Capitulo Dos:
Together.

- Me voy!
- Adiós!

Ritsuka dejó la casa. La caminata de la mañana, cuando no hacía tanto frió como en invierno, era de lo mejor, especialmente cuando comenzaba a clarear y en algún momento se alcanzaba a ver el alba. Se respira un aire húmedo y lleno de energía, un particular aroma hecho de mezclas de verano y hojas.

Cuando uno ve a la misma gente todos días, aún cuando sea en un corto momento del día, uno comienza a encariñarse con ellos, y casi inevitablemente también a hacerse preguntas sobre sus vidas: " '¿Por qué ellos hace una semana dejaron de salir? ¿Será que se fueron? ¿Se habrá enfermado la niña?' 'Hoy les saludo. Vaya vergüenza, no puedo.' 'Ese ya esta saliendo... ¡¡¡estoy llegando atrasado!' " o cosas por el estilo.

A Ritsuka le gustaba esa mañana, quizás por su alegría que se la pintaba color de rosa... o... quien sabe...

Un objeto grande y anguloso captó la atención del niño. Era raro ver un camión de mudanza tan temprano por ahí, pero así era, ahí estaba, en la antigua pensión que no falta en ningún barrio, con la casera tan vieja que solo cobra. Estaban descargando cosas. Los de la empresa de mudanza bajaban cosas, que de por si no eran muchas pero algunas bastantes pesadas como para ser llevado entre muchos.

Se estaba acercando al camion cuando pom pom pom... lo vio. ¿A quien? A Soubi por su puesto!

Estaba parado un lado del camión, pero no parecía estar interesado en este, de hecho, miraba a cualquier lado con un cigarro en la boca. Al ver a Ristuka lo apagó y caminó hacia él, aunque no era necesario ya que el mismo Ritsuka dio grandes zancadas para acercársele. Soubi se detuvo a esperarle pero Ritsuka no hizo señas de querer detenerse también, pasaba por su lado y seguía la trayectoria prehecha. Soubi, comprendió de inmediato y le siguió.

Ritsuka estaba rojo. Bajaba la mirada ocultando su color. Trataba de decir algo pero las silabas formaban una sola palabra, trenzándose unas con otras. Soubi le seguía el paso un poco divertido. Ritsuka trataba de esconder el ardor de su cara. Pero tenia que hacerlo, tenía que decírselo.

- Feliz... Aniversario...

Ahí estaba, lo dijo, se sintia mas aliviado. Aún cuando seguía rojo, este tipo de cosas no le gusta ni hacer, ni decir, Ritsuka sintió como si hubiese usado toda su valentía en decir tan solo esas palabras. Sabían que eran simples, sabia que eran solo palabras pero comprendía su significado mas allá.

Soubi se detuvo. Ritsuka también y se dio la vuelta para verle la cara. El mayor le tomó la mano y se la besó.

- No creí que tomarías este día como aniversario.

Ritsuka volvió a bajar la mirada. El sentimiento de cohibición le hizo buscar la mirada en el ruido del camión que partía y se marchaba. Pero igual sabia que su mirada terminaria en su mano. Ahí, en la misma postura que tenia en el beso, estaba la mano de su amado. Delicada, firme, pálida y refinada, con dedos que terminan en punta a comparación de la suya que era pequeña pero amplia, con piel seca y rosada, con dedos cilíndricos y gruesos.

- Vamos - dijo el pequeño soltándose y caminando con las manos en los bolsillos. Soubi sonrió, y camino a su lado.

El rocío de la mañana hacia que los árboles del parque por el cual caminaban brillaran y el viento les daba una forma alucinógena. El moreno estaba completamente absorto viendo todo esto, mientras que Soubi solo miraba el movimiento que las orejas de Ritsuka hacían cuando este se maravillaba con su entorno. Quería abrazarlo, besarlo, decirle cuanto le quería a ese niño que era su vida.

- Soubi, ¿Qué pasa? - Ritsuka se detuvo enfrente de él. Le miraba a los ojos, sabia que su warcraft tenía algún problema y que no quería decírselo a él, esperaba que no fuera otra vez algún nuevo grupo de fighters que le acosara, y si fuera así que por lo menos se lo dijera y pudieran combatirlos juntos, no en auto como ya se había acostumbrado.
- Te quiero, Ritsuka - le dijo con una sonrisa.
- ¡Vamos Soubi! ¡Dime que pas...! ¡¡¡!
- En verdad te quiero.
- Soubi, déjame respirar.

Se separaron un poco. A Ristuka le había tomado desprevenido ese fuerte abrazo que repentinamente Soubi le dio. Le abrazó de vuelta y escondio su cara en el pecho de Beloved.

- Vamos, dime, ¿Qué te pasa?
- ¿Celebremos nuestro aniversario ahora?
- ¿Ah?
- Aprovechemos que estamos en el parque, saquémonos fotos como hace un año.
- Sooubi...
- Yo también faltare a clases, después nos ponemos al día.

- ¿Aquí fue?
- ¿Te estas burlando de mi?
- No, en serio te pregunto.
- Si, aquí fue mi primer beso.
- No sabía que había sido yo el primero.
- ¡Te estas burlando de mí!
- jeje...
Ritsuka se sentó sobre la misma mesa que Soubi por primera vez le beso.
- Mira, - dijo el niño viendo las recientes fotos en su camara - ¡en esta saliste horrible! jaja ¡que caras llegas a poner!
- ejem (ò.ó) Ritsuka, ¿sabes nadar?
- Si, ¿por qué?

Splash.
- ¡No te tenias que enojar tanto!

Hasta aquí dejo el chap, em, ejem, me siento aporte! lalalala...
Hoy me di cuenta que habia escrito shinonome como shinome en el chap anterior... jaja xD que maaaaal...