Como siempre, vuelvo a faltar a mi palabra, solo hay una snitch y no dos, pero preferí hacerlo así. De todas formas no es eso lo que me preocupa. En la Orden Severusiana se ha establecido un debate en el que se platean porqué de tanta violencia en los fies… y el uso que se da de situaciones como las violaciones, en ellos. Esto me ha dado mucho que pensar, he estado a punto de retirar el fic, pero creo que no es lo que debo hacer por ahora. He tratado de informarme más sobre este tema y he pensado en hacer la recuperación de Harry lo más real y breve (ya sé que no son muy compatibles) posible. También me he hecho el firme propósito de dejar de escribir si no soy capaz de hacer otras cosas que, no dañen a terceros. No quiero vender una imagen no real de algo que para mí, es lo más humillante que puede pasarle a alguien, y tampoco quiero ofender a las personas que desgraciadamente han sufrido esta situación o situaciones parecidas. Así que perdonad por lo escrito y por las futuras meteduras de pata que pueda hacer, de las que soy consciente, en esta situación.
Por ello, pido perdón nuevamente, tal vez me dejé llevar demasiado por estereotipos.
Gracias a las personas que me recordaron que toda acción tiene una consecuencia, y que estos fics son para entretener, pero eso no da licencia a los autores de trivializar algunos temas. Si vuelvo a hacerlo, será con una buena base de información detrás.
Dedico este capítulo a MEDEA y a SNUFFLE'S GIRL, en representación de aquellos de vosotros que me hubierais matado si mato a alguien querido por Harry, jajajajaja. Besos para todos, pero especiales esta vez para ellas dos.
Respuestas a los comentarios:
Inocent muggle – Bueno, sé lo que es ser estudiante, en serio, así que por eso me gusta agradeceros el esfuerzo de leerme y de dejar un comentario. Abajo resuelvo tus dudas sobre Draco y el hecho de haber escuchado a Harry y al Lord. Espero que te guste. S
MMTXDMB – Como leeras más abajo, he cumplido mi parte, así que te toca cumplir la tuya y explicarme que significa tu nick. A parte de esto… gracias por tu comentario. S
JuliaSakura – Sí, con ayuda de Draco y buenos consejos, así lo irá superando poco a poco. Gracias por todo. Besos. S
Cerdo Volador – Lo de Draco era necesario, bueno, lo creí en ese momento, ahora no estoy tan segura… Yo me descargué gravitation entera y con ovas de una página con mucho manga y pelis y programas… spanishare punto com. Tienes que buscar por ahí, hay muy buenas comunidades dedicadas a esto de forma legal. Besos. S.
Yumeko – Mira que lo avisé, que Lucius no era Lucius… y aún así caísteis…¬¬ No sé cuantos capítulos va a tener… pero no creo que más de treinta, ¿se te hace largo? Eso es que ya te estás cansando… en fin. Ya me explicarás que es eso de echar porras, jajajajaja. Hasta pronto. S
Lena-loves-MaLfOy – Gracias a ti. Desgraciadamente las cosas ya no pueden ser como antes, pero eso no implica que a la larga no sean mejor. Lo de Lucius… bueno, es el fino sentido del humor de Sev. S
Nyssa Black – Me alegra que te guste. Bueno, aquí abajo sigue la historia… a ver que te parece esta vez.
Merche - ¿Cómo va a haber lemon en pleno rescate? Bueno, creo que tardaré… hasta el próximo capítulo o así. Lucius no es Lucius, es Severus. Vamos a ver. Lucius estaba atado en la casa de los gritos y vigilado por las chicas, mientras Severus gracias a la poción multijugos, se hacía pasar por él en casa del Lord. Es que como pasó tiempo entre un capítulo y otro… tranquila, le ha pasado a mucha gente. Besos. S
Zephyr hb - ¿De dónde sacaste este nick? Que curioso, suena bien al pronunciarlo. Se me fue la mano, lo reconozco, no iba a se tan fuerte. Intentaré remediarlo y bueno, lo dicho más arriba, no volver a escribir sobre ciertas cosas. Gracias por tu comentario. S.
Urakih69 – Me creo más lo segundo, que lo haces por pereza más que por falta de imaginación. Bueno, todo es empezar. Comienza con historias cortas, así empecé yo. Prometo leerlas. S
Caroline McManaman – Gracias a ti por estar ahí. S
Rubiateia – Gracias, gracias… a mí también me pasa que tengo épocas de devoradora de fics… y descubro verdaderas joyas. Me alegra saber que te gusta el mío. Suelo ir a capítulo por semana, cuando puedo subo dos, pero no es lo normal. Espero que sigas por aquí leyendo. S.
Stiby – De nada, es mi forma de daros las gracias por seguir ahí. Tienes razón, es mala época para empezar, pero en Julio no tienes excusa. S
Snuffle's Girl – Espero que te haya gustado la dedicatoria. Creo que ya era hora ¿verdad? Voldie no se va a quedar de brazos cruzados, y sí, fue totalmente inspirado en Darth Vader. Gracias por todo y besos. S
Serendipity – M.O. Siriusana, Draconiana y Severusiana.
Capítulo 22: La snitch de Lucius
Severus miraba el contenido de la caja que tenía delante de él. Hacía años que sabía donde se escondía esa caja… y hacía años que deseaba no tener que hacer lo que iba a hacer.
Flash back
Era de madrugada, cuando dos jóvenes mortífagos se encontraban a escondidas.
Lo he traído – preguntó el mayor de los dos
De acuerdo, tu caja de recuerdos prohibidos.
Si… uf, no te puedes imaginar lo que me ha costado salir de casa. Hoy Draco estaba con pocas ganas de dormir y Narcisa apenas ha dormido, y no quería dar explicaciones a mi mujer.
Ya… bueno – Dijo algo triste el otro, recordando a su esposa recién fallecida.
Lo siento Severus… imagino por lo que estás pasando, pero ya vendrá otra para ocupar su lugar.
Tal vez, pero tendrá lugar propio… Bueno, la esconderemos aquí bajo hechizo… y en caso de que mueras antes que yo, la destruiré para que nadie lo descubra jamás, ¿no es eso?
Si, exacto.
No entiendo porqué haces esto, Lucius.
Porque hay ciertas cosas que… es mejor que no sepa nunca nadie.
¿Tan terribles son?
Para un ser normal y corriente tal vez no… para un Malfoy… ¿Me das tu palabra?
Claro amigo, la tienes.
Fin del flash back
Severus abrió la caja, en ella solo encontró la fotografía de una chica sonriente, medimaga por el uniforme que llevaba, y una pequeña snitch en la que solo se veían las siglas MMTXDMB.
Así que ese era tu gran secreto Lucius, tu abominable secreto era que habías amado. Tenías razón, era lo peor que le podía pasar a alguien como tú.
Cerró la caja y se dispuso a destruirla como había prometido años atrás. Su mano dudó unos instantes, pero cumplió su promesa. Un rayo amarillo salió de su varita hacia la caja de metal bruñido, y a los pocos segundos desapareció.
O-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Draco estaba encima, besándole con esa pasión que tanto adoraba. Las velas seguían flotando por la habitación esparciendo una tenue luz y un suave olor a naraja. El rubio le miró a los ojos y sonrió. Depositó un dulce beso sobre cada pupila y sensualmente se comenzó a deslizar hacia abajo, besando toda la piel que el moreno dejaba al descubierto. Con la lengua comenzó a recorrer despacio su cuello dándose tiempo para desabrocharle la camisa. Harry le acariciaba el pelo y gemía bajito aun con los ojos cerrados.
Cerca ya del pezón del moreno, notó como su pareja silenciaba, esto le dio la señal, otra vez le iba a rechazar. Cuando su lengua rozó la punta, Harry le apartó con suavidad.
Otra vez no, Harry – Dijo golpeando el colchón.
Necesito una ducha – Contestó el moreno tapándose
¿Ahora? Estás limpio… déjala para luego y continuemos – Intentó atraparlo pero Harry con un gesto se apartó.
No, no lo estoy, necesito una ducha…
Ya está bien, soy yo, estás a salvo, no estás rodeado de mortífagos… Harry, al menos inténtalo. – Harry le miró con disgusto.
Necesito esa ducha.
Está bien… me ducharé contigo.
¡No! – Gritó alarmado, Draco se paró en seco, entonces Harry bajó de nuevo su tono de voz – No, en serio, me ducho y vuelvo.
No… no lo harás… nunca vuelves después. Escucha… podemos hacer otras cosas si quieres, sin llegar a… ¿eh? ¿eso te gusta más? Sé que es cuestión de tiempo, pero si no te relajas y empiezas a confiar en… mi – Abrió los ojos al darse cuenta de algo – Soy yo… el problema soy yo, no tu…
No Draco, es que estoy sucio, eso es todo.
Y cuando no es eso es que estás nervioso por los deberes, o preocupado por Remus, o ha pasado volando una mosca y te ha desconcentrado… ¡Maldita sea, el problema soy yo… no quieres que yo te toque.
No digas tonterías, te quiero, y claro que quiero que me toques… es solo que creo que… no te mereces alguien tan usado como yo.
¿Usado? No digas tonterías – Draco se dio la vuelta y comenzó a vestirse – No quieres acostarte conmigo y punto. Si quisieras, me darías tiempo a tu lado, sabes que puedo hacerte olvidar todo lo pasado… ¿o no quieres? – Miró con frialdad a Harry, que se quedó quieto y sorprendido – Claro… se me olvidaba… no todo fue desagradable en tu cautiverio.
Draco, no creo que…
Tal y como te oí gemir en sus brazos… No quieres olvidarlo ¿verdad?
No es justo, no eres justo… - La voz del Gryffindor comenzó a temblar.
Vamos Harry, dejaste a Anthony porque yo era mejor que él en la cama… ahora me dejas a mí por un polvo mejor… es ley de vida. Tengo que ver a Severus, tiene algo para mí. Espero que no estés aquí cuando vuelva.
Harry cerró los ojos y se abrazó a sus piernas escondiendo la cara entre las rodillas. Draco terminó de vestirse y salió furioso del despacho, dejando al moreno nadando en un mar de lágrimas silenciosas. La furia de Draco era tan fuerte, que no se había dado cuenta de las cosas que había dicho.
Llegó al despacho de Severus más inflamado aún por sus propios pensamientos. El profesor no se extrañó de verle tan furioso. Sabía que Draco estaba soportando mucha presión, y esperaba que tarde o temprano, saliera por algún lado, así que supuso que era ese temido momento.
Siéntate e intenta tranquilizarte… ¿Qué es lo que te ha enfadado así? ¿algún problema con los deberes?
Harry…
Ah, él… bueno. Tienes que tener paciencia, Draco, es fuerte, pero no deja de ser un…
Tengo mucha paciencia con él. Pero no sirve de nada… Me rechaza una y otra vez…
¿Estas hablando de sexo? – Severus rezaba para que la respuesta fuera un no.
Sí… siempre pasa algo que nos interrumpe… hoy quería ducharse. La ducha es su excusa más habitual ¿cuántas veces necesita ducharse? – El profesor observaba como la furia de Draco comenzaba de nuevo a crecer – Así que ya lo he descubierto y le he echado.
¿Qué has hecho qué? – Severus intentó mantener el tono de voz neutro, aunque una nube gris llena de malos presagios empezó a ocupar su mente.
Le he dejado… Hoy he descubierto que ya no esta enamorado de mí
¿Ah, no?... Creo Draco que te estás apresurando en tus conclusiones – Pero el rubio siguió hablando sin escucharle
Lo debió pasar tan bien con el Lord que… - No pudo terminar la frase. El bofetón sonó por toda la habitación. Draco se llevó la mano sorprendido a la mejilla y miró interrogativo al su tutor, que le miraba furioso en pie.
¿Le has dicho a Harry que le dejabas porque no puede acostarse contigo? – Su voz sonaba peligrosa - ¿Le has dicho la persona que se supone que amas, y a la que durante semanas han violado más veces de las que te puedas imaginar, que ha disfrutado con ello? ¿Le has dicho al chico que soportó toda clase de humillaciones solo porque tenía la esperanza de volver a verte, que tú no le quieres volver a ver más?
Yo… yo… - Draco reaccionó - ¡Cielos! ¡Severus! ¿qué he hecho? – El rubio se puso en pie y salió disparado del despacho. Tenía que llegar antes de que Harry se encerrara en Gryffindor y todo estuviese perdido.
Siempre supe que en el fondo no eras tan frío – La cabeza de Remus asomaba por la chimenea
¿Cuánto tiempo llevas ahí? – Dijo acercándose a él.
Desde el bofetón, no creí oportuno molestar… ¿qué es lo que ha pasado entre ellos?
Nada, la presión acumulada de Draco… que al final salió de la peor manera posible.
Eso pasa siempre… uno no debe de intentar llevar más peso del que puede… Bueno, venia a invitarte a tomar una copa en mi cuarto… La segunda cita, ya sabes.
¿Hoy?
Sí, ahora. Me encuentro fuerte y pronto será luna llena, así que… ¿Te apetece?
Iré en una hora… antes quiero asegurarme de que mi ahijado arregla este estropicio.
De acuerdo, te espero despierto.
Cuando Draco llegó, sin aliento, al despacho donde había dejado a Harry vio que la cama aun seguía ahí, pero el moreno había desaparecido.
Aunque hacía casi dos semanas que estaba de vuelta, Hogwarts se le hacía algo extraño, y más ahora que lo caminaba solo. Hacía frío, pero le daba igual, necesitaba despejar la mente y aclarar ideas. Tanta gente a su alrededor, decidiendo hasta su comida le tenía un poco agobiado, pero lo hacían con tanto cariño que no se atrevía a llevarles la contraria. Todos querían lo mejor para él, y hasta se habían jugado el cuello yendo a salvarlo. El único que no había hecho nada de especial era el director, y no lo entendía, porque normalmente era él el que le guardaba en una caja de cristal bajo siente candados… claro que ahora era Draco el que hacía ese trabajo.
Era curioso, pero se sentía libre por primera vez en mucho tiempo. Un impulso le empujó a correr y correr, cada vez más deprisa, hasta que agotado se dejó caer en el césped, cerca del lago. Se quedó allí mirando las estrellas y respirando profundamente. Volvió a pensar en lo que había pasado hacía tan solo unos momentos entre Draco y él, y las lágrimas comenzaron a rodar por su cara. Sabía que el rubio no quería echarle de su lado, pero le había dicho cosas muy duras y muy injustas… él no quería estar con el Lord, el quería estar con Draco… pero era cierto, que le costaba entregarse al Slytherin aunque le deseaba con locura… Cerró los ojos unos instantes, con intención de tomar aire antes de volver al castillo. Despertó al escuchar unos pasos acercándose.
Veis – El director le miraba con calma – Os dije que estaba bien. Solo se ha quedado dormido en la hierba… Mañana estará estornudando y nada más.
Harry – Draco salió de detrás de Severus que estaba junto a Albus y a Remus – Me asusté, al no encontrarte, y la dama gorda me dijo que no habías ido, y… - Se quitó la capa para arropar al Gryffindor que despacio se incorporaba.
No me hace falta, gracias Draco, no tengo frío – Draco miró al suelo y se mantuvo con la capa en la mano – Lo siento… yo no quería asustarlos, solo me apetecía estar solo y me dormí. No quería…
Señor Potter, ha sido muy desconsiderado por su parte desaparecer de esta manera, sabiendo que tras los últimos acontecimientos todos nos íbamos a asustar – Severus estaba muy enfadado, entre su ahijado y él, le habían fastidiado la noche.
Lo siento… no pretendía asustar a nadie.
Diez puntos menos para Gryffindor, tal vez así, la próxima vez lo piense mejor antes de poner en alerta a todo el castillo – Remus le miró sonriendo, mientras pensaba que había cosas que nunca podrían cambiar.
Bien, bien… todo está ya resuelto… Son casi las dos de la madrugada… Señor Potter, venga a mi despacho. Los demás vuelvan a sus… habitaciones.
Si no le importa, señor director, esperaré a Harry para acompañarlo a su torre – Dijo Draco.
No señor Malfoy, creo que ya es hora de dejar al señor Potter un poco de aire libre… así no tendrá más la necesidad de salir corriendo por las noches.
Pero Señor…
No hay peros… o me veré obligado a tener que bajar puntos a Slytherin, después de todo, tampoco son horas de que usted ande merodeando por el castillo.
Pero…
¿Sí, señor Malfoy?
Nada señor.
Harry entró detrás del director en su despacho. Como de costumbre, los personajes de los cuadros, ya estaban dormidos.
Bien Harry, es tarde, estoy cansado y el señor Malfoy se va a helar esperando abajo incumpliendo mis órdenes, así que cuéntame que ha pasado – Se sentó tras su escritorio, mirándole fijamente.
No sé, Draco y yo discutimos y cuando iba de vuelta a la torre… necesitaba correr, por primera vez, me sentía bien y libre y…
Harry… la experiencia por la que has pasado… Comprende que eres muy valioso, no solo por tu poder, sino por lo que significas para todos nosotros, tal vez por eso te intentamos proteger demasiado… para que no vuelva a suceder lo mismo.
Lo entiendo, pero yo quiero que todo vuelva a la normalidad, a ser como era antes.
Pero eso no es posible. Tú ya no eres el de antes, ni yo tampoco… ni ninguno de los que te rodean. Tienes que darte cuenta de que ya nada va a ser igual. Y tal vez, nosotros tengamos que darnos cuenta de que ya no eres un niño y que hay que confiar en ti. Después de todo, sigues firme donde otros habrían caído.
¿Por qué se ha mantenido al margen?
El único Slytherin que confía en mi es Severus – Dijo poniéndose en pie – Y Remus sabe que yo lo sé todo, así que no hizo falta que yo interviniera directamente… aunque intenté no ponérselo fácil para que no cometieran fallos, pero siempre supe de sus planes. Hay que ser un Potter o un Black para saber ocultarme cosas, Granger y Parkinson son buenas, pero aún les queda mucho, usted podría darlas lecciones, aunque no lo crea. – Le dijo sonriendo – Ya puede irse, Potter.
Antes… me gustaría saber qué es de mi tía.
¡Ah! Petunia disfruta de una nueva vida con una nueva memoria en Mallorca, en una colonia de solteronas británicas.
¿Entonces no recuerda nada de su vida?
Nada.
¿Y con Anthony, qué van a hacer? Le he visto muy tranquilo, me ha gustado saber que vino a defenderme… aunque estuviera equivocado de traidor…
Le enviaremos de nuevo con sus tíos, lo mejor es que siga con la terapia, aunque con otro psicomago… tal vez el año que viene pueda volver.
¿Y Lucius?
Tranquilo, no sé mucho… creo que tiene un nuevo empleo… pero Severus y Draco son los que lo saben… tal vez debas preguntarles a ellos. Pero me han asegurado que estás completamente a salvo.
Harry se acercó hacia las escaleras de salida, cuando el director volvió a hablarle.
Tal vez… el señor Malfoy y usted, tengan que retroceder un poco antes de seguir avanzando.
Supongo que sí. Gracias y buenas noches director Dumbledore.
No se había cerrado la gárgola tras él cuando Draco apareció a su lado.
Harry… lo siento… no sabía lo que decía… estaba tan frustrado… cuando regresé para pedirte perdón y vi que no estabas… casi me vuelvo loco…
Déjalo, Draco, no importa, es tarde.
Sí que impor… ¿tarde? ¿para qué? ¿para qué es tarde? – El rubio notó temblar el suelo a sus pies. Miró a los ojos de Harry y sin pensarlo dos veces se puso de rodillas – Lo siento… no me dejes, no podría… - Se agarró al pantalón de Harry
¿Se puede saber que haces? – Harry intentó tirar de él, pero al no moverlo, se puso a su altura - ¿Estás loco?... Draco, por favor, levántate. Es tarde y estamos cansados, no es el mejor momento ni lugar para ponernos a discutir ahora.
Harry, no me dejes – El rubio le abrazó con fuerza
No pensaba hacerlo…
¿No?
No, estoy cansado para pensar con claridad, y por tu reacción, veo que tú tampoco. Mejor dormimos… Draco
¿Sí?
Me gustaría mucho que durmieras conmigo… y ver por fin con que cara te levantas por las mañanas… tal vez así deje de pensar que eres perfecto.
Draco sonrió de nuevo. Se pusieron en pie y le besó con cariño. Harry le separó con cara de falso enfado y se fueron al despacho, donde la cama aun seguía en medio de ella.
Bueno… antes de acostarnos juntos… ¿qué lado prefieres?
Pues no lo sé, nunca he dormido con nadie… ¿el izquierdo?
El que prefieras Draco
El izquierdo entonces, si no, siempre puedo cambiar otro día ¿verdad?
Sí… esto… no tengo pijama.
Yo tampoco, da lo mismo, prometo no hacerte nada que no quieras – Dijo riendo con picardía.
Eres imposible – Harry comenzó a desvestirse para meterse en la cama, Draco le miró en silencio y le imitó.
¿Podré abrazarte? – Preguntó algo serio a los pocos minutos
Draco… vamos a dormir juntos, se trata de estar juntos, no de que pases una prueba de resistencia – Se metió bajo las sábanas y se relajó.
¿Me estoy volviendo paranoico, verdad?
Un poco, creo que te lo he contagiado… Creo que es la primera vez que no soy yo el inseguro. – Draco se metió a su lado y le abrazó.
Supongo que porque esta vez metí yo la pata.
Te pasaste un poco, sí. Pero supongo que tampoco esto es fácil para ti.
No, no lo es. Sobretodo porque tuve mucho que ver en todo esto. Y supongo que necesito que seas mío… no sé… a veces me produces una extraña necesidad… como dependencia. Necesito mi dosis de Harry – Bromeó.
Lejos de allí, Voldemort montaba en cólera contra los asustados mortífagos que le acababan de llevar noticias de Harry. Después de repartir maleficios entró furioso en sus habitaciones, donde una muchacha, demasiado arreglada para su edad, le esperaba.
Ese maldito crío… Tengo que volverlo a tener aquí. Tú ni si quiera tienes los ojos verdes…
Yo también me alegro de verte – Se acercó con movimientos insinuantes – Hace mucho que no me llamabas… Mi Señor – Las últimas palabras las pronunció despacio acentuando deliberadamente cada sílaba y con tono sensual – Yo os haré olvidar.
Continuará…
Gracias por leer.
Sé que os extrañará la forma de actuar de Harry, bueno, a las psicólogas no, (Draco solo está siendo presa del agotamiento). Bueno, me explicaron que hay víctimas, que en vez de hundirse y llorar, reaccionan con cierta frialdad y madurez, sobretodo si han usado la disociación como medio de supervivencia, como hizo Harry al estar largamente sufriendo una situación así. Eso no significa que lo tengan superado, sino que como arma usan, o intentan usar la razón para readaptarse. También me contaron algo sobre la negación, pero no llegué a enterarme de todo, así que prefiero no manejar algo que no entendí. Perdón por los errores. S.
