Holaaa! Como están! Lamento no haber actualizado en tanto tiempo pero este capitulo fue algo difícil de escribir sip además de que estoy enferma...! Al fin la esperada escena del baile espero que les guste aun que con esto se termina el fluff jeje claro que voy a escribir mas, mas adelante pero bueno ya falta poco para que este fic llegue a su fin sniff que triste pero bueno tengo que ocuparme del otro fic el cual me trae vuelta loca jiji para el prox capi esperen la aparición de un nuevo personaje a que no saben quien es la la! Jaja Bueno miles de gracias por los reviews! Recuerden entre mas reviews mas rápido actualizo jaja besos y hasta pronto.

Disclaimer- Nooo aun no es mío Inuyasha... pero pronto lo será mwhaha! Si claro....

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Capitulo 12

Miroku los guió hacia el comedor el cual estaba iluminado por las velas colocadas en el centro de la mesa se veía hermoso era como un sueño para Kagome.

Inuyasha la acompaño hacia un extremo de la mesa para mover su silla y esperar a que se sentara –gracias- susurro la joven tomando asiento.

El joven youkai camino hacia su lado de la mesa pensativo, con que esto era lo que Miroku y Sango planeaban no era mala idea solo esperaba que su boca no dijera cosas que el no quería pero conociéndose probablemente arruinaría la velada.

Ambos se quedaron observando por un rato mientras que traían la comida –y eh dime estas cómoda?- Kagome sonrió –Si, muchas gracias- vaya eso no habia estado tan mal.

-La comida esta lista! Espero que no los haya dejado mucho tiempo aquí- Miroku entro con una bandeja de plata honda, sirvió la sopa estaba algo caliente pero se veía deliciosa.

Kagome movió la cucharada de sopa caliente hacia su boca delicadamente tratando de no quemar sus finos labios Inuyasha la observaba siempre habia estado acostumbrado a sorber la sopa del plato.

Desde que estaba pequeño nadie se atrevía a decirle lo que tenia que hacer su madre lo hacia de vez en cuando pero el siempre ganaba las largas peleas, pero en este momento no creía que se vería correcto hacer eso.

No... pensó no cambiaria sus costumbres solo por preocuparse de lo que una estúpida campesina pensaba pero algo estaba cambiando en el no quería reconocerlo pero poco a poco esa joven lo estaba cambiando.

Inuyasha tomo la cuchara que estaba a lado del fino plato y la paso por la sopa su mano temblaba llego hasta su boca y la sorbió.

Kagome lo veía sonriente desde el otro lado de la mesa, esa sonrisa lo derretía se estaba haciendo débil no podía permitirlo, pero aquel sentimiento que sentía muy dentro de su corazón le agradaba.

-Y dime te gusta el castillo?- le pregunto Inuyasha a la joven tratando de guardad todos esas extrañas emociones que lo atormentaban en el fondo de su cabeza.

-Para serte sincera al principio no me gusto, pero poco a poco le eh tomado cariño especialmente a la gente que lo habita todos han sido muy cariñosos conmigo- el youkai no podía dejar de notar como brillaban sus ojos azules con la luz de las velas eran hermosos eran como una ventana hacia su alma.

Decidió posar su mirada en la sopa –eh me alegra-

Miroku los observaba desde la puerta no iba nada mal el plan, Inuyasha parecía que poco a poco de dejaba ir con la presencia de la joven esto eran buenas noticias pronto el hechizo seria roto y podrían vivir felices.

Sango llego por detrás con una larga bandeja plateada observo como Inuyasha y Kagome estaban serios y se veían de vez en cuando con mucha pena.

Vaya que necesitaban romper el hielo tal vez después de que comieran, cuando encontraran la otra sorpresa que tenían preparada.

-Hey Miroku ya esta listo esto- el monje volteo y tomo la larga bandeja –Trata de hacer algo para romper el hielo- le susurro Sango al ver que el joven entraba por la puerta hacia el comedor el hizo una seña de que habia escuchado.

-Vaya la sopa parece que estaba rica eh? No dejaron nada!- comento felizmente Miroku

-No estaba mal- contesto Inuyasha sin animo –Estaba deliciosa- agrego Kagome sonriente.

Miroku sirvió la comida con precaución pues estaba muy caliente -jeje apuesto a que ese comentario hará feliz a Tanuki, bueno chicos espero que les guste!-

El monje salió de nuevo del comedor dejándolos solos. Sango al ver que Miroku no habia echo nada para ayudarlos le dio un golpe en el brazo –Te dije que trataras de romper el hielo!- -ah ya veras!-

Ambos en el comedor comenzaron a comer aun el silencio perduraba en la habitación solo se podía oír el uso de los cubiertos de plata.

Kagome decidió tratar de romper el hielo –Quede impresionada con la biblioteca nunca habia visto una tan grande, en donde vivo solo tienen muy pocos libros eh tenido que leer los que tienen varias veces-

-Feh no puedes comparar lo que hay en el castillo con tu pueblo- contesto el príncipe engreídamente.

Y ese habia sido un error pensó Inuyasha –Pero eh me alegra que te haya gustado- Kagome asintió –Te gusta leer?- -No-

La joven se acomodo mejor a la silla –Por que no?- pregunto curiosa –No lo se, pienso que son aburridos-

Kagome rió un poco Inuyasha ajusto sus enojados ojos a ella –Lo lamento es que no se como puedes pensar que sea aburrido-

-Y yo opino que tu eres ridícula por que te gustan- La joven dejo de comer –Disculpa? Dime cuantos libros has leído para decir que son aburridos?-

-Eh...- Inuyasha comenzó a pensar, contó con sus dedos los pocos libros que habia tomado de la biblioteca.

-No te importa- le contesto no tenia que darle explicaciones, Kagome volvió a reír silenciosamente Las orejas de Inuyasha se movieron ligeramente al oír su peculiar risa.

-Te estas burlando de mi?- pregunto con una ligera sonrisa en su rostro con que lo estaba provocando eh? –jaja no como podría burlarme de un príncipe- contesto la joven con el mismo tono juguetón.

-Solo pienso que es aburrido tener que leer para saber que siempre terminan igual- -Es que no tienes la paciencia además no siempre terminan igual- comento la joven -No... tengo inteligencia como para no quedarme como tonto leyendo historias que siempre terminan felices-

-Entonces veo que al príncipe Inuyasha no le gustan los finales felices- La sonrisa en su rostro se borro –Los finales felices no existen- comento con un tono frió.

Kagome se puso de pie y camino hacia el –Pues yo te voy a demostrar que si existen!-

-Y como piensas hacer eso?- La joven se hincó a su lado y tomo su mano.

-Yo se que has pasado por cosas muy difíciles pero siempre no importa lo que pase el bien siempre gana- Inuyasha movió su mano –Que te hace pensar que soy una buena persona?-

-Lo eres! Se que quieres hacer pensar a la gente que no, pero en el poco tiempo que eh estado aquí se que no eres malo! Te gusta hacer pensar que eres una persona sin sentimientos pero poco a poco me has demostrado que eres alguien que tiene sentimientos puros aun que lo tengas muy escondido en tu corazón-

Inuyasha se quedo observándola era ella quien entraba a su cuerpo y suspiraba a su alma era la que estaba moviendo y cambiando todos aquellos pensamientos a los que habia estado aferrado toda su vida.

Miroku y Sango los veían desde la puerta vaya que Kagome sabia como llegar al corazón de alguien estaban impresionados con el afecto y cariño que sus ojos veían al youkai.

-Tenemos que llevarlos al salón de baile- -No Sango! Y arruinar el momento!- -No será arruinarlo solo pasarlo a otro nivel! Vamos!- La joven empujo al monje dentro del comedor Inuyasha y Kagome se le quedaron viendo.

-Eh... ya terminaron?- pregunto tratando de excusarse Inuyasha volteo a ver a Kagome –Si ya terminamos- contesto sin animo se puso de pie y ayudo a la joven a levantarse.

-Bueno, por favor síganme- -Para que?- le pregunto molesto el youkai pero que momento tan inoportuno de entrar se las pagaría mas tarde.

-Eh solo hazlo Inuyasha!- -Feh!- Miroku comenzó a caminar seguido por Kagome el molesto príncipe iba hasta atrás con una cara de enojo.

Tal vez no fue buena idea separarlos pensó el monje pero bueno ya nada podía hacer además lo que les tenia esperado...

Llegaron hasta el salón estaba oscuro la poca luz entraba por el largo balcón, ya era de noche y comenzaba a hacer frió Kagome comenzó a frotar sus brazos con sus manos tratando de darse un poco de calor.

Inuyasha lo noto –Y que hacemos aquí Miroku? No vez que hace frió?- -Solo entren ya verán-

Inuyasha tomo la mano de Kagome y entraron juntos –Todo por que esto termine- comento no lo decía en serio le hubiera gustado quedarse junto a ella en el comedor pero el maldito monje tenia que llegar y estropearlo todo.

Las luces del comedor se prendieron el enorme y lujoso candelabro que estaba justo en medio del salón brillaba como si miles de estrellas estuvieran dentro de el.

Una melodía suave comenzó a llenar el cuarto Inuyasha tomo la mano de Kagome ambos estaban impresionados –Hace mucho que no veía este salón así- comento el joven pensó en los días de gloria del castillo cuando todos vivían felices y se hacían fiestas para celebrarlo.

-Eh ... quieres bailar?- pregunto tímido con la voz baja –Me encantaría- contesto la bella joven.

Inuyasha paso lentamente su masculina mano por la pequeña cintura de la joven su otra mano la extendió hacia arriba tocándola ligeramente.

Se comenzaron a mover al son de la melodía era lenta y una atmósfera romántica los rodeaba Kagome tenia una ligera sonrisa en sus labios esto era como un sueño para ella nunca su hubiera imaginado que algún día estaría así bailando con un apuesto príncipe.

Inuyasha observo el bello rostro de la joven sus hermoso ojos color azul lo hipnotizaban era hermosa no habia palabra alguna para describirla.

Bailaron por un largo tiempo hasta que decidieron salir y tomar un poco de aire al balcón.

-Estas bien?- le pregunto el príncipe a la joven –Si es solo que tengo un poco de frió- comento temblando un poco, Inuyasha se quito su saco y se lo puso.

-No no tienes que hacerlo- -No te preocupes tu lo necesitas mas que yo además yo no tengo frió-

Kagome sonrió –Que bellas se ven las estrellas- -Si...- Inuyasha se sentó a su lado y tomo su mano –No habia podido decírtelo pero te vez muy bien esta noche- de donde habia sacado el valor de decirle eso? Se pregunto.

La joven se sonrojo un poco –muchas gracias- ambos se quedaron viendo por un tiempo sus rostros comenzaron a acercarse lentamente.

Ambos podian sentir los suspiros de cada uno –Inuyasha....- susurro Kagome.

El youkai sintió como de pronto algo lo pico en el cuello y se alejo de la joven, golpeo con su mano su cuello para encontrarse con una inusual pulga.

-jijiji Hola amo Inuyasha veo que esta ocupado jijiji- -Maldito Myoga! Pero que inoportuno eres te voy a matar!- -No no amo! Le tengo importantes noticias!-

-Habla que en cuanto termines serás comida de perro- -Hay hay ya no quiero entonces decirle nada amo!- Inuyasha lo zarandeó un poco sobre su mano.

Kagome los veía confundida pero que estaba pasando? Hace un momento estaba apunto de besar a Inuyasha y ahora ... y ahora la verdad no sabia que pasaba.

-Habla rápido!- le grito –Bueno si pero no se enoje no sea maleducado amo y presénteme a esa bella señorita!-

-No tengo por que hacerlo!- grito furioso cerrando su puño en donde tenia a la pulga

-Inuyasha! No seas así con el!- le grito Kagome al ver como la pobre pulga habia quedado

-Mucho gusto soy Kagome!- -Ah mucho gusto señorita yo soy Myoga la pulga! Viejo amigo y consejero del príncipe Inuyasha!-

-Bah! Ya vas a decirme que pasa?- -Si, por supuesto amo lo que pasa es que eh estado vigilando las aldeas cercanas al castillo-

-Y? Eso que tiene que ver conmigo- pregunto el príncipe sin importancia –Que Naraku a estado atacándolas-

-Que dices?- pregunto confundido vio como de pronto el rostro de Kagome se lleno de preocupación.

-Dime Myoga eso donde ah sido?- pregunto la joven preocupada –Pues todas las aldeas de alrededor parece que quiere probar su poder-

-Oh no mi mamá! Souta!- susurro Kagome llena de miedo Inuyasha se le quedo observando No! Ella era suya nadie los podría separar nunca! No la dejaría irse no! Pero su familia también es importante por que tenia que pasar eso? Por que Naraku tenia de nuevo que arruinar su vida?

Inuyasha volteo a ver el piso en signo de derrota –Puedes irte – susurro Kagome no escucho lo que dijo –Que?- le pregunto confusa –Que puedes irte! Lárgate de aquí eres libre!-

La cara de la joven se ilumino era libre! Podía irse y salvar a su familia! Se sintió mal por un momento en verdad le estaba comenzando a agradar Inuyasha de hecho un poco mas que eso pero no podía dejar sola a su familia.

-Gracias Inuyasha! Muchas gracias no se como podré pagártelo!- Kagome le dio un beso en la mejilla antes de salir corriendo hacia la puerta del castillo.

Inuyasha toco su mejilla y cerro los ojos –Ve con ella Myoga!- le grito enojado a la pulga

-Si...si señor- -Se le pasa algo quiero que me avises de inmediato entendiste?- -Si amo!-

Myoga salto tras Kagome hasta alcanzarla ambos subieron a uno de los caballos y cabalgaron velozmente hacia la aldea.

Miroku y Sango entraron corriendo al balcón –Pero que paso?- preguntaron confusos

–La deje ir- contesto Inuyasha su voz estaba vacía.

-Pero por que? Estabas apunto de romper la maldición!- Las cargadas nubes grises dejaron por fin caer el agua y una pesada lluvia cayo sobre el castillo.

-Ella no me pertenece- susurro Inuyasha sintió como las frías gotas de lluvia caían sobre su rostro.

Suspiro -Kagome....-

-Señor Naraku le tengo noticias- La demonio de pelo negro y ojos rojos se acerco a el

-Que pasa ahora Kagura?- Naraku se encontraba en su campamento lejos del castillo aun que habia mandado a Kagura a vigilarlo bien ya que planeaba pronto atacar.

-Es la campesina, Inuyasha la dejo escapar- -Que dices? Esta desafiándome!- Naraku se puso de pie –Quiero que la sigas! Ya no tiene a su protector para defenderla tiene que volver y si no lo hace mátala!-

-Si, señor- Kagura salió volando hacia la aldea

-Pronto acabare contigo Inuyasha.....- una sonrisa maligna apareció en su rostro

-Pronto....-

Review sip?

Je la música del baile apareció mágicamente... le pueden imaginar la que quieran...