tiempo después cada uno encontró una habitación en la cuál quedarse, todas eran diferentes, amplias. Todas tenían baño, algunos baños tenían tina, pero encontraron una habitación que tenía Jacuzzi, obviamente Bryan la escogió sin pensarlo, quería utilizarlo apenas recuperara a su ardiente amante.

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Kai era de las personas que se bañaban rápido, a diferencia de Tala que seguía en la tina.

Salió del baño y se vistió. Recordando de nuevo que los cocineros no estaban pensaba poner a Rei a cocinar algo, ya que él cocinaba deliciosamente.

Pero estaba seguro que no quería volver con Rei, ya que ya no lo amaba, simplemente Rei había sido muy cruel al pedirle tiempo para largarse a China con la maldita gata rosa – "Cuando menos hubiera tenido los huevos para decirme"–.

Si, el hecho lo había hecho enojar demasiado…. Y seguramente también se había ido a revolcar con Lee, después de todo el otro gato también estaba enamorado de Rei. Gruñó.

Vestido con su característico pantalón, playera y chaleco azul salió de la habitación, y se dirigió a la sala, probablemente el resto cuando terminen ya sea de bañarse o instalarse en alguna habitación iban a ir al mismo lugar a pedir el desayuno.

Para su desgracia el siguiente en bajar era la persona que menos quería ver en ese momento. Después de eso iba a ir a reclamarle a Bryan por haber dicho al gato donde vivía ahora….

– Kai. ¿Puedo hablar contigo?... – preguntó tímido el pelinegro, sabía que si quería arreglar las cosas con Kai este sería el momento.

– hmmf – replicó, los que conocían a Kai sabían que eso era "Si, rápido y desaparece". Y definitivamente Rei lo conocía.

– verás yo…. – sinceramente no sabía por donde empezar – Kai, te he extrañado mucho…… y… – estaba cada vez más nervioso.

– pues no parece – dijo Kai, casi gritando.

– no digas eso Kai… verás…yo aún te amo –

– no me digas – respondió Kai con sarcasmo, ya no podía creer en las palabras de Rei, las había creído antes, había vivido con él varios años, y cuando creía que era imposible que algo los apartara el chico de ojos dorados le dice que quiere tiempo, le da tiempo. ¿Y que pasa?... … MAO…. ESO PASA…

– por favor, déjame hablar… escúchame… si después ya no quieres saber de mi me iré, y no me volverás a ver – continuaba el chino

– bien – respondió el gran conversador de Hiwatari.

– Te amo, siempre te he amado, eso no ha cambiado nunca… lo que yo quería era ir a arreglar un compromiso que había hecho en China hace mucho… con… Mao… y su familia– sabía que eso no explicaba mucho, quizás lo mejor era decir toda la verdad de una vez.

– lo que pasa es que en mi aldea, es común que te comprometan en matrimonio…con alguien desde que naces y Mao, es mi……. Prometida – terminó de relatar Rei.

Esta si no se la esperaba Kai… Rei estaba comprometido, y ahora él mismo iba a su casa a restregárselo en SU cara, no… nunca se lo iba a perdonar…

П Noches П Noches П Continuará… П Noches П Noches П

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