Hola de nuevo a todas… y todos… aunque no sé si hay algún chico por ahí.

Antes que nada, sé que no puedo agradar a todo el mundo, y lo siento, pero no voy a cambiar ni una sola de mis snitch… Draco merece muchas, porque hay mucha gente que le quiere, al igual que Harry o muchos otros… no hay ninguna regla que permita recibir o regalar solo una en toda la vida… Lo que pasa es que las repetidas, por así decirlo, no llevan capítulo propio como veréis más abajo. Draco y Harry se darán sus snitch cuando así lo consideren cada uno de ellos, bajo mi supervisión, que para eso me dejo aquí los ojos y las neuronas… así que lo siento si no os gusta, pero me daría mucha pena hacer unos personajes que no provocasen nada en otros salvo en ellos mismos.

Dicho esto… por cierto que no estoy enfadada en absoluto ¿eh, dedico este capítulo a NAOKO por su curiosidad, GABIKINOMOTO por sus ganas de hacer feliz a Harry y a YUMEKO para que se anime a comenzar en este mundillo. Un beso y espero que os guste.

Espero vuestros comentarios, ya lo sabéis. Un beso

Serendipity Miembro de las Órdenes Siriusana, Draconiana y Severusiana.

- Capítulo 13: La snitch de Ron -

-Harry¡Harry¿Me estás escuchando? – Le dijo un desesperado Ron zarandeándole

¿Te he dicho que me quiere? – Le dijo el moreno como flotando entre nubes.

-10 veces en 15 minutos… Harry lo que te estoy contando es muy serio. Hermione no me dirige la palabra. – Harry le miró ausente, las palabras de su amigo flotaban en su cerebro mezcladas con Dracos sonrientes, desnudos, vestidos, enfadados, asombrados… pero cada vez cobraban más fuerza, hasta que como si algo chirriase en su cerebro, asimiló lo que su amigo pelirrojo le acababa de decir.

¿Hermione? Pero…

-Está bien – Entraron el en gran comedor a desayunar – Te lo volveré a contar… Ayer, durante la cena, una chica de Slytherin… la nueva jugadora, Asil, la golpeadora…

-Sí, la morenita de tercero que tiene tan mala leche, la que casi te cuela por los aros con una bludger en el partido.

-Sí, llegó y, delante de todo el colegio me dio una snitch. Y mirando a Hermione me dijo: 'Esto, solo te lo puedo dar yo. Ella jamás será capaz'.

¿Te dio una snitch¡Enhorabuena! Vaya, debo de ser el único que no tengo… ¿Y por qué está Hermione enfadada? Lo que dijo es cierto, solo la pueden regalar los jugadores de…

-Si, sí, ya lo sé. Pero luego me dijo que según la tradición, tenía que concederla una cita. A mí, pues… me hizo ilusión, nunca nadie me había pedido una, así que dije que sí, que en la próxima salida.

¿Y?

-Bueno, pues al rato, Hermione me dijo que lo de la snitch era una estupidez y que además era clasista… y cuando Dean y Neville la rebatieron, se enfadó y no ha vuelto a hablarme.

-Eso fue anoche, a lo mejor ya se le ha pasado… pero tienes razón, no sé porqué se enfadó.

-Yo sí - Siseó Pansy detrás de ellos sin girarse de forma que desde lejos no se notase que estaban hablando – Está celosa.

-Eso es una tontería, ella y yo no salimos… - Contestó Ron mirando a Harry

-Pero siempre te ha creído seguro. Supongo que no esperaba que otras se fijasen en ti. – La Slytherin decía algo muy lógico.

-Puede que tenga razón. Ahora en la pocioteca, ponte con Draco y Blaise, Pansy y yo nos pondremos con ella y hablaremos, a ver que pasa.

-Y oigas lo que oigas – Le advirtió Pansy levantándose para irse – No abras tu boca y lo estropees.

Media hora después, y tras el aviso de Remus de que Severus iba a retrasar su vuelta otra semana, los seis estaban en la pocioteca. Draco y Blaise llevaban ya un rato allí, y Hermione fue la última en llegar, rodeada de libros.

-Hoy es domingo… y no está Severus. Podíamos aprovechar para estudiar otras cosas. – Protestó la Gryffindor.

-Solo un rato – Dijo Draco – Quiero terminar esta estantería. Cuanto antes empecemos, antes terminaremos. ¿Vienes conmigo Harry?

-No, si no te importa, prefiero a Harry que a Ron, es más rápido. – Ron miró hacia el moreno con cara de 'te lo dije'.

-Tranquilo bomboncito, a tu regaliz lo vigilo yo – Dijo Pansy cogiendo a Harry de los hombros con suavidad y empujándolo con Hermione.

Ron tuvo que susurrar toda la historia a Draco y a Blaise, que sonreían por la situación.

¿Le regalaste a Draco una snitch anoche, Harry?

-Oh, no Pansy, estoy esperando aún. Con Anthony fui demasiado rápido.

-Pero ¿te arrepientes?

-Apunta… caléndula – Dijo seria Hermione.

-La verdad es que no, yo le quería cuando se la regalé.

¿Y la que le regalaron ayer a Draco? – Preguntó Hermione cayendo en la trampa.

-Pues supongo que la tenga guardada.

-Pero ¿no te molestó? Esto es… manzanilla.

-Pues… un poco, pero no es culpa de él.

-Me parece una tradición clasista y…

-Y a mí, preciosa, me parece que te molestó la de Ron – Cortó la Slytherin.

-Muy sutil, Pansy. – La regañó Harry.

-No, que tontería ¿por qué iba a molestarme? Después de todo, Harry y Draco están juntos, pero Ron y yo no.

-Claro… ella tiene razón Pansy. Después de todo, salió con Krum ¿cómo la iba a enfadar que Ron salga con otras si no están juntos?

-Claro… - Hermione se quedó pensativa.

-Es curioso… esto lo he vivido ya antes… en cuarto… sí, solo que entonces era al revésél te ignoró a ti hasta que te persiguió Krum… Desde entonces no has querido salir con Ron

-No me lo ha pedido.

-Ni lo hará. Cree que le vas a patear.

-Mira Hermione… o te pones las pilas, o te buscas otro chico… porque Asil no es la única interesada por él.

¿Desde cuando no le despreciáis los de tu casa? – Dijo Hermione enfadada

-Ya no es un pobretón… el negocio de sus hermanos va viento en popa…

-Siento interrumpir – Dijo Draco al otro lado – Pero tengo en mi mano ojos de acromántula, Harry deberías verlos.

-Creo que ya los conozco – Dijo haciendo un mohín de asco. – Gracias.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Draco estaba escribiendo una carta para su madre. Narcisa estaba preocupada por la salud mental de su marido. Temía que Lucius quisiera matarla junto con su actual pareja y se había escondido, así que Draco trataba de tranquilizarla. No creía que a su padre, en el fondo, le importara mucho. Blaise entró en la sala común algo agitado.

-Draco, te estaba buscando, tienes que venir corriendo.

¿Qué pasa? – Preguntó sin alterarse

-Harry… Anthony… - El rubio se incorporó tirando la silla al hacerlo – Tienes que verlo.

Salieron disparados por los pasillos. Llegando a uno de los pasillos cercanos a Gryffindor empezaron a escuchar a Ron

-Harry ¿Qué te pasa?

-Déjame, le quiero a él.

-Vete de aquí Weasley.

Draco aceleró el paso. Cuando dobló la esquina vio como Harry acorralaba a un más que sonriente Anthony contra una pared. Le besaba con desesperación tratando de quitarle la ropa, y a la vez de deshacerse de sus amigos que intentaban separarle de su actual objeto de deseo. En el suelo había una caja de bombones vacía.

¿Qué pasa aquí? – Dijo Draco ¿Qué le has hecho maldito…?

-No – Suplicaba Harry intentando agarrarse a la camisa del Ravenclaw – Dejadnos solos.

-Harry, Harry… mírame – Draco intentó obligar al moreno a que le mirase, pero aún teniéndolo agarrado entre tres, no podían con él. – Harry ¿qué te ha dado?

-Dejadme, dejadme… quiero ir con él.

-Es mío, soltadle – Anthony intentaba liberarse de Blaise para acercarse a Harry

¿Se puede saber qué escándalo es este? – Los profesores Lupin y McGonagall habían aparecido acompañados de Pansy.

Todos se quedaron parados, momento en el que Harry se abalanzó sobre Anthony comenzando a besarle con ansia. El Ravenclaw intentó apartarle, pero no podía.

-Déjame Harry, ahora no.

-No, no me dejes, no me dejes… - El moreno estaba como loco, Draco intentó apartarle pero se llevó un golpe en la cara.

-Petrificus Totalus – McGonagall hechizó a Harry para que parase ¿Qué está pasando aquí?

-No lo sabemos, profesora, Harry está… Estaban hablando y de repente comenzó a besarle como un poseso y aunque tratamos que…

-Goldstein – Dijo Remus muy serio – Que yo sepa, el señor Potter ya no es su pareja. – Minerva le miró con cara de 'Ah ¿no¡qué interesante!' – Y es demasiado tímido para comportarse así… ¿no habrás utilizado algún hechizo?

-No profesor

¡MIENTE! – Gritó Draco más que furioso, teniendo que ser sujetado por Ron.

-Estaba comiendo estos bombones – Hermione había recogido la caja del suelo y se la enseñaba a los profesores. Algunos alumnos más se habían asomado para curiosear.

¡Cielos! – McGonagall cogió la caja asustada ¿Qué pócima…?

-Yo… solo quería tenerle conmigo de nuevo… él solo lo hará daño…

¿Qué pócima utilizaste? – Remus le sujetaba con fuerza por los hombros.

-Amor Eterno.

¡Merlín! – El rostro de los profesores se quedó blanco – Lleven inmediatamente a Potter a la enfermería y díganle a Madame Pomfree qué es lo que ha tomado y lleven la caja para que calcule la dosis… Profesor Lupin… vaya con ellos… yo llevaré a Goldstein al despacho del director.

-Pero si se le pasará en 12 días… - Se quejó el Ravenclaw – Calculé para que no fuera irreversible

-Idiota – Dijo Draco intentando abalanzarse sobre él pero siendo frenado por Remus – cuando se pasa de 12 horas es irreversible, no de 12 días… y suele llevar al suicidio… ¿así es como le querías¿muerto?

-No, no. Yo no quería matarlo – McGonagall le agarraba del brazo y tiraba de él por el pasillo, en la dirección contraria en la que Lupin arrastraba a Draco -Pero… antes muerto que en tus brazos ¡VIBORA TRAIDORA!

-No, Malfoy – Remus le sujetó con más fuerza – Ahora no, Harry te necesita. Olvida a Goldstein.

Hermione y Ron iban muy adelantados, guiando la estatua flotante de Harry hacia la enfermería, mientras Blaise acompañaba a Draco y a Remus, y Pansy seguía a McGonagall al despacho del director.

Dos días después, Anthony se iba expulsado de Hogwarts, soportando el rechazo y la humillación de todo el colegio, aunque afortunadamente se había dado cuenta de su error. Harry seguía atado en la enfermería, aunque mucho más tranquilo según el antídoto iba haciendo efecto. Draco estaba todo el tiempo que le permitían allí, que no era mucho, ya que Poppy consideró que el ver al ser amado gimotear por otro no le hacía bien, y además el moreno se ponía muy nervioso cuando le veía. Ron y Hermione sí que estaban constantemente con Harry, así que le tenían informado de todo lo que pasaba. Del golpe recibido en la cara ya no quedaba rastro gracias a los cuidados de la enfermera.

Pansy y Blaise, convencían al resto de Slytherin de lo beneficiosa que era la relación de Draco con el Gryffindor, ya que debido a los últimos acontecimientos, esta relación había dejado de ser secreta.

Por la mañana del tercer día, Ron salió de la enfermería hacia el gran comedor. Allí encontró a Draco que se sorprendió de verle.

¿No tendrías que estar con Harry?

-Me ha mandado a buscarte, está mucho mejor, aunque muy cansado.

¿Sabe lo que ha ocurrido? – Dijo levantándose de la mesa.

-Sí… Draco él – Ron le sujetó del brazo reteniéndole unos segundos – Cree que fue culpa suya y…

-Lo entiendo… tranquilo.

Cuando llegó a la enfermería, Poppy le curaba las heridas de las correas. Se miraron a los ojos sin decir nada y esperaron a que la enfermera se fuera.

-Draco yo… entenderé que tú… - El rubio arqueó la ceja y le sonrió.

¿Sabes que soy el chico más envidiado del colegio? – Se sentó a su lado y le dio un beso en los labios.

¿Qué? – Dijo el moreno sorprendido.

-Estoy saliendo con la persona más deseada de Hogwarts… Siempre queriendo que me envidiaran por mi posición y resulta que me envidian por mi pareja.

-No bromees.

-No lo hago… Haces que quién te conozca no quiera separarse de ti, es más… haces que tu peor enemigo te intente humillar acostándose contigo para romper tu relación, y consigues que se vuelva loco por ti – Le sujetó del mentón y volvió a besarle, esta vez con mucha más delicadeza y pasión. Harry notó como su cuerpo se estremecía ante el contacto. – Eres único Harry, no solo porque seas poderoso, es que es imposible estar cerca de ti y no amarte… - Volvió a besarle, esta vez empujándole hacia atrás y tumbándose encima.

Las manos de ambos empezaron a acariciar el cuerpo del otro. Draco se puso a horcajadas, y despacio y a besos comenzó a desabrocharle el pijama, mientras Harry cerraba los ojos y enredaba sus dedos en la larga cabellera de su amante. Entonces el ruido de la puerta les sacó del trance. Harry se incorporó y Draco saltó de la cama al suelo.

-Señor Malfoy – Dijo la enfermera – Va a llegar tarde a clase – Corrió las cortinillas, todo parecía normal.

-Si Señorita Pomfree.

-Además, el señor Potter debe descansar. Puede volver esta tarde después de las clases si quiere. El jarabe que le voy a dar ahora le va a tener dormido casi todo el día.

-Si Señorita. – Dio un suave apretó a la mano de Harry, que tenía cogida y salió.

-Hay que ver lo mucho que ha cambiado este chiquillo desde que llegó aquí…

O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

-Me dijiste que había sido una tontería – Lucius entró alterado en la sala donde Severus preparaba las pociones del día.

¿De qué me hablas, Lucius? – Dijo intentando mantener la serenidad.

-Draco… el muy….

¿Qué ha pasado?

-Han llegado noticias de Hogwarts… mi hijo…MI HIJO… se acuesta con Potter… me dijiste que…

-Sé lo que te dije – Se acercó a la ventana y despacio y al trasluz, comenzó a mezclar dos ingredientes – No te alteres. Tiene 16 no 17 años… está experimentando… es una hormona andante.

¡Pero es Potter!

-Si es bueno en la cama… – Se giró de nuevo a la mesa – Tú siempre supiste diferenciar muy bien el amor del sexo – Dijo mirándole unos segundos.

-Pero… - Lucius había frenado tu tono de enfado para pasar al de duda ¡Potter!

¿Recuerdas a James?

-Sí, como no.

-Pues Harry es exactamente igual que él, salvo que tiene los ojos verdes de Lily y un cierto aire… como diría… de tristeza… o de melancolía tal vez, que le rodea… el resultado es…

-Muy interesante – Terminó una voz tras ellos.

-Señor – Contestaron ambos a la vez haciendo una reverencia.

-Así que Potter es atractivo…

-Sí, así es señor… tiene bastante éxito, aunque él no se da cuenta del poder que tiene.

-Afortunadamente – Dijo el lord pensativo – en todos los sentidos…. Creo Lucius que te has precipitado… esta tal vez sea la ocasión que esperábamos… Tu hijo lo tendrá controlado sin levantar sospechas… le has enseñado bien…. Ahora, necesito que mañana vuelvas a Hogwarts, Severus, y tú Lucius, vas a hacer un trabajo para mí, que más tarde te explicaré.

O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Era jueves por la tarde, y Poppy por fin le había dado el alta. Sabía por Draco, que todavía estaba en clase, que Severus había regresado, así que probablemente Remus estaría haciendo las maletas. Se dirigió a su despacho provisional, pero lejos de hacer sus maletas, Remus estaba escuchando jazz y colocando cosas por las estanterías.

-Hola Remus.

-Vaya – Exclamo el licántropo girándose hacia él – El latín lover del colegio.

-Remus, por favor…

-Ni Sirius en sus mejores momentos.

-Por favor… No te burles.

-Deberías de tomártelo de otra manera, Harry. Tú no puedes manejar ni evitar ciertas cosas. Tienes algunos dones que… a veces son buenos y otras veces…

-Yo no quería que Anthony…

-Por supuesto que no. Fue decisión suya, igual que es decisión de Draco el querer estar contigo y tú decisión el querer estar con él.

¿Por qué las cosas son tan complicadas?

-En realidad somos nosotros los que las complicamos… Tú eres el… objeto de deseo de muchas personas… El que no debe ser nombrado por ejemplo…

-Voldemort.

-Vale él te quiere porque eres poderoso, Draco porque… supongo que porque ve a través de tus ojos, Ron y Hermione porque eres su amigo y les aportas cosas, yo porque tengo tendencia a proteger a los que necesitan protección, eres el hijo de uno de mis mejores amigos, el ahijado de mi pareja… y me entretiene mucho hablar contigo… me enseñas mucho aunque no lo creas…

-Vale, vale, te entiendo. Eso es algo que yo no puedo manejar.

-Exacto. Tú puedes, sin embargo, correspondernos o no. Eres amigo de Ron, temes a Voldemort pero no le evitas… vienes a visitarme cuando necesitas apoyo… Podías ignorarnos… enfrentarte a nosotros… todo ello tendría diferentes resultados… Ofreciste tu amor a Anthony y no lo valoró… luego le diste tu amistad y no la quiso… se equivocó porque te quería poseer como un objeto, no como una persona y entonces…

-No me respetó.

-No él no lo hizo… pero no fue tu culpa.

¿Qué hacías? – Harry miró los objetos que Remus estaba colocando cuando él entró ¿No te vas?

-No, me han echado del piso que alquilaba por no poder pagar, así que Dumbledore me ha ofrecido trabajar aquí de ayudante, para dar clases de apoyo a los alumnos más retrasados.

¿Por qué no me pediste el dinero? Sabes que…

-Sí, lo sé. Pero es mi decisión, Harry… ¿me ayudas a seguir colocando cosas?

Harry comenzó a sacar libros de una caja y, a golpe de varita, los fue colocando por las estanterías. Luego, comenzó a colocar algo parecido a unos mapas por las paredes. En un momento determinado se dio cuenta de que Remus miraba el contenido de una caja de galletas vieja, con cierto pesar.

¿Qué guardas ahí?

-Lo único que me queda de Sirius. – Sacó tres snitch.

-Pero…

-Esta, se la regalé yo… ya sabes la historia – Harry la miró, era la snitch oficial del colegio, con el escudo de Hogwarts y el de la casa Gryffindor. – Y esta… se la regaló Naoko.

¿Naoko?

-Es una historia que desconozco… Solo sé que es de su época de universitario. Un día llegó a casa con ella, la guardó en esta caja y…

¿No te contó nada?

-No

-Pero le preguntaste.

-Sí, pero siempre evitaba contármelo. Verás… Sirius y yo estuvimos enfadados una temporada. Yo no encontraba trabajo y él estaba muy ocupado con sus estudios. Rompimos la relación unos meses, pero como yo no tenía donde ir… Dos días después de llegar con esta snitch hicimos las paces, por así decirlo.

¿Y la otra?

-Esta es del padre de Sirius… Se la regaló una tal Diabolik, al menos eso pone ahí. Por lo visto, un día llamaron al timbre, y su padre que acababa de llegar de viaje, abrió la puerta. Una chica le dio la snitch sonriendo y salió corriendo.

-No¿en serio? – Harry se empezó a reír

-Si, en serio. Su madre se puso furiosa, y la tuvieron que esconder… Sirius se la llevó cuando se fue de la casa… - Remus suspiró.

-El te quiso regalar una – Contestó Harry ya más tranquilo

-Sí… lo sé… pero…

-Buenas tardes – Severus y Draco estaban en la puerta.

-Mis Slytherin favoritos… Pasad y poneos cómodos, por favor. – Draco se acercó a Harry, sentándose elegantemente en el reposabrazos del sillón en el que éste estaba sentado. Severus sin embargo permaneció de pie, observando la caja de galletas y su contenido durante unos segundos.

-Se te ve muy bien, Harry – Dijo Draco acariciándole el pelo.

¿A qué debo vuestra visita?

-Solo venía a acompañar a Draco… y a traerte esto… - Dejó sobre la mesa una copa con poción – Se acerca la luna llena.

-Ya, claro… gracias.

-Agradéceselo al director, no a mí.

-Esto… nosotros nos vamos – Draco se levantó y tiró de Harry que le siguió un poco extrañado.

Salieron precipitadamente de allí dejando solos y asombrados a los dos adultos, y ya en el pasillo, Harry frenó a Draco.

-Pero ¿por qué…? – Draco se giró y le besó con fuerza empujándole contra la pared.

-Por fin libre… te he echado mucho de menos.

-Poppy me ha dicho que nada de sexo en un par de semanas, hasta que me limpie del todo de la pócima.

-Efectos secundarios… ya lo sé, pero al menos puedo besarte ¿no?

-Hasta que se te hinchen los labios – Harry le abrazó iniciando un nuevo beso.

-Voy a contarte un secreto – Dijo Draco al rato – Severus y yo llevábamos un tiempo escuchando vuestra conversación.

¿Cuál?

-Las snitch de Sirius.

¿Y?

-Que hasta ese momento, mi padrino estaba de buen humor… se tensó al escucharos…

¿Y?

-Tal vez… - Sugirió sonriendo con picardía

-Ah, no, Draco… por favor….

Continuará…

Respuestas a vuestros comentarios

Asil Black – Jajajajajajajajajajaja. En fin¿Te gustó tu snitch? Espero no haberte decepcionado. Besos. S.

Diabolik – Ya sabes que me gusta complacer¿así querías tu snitch? Espero que sí, un abrazo y gracias. S.

Ayda Merodeadora – Pues es una página de slash solo en español, la dirección es 3w 1. Slasheaven otro. Com. Me lo preguntó Naoko, que ha salido en el capi de hoy. Yo soy de Ciudad Real, pero ahora vivo en Guadalajara, también española, ya ves. Un beso. S.

Yumeko – Pues todo es cuestión de empezar, a mí me costó un poco, pero una amiga me convenció y mira… ahora estoy enganchadísima. No es que lo pasara mal con Anthony, es que… le han utilizado tanto, y le han tenido tan solo que se agarra a un clavo ardiendo… Espero que te haya gustado el capítulo, que para eso te lo dedico. Un abrazo y gracias. S.

Velia – Sí, comienza a confiar en él, y Draco es un personaje que merece más de una snitch, pero solo me entretendré en esta y la que le regale Harry. Un abrazo. S.

Carolina Mcmanaman – Todos pueden recibir más de una snitch, Sirius tiene más de una, por ejemplo, y también pueden regalar más de una. La snitch representa cariño o amor hacia alguien. Por ahora voy a terminar con las snitch que la gente me ha pedido, luego seguiré con el resto de personajes… hay muchos, así que tranquilidad… Besos. S.

OlgaxTomFeltom1 – Harry es curioso, si no ¿de qué se va a meter en tanto fregado? Además, los lemon se acabarían volviendo aburridos y repetitivos ¿no crees? Un beso. S.

JuliaSakura – Sí, pero por ahí me pedían acción… bueno, no pongo lemon en todos los capítulos, así que… Te agradezco que te molestes en dejarme un comentario, eso es todo. Muchos besos y cuídate. S.

Canuto Frambueza – Me pregunto como mides el azúcar teniendo un nick que a mí me recuerda a mermelada, jajajajaja. ¿Te gustó? Me alegra, porque me han enviado cada howler…. Sí, yo también espero que no lo lean. Un beso. S

Cyndi – Chan – Pues me han dicho que demasiado lemon para un solo capítulo… es que nunca puede se a gusto de todos… bueno, tampoco los pongo en todos los capítulo. Gracias y un beso. S.

Chiquinkira – Vamos a ver… esto ya es acoso a la escritora �� que sí, que Harry a su debido momento se la regalar�, pero aún no es el momento, y además, Draco se merece esa y muchas snitch más… así que si no seguís la historia, no sabréis cuando será el gran día… jajajaja. Besos. S.