El capítulo lleva terminado desde el martes, pero una serie de catastróficas desdichas me han hecho imposible colgarlo a su debido tiempo. En fin, lo siento, intentaré compensaros el fin de semana.
Este es un capítulo muy muy especial… así que espero que lo leáis con atención, no es que dé pistas del futuro inmediato, pero… Ah, y antes de mandarme un howler… o decirme que me odiáis… terminad de leerlo, no os quedéis a la mitad. La idea es de una amiga, que me dijo que se me estaba olvidando que Harry es el Gryffindor y Draco el Slytherin y hay cosas que siempre se te escapan, aunque ames mucho a tu pareja… ni Draco puede ser perfecto ni Harry tonto.
Capítulo dedicado a LAURA OWL que entiende las órdenes como un sitio donde hablar y ayudarnos, no ponernos verdes…��. Y para SARHALIENE, por volver al mundo de los vivos y rellenarnos los malos momentos con sus maravillosas historias.
Muchos besos y espero que os guste lo que viene a continuación
Serendipity – Miembro de las Órdenes Siriusana, Draconiana y Severusiana.
-Capítulo 14: La snitch de Harry -
Draco llegó feliz aquella mañana al comedor, se cumplían las dos semanas de abstinencia obligatoria, y tenía pensado prepara un día especial para Harry. Como la autoestima del moreno comenzaba a estar en un nivel aceptable, gracias a sus cuidados, había decidido que le acorralaría por los pasillos entre clases, y por la tarde lo secuestraría para celebrar una pequeña fiesta privada. Además había mandado a pulir la snitch que en navidades le regaló Severus… esa misma noche, tras la cena y alguna que otra sorpresa más se la regalaría.
Lo primero que le llamó la atención, nada más sentarse fue el silencio reinante… en su mesa todos le miraban… extrañado miró a Blaise que le indicó la dirección de la mesa de Gryffindor… allí todos estaban serios y comían en silencio, los que lo hacían… Buscó con urgencia a Harry, Ron estaba a su lado mirándole en silencio. El moreno tenía una snitch en su mano derecha que, con el codo apoyado en la mesa, daba pequeños golpecitos a su barbilla, mientras con su otra mano mantenía un pergamino doblado frente a sí. Sus ojos estaban cerrados y parecía luchar por no derramar lágrimas.
Pensó en décimas de segundo que hacer… se levantó y se acercó por detrás a Harry, apoyando su mano derecha en el hombro del Gryffindor, que inmediatamente abrió los ojos. Si mirarle le acercó el papel. Draco comenzó a leerlo con avidez.
'Querido Harry:
Espero que ya me hayas perdonado. En estas semanas, he tenido tiempo de reflexionar y me he dado cuenta del daño que te he hecho. Mis tíos me llevan a un psicomago todas las semanas, para que me recupere… la verdad es que creo que el remordimiento no me va a dejar nunca libre por mucha ayuda que tenga… de él ha partido la idea de pedirte perdón, aunque comprenderé que jamás lo hagas.
Te traté mal, lo sé, te utilicé y cuando te perdí, traté de tenerte por la fuerza… tal vez no supe mostrarte el amor que en el fondo te tenía, tal vez porque ni yo sabía con qué fuerza te quería y te quiero. ¿Te extraña? Pues te quiero, y creo que siempre lo haré, aunque me dicen que se me pasará. De todas formas, he decidido regalarte mi snitch, como muestra de lo que siento por ti, y porque creo que nadie mejor que tú para tenerla.
Estoy haciendo un pequeño álbum de recuerdos tuyos… también incluyo recortes de prensa y cosas así… no creo que permitan mi vuelta a Hogwarts, al menos hasta que el psicomago me dé el alta. Las pociones de enamoramiento están más que prohibidas, y además puse en riesgo tu vida… cada vez que lo pienso… me odio a mí mismo por lo que te hice… ¿podrás perdonarme? Me gustaría mantener el contacto contigo… no sé, tal vez podíamos escribirnos… Bueno, tú decides.
Respecto a Malfoy, tengo mis dudas… no te enfades, sé que ahora estás con él, pero ten mucho cuidado, no es de fiar, sé que juega contigo aunque no quieras creerme. Es un mortífago en prácticas, no lo olvides… su padre mató a los míos, y por mucho que le gustes, suponiendo que eso sea cierto, no dudará en entregarte a su amo en cuanto tenga ocasión. Por favor, sé precavido con esa serpiente, recuerda que por mucho que cambie de piel sigue siendo un reptil venenoso.
Si no quieres escribirme, en serio que lo entenderé, aunque lucharé porque me perdones. Recuerda que vivimos momentos muy bonitos, y olvida los momentos malos que mi estupidez te hizo sufrir, prometo compensarte. No te fíes de lo que te cuenten o te hayan contado ahora de mí, no puedo defenderme y la gente tiene mucha imaginación.
Confío que aún quede algo en ti que me recuerde con cariño… en un futuro tal vez podríamos intentarlo de nuevo.
Con amor…
Anthony Goldstein'
Draco acariciaba con el dedo gordo, la parte trasera del cuello de Harry mientras leía, cuando terminó, paró y le devolvió la carta "Este chico tiene el don de arruinar mis planes incluso sin estar cerca" pensó el rubio.
¿Qué es lo que piensas? – Preguntó tanteando
-En si debo o no contestarle
-Pues… - La señal de peligro brilló con toda intensidad en la mente de Draco ¿tú que crees?
-No sé¿y tú? – La sirena de alarma de su cabeza sonó con fuerza, si le decía que 'no' lo interpretaría como celos o resentimiento y tarde o temprano se lo echaría en cara "lo hice por ti", y si le decía que 'sí'… ese maldito Ravenclaw era más listo de lo que parecía, no soltaba la presa.
-Pues… creo que tienes que decidirlo tú, yo te apoyaré decidas lo que decidas – Dijo intentando poner su mejor falsa sonrisa. Harry se tranquilizó. Se levantó y dándole un fugaz beso se despidió para ir a clase. Ron y Hermione se hicieron los despistados y no le siguieron
-Esto no me huele bien, Hermione – Dijo Ron mientras el rubio volvía a su mesa para desayunar y le escuchaba.
-No, a mí tampoco. – La Gryffindor recogió sus cosas y ambos se fueron.
-Los Gryffindor tienen razón – Comentó Blaise – ese aún trama algo.
-Lo sé, pero no puedo hacer nada, Harry desconfiaría… maldito… con el día que tenía planeado…
¿Qué decía la carta? – Preguntó curiosa Pansy
Draco les contó lo que había leído, un poco más alejados, Severus y Remus con mucho disimulo, intentaban enterarse de todo.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
El rubio, decidió dejarle tranquilo durante la mañana, Harry necesitaba distancia para tomar esa estúpida decisión, pero por la tarde, después de su última clase, se acercó a él. En Hogwarts, no todo el mundo veía bien esta relación, pero se estaban acostumbrando a verlos juntos de cuando en cuando, aunque nunca en pose demasiado cariñosa.
Durante todo el día, había estado pensando si cambiar sus planes sobre la snitch… tal vez si se la daba ahora, Harry pensaría que lo hacía por Anthony… lo que iba a ser un día de pasión y sexo desenfrenado, se había convertido en algo odioso de celos.
En lugar de estar con sus amigos, estaba hablando con Neil, que coqueteaba descaradamente con él, al ver a Draco, el chico, rubio como él pero no tan claro ni brillante, se tensó y dejó de lado su actitud.
-Esto… Harry… Creo que ya es hora de que me vaya a hacer los deberes… cuarto es complicado, ya lo sabes – Dijo Neil.
-Sí, claro… cuando quieras te ayudo con defensa.
-Será mejor que le ayudes bien, lo va a necesitar – Comentó Draco detrás de él arrastrando las palabras. Harry se sorprendió y giró para verle.
¿Estabas aquí? No te había visto.
-Esto… me voy ya, luego hablamos… ¿mañana te va bien, antes de la cena? – Dijo alejándose.
-Sí claro… mañana. – Draco le había abrazado por detrás y miraba amenazante al que se alejaba. ¿Se puede saber por qué te comportas así, Draco?
-Venía a buscarte para hacer juntos los deberes y te veo coqueteando con otro ¿cómo quieres que me comporte?
-Yo no coqueteaba con nadie – Harry se dio la vuelta soltándose y le miró serio – Él coqueteaba conmigo.
¡Ah! Veo que te diste cuenta… ¿entonces por qué no le paraste los pies?
¿Por qué no se los paras tú a Nott?
-Porque… No es lo mismo.
¿No¿por qué no es lo mismo?
-Porque… - Draco meneó la cabeza con disgusto – Él y yo llevamos años jugando a este juego, y los dos sabemos que jamás pasará de ahí, de juego.
-Claro… y como yo soy… inseguro y además infiel…
-Yo no he dicho eso…
-Pero lo has pensado, por eso te molesta que hable con otros – Harry se dio cuenta de su metedura de pata. Draco aprovechó su ventaja, la trampa comenzaba a cerrarse
-Es un crío, le puedes hacer daño¿lo has pensado?... ¿Cómo te sentías tú cuando Anthony te lo hacía? – Draco no se mostraba dolido, pero el brillo frío de sus ojos indicaba enfado.
-No… yo… es que…. Yo no quería… ¿lo fastidié de nuevo, verdad? Es que me hacía sentir tan bien… - El moreno iba directo a donde Draco quería.
-Por eso es peligroso, te sientes tan bien que pierdes la perspectiva del mundo real. Créeme, sé muy bien de lo que estoy hablando… por eso Anthony no quiere dejarte escapar…le hacías sentir como un dios. ¿No te vale con lo que yo siento por ti?
-Lo siento – Dijo abrazándose fuerte a los libros.- Pero… - La mirada del moreno cambió de arrepentida a retadora - Si es tan peligroso ¿por qué le sigues el juego a Nott? – Draco notó cerrarse la trampa y dejarle dentro.
-Pues…
-Tal vez a ti no te vale lo que yo siento por ti, porque yo no sabía lo que hacía, pero tú… sí, y no veo que te importe en absoluto.
-Tienes razón – Suspiró… ¡Pillado en su propia ratonera! – Lo que te he dicho es cierto… aunque yo no lo aplique… pero lo haré desde ahora. En realidad trataba de culpabilizarte por mis celos… Hoy no he tenido un buen día ¿sabes?
¿Querías que me sintiese culpable? Pues lo has conseguido – Dijo enfadado.
-Lo que no quería era sentirme mal yo. Es complicado… ¿vamos a nuestro sitio? Por aquí hay mucha gente. – Harry, con decisión, comenzó a caminar hacia el despacho, sin mirar si Draco le seguía o no.
-Tu alumno aprende deprisa – El rubio miró hacia la voz, Severus sonreía apoyado en el marco de la puerta de la sala de profesores.
-Tal vez es hora de que salga de debajo de tu ala - . Draco hizo un gesto de desesperación y salió tras el Gryffindor.
-Querías hacerme sentir mal para tú sentirte bien – Dijo Harry arrojando con furia los libros sobre el sofá.
-No, bueno sí… Maldita sea… reconoce que lo que hacías estaba mal.
-Sí, lo estaba, y lo aclararé, pero tú…. Tú….
-Yo había planeado un día maravilloso, y tu ex lo ha tirado por el retrete esta mañana… bueno, tu ex y tú con tu eterna manía de no querer ver que todo el mundo no es bueno. – El tono de ambos estaba subiendo.
-Si no tuviese esa… eterna manía, no estaríamos juntos… A ver quién es tan imbécil de salir con quién le amargó la existencia durante cinco años y…
-Yo, yo soy tan imbecil como para hacerlo – Harry se quedó sorprendido ¿Qué creías que yo no lo pasé mal¿qué tu fuiste un corderito conmigo? Yo no soy el malo de esta novela… puede que mis métodos no sean tan 'nobles' como los tuyos… pero tú no has sido conmigo mejor que yo contigo. Te odié, vale, lo hice y lo hice hasta el límite, pero tú también me odiabas.
-No es lo mismo… intentabas matarme, o al menos lo intentaban los que te rodeaban.
-Los que me rodeaban estaban en Londres… pero los que te rodeaban a ti estaban aquí. Y viendo a Black… no tengo muy claro cual de los dos iba a morir primero. – Draco bajó el tono de voz y se sentó de golpe en un sillón. Encendió la chimenea y se quedó mirando a Harry. – Ninguno de los dos somos ángeles…
¿Qué me estás queriendo decir? – Harry se sentó frente a él.
-Mira… no me costó mucho saber lo que sentía por ti… aunque alejarte fue lo primero que intenté. He hecho muchas cosas para tenerte a mi lado, convencer a tus amigos… pasar noches enteras en blanco… escuchar tus quejas… aguantar verte con otro y como te humillaba… que Severus me castigara… tal vez no haya sido muy novelesco, pero lo hacía porque te quería a mi lado. Y cada vez que consigo que te acerques sales rebotado hacia otro lado, y vuelta a empezar.
-Sabes que te quiero…
-Sí, por eso lucho… te amo con tanta fuerza como llegué a odiarte… o tal vez más… pero solo logro que confíes en mí cuando estás en mis brazos o sabes que pronto lo estarás, el resto del tiempo dudas constantemente.
-Lo estoy intentando, yo…
-Lo sé, lo sé. Sé que te has dejado llevar por mí porque en el fondo era lo que deseabas. Pero me he dado cuenta de que tú pareces la bella caperucita y yo el lobo y… no creo que eso sea verdad, ni tampoco justo… tú eres fuerte, y yo también tengo dudas. Tal vez sea hora de que nos lo tomemos en serio y dejemos de jugar.
-El todo por el todo – El rubio asintió – Tal vez sea hora de que yo te cuide un poco y tome mis propias decisiones.
-Y de que yo deje de manipular las situaciones para que siempre estés a mi lado y tenerte protegido. Confiaré más en ti, si tú confías en mí cuando tengamos la ropa puesta.
-De acuerdo – Harry sonrió – La verdad es que estaba empezando a creerme el papel de 'muy frágil-peligro-se rompe' y no me sentía muy a gusto.
-Ya me he dado cuenta, pero no lo eres tanto, ni yo soy tan seguro y tan duro. Por cierto… en el día de lujuria que había planeado para hoy, te iba a dar esto – Alargó la mano con una pequeña caja que había sacado de su bolsillo. Harry la recogió y le miró. No le hacía falta abrirla para saber lo que contenía. – Hubiese querido que el momento fuese más… romántico e inolvidable, pero…
-Mejor cállate, lo estás estropeando… - Abrió a caja y en ella se desperezaba la snitch que había visto hacía unos meses descansando sobre la mesita de Draco, la primera vez que estuvieron juntos.
-Pretendía ser el primero en regalarte una, pero… Goldstein se me adelantó. La verdad es que cada vez que creo que soy el primero contigo en algo, tú ya lo has hecho. – Harry dejó volar la snitch por el viejo despacho, y se levantó del sillón para sentarse en el suelo a los pies de Draco. Apoyó sus brazos en sus piernas, y el ellos la cabeza, dejando que el rubio se la acariciase – Das masajes, te estrenaste con un trío… has regalado ya una snitch… bueno, yo no me había enamorado nunca antes, hasta en eso has sido el primero, mi primer gran amor…
-No pienses así… Tú has sido el primero en muchas cosas… fuiste el primer enemigo del que me pude defender…
-Que honor – exclamó el rubio con cierta ironía.
-Eres el primero y el único al que he suplicado que me hiciera el amor. – Levantó la cabeza para mirar a Draco a los ojos. – Eres el primero que me ha llevado a Paris… que me ha dejado experimentar cosas nuevas en el sexo… que me ha dejado entrar donde nadie antes lo había hecho. Me diste algo muy importante, no te creas que lo olvidé… - Volvió a apoyar la cabeza.
¿Entiendes como me siento a veces? Me gusta que me sorprendas, pero con solo mirarme me tienes a tus pies, yo sin embargo tengo que estar constantemente haciendo el tonto para llamar tu atención.
-Supongo que tengo miedo de perderte, y por eso no quiero atarte y te dejo llevar todo el peso de la relación… pero prometo cambiar eso. Además, reconoce que te encanta hacer el tonto para llamar mi atención.
-Todo se resume en que somos un par de inseguros… ¿verdad? – Harry meneó afirmativamente la cabeza – Creo que es hora de cenar… ¿vamos al comedor?
¿No habías preparado una cena romántica? – Harry volvió a levantar la cabeza para mirarle
-Sí, pero lo anulé todo esta mañana.
-Bueno… da lo mismo. Esta noche me apetece - Sus manos se acercaron a la cremallera del pantalón del rubio - Dragón Slytherin en su salsa.
-Pues el señor tiene suerte… porque lo hay en la carta – Se agachó para besar a Harry – mejor haz aparecer la cama… hoy quiero mirarte a los ojos cuando hagamos el amor. – Harry sonrió besándole de nuevo, mientras trasformaba el sofá en cama.
En otro despacho, unos metros más abajo….
¿En serio regañaron?
-Si Remus, pero no te preocupes… son jóvenes… ya habrán hecho las paces.
-No sé, Severus… Harry aún es muy vulnerable, si Draco le…
-Draco se tira por un puente antes de romper con Harry.
¿Dónde están¿Lo sabes? Me gustaría saber si están bien.
-Remus… pareces un conejo asustado – Severus se adentró en su cuarto y al poco salió con un cuadro de un gato negro del tamaño de un libro grande – Como alguien se entere de que tengo esto…
-Creí que el ministerio los había requisado todos…
-Soy espía… conmigo hicieron una excepción, pero no lo digas por ahí, pocos lo saben – Depositó el cuadro frente al sillón en el que se sentaba Remus y después apoyándose tras él en el respaldo del sillón, llamó – Draco Malfoy…
-Como si de una ventana se tratara frente a ellos apareció una extraña sala, con una cama en medio.
Draco estaba boca arriba con la camisa totalmente desabrochada y el pantalón a medio quitar… Harry le besaba los pezones mientras con la mano masturbaba al rubio que gemía ruidosamente.
-Creo que… - Remus tragó saliva sin dejar de mirar hacia el cuadro.
-Si, yo también… - Pero Severus siguió clavado tras el sillón, mirando lo mismo que el lobo.
Draco se incorporó un poco, lo justo para atraer los labios de Harry hacia los suyos y besarlos con desesperación. Se quitó los zapatos empujándolos con los pies y volvió a dejarse caer hacia atrás… lo que le hacía la mano del moreno le gustaba y no quería frenarle aún. Se dejó acariciar, morder y besar durante un rato, hasta que decidió que ya quería estar dentro de Harry. Con un giro brusco, los papeles cambiaron, Draco se quitó la camisa y el resto de ropa que aún llevaba puesta, dejando a Harry tiempo para que hiciese lo mismo. Entonces se sentó a horcajadas sobre él. Estiró los brazos del moreno mientras le besaba, primero recorría sus labios con su lengua, y luego entraba en su boca, para poseerla sin ningún miramiento… mientras, con la corbata de Harry, le ataba las muñecas al cabecero, sin encontrar ninguna resistencia.
-Eso tiene que ser… - Severus se había sentado en el reposabrazos del sillón de Remus
-Sí que lo es… ¿nunca…?
-No, ella no se dejaba y a mí no me lo pidió nunca. ¿A ti Sirius…?
-Oh, sí… y de otras muchas formas… ¡Le va a vendar los ojos…¡Oh! por favor… eso es… genial
-No deberíamos estar viendo esto…
-No, no deberíamos… quítalo – Pero Severus no se movió.
Draco le vendó los ojos, y suavemente empezó a deslizarse por el cuerpo de su amante. Con su lengua empezó por la oreja derecha, bajó por el cuello y la clavícula, dejándole una marca como recuerdo. Siguió bajando hasta encontrar los pezones del moreno. Primero comenzó a jugar con el derecho mientras pellizcaba suavemente el otro… y luego intercambió los papeles. El cuerpo de Harry se movía sensualmente bajo Draco, y los gemidos comenzaban a dominar el ambiente… Draco paró en uno de los puntos débiles de Harry, su ombligo, primero metió el dedo provocando las risas del Gryffindor… luego metió su lengua, la erección del moreno se hizo entonces muy patente. Draco sonrió. Besó la base de la erección, y con sus manos comenzó a jugar con toda esa zona.
¿Es tu primera vez, Severus? – Dijo Remus sonriendo
-Si
-Así que solo con mujeres… creí que en las orgías de…
-No, no, que va… yo siempre me mantuve al margen de todo eso.
-Veo que te gusta lo que ves… - Severus apartó la vista del cuadro y miró hacia abajo. Despacio se levantó del reposabrazos, manteniendo un gesto de impasibidad que hizo sonreír al licántropo – Si no me equivoco, lo que viene ahora es muy íntimo – Se levantó ágilmente - Mejor que guardes el cuadro y que les dejemos solos… yo voy a darme una ducha en mi habitación. Hasta mañana.
-Remus… - El castaño se giró para mirarle ¿Cuándo… cómo supiste que tú eras…?
¿Bisexual?... No lo sé exactamente… supongo que el día que fui sincero conmigo mismo… se sabe, simplemente. Otra cosa es que lo quieras o no asumir.
-Buenas noches profesor Lupin.
-Buenas noches profesor Snape – Remus salió cerrando la puerta suavemente.
Draco se dio cuenta de que Harry estaba suficientemente excitado, así que con más rapidez de lo que acostumbraba, sacó el botecito de vaselina y comenzó a prepararlo para algo más. Harry se impacientaba pero sabía que a Draco le molestaba que le metiesen prisa, así que intentaba contenerse, pero cuando el rubio le metió el segundo dedo con un fuerte gemido de desesperación le comenzó suplicar. El rubio no le hizo caso, no quería hacerle daño, así que siguió en su tarea, consolándole de vez en cuando con la lengua, vigilando de que no llegase al punto de no retorno. Cuando le creyó preparado, le subió las caderas y colocó una almohada debajo para hacerle todo más fácil y cómodo. Después, colocándose entre sus piernas entró de un solo golpe, arrancando de Harry un grito de júbilo y obligándole a arquear un poco la espada. Draco le quitó la venda de los ojos, y comenzó a empujar con fuerza, al ritmo que le pedía su amante. Se fue moviendo buscando el punto del placer del moreno, hasta que lo encontró. Entonces también soltó las manos de moreno, que le abrazó con fuerza, obligándole a mayor roce entre ambos.
El rubio estaba en el cielo… estaba dentro de la persona que amaba, podía notar perfectamente como estaba totalmente entregado a él… su erección frotaba contra su regazo, produciendo muchas sensaciones en él, y sus ojos verdes… esos ojos que tanto le habían hecho ir y venir, le miraban ahora llenos de amor y excitación. Notó como algo parecido a un viento cálido y dorado les rodeaba… se sentía completo. Harry comenzó a llamarle, le oía dentro de su cabeza y notó como su líquido caliente se derramaba entra ambos. 'Te amo' le contestó él antes de también derramarse y luego dejarse caer felizmente encima.
No sabia cuanto tiempo llevaba así, encima del moreno, cuando notó que este se revolvía debajo. Alzó un poco la cabeza y vio como Harry estiraba el brazo con velocidad… la snitch que llevaba rato revoloteando por el despacho, brillaba ahora en su mano. Draco sonrío y le miró a los ojos.
-Eres sin duda el mejor buscador de la historia de Hogwarts.
-Y tú el mejor amante. Si te sirve de algo… Anthony no ha sido mi primera snitch…
¿Ah, no? Sí que me sirve, cualquiera mejor que él… ¿quién fue?
-Serendipity…
Continuará…
Respuestas a vuestros comentarios:
Asil Black – Bueno, nombraré la cita, pero no la describiré… eso creo… no quiero desviarme mucho del tema… Te describí así porque como no sé como eres, y llevas el apellido Black…. Al menos te gustó ¿no?... Andaré con cuidado no me pase como a Ex Libris. Besos. S.
Diabolik – No lo estaba, además el capítulo de hoy también va a enojar a más de una… pero… así son las cosas. Un abrazo. S.
JuliaSakura ¿Ido? Bueno… ya ves que irse irse… y Severus y Remus… tal vez, no sé. Un beso. S.
Chiquinkira y Sabry – Si, os lo prometo, la tendr�, pero más adelante. Sev… bueno, supongo que en este capítulo se te solucionó la duda ¿no? Y… Sabry, espero que tengas comida y agua, no me gustaría que te ocurriese nada malo. El fic va para largo, aunque calculo esa snitch para unos 4 o 5 capítulos más adelante. Besos. S.
Yumeko – Como ves… Harry tiene más snitch que la de Draco, aunque para él es la más importante. Haré lo de Blaise en el próximo capítulo, no me importa, pero te aviso que es compartida, y… bueno, supongo que tendré que asumir que hay opiniones para todos lo gustos, e ignorar las amenazas. Besos. S.
OlgaxTomFelton1 – Bueno, creo que ya te puedes hacer una idea de por donde van los tiros, aunque Draco no ha dicho nada, pronto hablará con Pansy y… no te cuento más. 1 beso. S
Luna-tejedora – Tenías razón, no los va a dejar tranquilos tan fácilmente. Un beso. S.
Ayda merodeadora – Tranquila, tranquila, que pronto aparece tito Voldy en acción. Por cierto, naoko, me dijo que era de Ripollet y que no se acordaba de porqué quería saber de donde eras ? Cosas que pasan… Besos y espero tus palabras. S.
Stiby – Bueno, no sé que pasará con Remus y Sev, aún, sé lo que Sevy quiere que pase, pero… Normalmente actualizo una o dos veces por semana, si me pones en favoritos pues fanfiction te avisará automáticamente. Esta vez te aviso yo, pero no te acostumbres ¿vale? Un abrazo. S.
Canuto-Franbueza – Si te gustó el anterior capítulo por lo de Anthony… este te habrá horrorizado… en fin… la verdad es que no me molestan las críticas, pero los howler… es otra historia… Besos. S.
Nyssa Black – Estupendo, me gusta manteneros con la intriga, en serio, ha sido todo un piropo lo que me has dicho. Un abrazo. S.
Cerdo Volador – Está bien… haré lo que pueda con una nueva snitch para sev… por cierto, si no subí antes es porque no he podido entrar hasta hoy. Esto va de pena…. Besos. S.
La Ale – Gracias por tu comentario, tres días es mucho tiempo… de todas formas, aún queda fic para largo, así que tranquila. Puse Argentina porque una de mis mejores amigas es de all�, y siempre me reprocha que tiro mucho para España en mis fic… pero no por nada más. Un beso. S.
